Review time. Ok, a responder:

Xtractor68: Sí, he querido meter algunos elementos variados, aunque lo que principalmente buscaba era hacer referencia a todas las generaciones de los juegos y no únicamente a la que está vigente ahora mismo (2021). Me alegra que te interese. Y no, Steelix ni por asomo iba a estar aquí, que ya es suficiente con que aquí esté el tipo acero ¿Steelix en el segundo gimnasio? Sería que yo viniese con ánimos de retratar un derramamiento de sangre xD.

Look2021: Pues gracias por ese veredicto, breve pero directo. Ojalá que lo que venga te guste igual.

Contra un muro de acero II

─ Wendy, empecemos esto con Dragoaliento, a ver a qué nos enfrentamos ─ Sori da su primera orden para la última ronda de la batalla de gimnasio.

─ Aguanta ese ataque, Honedge ─ dice Jasmine bastante calmada.

─ A la orden, señorita. Hacer eso no me supondrá ningún problema.

Pese a que el Honedge de Jasmine no diese la impresión de hacer la gran cosa, consigue eludir el daño del ataque de la Dratini, después de haberlo recibido de frente. Tanto Ai como Sori ven aquello como un mal comienzo, pues veían que el aguante de ese pokemon resulta bestial, pero había que seguir intentándolo. Wendy por su parte no se desanimaba en absoluto, y el haber fallado sólo servía para intentar su siguiente ataque con mayor furia y brío. Jasmine podía percibir ese ánimo, y eso también le generaba emoción.

─ Tenemos que intentarlo de una forma diferente, Wendy, así que usa Ciclón.

─ Ese pokemon tan raro no se me va a escapar esta vez ─ dice Wendy con soberbia antes de hacer lo que Sori le había indicado.

─ En ese caso es tu turno para demostrar tu filo, Honedge. Usa Giro Vil contra Dratini.

Honedge saca entonces su cuerpo de espada de la funda y se lanza al ataque con un aura siniestra rodeándolo. Dicha aura siniestra sirvió para amortiguar el ataque de Wendy, y finalmente ambos ataques dan en blanco, aunque la amortiguación anterior mencionada hizo que Honedge saliese mejor parado que Wendy.

─ Oh, no...

─ ¿Sorprendida, Soria? ─ Jasmine se lleva las manos a las caderas ─ Como si Honedge no tuviese suficiente con su defensa natural desproporcionadamente alta, también está entrenado de modo que use sus movimientos de manera tanto ofensiva como defensiva, por lo que da igual lo que le lances, el daño que recibirá siempre será mínimo. Vas a tener que plantearte otra estrategia si quieres salir airosa.

─ ¡Y así va a ser! ¡Wendy, Onda Trueno!

─ ¿Qué?

Aquel era el comodín que Sori se había estado guardando para casos de emergencia, y ahora veía que ese era el caso. Dragoaliento puede que no fuera demasiado confiable para generar el efecto secundario de la parálisis, pero para eso es que estaba la Onda Trueno, para hacer seguro el problema de estado. Wendy se acerca a toda velocidad a Honedge y le lanza una chispa eléctrica que hace que Honedge se paralice por la corriente. Ahora a Honedge le resultaba difícil moverse, y cuando lo hacía era más lento que antes. Jasmine frunce el ceño al ver que Sori le había estado preparando aquella sorpresa.

─ ¡Ja! ¿Qué dices de eso, Jasmine? ¿Acaso no está genial este giro?

─ Te debo felicitar por eso. Realmente me has sorprendido ─ Jasmine ahora estaba bastante seria ─. Conseguiste proveer a tu Dratini de un movimiento bastante útil que ahora me pone en un serio aprieto... ¡Pero eso no significa que vas a ganar todavía! ¡Todavía tienes que lidiar con la resistencia de mi pokemon, y cuidado si consigue moverse! ¡Honedge, Danza Espada para luego usar Corte Furia varias veces!

