Habían pasado cinco meses desde que Oscar supo que estaba embarazada, ahora su barriga había crecido un poco. Igual que en su primer embarazo, Andre estaba siendo atento con ella, si algo le dolía o se sentía mal por los síntomas, él le ofrecía su ayuda.

Oscar se había levantado muy temprano con antojos de frutas y postres, fue a la cocina y sacó comida del refrigerador, sacó una rebanada de sandía, una manzana, y un kiwi. De vuelta en la habitación Andre despertó y notó que Oscar no estaba en la cama, así que salió y fue abajo para buscarla. La vio en la cocina comiendo a gusto la fruta que se había servido en su plato.

Andre: Oscar.

Oscar: Andre, mi amor. Buenos días.

Dijo, antes de meterse un cachito de sandía a la boca.

Andre: Veo que estás desayunando.

Oscar: La verdad es que se me antojó mucho la fruta, y también unos postres.

Andre: Me lo hubieras dicho y yo te habría preparado el desayuno como a ti te gusta.

Oscar: Gracias Andre. No quería despertarte. La semana pasada te despertaste a las tres de la mañana para ayudarme a cumplir un antojo.

Andre: Si Oscar, pero sabes que a mí nunca me ha molestado.

La rubia terminó su plato y lo dejó en el lavabo, también se lavó las manos.

Andre: Volvamos a la cama, amor. Son las seis de la mañana, al rato te haré de desayunar algo rico.

Oscar: Gracias Andre, vamos a..

Antes de que prosiguiera, Oscar sintió unas pataditas en su estómago. La rubia puso su mano en donde se sientan las pataditas de su bebé.

Oscar: Lo siento bebé, mami tiene sueño. Te prometo que al rato seguiremos comiendo.

Ambos rieron un poco, luego subieron arriba a su cuarto para volver a dormir. Una hora después se despertaron, una vez cambiados de ropa bajaron juntos a la cocina para ver lo que desayunarían.

Andre: ¿Qué quieres desayunar, mi amor?

Oscar: No lo sé. Unos waffles?

Andre: Va, te los prepararé.

Saco la waflera y la mezcla de waffles para hacerlos. Mientras, Oscar encendió la radio para escuchar música en lo que ella se ocupaba de hacer un jugo de manzana en una jarra. Cuando terminó le agregó hielo para mantener el jugo fresco. Andre agarró tres platos y sirvió dos waffles en cada uno, su esposa también puso en la mesa los vasos, los cubiertos e incluyendo moras, fresas, frambuesas, kiwi, durazno, y miel .

Andre: Iré a despertar a Gabriel, para que venga a desayunar.

Oscar: Ok, mi amor.

Andre fue a la habitación de su hijo, entró y vio a su hijo dormido en su cama lo despertó con calma.

Lo ayudó a vestirse, después bajaron a desayunar.

Entre conversaciones y risas la familia desayunó alegremente.

Por un momento Oscar le recordó a Andre que tenían una cita con la ginecóloga para saber cuál sería el género del bebé. Así que después del desayuno, se prepararon para ir con la ginecóloga, ya estando en la clínica Oscar fue recibida. Dentro de unos minutos la revisaron usando el ultrasonido.

Andre y su hijo estaban en la sala de espera, esperando con paciencia.

Andre Gabriel: ¿Qué tiene mi mami, papá?

Andre: Tú mamá está bien hijo. La doctora solo la está revisando a ella y a tu hermanito.

Andre Gabriel: Para que papá?

Andre: Están revisando a tu mamá para saber si tu hermanito va a ser niño, o niña.

Andre Gabriel: Ahh.

Mientras en el cuarto de la doctora. Estaban tratando de ver al bebé con el ultrasonido. Con el aparato, empezó a acercarse al bebé y poco a poco fue viendo su género.

Dr. Lisa: Todo parece estar bien con su bebé Sra. Grandier. Al parecer está esperando a una linda niña.

Oscar: Enserio doctora? Mi bebé es una niña?

Preguntó Oscar, con emoción.

Dr. Lisa: Si. Aquí la imagen me muestra que efectivamente es una niña. Felicidades.

Oscar: Gracias.

Unos minutos después Oscar salió del cuarto.

Andre de paro de su asiento y fue hacia ella.

Andre: ¿Qué pasó mi amor? ¿Qué te dijo la ginecóloga?

Oscar: Buenas noticias, Andre. Todo está bien, vamos a tener una niña.

Andre: Enserio amor? ¿Vamos a tener una princesa?

Oscar: Si mi amor!

El niño tomó la mano de Oscar.

Andre Gabriel: ¿Qué tiene mi hermanito mami?

Oscar: Nada, hijo. Tu hermanita está bien.

Andre Gabriel: ¿Hermanita?

Oscar: Si, Gabriel. El bebé es niña. Vas a tener una hermanita.

