He regresado a la vida, una semana tarde y algo enfadado con mi trabajo, pero no se puede hacer nada. Capítulo random, gente, así que ahí lo tienen, y les recuerdo que la encuesta para elegir el cuarto líder de gimnasio se encuentra abierta para que elijan. Y ahora los reviews:
Xtractor68: Efectivamente la intención es dar un momento de descanso, además que debo contar con algo de tiempo antes de que pase algo más como que Sori llegue al cuarto gimnasio o haya que enfrentar de nuevo al equipo villano (todavía no lo decido), y qué mejor manera que mostrando a Sori entrenándose a sí misma. A ver, que a cualquiera le emocionaría mucho si supiese que tiene un poder especial de esos xD. Y me parece bien la impresión que te ha dado Sheena. Muy tranquilita ella, pero va para arriba.
sandsalsh332: No puedo darte ahora mismo una respuesta larga, así que reacciono a solo unos cuantos pasajes de tu review: Dragonair sí evolucionó, y lo hizo en el gimnasio, por si no te acuerdas xD. En cuanto al padre de Sori creo que vas agarrando un poquito la onda, pues efectivamente es notorio que sus acciones van en un sentido de querer hacerlo todo con una mentalidad bastante cuadrada. Y tooodos esos momentos que te han dado risa pues espero que los hayas disfrutado. Habrán más, desde luego, pero todo viene en su debido momento y sus respectivas porciones. Ojalá que lo que se viene te guste también.
El pokemon más perturbador
─ ¡Vamos! ¡Uno, dos, tres! No tenemos todo el día, así que ponle ganas.
─ Yo… ya no puedo… con mi cuerpo. Siento que me muero ─ se queja Ai tirado en el suelo, y Jhonny se lo queda mirando.
─ Los Kirlias son unos completos blandengues. No entiendo por qué no quieres buscar una Piedra Alba, con el favor que te harías físicamente.
─ No. La maestra me dio la oportunidad de elegir lo que quiero ser, y quiero ser un Gardevoir. Es una prueba en la que mi maestra quiere ver hasta dónde puedo tomar una decisión.
─ ¿Estás seguro de que no te arrepentirás por esta decisión, niño? ─ ante la negativa de Ai, Jhonny simplemente suspira ─ Los de tu especie sí que adoran complicarse la vida. Por eso es que difícilmente pueden tan siquiera imitar una fracción de mi sensualidad.
─ La maestra espera ver que me haya hecho fuerte, pero de voluntad. Y cuando me encuentre dirá precisamente eso.
─ Te lo tomas de una manera un tanto infantil, pero sí es cierto que es problema tuyo en qué quieres evolucionar.
Ai sonríe ligeramente y se permite descansar un poco. Luego de la operación en que su madre fue finalmente rescatada y tuvo la oportunidad de conocerla, el grupo se había trasladado para garantizar la seguridad tanto de la nueva integrante como de los pokemon pequeños hasta un río que se encontraba al final del bosque, algo apartado de donde estaban antes. El río era bastante amplio, y la orilla arenosa formaba una pequeña playa en la que algunos de los pokemon pequeños se podían permitir jugar sin preocuparse mucho durante los ratos de descanso. Ai también aprovechaba sus oportunidades, y es que le gustaba mucho la sensación de la arena caliente bajo sus pies. Deseaba que Sori estuviera ahí a su lado para disfrutar también de la sensación. Pero también sabía que esa ocasión tendría que esperar. Primero debía terminar su entrenamiento, y al menos de momento no le iba mal.
─ ¡Ayuda! Ese pokemon de allá me da ansiedad...
Ai y Jhonny alzan la mirada, viendo que era Murkrow quien se quejaba y se acercaba volando hasta ellos. Termina aterrizando sobre la cabeza del Kirlia, casi derribándolo en el proceso.
─ ¿Qué te pasa, Murkrow? ¿Qué pokemon te asustó? ─ dice Ai con tono inocente.
─ Un Vaporeon. Es blanco, y me asustó mucho.
