Momento de responder adecuadamente:

Xtractor68: Ya ves tú la sorpresota que les vino nada más empezar el combate, y esto no es más que el comienzo. Estás avisado xD.

Al calor del combate I

Sori y Marco estaban completamente horrorizados de ver lo fuertes que eran el Quilava y el Slugma de Flannery, aparte que también era evidente que se complementaban de maravilla y eran bastante coordinados. Habían subestimado groseramente a Flannery, y ahora les tocaba pagar muy caro aquello.

─ Parece que sus pokemon están en su límite. Es una lástima, pues pensaba que estaban mejor preparados. La chica esa del segundo gimnasio me parece que no está exigiendo lo suficiente a los aspirantes.

─ Esto no se puede quedar así ─ Sori no tenía consigo ningún implemento para curar la quemadura de Mariano, lo cual implicaba que su pokemon cargaría con ese problema de estado hasta quedar debilitado, pues no lo veía capaz de acabar él solo con los pokemon de Flannery ─. Mariano, tenemos que ir con todo, así que usa Pistola de Agua.

─ Muy bien ¡Ay! ─ Mariano se resiente por la quemadura, pero aun así hace lo que Sori le ordena.

El ataque de Mariano fue lo más fuerte que pudo hacerlo el Frillish, pero el ataque no dio con el blanco. Tenía que ser por el efecto de Pantalla Humo, que incluso en ese momento seguía causando estragos en la puntería de Mariano y Kate.

─ ¡Pulso Dragón, Kate! ─ apremia Marco.

El ataque de la Haxorus sí llega a dar en el blanco. Flannery intenta decirle a Quilava que usara Protección, pero el movimiento falla, por lo que Quilava es el blanco del ataque sin poder evitarlo, y sin bien eso no lo debilita, sí que le genera un buen daño. Aquello no contaba ni remotamente como darle la vuelta al encuentro, pero al menos finalmente había pasado algo.

─ ¡Usa nuevamente Pistola Agua, Mariano!

─ ¡Calcinación, Slugma!

Ambos pokemon lanzan sus ataques al mismo tiempo. Mientras que el ataque acuático de Mariano llega a alcanzar a Slugma y lo deja mal parado, el movimiento Calcinación también hace su trabajo al dañar todavía más a los pokemon rivales mientras fortalecía las llamas de Quilava. Mariano estaba tan dañado que, a pesar de no estar debilitado todavía, sí que se notaba que casi no daba para más.

─ ¡Eso duele! ─ empieza a chillar el pokemon medusa ─ ¡Agua! Necesito que alguien me eche agua.

─ ¡Pero tú eres un pokemon de agua, tú mismo te puedes echar agua! ─ le dice Wendy.

Mariano se queda en silencio unos segundos, reflexionando lo que Wendy le acababa de decir. También eso le da a Sori una idea que, si bien era algo arriesgada, debía intentarlo.

─ ¡Mariano, usa Pistola Agua en ti mismo ahora!

Viendo que no tenía nada que perder, aparte que al menos con eso se podría aliviar un poco la quemadura, Mariano se golpea a sí mismo con el ataque de tipo agua. Pero aquello no le hace ningún daño, sino que por el contrario le hace sentir bastante alivio. Y aunque la quemadura seguía allí, Mariano por lo menos se sentía más capaz para lidiar con ella.

─ ¿Absorbe Agua? Una habilidad muy buena ─ dice Flannery emocionada ─. Tal parece que esto no va a ser tan rápido como me temía.

─ Eso ha sido ingenioso. Has logrado comprar tiempo con eso, Sori ─ le felicita Marco ─. No me imaginaba que tenías esa estrategia bajo la manga.

─ Eh… pues… ¡Pues claro que sí! ─ la verdad es que Sori no conocía la habilidad de Mariano, y eso Marco lo notó enseguida.

─ Mejor retiro lo dicho.

─ No creo que deban perder el tiempo dándose loas por un detalle tan insignificante ─ Flannery interviene para luego volver a lanzar su comando ─. Slugma, hay que darlo todo con Humareda. Quilava, ahora toca usar Poder Oculto.

