Han pasado tres años desde que se marchó de Konoha, realmente el tiempo volaba. Entrenó día y noche sin descanso, después de todo el sabio de los seis caminos al terminar su batalla con Sasuke quitó a ambos el poder que les concedió, el Uchiha quedó sin su rinnegan y él sólo con el poder de Kurama, ya no podía compartir el poder de los otros bijuu, aunque al poseer ahora al zorro de nueve colas en su máximo poder entendió que su transformación en modo bijuu estaba incompleta y la debía perfeccionar.

Suspiró, desde que se convirtió en ninja era la primera vez que entrenaba sin alguien que lo supervisara y se sentía a la deriva, sin saber que hacer para avanzar, estaba prácticamente estancado, ¿Será este su límite? ¿Es lo más fuerte que se puede volver?, pensó en Sasuke y Sakura, sus compañeros se deben estar esforzando al máximo, sacudió la cabeza, no se podía dar por vencido, él era Naruto Uzumaki, aquel que libró un sin fin de batallas, Naruto Uzumaki, el próximo Hokage.

Elevó su puño al cielo mientras sonreía con determinación - Sólo observen, me convertiré en Hokage, no retrocederé a mi palabra ¡porque ese es mi camino ninja dattebayo!-

Mientras una ligera brisa golpeaba su rostro continúo su caminata.

...

Kakashi se preguntaba en que momento había decidido convertirse en Hokage, el papeleo, las responsabilidades, reuniones diplomáticas con los demás Kages, asignar misiones, conformar equipos, ¡Era todo un caos!, tan sólo llevaba tres años en el puesto y ya quería renunciar para tomar un descanso y leer su querido Icha Icha Paradise, que por cierto no leía hace mucho tiempo y todo parecía que eso seguiría así.

Dio un suspiro de resignación y pensó en sus pupilos, Sakura lo más probable es que esté trabajando en el hospital, a decir verdad se ha estado sobre esforzando , ya que cada vez que la veía notaba las ojeras que tiene producto del cansancio, desde que Tsunade dejó la aldea su discípula quedó a cargo de todo y la joven de cabello rosa tomó muy enserio esa responsabilidad.

Sasuke era otra historia, desde que Naruto dejó la aldea prácticamente no hablaba con nadie, se la pasa entrenando día y noche con la excusa de que no puede dejar que el Uzumaki lo supere, pero en realidad Kakashi notaba la melancolía en su mirada por la ausencia de este, el último Uchiha no tuvo un buen recibimiento en la aldea, sus camaradas de generación aún lo miraban con duda y algo de recelo por todo lo que sucedió, lo aldeanos lo trataban como un criminal, eran muy pocos los lugares en dónde era bien recibido, el ninja copia tenía el temor en su interior que todo esto desencadenara un nuevo desequilibrio en él, pero tenía plena confianza en que Sasuke ahora era mentalmente más estable.

Instintivamente sonrió al pensar en su tercer discípulo, el héroe de Konoha, el salvador de la guerra, el que todos decían que sería el próximo Hokage, Hatake muy lejos de ofenderse con esa afirmación sentía un orgullo inexplicable, el sueño del ninja número uno cabeza hueca estaba más cerca que nunca y por azares del destino será él quien lo instruya e interiorice en todo lo que significa el puesto, si bien asume que no fue un gran maestro con el rubio en sus inicios, su determinación y perseverancia lo encantaron a tal grado que daría su vida para defender el legado de Obito, Minato-sensei y Kushina, ese legado era Naruto.

La reflexión de Kakashi se vio interrumpida ya que se escucharon pasos dirigiéndose al despacho del Hokage acompañado de un ruidoso parloteo, conocía muy bien esas voces.

" Esto no quedará así, el viejo Kakashi me va a escuchar".

" Konohamaru-kun esas no son maneras de referirse al Hokage, idiota".

Se escuchó un golpe, Hatake reía en su mente, esa forma de actuar le traía muchos recuerdos.

" Moegi-san tiene razón, podríamos meternos en problemas".

" No me interesa, ¿Qué clases de misiones son estas?, ¡Está al nivel de la misión de perseguir a ese gato! un ninja de mi nivel está para otro tipo de cosas".