─ ¿Un Vaporeon blanco? Ay, madrecita ─ Jhonny en ese momento parecía algo perturbado ─. Toda mi vida pensé que esa cosa era un simple cuento. Un invento de pervertidos pokefílicos que se hacían eco de los rumores de que Vaporeon era el pokemon más compatible para el apareamiento con los humanos.
─ No entendí nada ¿Acaso ese Vaporeon es peligroso o algo?
─ La historia cuenta que el Vaporeon blanco es el pokemon más profanable del mundo, al menos en términos humanos, aunque de todos modos el cuento de la compatibilidad ya había hecho que su especie fuera de las más codiciadas por pokefílicos alrededor del mundo.
─ ¿Y eso qué tiene que ver con que Murkrow se asustara?
─ Es que estaba bebiendo algo de agua y se apareció de pronto frente a mí ─ le responde el pokemon cuervo.
─ Eso es un tema aparte. El problema es que estaremos en serios problemas si realmente hay un Vaporeon blanco ─ vuelve a hablar Jhonny bastante serio.
─ ¿Y por qué, Jhonny?
De pronto el agua en la orilla empieza a saltar, y los tres pokemon se ponen en guardia (bueno, Murkrow se esconde detrás de Ai). Tal y como Murkrow había señalado, un Vaporeon de cuerpo blanquecino aparece ante ellos, aunque fuera de eso no parecía tener nada de especial. Pero Jhonny no se sentía confiado.
─ ¿Quién eres y para qué apareces aquí?
─ No esperaba encontrar tantos pokemon aquí. Creo que esto se va a poner bueno ─ el Vaporeon, claramente un macho por su voz, mira de manera analítica al grupo ─. Va a estar genial usar a todos para así aparearme a gusto.
─ ¿Qué dijo? ─ Ai seguía confundido.
─ Ese es justamente el problema con los Vaporeon blancos de la historia ─ Jhonny traga grueso sin apartar la mirada de aquel pokemon acuático ─. Su lujuria no tiene límites. Si nos descuidamos se apareará con todo el grupo hasta que estemos muertos.
─ ¿De verdad la cosa es así de grave? ─ dice Ai empezando a asustarse ─ ¿No hay nada que puedas hacer? Tú eres el pervertido del grupo.
─ Pero ese ahí es macho. Yo no me voy a poner a negociar con esa cosa.
─ Se ven muy bien, pequeños ─ el Vaporeon sale lentamente del agua, lamiéndose los labios en el proceso ─. Nada mas verlos ya me está excitando.
─ A ti te excita lo que sea ─ le responde Jhonny con asco ─. Niños, mejor regresen con el resto del grupo, que esto se va a poner muy feo.
─ E-entendido. Vamos, Murkrow.
Ai y Murkrow se van de allí rápido, atemorizados por lo que pudiera pasar en ese momento. Jgonny se mantiene retador, e incluso empiezan a salir chispas eléctricas de sus mofletes, y dichas chispas lucían bastante intensas.
─ De aquí no vas a pasar, desbocado sexual. Ya tengo dos novias y una banda a la cual proteger, por lo que no te dejaré ponerles un dedo encima.
─ ¿Eso te parece? ─ Vaporeon se muestra bastante confiado ─ En ese caso, no me queda más que hacer esto...
Jhonny endurece más su postura, y Vaporeon parecía que estaba a punto de atacar, cuando se detiene y se limita a lanzar un chorrito de agua que cae al suelo antes de alcanzar a Jhonny. El Pikachu no entendía lo que estaba pasando, cuando ve que el Vaporeon empieza a reírse.
─ ¿Y ahora qué te pasa?
─ ¡Jajajaja! ¡Tendrías que ver tu cara de pasmado! ─ el Vaporeon daba vueltas sobre sí mismo por el suelo mientras permitía que sus carcajadas saliesen de control ─ ¿De... de verdad crees que me iba a coger unos pokemon tan chiquitos como ustedes? Yo tengo gustos mucho más refinados que eso, para que sepas.
─ Pervertidos desquiciados hay en todas partes y de todas las especies, si yo mismo soy ejemplo de eso. Y además hiciste tu numerito de manera bastante convincente.
─ Ah, bueno. La verdad es que solo quería divertirme un poco, sacarle jugo a las leyendas del Vaporeon blanco y todo eso.
