ANA (POV)
Oh por Dios, Oh por Dios, oh por Dios, es lo único que pienso cuando me alejo de Christian, que le dije? Que me di cuenta qué?, hay Dios no sé de donde salió eso, pero es que él mueve fibras en mi, que ni sabía que tenía, cuando llego hasta Mía, le sonrío, trato de bajar el sonrojo que tengo.
-Pasa algo?
-No, solo que me preocupe que no volvías, estas bien? Pareces sonrojada.
-Si claro – dijo poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja – vayamos a ver esas pizzas.
La noche continua tranquila, cuando Christian vuelve a la cocina ni me mira, no hay una mirada cómplice, una sonrisa, nada, fue directo a sentarse al lado de su novia y le dio un beso en la cabeza, y todo eso me deprime tanto, será porque estoy sola y Jack no está conmigo que siento esto?
Trato de alejar esos pensamientos y me dedico a disfrutar de la noche.
Pongo dos porciones de pizza frente a Leila sin aclarar de quien son, y me paro junto a Robbie a esperar el veredicto, ella se lleva una a la boca y se nota que disfruta el bocado, oh no, esa es la porción de Robbie, luego bebe un poco de agua, espera un poco y ahora prueba la mía.
-Oh Dios – dice casi en un gemido, y yo estoy saltando de felicidad internamente, pero mantengo mi cara de póquer – esto esta increíble, el sabor, tiene un toque dulzón, picante, salado, pero todo en la medida justa.
Miró a Robbie que entorna los ojos y va hacia la bandeja, toma una porción y sin mirarme la prueba, luego de unos segundos me lanza una mirada de odio.
-Quien te enseño esta salsa? – y yo rio.
-Quien gano? – le pregunta Elliot a Leila.
-ambas están muy ricas, pero la porción N° 2 es mejor.
Miró a Robbie y le quito la lengua, luego voy hasta Leila y la sorprendo con un abrazo.
-Gracias, Gracias, gracias ha sido la mejor bienvenida – ella sonríe y me corresponde el abrazo, odio admitirlo pero parece dulce, luego me separo de ella y voy y abrazo a mi hermano, luego de un segundo de resistencia, me corresponde el abrazo y me susurra al oído que me extraño.
Todos atacamos las pizzas y nos reímos de las fotos que Elliot tomó de Robbie y de mi, Kate esta rara, tiene una sonrisa en los labios, pero la conozco, esa sonrisa no se refleja en su mirada, aparte, se mantiene alejada de mí, en cambio Mía no se me despega, cada rato me dice cuanto me extraño y que tenemos que ponernos al día.
Cuando es pasada la media noche, y Elliot está bastante entonado, Kate se levanta e indica que ya se van, Robbie y Christian también hacen lo mismo, Mía decide quedarse a dormir, tenemos mucho de qué hablar.
-un Brunch mañana? – me dice Kate luego de darme un corto abrazo
-Mañana no puedo, tengo diligencias que hacer, reprogramamos?
No dice nada y luego mira a Elliot que está riendo con Christian y Rob.
-Te aviso – me dice y le da un pequeño abrazo a Mía y sale afuera, desde ahí le grita a Elliot, este entorna los ojos y se despide de sus amigos, luego viene da un pequeño abrazo a Mía y luego a mí.
-Qué bueno que volviste Ana – me dice en susurro – estas preciosa.
Y sinceramente el comentario me hace sentir incomoda, le doy una sonrisa cortes y me separo.
-gracias
Me mira de arriba abajo y sale, Kate esta parada al lado de la puerta del conductor, veo que le dice algo y él entra al auto.
Luego viene Rob y me abraza – tenemos mucho que hablar – me dice y sé que habla no solo de Jack.
-Ok – le digo y sale, luego viene Leila.
-Fue un placer conocerte – me dice y se acerca a darme un pequeño abrazo
-También para mí – le respondo pero no soy sincera, la verdad tengo sentimientos encontrados.
