Antes de abrir el capítulo, pues debo dar una respuesta al review del capítulo pasado, así que ahí voy.
Xtractor68: No te preocupes por ese detalle, que nadie aquí va a matar a nadie si no se identifica en los reviews (¿o tal vez sí?). Me alegra ver que tengas tantas líneas hipotéticas para deducir qué es lo que pasa realmente con la chica, aunque las respuestas no van a surgir todavía, que ahora ha llegado la hora de la acción.
El equipo Fénix I
A mitad del bosque se estaba moviendo un pokemon a gran velocidad. Los árboles pasaban como si fueran destellos verdosos a su alrededor, pese a que ya había anochecido. Pasaba de rama en rama con agilidad y gracia, hasta que encuentra precisamente a quien estaba buscando. Era otro pokemon que parecía buscar algo y se notaba ansioso.
─ Creí que te habías perdido, como siempre.
─ ¿Jhonny? Creí que andabas con tu acostumbrado paseo y presumiendo tu físico ante cualquier chica que se te presente ─ le dice el pokemon que se acababa de encontrar el Pikachu ─. En fin, si me estabas buscando es por algo muy importante, ¿no es así?
─ Lo es. He escuchado de unos cuantos movimientos bastante tenebrosos que se han estado llevando a cabo durante los últimos días. Al parecer han traído una especie de arma de otra región, así que te imaginarás que hay que mantenerse alerta.
─ ¿Justo ahora? ¿Me lo dices precisamente ahora, Jhonny? ─ el otro pokemon pisotea el suelo con frustración ─ ¡No es justo! Precisamente cuando finalmente he logrado hacerme con el rastro de aquellos humanos que he estado buscando.
─ ¿Te refieres a esos humanos que…? Ah, veo que las cosas no pueden estar pasando en un peor momento para ti, amigo ─ le dice Jhonny con un tono de estarlo lamentando.
─ Te lo pido, Jhonny, dame unos cuantos días para poder completar mi búsqueda, y entonces juntos empezamos a averiguar dónde está esa susodicha arma. Te prometo que haré lo que haga falta, pero necesito este tiempo para lograrlo.
─ Sabes que no tenemos mucho tiempo. El arma se ha usado antes en otra región, hace bastante tiempo, pero quieren estar seguros de que funcionará nuevamente, así que van a empezar muy pronto con la fase experimental de su uso, o por lo menos eso fue lo que he conseguido averiguar.
─ Podemos deshacernos de esos bastardos en un parpadeo si así lo queremos, Jhonny. Nuestro antiguo entrenador nos hizo bastante fuertes, así que podemos esperar a que surja un indicio más claro sobre la existencia de esa supuesta arma, y entonces podemos actuar y atacarlos antes de que causen demasiado daño.
─ Sí, somos bastante fuertes como para derrotar a cualquier pokemon amaestrado, pero recuerda que haremos frente a una organización criminal. Con toda seguridad intentarán extralimitar algunos pokemon y estarán usando pokeballs ilegales para así tenerlos bajo su poder, y sé que no están solos. Incluso a nosotros se nos puede salir de las manos si no tenemos cuidado.
─ Lo sé, Jhonny. Lo que pasa es que… ─ el otro pokemon empieza a verse más y más decaído ─ Después de tanto tiempo… Pensé que finalmente podría encontrarme con… Esto apesta.
─ Lo siento mucho. Sé que es esto importante para ti. Te has esforzado por mucho tiempo, has hecho sacrificios personales bastante dolorosos, pero ahora mismo no tengo a nadie más que me pueda ayudar con este tema, y ahora mismo necesito ir tras la pista de sus actividades.
─ ¿Y si intentamos sabotearlos o ponerlos en evidencia para obligarlos a replegarse el tiempo necesario para que pueda seguir mi búsqueda?
─ Es una buena idea, pero igual para cuando vuelvan podríamos necesitar de un poco de ayuda que vigile en donde nosotros no estemos. Hacen falta más de dos pokemon ordinarios para vigilar toda una región, no importa qué tan fuertes seamos, y esta región no sirve como guarida predilecta de ningún legendario para que nos ayude. Estaríamos entonces dependiendo mucho del azar esperando a que venga alguno de paso para que nos ayude si la cosa se pone fea.