─ ¿A ti no te avergüenza ni un poco saber que a los tuyos los toman en cuenta únicamente como objetos sexuales?
─ Lo que opinen los demás de mí y mi especie me tiene bastante sin cuidado, a decir verdad.
El Pikachu no sabía qué decir, pero al menos tenía claro que ese pokemon que tenía enfrente era bastante despreocupado de su propia imagen. Ya se podía imaginar lo que podrían decir los demás si se enteraban de cómo eran las cosas.
Veinte minutos después
─ ¿Entonces eso de que en términos de reproducción los Vaporeon no son tan compatibles como se suele decir? ─ dice Mary interesada.
─ Es probable que sí estemos entre los más compatibles, no lo sé, pero creo que los humanos pokefílicos sobreestiman nuestra compatibilidad reproductiva, si de todos modos son escasos los casos que se dan, si es que hay algún descendiente directo de esa unión ahora mismo.
─ ¿Y eso de la lujuria de los Vaporeon blancos? ─ dice Harry algo desconfiado.
─ Es para llamar la atención de potenciales futuros pokefílicos. Pocas cosas hay más tentadoras que imaginarte que tu objetivo sexual estaría más que dispuesto a garchar contigo todo lo que tú quieras, y por esa razón la leyenda de los Vaporeon, y más la de los Vaporeon blancos.
─ Entonces no hay ningún Vaporeon así, ni siquiera entre los blancos.
─ No voy a descartar que sí hayan de aquellos que vean el sexo tan necesario como la respiración, pero sí es verdad que esa manera de generalizar está muy exagerada y fuera de contexto. De todos modos me divierte asustar gente y pokemon usando el argumento de la leyenda. Me saca unas buenas risas ver sus caras de perturbación cuando les digo que tengo ganas de coger y que ellos serán quienes me darán lo que quiero.
Jhonny frunce el ceño, resquemándole un poco la primera impresión que había llegado a tener. Ai por su parte estaba a un lado de su padre, todavía un poco desconfiado, y es que todavía se encontraba sugestionado por la advertencia inicial de Jhonny acerca de los Vaporeon blancos, aunque el que tenía enfrente sólo se la pasara soltando chistes y hablando sobre sus vivencias personales. Resultaba que ese Vaporeon venía de una región lejana cuyo nombre ni siquiera recordaba, y que a lo largo de su vida (inicialmente como un Eevee, claro), había pasado por varios poblados y contemplado toda clase de sucesos, hasta que un día convencieron a su entrenador para que lo expusiese a una Piedra Agua, logrando efectivamente convertirlo en el Vaporeon del que se solía hablar, distinto incluso de los shinys. Pese a ello, su entrenador no quiso pasarse de listo con su pokemon, no por ser ambos machos vernáculos de pelo en pecho, voz de trueno, barba de guardabosques y de lomo plateado (según palabras del propio Vaporeon), sino porque después de todo no le iba tanto la pokefilia como hubieran querido aquellos que lo convencieron de evolucionarlo. Durante algún tiempo más el Vaporeon siguió al lado de su entrenador, pero la vistosidad del pokemon eventualmente trajo muchos problemas, y su entrenador se vio obligado al final a liberarlo, tanto para que los pervertidos y los bullyies no se metieran con el pokemon como también para que el entrenador pudiera seguir adelante con sus viajes tranquilamente, aunque le prometería que de vez en cuando regresaría para verlo, cosa que efectivamente cumple en un par de ocasiones, y desde entonces el Vaporeon viviría justamente en ese rincón del bosque, si bien no dejaba ir alguna oportunidad de conocer un poco las zonas aledañas.
Una vez que el Vaporeon completara el relato de su vida, el grupo tenía reacciones al respecto, siendo la reacción más notoria la de las hermanas Hatterene, pues ellas empezaron a llorar por el relato.
─ Pobrecito pokemon, profanado mentalmente por gente sin escrúpulos y que por eso debió separarse de su mejor amigo ─ dice Mary mientras se abraza a su hermana ─. Eso ha tenido que ser bastante cruel.