Slugma asiente y obedece, mientras que Quilava empieza a cargar su ataque para lanzarlo directamente a Kate, al menos en caso de que la Haxorus se mantenga todavía en pie. Pero pronto cambia de idea, pues el ataque de fuego derriba a Kate y la debilita finalmente, acabando así con el primer pokemon de Marco.

─ ¡No, Kate!

─ Eso significa que el objetivo de Poder Oculto ya está decidido ─ dice Flannery para sí misma.

Quilava ahora mira a Mariano, asustándolo mientras esboza una sonrisa confiada, y entonces libera su ataque. Fue bastante rápido, Mariano no logra esquivarlo, y el daño que recibe en bastante grande, dejándolo nuevamente contra las cuerdas.

─ ¿Qué clase de Poder Oculto es ese? ─ dice Sori horrorizada.

¿Qué? ¿No lo has notado? ─ Flannery sonríe ampliamente ─ ¿Tú sabes cuáles son las debilidades comunes de los pokemon de tipo fuego?

─ Claro que sí. Sus debilidades son tierra, roca y agua.

─ ¿Y sabes qué tienen esos tres tipos en común, aparte de su eficacia ofensiva contra el tipo fuego?

Sori entrecierra los ojos, confundida por lo que acababa de decirle la líder de gimnasio. Se queda pensando unos cuantos segundos, pero nada le llegaba a la cabeza. Marco por su parte ya sabía la respuesta, pero prefirió no responder en lugar de Sori, aunque eso sí, estaba bastante preocupado.

─ Kate, regresa ─ Marco devuelve a la Haxorus al interior de su cápsula y saca una nueva ─. Esta vez el nivel alto de mis pokemon no parece que signifique nada, así voy a tener que ir con todo lo que tengo ¡Adelante, Teodora!

El segundo pokemon de Marco era una Feraligatr. Los pokemon de Sori ya la conocían, y ahora tocaba ver lo que podía hacer frente a los pokemon de tipo fuego de Flannery. En ese momento Sori finalmente se da cuenta de lo que Flannery había querido decir. Encontrar la respuesta había horrorizado.

─ ¿Poder Oculto de tipo planta?

─ Te has tomado tu tiempo, Sori ─ le dice Marco con tono irónico.

─ Así es. El tipo planta puede no parecer la gran cosa para muchos entrenadores, pero sus ataques resultan ser la cobertura ideal para los pokemon de tipo fuego. Tierra, roca y agua pueden ser un severo problema para un pokemon de tipo fuego, pero a su vez son vulnerables al tipo planta, y he ahí mi comodín para que los retadores se arrepientan si se atreven a subestimarme ─ dice Flannery divertida ─. En Hoenn durante un tiempo me calificaron como la líder de gimnasio más débil, todo el mundo venía a mi gimnasio con puros pokemon de tipo agua, tierra o roca para hacerse fácilmente con mis medallas. El hecho de que en un principio me lanzaba a lo bruto con Sofoco y otros ataques de tipo fuego sin otras coberturas importantes, junto con el chistecito de "too much water" con el se dedicaron a partirme los ovarios por mucho tiempo, me hizo querer aprender sobre cómo zanjar las debilidades de mi equipo, y encontré en el Poder Oculto de tipo planta la cobertura defensiva perfecta en un comienzo. Ningún pokemon con un tipo aventajado a mis pokemon de fuego la volverá a tener fácil gracias al Poder Oculto que le enseñé a mi Quilava, y esto apenas es el comienzo, pronto se darán cuenta de lo que digo. Sus pokemon de agua caerán fácilmente si no piensan bien sus movimientos.

─ Y eso es exactamente lo que voy a hacer ─ Marco dirige una mirada muy seria a su Feraligatr ─. Teodora, hora de Danza Lluvia.

─ Menos mal que sea eso lo primero que pides. Ahora mismo hace un calor infernal ─ dice Teodora antes de llevar a cabo su danza mientras invocaba la lluvia, acabando así con el clima soleado y cambiando las condiciones del encuentro ─. Listo, mucho mejor.

─ ¡Pistola Agua! ─ ordena Sori de inmediato.