─ ¿Tienes a alguien en mente para que me sustituya aunque sea un rato, Jhonny?
─ No sé de ningún pokemon en esta región que se acerque en fuerza a nosotros, pero podría ayudar a un pokemon en especial a que sea lo bastante duro para ayudarnos contra el equipo Fénix.
─ ¿Equipo Fénix? ¿Así se hacen llamar?
─ Pues sí. En ese caso me tengo que ir. Buscaré a ese pokemon y trataré de hacer que el equipo Fénix se vea obligado a comprar tiempo. Tú sigue tu búsqueda, pero no te tardes ─ Jhonny se aleja rápidamente, desapareciendo entre los árboles en una fracción de segundo.
─ Gracias. Esto de verdad significa mucho.
Campamento
Era la última noche que se iba a mantener el campamento. Temprano por la mañana se desmontaría todo y cada quien tendría que seguir con lo que estaban haciendo antes de haber llegado allí. En el caso de Sori y su equipo, eso significaba que tendrían que retomar su camino para dirigirse hasta el tercer gimnasio el cual, según la información de Jasmine, debía contar con una representación de Hoenn. Ni siquiera habían pasado por el pueblo que estaba a mitad de camino, y Sori estaba ansiosa por llegar lo antes posible para hacerle frente.
─ Ya volvimos. Ha sido un poco complicado lavarle el cabello a Ai, pero ya está hecho.
─ ¿Cómo que te costó? Pensaba que era más difícil lavar el cabello propio que el ajeno ─ cuestiona Mary.
─ Supongo que es la costumbre. Bueno, aquí lo tengo.
Las hermanas Hatterene y los pokemon de Sori estallan en risas cuando ven a Ai reluciente de limpio, con unos cuantos broches sujetándole el cabello, el rostro ligeramente maquillado y con la punta de los dedos pintados de rosa como si fuesen uñas.
─ Te ves muy linda, señorita ─ dice Wendy antes de reírse de nuevo.
─ Te ríes porque eres envidiosa ─ Ai se cruza de brazos algo divertido ─. La maestra puso mucho empeño en bañarme y adornarme. No creí que fuera posible que lograra esto.
─ Yo tampoco. Jamás había puesto demasiado empeño en ponerme tan hermosa como te he puesto ahora, más que nada porque siempre he confiado en mi capacidad natural ─ dice Sori mientras se cruza de brazos de modo que le resaltaran un poco los pechos ─. Claro que de vez en cuando intento cuidarme un poco. Lesbiana y machorra no son sinónimos, y aunque quiera parecer dura, a mí me gusta lucir bien.
─ Pues igual felicidades. Hiciste que el trapito quedara di-vi-no ─ le dice Mariano antes de toser por la risa.
─ No importa, maestra. A mí me gustó lo que me hizo. Me hace sentir bastante bien.
─ Es raro encontrar un macho con la personalidad suficiente para lucir cosas de chicas sin temor ni complejos ante la idea de que lo vean gay sin serlo realmente. Niña, debes valorar mucho al pequeño ─ Jane acaricia la cabeza de Ai.
─ A mí también se me hace raro, pero más raro se me hace que ahora quiera ayudar a Ai a verse como le gustaría en vez de regañarlo por andar con sus tendencias de trapito, si hasta hace poco se lo echaba en cara a cada rato ─ Sori se sienta al lado del Kirlia ─. Bañarme fue una cosa, lo de siempre, pero jamás pensé que bañar a Ai fuera un reto tan complicado. El pelo lo tenía completamente enredado. Supongo que es la consecuencia de estar toda la vida con el cabello al natural, sin tratamientos cosméticos.
─ ¿Te bañaste junto al trapito? ─ Mariano de pronto se muestra sorprendido, y Sori asiente tranquilamente ─ ¿Pero en qué estoy fallando? ¿Cómo es posible que un trapo tenga una chica con la cual bañarse antes que yo? No es justo.
