Todos los personajes que aparecen en este fanfic son propiedad exclusivo de Rumiko Takahashi, pero teniendo en cuenta que no voy a sacar ningún bien económico con esto solo lo hago pura diversión.
Capítulo 14 Cortando lazos nuevos y viejos amigos.
Todavía era bastante temprano Ranma estaba seguro de que llegaría al restaurante antes de que comenzaran a prepararse para la hora del almuerzo a las 10 de la mañana.
Sí bien estaba decidido a hacerlo, comenzó a sentirse más nervioso con cada paso qué daba.
Una parte de él quería dar marcha atrás y no tener que lidiar con las Amazonas y se avergonzaba de ello.
Ranma Saotome no era ningún cobarde.
Pero la mayor parte de él estaba harto de todo eso.
No quería lidiar más con sus intrigas y manipulaciones al llegar al Café Gato, se armó de valor mientras abría la puerta del restaurante mientras Ranma observaba el restaurant.
Parecía que todavía se estaban preparando almuerzo de la mañana.
Ya que Shampoo estaba poniendo las mesas y el restaurante estaba vacío.
Shampoo levantó la vista con una sonrisa seductora, al oír el sonido de la campana de la puerta al abrirse, levantó la vista y vio a Ranma de pie en la puerta se acercó a él y le dijo.
"Ranma, ¿finalmente vienes a tener una cita con Shampoo ahora?". -saltó Shampoo hacia él y como siempre quiso colgarse de su cuello.
"Shampoo, deja eso. He venido a hablar contigo y con la vieja momia". -había conseguido agarrarla de las muñecas a tiempo para mantenerla lo más lejos posible de él.
Shampoo interpretó su mirada decidida y su afirmación de que quería hablar con los dos como una señal de que finalmente aceptaría casarse con ella.
Así que lo condujo (más alegre que nunca) hasta la cocina, detrás de su bisabuela.
"¡Ah, yerno! ¿Qué nos hace el honor de tenerte hoy aquí?". -bromeó Cologne mientras removía un sartén.
"Hoy estoy aquí para decirles algo que debería haberles dicho hace mucho tiempo".
"Airen por fin se casará con Shampoo, ¿no?". -le interrumpió Shampoo.
En realidad, ella seguía esperando que por fin se hubiera dado cuenta de que era suyo y que ya podían volver juntos a China.
Cologne, por su parte, se dio cuenta inmediatamente de que iba a decir algo que su bisnieta nunca querría oír.
Ella siempre había sabido por quién latía el corazón de Ranma y ya se había resignado al hecho de que él nunca vendría de buena gana a tomar a Shampoo como esposa.
Después de lo que había pasado con Saffron, tuvo que admitir que no podían llevárselo CONTRA su voluntad.
Se había vuelto demasiado peligroso y su venganza les costaría la vida a ella y a su bisnieta o la tribu sí iban demasiado lejos con él.
Sí, Cologne sabía todo eso, y no había intentado nada para hacerle cambiar de opinión desde Saffron, pero había esperado tener un poco más de tiempo para convencer a la demasiada testaruda para saber lo que es bueno para su Shampoo de que lo dejara ir.
"No, Shampoo. Sólo voy a decirlo una vez, así que escúchenme bien. NUNCA me casaré contigo. Nunca te he amado y nunca te amaré. No me importa qué ley diga que debo casarme contigo. Mí corazón ha latido y siempre latirá sólo por Akane. Ella es la única mujer que quiero tener a mi lado. E incluso si resulta que ella no siente eso por mí, seguiré sin casarme NUNCA CONTIGO. ¡Si alguna vez le haces algo a Akane o intentas hacer algo en contra de mí decisión, no dudaré en aniquilarte a tí y a toda tú tribu de amazonas! ¡¿Nos entendemos bien?!". -se quedó mirando de uno a otra con su mirada más fría y aterradora que pudo.
"Sí, hemos entendido yern... perdón... Ranma. Y aceptaremos tu decisión".
"¿QUÉ? ¡Bisabuela no puedes estar hablando en serio! ¡Airen pertenece a Shampoo! Shampoo destruirá a chica violen". -Shampoo no llegó más lejos ya que Cologne la pinchó con su bastón tan fuerte que se durmió de inmediato.
"Volveremos a China en cuanto lo haya solucionado todo aquí. Mousse estará muy contento, pero aún tendré que luchar un poco con ella. Pensé que tenía un poco más de tiempo para hacerla entrar en razón... bueno... Ranma, supongo que es un adiós entonces".
"Si, eso es lo que significa. Asegúrate de que se apegue a lo que hablamos. Sabes que no quiero hacerle daño, pero si tengo que hacerlo para proteger a Akane".
Dejó el resto sin decir, sabiendo que Cologne lo entendía muy bien.