El nuevo clima consigue potencial el ataque de Mariano a un gran nivel, por lo que al ser lanzado genera un daño bastante importante en Slugma, noqueándolo completamente. Mariano estaba agotado por el tiempo que llevaba en el combate, pero saber que logró derrotar a Slugma le significó un empujón moral bastante bueno.

─ Ya han derribado a mi primer pokemon. Nada mal, niños ─ Flannery regresa a Slugma a su pokeball, y luego saca una nueva ─. Ahora sí que esto va a ser divertido ¡Yo te elijo, Larvesta!

Sori y Marco no podían confiarse por ver otra preevolución saliendo del equipo de Flannery. Ya Slugma había causado auténticos estragos sin parecer la gran cosa, y Quilava estaba al tope de su poder a pesar de la lluvia, así que Larvesta, si hace de reserva, es que guarda algo que podría dejarlos contra la pared si no tenían mucho cuidado.

─ Supongo que para empezar bien hay que hacerlo con fuerza ¡Teodora, Surf!

─ ¡Hora de unas cuantas olas! ¡No se vayan a mojar! ─ Teodora invoca una enorme cantidad de agua y la dirige a los pokemon de Flannery.

─ Quilava, Protección. Larvesta, apóyate en Quilava.

Los pokemon de tipo fuego obedecen y eluden completamente el daño que hubiesen llegado a recibir a causa de ese movimiento de tipo agua. Sin embargo, Marco no estaba preocupado por ello, pues al menos el ataque ayudó a revitalizar a Mariano para que se mantuviese en pie de lucha.

─ ¡Sí! Todavía puedo aguantar un poco, baby.

─ Parece que resultó.

─ ¿Eh? ¿A qué te refieres? ─ dice Sori confundida.

─ ¿Creen que eso es suficiente para voltear el encuentro? Todavía no están enterados que esto es apenas el comienzo. Larvesta, usa Día Soleado y regresa la condición a nuestro favor.

─ Muy bien ─ responde el pokemon bicho y disipa completamente la lluvia para que el resplandor y el calor volviesen a predominar en el lugar ─. Ya está hecho.

─ También tiene ese movimiento ─ dice Marco apretando los dientes.

─ Quilava, usa Pantalla Humo nuevamente. Esto se va a poner más divertido de lo que ya es.

─ ¡Mariano, Pistola Agua! ─ dice Sori desesperada al saber lo que se venía.

Quilava es quien actúa primero, creando una cortina de humo que va dirigida justo a los ojos de los pokemon de Marco y Sori, reduciendo así su precisión, y el ataque de Mariano ni siquiera le pasa cerca a los pokemon de Flannery.

─ ¡No otra vez! ¡Ahora sí que casi no veo! ─ Mariano extendía los tentáculos a ciegas, tratando de ubicarse correctamente y volviendo a padecer el daño por quemadura.

─ Esto no es bueno ─ dice Marco mientras ve a Teodora llevándose las patas delanteras al rostro y sacudiéndose con desesperación ─. Tranquilízate, Teodora, y luego usa Surf.

La Feraligatr tarda un poco en relajarse como le había ordenado Marco, y luego vuelve a usar su ataque de tipo agua para acabar con sus oponentes, pero bastó con que Quilava volviese a usar Protección para que ese intento acabara en nada.

─ Vaya, los pokemon retadores no vienen bien afinados en sus habilidades. Es una lástima, pues se les nota el potencial ─ dice Quilava confiado.

─ Este round lo acabaremos ahora mismo ─ Flannery pisa fuerte antes de lanzar su orden ─ ¡Hora de deshacerse de ese molesto Feraligatr, muchachos! ¡Poder Oculto y Rayo Solar!

─ ¿Rayo Solar? ¡Esto es demasiado peligroso! ─ Marco mira con preocupación a su Feraligatr ─ ¡Usa Surf y esquiva el ataque de esos pokemon, Teodora!

─ Lo intentaré, jefe.