─ Claro. Ai tuvo el privilegio de ver un cuerpo femenino a mitad de un baño, mientras que tú jamás has podido hacer algo así ─ se mofa Wendy.
─ Oye, que chicas sí he tenido que me han querido mucho.
─ Tu mami no cuenta.
─ Grrr.
─ Tengo sueño ─ interviene de pronto Sheena.
─ Sí, supongo que es hora de dormir ─ Sori se estira un momento ─. Miren a la niña legendaria, si hasta se quedó dormida en su asiento.
Wendy y Mariano voltean a mirar a Nelly, la cual yace dormida al lado de la Dratini. Como la pequeña no roncaba, pues ni se notaba que se durmió. Mariano se ofrece entonces a cargarla, y aunque le costaba un poco, igual consigue levantarla y llevarla hasta la habitación del grupo. Mary y Jane se encargan por su parte de apagar la fogata y son las últimas en meterse para así ir a dormir.
─ Muy bien, a mimir todos ─ dice Jane.
─ No sé cómo es que eso no se me ocurrió a mí primero ─ se lamenta Mariano.
Al día siguiente
El equipo estaba listo para emprender un nuevo viaje. Habían logrado desalojar temprano su habitación para así evitar los regaños de parte de los organizadores, y ahora el camino hasta el tercer gimnasio se reanudaba luego de casi dos días de pausa.
─ ¿Y cómo son los gimnasios? ─ dice Mary con curiosidad, misma que compartía con su hermana ─ He escuchado de lugares así cuando nos tenían como esclavas sexuales, pero jamás hemos tenido la oportunidad de ver uno nosotras mismas, y tampoco es que nos brindaran muchos detalles.
─ No es demasiado complejo. Es una estructura grande en la que hay una arena de combate, y un humano haciendo el papel del líder de gimnasio acepta el reto usando un equipo que usualmente es monotype. El reto consiste en derrotar a los pokemon de ese equipo para así poder ganar la medalla que el líder tiene en su poder.
─ ¿Tanto pataleo por una medalla? Creí que la recompensa es que te ibas a quedar con el gimnasio ─ opina Jane.
─ El objetivo de la recolección de las medallas no son las medallas por sí solas, sino obtenerlas todas para acceder a la liga, usualmente ocho medallas en la mayoría de las ligas existentes, y entonces hay que hacer frente a un alto mando que representa el paso previo al enfrentamiento contra el campeón de la región. Aquí sí que la apuesta es mayor, pues derrotar al campeón regional implica ser el nuevo campeón, haciendo que se vuelva una figura notable en todas partes, aparte que muchas veces tienes la oportunidad de conocer a los campeones de otras regiones. Vendría genial para conocer a personalidades bastante importantes en el mundo de las batallas, como Lance o Iris.
─ No sé quiénes son ellos, pero suena divertido ese premio final. Aunque igual eso debe significar que otros humanos van tras ese privilegio ─ Jane se pone pensativa, hasta que algo se le ocurre ─ ¿Y entre toda esa manada de aspirantes hay entrenadores de todo tipo?
─ De todo tipo, sí. Sé que algunos se llevan bien con sus equipos y su convivencia es todo risas y halagos aunque pierdan cien veces contra el mismo líder, y otros entrenadores no están contentos ni cuando ganan y se valen de cualquier excusa para maltratar a sus pokemon, como por ejemplo que un Cyndaquil o un Magby recién nacido no estén usando Lanzallamas de entrada e idioteces por el estilo.
─ Tú eras un poquito de ese segundo tipo de entrenador, ¿no?
─ Tenía la obsesión de hacer mi equipo de tipo siniestro, además que no quería regresar a casa derrotada ─ Sori se sonroja y baja un poco la mirada ─. Ahora no importa. Y de todos modos no es como si me hubiese enfurecido también con las victorias. Desde mi punto de vista, Ai estaba para ayudarme a conseguir el equipo que quería. No lo buscaba realmente para luchar, y es que en ese entonces no era muy capaz de dar pelea.