─ La verdad es que ni tanto. Mi entrenador siempre debía tenerme en mi pokeball porque la verdad es que no me gusta viajar mucho, especialmente si es por tierra. A veces llegaba al final del día y veía que había perdido completamente la sensibilidad en las patas, además que por mucho tiempo mi entrenador pensó que yo era una hembra ─ todos se quedaron mirando perplejos al Vaporeon ─. Se los digo enserio. Fue justo el día que me dejó aquí que se dio cuenta que yo soy macho, y eso porque se lo dije. Mi entrenador era un poquito ciego y también distraído, si incluso con lentes tendía a chocar con los árboles y tropezarse con los agujeros que hubieran por el suelo. Y también trató como un chico a una chica que hacía de líder de gimnasio, y eso que esa chica era un portento.
─ ¿Qué gimnasio es ese, si se puede saber? ─ suelta Jhonny, y de pronto nota una mirada oscura de parte de las Hatterene ─ D-digo... es para mandarle saludos de tu parte si llegase a verla.
─ La verdad es que no me acuerdo ni en qué tipo se especializaba. Sólo les hablo de la impresión que me dio cuando la vi en ese entonces.
Los pokemon oyentes se conforman entonces con encogerse de hombros. Ligas pokemon las habían en importantes cantidades, y líderes de gimnasio (o sus equivalentes) los habían de todo tipo, haciendo obvia inclusión en tipos, maneras de luchar, estrategias, actitud, aspecto, edad y demás, así que simplemente decir que una líder estaba buena no decía realmente nada. De todos modos no podía ser realmente importante si no era alguien que estuviese en esa región. Para Ai no podía ser otra cosa que una anécdota ajena que le estaba siendo revelada por simple casualidad.
─ ¿Acaso no hay nadie que te guste? ─ suelta Ai de golpe ─ Es que veo que no te importa actuar de esa manera ante otros humanos y pokemon.
─ Dobby es un elfo libre. Nada lo ata ─ responde el Vaporeon altivamente.
─ O sea que sigues solterón, posiblemente virgen ─ traduce Jane, y el Vaporeon infla los cachetes.
─ Hay algo que me interesaría saber ─ dice Harry curioso ─ ¿Tu entrenador no te puso un nombre?
─ Claro que sí. Hay muchos entrenadores que hacen justo eso para que sus pokemon no sean simplemente uno más entre los de su especie, y mi entrenador es parte de ellos.
─ ¿Y cuál es tu nombre entonces?
Los demás pokemon estaban algo tensos. Ya intuían que el Vaporeon tendría un nombre de chica, así que igual no esperaban poder sorprenderse mucho.
─ Pues me llamo Princesa. Por esa razón es que no suelo presentarme de buenas a primeras con mi nombre. Imagínense que me aparezca en el agua y diga con mi voz toda varonil "hola, me llamo Princesa".
Jhonny, Harry, Mary y Jane no pudieron responder nada. Ai los miraba dudoso, no sabiendo qué estaba pasando con ellos, aunque la verdad era que se estaban aguantando las ganas de reír. En eso se acerca la madre de Ai, estando ella algo aburrida, cuando ve a los pokemon que estaban doblándose por las ganas de reír.
─ ¿Y a estos vagos qué les pasa?
─ Ni idea, mami. El Vaporeon de aquí dice que es macho y que aun así su entrenador le puso por nombre Princesa.
Gwen empieza también a aguantarse la risa y voltea la cara a otra dirección, como si le pareciese vergonzoso que la vean así. Ai voltea a mirar al Vaporeon, que no parecía tan extrañado por lo que estaba pasando.
─ Parece que encuentran gracioso tu nombre ─ opina Ai.
─ Lógico. No es algo común encontrar a un macho tan macho como yo con un nombre así.
─ ¿Y por qué nadie se ríe con mi nombre? Yo me llamo Ai, que según mi entrenadora significa amor.
─ Personas pueden haber que no entiendan el significado, así que no es tan problemático que si te llamaran directamente Amor o algo así. Y de todas maneras te ves incluso más trapo que yo, muchacho, incluyendo tu vocecita tan femenina.
Ai no sabe qué decir, salvo que le daba la razón a Princesa. Siendo así las cosas, haría lo posible para abstenerse de decir su nombre en voz alta enfrente de los demás, sean humanos o pokemon.
