Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Se sentó a disfrutar esa taza de café, fue la primera vez en años pudo hacerlo sin el miedo de escuchar las sirenas que anunciaban otro ataque de esos androides asesinos.

Observó la fotografía que tenía frente a ella, se hallaba un poco manchada de sangre, la sangre de sus enemigos que fueron por fin aniquilados a mano de su hijo, por fin Trunks había podido vengar a su padre, a Gohan y a todos los guerreros Z que habían perecido tantos años atrás.

Trunks le había entregado la fotografía mientras le mostraba las cabezas cercenadas de aquellos dos asesinos, por fin estarían en paz.

Tomó un poco de café mientras se armaba de valor para ver nuevamente aquella fotografía.

Ver esa foto que la joven Bulma del pasado le dio a su hijo Trunks antes de volver a lo que las versiones del pasado llamaban futuro, hizo un nudo en la garganta de esa Bulma que llevaba tanto años guardándole luto, al príncipe de los saiyajines.

Ahí estaba él, con esa mirada negra suya tan intimidatoria, observándola a ella. A simple vista parecía que estaba enojado que eso no le importaba, pero incluso ella viendo solo la fotografía podía decirlo, él estaba pendiente de ella, de sus movimientos de como se veía tan feliz y alegre aquella otra Bulma mientras sonreía.

El llanto se le atoró en la garganta mientras disfrutaba su taza de café y una lágrima solitaria resbalaba por su mejilla, mientras se veía así misma, tan alegre, tan llena de vida tan optimista, guiñando y sonriendo a la cámara mientras cargaba al pequeño Trunks.

Debajo aquella versión suya más joven había una palabra escrita: HOPE (Esperanza) a modo de tributo a la misma palabra que ella había puesto en la máquina del tiempo que creó, y en la que viajó su hijo.

Miró los ojos azules de aquella versión más joven de sí misma que le sonreía, mientras ella misma sonrió, mientras un cálido sentimiento se apoderaba de ella, confirmando lo que en su corazón siempre había sabido: Que a su manera Vegeta los amó, aunque las cosas no fueron exactamente iguales , él se quedó y decidió hacer una vida ahí, con ellos.

— Yo sabía quién eras Vegeta… siempre supe quién eras…—

Miró con cariño esa fotografía, ella lo sabía, podría pasar mil años y ella jamás podría amar a nadie más, su corazón se adormeció y solo siguió latiendo porque ella tenía un hijo que cuidar, pero aquel día que su amado guerrero pereció en batalla, su corazón casi quiso dejar de latir con él.

— ¿Viendo nuevamente esa fotografía mamá?— La saludó Trunks mientras se acercaba a ella, quien disfrutaba el sol en la terraza mientras seguía degustando su taza de café.

— Nunca tuve una fotografía tan clara de tu padre, ya sabes cómo era…—

Fue todo lo que dijo antes de poner el retrato dentro del bonito marco que le había creado, tal vez nunca tuviera ocasión de volver a ver a Vegeta, pero ella sabía que el día que ella muriera, aunque fuera por un instante, rogaría a Enma daiosama para volver a ver a su amado guerrero…

Por mientras sonrió mirando el futuro que ahora tenía esperanza, mientras su hijo sin que ella se lo pidiera comenzaba a contarle sobre alguna de sus anécdotas del tiempo que pasó con su padre…

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Un relato corto un poco melancólico, la Bulma de ese futuro siempre me va a doler... espero les haya gustado.