Ser la reina de los demonios no era lo único que Ángel manejaba ya que ella tenía algo más que solo pocas personas en su familia conocía.
- Muy bien, creo que es hora de ir a ver cómo están las cosas – la peli blanca estiró un poco sus manos antes de salir de su oficina en su palacio del Kólasi, no sin antes despedirse de su Consejo.
La demonio fue hacia lo que lucía ser una empresa con un edificio mediano, pero que se veía muy bien y notó como algunos empleados estaban preparando las cosas para la hora de entrada y el inicio de sus labores.
- Es la jefa.
- La dueña.
- Bienvenida dueña, tiempo sin verla – los empleados, tanto varones como mujeres la saludaban.
Ángel continuó su camino hasta que arribó a lo que parecía ser una oficina algo grande en donde justo estaba su nombre escrito en ella y todo era claro.
ANGEL TACHIBANA
Dueña
Entrando a la oficina, encontró varios informes los cuales ya parecían revisados por lo que al echarles una ojeada, sonrió y los dejó archivados, además de eso, fue hacia foto la cual tenía enmarcada en su escritorio. En ella, se miraba a la demonio cuando era rubia mientras que a su lado, estaba una mujer que poseía el cabello castaño oscuro y estaba sonriendo.
- Akari-chan, la empresa que las dos construimos juntas sigue prosperando. Espero que en tu descanso, las cosas marchen bien y estés orgullosa de lo que se ha hecho – Ángel decía dejando la foto de lado y salió de la oficina luego de ver que las cosas marchaban bien o al menos, eso parecía.
Llegando a una oficina la cual era del CEO, entró ahí en donde estaba un hombre de unos 25 años el cual estaba escuchando música como si nada pasara. Ángel frunció un poco el ceño mientras que con su cosmos le quitaba los audífonos al hombre.
- ¡¿Pero qué?! – gritó este.
- A ver, a mí me hablas quedito Tomo-kun que es hora de trabajar – Ángel dijo – hoy hay archivos que revisar, así que espero ver tu emprendimiento al máximo.
- Lo sé, lo sé. Ya lo haré, después de todo, vienen como a las 10 de la mañana.
- El cliente que viene es uno que posiblemente nos compre varias casas, así que más vale que salgan bien las cosas – la mujer miró de reojo la oficina – Akari-chan debe estar viendo como trabajas, así que es mejor que sepas lo que haces.
- No metas a mamá en estos asuntos, ella ya está descansando en paz, así que no la metas.
- Lo sé, y por eso es que quiero que la empresa a la que tanto cariño dedicó y por la que dejó de cuidarse hasta que… – Ángel guardó silencio y decidió salir de la oficina – como sea, no me falles que no toleraré errores.
- Sí, sí, no fallaré.
Ángel miró algunas cosas más, saludando a varios de sus empleados y cuando ya supo que todo andaba bien, decidió salir de la compañía, no sin antes ver el letrero y decidió irse a casa.
A ASOCIADOS
Expertos en Bienes Raíces.
La empresa era una compañía de bienes raíces, por lo que se dedicaban a la compra y venta de propiedad, así mismo, ayudaban a ciertas personas a conseguir una casa a modo de que se ajustara a su presupuesto. La empresa fue hecha por una mujer que era amante de Ángel llamada Akari Mendoza a quien, luego de un matrimonio abusivo de un año en donde salió embarazada, decidió que quería crear un negocio. Con el tiempo, conoció a Ángel de quien se hizo pareja y ayudó en la crianza del pequeño hijo de Akari a quien llamó Tomo mientras que iniciaba todo.
El negocio fue llamado A por letras iniciales de sus nombres y empezó muy pequeño, pero a medida que pasó el tiempo, la empresa tomó más fuerza hasta que se hizo grande, aunque con la lucha para que la empresa se hiciera grande, Akari contrajo tuberculosis, pero lejos de tratarse, decidió enfocarse en el crecimiento de la compañía, lo que al final terminó costándole la vida.
