Ana (POV)
Estoy recostada por la puerta, ahora que Christian se fue, el vacío que siento en el pecho se ha vuelto inmenso, para que volví? Me siento tan miserable desde que estoy aquí, primero descubrir los engaños de Jack y luego este sentimiento que tengo cada vez que Christian esta cerca mío, es tan confuso.

Camino hasta mi habitación y me preparo para darme una ducha, quiero lavar todo lo que estoy sintiendo, reviso mi móvil y veo que Mía contestó mi mensaje, pero no entro a leer su respuesta, ahora no tengo ganas de interrogatorio ni mucho menos de hablar con nadie.

Dos horas después salgo de la ducha, a decir verdad más de una hora estuve sentada en el piso mientras el agua caía por mi espalda, solo cuando sentí que empezaba a estar helada salí, miro el reloj y son pasadas las 5 de la tarde, me siento tan mal, aunque parezca una estupidez siempre consideré a Kate una hermana, y me duele tanto que ella creyera que yo me interpondría en su relación, por Dios que tiene en su cabeza, si para evitar problemas con ella me marche, obvio que si volví es porque arregle mis asuntos.

Estoy en la sala en bata haciendo zapping cuando el timbre de la puerta me sobresalta, espero que no sea algo peor que lo de hoy porque sinceramente no tengo espíritu para soportarlo.

Cuando abro la puerta me quedo helada…

-Hola Ana... – Elliot parado en mi puerta con cara triste – puedo pasar? – y yo que estoy a medio vestir y con la boca colgando de sorpresa.

-Ho…hola, si claro – me hago a un lado y dejo que pase, me cubro mas con mi salida de baño y cierro la puerta tras él, veo que observa el departamento y tiene una pequeña sonrisa.

-Es muy bonito.

-Gracias – le digo y me siento súper cohibida – me disculpas un momento? – él asiente y yo corro a mi habitación a vestirme, me pongo un jeans, unos converse, una camiseta y salgo junto a él, lo encuentro sentado en el sofá mirando el piso.

-Gracias por esperar, como estas?

Levanta el rostro y en su cara veo angustia, tristeza y dolor.

-Arrepentido.

Lo miro extrañada, de qué?

-No entiendo

Elliot suspira y se soba la cara con las manos, parece como derrotado.

-Te puedo ofrecer algo de beber?

Me mira y me sonríe – me encantaría un café.

-Ok Me levanto y camino hasta la cocina, en un segundo nuevamente armo una bandeja y vuelvo a la sala, ahí me espera él con la misma mirada triste que tenía desde que llegó, le paso la tasa y me mira.

-Gracias Ana, - luego mira el café y no dice nada, ok, algo pasa, será que Kate lo confrontó al igual que a mí?.

-Kate y yo no estamos bien – dice mirando su taza y yo pienso oh no – la verdad no hemos estado bien desde hace mucho tiempo, yo le sugerí hace varios meses que debíamos tomarnos un tiempo, analizar nuestros sentimientos, pero no quiso escucharme, me dijo que ella no sería una mujer separada y mucho menos una divorciada, así que seguimos tratando de limar las asperezas pero solo en apariencia, la verdad la relación entre nosotros cada vez se volvió más difícil, no te puedo decir que nos volvimos extraños, porque a decir verdad siempre fuimos extraños, nos atraíamos mutuamente, sí, incluso te digo, ame a Kate, pero ahora ya no puedo estar con ella, vivo en un constante infierno Ana, y ahora, que tú has vuelto, ella se volvió más obsesiva, me controla, me acosa, me vuelve loco.

-Elliot…

-Ana – levanta la cara y me mira – cometí un error al casarme con ella?, porque ella no es la mujer que era cuando nos casamos…

Estoy muda, no entiendo porque está aquí, alguna vez fuimos cercanos, hablábamos de todo y éramos muy amigos, mejores amigos, pero cuando él y Kate empezaron a salir, yo me borre del mapa, por el dolor que me causaba verlos juntos, ahora no siento dolor, pero estoy totalmente anonadada por su confesión.

-No sé qué decirte…

-Tú siempre fuiste mi amiga, pero cuando tu supiste de mi relación con Kate, te alejaste de mí, siempre creí que era para que pudiéramos tener nuestro espacio, ella y yo, pero ahora estoy seguro que Kate te pidió que te alejes, no?

