Hola, solo quería decir que la vida sigue su curso, si uno quiere avanzar debe moverse, pero... eso no implica que todo sea definitivo, acuérdense la vida da vueltas, y muchas veces uno debe luchar por lo que quiere, por favor téngalo en cuenta, y con esto en mente les dejo el capitulo.,

saludos.


Dos años después…

Christian (POV)

Miro a las personas que están sentadas enfrente mío y lo único que quiero es salir despedirlas a todas, como alguien puede ser tan inepto y no tener preparada una simple presentación para una reunión que estaba pactada con anterioridad.

Como siempre las únicas eficientes son Andrea mi asistente personal y Ros Bailey la encargada de mi departamento legal, el resto solo conservan su trabajo porque no puedo despedir a media compañía al mismo tiempo.

-Sr. Grey…- oh Dios creo que voy a vomitar si esta mujer vuelve a dirigirme la palabra, no entiendo como Elliot puede tener a una absoluta ineficiente al frente de su departamento de administrativo, ni siquiera él fue capaz de venir a la reunión porque estoy seguro que tampoco la soporta, giro mi vista y veo que Rob se cubre la cara para evitar que se vea su risa, como buen amigo mío conoce mis gestos.

-Caballeros – interviene Ros, dejado a la rubia a medio hablar – y damas – lo dice irónicamente y ahora soy yo quien quiere reír – me parece que los temas que está exponiendo la Sra. Duval pueden ser tratados en una reunión no tan importante como esta, creo que debemos hacer las cosas simples, el departamento legal de cada empresa se reunió con antelación, el contrato fue revisado y modificado varias veces a fin de que todos los accionistas quedaran conformes, ahora si no les importa lo único en lo que quisiera volver a hacer hincapié es en la distribución de las acciones.

Nadie habla y así es como una mujer debe manejarse en una junta, Ros se merece un aumento.

-Christian Grey 25%, Robert Steel 25%, Elliot Lincoln 20%, Mia Grey 15% y Anastasia Steel 15%

Y ese último nombre causa un pequeño impacto del cual me recupero en un nanosegundo, esa es historia olvidada.

Ros gira la vista, Robert y yo estamos de acuerdo, yo represento a Mía y él a su hermana, Elliot vino representado por la rubia.

-Perfecto, Caballeros y Dama, por favor firmen el contrato, nuestro notario hará efectiva la sociedad cuando todas las firmas estén puestas.

Y terminamos la reunión con un abrazo con Robbie, la rubia se acerca para hablarnos, pero nos escabullimos lo más rápido que podemos.

Por fin, lo hemos concretado, una empresa nuestra, es un sueño largamente deseado, yo tengo mi empresa, pero esto es algo que siempre quisimos con Robbie, una consultora, Elliot se adhirió pero no estaba muy interesado la verdad, lo suyo son las constructoras, y Kate tampoco quería saber mucho, ella tiene la empresa de su padre y su trabajo de periodista, Mía por supuesto que acepto unirse, todavía está en la etapa de decidir que quiere hacer con su vida, y Ana… Robbie dijo que quería participar.

De vuelta a mi oficina miro por la ventana desde este imponente edificio, no puedo evitar a donde va mi mente, vuelvo a pensar en Ana, pero ya no como antes, no he querido saber nada de ella, lo último que no pude evitar saber es que había conocido a su amor platónico, gracias a Mía y que incluso salió a cenar con él y su novia por supuesto, recuerdo cuando Mía me mostro la foto, volví a sentir cosas que tenia enterrado pero por suerte eso pasó.

-Sr. Grey – el sonido del intercomunicador interrumpe mis pensamientos.

-Si Andrea?

-Acaba de llegar su cita de las 16hs, me dijo que ni bien llegara le avise.

