Actualización tardía, muy tardía. Esta semana he tenido serios problemas con la electricidad, por lo que actualizar se me hizo casi imposible. Por poco anuncio en el face el aplazamiento por una semana de todos mis fanfics largos, pero al menos he logrado retomar. Mis excusas. Y ahora a responder reviews:

sandslash332: Efectivamente, la lucha estalla, y ahora el futuro de la región está en vilo. Puede que al padre de Sori no lo desarrollara tanto como hubiese gustado, pero en mi defensa digo que la cosa todavía no termina, así que todavía pueden pasar cosas. Y no, Flannery mala no creo que fuera la declaración adecuada, aunque si la ves así, no voy a quitarte la idea de la cabeza xD. Y finalmente te responde que Marco no conocía la capacidad de Sori, o al menos no la conocía lo suficiente para intentar preguntar sobre ello. Y si bien es cierto que hizo falta algo de shock, pues tampoco era la idea convertir el momento en el nacimiento de un drama.

Xtractor68: Cosas como esa me hubiera gustado ver que en el anime de Evangelion Shinji le hubiese hecho a su padre, que Gendo sí que era un desgraciado. Pero sí es cierto que las cosas proyectan a muchas cosas a futuro. Es cuestión de que vayan pasando las cosas de una en una en una, pero ya veremos, que por el futuro de la gobernación hace falta maquinar cosas y tal. Y sí, el/la siguiente líder es de Sinnoh, y de hecho la encuesta ya está habilitada, así que pasa y revisa.

Necesidad de movimientos

Los pokemon de Sori contemplaban a su maestra ponerse a hacer posturas de pelea. además de que tenían la impresión de que la chica quería lanzar algún movimiento, pero la cosa es que no salía nada. Dan el Dodrio se acerca al grupo y ve también a la chica en aquellas labores.

─ ¿Qué está haciendo esa niña loca? ¿Acaso intenta lanzar un Kame Hame Ha o algo así?

─ Creo que intenta usar Bola Sombra, aunque no estoy de todo seguro ─ le responde Mariano.

─ Está peleando con el hombre invisible ─ responde el pequeño Litten emocionado.

─ No me extrañaría que así fuese. Esa chica está algo loca, que se los digo yo ─ opina el Dodrio poniéndose cómodo para ver lo que estaba pasando ─ ¿Y qué hay de ustedes? ¿No van a entrenar o qué?

─ Nosotros ya entrenamos, así que nos quedamos descansado un rato ─ le responde Wendy.

─ Nosotros corrimos mucho. Cansados ─ la Ivysaur se tumba sobre uno de sus lados, queriendo recibir algo de sol.

─ No hables de entrenamiento ni de nada que se le parezca por el momento ─ Mariano se pone en el suelo y mantiene su mirada fija en su entrenadora ─. Como dijo Sheena, estamos bastante cansados, y sentimos que moriremos si nos ponemos en eso ahora mismo.

─ Corrección, tú morirás. No nos metas en el mismo lote ─ sale al paso Nelly, y Mariano infla los cachetes con enojo.

─ ¡Al menos ayuda un poco, furra enana!

Sori en ese momento no estaba escuchando la charla que estaban teniendo sus pokemon con Dan. Su intento por sacar algún movimiento era prioridad total por lo pronto. Al no existir antecedentes conocidos de humanos con propiedades de pokemon, ella sabía que estaba completamente por su cuenta para averiguar qué hacer con esas propiedades que tenía, y su foco era obviamente saber si podía usar movimientos.

El primer obstáculo era que no tenía idea de qué movimientos poseía el Umbreon cuyos huesos tenía ella en su cuerpo. Podía pasarse todo el día ensayando todos los movimientos existentes que fueran compatibles con aquel pokemon y no conseguir nada, cosa que la frustraba un poco. El hecho de no lograr nada todavía era la prueba de ello.

─ Esto es un asco. Me jode mucho ignorar cosas importantes como esta ─ la chica se tira sobre la hierba en cuanto empieza a sentirse agotada ─ ¿Qué puedo hacer para saber qué movimientos puedo usar?

─ Creo que podemos usar la pokedex ─ aparece Marco cerca de ella, ofreciéndole una botella de agua ─. La pokedex funciona bastante bien para verificar todos los datos concernientes a los pokemon, y eso incluye el set de movimientos que conoce y domina. Tal vez si te apunto con la pokedex podamos dar con alguna pista.

─ La pokedex no está hecha para ser probada en humanos, tonto.

