El Ataque de la Mega Mente

Era un día como cualquier otro en el cuartel general de la patrulla galáctica.

Niko estaba en su cuarto personal, levitando en el aire con sus poderes mentales. Completamente concentrada estaba rodeada por un aura de energía mental, montando mentalmente un complicadísimo puzle en forma de esfera.

Niko: El cuerpo y la mente deben de estar en armonía para cumplir con el deber.

Decía la yegua donde en apenas unos instantes terminó el puzle bastante complicado de hacer.

Dejando de levitar, la yegua dejó el puzle completo en una mesa.

Niko: No está mal. Como decía Ariel. Cada día hay que aprender algo nuevo.

Decía muy satisfecha la yegua hasta que de repente notó que aparecía de la nada una hermosa flor morada sobre la mesa. Aquello pilló por sorpresa a Niko.

Niko: Oh, no. Ariel.

Decía la yegua tomando la flor con su casco como si su aparición significase algo grande o importante.

Mientras tanto, en el laboratorio de Q-Ball, el grifo estaba probando un nuevo invento con ayuda del patrullero Zack.

Su invento era una especie de abrazadera donde, con dicho aparato parecía manejar por control remoto el brazo cibernético de Zack.

Q-Ball: Mira. Es magnífico.

Decía muy satisfecho el grifo al ver que el invento funcionaba. Zack pensaba igual que él.

Zack: Me gusta.

Una doble compuerta automática se abrió y por ella pasó Niko donde lucía preocupada. Zack al verla, la saludó.

Zack: Hola, Niko. Estaba probando este nuevo invento para mi brazo cibernético.

La yegua no le contestó y seguía luciendo preocupada. Zack al notarlo, la quiso preguntar.

Zack: Niko ¿Ocurre algo?

Niko: Zack. Necesito un interceptor patrullera. Me ha llamado.

Zack: ¿Te ha llamado, quién?

Niko: Mi mentora. Mi maestra. Existe un peligro muy grande y tengo que irme.

Hablaba verdaderamente preocupada la yegua donde sus ojos reflejaban la enorme preocupación que tenía.

Zack: Si hay un peligro grande es cosa de todos. Seguro que el comandante Walsh nos dejará la nave.

Hablaba el patrullero tratando de tranquilizar a su compañera.

Light Sun: No solo él.

Apareció también por la compuerta Light Sun en compañía de su joven pupila Lotus Tempest.

Niko: ¿Light Sun? ¿Reachell? ¿Qué hacéis vosotros aquí?

Preguntó la yegua al ver al alicornio y a su fénix ahí. El alicornio la contestó.

Light Sun: Estaba realizando una misión de entrenamiento con mi pupila e hicimos una parada rápida aquí.

Reachell: Y por casualidad escuchamos vuestra conversación.

Contestaban éstos. Antes de poder continuar hablando, el alicornio percibió algo y dijo.

Light Sun: Atención. Viene alguien. Alguien con un aura muy fuerte.

De repente del cuarto apareció una especie de nube morada mágica que brillaba.

¿?: Ja. Tecnología, naves espaciales. Que métodos más primitivos.

Hablaba una voz femenina con cierto tono burlón.

La nube mágica desapareció dejando en su lugar a una yegua muy mayor de crin blanca corta, pelaje magenta. Llevaba una ropa gris con detalles amarillos que cubrían todo su cuerpo. Llevaba unas gafas rectangulares pequeñas y una flor en el pecho igual que la que recibió Niko.

Tempest: ¿Es una enemiga? ¿La machacamos?

Preguntaba la yegua deseosa de entrar en acción. Light Sun alzando su brazo para detenerla, la dijo.

Light Sun: Quieta. No creo que sea una enemiga.

La misteriosa yegua que apareció, se dirigió hacia Zack mientras con una sonrisa le habló.

Yegua misteriosa: Las máquinas te van a servir de poco, patrullero Foxx. Si la Mega Mente lo destruye todo.

Zack: Creo que no hemos sido presentados, señora.

Hablaba de forma educada el patrullero. La anciana emulando una sonrisa, comentó a Niko.

Yegua: Oh, es muy galante. Y bien parecido como me contaste, pequeña.

Niko: ¡Ariel!

Exclamó la yegua un tanto avergonzada por lo que dijo la yegua mayor, revelando ser la maestra Ariel. La yegua mayor al notarlo, se disculpo.

