Christian (POV)
Estoy sentado manteniendo una pose impávida mientras observo el abrazo de Ana y Elliot, la verdad me molesta un poco y eso me perturba, todavía estoy procesando lo que escuché hace un segundo atrás, ella estaba viviendo con un tipo? Dios, no sé porque me importa, ella ya es pasado, pero si soy sincero, cuando la vi surgió algo en mi que no esperaba, está más hermosa que cuando se fue, si eso es posible, tiene un vestido negro corto con botones dorados enfrente, el cabello más largo y luce radiante, a decir verdad el viaje le resultó bien.
Veo que suelta a Elliot y los invita a pasar, Kate se sienta cerca de Mía y Elliot viene a mi lado, Ana camina y se sienta en medio de Mía y Kate y las tres se dan un abrazo, giro para hablar con Elliot y veo que no despega la vista de las chicas.
-Cuéntanos Ana – le dice Kate entusiasmada – que tal la ciudad donde vivías?
Y a Ana se le ilumina la mirada – Hermosa, te juro la considero un paraíso en la tierra, frente a la ciudad, el mar cristalino y bello, y tras la ciudad las montañas, como soldados resguardando, fue una experiencia maravillosa.
-y la gente? – y veo que Rob se levanta y va hacia la cocina, le hablo en el oído a Leila que está muy concentrada en la conversación de las chicas, le aviso que voy tras Rob, Elliot también nos sigue.
Llego a la cocina y veo que saca una cerveza del refrigerador, cuando nos ve ahí vuelve a sacar otras dos botellas y nos las pasa, levanta la mano en señal de brindis y le da un sorbo.
-Pensé que estarías extasiado de que Ana haya vuelto – dice Elliot bebiendo de su botella.
Rob lo mira seriamente y vuelve a beber – lo estoy – le dice de una manera que no demuestra un ápice de entusiasmo.
-por favor no saltes de felicidad – le dice Elliot mofándose y no puedo evitar reír, lo que hace que Rob ría también.
Suspira y sacude la cabeza – estoy contento hombre, solo que mi hermanita ya es una mujer.
-De eso hace varios años - le dice Elliot
-Sí, pero ahora eso del novio es más real ya que Ana vivía con él – y Elliot casi se atraganta con su trago.
-Qué? –dice limpiándose la boca, yo solo observo, tengo un nudo en el estomago de pensar en eso.
-Como oyes, encima el tipo vendrá en unos días. – siento que mi estomago se contrae.
-y donde está ahora?
-En NY, es dueño de una cadena de alimentos o algo así me había dicho mamá en su momento, pero pensé que era algo pasajero, no que vivía ya con el tipo.
En eso se abre la puerta y entra Ana sonriente, sinceramente esa sonrisa te roba el aliento, veo que Elliot la mira de pies a cabeza, Ana nos mira y nos sonríe, luego pasa a la heladera y quita una jarra con una bebida verde y unos vasos.
-Quieren? – pregunta mirándonos
Los tres levantamos la mano mostrando nuestros tragos, en eso entran las chicas riendo, veo complacido que Leila está haciendo buenas migas con ellas.
-Amor –se acerca hasta mí sonriente – sabias que Ana conoció a Johnny Depp? – me dice súper emocionada, miró a Ana y ella me mira directamente a los ojos, se muerde el labio y se sonroja, por Dios que me pasa, siento un calor en la boca del estomago, esto no puede estar pasando.
- En serio? – le digo más serio de lo que pretendo sin despegar los ojos de Ana
-Sii, incluso tiene fotos con él, no es emocionante?
Ana y yo nos miramos y parece como si todo a mí alrededor desapareciera y solo estamos nosotros dos, siento que hay una fuerza que me estira hacia ella, pero eso no puede ser, ella tiene pareja y yo también, sacudo la cabeza para romper el embrujo y miro a Leila y le sonrío.
-Seguro que fue emocionante para ella.
ANA (POV)
Me duele el estomago al ver la escena entre Christian y su novia, es tan extraño lo que siento, ahora que lo veo, me doy cuenta cuanto le extrañe y no me percaté, pero soy tan tonta, probablemente es la nostalgia de cómo quedaron las cosas, ya que no pueden ser sentimientos, nunca hubo eso de mi parte.
-Sii, lo conoció cuando fue a Cannes con unos amigos. – le dice su novia emocionada casi saltando de felicidad, y aunque odio admitirlo (no sé porque) ella parece muy buena y dulce, justo lo que Christian necesita.