Y con una sonrisa le digo que la haga pasar…

Casi un año más tarde… Ana (POV)

Estoy recostada por esta baranda disfrutando de este sol maravilloso, que vida maravillosa tengo, mirando este paisaje nada podría estar mal, a lo lejos escucho el murmullo del mercado y la gente alegre de la ciudad, este lugar se podría decir que es un paraíso en la tierra y se quedaría corto, disfruto de los últimos días de este lugar al que he llamado hogar, aquí me pude componer, aquí me encontré y encontré gente maravillosa que me hizo parte de su vida, faltan pocos días para despedirme pero no puedo evitar la melancolía que siento ahora, pero es algo raro, porque también tengo tanta ilusión de volver a casa, extraño a mi familia, a mi hermano y hermana, aunque Adri, mamá y papá vinieron a verme en más de una ocasión, no es lo mismo, extraño Seattle, extraño a Mía y a los demás, la sombra que tenia sobre mí se esfumó, mi madre tenía razón, Elliot no era el príncipe que yo esperaba, me di cuenta en cuanto abrí mi mente a otras cosas, pero me había enamorado de este lugar, por eso no volví, pero ahora es tiempo, las heridas del pasado se cerraron.

Sigo cavilando en mis pensamientos cuando siento un suave beso en la espalda, y una mano que se posa en mi hombro.

-Disfrutando de los últimos días?

Sonrío ampliamente - solo disfrutando.

-ven que te invito un "gelatto" – y me dejo guiar por este guapísimo hombre que me hace feliz.

Caminamos de la mano hasta nuestra tienda favorita y no puedo evitar sentir un poco de tristeza, extrañaré tanto los paseos por la plaza y el mercado, lleno de color y vida.

-due gelati per favore –

La dependiente de la tienda nos da los helados y nos sonríe con amabilidad.

-anche quando rimani Ana? (hasta cuando te quedas Ana?)

-fino a domani, lunedì devo essere a casa mia (hasta mañana, el lunes ya tengo que estar en mi casa)

-Che tristezza, ci mancherai tanto, Jack, ti prego, abbi cura di lei, è una grande donna (que tristeza, te vamos a extrañar mucho, Jack, por favor cuídala mucho, es una gran dama)

-Certo, lei è la donna della mia vita (Por supuesto, ella es la mujer de mi vida)

Y me da un sonoro beso y la Sra. Lucca rie a carcajadas, debo decir que voy a extrañarla mucho, ella fue una de las primeras personas que conocí cuando llegué aquí, me acercó y le doy un gran abrazo.

-Prenditi cura di Marcela, sarai sempre nel mio cuore.(Cuídate Marcela, siempre estarás en mi corazón)

- tu anche la mia ragazza, e ricorda, il vero amore è compassionevole, disinteressato e nobile - guarda Jack - non richiede, non richiede o imprigiona, solo colui che ama veramente è colui che dà la libertà (tú también mi niña, y recuerda, el amor de verdad es compasivo, desinteresado y noble - mira hacia Jack - no exige, no demanda ni aprisiona, solo el que ama de verdad es quien da la libertad)

Eso me lo dijo en voz baja, solo para mí, pero al voltearme veo que Jack está ajeno a nuestra conversación, le doy un abrazo y me despido, caminamos nuevamente con Jack hasta estar cerca de la playa.

-Quien lo diría – digo mirando el hermoso mar que se alza frente a mí.

-que cosa?

-Que terminaría aquí y me enamoraría de este pueblo.

Jack mirá alrededor – Aquí hay todo Ana, como no amar Finale Ligure.

Terminamos el helado y volvemos al departamento, a terminar de empacar, que el avión sale mañana por la tarde.

Cuando por fin tenemos todo, salimos a cenar una última vez, pasamos la velada con nuestros amigos y me despido de ellos, Jack lo hace solo temporalmente, ya que él me acompañara a Seattle pero luego debe volver para finiquitar sus asuntos aquí para volver a radicarse en EEUU.

Caminamos una última vez por el sendero que está cerca de la playa, nunca pensé que un lugar pudiera trasmitir tanta paz, aquí he madurado, he crecido, me di cuenta que actué como una niña infantil y debo muchas disculpas, en especial a Christian, como prometí, él tiene un lugar muy especial en mi corazón, espero que después de estos años me haya perdonado, Robbie se molestó muchísimo conmigo, casi no me habló un año entero por lo que le hice a Christian y eso que no sabe todo lo que pasó, pero bueno, era muy inmadura y estaba dolida, ahora casi 3 años después soy otra Ana.

