Más vale tarde que nunca... Bueno, actualizar a estas alturas sólo me complica un poco las cosas. Una disculpirijilla xD. Ahora toca responder a los reviews:

sandslash332: El mito del Vaporeon blanco nació en el mismo lugar donde nacen los mitos raros y fumados de esta parte del mundo (o eso tengo entendido), es decir 4chan. Cualquier mención de ellos o de algo que tenga que ver con ellos siempre es garantía de que no hay aburrimiento xD. Puede que sonara medio tonto el diálogo, aunque no es como que pensara al momento de poner un momento de sustos estilo serie b. A lo mejor en otra oportunidad. Ahora falta aclararte un par de dudas respecto a los pokemon del equipo Fénix, y te digo que en breve lo vas a ver.

Xtractor68: Por la uni pasé también, así que te comprendo, y más a sabiendas que probablemente pronto acabaré en otra (pero afortunadamente no es presencial, así que toi joya). No sabía que ya te conocías la leyenda del Vaporeon blanco, por cierto xD. Te tocará esperar por algunos detalles, pero todo va en proceso, tú tranqui.

Desastre desbordante

Los estruendos se van sucediendo a lo largo de la reserva. Estaba claro que habían criminales haciendo de las suyas por todo el lugar. Sori y Marco definitivamente no comprendían cómo es que algo así puede ser posible y que ellos no se dieran cuenta justo cuando estaban pasando por el frente de la reserva. Era una invasión demasiado monstruosa.

─ Nelly, Wendy, usen todo lo que tienen.

─ Realmente son demasiados. Va a costar un poco derrotar a todos ─ la Riolu se calienta un poco los nudillos y da un par de saltitos para animarse ─. Acepto el reto.

─ Esto parece un campo de batalla ¿A dónde ataco primero? ─ Wendy presta atención a las distintas direcciones de donde salen los estruendos.

─ ¡Podrían empezar por los enemigos más cercanos! ─ Sori se acerca un poco a sus pokemon para que sus instrucciones pudiesen ser lo suficientemente claras ─. Necesito todo el poder y capacidad que ustedes me puedan proveer. Y ya que estamos... ─ Sori saca una pokeball más e invoca a Mariano ─. Muy bien, Mariano, te toca darle apoyo a Wendy.

─ Espera un momento, ¿qué? ─ el Frillish se percata de los pokemon hostiles que siguen apareciendo, y todos teniendo cara de desquiciados ─ ¿Qué es esto? ¿Acaso entramos en el infierno o qué?

─ Para ser un fantasma eres bien cobarde. Ayuda a Wendy y ya está. Estos monstruos son más fachada que fuerza. Ya lo verás.

Mariano no estaba demasiado seguro de creerse lo que su entrenadora le estaba diciendo, pero no le queda de otra que hacerle caso, aunque termina pegándose al lomo de la Dragonair.

─ Espero que colabores ─ le advierte Wendy con la mirada afilada ─. Mira que si sólo estorbas yo misma te lanzo un Rayo.

─ Eres muy mala ─ se pone a lloriquear Mariano.

─ Hace tiempo que no espero que actúes más macho que nadie, pero al menos intenta tener un poquito de dignidad en vez de lorar tanto.

El Frillish pone mala cara, pero igual termina aceptando lo que Wendy le estaba diciendo. Ya Nelly había iniciado su respectivo combate, teniendo en frente a un Aggron que no paraba de dar zarpazos a lo loco. La Riolu retrocedía con cierta elegancia, aunque lo importante para ella era encontrar un hueco por donde colar su golpe y derrotarlo lo antes posible. Al final no lo consigue, pues Aggron definitivamente no cesaba, así que Nelly decide usar su Golpe Roca contra uno de los brazos del pokemon adversario. El golpe le genera dolor a Aggron, haciéndolo gritar y retroceder, dándole así a Nelly la oportunidad de golpear como quiere.

─ Lo siento mucho. Esto no lo hago por odiarte ─ Nelly da un nuevo Golpe Roca, dando justo en la barriga de Aggron y agrietando su dura piel.