─ Por cierto, hay algo que me llama la atención ─ Princesa se queda mirando fijamente a Ai, generándole una ligera incomodidad ─. Yo había escuchado que los trapomones como tú leen la mente. Se me hace raro que todos ustedes me hagan preguntas.
─ Al principio me era inevitable, y aunque ahora puedo hacer eso con cualquiera de manera más controlada, prefiero no hacerlo ─ Ai se cruza de brazos y mira hacia arriba ─. La mente con la que más me interesaría conectar es la de mi maestra, pero no puedo hacerlo, por lo que prefiero no hacerlo con nadie más. Todavía puedo detectar que los que se me acerquen tengan buenas o malas intenciones a veces, pero por mi apego a mi maestra trato de no tomar mucho eso en cuenta.
─ Ya veo.
─ Y estoy con ellos porque quiero entrenarme, pero también quisiera regresar pronto con mi maestra, que quiero que me vea evolucionando en un Gardevoir.
─ Eso explica la Piedraeterna en tu cuello. Quieres ser todavía más trapo para el gusto de tu entrenadora.
─ En realidad no. Si por ella fuera, la opción sería más bien que evolucione en un Gallade, y es que no le gustan los pokemon psíquicos ni hada.
─ ¿Y entonces qué? ¿Es tu manera de rebelarte contra ella o qué?
─ No es eso. Sólo quiero estar con ella y hacerla feliz, y ella me dio la oportunidad de elegir de qué manera quiero estar con ella.
─ ¿Y tu elección es seguir siendo un pokemon con una combinación de tipos que le desagrade a tu entrenadora para así hacerla feliz? ─ Ai asiente, y Princesa sólo atina a abrir bastante los ojos ─. Parece que llevo demasiado tiempo aislado viviendo aquí. Bastante tiene que haber cambiado el mundo allá afuera, y yo sin darme cuenta de nada.
─ A mi maestra también le gustan las chicas, así que tampoco hay tanto problema si evoluciono en un Gardevoir.
─ Lo cambia todo ─ Vaporeon sonríe burlón ─. Sin embargo, hay algo que creo que está pasando contigo, y no es algo precisamente positivo.
─ ¿A qué te refieres?
─ Que no deberías cohibir tus capacidades psíquicas. Naciste con esa capacidad por algo, y por ello debes sacarle el mayor provecho posible. Puedes tener a la mano la oportunidad de protegerte a ti y a tu entrenadora de cualquier peligro si tienes tu habilidad en constante uso. No te digo que hurgues obsesivamente la cabeza de todo aquel que se te cruce en el camino, pero tampoco deberías negarte a usar tu don. Limitarte tú mismo sólo reducirá tus posibilidades, e incluso puede traerte cosas malas.
Ai no sabe qué responder, básicamente porque en el fondo le daba la razón al Vaporeon. Su distracción lo llevó una vez a estar a merced de un Rillaboom calenturiento, y también lo llevó a no poder evitar el problema que tuvo ante aquel humano que intentó raptar a todos los pokemon pequeños.
─ Supongo que deberé intentarlo de nuevo. De pronto me he sentido un poquito fuera de lugar por desconectarme así de los demás. Pero igual quiero conectarme con mi maestra. Creo que eso me motivaría mucho más.
─ Y a medida que crezcas esa sensación se hará más fuerte. Es bastante común entre los nuestros ─ Harry parecía que finalmente había dejado de reírse y podía controlarse un poco ─. Una vez que la conozca sabré qué hacer para que esa conexión se dé.
─ ¿De verdad? ─ Ai se muestra ilusionado.
─ Claro, que tengo mis contactos para que te ayuden en ese detalle. Ya te digo que a mí también me pasó que me sentía bastante apegado a mi entrenador, pero de manera amistosa. No te confundas ─ reacciona Harry al ver la mirada burlona del Vaporeon ─. Y el hecho de que te sientas atraído por tu entrenadora a pesar de no tener una conexión mental con ella dice mucho sobre que tus sentimientos son sinceros, y eso merece que lo apoye.
