Ana (POV)

Estoy furiosa, que cree Christian que soy yo, una oportunista que le encanta los matrimonios destruidos?, que voy a aprovechar de la situación en que están ellos?, la verdad lo miro totalmente encabronada.

-para que sepas y por enésima vez te lo digo - estoy levantando la voz pero no puedo controlarme – no siento nada por Elliot, ya te explique que lo de él pasó, que fue una ilusión pasajera, pero veo que insistes en no creerme, entonces creo que nada mas hay que hablar.

Me levanto y camino hacia la puerta, Christian se apresura y me encuentra a mitad de camino, me toma de los brazos y me detiene, tiene el rostro descompuesto.

-Pero tu sentías algo por él Ana – me dice cansino – tu misma me dijiste que lo amabas – y sinceramente quiero gritar, intento zafarme de su agarre pero es muy fuerte.

-Ya te dije, nunca lo ame de verdad, pensaba que lo amaba, por eso me fui, pero al estar lejos me di cuenta que no era amor...

-Porque amabas a Jack – Ay por Dios esto ya es un fastidio, sigo luchando con su agarre, pero él más me aprisiona y acerca a su cuerpo.

-Christian por Dios, ya te explique, aparte a ti que te importa lo que sienta o no por Elliot o Jack – mi voz se eleva 5 octavas – acaso tú no estás en una relación? Acaso lo que sentías por mí o lo que decías sentir por mí ya no paso? – y sus ojos se vuelven furia.

-Sabes bien - entre dientes – que mi relación no tiene nada que ver aquí, estamos hablando de ti.

-Y porque podemos hablar de mí Y NO DE TI – lo ultimo ya fue un grito y me mira con rabia y odio y en ese momento no se qué sucede, pero cuando me doy cuenta, estoy pegada a la pared y Christian está devorando mi boca, su agarre es más fuerte, y aunque me lastima me encanta, pero no es necesario que me aprisione porque yo también le devuelvo el beso con una pasión y un fuego que nace desde lo profundo de mi ser.

Lucho por soltarme de su agarre y cuando afloja mis brazos, los levanto y enrosco mis manos en su cuello,

y al impulsarme para alcanzarlo él me levanta por la pared tomándome de mis nalgas, mis piernas automáticamente se enganchan a su cintura, y sinceramente me siento en el paraíso.

El beso es intenso, duro, con desesperación, y siento como si estuviera bebiendo agua por primera vez en mucho tiempo, no quiero soltarme, y mi cuerpo se enciende como no lo había hecho antes, mi piel está ardiendo, me aprisiono más a él y me dejo manejar a su antojo.

Christian (POV)

Ana estira levemente mi cabello y eso me enloquece, Dios santo, cuando la deseo, aunque intente negarme a mi mismo lo que siento, la verdad es que ella me vuelve loco, su aroma, su piel, sus besos, su cuerpo, la deseo , la necesito, la amo... la amo más de lo que puedo expresar y más de lo que puedo decir, y aunque luche toda mi vida contra este sentimiento, en este momento en que la tengo en mis brazos me doy cuenta de que jamás podré olvidarla.

La aprisiono contra la pared y mis manos recorren su cuerpo, ella se aferra mas a mis cabellos y siento que voy a explotar, la extrañe tanto, cuando se fue pensé que nunca me iba a recuperar, mucho tiempo estuve enojado, alejado, herido, pero ahora al tenerla en mis brazos me doy cuenta que nada importa, solo ella.

ANA (POV)

Por Dios esto es el cielo, sentir sus besos, el calor de su cuerpo, no sabía que podía tener estas sensaciones, es como si por primera vez en mucho tiempo me sintiera completa, siento como si fuéramos destinado a estar juntos... y el rostro de Leila aparece frente a mí y la burbuja se rompe, corto el beso abruptamente. Christian me mira sorprendido.

-Basta, bájame – murmuro avergonzada, él no entiende que pasa pero hace lo que le pido – no podemos hacer esto, tú tienes novia, vives con ella – le digo mirando al suelo, él no me responde así que levanto la vista y veo que tiene la mirada al piso.

-Ana yo...lo siento, no me pude controlar – murmura

-Lo mismo me paso a mí, pero esto no debe volver a suceder, tu estas en pareja, fue un error – levanta su mirada y veo dolor, el mismo dolor que vi hace 3 años atrás...

-Ana, yo...Leila no es...

Pero lo callo poniendo mi mano sobre su boca.

-Christian, lo que paso entre nosotros es parte del pasado, tu continuaste tu vida y yo la mía, tu estas en una relación sería y yo no voy a ser quien la rompa, o se interponga.

Me quita la mano pero no la suelta.

-Si tú me dieras un atisbo de esperanza...