─ Una vez la maestra me ordenó que tirara un jarrón, y al final no pude ─ Ai se ríe ante su propia anécdota.
─ Me falta mucho, ahora más que nunca lo sé, pero ahora voy más positiva y más abierta a las posibilidades de los pokemon que pueda haber en mi camino. Ahora será lo de menos si mi sexto pokemon sea siniestro o no, que conmigo misma siento que voy bastante bien.
─ Ese optimismo es muy bueno, niña ─ Mary sonríe tranquilamente, y en eso nota unos edificios ─. Oh, miren eso. Parece que acabamos de llegar al pueblo que dijiste.
─ Supuestamente hay un centro pokemon, así que aquí podré hacer algo que venía deseando hacer ─ Sori respira hondo y muestra una mirada decidida.
Centro pokemon
Ahora que estaba con el teléfono descolgado, Sori empieza a teclear unos números que tenía anotados en un papel. Los pokemon la estaban mirando fijamente.
─ Ehh… Creo que este es un 3… ¿o es un 9? ¿Y este otro es un 1 o un 7?
─ ¿No reconoces tu propia letra? ─ dice Wendy un poco sorprendida.
─ Este número de casa lo anoté cuando tenía ocho años ─ responde Sori sonrojada ─. Y no es sino hasta ahora que tengo la necesidad de llamar. Varios números se han borrado. Miren esto.
Los pokemon ven el número telefónico de la casa de los padres de Sori, y todos se quedan con los ojos muy abiertos.
─ ¿Números? ¿Esos son números? ─ dice Mariano.
─ Rectifico, chica. Lo raro no es que no reconozcas dos numeritos, sino que sí seas capaz de leer algo allí.
─ De vez en cuando sería una buena idea renovar los trazos o escribirlo en otro lado. Creí que los humanos tomaban esas precauciones ─ dice Mary.
─ ¿No hay otra manera de que logre contactar a sus padres, maestra? ─ dice Ai señalando el bolso de la chica.
─ De contactar a mi madre, Ai ─ le corrige Sori antes de decidirse a probar los números ─. Ese sujeto que está con ella, don señor gobernador de la región, no es mi verdadero padre. Ahora veamos…
En la pantalla del comunicador del centro aparece el rostro de una mujer, y antes de que Sori pudiera decir nada es retirada por las hermanas Hatterene, y es que ellas no se pudieron contener.
─ Muy bonita, señora. Mira que tener ese secreto bien escondido ─ dice Mary molesta.
─ ¿Quiénes son ustedes, y de qué están hablando?
─ No se haga. Sabemos su secreto, y ahora nos va a dar explicaciones ─ Jane casi pega su rostro a la pantalla.
─ ¿Qué sucede, querida? ¿Quiénes son? ─ aparece un hombre, al parecer el esposo.
─ Señor, le informamos que su mujer le ha estado poniendo los cuernos, y con un pokemon además ─ le dice Mary.
─ Esa señora es una desvergonzada, mira que andar acostándose con otro a escondidas de su esposo. Si le gusta andar de macho en macho debería decirlo y no asumir un compromiso tan serio en vez de apuñalar su confianza ─ completa Mary.
─ ¿Qué están diciendo esas pokemon? ¿Te has dejado montar otra vez por el Arcanine del vecino? ─ el hombre ahora se veía furioso.
─ N-no es lo que parece, querido. No sé cómo es que esas dos se pudieron enterar…
─ ¿Qué están haciendo ustedes dos? ─ Sori se abre paso nuevamente.
─ Nada, sólo estamos diciendo las cosas tal cual son ─ dice Jane satisfecha.
─ Pero no son ellos. Esa señora de allí no es mi madre. Ni siquiera la he visto en mi vida.
─ Ehhh…
Las hermanas se quedan viendo en la pantalla cómo aquellas personas se ponen a pelear sin haber colgado todavía la llamada. Entre las cosas confusas que oía, era posible entender algo parecido a que la señora le echaba en cara a su marido que todas las noches se la pasa en un prostíbulo de Loppuny y Tsareena. Sori finalmente corta la llamada.
