Christian (POV)
-No Ros, de ninguna manera, no pienso ceder a ningún tipo de extorsión, si no tienen el dinero para hacer frente a las deudas, se hará efectiva la clausula de la toma, GEH tiene demasiado dinero invertido en esa compañía.
-Christian no es extorsión, solo te están pidiendo una prorroga.
-es la tercera
-Sí, pero su recuperación es más lenta de lo que esperan, mira te conozco y sé que no eres alguien que despojaría de su empresa a una familia que lucha.
-eso – digo señalándola con el dedo – se llama chantaje.
-que puedo decir – me dice sonriendo – me conmovieron, vamos Christian, GEH no va a quebrar por darle un poco más de tiempo.
La miro sin decir nada, la verdad tampoco me gusta la idea de tomar hostilmente esta compañía, sé que es una empresa familiar, que ha tenido inconvenientes, y que recurrieron a inversionistas por desespero, pienso en mis padres, si ellos hubiesen necesitado un pequeño oxigeno me hubiese gustado que alguien los apoyara.
-Tres meses, ni un día más.
Ros sonríe – ese es mi jefe el bondadoso, ahora quiero hablarte de…
Pero somos interrumpidos por gritos y la puerta que se abre, Ana viene caminando con el rostro encendido de furia hacia mí, tras ella Andrea desesperada intentando detenerla.
-Sr. Grey yo…
-Necesito hablar contigo! – me dice Ana mirándome a los ojos, sus mejillas están rojas y en su frente se forman surcos enojados, sinceramente quiero reír, luce tan tierna enojada.
-Está bien Andrea – miro a Ros – podemos hablar en otro momento?. Ros asiente y se levanta sin decir nada, por primera vez en mi vida veo que se queda callada, la verdad me cuesta mucho no reír, Ana las asustó a ambas. Cuando escuchamos que se cierra la puerta, Ana golpea con el puño mi escritorio y me habla entre dientes súper enojada.
-Cómo pudiste decirle a Elena Lincoln que nosotros nos acostamos!
En cada palabra su voz se eleva una octava, sinceramente me quedo mudo, lo que acaba de decirme me ha sorprendido, rápidamente me levanto y camino hasta la puerta, siento su mirada enojada en mí, la cierro con llave y vuelvo a caminar hasta donde esta ella.
-Ana…
-No te atrevas a mentirme carajo Christian!
-Por favor Ana, tranquila, te voy a explicar pero por favor siéntate en el sofá – me mira con rabia y luego gira su rostro y camina hasta el sofá y se sienta cruzando los brazos, ahora ya no quiero reír sinceramente no se qué pasa. Levanto el intercomunicador y le indico a Andrea que no me pase llamadas y que nadie me moleste, luego camino lo más calmado que puedo hasta ella, necesito que me explique como ella se enteró que hable con Elena. Me siento frente a ella y sinceramente nunca en mi vida la he visto tan enojada, su rostro esta encendido, sus manos se retuercen entre sí, el rosto está volteado mirando hacia otro lado, creo que ha pasado algo grave.
-Ana, como supiste…
-Kate me confrontó y me dijo que Elena le contó que tú yo nos acostamos la noche que ella empezó a salir con Elliot. - Mi mandíbula se descuelga, Elena se lo contó a Kate?, eso es imposible.
-No puedo creerlo Ana, probablemente Kate se enteró de otra manera…
-COMO?
-No lo sé, tú no le insinuaste…?
-ESTAS LOCO?! – me grita
-Ana, cálmate, por favor.
-Cómo quieres que me calme?!, no tenias necesidad de contarle a Elena, porque se lo dijiste?, maldita sea Christian!
Me quedo callado, ella no sabe lo afectado que estaba yo por la situación. Ella se levanta y camina hasta pararse frente al ventanal que está tras mi escritorio, se abraza a si misma, en silencio me levantó y voy hasta donde esta, me paro a unos centímetros de ella.
-En verdad es tan malo que se sepa que tú y yo estuvimos juntos? Ella gira el rostro y me mira con reproche
- Claro que no – me dice tozuda y vuelve su vista al ventanal, me acerco más a ella y casi me pego a su cuerpo, nos miramos a través del reflejo de los vidrios.
-Entonces…
-El contexto Christian – me dice como suplicante – Kate me acuso de ser una arpía a la que no le importa jugar con los sentimientos de las personas.
-Porque? – ella suspira y cierra los ojos, se abraza con más fuerza.