Ariel: Lo siento, Niko ¿He dicho algún inconveniente?

Ariel centró su atención en el patrullero Zack donde finalmente se presentó.

Ariel: Me llamo Ariel. Soy la maestra de Niko.

Zack: Un honor conocerla, madan.

Respondía el patrullero tomando del casco a la yegua y dándola un beso en su pezuña.

Q-Ball: Esta es una zona de máxima seguridad ¿Quiere explicarme cómo ha logrado entrar?

Preguntaba el grifo. La vieja yegua riéndose alegremente, simplemente le contestó.

Ariel: Jo, jo, jo. Me está usted resultando un joven verdaderamente encantador.

Q-Ball: Señora. Yo estoy doctorado en niveles….

Hablaba el científico un tanto molesto por el comentario de la yegua, hasta que esta última le interrumpió.

Ariel: Tecnología y ordenadores ¿Acaso Niko nunca os ha explicado lo inferior que es todo eso comparado con el poder de la mente?

Reachell: (Menuda arrogancia….).

Pensaba para sí la fénix por como hablaba la yegua. Niko la llamó la atención a su maestra.

Niko: Ariel ¿Qué ocurre con la Mega Mente?

Ariel: Querida mía. Ha conseguido liberarse de su prisión mental y ha logrado derrotar a todos los miembros del círculo mental. Tú y yo tenemos que llegar a Sanadú y detenerle.

Light Sun: ¿Qué es esa Mega Mente?

Preguntó Light Sun del cual nunca oyó en su vida nada parecido a la Mega Mente. Ariel se dispuso a explicarse.

Ariel: Uno de los poderes que yo poseo es la de crear imágenes. El poder de la imaginación.

La yegua hizo aparecer una flor entre sus cascos donde por ella comenzó a proyectar imágenes.

"Narrando Ariel".

"Soy miembro del círculo mental. Una sociedad tan vieja como el tiempo".

Se mostraba un planeta donde en una parte se mostraba un hermoso edificio blanco, rodeada de naturaleza y sin ningún rastro de industria o tecnología.

"Somos maestros y filósofos. Siempre buscando y adiestrando a las personas con las mismas facultades que nosotros".

Se mostraban a diversos seres donde, con solo emplear sus poderes mentales hacían cosas extraordinarios como aparecer objetos, generar agua e incluso mover las nubes.

"Pero tenemos un terrible enemigo. La Mega Mente".

Ahora se mostraba a un ser de energía parecido a un rostro fantasma que parecía estar en llamas de energía roja y blanca.

"Trata de absorber el círculo mental y utilizar nuestros poderes para el mal"

"Hace eones nos enfrentamos a la Mega Mente y cuando la vencimos, lo encerramos en un espacio especial".

Los maestros mentales, usando sus poderes, encerraron a la Mega Mente en una especie de esfera mental.

Ahora se mostraban a los maestros del círculo, concentrados y rodeando la esfera metal, tratando de mantener encerrada a la Mega Mente.

"Usamos nuestros poderes para hacer segura la prisión de la Mega Mente. Pero no sé cómo, ha logrado escapar".

La Mega Mente logró escapar de la esfera mental y capturar a los miembros del consejo mental.

La Mega Mente se reía mientras por alrededor de él giraban los inconscientes maestros del círculo rodeados por una línea de energía roja.

"Fin de la narración"

Ariel: Si no hubiese estado ahí entonces, habría quedado también atrapada.

Hablaba la yegua en parte aliviada por haber podido escapar, pero también preocupada por sus compañeros del círculo mental.

Arie: Niko y yo tenemos que ir de inmediato a Sanadú y detener a la Mega Mente antes de que se apodere de todos los miembros del círculo.

Zack: Pero necesitarán nuestra ayuda. Tenemos laboratorios y técnicos expertos.

Tempest: Y también magia poderosa.

Completaba la yegua. Ariel de forma negativa contestó.

Ariel: Querido Zackary. Vuestra tecnología no puede….

Light Sun percibió algo que lo perturbó y rápidamente puso en alerta todo el mundo.

Light Sun: ¡Cuidado! ¡Algo viene! Y es tremendamente hostil.

De repente una bruma roja intensa que a su vez echaba rayos, cubría casi todo el laboratorio. Acto seguido se escuchó una atronadora voz como también perversa.

Mega Mente: ¡Esta guerra ya la tenéis perdida, ilusos!