─ Bueno, supongo que les puedo perdonar esto porque de todos modos a esos dos se les caía el matrimonio. Si no era por la tontería de ustedes el señor aquel se enteraría de otra forma.
─ Eso sí.
─ ¿Para qué colgaste la llamada, niña? Me estaba divirtiendo viendo la pelea ─ Mariano se pone a refunfuñar.
Sori estaba por marcar nuevamente, pero en eso se escuchan unos gritos y un estruendo, lo cual alarma al grupo. Salen a toda velocidad del centro pokemon, viendo que se trataba de aquel grupo criminal que ya se habían encontrado antes, los que habían intentado llevarse por la fuerza a varios pokemon salvajes junto a los pokemon de Sori en aquella ocasión.
─ Son aquel grupo de salvajes miserables ─ Mary se molesta de solo verlos.
─ Les vamos a mostrar lo que pasa cuando nos hacen enfadar, hermana.
─ Vamos a reventarles el trasero de la patada que vamos a darles ─ Sori encabeza el avance hasta la zona del caos.
El grupo criminal había arremetido contra una plaza, haciendo que varias personas y pokemon huyeran despavoridos, y además varios de esos sujetos proceden a capturar a algunos pokemon sueltos y a arrebatarles sus pokemon a entrenadores novatos. Y por si había alguien que tuviera la osadía de hacerles frente, varios de ellos sacan a sus pokemon para doblegarlos.
Lucían amenazantes, pero eso no iba a ser suficiente para Sori ni para las hermanas Hatterene.
─ ¡Con que finalmente vuelven a dar la cara, equipo Reciclaje!
─ ¿Qué? ¿Una niña acaba de insultarnos? ─ una mujer que formaba parte de las filas del equipo Fénix se pone frente a Sori ─ ¿Qué clase de atrevimiento es ese? Nosotros somos el grupo criminal definitivo, el equipo Fénix…
─ ¡Equipo Reciclaje, dije! ─ Sori no da su brazo a torcer ─ He logrado saber un poco de ustedes, y sé qué no son más que la unión de varios grupos criminales disueltos con anterioridad. Incluso se nota que los dos payasos de allí son de los equipos Aqua y Magma.
─ ¿Tú eras del equipo Magma?
─ ¿Y tú del equipo Aqua?
─ ¡Déjense de idioteces ustedes dos! ─ la criminal detiene a los otros antes de que empezaran a pelear ─ Muy bien, mocosa entrometida, tal parece que tengo que ponerme dura contigo. Ni siquiera te diré que me des tus pokemon por las buenas.
─ Y aunque me lo pidieras no te los daría.
La criminal saca entonces una pokeball e invoca al campo a un pequeño Murkrow, el cual lucía bastante inseguro y temeroso. Tal parecía que fue capturado hace poco y ni siquiera han intentado hacerlo acostumbrarse a la clase de entrenadores nuevos que tenía. Sori pudo notar eso, le molestaba mucho ver que lo pongan para escudar semejante fechoría, así que respira hondo para así dirigir la batalla adecuadamente.
─ Nelly, sé que todavía eres novata en esto, pero creo que eres la indicada para detener a ese pequeño Murkrow.
─ No hace falta que lo diga, jefa ─ Nelly se pone al frente y adopta una pose de lucha ─. Esto va a ser rápido. Les mostraré lo fuerte que soy.
─ Mary, Jane, ¿podrán encargarse de los otros mientras me deshago de esta mugrosa?
─ Cuenta con nosotras, amiguita ─ Mary se veía entusiasmada.
─ Ahora sí tenemos la oportunidad de quebrar unos cuantos huesos de humanos malvados ─ Jane sonríe de forma tenebrosa.
─ No vamos a tardar nada hasta que les ayudemos. Sólo necesitamos disminuirlos lo más que podamos ─ las hermanas Hatterene asienten contentas y van a enfrentarse a otros criminales, y Sori mira nuevamente a su oponente ─. Si fueses una chica normal tal vez te pediría una cita, pero así como estás sólo me queda la alternativa de arruinar tu linda cara.