Sarutobi abrió la puerta sin siquiera tocar - viejo Kakashi, tú y yo tenemos que hablar-

El sexto Hokage masajeo sus sienes, este chico era un calco de la versión más hiperactiva de Naruto, en fin, los chicos de hoy en día no respetan nada.

...

En todos estos años la Aldea Oculta Del Sonido se reestructuró completamente, la economía comenzó a salir a flote, mientras que sus fuerzas militares poco a poco se iban haciendo un nombre en el mundo ninja, eran gobernados por una figura que se le conocía como "el comandante" aunque nadie había tenido la oportunidad de verlo a la cara, nadie excepto una persona.

Nanashi...

En un lugar bastante escondido de la aldea se encontraba ella, encerrada en una celda, encadenada, a oscuras, sola, así había sido toda su vida, primero con Orochimaru y ahora el comandante, la llamaban "el arma definitiva del sonido", desde que tiene uso de razón ha sufrido innumerables maltratos, golpes, torturas, la obligaron a matar otras personas, recordó la vez que los bandidos que aún habitaban la aldea la encontraron.

Flashback

Su instinto le dijo que debía salir de ahí inmediatamente, corría grave peligro si dejaba que esas personas le pusieran sus manos encima, no se equivocaba, corrió todo lo que dieron sus piernas pero aún así la atraparon.

"Vendrás con nosotros mocosa".

"Serás el pilar del resurgir de la aldea del sonido".

" Con que Nanashi ¿Eh?, bueno, después de todo un arma no necesita un nombre bonito ".

"El comandante querrá conocerte ".

Aquellos sujetos encadenaron sus brazos además de sus piernas para luego vendarle los ojos y llevarla a empujones a quien sabe que lugar.

...

Producto de la venda perdió la noción del tiempo, sólo sabía que caminó demasiado, la guiaron por unas escaleras para luego hacerla entrar a una habitación, a pesar de estar completamente asustada escuchó atentamente la conversación que tenían las personas presentes en ese lugar.

"Los rumores eran ciertos comandante, aquí está el experimento más prometedor de Orochimaru-Sama".

Aquel denominado como comandante le daba la espalda a los presentes - ya veo, así que Nanashi realmente existía -

Volteó y se acercó a la pequeña sorprendiendo a los ninjas del sonido, por primera vez veían el rostro del comandante, pero antes de cualquier reacción cayeron los cuatro al suelo, sin vida.

"Ustedes no son dignos de ver a un dios como yo, ya no me son de utilidad".

Nanashi solamente escuchó los gritos de dolor de los ninjas, temió lo peor, quizás la siguiente era ella, para su sorpresa le quitaron la venda de los ojos, encontrándose cara a cara con el comandante, mientras lágrimas comenzaron a bajar por sus ojos.

El autor de los recientes asesinatos observó de arriba a abajo a la pequeña - espléndido, Nanashi, la persona con quizás más potencial en todo el mundo ninja , esos ojos, esos ojos me darán un poder inimaginable, de ahora en adelante serás mi arma personal, la que me lleve a lo más alto, te fortalecerás, serás una máquina de matar y me harás conquistar el mundo ninja -

"Arma, arma, arma...".

Era todo lo que se repetía en pensamientos, este hombre prácticamente le quitó su humanidad, todo por sus ojos, ¡Esos malditos ojos!, secó sus lágrimas mientras el brillo en su mirada se desvanecía, ya no había vuelta atrás.

Fin del flashback

Estaba sentada en un rincón de la celda abrazándose a si misma, hace un tiempo había perdido toda esperanza de ser salvada, de vivir una vida normal, tener amigos, jugar, simplemente ser feliz, apretó los puños con frustración, ¡Odiaba el mundo ninja!

Un ninja del sonido enmascarado se acercó a su celda - el comandante quiere verte, mocosa-

Definitivamente ella se encargará de poner fin a todo el sistema ninja. Nanashi lentamente se puso de pie, levantó la vista dejando ver la razón de su miserable vida, de sus años de tortura, la razón que no dejaba que tuviera una vida normal, dejó ver que poseía el kekkei genkai de los Uchiha, el sharingan de tres aspas.