─ Prepárate para un mundo de dolor, pokemon dragón ─ dice Honedge antes de empezar a brillar mientras era rodeado de estelas brillantes en forma de espadas cruzadas.

─ ¡Usa Dragoaliento ahora, Wendy!

Wendy se mueve rápidamente y consigue lanzar su ataque a quemarropa, pero eso no detiene a Honedge para que siguiese incrementando su ataque hasta lograr duplicar lo que ya tenía. Wendy vuelve a usar su ataque, pero el resultado no varía mucho, pues Honedge seguía resistiendo, y ahora su ataque físico estaba bastante mejorado. Más ataques proceden de la dragona, y parecía seguir siendo más de lo mismo. Sori sabía que en algún momento Honedge tendría que mostrar signos de debilitamiento, que a partir de cierto punto no debería ser capaz de aguantar los golpes, pero ese porte estoico e imperturbable la estaba sacando de sus casillas. Daba la impresión de que si un meteorito le cayese encima, el Honedge seguiría como si nada, y esa idea no caía nada bien.

Lo siguiente es que Honedge usa el movimiento Corte Furia sin misericordia alguna. El primer ataque no era la gran cosa, incluso con el aumento de ataque, pero los siguientes dos veces (hasta que la parálisis lo detiene) sí consiguieron que Wendy saliese bastante mal parada. El daño fue bastante importante, eso no se podía negar, pero no era suficiente para doblegar la voluntad de Wendy.

─ Maestra, hay que hacer algo. Wendy está lastimada ─ le advierte Ai.

─ Y que lo digas... ¡Furia Dragón!

─ ¡Usa Giro Vil!

Wendy golpea de frente a Honedge y lo derriba, mientras que el pokemon fantasma no consigue efectuar su ataque, pues su cuerpo padece la rigidez generada por la parálisis. Sori por fin veía que las cosas salían verdaderamente bien, aunque sabía que eso no era suficiente todavía. Wendy tenía que seguir golpeando, y también tenía que esperar que el Honedge de Jasmine pasara la mayor parte del tiempo sin ser capaz de moverse. Si así pasaban las cosas, la victoria estaba asegurada.

─ Hay que mantener el ritmo, Wendy, así que sigue usando Furia Dragón.

─ Je, con esto verás quién es más fuerte, espadita ─ Wendy carga todo su poder de dragón para lanzarlo contra Honedge.

─ Todavía tengo un cuarto movimiento que utilizar, Soria ─ dice Jasmine bastante seria por ver cómo la batalla se iba poniendo poco a poco en su contra ─. Contempla el poder de los tipo acero ¡Honedge, usa Giro Bola!

─ ¿Él también? ─ Sori da un paso atrás, horrorizada.

Logrando burlar su propia parálisis, Honedge empieza a girar sobre sí mismo y se lanza hacia Wendy. La dragona usa su ataque de Furia Dragón una y otra vez, pero nada lograba frenar a Honedge, el cual finalmente atina el golpe.

─ ¡No, Wendy!

─ Interesante giro de sucesos, ¿no? ─ Jasmine se ríe de su propia frase ─ Como gimnasio de tipo acero, creo que debiste esperar algo así. Quiero decir, es lo normal.

Sori gruñe frustrada. El primer gimnasio había resultado terriblemente difícil, pero éste no se quedaba para nada atrás. Tenía la obligación de mantener la cabeza fría y pensar en algo para que Wendy no pierda la pelea. Al ser su último pokemon en pie, no tenía remplazo alguno si llegaba a perderlo, y en ese momento se lamentaba de haber dejado sus cosas en la habitación que le otorgó la propia Jasmine. Un par de pociones o de aumentadores no le vendrían nada mal en ese instante.

─ No puedo utilizar otra vez Onda Trueno si ese Honedge ya se encuentra paralizado, y los movimientos de tipo dragón no sirven de mucho contra esa defensa tan bestial, ni siquiera los especiales, y encima el ataque está boosteado... Necesito hacer algo, pero ya...