La pelea que tienen que librar Wendy y Mariano es contra un Dragonite que, a juzgar por la manera en que se mueve, ni siquiera sabía qué estaba haciendo. Lanza un Hiperrayo al cielo, y luego se pone a gruñir de manera hostil a cualquier otro lado a la vez que azota los puños, como si estuviera peleando contra un enemigo invisible.

─ Esto es un completo despropósito ─ Wendy miraba con enojo el comportamiento del Dragonite ─. Habría estado bien una pelea contra otro dragón como yo, pero esto no es una pelea. Ni siquiera he necesitado moverme para salir bien de sus ataques.

─ ¿Y si nos lo saltamos y vamos por otro enemigo que sea más pequeño? ─ propone Mariano con temor.

─ Las peleas no las dejo a medias. Vamos rápido a vencerlo si quieres encontrar a un enemigo más pequeño, medusín.

Mariano resopla. Estaba claro que Wendy no iba a retroceder en su postura, y él mismo no contaba con alguna otra opción. Siendo así las cosas, ambos atacan a la vez a Dragonite, el cual muestra un claro signo de dolor, pero estaba completamente enloquecido y sigue atacando a lo bruto y sin prestar la más mínima atención a su entorno. Wendy usa Rayo y Dragoaliento repetidas veces para así causar el mayor daño posible a su contrincante, mientras que Mariano usa Tinieblas y Pistola Agua, pues de todos modos no contaba con algo que le fuese mucho más útil en ese enfrentamiento.

Tanto Nelly como Wendy y Mariano no estaban teniendo demasiados problemas para hacerle frente a sus adversarios, más allá de que necesitaban darles varios golpes para finalmente doblegarlos pues, pese a todo, seguían siendo pokemon bastante fuertes y resistentes, por lo que no solo debían esforzarse bastante para acabarlos, sino también para estar fuera del blanco de sus ataques para evitarse alguna fea sorpresa

─ ¡Drenadoras, Sheena!

La Ivysaur obedece inmediatamente, logrando atrapar al Spiritomb enemigo con una semilla que rápidamente da lugar a unas enredaderas que envuelven buena parte de su cuerpo. El pokemon fantasma/siniestro por su parte consigue alcanzar a Sheena con su ataque, pero ese ataque no hizo demasiado daño debido a que la mayor parte del mismo estuvo muy desviado, implicando que Sheena no recibiera el golpe de lleno.

─ ¡No puede ser! ¿Cómo es posible que tenga un pokemon tan patético? ─ se pone a protestar la integrante del equipo Fénix.

─ Y aquí vamos de nuevo ─ a Sori le estaba fastidiando la actitud de sus enemigos y su incapacidad de entender qué estaban haciendo mal ─. No son los pokemon, grandísima infeliz. Eres tú la que no sirve como entrenadora, además que estos pokemon tienen algo raro ¿Qué demonios han estado haciendo con ellos?

─ Como si te lo fuera a decir ─ sin esperar a que su Spiritomb fuese derrotado (se notaba que todavía podía aguantar), la criminal saca un Skarmory ─ ¡Usa tu Ala Acero para deshacerte de ese estorbo!

─ ¡Denadoras con ese pokemon también!

Skarmory es más veloz y se acerca de una manera vertiginosa a Sheena, pero aun así ésta es capaz de usar su semilla especial para atrapar la cresta de Skarmory al momento en que su ataque impacta contra Sheena y la hace chocar contra un árbol. La enredadera empieza a crecer también, y entre ese pokemon y Spiritomb empiezan a proveerle energías nuevas a Sheena a costa de ellos mismos perder la suya.

─ Vamos a ver, que esto es cuestión de hacerlo lento ─ Sori se siente confiada al ver a los dos oponentes de su pokemon siendo debilitados poco a poco ─. Ni con trampas le vas a ganar a mis pokemon.

La criminal gruñe furiosa. Parecía que le costaba muchísimo entender qué ocurría para que sus pokemon la estuvieran pasando tan mal ante unos oponentes que, en teoría, son más débiles. A Sori igual no le iba a detener esa rabieta. Lo que le interesaba era poner a su enemiga fuera de combate y buscar al siguiente criminal para repetir el proceso, aunque había algo que ella ya tenía en cuenta, a pesar de que no le agradaba.