Niego con la cabeza – No Elliot, ella nunca me pidió eso.

-Entonces Ana?, tú y yo éramos muy cercanos, que paso? – y me mira suplicante y me rompe el corazón, me mira con esos ojos que demandan sinceridad, que piden socorro a su amiga, y siento que es lo mínimo que le debo en honor a los años de amistad y a la forma tan abrupta que yo me aleje de él.

-Yo no podía estar cerca de Uds.

-Porque? – casi en un susurro.

-Porque en esa época, yo tenía sentimientos hacia ti

Me mira interrogante, lo sé no estoy siendo clara.

-Yo pensaba que estaba enamorada de ti Elliot - siento que mi rostro arde - y me dolía estar cerca de Kate y de ti.

A él se le descuelga la mandíbula, se nota que genuinamente no sabía que lo que yo sentía, es así como me indicó Christian.

-Desde cuándo? – me pregunta todavía asombrado.

-Desde los 13 años – y se sienta completamente en el sillón y se toma la cabeza con una mano.

-Ana, nunca me dijiste…

-Que te iba a decir? Eras mi mejor amigo, no podía perderte, así que preferí tenerte cerca a que te alejes de mí.

-Porque me alejaría de ti?

Sonrío – porque era una niña tonta que estaba totalmente idiotizada por ti, era la típica grupee, en serio no te dabas cuenta? – niega mirándome con cara de asombro – en serio, te juro, y la que escuchaba mis peroratas eternas era Kate, a ella le conté lo que sentía, por años fue mi confidente, apoyo y compinche, pero en la graduación, cuando los ví y luego supe que ella también sentía algo por ti y que tu sentías algo por ella, decidí alejarme, en pos de mi amistad con Kate y mi salud mental.

-Por eso te fuiste..

Afirmo moviendo la cabeza, él todavía esta asombrado, deja la tasa sobre la mesita y se pasa la mano por la cabeza repetidamente.

Yo siento como si un peso de 1000 kilos se hubiese levantado de mis hombros, se siente bien decir la verdad, muchos años después, pero está bien, es para dejar en claro que si yo me aleje no fue porque Kate me lo pidió, sino porque yo quise.

-Por eso Kate esta enloquecida desde que volviste.

Vuelvo a afirmar con la cabeza – ella cree que yo volví porque tú y ella están pasando por un mal momento, pero eso yo no lo sabía.

Me mira interrogante – como sabes eso tú?

Y me pongo escarlata, no quiero decirle que Kate fue hoy y me acusó directamente de eso, no quiero que tengan más problemas por mi culpa – es lo que yo creería, somos de un mismo círculo, yo vuelvo de repente cuando las cosas van mal, obvio que cualquiera pensaría que es con ese motivo.

Me mira y sé que no me cree – pero ahora recién te acabo de decir que hace tiempo nosotros estamos mal.

-Así es, yo no sabía que Uds. estaban mal, yo volví porque extrañaba mi vida aquí, a mi familia, a mis amigos, no hay otro motivo.

-y yo?

-tú eres parte de mis amigos Elliot,

-ya no sientes nada por mí? Ay Dios, en que me metí – eres un amigo muy querido, pero solo eso, un amigo y el esposo de mi mejor amiga. – y esa última frase se siente como vinagre en la boca, creo que Kate ya no me considera su amiga.

Me mira en silencio y no dice nada, luego de un rato se levanta.

-Gracias por escucharme Ana y gracias por contarme la verdad del porque te alejaste. Eres una buena amiga.

Lo imito y caminamos hasta la puerta, él la abre y se queda parado un segundo ahí, pero antes de salir se gira y en su mirada veo algo que no estaba antes.

-Ojala me hubieses dicho antes, como te sentías con respecto a mí – y sale del departamento cerrando la puerta tras él. Que acaba de pasar aquí?.

Me quedo mirando la puerta, ok, este día ha sido de lo más raro, creo que es mejor irme a la cama y dejar de pensar en todo, asi que llaveo la puerta, apago las luces, voy a mi cuarto, apago mi celular y enciendo la tv y me pierdo con alguna película que me haga olvidar todo lo que paso hoy.