─ ¿Qué, eres lesbiana? ─ la villana hace un gesto de asco ─ Eww, eres repugnante.
─ ¿Aterrorizar gente y dañar pokemon de forma masiva mientras los robas lo consideras normal, pero a la vez te parece repugnante mi preferencia sexual? ¡AHORA SÍ QUE NI CARA TE VOY A DEJAR! ─ Sori daba la impresión de arder de rabia ─ ¡Nelly, usa Garra Metal!
─ Lo siento mucho, Murkrow, pero esto es por tu bien ─ la Riolu se lanza a toda velocidad y ataca con sus garras brillando contra el pokemon cuervo, logrando vencerle en el acto, sin obtener ninguna resistencia.
─ ¡No puede ser! ─ la criminal observa a Murkrow con rabia ─ ¡Levántate, inútil! No te atrapé para que andes holgazaneando.
─ Si Murkrow está debilitado, está debilitado. Incluso la basura como tú debería entenderlo ─ le dice Sori todavía con rabia.
─ Basura inservible ─ la mujer patea lejos a Murkrow, algo que no le agradó para nada a Sori ni a sus pokemon ─. Ganaste porque esa basura era demasiado débil, pero con esto no vas a poder lucirte ¡Salgan de allí, Croagunk, Drapion!
Los pokemon mencionados aparecen en el campo de batalla ante Nelly. Sori no iba a dejar que su pokemon luchara sola contra esos dos, así que le indica a Sheena que se sumara al combate. En eso el Drapion alza la mirada y parece mostrarse sorprendido.
─ Comida. Comida que derrotarme antes.
─ ¿Eh? ¿Qué tonterías dice? ─ dice Mariano extrañado.
─ A ese Drapion creo haberlo visto antes… ─ Sori mira fijamente al Drapion, que se pone nervioso mientras más lo veía ─ Mmm, es raro. Debería acordarme de un pokemon siniestro cuando lo veo.
─ Maestra, ese Drapion es el que casi nos mata aquella vez ─ le dice Ai, aunque no mostraba el miedo que en otros tiempos sí hubiese sido inevitable.
─ ¿El mismo Drapion…? Ah, ya lo recuerdo… ¿Estos bastardos también han arremetido contra aquel bosque después que nos fuimos?
─ Ya basta de recuerdos inútiles ¡Drapion, Croagunk, aplasten a esos pokemon tan débiles!
Los pokemon que estaban bajo el mando de la criminal se lanzan al ataque, pero Sheena y Nelly no tuvieron ninguna dificultad para esquivarlos. Los pokemon oponentes parecían ser demasiado torpes e inseguros para hacer sus ataques, y eso Sori pudo notarlo.
─ ¡Estúpidos pokemon! ¡Les dije que los aplastaran, no que hicieran el ridículo!
─ Parece que tenemos a una entrenadora de la peor clase ─ Sori aprieta la mandíbula, pues esa mujer le recordaba un poco a sí misma cuando había recibido aquel Ralts que ahora estaba a su lado ─. No sé cuánto tiempo estás metida en esto, pero esa no es la manera de dirigir a tus pokemon, no importa qué tan mala te hagas ver.
─ ¡Cierra la boca, estúpida! Los pokemon son meras herramientas que usaré a conveniencia. Entenderse con ellos es una idiotez. Si un pokemon no responde a mis designios de la manera que quiero, pues simplemente me deshago de él y busco a otro pokemon que lo reemplace. No es tan difícil. Los débiles están condenados a ser desechados por otros que sean mejores, es lo normal.
─ La única débil aquí eres tú ─ Sori sentía cada vez más rabia al escuchar aquello ─. Nelly, vence a esos pokemon rápidamente con tu Ataque Rápido. Sheena, usa Drenadoras para que no logren sacar ventaja.