-Cuando fuiste a Cannes? – me pregunta Elliot, y volteo a mirarlo
-Ah, era el festival de cine, estábamos con unas amigas francesas de mochileras, y justo cuando estuvimos en la ciudad era el festival, así que nos vestimos de Gala y fuimos a ver la alfombra roja, jamás imagine que Johnny Depp estaría ahí.
-y es Guapísimooo? – me pregunta Mía emocionada y no puedo evitar casi dar saltitos de la felicidad.
-Es súper sexy - le contesto –tiene una mirada que parece atravesarte y su sonrisa hace que te derritas y….
-Ejem – escucho un carraspeo y volteo a ver, Robbie me mira mal, ay Dios este mi hermano celoso.
-En fin, el caso es que gracias a mis amigas pudimos acercarnos, nos hicimos algunas fotos e incluso salimos a cenar con él y su novia, fue fantástico.
-Siii – dice Mía y luego hay un silencio.
-quieren margaritas chicas? – levanto la jarra y todas sonríen – vamos a la sala – y veo que el tropel me sigue, por supuesto los chicos se quedan, cuando llegamos a la sala nos volvemos a sentar, la novia de Christian ya se siente en más confianza y se acerca a nosotras, sirvo todos los vasos y cuando están llenos Mía levanta su copa y hace un brindis.
-Por la vuelta de nuestra amiga, a quien extrañamos muchísimo! – y brindamos y bebemos.
-y dime Kate, que tal la vida de casada? – miro a Kate y hace un gesto que intentan convertir en sonrisa pero falla absolutamente.
-Súper, todo lo que imagine – dice no muy convincente – pero aquí la novedad no soy yo, cuéntanos que tal Jack.
En eso se abre la puerta de cocina y los chicos vuelven, están discutiendo sobre un partido de futbol, se sientan en sus puestos y Christian viene al lado de Leila y le pasa el brazo por el hombre, agrrr no sé porque me molesta!
-Ana! – me dice Kate atrayendo mi atención hacia ella – Jack?
-Ah claro, si, bueno Jack esta en NY
Kate ríe – eso lo sé, pero cuéntanos como es él?
No puedo evitar mirar hacia donde esta Christian y veo que me mira intensamente y bajo esa mirada me cohíbo, no sé qué me pasa, él está aquí con su novia por Dios Santo, tampoco ya no sufre por mí, obviamente.
-tiene 32 años, se dedica al cultivo de frutos de la tierra y a la elaboración de jugos naturales, tiene empresas alrededor del mundo, también trabaja con hoteles, viaja constantemente.
-y como lo conociste?
-Nos presentó una amiga en común.
-Y fue amor a primera vista? – me pregunta Mía inclinándose, toda ilusionada, mi mirada nerviosa se vuelve nuevamente hacia Christian pero él ya no me mira, esta tecleando en su teléfono.
Christian (POV)
Estoy tratando de distraerme de la conversación de las chicas, pero es imposible, mi oído a la mención de ese tipo se agudizó, no sé porque me importa tanto, pero temo la respuesta de Ana a continuación.
-ehhh, se podría decir que si – dice dubitativa y mi estomago hace un salto y se queda en mi garganta, ella está enamorada, bueno que esto me sirva para enterrar cualquier vestigio de sentimiento que queda.
-podríamos cambiar el tema por favor – dice Rob fastidiado y quiero abrazarlo, esta reunión se volvió un cortejo fúnebre.
-Claro! – dice Ana entusiasmada – y si preparamos la cena? – Se impulsa y mira a las chicas – vamos a hacer pizza casera, aprendí una receta genial.
Y quiero reír por el entusiasmo de Mía y Kate, las dos miran a Ana como si le hubiese crecido una segunda cabeza, creo que no era lo que tenían en mente.
-Oh por Dios chicas, es divertido, entre todos lo hacemos, tengo una tarea preparada para cada uno – dice y nos mira a todos, y ahora veo que Rob es quien inclina su cabeza hacia atrás – vamos Robbie, o que no extrañaste competir a quien hace la mejor salsa? O tienes miedo que te gane?
Y eso funciona Rob se levanta y la mira riendo – prepárate para perder – y se encamina hacia la cocina, Ana lo sigue, los que nos quedamos nos miramos dudando, pero al final los seguimos hasta la cocina….
Media hora después.