Luego se para a mi derecha y Christian viene
-Qué bueno que hayas vuelvo Ana – me dice y mi respiración se corta al momento en que me da un abrazo, siento como mis pies se despegan del suelo, pero antes de que pueda disfrutar de la sensación, él me suelta, toma del hombro a Leila y se va, con Mía nos quedamos mirando cuando se marchan, ella tiene plantada una sonrisa en el rostro.
-No la soporto – dice agitando la mano en saludo sin dejar de sonreír, me giro y la miró.
-A Leila? – digo un poco fuerte.
-Shiiiii Ana – me dice y cierra la puerta luego de que estamos solas me mira – obvio, no la soporto, ella no es la adecuada para mi hermano.
-Pero parece muy agradable – le digo mientras subimos las escaleras
-Pff.
Seguimos en silencio hasta mi habitación, cuando llegamos Mía va directo al baño, por suerte siempre hay un extra de cepillos de dientes nuevos, y mis pijamas le quedan, vuelve con el pelo recogido, un pijama de dos piezas y sin maquillaje, voy a baño y me alisto, cuando vuelvo Mía esta acostada en mi cama haciendo zapping.
-Porque no te agrada Leila – le digo mientras me subo a la cama y me acomodo como para mirarla.
Mía sin soltar el control ni despegar los ojos del televisor me contesta.
-Es una arribista
Le quito el control y eso hace que me mire.
-ella fue la chica con la que Ethan me engaño
-Qué?
-Si, por supuesto ella afirma que no sabía que Ethan tenía pareja, y hasta quisiera creerle, pero no puedo, algo me dice que no es de fiar, sé que a Christian le gusta mucho, pero él no la ama.-
Casi sonrío ante esto, y Mía me mira con cara rara.
-Porque sonreíste?
-Yo?
Ella voltea los ojos.
-Ana, no soy tonta, que quede claro eso.
La miro y sonrío – eso lo sé, ahora cuánto tiempo más van a pensar que me van a ver a mi la cara de tonta? – desvío totalmente el tema.
-no entiendo.
-Tú y Rob.
Mía se pone escarlata y su boca se abre un poco.
-Yo…
-Mía, estuve ausente, pero tampoco soy idiota, conozco a mi hermano y te conozco a ti.
Mía baja la cara avergonzada – Estas Molesta?
-Claro que no! – la abrazo con entusiasmo – estoy feliz!
Mía me sonríe pero es una sonrisa triste.
-Que sucede Mía?
-Es que con Rob, las cosas son un poco complicadas, nadie sabe lo nuestro, un día estamos bien, otro día solo somos amigos, un día me cela, al siguiente me dice que soy libre
-Voy a matar a mi hermano.
Mía me toma las manos – No, Ana, por favor no, él no quería que tú supieras nada…
-Claro, porque sabía que lo mataría – dijo furibunda, voy a asesinar a Robbie
-Ana – Mía me mira seria y con los ojos cargados de lagrimas – Robbie me gusta mucho, muchísimo, y pese a que lo nuestro es complicado, él me trata bien, es honesto, directo y me hace sonreír, cuando empezamos yo acepte sus condiciones, quiero ver hasta dónde va esto, hasta donde puedo aguantar, hasta ahora no me hace daño, no te digo que no me duele cuando me trata como una amiga más, pero yo estoy bien todavía con esto y si tú hablas con él puede que termine, y eso no quiero.
-Mía, acaso no sabes lo que vales? – le acaricio el rostro – cualquier hombre que te tenga en su vida será el hombre más dichoso de esta tierra, y si me hermano es un idiota que no se da cuenta, entonces no te merece.
Mía me sonríe con pena y yo suspiro
-Pero en honor al amor que te tengo, no lo mataré, pero si voy a tener una conversación extremadamente seria con él y veremos que sucede, es lo que puedo prometerte.
Mía afirma y me abraza – te extrañe tanto, nada ha sido igual desde que te fuiste.
-Sí - le digo correspondiendo el abrazo – que le pasa a Kate?
Mía bufa y me suelta – Kate es un caso de escopeta, desde que se casó se volvió amargada y frívola, casi ya no sale conmigo, porque no tenemos muchos temas de conversación.
-Como es eso?