Teodora se apresura en crear una poderosa ola que dirige a sus oponentes, al tiempo que los pokemon de fuego lanzan sus ataques de tipo planta directamente a la Feraligatr. Poder Oculto y Rayo Solar golpean de lleno en Teodora, pues no había conseguido moverse a tiempo para esquivar los ataques, mientras que Larvesta logra esquivar la ola, a diferencia de Quilava. A pesar de que el ataque de Teodora estaba algo atenuado por el clima soleado, el ataque fue lo suficientemente efectivo para vencer a Quilava, acabando así con la segunda amenaza de Flannery.

─ Van dos, faltan cuatro.

─ Muy bien hecho. Ahora tengo que hacer un recambio ─ Flannery regresa a Quilava, al siguiente segundo lanza la pokeball en el que se hallaba el cuarto integrante de su equipo ─. Hora de darles un pequeño sustito, Growlithe.

El pokemon señalado sale, y desde un primer momento emite unos amenazantes gruñidos que hace que los pokemon de Sori y Marco se sintieran intimidados. Eso causa que el ataque físico de ambos sufriese una disminución que, si bien no era demasiado remarcada, tampoco significaba nada bueno.

─ ¿Estás bien Teodora?

─ Lo estoy ─ la pokemon de agua tiene severas dificultades para ponerse de pie, sosteniéndose de un costado y pisando con cierta precaución ─. Esos pokemon pueden parecer frágiles por ser pequeños, pero son fuertes.

─ Sí, también lo pude notar, Teodora.

─ Mariano, ¿cuánto más crees que puedes aguantar así? ─ le dice Sori.

─ No lo sé, pero no mucho si no puedo ver hacia dónde voy ─ responde Mariano dándole la espalda a Sori, creyendo que en cambio le estaba dando la cara.

─ Ahora voy a rematarlos a ambos ¡Larvesta, Rayo Solar de nuevo! ¡Growlithe, usa Alarido!

Los pokemon de Flannery avanzan a gran velocidad, cada cual sabiendo cuál era su objetivo. Larvesta apunta con su Rayo Solar hacia Teodora, y Growlithe usa su movimiento contra Mariano. Ambos pokemon reciben un enorme daño y retroceden a causa de ello, y Mariano no pudo más, cayendo finalmente derrotado.

─ ¡Mariano!

─ Tenía que mostrarle a la chica que también la tomaba en cuenta. Sería injusto si sólo me enfocaba en los pokemon del chico.

Las palabras de Flannery calan hondo en la cabeza de Sori. Era verdad. Puede que su pokemon haya logrado resistir más tiempo que la Haxorus de Marco, pero eso fue esencialmente porque Flannery había prestado más atención a la Haxorus, y esa preferencia ofensiva de Flannery también se hizo evidente al ver cómo los ataques de tipo planta priorizaban a la Feraligatr como blanco. Sori aprieta los dientes, pues comprendía que eso significaba que ella no representaba un reto en la misma medida que lo hacía Marco. Necesitaba demostrar que también ella podía dar pelea, pero Mariano era el único pokemon de su equipo que tenía ataques efectivos contra los pokemon de Flannery. Ahora se las tenía que arreglar con sus demás pokemon en desventaja.

─ ¿Qué tal lo hice? ─ dice Mariano con voz débil.

─ En comparación con las veces anteriores que peleaste, creo que al menos has mostrado algunas mejoras importantes ─ le responde la chica mientras sacaba su pokeball.

─ Es bueno saberlo. Significa que al menos me hice más fuerte por una parte ─ Mariano alza levemente su tentáculo antes de desmayarse finalmente.

─ Sí, y ahora te mereces un descanso ─ Sori finalmente guarda a su Frillish, y luego miera a los pokemon que estaban detrás de ella ─. Wendy, tu resistencia a los ataques de tipo fuego es lo único que nos queda, y eso que todavía puedo elegir un pokemon más, pero tú eres la mejor carta en nuestro equipo ahora mismo. Pero cuidado, que ya visto lo que pasó con esa Haxorus.

─ Envíame ahora. De alguna manera conseguiré derribarlos. Vengaré la muerte de medusín.

─ Pero medusín no está muerto ─ dice la Riolu.

─ Lo sé. Sólo quería poner algo de drama.