Antes de morir, Ángel le juró que la empresa seguiría adelante y que Tomo tomaría el puesto de CEO, pero que ella siempre tendría la última palabra al ser dueña de la empresa y que si su hijo mostraba rasgos de liderazgo, le diera la mitad de la compañía que perteneció a ella.
Ángel había mantenido esto en secreto ya que era algo que no quería involucrar mucho a su familia en eso, pero al final, algo de eso no sería del todo posible.
Ya habiendo pasado unas horas, Ángel pudo dejar de lado lo que hacía y es que tenía que ir a ver como resultaron los tratos que se tenían que hacer.
- Arkab-chan, iré a un lugar, ¿te puedes quedar aquí?
- No – la mini Amazon se sentó en los hombros de su madre – mami.
- Supongo que no puedo hacer nada, pero bueno, vamos entonces – antes de que se diera cuenta, Rukbat se acercó a su madre y fue transportada junto con las otras dos demonios.
Al llegar, Ángel se dio cuenta de la presencia de la mayor de las mini Amazon, pero decidió llevarla con ella en brazos hasta que entró de nuevo en la compañía y sin más, se dirigió hacia la oficina de Tomo quien estaba con una de victoria.
- ¿Y bien Tomo-kun? ¿Cómo salieron las cosas?
- Conseguí dos contratos.
- Vaya, eso sí es algo, pero ¿no se supone que era con 4 inversores que te ibas a reunir?
- No les gustó algunas cosas y al final, tomaron la decisión de no meterse en la compañía.
- Ya veo, pero bueno, al menos conseguiste algunos contratos que es lo importante – la mujer se fue para dirigirse a su oficina para que sus hijas anduvieran calmadas.
Las dos mini Amazon estuvieron volando mientras su madre revisaba algunos papeles. Rukbat le ganó la curiosidad y se colocó en las piernas de su madre a leer o mejor dicho, solo a ver que miraba su madre.
- Oh Ruk-chan, son cosas de mamá, no creo que entiendas, pero soy la jefa de este sitio.
- ¿Jefa?
- Sí cariño, soy la jefa y tal vez algún día nombre a una sucesora como jefa – la mini Amazon se quedó en silencio y su mente le daba muchas cosas.
- Jefa.
- ¿Jefa? – Arkab miró a su hermana.
- ¡Jefa! ¡Jefa!
- Vaya, ¿te llama la atención de ser jefa? – Rukbat seguía emocionada por eso.
Ángel podía notar lo emocionada que estaba su hija por el hecho de ser jefa por lo que decidió hacerle un traje a su medida usando sus poderes. Cuando la mini Amazon mayor lo tuvo, se vio en el espejo pequeño de la oficina y ni que decir que estaba muy alegre por eso.
- ¡Jefa! ¡Jefa!
- Sí cariño, tú serás la jefa por hoy – Arkab que seguía en los hombros de su madre solo movía su colita mientras que su hermana mayor estaba volando muy feliz.
El trio de demonios salió a ver qué pasaba en las instalaciones ya que les interesaba saber cómo iban las cosas para que Rukbat aprendiera. Los empleados volvieron a saludar a la jefa y se dieron cuenta de la pequeña quien iba con traje.
- ¡Jefa!
- Oh jefa, ¿son sus hijas?
- Sí, además, ella quiere ver cómo es que se hacen las cosas aquí, después de todo, parece que ya tengo pensando a alguien que tome mi lugar como jefa de la oficina.
- Estamos a sus órdenes.
- Jefa – la mini Amazon exclamó y volaba por todo el sitio y es que no estaba exagerando, su madre sabía que quería ser jefa.
Rápidamente la noticia sobre que parecía que Ángel le dejaría su empresa a su hija pequeña se fue esparciendo como pólvora y aunque no era nada oficial ya que por la edad de Rukbat era obvio que no podría asumir ese papel, parecía que la demonio ya estaba decidiendo algo.