Todos se sorprendieron ante la repentina del enorme ser de energía mental. Ariel se puso por delante del grupo donde se puso en guardia.

Ariel: Poneos todos detrás de mí. Me seguirá solo a mí.

Ariel usó sus poderes para generar una barrera protectora para proteger al grupo.

La Mega Menta lanzó desde sus ojos unos mortales rayos que impactaban contra la barrera creada por Ariel.

Mega Mente: ¡Te lo has ganado, Ariel! ¡Tú serás mi mayor desafío!

Bramaba el ser de energía sin dejar de disparar sus rayos.

Mega Mente: ¿Crees que tu pupila Niko puede ayudarte?

Preguntaba con burla la Mega Mente. Niko no quedándose impasible, tocó su placa para potenciar sus poderes mentales. Acto seguido generó una barrera de energía similar a la de su maestra para ayudarla a bloquear los rayos lanzados por la Mega Mente.

Mega Mente: Ja, ja, ja. Entonces venid a Sanadú. Venid a mí. Os estaré esperando.

Se reía la Mega Mente lanzando un rayo más potente, logrando destruir las dos barreras y tirar a todo el mundo al suelo.

Light Sun: ¡Cuidado todos!

Avisaba Light Sun sacando la Soul Calibur y saltando hacia la Mega Mente para atacarlo.

Mega Mente: ¡Quítate de en medio, insecto!

Gritó la Mega Mente donde, con un simple movimiento mental, mandó a volar a Light Sun donde chocó bruscamente contra la pared y luego caer al suelo.

Tempest: ¡Mentor!

Gritó alarmada la yegua yendo a ayudar a Light Sun.

Zack que estaba inconsciente en el suelo, fue agarrada por una garra de energía creada por la Mega Mente y llevarlo para sí.

Niko: ¡Zack! ¡No!

Gritó Niko viendo como se llevaban a Zack.

Mega Mente: Para que vuestro deseo de venir sea mayor, me llevaré a uno de vosotros como rehén.

Niko: ¡Zackary! ¡No!

Gritó de nuevo Niko no puedo hacer otra cosa que ver cómo la Mega Mente se llevaba al semental.

Zack fue teletransportado a la sala donde antes estaba encerrado la Mega Mente, uniéndolo con los demás miembros del consejo mental que flotaban alrededor de la Mega Mente, donde el ser de energía mental se reía perversamente.

Ariel: Debemos ir enseguida a Sanadú.

Decía seria Ariel a su alumna donde esta estaba más que de acuerdo.

Light Sun: Vamos nosotros también…Un sujeto así no puede ir por ahí suelto.

Decía Light Sun donde era ayudado por Tempest a caminar.

Niko viendo el controlador remoto para el brazo cibernético de Zack, lo tomó sin dudarlo ya que presentía que podría ser útil.

Ariel: Niko ¿Quieres olvidarte de esos inútiles juguetitos?

Niko: A veces pueden ser útiles, Ariel. Estaré lista cuando se cargue mi placa serie 5.

Contestaba Niko con una sonrisa mientras plegaba el controlador y lo guardaba en una funda de su cinturón. Ariel seguía sin estar convencida y trató de decirla a su alumna.

Ariel: La tecnología no sirve contra el poder de la Mega Mente.

Más tarde, Niko con su mentora Ariel, viajaban en una interceptora galáctica, junto con Light Sun y Tempest.

Niko: Los viajes estelares no serán tan espectaculares, pero nos llevará allí.

Decía la yegua donde activando el hipersalto, llegaron rápido a su destino.

Ariel: Sinceramente, pequeña, prefiero mis métodos de viaje.

Tempest: Esta vieja ya me está tocando las narices con tanto rollo de los poderes mentales.

Comentaba molesta la yegua ante la forma de hablar de la vieja yegua. Light Sun la calmó.

Niko: Siento que sea más lento. Pero algunos necesitamos las naves espaciales para viajar.

Ariel: La tenetransportación es otro de los trucos del oficio que algún día te enseñaré.

Explicaba la vieja pony a su alumna.

Niko: Mira. Ahí está Sanadú.

Light Sun y Tempest se acercaron para ver el planeta en cuestión, solo que no se veía planeta alguno.

Tempest: ¿Dónde está? No lo veo.

Preguntaba la yegua donde miraba por todas partes, pero no veía absolutamente nada.