En ese momento el bebé comenzó a moverse.

Oscar: Mira Gabriel, tu hermanita te está hablando.

El niño puso su mano en la barriga de su mamá, y sonrió. Ya de regreso a casa Oscar tomó asiento en el sofá, descansando un poco. El resto del día fue tranquilo, por la tarde Oscar salió a cortar unas rosas del jardín, luego en la casa las puso en un florero con agua. Colocar el florero arriba de la chimenea.

Andre Gabriel: Mami!

Oscar: Qué pasa hijo?

Andre Gabriel: Mami, ¿ puedes hacer leche con chocolate?

Oscar: Si, hijo. Vamos a la cocina y te lo preparo.

Andre Gabriel: Yay!

En la cocina Oscar sirvió leche fresca en un vaso, le agregó dos cucharadas de chocolate en polvo y lo revolvió con una cuchara. El niño esperaba sentado en la mesa, al terminar de revolver la leche su mamá le entregó el vaso.

Andre Gabriel: Gracias mamá.

Oscar: De nada, hijo.

Saliendo de la cocina Oscar vio al conejo de su hijo en la sala. Con cuidado se agachó para cargarlo, se mantuvo en pie por un momento acariciando al animalito.

Oscar: En verdad eres un conejito muy adorable, Kiwi. Supongo que Gabriel te puso ese nombre porque es su fruta favorita. (Risita)

Volvió a sentarse en el sofá, y jugó un poco con el conejo hasta que este se quedó dormido, en un cojín. Durante toda la tarde Oscar, se mantuvo ocupada haciendo actividades, por ejemplo una fue dibujar y colorear con Gabriel.

Oscar: Mira hijo, te recomiendo qué colores las burbujas de color azul cielo. Y el cangrejo de color rojo. Así tu dibujo se va a ver bonito.

Andre Gabriel: Sí mami.

Minutos después Gabriel dibujó un oso de color café al parecer los osos se convirtieron en sus animales favoritos.

Oscar: Quedó muy bien tu oso, Gabriel.

Andre Gabriel: Gracias mamá. Me gustan los osos.

Oscar: Si, verdad. Últimamente he notado que te han llamado mucho la atención.

La mamá del niño vio la hora en el reloj, era la hora de bañarse. Sacó el pijama de Gabriel de un cajón y lo llevó al baño. Como siempre el baño duró quince minutos, cuando terminó de bañarlo, le secó el cabello y el cuerpo, y después se puso su pijama.

Oscar: Gabriel ya ve a acostarte, es la hora de dormir.

Andre Gabriel: Pero no tengo sueño, mami.

Oscar: Bueno, entonces supongo, que tendré que esperar todo la noche, aquí contigo hasta que te duermas. O te puedo cantar una canción de cuna.

Andre Gabriel: Mami, ya estoy grande para que me cantes.

Oscar: Mmn.. si puede ser. Pero sigues siendo mi bebé. Más bien, eres mi pequeño osito!

De cariño le hizo cosquillas en el estómago.

Andre Gabriel: Jajajaja.!

Después de las cosquillas, el bebé comenzó a patear, Oscar se detuvo para enseñarle a su hijo.

Oscar: Mira Andre, tu hermanita despertó.

Oscar tomó la mano de su hijo para que él sintiera las pataditas de su hermanita.

Andre Gabriel: Se mueve mucho, mami.

Oscar: También puede escucharte, puedes decirle algo si quieres.

Andre Gabriel: Hola hermanita!

Oscar: (Risita) No tienes que gritar hijo. Tu hermanita nos escucha a la perfección.

Acarició su cabeza.

Oscar: Ya se. ¿Por qué no vienes a dormir con nosotros?

Andre Gabriel: Si!

Ambos fueron a la habitación de Oscar, ahí estaba Andre.

Andre: ¿Qué pasa Oscar? Está bien el niño?

Oscar: Si está bien. Es solo que no pude dormir. Por eso lo traje para que duerma con nosotros.

Andre: Bueno. Vamos a dormir. Haber hijo. Arriba.

Cargo a su hijo para llevarlo a la cama. Como siempre lo acostó en el centro de la cama, luego él y Oscar tomaron sus lugares. Gabriel le dijo a sus padres que los quería mucho y buenas noches. Su mamá le acarició la frente con el dedo índice para que se durmiera. El niño parpadeó un poco sintiendo el sueño.

Andre Gabriel: (Bostezo) Te quiero.. mami.

Oscar: Yo también te quiero mucho, mi amor.

El niño cerró los ojos y se quedó profundamente dormido, su papá le dio un beso en su cabecita y lo arropó.

Andre: Qué te parece amor. En un tiempo seremos cuatro.

Oscar: Si, Andre. Nuestra hija sabe que la estamos esperando con mucho cariño.