Estamos riendo a carcajadas, no sé si es la cerveza, las margaritas o la escena, Rob tiene un sombrero de chef y un delantal rosa, esta picando verduras a lo loco, Ana terminó las masas y las dejó reposar y ahora está compitiendo por la mejor salsa con su hermano, Mía le ayuda a Rob y es simpático ver cuando una persona es descoordinada en la cocina. Estuvo a punto de cortarse un dedo, luego olvidó quitar las semillas de los tomates y por ultimo casi se cae para evitar quemarse.
Ana por el contrario, parece una bailarina en una obra, se mueve con agilidad y gracia, mientras hablamos de todo un poco, Leila queda un poco rezagada, pero igual ríe con las ocurrencias de ellos, los equipos se dividieron, y la juez imparcial será Leila ya que es la única que no ha probado comida preparada por ellos, al final Elliot y yo nos sentamos a mirar, Ana está trabajando sola, ya que Kate decidió no ayudarla, algo de sus uñas.
Cuando las salsas están listas, Ana divide mete las masas entre ella y Rob y preparan las pizas, luego las mete al horno y esperamos el resultado, un poco despues ella se escusa y retira un rato, algo pasa entre Elliot y Kate ya que los veo separados más que de costumbre, en eso suena mi celular, me excuso y voy a la sala a atender, es Ros y para que me llame a esta hora un sábado debe ser importante.
-Dime? – le contesto mientras me acerco al ventanal
-Jefe, perdón por molestar a esta hora, pero quería avisarte el encargo que enviamos a Sudan no llegó.
-Porque?
-un problema con migraciones, parece que el abogado de la fundación no metió los papeles a tiempo y aduanas no quiere reconocer el ingreso,
-Y que podemos hacer? – me giro y me encuentro con un par de ojos azules mirándome.
-y nada realmente, estoy en contacto constante con el abogado de la fundación, está tratando de mover todos sus contactos, pero hasta el lunes todo está parado.
-Algo se puede estropear? – la miro directo a los ojos y nuevamente siento esa fuerza entre ambos que parece estirarme hacia ella.
-Gracias a Dios no, son todos los enlatados y encurtidos, pero quería que sepas lo que sucedía.
-Ok gracias mantenme informado.
Y con eso cuelga la línea, yo hago lo mismo sin dejar de mirarla, será posible que este más bella que cuando se fue?
-Hola – me dice tímida
-Hola Ana – trato de responder lo más neutral que puedo, todavía me causa emoción su sola presencia.
Mira al piso y puedo ver en su lenguaje corporal que esta avergonzada, ¿Por qué?
-Christian, yo…te debo una disculpa… - levanta la vista y veo en su mirada angustia – me comporte como una niña inmadura…
-No hace falta Ana la disculpa – pero ella se acerca y niega.
-Sí hace falta Christian, te dejé bailando solo, te deje una nota, no te explique lo que pasaba y tu lo único que hiciste fue confortarme y abrirme tu corazón.
Ella esta tan cerca, que su perfume me embriaga, no puede ser que todavía despierte algo en mí, pero al mirar a esos ojos me doy cuenta de que me he negado a mi mismo la verdad, no la he olvidado del todo… Ana se acerca y me toma la mano en su mirada veo angustia, sinceridad y algo que no logro descifrar, me da un pequeño apretón y una corriente eléctrica me recorre donde siento sus dedos.
-por favor Christian perdóname por lo que te hice – y antes de darme cuenta ella está casi pegada a mí y mi otra mano va a su rostro y lo acaricia con suavidad.
-Yo no puedo estar enojado contigo – le digo revelando más de lo que pretendo – yo lo único que quería y que quiero es que estés bien y seas feliz – y me regala una sonrisa completa que parece iluminar todo el espacio entre nosotros.
Cierra los ojos y se recuesta en mi mano, luego los abre y en su mirada veo fuego.
-en ese momento estaba tan mal, tan errada, pensaba que amaba a Elliot pero no era así, es estúpido, pero irme fue lo mejor que me paso, me hizo darme cuenta de que lo que yo necesitaba estaba enfrente, pero ahora es tarde, verdad?
Y no puedo responder, porque se escuchan pasos y la voz de mi hermana llamándola.
-Mía - es todo lo que digo y el hechizo se rompe, ella me sonríe y se para de puntas, me da un fugaz beso en la mejilla y se retira hacia donde suena la voz de Mía, que diablos acaba de pasar?