-Cuando le pregunté de su relación me dijo que no puede hablar conmigo de eso, y al preguntarle porque, me respondió que yo no sabría como aconsejarla y que ella necesita rodearse de gente que sepa lo que es tener una relación de pareja.
-Auch, que perra.
-ANA!
-Es cierto, tampoco debe decirte eso.
-Ya sabes cómo es Kate
-por eso…
Mía cambia su expresión y me mira sonriente – pero bueno, suficiente de nosotros, ahora tú, que tal la vida en Italia?, que tal Jack?
Y suspiro – la vida en Italia fue maravillosa, el lugar donde estuve era de ensueño, aprendí mucho de gastronomía, cultura, hice varios cursos de mercadeo y Marketing, complemente con cursos de administración.
-Pero cuéntame, como realmente conociste a Jack, tu amiga programó una cita a ciegas?
-No, ella y yo estábamos en un curso de administración hotelera, ella reconoció a Jack y le dijo que se uniera a nosotras ya que éramos extranjeros que hablábamos el mismo idioma.
-hace rato fuiste vaga, dime, realmente fue amor a primera vista? – pregunta Mía ilusionada, y odio romperle su burbuja
-no Mía, con él fue mucho conocernos antes de empezar a salir, incluso te digo que tuvimos como 6 citas antes de darnos un beso.
-pero me imagino que todo fue mágico – la miro fijamente.
-No, lastimosamente no conozco todavía la magia del amor, él me gusta muchísimo, me encanta su compañía, estar con él, pero no estoy enamorada de él.
-Pero viviste con él
-Viví con el 3 semanas, y por su insistencia, él quería crear un vínculo entre nosotros, ya que estaríamos tiempo separados.
-no entiendo Ana, no te veo entusiasmada.
-lo estoy, es solo que Jack tiene cosas que son bastante complicadas, es muy posesivo, muy celoso, quiere formalizar y yo no tengo ganas de una relación formal, quiero algo tranquilo.
-Pero Ana, si viviste con él, por más que haya sido poco, imagino que es algo un poco formal, es decir, él vendrá a verte no?, lo vas a presentar a tus padres
-Sí.
-Y me imagino obviamente que ya son más que íntimos, hay un vínculo.
La miro sin articular palabra, hasta hoy estaba tan segura de mi relación, ahora no sé donde estoy parada.
-Sí, ya tuvimos relaciones
Mía sonríe entusiasmada – y como fue.
-Fue lindo…
Mía ríe - Ana, el sexo no es lindo, es apasionado, salvaje, fogoso, sensual, te deja con ganas de más, así que te reitero, como fue?
-Fue intenso y sensual… -"pero con Christian fue mejor" y ese pensamiento me asusta y hace que me sonroje, por suerte Mía sonríe, piensa que el sonrojo se debe a que recuerdo algo con Jack.
-Si ya lo noto, estas roja como un tomate…pero dime, estás segura de que no estás enamorada de él?
Niego con la cabeza
-Y él?
La miro y pienso un poco – no, tampoco está enamorado de mí.
-Ana, creo que estas siendo sínica, creo que lo de Elliot te dejo así.
Sonrío y la miro.
-Yo no amaba a Elliot..
A Mía se le descuelga la mandíbula. – Que?
-yo estaba ilusionada por Elliot, pero yo no lo amaba, pensaba que sí, pero la verdad es que él fue mi gran enamoramiento de adolescente, que no superaba, por eso actué como lo hice, por eso huí, por eso lastime a…- y me callo, nunca le dije a Mía lo de Christian.
-A quien lastimaste?
-a todos, al irme como lo hice, fui tan inmadura.
-ahh y ahora ya eres toda una mujer madura y autosuficiente – la miro fijo.
-No, soy una mujer que aprende de sus errores.
Mía me mira un segundo y luego me abraza - no importa lo que seas, lo único que sé es que te extrañe mucho.
-también yo.
Me suelta y se acuesta en la cama, la imito.
-y que son esas diligencias que tienes que hacer mañana.
Me pongo de costado y me recuesto sobre mi codo para mirarla – algo muy importante, quieres acompañarme?
Ella imita mi pose y me mira como estudiándome. – que te traes entre manos Steel?...