Con una última inclinación de cabeza, ambos se despidieron sin decir palabra y Ranma se encaminó hacia su vieja amiga de la infancia.
Después de todo, aquello había ido mejor de lo esperado, no había pensado que Cologne se rindiera tan rápido, pero con ella de su lado, hasta Shampoo debería darse cuenta de lo que estaba pasando rápidamente.
Una cosa menos de la que preocuparse, caminó arrastrando los pies por las calles de Nerima.
Quería esperar a que Ukyo cerrara la tienda para hablar con ella tranquilamente por la noche.
En el camino a su nuevo destino, se topó con el que se había estado preguntando dónde había estado todo este tiempo.
"Ryoga viejo cerdito, ¿dónde has estado otra vez? Hace siglos que no nos vemos!".
"Mientras me deshago de todas las prometidas, bien podría hacerme cargo de éste". -pensó Ranma, examinando a su oponente.
"¡Ranma Saotome, prepárate para morir!". -gritó Ryoga furioso como de costumbre y atacó a Ranma.
Ranma se dio cuenta con gran sorpresa de que estaba teniendo más problemas que de costumbre para esquivar los ataques de Ryoga.
De alguna manera parecía más controlado, no sólo arremetía salvajemente.
"Ryoga, espera, quiero hablar contigo... Ryoga se trata de Akane". -esto último había llamado la atención de Ryoga, quien hizo una pausa en sus acciones.
"¿Qué pasa con ella? Está bien?". -preguntó Ryoga preocupado.
"Sí, no le pasa nada. Sólo quería hablarte de ella. Sé que tú... um... Quiero decir, sólo quería decirte que voy a luchar por Akane. No quiero decir que voy a luchar contigo por ella. Quiero estar con ella".
"¡Qué! ¡Sobre mí cadáver! ¡Ella está por encima de tí y está mejor así! ¡Déjala en paz!". -grito Ryoga furioso.
"No puedo hacer eso". -eso fue lo más lejos que llegó Ranma, ya que Ryoga ahora estaba completamente enloquecido.
"¡¿Por qué no?! ¿Porque daño tú ego? ¡¿Porque hay una mujer que el gran Ranma Saotome no podría mantener a lejado de tí mismo?!".
"Porque la amo".
"¿¡QUÉ?!".
Ryoga siempre había sospechado que Ranma sentía algo por Akane, pero siempre estaba un poco inseguro debido a todas las otras prometidas que siempre estaba arrastrando.
Sin embargo, el hecho de que Ranma admitiera ahora tan abiertamente y en voz alta que amaba a Akane le sorprendió enormemente.
"La amo y quiero pasar el resto de mí vida con ella. Pensé en decírtelo porque tú... bueno... porque tú también".
"¿Y tus otras prometidas?".
"Acabo de decirle a Shampoo que nunca la amé y que no voy ir a China a casarme con ella. Ahora me dirigía a Ukyo para decirle lo mismo... aunque un poco más suavemente". -dijo Ranma avergonzado.
"Hablas en serio". -era más una declaración para sí mismo.
Pero Ranma respondió de todos modos.
"Tan serio como siempre he sido. Akane significa todo para mí y lamento que haya tenido que llegar a esto, finalmente estoy tomando mí vida en mis propias manos y estoy listo para demostrárselo".
"Muy bien entonces, te ayudaré". -ahora era el turno de Ranma de sorprenderse.
"¡¿QUÉ?! Pero tú, tú mismo la amas y estabas a punto de matarme". -Ranma se quedó sin palabras, sobre todo cuando vio que Ryoga se echaba a reír.
"Sí, sentía cosas muy profundas por Akane, pero después de todo lo que pasó (sobre todo después de que se enterara de mí maldición) me alegro de que seamos buenos amigos. Soy feliz con Akari, creo que es la indicada para mí. ¡Pero eso no significa que no vaya a matar a cualquiera que se atreva a hacerle daño a Akane! Me tomo tiempo para que ella confiara en mí completamente de nuevo y nunca pondre eso en peligro otra vez. Puede que no la ame como amo a Akari ahora, pero ella es muy importante para mí y la protegeré con todo lo que tengo".
"Wow, Ryoga. Realmente no sé... qué decir. Esto es inesperado. Me alegro por tí y por Akari, de verdad, es genial. Y me alegro de que Akane tenga un amigo tan bueno en tí. Quiero que sepas que no tengo intención de herirla de ninguna manera, más bien siento que acabaré siendo yo el herido sí ella nunca corresponde mis sentimientos de nuevo".
"¡Es bastante inesperado para mí escuchar cosas así de tí también! Ranma hablando de sus sentimientos, no vi venir ESO. Pero sí quieres mí opinión".
"¡Por supuesto! Ryoga".