Wendy pretendía mostrarse serena e irónica, pero la verdad es que estaba impresionada por el desempeño que estaban teniendo los pokemon de Flannery. Eran veloces, fuertes y se complementaban bastante bien. Sabía perfectamente que ninguno de sus ataques conseguiría hacer un daño especial en Growlithe y Larvesta, pero tenía que intentarlo. Su desempeño en combate podría ser relevante en el resultado final de la batalla, y ella deseaba vencer.

─ Sori, tenemos que trabajar en equipo ─ Marco se mostraba bastante preocupado, dando a entender que tampoco él contaba ya con muchas opciones ─. Esos pokemon de la líder nos van a aplastar si no mejoramos nuestra manera de hacer las cosas.

─ Dilo tú, que eres el que tienes a los pokemon fuertes. Flannery tiene más ojos para ti que para mí, y eso me enerva mucho ─ dice Sori molesta ─. Pero es verdad, razón no le falta para prestarte atención, si al fin y al cabo tus pokemon son más experimentados, y al debilitarte ambos perdemos nuestra oportunidad. Si uno de nosotros pierde… o mejor dicho, si tú pierdes, perderemos los dos. Wendy es todo lo que puedo dar ahora mismo. Más te vale que lo aproveches bien.

─ Yo también lo espero.

Los dos chicos aprietan los puños. Todavía la batalla de gimnasio no acababa, pero se sabían contra las cuerdas. Flannery se notaba todavía muy relajada, mientras que ellos evidenciaban una brutal presión psicológica sobre ellos. Tenían que darlo todo en ese preciso momento, o de lo contrario iba a ser humillados con una derrota bastante prematura.

─ ¡Furia Dragón, Wendy!

─ ¡Usa Triturar, Teodora!

─ ¡Eso, vengan ambos! ¡Larvesta, Lanzallamas! ¡Grorlithe, tú también úsalo!

Los pokemon de Flannery reaccionan de inmediato, y juntos lanzan un ataque combinado de fuego que tenía la potencia suficiente para acabar con sus oponentes si no hacían algo al respecto de manera inmediata. El clima tampoco era de ninguna ayuda. Los pokemon de Sori parecían atrapados, pero Marco tenía su as listo para jugarlo.

─ ¡Cambia tu ataque por Surf, Teodora!

La Feraligatr comprende la necesidad de hacer ese cambio e invoca inmediatamente una nueva ola para contrarrestar el Lanzallamas. Wendy por su parte se ubica en la cola de Teodora. Sin decirse nada parecía que tenían claro lo que debían hacer, así que Teodora usa su cola como catapulta para lanzar a Wendy encima el área de colisión de los ataques. A los pocos segundos estaba justo sobre los pokemon de Flannery.

─ ¡Ya lo tienes, Wendy!

─ Dos pueden jugar ese juego ¡Growlithe, lanza a Larvesta! ¡Larvesta, apunta tu Rayo Solar a Feraligatr!

─ ¡Danza Lluvia, Teodora!

Todo estaba ocurriendo a una velocidad de vértigo. Growlithe lanza hacia arriba a Larvesta, de modo que el pokemon bicho estaba a la misma altura que Wendy, la cual estaba a punto de lanzar su Furia Dragón a quemarropa para así derrotar a su oponente. Lavesta consigue ser más rápido y lanza su Rayo Solar antes de que Wendy estuviese lo suficientemente cerca. En cuanto a Teodora, ésta consigue llevar a cabo su danza para invocar el clima lluvioso y poner fin al clima soleado, aunque no a tiempo para ralentizar la carga del ataque de tipo planta. Marco sabía que la cosa hasta aquí podía llegar para su pokemon, pero al menos confiaba en que la Dratini de Sori conseguiría debilitar a Larvesta y equilibrar un poco las cosas, además que con el clima lluvioso sería posible al menos hacer tiempo para idear una estrategia para darle la vuelta al encuentro y arrinconar a los pokemon de Flannery. El Rayo Solar de Larvesta impacta contra el pecho de la Feraligatr, la cual no consigue aguantar más y queda debilitada. Al menos pudo lograr su objetivo, y el ataque Furia Dragón estaba apenas a un par de centímetros de golpear a Larvesta. Un pokemon por otro.