─ ¿Tienes otra alternativa para averiguar lo que quieres? Incluso si la hubiese, seguramente tardaríamos mucho tiempo en tener la oportunidad de poner a prueba esa alternativa, Sori.

La chica baja la mirada por un momento. Marco tenía razón, mucha. Refunfuña un poco antes de ponerse de pie y estar de frente al chico, aunque sigue poniendo cara dura.

─ Averígualo entonces. Pero que no se te ocurra pasarte de listo.

─ Es una pokedex, no una cámara de rayos x para ver a través de la ropa...

Unos cuantos tecleos, y Marco activa la función para averiguar los movimientos que podría conocer Sori. La pokedex tarda unos cuantos segundos en cargar la información, mismos que se van haciendo eternos para la chica. Deseaba tener resultados de inmediato, pero necesitaba ser paciente. Cuando el aparato suelta un pitido, la chica se acerca para ver qué había allí. Tanto ella como Marco no se podían creer el set de movimientos que allí aparecían.

Placaje

Látigo

Ataque Arena

─ ¿Esto... es enserio? ─ la chica siente un tic en el ojo ─ Con razón no estaba saliendo nada. Yo andaba poniendo a prueba Pulso Umbrío y Bola Sombra.

─ Ibas con la expectativa muy alta, Sori ─ Marco se guarda la pokedex y se cruza de brazos ─. Al menos ya sabes lo que puedes hacer, aunque todavía está pendiente la historia sobre cómo es que tienes partes de un Umbreon en tu cuerpo. Me gustaría saber esa historia.

─ Hasta hace algunos días yo misma no sabía por qué tengo esta capacidad tan rara. Cuando era niña me implantaron los huesos de un Umbreon que tenía de pequeña, aunque eso fue hace tanto tiempo que no recuerdo haberlo tenido. De alguna manera los genes y la capacidad de aquel Umbreon fue asimilado por mi cuerpo, aunque yo misma no comprendo cómo eso ha sido posible.

─ Eso suena como a historia de un futuro distópico, pero me imagino que no tengo otra opción que creerte, ¿verdad? ─ Sori se encoge de hombros, y Marco decide continuar ─ En ese caso te recomiendo que sigas practicando, pero usa los movimientos que nos indicó mi pokedex.

─ Placaje y otros dos movimientos superbásicos. Vaya entrenamiento más emocionante...

─ Tengo unas cuantas MT. Si quieres compruebo si alguna te sirve y te la regalo. Al menos con eso tienes la posibilidad de usar movimientos más directos, variados y útiles.

─ No tengo otra opción. Dame lo que tengas, Marco.

El chico se retira entonces para buscar las MT que tenía en su mochila, y Sori va con sus pokemon para tomar un descanso. De cualquier modo, en ese momento el sol venía pegando bastante fuerte y Sori empezaba a agotarse cuando Marco había irrumpido.


Diez minutos después

─ Aquí están las MT que conseguí. No son muchas, pero supongo que alguna te llama la atención, ¿verdad?

─ A ver... Pues no son la gran cosa, pero lo que sea es mejor que un Placaje o un Malicioso. Quiero probar esta MT.

─ ¿Represalia? ¿Esa es la que quieres?

─ Es la que veo mejor. Definitivamente prefiero eso antes que Frustración y Atracción. Considero que así puedo ayudar más si las cosas se ponen feas y debo intervenir personalmente.

─ Eso sí. Entonces ten Represalia.

Sori toma el disco y lo acerca hacía sí. Siente por un momento una energía extraña provenir del disco, lo cual le hace saber que se trataba del movimiento que le estaba haciendo aprender, por lo que mantiene un poco más cerca de su rostro hasta que deja de sentir esa energía. Una vez hecho, concluye en que ya había aprendido el movimiento inducido por la MT, y por lo tanto pensaba que podría usar el movimiento libremente.

─ ¿Y bien? ¿Ya puedes usar ese movimiento? ─ dice Marco entre curioso y nervioso.

Los pokemon presentes también estaban a la expectativa del resultado. Resultaba interesante la idea de ver aquella chica usando un movimiento, y justo tenían la oportunidad para finalmente contemplarla. Sori se pone en posición de combate, respira lentamente y va apretando lentamente los puños. El proceso va con mucha calma, mucha más de la que deseaban ver algunos, especialmente Wendy, que se siente impaciente.

─ ¿Quieres usar el movimiento y ya? No nos tengas más esperando, humana.