Ese detalle era que los enemigos eran demasiados. Dos entrenadores casuales de ninguna manera podrían abarcar todo el lugar y pararle los pies a tantos criminales. Era una batalla que se veía perdida de entrada, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a resignarse. Si no podían evitar la victoria del equipo Fénix, al menos harían lo posible para hacer que esa victoria fuese menor y lo más accidentada posible.

Más estruendos suenan, y Marco consigue derrotar a los enemigos que le había tocado enfrentar, e incluso destruye las pokeballs que tenían cautivos a los pokemon de derrotó, para que de ese modo los criminales no pudieran seguir manipulándolos. Al momento de romper cada pokeball, los pokemon que habían estado allí parecían chillar de dolor y luego se calmaban un poco, aunque todavía estaban lejos de estar bien realmente.

─ Las pokeballs están trucadas. Las están usando para someter todavía más a los pokemon ─ Marco mira parte de una de esas pokeball, pateándola y ver que chispeaba violentamente ─. No sé nada de su fabricación y funcionamiento exacto, pero no es así como debería actuar una pokeball rota.

─ ¡Cierra la boca, entrometido! ─ uno de los integrantes del equipo Fénix saca un Chesnaught y lo manda a golpear directamente a Marco, pero Marisa, su Rapidash, se atraviesa a tiempo y usa Lanzallamas.

─ ¡Esto ya va más allá de un combate pokemon ordinario! ─ Marisa da varios coces furiosos y suelta fuego al exhalar con ira ─ Tu oponente soy yo, y de ninguna manera dejaré que le toquen un pelo a mi jefe.

─ Muchas gracias, Marisa. Lamento haberme descuidado ─ Marco centra su atención en el nuevo combate que estaba dando inicio ─. Usaron a sus pokemon para atacar por la espalda a los guardas de la reserva y asesinarlos. Era algo deducible, pero con lo de ahora mismo ya siento que está confirmado. Marisa, derrota rápidamente a ese Chesnaught para que podamos evitarle más sufrimiento del que ya está teniendo.

La Rapidash asiente y carga rápidamente contra el Chesnaught, justo para soltarle el lanzallamas encima cuando se encontraban a apenas centímetros de distancia. El Chesnaught rueda por el suelo bastante herido, y luego de eso Marisa mira furiosa al criminal, el cual se asusta mucho, pero hace lo posible para intentar verse imponente, cosa que no le sale demasiado bien.

Marco y Sori apenas estaban empezando con la pelea, y justamente por eso se estaban empezando a preocupar. Tenían que pensar en algo urgente para no terminar siendo ellos los que salgan mal parados.

Con Ai

─ ¿Más? ¡Esto no es justo!

Ai se había cansado de lidiar con pokemon enemigos, y aunque había logrado vencer a la mayoría, no dejaban de aparecer más. Daba la impresión de que los estuvieran fabricando sobre la marcha, pues no entendía de dónde salían tantos pokemon hostiles. Y cerca de allí estaban los criminales del equipo Fénix, contemplando tranquilamente cómo Ai se iba desgastando poco a poco para defender a su madre y los otros pokemon que estaban bajo su cuidado.

Un Golem que previamente había sido derrotado se levanta y se pone a gruñir con ira, pero estaba bastante lastimado como para hacer algo más, cosa que aliviaba bastante a Ai. Por un momento presta atención a su padre y los demás. Cada quien estaba lidiando con sus propias batallas contra un número insano de pokemon que no había manera de que apareciesen así nomás.

─ ¿Qué está pasando aquí? No lo entiendo? ─ Murkrow empieza a llorar y se apiña más a los demás pokemon infantes.

─ Algo tiene que estar pasando para que salgan tantos pokemon así ─ Gwen mira a su alrededor, no muy segura de cómo poder ayudar a su hijo, a falta de movimientos que domine correctamente para el combate ─. Todo esto es demasiado repentino ¿De dónde salieron todos ellos?