Wendy sigue dando lo mejor de sí para dañar todo lo posible a Honedge, el cual seguía aquejando dificultades ocasionales para moverse por causa de su parálisis. Cada momento en que el pokemon fantasma no conseguía cumplir la orden de Jasmine era una oportunidad adicional para que Wendy le dañase y siguiese acortando la brecha. Sori sabía, muy a su pesar, que sería muy idealista esperar que Honedge no pudiese volver a atacar y que simplemente fuese a estar encajando un golpe tras otro, pero era inevitable que por dentro esperase eso. Nada le hacía más ilusión en ese momento que ver a un Honedge impotente en combate.

─ ¿Qué va a hacer, maestra? Ese Honedge no parece que vaya a ceder ─ le dice Ai temeroso.

─ Lo sé, pero no podemos hacer nada más que seguir adelante y aguantar. En algún momento el daño tiene que hacerse notar ─ Sori mira horrorizada a Wendy, la cual evidenciaba su agotamiento ─. Pero a este paso no vamos a terminar nunca con el encuentro ¡Usa tu Dragoaliento, Wendy, a toda potencia!

─ Ni falta hace decirlo ─ Wendy proyecta su aliento cargado con poder de dragón e impacta sobre Honedge ─ ¡Cae de una vez!

─ Aún no es suficiente ─ Jasmine ahora se cruza de brazos ─. Honedge, trata de usar Giro Bola.

─ ¡Furia Dragón!

Honedge falla nuevamente en usar su ataque, mientras que Wendy vuelve a proyectar todo su poder de dragón para impactar contra Honedge, el cual sale rodando por el suelo. Jasmine contempla con preocupación que el golpe recibido, que había resultado crítico, y además Honedge empezaba a mostrarse bastante tocado por el daño recibido. La estrategia de ataque y defensa ya no lograba dar sus resultados por causa de la parálisis, y de paso Honedge ya no era capaz de mostrar la entereza de apenas un minuto atrás.

─ No puede ser. Eso no lo esperaba...

─ Maestra, ahora sí lo puede lograr. Wendy puede ganar ─ dice Ai contento.

─ Wendy, ya casi lo tienes. Lo estás haciendo bastante bien ─ Sori estaba contenta por el cambio en las tornas del combate ─. No sabía qué hacer... Esto se veía harto complicado, pero parece que la suerte finalmente nos sonríe... ¡Dragoaliento con todas sus fuerzas! ¡Que no olvide nunca quién eres tú!

─ ¡Que esto me lleve a la victoria! ─ Wendy prepara su ataque y lo lanza con ganas, golpeando de frente a Honedge.

─ ¡Otra vez! ─ Sori contempla cómo las cosas ya no eran como antes, y Honedge ya no era capaz de aguantar.

─ ¡No!

─ Oh, sí ─ Sori cierra los puños animada.

Honedge rueda en el suelo, finalmente doblegado por el daño que no consiguió atenuar. Jasmine estaba silenciosa y boquiabierta, contemplando el resultado claro del combate. Del otro lado de la arena estaba Sori brincando de felicidad por haber superado un combate que había creído imposible a causa de haber malinterpretado la especialidad de Jasmine. Sin pensarlo se lanza hacia Wendy y la abraza, aunque la dragona, eufórica por haber obtenido su primera victoria importante, sólo se permite sumarse a la celebración. Y Ai no se queda atrás, pues también él se pone a celebrar la victoria.

─ ¡Lo hiciste, Wendy! ¡Venciste a ese pokemon! ─ la felicita el Kirlia.

─ ¡El poder de dragón no se subestima! ─ dice Wendy eufórica.

─ Felicidades, Soria. Has logrado una muy merecida victoria ─ Jasmine, manteniéndose estoica, guarda a Honedge y se acerca a Sori ─. Aquí tienes la medalla del segundo gimnasio de esta región. Que sirva de testimonio de lo fuertes que son tus pokemon.