─ ¡Movimiento! ─ Sheena eleva sus látigos contenta.

Sori hace un puchero. Vaya que era ridículo que uno de sus pokemon la regañara, pero en ese momento no iba a ponerse a polemizar mucho. En ese preciso instante estaba intentando hacer contacto con su yo pokemon (o como le pueda decir a la esencia del Umbreon dentro de ella). Ella era un pokemon en ese momento, y por lo tanto tenía que lograrlo. Se concentra lo mejor que puede, y finalmente intenta llevar a cabo su movimiento elevando sus manos hacia el frente. Pretende liberar toda la supuesta energía que estaría acumulando en su mano, pero al momento no ocurre nada de nada. Marco y los pokemon estaban con la respiración suspendida, a la espera de conocer el resultado de ese primer intento.

─ ¿Y bien? ¿Dónde está el movimiento que dice aprender? ─ Mariano estaba algo confundido.

─ Pues... parece que no ha salido nada. Ni siquiera tengo idea de cómo hacerlo ─ responde Sori, para sorpresa y decepción de todos.


Quince minutos después

─ A ver, lo que necesitas hacer es reunir dentro de ti el poder de dragón que se encuentra disperso por todo tu cuerpo, humana ─ empieza a explicar Wendy.

─ Pero no soy de tipo dragón, sino de tipo siniestro ─ replica Sori frunciendo el ceño.

─ Si te estoy diciendo que reúnas el poder de dragón, vas a reunir el poder de dragón, niña.

Humana y pokemon se miran mientras ponen mala cara. Parecía que iban a pelear... cuando llega Sheena y mira con interés a su entrenadora.

─ Poder que tienes dentro debes reunirlo, maestra. Reúne poder.

─ Y pensar que una pequeña Ivysaur que todavía está aprendiendo a hablar me está enseñando mejor ─ dice Sori, volviendo a recibir una mala mirada de parte de Wendy ─. Bueno, lo importante es que tengo que concentrar mi energía lo mejor posible. Sería la primera vez que hago algo así, al menos de forma consciente.

─ Deja de hablar y usa Represalia ─ dice la Dragonair fastidiada.

Una vez más Sori se pone a sí misma a prueba. Respira hondo y se concentra lo mejor posible antes de intentar lanzar un ataque. Lanza un puñetazo hacia el frente, pero nuevamente no ocurre nada. Sori siente un tic en el ojo mientras se avergüenza por un nuevo fallo. No comprendía qué era lo que le estaba faltando.

─ Yo creo que deberás entrenar primero el Placaje y lo otro que ya tienes, que de lo contrario jamás saldremos de aquí ─ opina Wendy entornando los ojos por la decepción.

La humana termina por caer sobre sus rodillas. Lo más feo de todo aquello era justamente que Wendy tenía razón. No era esta la manera de hacer ningún progreso, y a este paso lo único que iba a lograr era perder el tiempo. Respira hondo de nuevo. No podía permitirse dejarse desbordar por la ira ni la decepción, aunque tampoco se sentía muy optimista luego de ese comienzo tan nulo.

─ Vaya comienzo tan mierda el que tengo que hacer...

─ ¿Acaso me vas a decir que todos en el equipo comenzamos a tu lado con un set fuerte de movimientos? ─ nuevamente Wendy pica a la humana.

─ No, pero igual no se me hace muy agradable ir en una etapa tan básica. El peor comienzo que tuve fue justamente con Ai, el cual sólo era capaz de usar Gruñido cuando empecé mi viaje con él.

─ ¿Nada más gruñido? ¿Y entonces qué? ¿Acaso lo mandabas a usar el movimiento y luego saltabas tú a darle un puñetazo a los pokemon oponentes? No hay manera de ganar combates solo con eso.

─ Eso ya lo sé, y por esa razón tuve que entrenarlo bastante. Todavía ahora estaríamos estancados en la ruta cercana a mi casa si hubiese sido de otra manera ─ Sori finalmente se levanta, se limpia un poco las rodillas y luego lanza una mirada a Mariano, el cual estaba descansando en la orilla de un pequeño estanque ─ ¡Tú!

─ ¿Yo?

─ ¡Sí, tú! Voy a ensayar mis movimientos contigo.

─ ¿Y por qué yo?

─ Tu tipo fantasma te inmuniza de mis movimientos, espectro enano, que sólo sé usar ataques directos de tipo normal.

─ Ah, entonces de acuerdo.