Ai falla en esquivar un golpe de parte de un Aegislash que no parecía tener bastante claro lo que estaba haciendo. Sólo se movía en un insano impulso por hacer todo el daño posible a su objetivo, sin tan siquiera prestar atención, lo que le vale herir a un Obstagoon que también quería meterse en la pelea. Dicho tajo también logra efectivamente dañar a Ai, obligándolo a retroceder debido a que le estaba doliendo mucho el daño inflijido. Era sin duda la consecuencia de recibir un ataque de tipo acero.

─ No tengo de otra. No puedo dejar que me dañe ─ Ai usa Bola Sombra, aprovechando que Aegislash estaba en su forma espada.

El impacto de dicho ataque hace que Aegislash sea lanzado hacia atrás e impacte contra otros pokemon enemigos. Algunos de ellos fueron derribados debido a la fuerza imprimida en el ataque del Kirlia, mientras que otros pokemon consiguieron mantenerse firmes y listos para seguir con sus ataques hechos a lo loco.

Ai se sostiene el hombro donde había sido cortado por Aegislash. No había sido demasiado profunda la cortada, pero lo estaba preocupando muchísimo, y es que no paraba de doler. Todo lo contrario Ai pronto se sostiene la herida, pues el ardor no hacía más que crecer mientras más se tuviera que mover, cosa inevitable si se tomaba en cuenta a todos los pokemon enemigos que seguirían apareciendo.

─ ¡Sin piedad contra ese Kirlia! ─ grita uno de los criminales.

El siguiente pokemon que se lanza al ataque es un Muk, el cual se desplaza lento pero con frenetismo, a juzgar por el rostro de ese pokemon. Ai se asusta al ver semejante gesto, pero no puede quedarse quieto, así que lanza su Psíquico con todas sus fuerzas. Consigue aturdirlo, casi noquearlo, pero no era suficiente todavía.

─ ¿Un Muk casi vencido de un solo golpe? ¿Cómo es eso posible? ─ Gwen entrecierra los ojos, contemplando una nueva posibilidad ─ Más aún, ¿por qué hay tantos pokemon en su última etapa evolutiva saliendo de la nada, y por qué caen tan rápido?

Ai vuelve a usar Psíquico, y esta vez sí derrota completamente a Muk. Pero la batalla no estaba terminada, porque más pokemon atacan a Ai, y lo hacen al mismo tiempo. A fuerza de Bola Sombra consigue escudarse de todos aquellos ataques. Algunos se vieron completamente frustrados en su intento, mientras que quedaban unos pocos que tienen la oportunidad de atacar de nuevo.

Esa insistencia tan enfermiza por causar daño, junto con el número creciente de pokemon enemigos, estaban generando agotamiento en Ai. Tal vez con algunos ataques de Confusión podría bastarse para vencer a todos sus oponentes, pero Psíquico, al ser un ataque mucho más poderoso, requería un esfuerzo mayor para utilizarlo correctamente. Un lado bastante problemático del hecho de contar con ataques más poderosos.

No cabía duda que necesitaba entrenarse todavía más para llevar con mayor naturalidad los ataques que poseía.

Algunos pokemon saltan por los aires, repelidos por la fuerza de Harry, el cual no parecía tener demasiados problemas para despacharlos, pero incluso él estaba sorprendido por aquella oleada tan insana de pokemon hostiles.

Apenas fue un instante que tuvo Ai para poder ver a su padre, y eso le fue suficiente para saber que compartía su duda.

─ ¡Papá!

─ ¡Hijo, dame un momento! ─ un par de Pangoros intentan golpear a Harry, pero él los esquiva sin demasiados problemas y los noquea, y luego de eso es que Harry va con su hijo ─ Parece que lo has descubierto.

─ Creo, pero todavía tengo dudas.

─ Es comprensible, hijo ─ Harry noquea a un Grimmsnarl que había intentado atacarle por la espalda ─. Estos pokemon difícilmente podrían haber sido traídos por los que les hicieron esto. La proporción es simplemente demasiado grande, y algunos de ellos parecen estar en otras labores que llevando pokeballs escondidas.

─ ¿Qué hacemos entonces? Esto parece que no va a acabar.