Sheena y Nelly asienten sonrientes y se lanzan contra el Croagunk y el Drapion. Nelly acelera a tal punto de convertirse en un borrón al momento de abalanzarse contra sus oponentes, logrando golpearlos y hacerlos retroceder, mientras que Sheena lanza sus semillas para así envolverlos en enredaderas que les drenan poco a poco la energía. La criminal gruñe enfurecida y sigue escupiendo órdenes, pero sorprendentemente ninguna de sus órdenes señalaba un movimiento en específico. Tal parecía que ella ni se había molestado en aprenderse los movimientos de sus pokemon. Era incluso peor de lo que Sori había pensado, y eso le convence todavía más de que tenía que vencerla. Los pokemon oponentes caen debilitados (aunque lo de Drapion parecía muy forzado, pues lucía demasiado fuerte para caer tan pronto), y un par de segundos después Sheena empieza a brillar, haciéndose más grande y abriéndose su bulbo para revelar una flor que todavía estaba cerrada. Ahora era una Ivysaur, mucho más fuerte que antes, y de paso se notaba todavía más confiada y firme que antes para el combate.
─ No puede ser. Una niña estúpida como tú no debería lograr algo así…
─ Menos excusas idiotas y más acción, que Sheena y Nelly apenas calientan, y yo todavía espero a ver que eres capaz de algo más que lanzar pokeballs ─ las pokemon anterior mencionadas asienten a las palabras de Sori.
─ Ahora sí que se ha hecho mucho más fuerte Sheena. Incluso derrotó a Drapion ─ Ai muestra una gran admiración por el progreso de su "hermanita".
─ Y la torpeza de esa mujer nos está dejando esa pelea muy fácil. Yo creía que pronto tendría que sacarlos a ustedes dos para pelear ─ Sori señala con la mirada tanto a Ai como a Wendy ─. Ni modo, los tendré guardados hasta que enfrentemos al siguiente recluta del equipo Reciclaje. Sólo espero que haya alguno aquí que no sea tan imbécil como aquella que tenemos enfrente.
─ Menos mal que ni me señalas, que esto me pone un poco nervioso ─ dice Mariano, y Sori voltea a verlo.
─ Puede que te envíe al campo si así hace falta, Mariano. No creas que estaré todo el rato ignorándote.
─ Chale.
La criminal gruñe de rabia y lanza dos pokeballs más, y esta vez surgen un Houndour y un Larvitar. Sori sonríe de manera tenebrosa, volviendo a mirar a un Frillish que se pone a sudar de nerviosismo.
─ Ante ellos creo que sí tienes una posibilidad, ¿no crees? ─ Mariano asiente a regañadientes, y Sori se dirige a su equipo ─ Sheena, ven aquí, que lo has hecho bien. Permítele a Mariano lucirse también.
─ Está bien ─ Sheena asiente alegre y retrocede ─. Buena suerte, Nelly.
─ Los legendarios no necesitan suerte ─ la Riolu saca pecho con orgullo, y ve a Mariano acercarse a ella ─. No parecen demasiado difíciles, así que esfuérzate, medusín.
─ Ya se te vino a pegar el apodo que me dio Wendy ─ a Mariano le sale una gota.
CONTINUARÁ…
La siguiente parte de la batalla para el próximo capítulo. Esperen y verán. Y por cierto, les debo revelar ahora mismo el resultado de la encuesta del tercer líder de gimnasio… o mejor dicho la tercera líder, pues nuestra ganadora es Flannery (sí esta vez no les dejaré guardada la sorpresa para cuando llegue el momento, especialmente porque todavía falta algo de tiempo para que aparezca). Ahora en cambio tengo una nueva encuesta, y les planteo el siguiente asunto: Podríamos hacer que entre en escena una Gardevoir regional, no pondré regiones ni nombres, pero será una Gardevoir regional. En la encuesta les pregunto qué tipos debe tener, o si debe tener uno solo (en ese caso pongan el tipo que quieren como primario y seleccionen también que no tendrá un tipo secundario), pero en caso de que sí quieran que tenga dos tipos, seleccionen esos dos tipos en el mismo voto, pues recuerden que en las encuestas sólo se puede votar una vez. Sencillo y para toda la familia xD.
Hasta otra