Ordenador: Atención, atención. No se ha detectado el planeta en cuestión.

Lei: ¿Dónde rayos está el planeta ese? Yo no veo nada.

Preguntaba el fénix. Ariel riéndose levemente, comentó.

Ariel: No te calientes más los circuitos por eso, ordenador. No tienes capacidad suficiente para detectar todo lo que exista ¿Ves lo limitada que es la tecnología, Niko?

Niko: ¿Entonces porque todos los miembros del círculo quisisteis que me incorporase a la Patrulla Galáctica en Beta?

Preguntaba Niko a su mentora donde esta última la contestó.

Ariel: Los patrulleros siempre hacéis el bien a vuestra manera. Además no olvides que fuiste voluntariamente.

Niko: Y nunca me arrepentiré, Ariel.

Ordenador: Alerta, alerta. En estas coordenadas no existe absolutamente nada.

Informaba de nuevo el ordenador de la nave.

Ariel: Demasiado para una máquina.

Decía Ariel mientras, como si una ilusión se disipase, apareció un gran planeta verde delante de la nave.

Light Sun: Un sistema de ocultación. Muy ingenioso.

Comentaba Light Sun viendo la forma en que estaba escondido el planeta. Ariel amablemente le respondió.

Ariel: Eso, mi querido patrullero de la armonía, es para que no se acerquen aquellos que codicien nuestros poderes.

Tempest: Sí, sí ¿Podemos aterrizar ya? Me está hartando de estar aquí esperando sin hacer nada.

Decía impaciente la yegua necron. La nave voló hacia el planeta para aterrizar en ella.

En la sala de la Mega Mente.

Mega Mente: Acércate junto con tu pequeña pupila, Ariel. He estado esperando por mucho tiempo este momento.

Ajeno al planeta, una nave espacial hacía un hipersalto, siendo nada menos que la nave de la banda de Quill. Parecía estar siendo perseguida por toda una flota de naves de la Corona.

Mara: ¡Nos persiguen!

Avisaba Mara viendo por el radar las cientos de naves de la Corona que los perseguían. Quill a los mandos y tratando de esquivar las acometidas de las cazas de la corona, la contestó.

Quill: Ya lo sé. Y no tendríamos a tantos encima si alguien no se hubiera puesto a mangar montones de cosas de la Corona.

Decía con sarcasmo mirando de reojo a Stuar, donde el roedor enseguida le contestó.

Stuar: ¿Qué? No podía dejar pasar mangar un montón de aparatos de la Corona ¿Tienes idea de cuánto valen en el mercado?

Rocky: Ya te dije que no deberías ser tan codicioso, Stuar.

Decía a modo de regaño el hombre roca al roedor. Quill le dio la razón.

Quill: El rocoso tiene razón…..¿Por cuánto dices que valen esos aparatos, Stuar?

Todos: ¡Quill!

Gritaron todos ante lo último que dijo Quill. Este último sonriendo levemente, contestó.

Quill: No estaba mal saberlo.

Mara: Tú céntrate que no nos maten.

Decía Mara esperando salir viva de allí. Brantax salió de la cabina por las escaleras.

Stuar: ¿Y tú a dónde vas?

Brantax: A quitarnos a algunos pelmazos que nos siguen.

Decía el hombre jabalí desapareciendo los las escaleras.

Mara: ¿Qué rayos va a hacer ahora?

Quill: No lo sé. Este tipo siempre va a su bola.

La compuerta de carga se abrió. Brantax con unas botas magnéticas, con un sólido cable unido por atrás hacia la nave, estaba armado con un potente cañón de energía que lo cargaba sobre su pecho.

Brantax: ¡Aquí está Brantax el Destructor!

Decía el jabalí disparando el cañón contra las naves, donde algunas acababan siendo destruidas por el rayo.

El jabalí se reía juguetón mientras disparaba incesante el arma.

Mara: Ese idiota ha abierto la compuerta de carga.

Stuar: Al menos nos está quitando a algunos pelmazos de encima.

Respondía el roedor.

Los cazas que aún seguían intactas, seguían con su persecución y disparar contra la nave de los aventureros. Un disparo logró alcanzar el ala derecha de la nave.

Rocky: ¡Nos han dado!

Quill: Intentaré despistarlos.

Respondía Quill dirigiendo la nave hacia un gran campo de asteroides.

Mara: ¿No estarás pensando en serio meterte ahí?