Llegamos a un banco y nos sentamos, el mar se encuentra iluminado por la luna, la brisa suave que sopla trae ese aroma salino que me recuerda a días de verano y helados, cierro los ojos y dejo que estos aromas me envuelvan, sé que no será pronto cuando vuelva a disfrutar de un momento así.

-Que piensas? – Jack me quita de mis ensoñaciones.

-Que mi estadía aquí ha sido maravillosa

Mira alrededor y no dice nada, después de varios minutos habla con un poco de tristeza.

-En verdad no quieres radicarte aquí? – Abre un brazo para abarcar espacio – aquí lo tenemos todo Ana y somos felices.

Le tomo el rostro y le doy un beso suave.

-Jack, han sido unas maravillosas y muy largas vacaciones para mí, pero es tiempo de volver a casa, yo debo volver ya a casa, debo hacerme cargo de mi trabajo, aparte esta la nueva empresa, necesito ayudar a Robbie.

Jack hace un gesto y mira a otro costado.

-Pero podríamos establecernos aquí, y ser muy felices. – vuelve su mirada a mí.

-Deberíamos ser felices no importa donde vayamos.

Me da un beso en la mejilla y no dice nada, mira el océano y luego me vuelve a mirar.

-No podré ir contigo a Seattle

Y la sonrisa de mi rostro cae.

-Porque?

-debo ir a New York antes, tengo asuntos importantes que atender, y luego iré junto a ti.

Hago un puchero con el rostro, pero él me toma la cara con una mano.

-Quita la mueca infantil, odio cuando haces berrinches, ya no eres una niña, aparte sabes que es por trabajo.

Muevo el rostro para retirar su mano y miro al horizonte.

-Ana – me gira el rostro – sabes bien que mi trabajo es muy importante y no puedo dejar todo tirado, además soy yo quien te está pidiendo que no te vayas, te parece que quiero estar separado de ti?

Niego con la cabeza sin emitir sonido.

Él suspira profundamente y me da un beso – trataré de acortar mi viaje – asiento pero sigo en silencio.

Minutos después nos vamos al departamento, Jack empieza a besarme con pasión, me separo un poco de él.

-Discúlpame, no me siento bien, creo que tengo que ir al baño.

Y aunque me pone mala cara me encierro en el baño hasta que escucho que enciende el televisor, adoro a Jack, pero odio que me trate como una niña o me tome con fuerza, cuando me siento más tranquila, salgo del baño y me voy a la cama, él esta acostado esperándome.

Me acuesto en la cama y siento que él viene hacia mí.

-Lo siento cariño – le digo con pena – mi periodo – miento y eso hace efecto, como un resorte se aleja y no me pregunta más nada.

Me duermo abrazando la almohada, tal vez el no estar juntos sea una buena idea, me dará tiempo para enfriar mi cabeza, y con la ilusión de embarcarme nuevamente para mi hogar cierro los ojos.

La mañana llegó y se fue en un santiamén. A las 13 hs ya estoy en el aeropuerto esperando a ser llamada, Jack cambio su vuelo a uno que sale las 20hs, por lo está aquí esperando a que yo aborde.

Estoy sentada leyendo una revista, él está a lo lejos discutiendo por teléfono, hoy está de más mal humor de que costumbre.

-NO ME IMPORTA!, MAÑANA A LAS 17HS LOS ESPERO! - corta el teléfono – Mierda que gente más inepta.

Lo miro sin articular palabra, él viene y se sienta a mi lado.

-te voy a extrañar amor, eso me tiene de mal humor – dice después de varios minutos, lo miro y no puedo decir que no lo entiendo.

Me levanto y me siento en su regazo, le acaricio el rostro.

-Serán por pocos días,.

Le doy un beso y en eso escucho por el parlante, que llaman a abordar mi vuelo, caminamos hasta el acceso que él puede llegar y ahí nos despedimos, todo el trayecto lo hago sola hasta estar en el asiento del avión, cuando termino de acomodarme, la azafata hace los anuncios e indicaciones, miro el horizonte, voy a extrañar Italia, pero me muero por volver a casa y esperanzada cierro los ojos.