─ Muchas gracias, Jasmine. Realmente a sido una batalla retadora ─ Sori recibe la medalla sonriente ─. A pesar de que saqué conclusiones precipitadas y que admito que la realidad me pegó durísimo, quiero que sepas que en ningún momento he bajado los brazos. Pasara lo que pasara, mis pokemon y yo íbamos siempre tras la victoria.

─ No lo dudo, ni por un segundo dudo que haya sido así ─ ambas chicas se estrechan las manos y sonríen amistosamente ─. Tu camino todavía está empezando, y ciertamente no llegarás a lo más alto de tus posibilidades, pues mientras más fuerte te hagas te darás cuenta de que puedes serlo todavía más. Simplemente sigue así, y con el tiempo vas a verlo.

Sori asiente feliz. Luego de tanto sufrimiento y de sorpresas por los peculiares pokemon de Jasmine le habían dado, había escalado ese segundo peldaño de camino a la liga. Pero Jasmine tenía razón, tenía que hacer más para hacerle frente a los próximos retos, que sin duda alguna serán mucho más fuertes, más retadores, más exigentes. Al menos por el momento tendría la oportunidad de celebrar una muy importante victoria.

─ Por cierto, Jasmine, hay algo que desearía pedirte.

─ ¿Y qué es, Soria?

─ Sí, ¿qué es, maestra? ─ Ai se acerca para saber lo que Sori deseaba.


Habitación de Jasmine

─ ¿Estás segura de que estas sí las usaste? ─ Sori mira entusiasmada las pantis que le acababa de presentar Jasmine.

─ Están limpias, pero sí las uso desde antes. De hecho, esa que agarras fue la que llevé puesta cuando vine de Johto ─ responde Jasmine bastante sonrojada ─. Ahora apúrate y ahórrame aunque sea unos cuantos segundos de humillación.

─ No deberías ponerte así, Jasmine. Si quieres también te paso unas pantis mías para que las huelas ─ le dice Sori con una sonrisa burlona.

─ No. Esto ya va más allá de una simple broma, por lo que paso.

Sori se encoge de brazos y procede a oler con ganas la ropa interior de Jasmine, la cual se tapa la boca al verla hacer eso. Ai por su parte se quedaba mirando, esperando a que terminase para que pudiesen comer. Pese a que no había participado, la batalla le había dado hambre.

─ Ni los chicos que me conocen habían sido tan atrevidos ─ dice Jasmine para sí misma.


Una hora después

─ Aquí tienes, pequeño. Una buena dosis de bayas para que crezcas fuerte y sano.

─ Muchas gracias. Se ven bastante jugosas.

Jasmine mira contenta cómo Ai se comía lo que le había ofrecido. Le resultaba un poco sorprendente su apetito, pues normalmente la línea evolutiva de Gardevoir y Gallade suele llenarse fácilmente con poco, mientras que Ai comía con la voracidad de un Snorlax a escala, y eso que no alcanzaba a engordar ni un poco.

─ Esperemos un poco más. Seguro que tu entrenadora vuelve de curar a todos sus pokemon ─ Jasmine se endereza y revisa su despensa para hacer algo de comer, tanto para Sori como para ella ─ ¿Qué es lo que come la pervertida de tu entrenadora?

─ No lo sé. Sólo sé que come comida para humanos, pero desde que empezamos el viaje ha estado casi siempre teniendo que comer bayas junto a nosotros.

─ Entonces me pongo creativa y ya está ─ Jasmine saca una sartén para empezar con la comida ─. Espero que le guste lo que le haré, que como me diga que no sacaré a mi Steelix para que le meta una Cola Férrea por donde no le dé el sol ¿Estás de acuerdo con mi idea, Kirlia?

─ ¿Eh? ─ Ai estaba tan centrado en la comida que no había escuchado nada de lo que había dicho Jasmine.