Preguntaba preocupada y en parte asustada ante lo que estaba planeando Quill, donde el canino le contestó.

Quill: Estarán locos si nos persiguen.

Stuar: Sí…Siempre y cuando no acabemos convertidos en tortilla ahí dentro.

Respondía con forma sarcástica el roedor. Quill con actitud tranquila y algo presumida, respondió.

Quill: No os preocupéis. Contamos con el mejor piloto de la galaxia.

Rocky: ¿Tenemos a la patrulla Black Wing con nosotros?

Preguntó inocentemente el hombre roca con una sonrisa en su rostro rocoso. Quill con una gota de sudor cayendo de su cabeza, le contestó.

Quill: Me refería a mí.

Stuar: ¿En serio? ¿Desde cuándo?

Quill: Desde ya ¡Ahora agarraos!

Quill introducía la nave en el campo de asteroides. Los cazas de la corona los siguieron hasta allí.

Quill tenía que aplicar todos sus reflejos para evitar chocarse contra los asteroides. Las otras naves de la corona no tenían tanta suerte y algunas se estrellaban contra las rocas.

Quill: ¿Qué os parece? Nada mal ¿Verdad?

Hablaba de forma presumida el canino. Mara en parte molesta, le contestó.

Mara: Tú céntrate en que no nos maten y ya dirás lo que quieras en cuanto salgamos.

Quill seguía volando por el campo mientras las últimas naves los seguían.

La persecución duró un rato hasta que los últimos cazas de la corona se estrellaban contra las rocas.

Quill: Hora de salir.

Quill iba saliendo del campo de asteroides.

Quill: ¿Qué decís ahora? A que soy total.

Stuar: Sí…En hacer locuras enormes.

Respondía de forma sarcástica el roedor.

Quill: Venga. Tampoco ha estado tan mal. Al menos nos hemos librado de la flota de la….

No pudo terminar la frase el canino porque, nada más salir del campo de asteroides, se toparon con una flota mayor de cazas de la corona apoyadas por varios acorazados.

Quill: ¡Arrea!

Mara: ¡Quill! ¡Sácanos de aquí!

Quill: ¡No lo tienes que repetir dos veces!

La nave rápidamente dio la vuelta y salió disparada a toda velocidad, siendo perseguida por una incesante lluvia de disparos dirigidos hacia la nave.

El grupo estaba enormemente preocupado por si los cazaban, ya que era una flota enorme.

Rocky: Si que tuviste que haberlos hecho enfadar de verdad para que vengan tantos, Stuar.

Comentaba el hombre roca a su amigo roedor, donde este último empezaba a cuestionarse si no la había liado parda.

En ese momento apareció una nave plateada de la nada. Cuando la nave de los aventureros pasó a su lado, vieron a un canino mayor con barba y pelo gris largo, de pelaje naranja vestido con ropas largas en lo alto de la nave. Lo curioso es que no llevaba aparato o traje respirador ni nada.

Dicho canino mayor sacó lo que parecía una especie de cañón, y disparó. Solo que en vez de un rayo, lanzó una especie de diminuta esfera que viajó hacia el centro de la flota de la Corona. Acto seguido donde estaba la esfera, se formó una explosión inmensa que desintegró a toda la flota de la corona.

Brantax: Eso sí que es ser destructor.

Comentaba el jabalí sorprendido por ver cómo el extraño canino destruyó a toda una flota él solo.

Stuart: ¿Qué rayos ha sido eso?

Quill: No lo sé ni pienso quedarme a averiguarlo. La nave está dañada y tendremos que aterrizar ¡Mara! ¿Detectas un planeta cercano donde aterrizar?

Mara acatando la orden, miró por la pantalla de radar y ahí respondió.

Mara: Hay uno cerca de aquí. Sigue adelante.

Quill: Perfecto. Vamos para allá.

Quill dirigió la nave hacia un planeta cercano. Luego aterrizaron en un claro de un bosque bastante grande.

Una vez fuera de la nave, Rocky estaba revisando la nave.

Quill: ¿Puedes arreglarlo, Rocky?

Preguntaba Quill donde Rocky tras apartarse de unas chispas que surgían de la nave, le contestó.

Rocky: Está bastante mal. Puede que tarde un tiempo en poder arreglarlo.

Stuar: En palabras simples. Que vamos a estar varados en este planeta que parece estar en el trasero del universo.