"Akane me dio una segunda oportunidad después de todo el asunto de P-Chan, y nunca más me lo echó en cara. Ella tenía sentimientos más profundos por tí quiero decir, no me lo dijo, pero cuando das tú vida por alguien, significa algo, ¿no? Yo creo que ella te daría otra oportunidad sí no eres demasiado estúpido y yo estaría dispuesto a ayudarte sí prometes hacerla feliz".
"¡No quiero nada más que eso Ryoga!".
"¡Pero te diré una cosa, sí vuelves a meter la pata y la vuelves a herir de nuevo sus sentimientos, experimentarás un nivel de dolor que nadie antes que tú ha experimentado!".
"Yo también te prometo que sí algo así ocurre, no me defenderé. Pero tendrás que ponerte al final de la cola, primero será Nabiki, después de ella Kasumi y mí madre". -los dos antiguos rivales sólo pudieron mirarse con una sonrisa irónica.
"Bien, ¿así que ahora ibas de camino a Ukyo? ¿Quieres que te acompañe? Sí se lo dices, podría ofrecerme a darte una paliza por ella o simplemente ofrecerle un hombro sobre donde llorar".
"Honestamente, creo que ella misma me dará una paliza por todo Nerima con todos los utensilios de cocina, pero tal vez sería muy bueno tenerte con ella sí necesita a alguien que la consuele. Gracias, Ryoga, eres un buen amigo".
"No estoy haciendo esto por tí, idiota. Me gusta Ukyo, es agradable y una amiga. Y sé lo que se siente cuando los sentimientos no son correspondidos".
"Gracias de todos modos. No quiero herir sus sentimientos, pero es que la veo como una buena amiga y no puedo corresponder sus sentimientos como a ella le gustaría".
"Será mejor que me guíes el camino, sí no, tardaremos una semana en llegar".
Ambos soltaron una carcajada y se pusieron en marcha juntos.
Justo cuando el último invitado salía del restaurante, llegaron los dos chicos.
"Hola, ¿a quién tenemos aquí? Pasen, pero por favor pongan el cartel de cerrado en la puerta, ya hemos tenido bastantes clientes molestos por hoy. ¿Les preparo unas okonomiyaki de camarón con vegetales?". -dijo Ukyo silbando alegremente mientras limpiaba la última mesa.
Los dos chicos respondieron el saludo con cortesía y declinaron la oferta con agradecimiento, entonces Ranma tomó la palabra.
"Ucchan, necesito hablar contigo".
"Oh ah, no quieres comer y ahora estas palabras tan serias de tú parte. ¿Qué pasa, cariño?".
"¿Podríamos sentarnos?".
Después de que Ukyo y Ranma habían tomado asiento en una mesa y Ryoga estaba estudiando el menú en el mostrador para darles a los dos un poco de espacio, Ranma continuó hablando.
"Ucchan, hemos sido amigos durante mucho tiempo y eso hace que ahora sea muy difícil para mí... no quiero hacerte daño... nunca quise". -volvió a respirar hondo y continuó hablando.
"No te amo. Pero me gusta nuestra amistad, eres realmente genial, pero siempre te he visto como una amiga y el caso es que... amo a Akane. Quiero estar con ella y sólo con ella. Lo siento, pero no voy a casarme contigo. Lo lamento de veras no poder corresponder a tus sentimientos, sé que me amás, pero". -no llegó más lejos, porque Ukyo soltó una carcajada tan sonora que casi le hizo daño en los oídos.
La cocinera de okonomiyaki reía y reía, las lágrimas ya corrían por sus mejillas mientras golpeaba repetidamente la mesa con una mano, con la otra se envolvía el estómago.
Ranma y Ryoga intercambiaron miradas perplejas, no sabían sí Ukyo se estaba volviendo loca ahora y sobre todo no sabían cómo actuar.
Ryoga se acercó lentamente a su mesa y se sentó junto a Ukyo para estar a su lado en caso de que se desmayara.
Interrumpida repetidamente por su propia risa, Ukyo soltó entonces.
"¡Ya... era... hora Ranchan! ... Siempre dicen... que los chicos son más lentos... que las chicas... pero tú Ranma... ¡tardaste lo que pareció una eternidad!". -poco a poco controló su ataque de risa y se secó las lágrimas de la cara.
Mientras miraba las caras aún perplejas de los dos muchachos, continuó.
"Pensé que nunca tomarías una decisión. Ahora por fin puedo dejar de perseguirte y concentrarme en mis asuntos".
"Ukyo, ¿no estás enfadada conmigo? ¿Ni golpes, ni gritos, ni insultos salvajes? ¿Estás bien?". -preguntó Ranma realmente preocupado, lo que hizo que Ukyo volviera a reír un poco.
"Todo está bien, cariño. Hace mucho tiempo que sé que no tienes más que sentimientos amistosos hacia mí, y para ser sincero, yo siento lo mismo por tí".