─ Voy a tomarlo como un sí.

Jasmine empieza entonces a cocinar. La receta que quería hacer era rápida, por lo que pronto lo tenía todo listo y ya tenía la mesa preparada para así proveerle a su invitada una comida decente antes de que retome su camino. El viaje para llegar al tercer gimnasio iba a ser mucho más largo que los dos anteriores, puesto que ahora tiene que atravesar dos pueblos para llegar, en vez de tratarse de un pueblo conectado directamente por un camino común, como era el caso de la localización de su gimnasio y el de Sabrina.

─ ¡Ya acabo de llegar! ─ se anuncia Sori con las pokeballs relucientes ─ Ya tengo a mis demás pokemon recuperados y listos para desarmar a cualquier otro entrenador que se nos ponga en frente.

─ Sí que eres optimista, Soria. Pero mejor lávate las manos, siéntate y come antes de irte ─ Jasmine ya se prepara para comer ─ ¿Y cuánto necesita comer tu Kirlia para que se sienta satisfecho? Lleva rato ahí comiendo, que parece que ni siquiera le hace falta respirar ─ señala a Ai, el cual mantenía su rostro hundido en su plato con bayas.

─ Ni idea. Nunca lo he visto lo suficientemente lleno como para negarse a comer más, incluso cuando era un bobo y sumiso Ralts ─ le responde Sori antes de proceder a hacer lo que Jasmine le había indicado.

─ ¿De verdad? ─ Jasmine voltea a mirar a Ai ─ Dime, pequeño, ¿todavía tienes hambre? ─ al ver al pokemon asentir animado, Jasmine alza una ceja ─ Vaya que tienes un buen apetito.

─ ¿Eso es bueno? ─ pregunta Ai con inocencia.

─ Digamos que al menos así jamás te van a faltar energías.

─ Entonces sí debe ser bueno ─ dice Ai alegre antes de regresar su atención a la comida.

─ Una cosa, Jasmine ─ Sori toma asiento finalmente en la mesa ─ ¿Sabes quiénes son los próximos líderes de gimnasio que me voy a enfrentar?

─ Si mantuve en vilo mi especialidad cuando nos conocimos, con mayor razón debo hacer lo mismo por quienes lideran los seis gimnasios restantes ─ le responde Jasmine con un tono misterioso ─. No voy a decirte quiénes exactamente te están esperando más adelante, mucho menos sus especialidades, pero sí puedo decirte una cosa: A causa del acuerdo existente para emplear líderes extranjeros de forma provisional mientras capacitan a los verdaderos líderes, el comité regional ha decidido que los gimnasios estén temporalmente protegidos por una persona de Kanto, Sabrina, a quien ya conociste en el primer gimnasio, una persona de Hoenn, una persona Sinnoh, una de Unova, una de Kalos, una de Galar, una persona de Alola que hace de Kahuna en sus retos particulares, y finalmente estoy yo como representante de Johto. A causa de que varios de nosotros tenemos puestos en gimnasios y niveles de dificultad que no concuerdan con nuestro puesto particular, muchos tenemos equipos diferentes para presentar un reto adecuado, como fue por ejemplo mi caso. Eres fuerte, Soria, pero así como están tus pokemon no habrían aguantado un solo segundo ante mis pokemon de Johto, especialmente contra Steelix.

Sori traga grueso, pues sabía que las palabras de Jasmine iban muy enserio. Siendo así las cosas, y sabiendo entonces que más adelante encontraría a personajes variopintos por provenir de diferentes regiones, aquello significaba que Sori necesitaría ser lo más capaz y adaptable posible para hacerle frente a los líderes que faltasen.

─ Empecé este viaje porque quiero ser la mejor en la especialidad que deseo alcanzar, y por mucho que esté empezando, no veo razón para detenerme. Los enfrentaré a todos y obtendré sus medallas. Ya lo verás, Jasmine.