Decía frustrado el roedor subido en una caja cerca de una fogata. Mara recordando lo que pasó recientemente, decidió comentarlo.

Mara: Hay que pensar en lo que ha pasado. Sobre esa extraña nave salida de la nada y que destruyó toda una flota de la Corona.

Quill: Lo que nos sirvió para escapar.

Decía Quill restando importancia al asunto. Mara le comentó.

Mara: Quill. Ese hombre estaba fuera de la nave sin traje espacial, a cuerpo limpio ¿No te parece extraño eso?

Quill: Ni lo sé ni me importa ahora. Seguramente no lo volveremos a verlo nunca.

Nada más decir eso último, la misteriosa nave de antes apareció justo sobre ellos.

Quill: O puede que no…

La nave aterrizó cerca del grupo y estos se preparaban para lo qué fuese que fuera a salir de la nave.

Una compuerta con pasarela se abrió y por ella salió el canino mayor de antes.

Todos estaban con la vista fija en el hombre, esperando cualquier cosa. El canino mayor bajó de la nave y se acercó al grupo, más concretamente a Quill donde al verlo, sonrió y dijo.

Canino mayor: ¡Quill! Me alegro de haberte encontrado por fin.

Decía el canino abrazando fuerte a Quill para sorpresa de este último. Recuperándose de la sorpresa, Quill apartó bruscamente al mayor y exclamó.

Quill: ¡Espera un momento! ¿Quién rayos eres tú? ¿Y de qué me conoces?

Canino mayor: Cierto. No me he presentado como es debido. Me llamo "MM".

Rocky: ¿MM?

Brantax: Eso no es un nombre, son dos letras del abecedario. Hasta yo lo sé.

Comentaban éstos. El llamado MM continuó hablando.

MM: Y soy tu padre, Quill.

Quill: ¿¡Quéeee….!?

Exclamó Quill al descubrir que aquel canino era su padre nada menos.

Más tarde, mientras Rocky, con ayuda de Stuart, continuaba con las reparaciones de la nave, el resto estaban en torno al fuego con el recién llegado.

Quill: A ver si lo he entendido bien ¿Dices que eres mi padre?

Interrogaba Quill a MM. El canino mayor con una sonrisa lo afirmó.

MM: Por supuesto, hijo. Y te estuve esperando por muchos años.

Quill: ¿Tanto te costaba buscarme en el planeta Harmonía?

Preguntaba ligeramente molesto el canino. MM con cierto pesar, respondió.

MM: Sobre eso, no podía abandonar el planeta por donde vivo por mucho tiempo. Por eso tuve que pedirle a Ugul que te buscara. Por alguna razón nunca lo hizo.

Quill: Claro que no. Me mantuvo cautivo en su nave, para luego usarme para operaciones donde mi pequeño tamaño le podía ayudar en sus "actividades".

Respondía con cierto sarcasmo el canino donde, no parecía muy conforme con la conversación que estaba teniendo con su padre.

MM: Y eso que le pagué bien por el trabajo. De todos modos, me alegro de haberte encontrado, hijo. Tu ayuda me vendría ahora mismo muy bien.

Mara: ¿Para qué quieres su ayuda exactamente?

Preguntaba ahora Mara. MM se explicó.

MM: Estoy teniendo problemas en mi planeta. Unos invasores han venido para destruir todo cuanto he trabajado. Si no lo detenemos, podría ser el fin de largos siglos de trabajo y dedicación. Por eso necesito vuestra ayuda.

Quill: ¿Y por qué no puedes pedir ayudar a la Patrulla Galáctica? O a la Patrulla Harmony. Su planeta no está demasiado lejos.

Preguntaba Quill a su padre donde su tono reflejaba ligera molestia.

MM: Mucho me temo que no pueden ayudarme con esto.

Rocky: ¿Por qué no? Ellos ayudan a todo el mundo.

Preguntaba Rocky sin dejar de mirar la nave.

MM: Es….Delicado.

Respondía MM. Mara por alguna razón sentía que MM no estaba siendo del todo sincero.

MM: Quill. Es muy importante que me ayudes. Solo tú puedes lograr ayudarme en lo que yo solo no puedo. Por eso necesito que vengas conmigo más que nunca.

Rogaba MM a su hijo donde este lo estaba escuchando.

MM: ¿Querrías venir conmigo a ayudarme?

Quill no dijo nada. Simplemente se puso de pie y se alejó del campamento.