─ Hay que ver que todo el mundo en este equipo crece menos tú ─ le dice Wendy con fastidio.

─ ¡Yo sí crezco! Ya lo verás cuando me haga más fuerte que tú, culebra sobredesarrollada.

─ Eso tendría que verlo.

Mariano hace pucheros antes de posicionarse donde Sori le ordenaba. Esperaba que su entrenadora le dijese la verdad y no fuera a causarle ningún daño con su ataque, aunque igual estaba bastante nervioso ante la idea de ser el blanco de un ataque, independientemente de que le digan que les inmune a dicho ataque. Ver a Sori de frente tomando aire profundamente le hace temblar, pues ya veía que el ataque le sería lanzado en breve, y cuando Sori empieza a avanzar hacia él, su reacción inmediata es huír despavorido.

─ ¡No huyas cobarde! ¡Quédate quieto y recibe el ataque!

─ ¡No quiero! ¡Sólo quiero descansar!

Sheena, Wendy, Nelly y Tony miran entretenidos la persecución que tenía Sori hacia Mariano. A Wendy incluso se le hacía casi hilarante la situación.

─ ¿Alguien sabe usar la pokegear o como se llame para grabar la imagen de esa carrera? Quisiera poder verla todas las veces que quiera ─ dice Wendy.

─ Yo sí sé. Aprendí a usarlo ─ Sheena usa uno de sus látigos para tomar la pokegear del bolso de Sori, activa la función de la cámara y empieza a grabar.

─ Eso sí que ha sido rápido. Aprendes a un ritmo demencial, enana.

─ ¿Qué es eso? ¿Es alguna especie de magia? ─ el Litten mira curioso el pokegear.


Cinco minutos después

Mariano tenía nuevamente que aguantarse quieto, y estaba temblando de arriba a abajo por el miedo. A fin de que no tuviera manera de escapar, Wendy estaba justo detrás de él, presta a atacarlo si no se dejaba recibir el ataque de Sori.

─ Esto no es justo. Yo sólo quiero vivir tranquilo, mortificando la existencia sin hacerle ningún mal a nadie, y ustedes me están tratando mal...

─ Mejor cállate si no quieres que me adelante en atacarte ─ le replica Wendy, rápidamente hartándose de los lloriqueos del Frillish.

─ Vamos, medusín. Esto no significa nada, y ya vas a ver que de ahí sales con bien ─ le dice Nelly desde la distancia, tranquilamente sentada junto a Sheena y Tony.

Mariano intenta estar tan quieto como le fuese posible mientras espera a que Sori se prepare para el ataque. Otra vez va tomando esa bocanada de aire. También a ella se le notaba el nerviosismo por querer progresar en el dominio de algún movimiento, aunque también se le notaba que no le hacía mucha gracia empezar por lo básico. Nuevamente se acerca corriendo. Iba a usar Placaje. Mariano se cubre la cara con los tentáculos mientras espera a recibir el golpe de parte de su entrenadora, pero el golpe parece que no llega. Cuando se decide a abrir los ojos y mirar hacia el frente, no ve a nadie, cosa que le extraña un poco.

─ ¿Ah? ¿Qué fue lo que pasó? ¿A la niña le dio por hacer algo más o qué?

─ Estoy detrás de ti, nenita llorona.

La primera reacción de Mariano es soltar un chillido bastante agudo mientras se sobresalta y gira su mirada hacia atrás. Sori había estado justo detrás de él todo el tiempo. Pero no comprendía lo que pasó.

─ ¿Q-qu-qué fue lo que...?

─ Usé Placaje contigo y pasé a través de ti. Tan simple como eso. Vaya que te alarmas fácilmente, Mariano.

─ ¿A-alarmado yo? V-vamos, que seguro estás delirando.

─ Sí. Con esa cara de espanto seguro que no te asustaste ni un poquito. Vamos, que lo intentaremos de nuevo.

─ ¿Qué cosa? ─ Mariano estaba que se iba huyendo de nuevo.

─ Acabo de atravesarte y ni cuenta te diste, fantasma idiota ¿Qué más necesitas para darte cuenta de que no va a pasarte nada? Ahora déjate de cobardías y ponte en posición, que todavía necesito practicar mi Placaje.