Al momento en que luego de comer algo con sus hijas, fue pasando por la oficina de Tomo en donde escuchó ciertas cosas que le llamaron la atención.
- ¡No me lo creo! ¡¿Cómo es posible que ella planee dejarle la empresa a su hija pequeña?! ¡No puedo permitirlo! ¡No quiero que eso pase! – Ángel entró de golpe a su oficina, callándolo.
- A ver, primero me vas bajando ese tono y te diré una cosa, esta empresa es mía, aunque la hicimos con Akari-chan, ella me la dejó cuando se fue y que si te consideraba alguien digno te dejaría una buena parte, incluso te dejaría ser co-dueño cuando decida retirarme.
- ¿Qué hay de esa niña? – señaló a Rukbat – ¿Cómo es que le dejarás la empresa?
- Todavía no decido eso, además, si le gusta ser jefa, puede que lo considere, pero por el momento, la guiaré a través del mundo empresarial si le interesa tomar mi lugar ¿verdad Ruk-chan?
- ¡Jefa! ¡Jefa!
- N-No me lo creo… ¡¿ella me mandará?!
- Ya te lo dije Tomo Mendoza, Akari-chan me dejó el poder para darte la empresa o no solo si te considero digno por lo que si sigues con esa actitud, te costará hacerlo. Por mi lado, se lo puedo dar a mi hija si ella muestra más ánimos para dirigirla – la mujer tomó a sus dos hijas – así que más vale que no me decepciones y también a tu madre, ella desearía verte exitoso.
- Tú… – a pesar de su enojo, el hombre no lo mostró ya que esperó a que la reina de los demonios se fuera – ¡esa bruja! ¡No dejaré que me quite la empresa de mi madre!
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Ya saliendo de la empresa, Ángel iba con Arkab y Rukbat luego de esa charla en donde ya daba indicios de que tendría una sucesora para tomar su puesto en la empresa de bienes raíces.
- Ay Ruk-chan, te enseñaré todo lo que sé para que seas una buena jefa – ambas demonios iban jugando, Arkab solo estaba sentada sobre los hombros de su madre.
Cuando llegó a su casa, notó el silencio que había lo cual era una cosa bastante rara, pero justo arribó al comedor, encendió la luz solo para llevarse algo que no esperó.
-¡SORPRESA!
- ¿Eh?
- ¡Feliz Cumpleaños! – el hámster en la cabeza de Ángel empezó a girar y fue donde dio la fecha de ese día.
- ¡¿Es 25 de enero?!
- Sí, sabíamos que ibas a salir por lo que todas sacamos las cosas de cumpleaños que teníamos y bueno, aquí está Darling – Tamamo exclamó a lo que la familia Tachibana sacó más serpentinas y globos para la fiesta.
- Vamos mamá, hay que celebrar tu cumpleaños.
- ¡Feliz cumpleaños mamá!
A pesar de todo lo que pasó en ese día, Ángel tuvo su fiesta de cumpleaños, los demás autores llegaron para la fiesta y la cosa se armó con una tremenda celebración en donde todo el mundo la pasaría mejor.
- Por cierto, ¿Cuántos años cumples?
- Eso no se le pregunta a una dama – exclamó la demonio quien empezó a reír luego de eso.
Fue una celebración bastante calmada, pero lo importante fue que Ángel la pasara bien y es que el cumpleaños, solo era una vez al año.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Vaya, quien diría que Ángel tendría una empresa de bienes raíces la cual tuvo con una vieja amante, aunque es lindo que su legado haya trascendido y sea una buena compañía, pero ese tal Tomo parece que la tendrá difícil.
Rukbat, ay mi pequeña jefecita, ya me la imaginó con su trajecito mandando en la empresa, sinceramente me da gusto.
Y también, es cumpleaños de Ángel por lo que le deseamos muchas felicidades y que cumpla muchos años más. Te quiero baby.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