Mara: ¡Quill!

Mara se puso de pie y rápidamente fue a seguir a Quill por el bosque.

Quill se alejó bastante del bosque y luego se paró para pensar. Mara que había llegado también, le quiso preguntar.

Mara: Quill ¿Estás bien?

Quill: No. No estoy bien. Todo este tiempo sin saber nada de mi padre y por qué no vino a buscarme. Y ahora viene salido de la nada decidido a encontrarme. Y lo primero que quiere hacer es pedirme ayudar para no sé qué problema.

Contestaba frustrado y molesto el canino.

Quill: Él no estuvo cuando mi madre murió. Ni siquiera creo que haya ido a visitar su tumba. Lo sé porque yo la visitaba cada año en el único día en que visito mi planeta de origen. Ni siquiera sé si es siquiera mi padre.

Mara: Quill. Entiendo cómo te sientes. Pero tal vez deberías escuchar a tu padre. Tal vez no pudo hacer por alguna razón.

Trataba Mara de razonar con Quill.

Quill: ¿Qué puede ser tan importante como para no venir a ver a mi madre? ¿Y por qué no vino él mismo a buscarme en vez de enviar a Ugul?

Preguntaba el canino donde seguía sin hacerle feliz la idea de reunirse con alguien que presuntamente era su padre.

Mara: Sé que estás molesto. Yo llevo odiando a mi padre adoptivo desde que atacó mi planeta. Pero ahora tu padre te pide ayuda. Deberías ir a echarle una pata y luego cuando todo se arregle, podréis hablar de lo que sea y arreglar las cosas entre vosotros.

Quill guardaba silencio, pero las palabras de Mara parecían hacerle efecto.

Mara: Y en caso de que sea alguien malvado, le daremos una paliza entre todos.

Aquello último hizo que Quill estuviera a punto de reírse. Conocía bien a Mara para saber que, en ocasiones, era muy directa en sus decisiones.

Quill: Supongo que tienes razón. Podría darle alguna oportunidad.

Mara: Entonces ¿Irás con él?

Quill: Sí. Sobre todo porque tengo muchas preguntas que hacerle.

Más tarde, Quill, Mara y Brantax acompañaban a MM en su nave. Rocky y Stuart se quedaban atrás para intentar arreglar la nave.

Quill: Cuando reparéis la nave, venid a buscarnos.

Rocky: Descuida, lo haremos.

Respondía amablemente el hombre roca mientras Stuart que llevaba unas piezas, se le cayeron al suelo y comenzó a gruñir enojado.

Mara: Tened cuidado.

Stuar: Lo tendremos. No hace falta que lo digas.

Respondía enojado el roedor tratando de recuperar todas las piezas.

La compuerta se cerró por detrás del grupo. Ahí vieron que su interior era completamente blanco donde no parecía haber nada en absoluto.

MM: Poneos cómodos.

Decía MM mientras con un gesto de su mano hacía aparecer unos asientos. Brantax siendo el primero en sentarse, se colocó de forma que estuviera bien cómodo.

Brantax: Esto sí que es estar a gusto.

Con otro gesto de su mano, hizo aparecer los controles de la nave donde MM se sentó en el asiento del piloto.

MM: Preparaos para el viaje. Puede que sea algo movido.

Avisaba MM poniendo sus manos en un panel holográfico.

Como si respondiera a su mente, la nave salió volando a toda velocidad.

Stuart: Ellos de viaje y nosotros aquí, parados tratando de arreglar estar chatarra voladora.

Comentaba molesto el roedor. Rocky tratando como siempre de ver el lado positivo de las cosas, le comentó.

Rocky: Venga. Solo será por un tiempo y pronto regresaremos con nuestros amigos.

Stuart: Siempre y cuando la nave no se caiga a pedazos. Sigo pensando que necesitamos una nave nueva. La de ese tipo no está mal. Me pregunto si me la dejaría comprar.

Comentaba el roedor poniéndose también a arreglar algunas partes de la nave.

En el planeta Sanadú, la Mega Mente estaba viendo por una ventaba mental como Niko, Ariel y compañía estaban llegando al planeta.

Sanadú: Ahí llega Ariel y su alumna. Este planeta será su tumba. Ja, ja, ja.

Se reía malvadamente el ser de energía mientras Zack y los miembros del círculo seguían flotando a su alrededor.

Continuará.

No olvidéis comentar.