Mariano se pone a refunfuñar en voz baja. Una vez que Sori vuelve a abalanzarse contra él, Mariano cierra fuertemente los ojos aunque no se cubre la cabeza con los tentáculos. Nuevamente esperaba un golpe que no llega, y al abrir los ojos no ve a nadie. Esta vez voltea y se encuentra con Sori jadeando un poco y en silencio, dando a entender que estaba dando lo mejor de sí para que sus movimientos saliesen bien. Eso era señal de que sí había procurado atacar, y que efectivamente sólo atravesó a Mariano sin causarle ningún daño en el proceso.

─ ¿Ya ves que no pasa nada, Medusín? ─ se le acerca Nelly confiada ─ No subestimes a la maestra, que aunque obviamente le fantan cosas por comprender, definitivamente a mi lado será capaz de ser una entrenadora extremadamente sabia y capaz de abordar cualquier tipo de situación.

─ Déjame adivinar. Es porque eres legendaria ─ completa Mariano algo fastidiado.

─ Así es. Ustedes se ganaron el premio gordo al tenerme a su lado ─ la pequeña Riolu infla el pecho con orgullo.


Por la noche

Marco se había encargado de hacer la cena para todos. Sus propios pokemon fueron los primeros en agradecerle el gesto, y los de Sori no se quedaron atrás al momento de ver lo que les tocaba.

─ Proteína pura, tal y como me encanta ─ Nelly se come el guiso que Marco le había servido ─. Con esto sin duda mis capacidades físicas irán despertando para que así mis habilidades como pokemon legendario afloren en todo su esplendor.

─ Ya quiero verte en acción, pequeña legendaria ─ se burla el Dodrio de Marco cuando termina de comer la ensalada que les había tocado a sus tres cabezas.

─ ¿Qué se hizo aquella chica? Todavía no se ha sentado a comer ─ inquiere la Rapidash Marisa.

─ Ahora mismo se está bañando. Vamos a darle algo de tiempo para que se relaje, que ha invertido buena parte del día a entrenarse a sí misma como si fuese un pokemon ─ le responde Marco tranquilamente.

─ ¿Pero eso es posible? ─ Marisa se notaba bastante confundida ─ Yo tengo entendido que los humanos no son capaces de usar los movimientos de los pokemon.

─ Tú suposición no está errada, Marisa. Es una historia algo rara, y yo mismo no conozco los detalles que corresponden, pero parece que a ella le implantaron las propiedades de un pokemon, y debido a eso es capaz de usar esas propiedades como le pertenecieran a ella.

─ Ah, ya veo. Es algo parecido al Hombre Spinarak del que solías leer los cómics antes de mudarte a esta región.

─ Sí, algo así vendría siendo.


Con Sori

La chica se encontraba en una laguna cercana a donde estaban los demás. Se encontraba en la orilla de la laguna, pues no quería arriesgarse a caer en aguas más profundas, puesto que nunca antes había probado nadar, por lo que no contaba con noción alguna sobre cómo hacer eso. Era mucho mejor estar en una zona más segura y disfrutar del agua fría llegándole hasta el cuello, aunque de tanto en tanto se sumergía completamente para ejercitar su capacidad para aguantar la respiración. Ese día realmente iba insistente con querer fortalecer su capacidad como pokemon. Suspira hondamente mientras se apoya a una roca, pensando en que lo único que había logrado como progreso ha sido usar correctamente el Placaje unas cuantas veces.

─ Me pregunto cuántas veces tendré que seguir haciendo esto para que pueda usar Represalia como tiene que ser ─ se toma un mechó suelto y se pone a jugar con él con los dedos ─. Seguro que Ai ya debe conocerse un millón de movimientos fuertes. No creo que siga siendo un enclenque ahora, especialmente teniendo al pikamacho de tutor.

Se deja el mechón, permitiendo que aterrizara justo sobre su cara, cosa que por el momento no le importa mucho. De momento sólo le importaba el hecho de tener que fortalecerse más en todos los sentidos: Debía ser fuerte físicamente para ser capaz de dominar a voluntad las habilidades de Umbreon, fuerte como entrenadora para así sentirse bien a la hora de recibir de vuelta a Ai, y fuerte emocionalmente para seguir adelante con la lucha contra su padre y en pos de la liga pokemon.

─ Son demasiadas cosas. Me pregunto si realmente lo puedo lograr sola. Esto se siente... bastante pesado...

CONTINUARÁ...


Pues como les he prometido, ahora está habilitada la pregunta en la encuesta, y una vez más mis excusas por no haber actualizado cuando tocaba. Simplemente no pude. En fin, más vale tarde que nunca, y espero que al menos ustedes sí lo hayan pasado verdaderamente bien. Un saludo.

Hasta otra