─ Ambos pokemon retroceden ante el ataque de un Snorlax. Aquel pokemon levanta nuevamente su puño y se esfuerza por golpear a Harry y Ai, no siéndole posible debido a que ambos objetivos eran más rápidos. Harry es el primero en ir a la contraofensiva, y con un golpe limpio en la panza de Snorlax consigue dejarlo sin aire, por lo que el pokemon gordo se deja caer en el suelo mientras se queja incesantemente de dolor.

─ Hay algo que alcancé a notar, Ai, y es que la mayoría de estos pokemon parecen provenir de un lugar específico. No sé si es que el equipo Fénix llegó con un depósito lleno de pokeballs o qué demonios pasa, pero estoy seguro de que podríamos ver nuestras preguntas respondidas si vamos allá y vemos lo que está pasando.

─ Eso suena bien, ¿pero qué hay de mamá y los demás?

─ Eso tiene solución ─ Harry da un fuerte silbido, llamando la atención de las hermanas Hatterene ─ ¡Mary, Jane, necesitamos que cuiden de mi esposa!

─ ¿Quién te dijo que soy algo tuyo, bobo? ─ protesta Gwen.

─ ¡Ahí vamos! ─ las Hatterene no se lo pensaron dos veces para acudir al llamado y parase frente a la Gardevoir de fuego ─ Hermanita, nosotras te vamos a cuidar de los malos.

─ Supongo que no me queda de otra que confiar en ustedes.

─ ¡Déjenle el culo bien abierto de mi parte a los responsables de este desastre! ─ dice Princesa desde la distancia mientras derribaba a un par de Electivires.

─ ¡Tengo una pregunta que hacerte, ya que acabas de hablar! ─ Harry toma a Ai y lo lleva corriendo hasta el Vaporeon blanco, derribando algunos pokemon en el camino ─ ¿Puedes curar a mi hijo? A mí no se me da bien eso, ni siquiera usando bayas.

─ Ah, claro. De vez en cuando curo pokemon heridos cuando estoy de paso en el bosque. Pero toma mi lugar en la pelea.

Harry deja a Ai justo frente a Princesa y se pone a pelear por un rato. Princesa entonces procede a curar a Ai usando Acua Aro, aunque las prisas hicieron que la cura fuera un poco superficial. Todavía quedaba la marca en el hombro.

─ Gracias, Princesa. Ya no duele tanto.

─ Procura no usar ese brazo si te es posible. La curación no está completa, por lo que la herida se puede reabrir si sobreesfuerzas el brazo ─ Princesa usa su cola para golpear un Dusknoir que intenta golpearlo por la espalda ─. Se avisa si le vas a dar a alguien por detrás, ¿entendiste?

─ De acuerdo. Papá, ya estoy bien para ayudar ─ Ai se acerca a su padre, esquivando una Garra Umbría en el proceso.

─ Muy bien, hijo, hora de merodear un rato.

Harry y Ai empiezan a abrirse paso, tratando de esquivar a todos los pokemon que se encontraban en el suelo, ya sea inconscientes o quejándose de dolor. También pasaron de largo a los integrantes del equipo Fénix que no paraban de retarlos e insultarlos por pasarlos de largo. La carrera de ambos (Ai más bien flotaba todo el tiempo que podía) los lleva a adentrarse en los árboles, encontrándose con algunos soldados más del equipo Fénix, los cuales se atraviesan extendiendo los brazos.

─ ¡Deténganse, por favor! ¿No ven que esto lo hacemos por el bien de los pokemon?

─ ¿El bien de ellos es destruir su raciocinio y convertirlos en meras bestias sedientas de sangre? ─ Harry lanza una afilada mirada al soldado, que simplemente traga con fuerza y trata de mantenerse en su lugar ─ Eres un ex-integrante del equipo Plasma, y pienso que en cierta manera esperas que los pokemon estén bien, pero deberías tomar en cuenta que lo que están haciendo está causándole un gran daño a los pokemon. Puede que incluso sea irreparable dicho daño.