─ Ya está. Sori, la tienes.

─ Rugido, Growlithe.

El pokemon canino aulla con todas sus fuerzas y hace que Larvesta evadiera el golpe que estaba a punto de propinarle Wendy. Acto seguido, Larvesta regresa a su pokeball, y Flannery se prepara entonces para revelar a su quinto pokemon.

─ Los juegos se acabaron, niños. Conozcan al segundo al mando de mi equipo ¡Ve, Vulpix!

De inmediato sale el pokemon referido. Era una hembra de aspecto elegante que cae al suelo con bastante gracia, y apenas toca el terreno empieza a emitir un fuerte calor que aleja completamente la lluvia, poniendo nuevamente el clima soleado. Marco abre bastante los ojos, contemplando que el esfuerzo de apenas unos segundos atrás de pronto se había evaporado. Era casi como si Flannery pudiera leer la mente de ambos retadores. El sacrificio de su Feraligatr resultó ser en vano.

─ Lamento arruinarles el campo, caballero, señorita, pero la lluvia no es un clima de mi agrado, por lo que me di la licencia de cambiarlo a uno más acorde a mis intereses personales como también de mis compañeros. Seguro serán capaces de comprender mis motivos ─ dice Vulpix con un tono amable y refinado que no ayudaba a calmar el momento para Marco y Sori.

─ Esa pokemon tiene la habilidad Sequía. La tenía guardado en caso de una emergencia. Y nosotros creyendo que íbamos a resolverlo simplemente debilitando a su Larvesta ─ Marco se lamenta mientras guardaba a Teodora.

─ Cosa que ni siquiera se llegó a hacer. Esta chica sí que nos tiene bien exigidos ─ dice Sori bufando de frustración.

─ Su clima lluvioso ni siquiera alcanzó a durar un minuto. Es una lástima, pues seguro que eso les hubiera servido para aguantar mejor los ataques de mis queridos pokemon ─ Flannery se lleva las manos a las caderas y mira fijamente a ambos retadores ─. Y sé muy bien que las alternativas climáticas se les acabaron. La chica tiene a todo su equipo al descubierto, lo cual me permite deducir al menos un poquito de la estrategia que podría usar, y en cuanto al chico, dificulto que tenga otro pokemon capaz de contrarrestar mi clima, al menos con la cara de derrota que está poniendo, ¿o me equivoco?

Marco bufa ante ese señalamiento, demasiado certero para su gusto. Viendo que no tenía más alternativa, tendría que apostar por un pokemon de tipo fuego para derrotar a Flannery, pues ya no le quedaba nada más.

─ ¡Marisa, mi última esperanza recae en ti!

La Rapidash de Marco surge finalmente, alzando sus patas delanteras para demostrar que estaba lista para el combate. Era todo lo que podía hacer Marco. Su Houndoom no era un pokemon muy dado a los combates dobles, y lanzar a cualquier otro pokemon representaba un suicidio.

─ Si el mejor pokemon que puedes usar contra Flannery es otro tipo fuego, es señal de que estamos perdidos, ¿no?

─ Suena bastante mal, Sori, pero es cierto. Estamos arrinconados, y todo lo que podemos hacer es alargar esto lo más que podamos mientras esperamos un milagro.

Growlithe y Vulpix estaban más que listos para la siguiente orden de Flannery. El combate lucía más difícil que nunca, y Marco y Sori ya no sabían qué hacer, en vista de que casi todo lo que habían intentado había fallado hasta el momento.

CONTINUARÁ…


La cosa se ha complicado tremendamente, como muy bien pueden ver, y a Flannery todavía le falta revelar a un pokemon, y ya se imaginaran que solo hecho de conseguir forzar el combate para conocer a ese último pokemon ya representa una hazaña, y mucho más ganar. Y la verdad es que sí, está ya bastante difícil, aunque será para el próximo capítulo que se vean los resultados finales. Es curioso, pero antes de ponerme a escribir este capítulo pensaba que la batalla contra Flannery se resolvería del todo aquí y que saltaríamos a ver a Ai para el próximo capítulo, pero ya ven que se me intensificó un poco el combate xD.

Hasta otra