-Para romper tu relación? - pregunto incrédula – que acaso soy yo la rompe relaciones?, primero Elliot preguntándome si hay esperanza entre nosotros, sin siquiera haber roto oficialmente y ahora tú que estas traicionando a tu novia consultas lo mismo? – mi voz se vuelve a elevar pero no puedo evitarlo, que piensan que soy yo?

-No quise ofenderte

-Pero lo haces, lo hicieron, parece ser que enserio para lo único que vine, fue para destruir relaciones.

-tú sabes que no es cierto

-pero así me hacen sentir, me dejan creer que todo estaba bien hasta que yo volví.

Christian se acerca a mí y me mira directo a los ojos – yo nunca estuve bien, creí que lo estaba, pero me equivoque.

Me alejo de él, necesito poner distancia, ya que mi cuerpo reacciona a su cercanía.

-Eso no fue lo que vi cuando llegue, te ví en una relación estable, constituida – me quedo alejada de él y me abrazo el cuerpo, es como si quisiera protegerme.

-Ana - camina hasta llegar frente a mí, pero no me toca, mejor, es difícil resistir – Leila nunca fue lo que tú en mi vida, ella no signi...

-Vives con ella – le sentencio mirándolo a los ojos – si eso no es serio y no es real, entonces que haces jugando con los sentimiento de esa chica.

-Tampoco estoy jugando – lanzo una risa amarga

-Entonces que quieres conmigo, jugar a la amante y luego volver a tu casa con tu mujer? , tan mal concepto tienes de mí?

-Claro que no – me dice con rabia – Tú te marchaste!! – y ahí se desata la furia – rompiste mi corazón, me quebraste Ana, pensé que nunca me iba a recuperar, estaba mal cuando te fuiste!!

Y me quedo muda, él empieza a caminar por la sala mientras se toma el cabello con fuerza.

-Sabes cuánto luche conmigo mismo para no buscarte?? , sabes cuánto me ataje para no rastrearte dónde estabas?? , Pensaste que te había superado tan fácil?, PUES NO!!, yo estaba ENAMORADO DE TI, TE AMABA CON LOCURA ANA! – en este momento ya esta gritando – LEI MIL VECES TU CARTA, HICE COSAS QUE ME PROMETI NO HACER!! – se queda y me mira y en sus ojos veo dolor y angustia – te tenía que olvidar!!, me dejaste muy claro que estabas enamorada de Elliot y que por él te ibas, que pretendías que hiciera? – esta última parte es cargada de dolor – avance, intente olvidarte, me enfoque en trabajo, me enfoque en salir, pero seguías doliendo, siempre dueles, así que intente sacarte de mi vida con otra mujer, y sabes que...? - niego en silencio, la garganta y los ojos me pican por las lagrimas que amenazan salir – Leila fue paciente, se acercó y me aguanto todos mis desplantes y me ayudo a salir un poco mas de mi hoyo de autocompasión, y si, empecé una relación con ella, esperando sacarte de mi vida, pero lo triste Ana, es que no importa lo que Leila haga, ella tiene algo que nunca me permitirá amarla por completo.

Y la pregunta tácita se queda flotando en el aire, y siento una lágrima que cae por mi mejilla mientras que ronca vocalizo – Que?

Y el dolor en sus ojos se hace más profundo – ella no eres tú – me dice con voz cargada de dolor – perdóname por lo que paso.

Y en dos pasos ya está cerrando la puerta de la calle y me deja aquí sola, y en mi pecho se forma un dolor tan grande que casi no me deja respirar, hasta que estallo en llanto, preguntándome que he hecho.

Christian (POV)

Mientras me incorporo al tráfico trato de calmar mi respiración, lo hice, le confesé a Ana todo lo que sentí cuando ella no estuvo, lo roto que estuve, bueno, no le confesé lo de Elena, pero esa parte no importa.

No sé que me llevó a besarla, pero me fue imposible contenerme, ella me vuelve loco, me fascina, la amo... Como nunca, como siempre, pero ella no quiere nada conmigo, y a decir verdad tengo miedo de dejar todo por ella y que me vuelva a quebrar, la idea de ella con Elliot me mata, pero debo dejar de ser egoísta, y pensar solo en su felicidad.

Cuando llego al departamento, todo está a oscuras, subo directo a la habitación y Leila duerme en la cama, me quito la ropa y me pongo un pantalón de pijamas y que quedo en el borde de la cama pensando que hacer, Leila no se merece que la engañe, pero realmente no estoy enamorado de ella, pero Ana tampoco me quiere...

-Cariño, ya llegaste – me dice somnolienta mientras me abraza – te extrañe mucho, ven a la cama - y me estira, me acuesto a su lado, y ella se acomoda sobre mi brazo, y así pensando en Ana y durmiendo con otra, me entrego al sueño, esperando que el día de mañana se mejor.