─ Eso me gusta. Todo entrenador que se respete debe tener determinación, pero recuerda nunca dejar de lado tus nexos con tus pokemon. Ellos resultarán clave para tu éxito.

Sori asiente. Sabía a lo que Jasmine se estaba refiriendo, pues no era la primera vez que escuchaba algo parecido.


Una hora después

Ya Sori se había despedido de Jasmine, se había cerciorado de que no le faltara nada, e incluso Jasmine le había regalado algo de ropa (obviamente de la que ni siquiera había estrenado) para que así contase con mudas en el camino. La propia Sori sabía que lo iba a necesitar, y que Jasmine le regalase le venía perfectamente, pues así tendría en la alimentación y los artículos pokemon su única preocupación económica.

Una vez que Sori, en compañía de sus pokemon, ya había abandonado el poblado, ve el momento idóneo para liberarlos a todos y hacer un pequeño balance sobre lo que había pasado en el combate contra Jasmine. A Ai ni siquiera lo mira por obvias razones.

─ Sheena, es tu primera batalla oficial y debo decir que hiciste bastante. Lo tenías todo en contra ante esos pokemon de tipo acero, y a pesar de ello hiciste mucho. Sin ti esta victoria no hubiera sido posible, así que ten tu premio, para que veas que no miento.

Sheena contempla feliz que Sori saca de su bolso una bolsa repleta de caramelos especiales hechos con bayas. Con toda la alegría del mundo se pone entonces a comer, y Ai acaricia el bulbo de su espalda como manera en que él la felicita. Acto seguido, Sori mira a Wendy, y la Dratini sabía de antemano lo que venía para ella.

─ Wendy, allí, en esa arena de combate, obtuviste la redención que tanto deseabas. Has mostrado la fiereza y la determinación que sólo un dragón puede tener, y por esa razón debo decirte que llenas de orgullo a todo el equipo.

─ Y sé que no es todo todavía ─ la Dratini en ese momento lucía más madura que de costumbre, sorprendiendo incluso a Sori por un momento. Todavía me falta bastante, pero después de esa victoria, realmente puedo decir que me siento satisfecha.

─ Y todos los demás, Wendy. No serás de tipo siniestro, pero estuviste verdaderamente genial ─ Sori mira finalmente a Mariano ─. Y tú, fantasmita, tal vez fue un error sacarte con el poco entrenamiento que he podido aplicar contigo, pero igual no esperaba que cayeras tan brutalmente rápido ¿Y qué hay con eso de que no lograbas esquivar nada? Ese Ferroseed ni siquiera era tan rápido.

─ Es mi primera batalla, niña. Tampoco pidas tanto ─ se queja la medusa.

─ Precisamente por eso es que no te voy a soltar ahora mismo, pero ya sabes que para la próxima debes mostrar reflejos en vez de estar siempre parado como si quisieras que los otros pokemon te golpeen, ¿está claro? Bien, ahora vamos a entrenar. No recuerdo qué tan lejos dijo Jasmine que quedaba el siguiente gimnasio, y no tenemos idea de a qué nos enfrentaremos próximamente, por lo que debemos estar bien preparados, aumentar el poder de cada ataque, desarrollar reflejos, aguantar como campeones, porque lo que se viene va a ser mucho, pero que muchísimo más difícil.

─ ¿De verdad? Chale, esto va a estar horrible, entonces ─ dice Mariano malhumorado.

─ Estoy listo para ayudar en lo que sea, maestra ─ le dice Ai determinado.

Sori sonríe. La victoria de esa mañana había inspirado a buena parte del equipo, y ahora tenía que aprovechar para mejorar sus capacidades todo lo posible antes de llegar al siguiente gimnasio.

CONTINUARÁ...


Ok, un descanso para los gimnasios, y es que lo que sigue tendrá más que ver con el desarrollo de los dos protas de este fic. No les haré ningún adelanto adicional al respecto, así que si quieren saber de qué hablo, pues esperen el siguiente capítulo.

Hasta otra