─ Cómo me encanta pensar mal de los demás ─ dice el Vaporeon para sí mismo.
Al día siguiente
Nuevamente Ai se encontraba entrenando teniendo a Jhonny como su entrenador. En esta ocasión estaba poniendo a prueba sus movimientos, buscando perfeccionar su dominio en su set, especialmente con Fuerza Lunar, que seguía llevándolo regular. Murkrow y un par de pokemon pequeños estaban siendo testigos de ese entrenamiento, y aunque procuraban mantener silencio para no interrumpir, igual se hacía patente que estaban allí para apoyar al Kirlia.
─ Vamos, poder de hada. Debo reunirlo...
─ ¿De verdad tienes que hablar contigo mismo cada vez que intentes usar Fuerza Lunar? No te veo con eso cuando tienes que usar Bola Sombra o Rayo ─ dice Jhonny aburrido.
─ Realmente no sé. Tía Mary y tía Jane me dijeron que mis movimientos con stab debían ser más sencillos, pero Fuerza Lunar me viene costando mucho.
─ Eres raro, niño.
Ai continúa practicando el uso de Fuerza Lunar. Era capaz de crearla, al menos por ahí iba bien. Pero lo que le interesaba en ese momento era darle fuerza y consistencia al movimiento para así usarlo de manera adecuada en los combates, pues obviamente nadie le daría la oportunidad para ensayar una y otra vez a mitad de una.
Ya estaba dándole forma a su movimiento. Sólo le faltaba aguantarlo un poco más, cuando el agua del río empieza a moverse de una manera sospechosa. Los pokemon pequeños se asustan ante aquella incidencia, y Ai también lo hace, provocando que lanzara su Fuerza Lunar contra aquello que estaba generando las alteraciones en el agua.
─ Creo que no hizo falta que hicieras eso. Estaría bien que emplees de vez en cuando tu habilidad psíquica, niño ─ le dice Jhonny con reproche.
─ Lo siento.
Del agua termina saliendo el mismo Vaporeon del día anterior. Parecía tener ligeros raspones en el lomo, pero los mismos se estaban borrando rápidamente a medida que la piel estaba absorbiendo el agua que tenía encima.
─ Es bueno que tenga conmigo una de las mejores habilidades que existan entre los pokemon. De otro modo me estaría doliendo el lomito por lo que acabas de hacer, niño ─ dice Princesa dando una mirada a su propio cuerpo ─. Y acabas de echar a perder el susto que quería darles. Así no es divertido.
─ Lo siento. Es que estaba practicando.
─ ¿Acaso no te podías esperar a que viniesen visitantes nuevos para volver a ponerte en plan de Vaporeon blanco de la leyenda? ─ Jhonny lo mira burlón.
─ Estaba un poco aburrido allá abajo. Los Luvdisc y Lumineon se han ido río abajo y actualmente me encuentro solo aquí. Tendría que esperar a que los Crustle que están en las arboledas cercanas vengan, pero eso será al mediodía.
Ai y Jhonny se miran mutuamente. Era notorio que el Vaporeon no era demasiado tolerante a las calmas prolongadas, pese a no ser precisamente una cría ya. De todos modos Ai vuelve a poner en práctica el uso de Fuerza Lunar. Estaba sintiendo que lo estaba logrando.
─ ¿Y al niño qué le pasa? Tiene cara de dolerle la panza ─ dice Princesa mirando raro a Ai.
─ Está practicando. Así es como reúne su poder de hada ─ le responde Jhonny cruzado de brazos.
─ A ver, que debo reunir mi poder de hada… Vamos…
─ ¿Habla consigo mismo para entrenar? ─ Princesa se queda mirando raro a Ai.
─ Ya te irás acostumbrando en el tiempo que nos quede aquí, princesita ─ Jhonny se sienta para ver el entrenamiento de Ai.
CONTINUARÁ…
Así termina este capítulo random que me salió bastante tarde. Ojalá que incidencias así no me salgan de nuevo, o por lo menos que no lo hagan pronto, que bastante perjudicado termino saliendo :p. Bueno, espero que les haya gustado el capítulo y les recuerdo que hay encuesta abierta para elegir el cuarto líder de gimnasio.
Hasta otra