─ P-pero... Nos dijeron que si los pokemon alcanzaban su máxima evolución serían más capaces de impedir que humanos inescrupulosos los esclavicen ─ la respuesta del criminal respondió finalmente la pregunta que tenía Harry, pero no de buena manera.

─ ¿Están forzando la evolución de pokemon salvajes de manera artificial? ¿Esa cosa tan siquiera fue probada para estar seguros de que es seguro?

─ Ah... Pues yo...

─ Qué ingenuo eres ─ Harry se pone en posición de pelea, asustando a los soldados que estaban frente a él ─. La evolución de los pokemon son una parte bastante importante en su desarrollo integral. Obligarlos a alcanzar una evolución avanzada de manera no natural a su propia condición es una aberración y un atentado contra la vida de los propias pokemon. Ahora veo porqué todos ellos estaban completamente locos y sin capacidad de razonamiento.

─ Son pokemon inmaduros forzados a estar en su última etapa ─ Ai se sentía triste y horrorizado al saber finalmente los detalles ─ ¡Eso es algo muy, muy malo! ¡Nos acaban de obligar a pelear con pokemon mucho más jóvenes, incluso niños todavía! Con razón no era tan difícil derrotarlos.

─ N-no puede ser. Nosotros creímos que...

─ No crean nada, bola de imbéciles ─ Harry empieza a cargar de energía psíquica su cuchilla derecha mientras irradiaba un aura atemorizante ─. Si ustedes no entienden nada sobre cómo son realmente los pokemon y cómo es que funcionan como seres vivos, lo menos que podrían hacer es no aplaudir la primera declaración aberrante que escuchen simplemente porque dicen que es "por el bien de los pokemon". Nosotros podemos cuidarnos por nuestra propia cuenta. Incluso entre los pokemon que viajan al lado de un entrenador, la gran mayoría están perfectamente en la posición de rebelarse contra dicho entrenador si llegan a ver que los tratan mal de manera desmedida. No necesitamos de una secta que se cree que somos criaturas indefensas, y menos cuando tienen una actitud tan contradictoria como ustedes.

Antes de que los soldados pudieran tan siquiera decir algo o reaccionar, Harry arremete contra todos ellos, dejándolos inconscientes y bastante golpeados en menos de un segundo. Ai ni siquiera fue capaz de ver la cantidad de golpes que debió dar su padre para lograr tal cosa.

─ ¿Cómo lo hiciste, papá?

─ El día que tú mismo excedas el nivel 100 serás capaz de hacer esto y mucho más, hijo ─ Harry reanuda su carrera, y Ai va tras él ─. Esos sujetos estaban claramente tapando el camino, lo que significa que estamos cer...

No hizo falta correr mucho más, pues ven un enorme aparato de forma cúbica que soltaba chispas eléctricas por los costados. El aparato contaba con entradas en la base donde algunos soldados estaban metiendo a la fuerza a varios pokemon pequeños que recién había capturado, y luego se escuchaban unos gritos para que luego, al otro extremo del aparato, saliesen pokemon en su última fase evolutiva (al menos aquellos que podían evolucionar), y todos parecían haber enloquecido completamente al empezar a gritar y sacudirse de manera violenta, y los criminales que los habían llevado hasta allí atrapan inmediatamente a algunos en pokeballs que llevaban consigo. Los que no eran capturados se lanzan inmediatamente hacia Ai y Harry, aunque estos no tuvieron problemas para quitárselos de encima. El operario del aparato mira curioso a los intrusos, y de manera maliciosa sonríe.

─ Y los especímenes no paran de llegar. Sean bienvenidos a la octava maravilla de la ciencia enfocada en los pokemon.

CONTINUARÁ...

Creo que esto que ha tratado el capítulo podría considerarse algo así como un guiño a los "pokemon oscuros" de algunos juegos spin-off, las cartas o incluso la película de Celebi (no creo que haga falta decir de dónde habría surgido la idea de llevar a cabo algo así, ¿verdad?). Pues la cosa así va, y les aviso que para el próximo capítulo doy resultados para saber qué entrenador de Sinnoh, además que se resuelve este tema puntual del ataque del equipo Fénix ¿Cómo? Esperen un poquito.

Hasta otra