Andre: ¿Has pensado en otros nombres?

Oscar: Sigo pensando en el nombre "Aqua".

Andre: Suena lindo. También me gusta el nombre de Jazmine, el nombre de mi mamá.

Andre acarició el vientre de su esposa.

Cinco meses después, Oscar estaba entre los días de parto. Estando cerca de eso, Andre, igual que en el primer embarazo de su esposa, fue un hombre tierno y atento con ella. A cada momento le preguntaba si necesitaba ayuda o si no, hacía cosas por ella. Durante los últimos días Oscar se sentía cansada y trataba de no hacer esfuerzos debido a los dolores de espalda.

Andre: Mi amor, ¿Cómo te sientes?

Su esposa se encontraba en la sala leyendo un libro. Dejó de leer cuando el bebé comenzó a patear, suspiró, y se levantó para dar un paseo por la casa.

Oscar: Andre, creo que no tardaré en dar a luz al bebé. Me siento como cuando nació Gabriel.

Andre: Mi amor. Acabo de hablar al hospital para tener todo listo. No te preocupes.

Oscar: Este bebé es muy inquieto, es como si ya quisiera salir.

Un día después Oscar tuvo contracciones y Andre la llevó al hospital, pero antes dejó a Gabriel al cuidado de sus abuelas quienes viajaron a Caen cuando las llamó para darles la noticia. En casa Gabriel estaba preocupado por su mamá pero su abuela Georgette le dijo que no se preocupara, así que trató de mantenerlo ocupado.

Georgette: Gabriel, quieres aprender a hacer gelatina?

Andre Gabriel: Si, abuelita.

Georgette: Entonces vamos. Hagamos una gelatina de color azul.

Andre Gabriel: Si!

En el hospital Oscar se encontraba en la sala de partos, Andre la acompañaba. Las enfermeras y el doctor la estaban atendiendo, mientras Oscar gritaba de dolor por las contracciones.

Oscar: Aahh!!

Enfermera: Doctor el bebé está por nacer, la paciente está lista!

Oscar: Mi bebé ya viene, Andre! Aaghh..!!

Andre: Vanos Oscar tú puedes!

Andre la tomó de la mano, la rubia pujó y el parto duró más de treinta minutos, con un último esfuerzo, toda la sala se llenó de los llantos de un bebé. Nació una hermosa niña de cabellos rubios.

La recién nacida fue colocada en los brazos de su madre.

Andre: Amor, es nuestra princesa!

Oscar: Mi niña… estás preciosa.

Minutos después la niña fue retirada para ser revisada por el doctor, y Oscar fue trasladada a un cuarto donde fue puesta en reposo. Más tarde, una enfermera le trajo a su bebé para que le pudiera dar de comer.

Después de darle el pecho, Oscar y Andre no dejaban de admirar a su pequeña. Oscar le dio la niña a Andre para que la pudiera cargar.

(Le da un beso en la frente)

Andre: Mi pequeña princesa. Eres igualita a tu mamá.

La bebé abrió sus ojitos de esmeralda, idénticos a los de su padre. Claramente tenía más parecido a su mamá pero heredó los ojos de su papá, igual que su hermano tenían la diferencia en su genética de ojos.

Oscar: Tenemos que nombrar a nuestra hija, Andre.

Andre: Tienes razón, mi amor. ¿Cómo te gustaría llamarla?

Oscar: Me gustó mucho la idea de llamarla, Jazmine.

Andre: Bueno, nuestra princesa se llamará Jazmine.

En ese momento Jazmine sollozó. Su papá la calmó mientras caminaba por el cuarto arrullando la en sus brazos. Oscar lo observará desde la cama de hospital y se dibujó una sonrisa en su rostro.

Andre: Ya sé quedó dormida.

Se la entregó a Oscar.

Andre: Ahora vuelvo, mi cielo. Iré a hacer una llamada, para avisarle a la abuela que ya nació mi hija.

Oscar: Está bien, amor.

Andre salió del cuarto para buscar un teléfono. Cuando encontró uno llamó a la casa, la abuela Marion contestó.

Marion: Hola?

Andre: Abuela ¡tengo buenas noticias!

Marion: Andre ¿Cómo está mi niña? ¿Ya nació el bebé?

Andre: Si! Oscar está bien, y mi hija ya nació!

Marion: Oh enserio? ¡Qué emoción!

La madre de Oscar escuchó la voz alegre de Marion.

Georgette: Marion. ¿Qué sucede?

Marion: ¡Ya nació nuestra nieta!

Georgette: Ohh!

Marion: Estoy al teléfono con Andre. Me acaba de dar la buena noticia.

Después de que Georgette hablara con Andre, le contaron a Gabriel sobre su hermanita. Un día después Oscar y Andre regresaron a la casa con su hija.

Continuará…