-Porque ella piensa que yo volví porque me enteré que ella y Elliot están mal, y Elena le dijo que no se descuide de mí, porque yo jugué contigo y probablemente quiero separarlos.
-Kate te dijo eso?
-No exactamente esas palabras, pero la idea central es la misma.
Me quedo callado, la verdad, yo también me pregunté lo mismo, pero en el fondo sé que no.
-Lo siento Ana, yo en esa época estaba mal, y Elena era una contención para mí, nunca pensé que ella le contaría a Kate lo que yo hable con ella, pero voy a llamarla….
-no por favor no – se gira y me pone una mano en el pecho – solo empeoraría todo, seamos sinceros, Elena nunca fue fans mía, y ahora con Kate… todo se complicaría.
La miro y su rostro refleja tristeza, no puedo evitarlo y se lo acaricio y lo que consigo es derribar su fachada, se pone a llorar y se recuesta en mi pecho, y dejo que desahogue todo lo que siente, mientras con cuidado la guío hasta el sofá, nos sentamos y ella se esconde en mi pecho y su llanto se desata totalmente.
-No..puedo…creer – sus palabras son entrecortadas – que…Kate…que…ella…, como…pudo….pensar….que…yo….
-Shhhh Ana, tranquila… - y ella sigue llorando. No sé en qué momento empecé a acariciar su cabeza, pero de a poco su llanto se vuelve más tranquilo, hasta que cesa totalmente, ella se levanta un poco y me mira fijo, sus ojos rojos inyectados de sangre, sus parpados inflamados por el llanto, su nariz roja, sus labios gruesos, rojos, tan deseables.
-Gracias Christian – me dice y luego mira mi pecho – perdón te mojé con mis lágrimas. - Me miro la camisa pero sinceramente no me importa.
-No te preocupes Ana, estas mejor?
-Sí, gracias…
-Me puedes decir que paso con Kate…? - Y abre muy grande sus ojos y parece soltar el aire y con el me cuenta todo lo que sucedió esta mañana. La escucho en silencio, no puedo creer…no, la verdad puedo creer eso y más de Kate, ella nunca me pareció del todo sincera, la verdad, sé que Elliot se empezó a fijar en ella cuando Ana no le dio señales de nada e internamente siempre agradecí eso, pero acusar a su amiga de querer arruinar su matrimonio, eso es ir muy lejos.
-Pero, tu nunca supiste que ella y Elliot estaban mal, incluso ahora, hoy recién te enteraste no? - Ella asiente
-Kate no quiso escucharme, es otra persona, es fría, distante y calculadora, parecía que hablaba con su madre.
-Ana, Kate siempre fue igual que su madre…
-No, ella era bondadosa, no era frívola…
-Ana, Kate siempre fue así, tu siempre la justificaste, nunca te percataste, pero ella siempre fue la imagen y semejanza de su madre.
Me mira como si tuviera dos cabezas, esta ha sido realmente una revelación para ella, jamás se dio cuenta.
-Vamos, te llevo a tu casa…
-No es necesario, puedo volver caminando.
-De ninguna manera, vamos – me mira sin decir nada y luego asiente, le envío un mensaje a Taylor y luego abro la oficina, Ana camina delante mío, le explico a Andrea que voy a salir y luego entramos al ascensor. Es notable el cambio en Ana, la que llegó era una bala, venia dispuesta a matar, estaba encendida, pero la que se va es la Ana triste, la frágil Ana, a quien quiero cuidar, proteger y a… no Grey no vayas por ahí, eso es pasado pisado…
El ascensor se abre en el sub suelo y sin hablar nos dirigimos a mi auto, el silencio es cómodo, como todo con Ana, ella se sienta y pareciera desinflarse en el asiento, veo que saca su celular, teclea algo y lo guarda, no espera respuesta, en menos de 20 minutos estamos en su edificio, ella mira por la ventana y luego se gira y me mira.
-Quieres pasar? - Y su pregunta no es por cordialidad, más bien parece una súplica y yo que estoy totalmente hipnotizado por esta mujer digo que si en un nanosegundo, ella me guía hasta el garaje y luego de teclear unos números tenemos acceso, subimos nuevamente en silencio, nada me gustaría más que abrazarla y hacerla olvidar lo que está sintiendo, pero no puedo, a mi mente acude el rostro de Leila, no puedo hacerle eso, ella no lo merece.