"¡¿QUÉ?! ¡Entonces por qué demonios hiciste todo esto! ¡¿Toda esta locura?!". -dijo Ranma enfadado con su amiga Ucchan.
"En primer lugar porque tenía que cumplir un acuerdo. No quería decepcionar a mí padre terminando el acuerdo, TU tenías que terminarlo primero. Así que puedo decirle honestamente a mí padre que lo intenté todo. Además, no quería que una de las otras dos zorras te atrapara, ¡odio a Shampoo y a Kodachi! Sí no es con Akane con nadie más conmigo entonces".
De nuevo Ranma se sorprendió, primero Cologne, luego Ryoga, ahora Ukyo, habían reaccionado de formas que él ni siquiera podía soñar.
"¿Y no tienes nada contra Akane?". -preguntó con cautela.
"¡No! Al contrario, me gusta Akane". -sus mejillas enrojecieron un poco y una sonrisa soñadora se formó en sus labios.
"Me gusta mucho. Para serte sincera, no reventé la boda por tí, Ranma no quería que se casara".
Los dos caballeros reflexionaron mucho sobre lo que ella quería decir con eso, sí no había parado la boda por ÉL, ¡¿entonces por quién?!
Ukyo pudo ver directamente cómo se habían dado cuenta de lo que ella estaba tratando de decir al mismo tiempo, ya que ambos abrieron los ojos en estado de shock y aspiraron respiraciones profundas y audibles hasta que no pudieron aguantar más.
"No. Lo Tuyo con Akane. En serio. ¿O?". -consiguió decir Ryoga con voz temblorosa.
"Fue un shock para mí tanto como para tí cuando me di cuenta. Siempre me han atraído los hombres y sigo sintiéndome así, pero ella parece ser una excepción para mí de algún modo. No es que la amé más que a nada, pero me siento atraída por ella. Es súper simpática, una gran luchadora, inteligente, siempre servicial, guapa y maldita sea su cuerpo... está buena... ¡tan increíblemente buena! Como ya he dicho, nunca me habían atraído las mujeres, pero siempre que la veo... ¡Akane consigue excitarme!". -confesó la chef con una sonrisa.
Ryoga se quedó sentado con la cabeza colorada sangrando por la nariz, mientras en su cabeza seguían apareciendo nuevas imágenes de las dos mujeres, que eran de todo menos libres de juventud en una cama desnudas y gimiendo de placer.
Ranma, por su parte, no sabía sí debía sentirse aliviado porque no había herido los sentimientos de Ukyo.
Pero enfadado porque le había atormentado durante tanto tiempo con el compromiso de matrimonio, y celoso porque le había confesado que Akane le excitaba ¡cuando ambos se habían bañado desnudos juntos tantas veces!
Por otro lado, no podía estar realmente enfadado con ella, él mismo nunca había intentado hablar con ella para aclarar la situación. Y el hecho de que ella albergara sentimientos por Akane debía molestarla aún más que a él.
"¿Entonces podemos ser amigos?". -preguntó después de haber sopesado cuidadosamente todas las opciones.
"¡Me parece muy bien, cariño!".-le sonrió Ukyo.
"¿Y no hay mala intención por Akane? Quiero decir". -le interrumpió inmediatamente Ukyo.
"¡No! Me siento físicamente atraída por ella, pero nunca he querido ceder a ello. Sé que algún día me casaré con un hombre y que tiene que estar muy bien dotado, porque me encantan los rasgos masculinos... ¡mucho!". -admitió Ukyo con picardía y moviendo dos cejas, lo que hizo reír a los dos muchachos.
"¡Vaya! Cuando hoy fui a decirles a Shampoo y a ustedes que rompía el compromiso para poder estar con Akane, esperaba que esta noche podría estar en el hospital o que ni siquiera llegaría tan lejos. Imaginé tantos escenarios de cómo podría terminar, ¡pero nunca podría haber imaginado la forma en que realmente ha ido ahora!". confesó Ranma con alegría quitando un gran paso encima dando fin los otros compromisos con las chicas.
"Bueno, esto es Nerima, cariño. Aquí nada es como te lo imaginas".
"¡Tienes razón, siempre es mil veces más loco!". -coincidió Ryoga riendo.
Los tres amigos bromearon durante un buen rato.
Ranma habló del plan para recuperar a Akane y Ukyo se ofreció a ayudarle sí necesitaba ayuda.
Ya era tarde, Ranma y Ryoga estaban a punto de despedirse de Ukyo cuando escucharon un fuerte estruendo y de pronto sintieron dos auras de pelea muy fuertes.
"¡Akane!". -gimió Ranma, tenía el mal presentimiento de que una de ellas era Akane.
Mientras que la otra podría ser Shampoo... aunque esperaba equivocarse.
Inmediatamente, los tres salieron disparados en dirección a la peligrosa energía abrasadora.
Continuará.