...

Sasuke y Sakura se encontraban en el campo de entrenamiento, aquel lugar donde comenzó todo, dónde compartían tantos recuerdos, aquel lugar donde se forjó el equipo siete.

Haruno miraba con melancolía el tronco del medio, Naruto, hace mucho tiempo no tenía noticias de él, ¿Qué será de su vida? ¿se habrá hecho más fuerte?

"Sakura-chan".

Recordaba a la perfección la voz de ese enano de doce años que la perseguía por todos lados, que gritaba a los cuatro vientos que la protegería con su vida, en ese entonces ella lo veía como un chico raro, una molestia, que equivocada estaba, su determinación poco a poco hizo que cambiará su percepción de él y comenzará a prestarle más atención.

" Y mi sueño para el futuro es convertirme en el mejor Hokage, así la aldea dejara de despreciarme y comenzará a tratarme como si yo fuera alguien importante ".

Ese sueño, ese estúpido sueño, en un principio pensó que sería algo imposible de conseguir, ¿Naruto, Hokage?, ¡Jamás! La aldea se arruinaría con él al mando, pero con el paso del tiempo ya no parecía algo tan descabellado y sin darse cuenta ella comenzó a apoyarlo en la búsqueda de este, como aquella vez en los exámenes chunnin en que estaba dispuesta a renunciar para que el rubio no perdiera su sueño para siempre. O como en la guerra, en dónde hizo hasta lo imposible para que no muriera, quería verlo cumplir su objetivo, verlo con la capa de Hokage siendo presentado a toda la aldea, su emoción se contagió a tal punto que en la actualidad espera con ansias ese día para compartir junto a su amigo.

Sakura miró con una pequeña sonrisa al Uchiha- ya va siendo hora de que regrese, ¿No lo crees, Sasuke-kun?-

Sasuke miró al cielo, nunca pensó que su regreso a la aldea fuera tan difícil, lo despreciaban, sus camaradas aún no confiaban en él, ¿Acaso así se sentía Naruto en el pasado? Apreciaba los intentos de Sakura y Kakashi por acercarse pero aún le costaba expresar su sentir y la única persona con la que se sentía cómodo hablando no estaba.

Muchos recuerdos invadían su mente en estos momentos, el entrenamiento de escalar árboles, los exámenes chunnin, la batalla contra Gaara, Itachi, su combate con Naruto en el hospital, el Valle del fin.

"¿Qué es este poder? ¿Qué eres?"

" Soy tu amigo".

Ese idiota, nunca se rindió en cuidar su vínculo, a pesar de que él muchas veces intentó cortarlo e incluso matar a sus compañeros, ahí estaba Naruto recordándole que eran amigos, más que eso, eran hermanos, internamente agradecía la perseverancia del Uzumaki ya que sin su amistad lo más probable es que se hubiera hundido en la oscuridad o habría muerto, por eso después de su última batalla decidió hacer un mundo mejor junto a su amigo, eliminar todo lo podrido del sistema ninja antiguo, trabajando codo a codo para conseguirlo.

Sasuke y Sakura guardaron silencio, cada uno sumido en sus pensamientos, en sus recuerdos, tristes, felices, pero recuerdos al fin y al cabo.

"Vaya, el campo de entrenamiento, esto me trae muchos recuerdos, ¿No lo creen, Sasuke, Sakura-chan?"

Los mencionados se paralizaron, esa voz, a pesar de que sonaba un poco más grave la conocían a la perfección, era él, la pieza faltante para que el equipo siete estuviera reunido nuevamente, después de tres largos años de espera por fin regresaba, ambos voltearon y ahí estaba, con el cabello más corto, un poco más alto y con una vestimenta distinta, pero en escencia era el mismo, el ninja número uno cabeza hueca, el número uno en sorprender a la gente.

" Naruto Uzumaki está de vuelta en casa, dattebayo"

Seguido de su característica sonrisa, Sakura levantó su mano y corrió hacia el rubio con emoción, ¡por fin estaba de regreso!, en cambio Sasuke sólo esbozó una tenue sonrisa, los tres estaban juntos otra vez.