Si ya saben cómo soy, para que leen el fanfic. Spoiler: Episode Name Accurate.


[... Hay un gran sol ...

... Astros también ...

... De nuevo camino y me veo bien ...

... Una galaxia para explorar ...

... Aprender astronomía para variar ...

... (Whoa...) ..

... Este es un viaje especial ...

... Y yo sigo sin estar aburrido ...

... Mi universo es divertido ...

... (Whoa... Es muy divertido) ...

... Y yo sigo sin estar aburrido ...

... Mi universo es divertido ...]


Es mi universo muy divertido

Gracias por todo, General Meap

En algún lugar sin importancia del espacio exterior, de cuya galaxia no quiero acordarme, una fragata flotaba sin esfuerzo. No había ningún planeta en las cercanías, únicamente estaba dicha nave espacial, con otra nave más pequeña anclada en la parte superior. En el interior de uno de los salones principales, un transporte más pequeño echaba humo, pues había sido impactado por disparos y acababa de chocar una de las paredes. Aún así, su navegante estaba ahí, de pie, con un rostro inexpresivo.

¿No es esa la cosa más adorable que han visto?— Preguntó Melissa, con tono juguetón mientras se acercaba al piloto.

Yo no puedo ver— Respondió secamente su amigo moreno.

Lo siento— Dijo apenadamente.

Meap— Fue lo único que pudo pronunciar dicha criatura, con un tono agudo.

Parece que Meap es lo único que puede decir— Señaló el castaño— ¿Será su nombre?

De pronto, la pequeña criatura tomó una barba roja larga y frondosa de algún lugar y se la colocó sobre el rostro.

Lo siento, a veces olvido que debo utilizar un traductor con ustedes, terrícolas.— Dijo con una voz rasposa como de pirata.

—Awww, puede hablar— Contestó la pelinaranja mientas lo levantaba en brazos.

Melissa, concéntrate— Le reclamó el moreno a lo que la chica bajó a la criatura.

Escuchen, en la coalición me dijeron que debía reportarles a ustedes cualquier aparición de esta criatura— De su espalda sacó un par de fotografías, dónde se apreciaba claramente el rostro de un viejo conocido en plano frontal y de perfil.

¡Yong-kum! ¡Lo hemos estado buscando!— Exclamó la chica.

Ese criminal ha estado asediando mi planeta, por ello he venido a buscarlos terrícolas.

Un momento ¿Cómo sabes que somos terrícolas? ¿Y por qué tu nave parece un coche de carreras?— Preguntó con curiosidad Milo.

Bueno, tengo unos amigos en la tierra qué...

—Déjame adivinar— Interrumpió el moreno.

Phineas y Ferb— Exclamaron los tres terrícolas y el extraterrestre al mismo tiempo, a lo que todos rieron por la ironía.

Ellos mejoraron mi nave espacial y la de mi buen amigo, Garbog— Dijo el más pequeño de todos.

Qué coincidencia, ellos construyeron nuestra nave espacial. No esta fragata, por supuesto. Me refiero a la que está anclada en la parte superior— Señaló Milo con su típica inocencia.

Lamento interrumpir el regocijo, pero hay trabajo que hacer. De casualidad ¿No sabes si Yong-kum tenía en su poder un cristal de rubí?— Preguntó Shar-cos al recién llegado.

Oh, ese cristal— Pronunció Meap, en voz baja.

—¿Qué ocurre con el cristal?

—Mi pueblo lo tuvo por un tiempo, pero uno de nuestros prisioneros recurrente lo robó de nuestras instalaciones hace unos días.

—¿Prisionero recurrente?— Preguntó el moreno.

Si, nosotros no solemos encerrar a los criminales por mucho tiempo. Por lo que la última vez, Mitch pasó veintitrés minutos en prisión...

—¿Tenían el cristal?— Interrumpió Shar-cos con desesperación.

Así es, pero Mitch lo robó y se lo dio a ese ser maléfico al que ustedes conocen como Yong-kum.

Shar resopló, pensando en que nunca era fácil.

Y dónde está ¿No sabes?— Le preguntó la terrícola, aún fascinada por la apariencia del pequeño.

No podría decirlo con exactitud, pero está en una de las naves espaciales que tienen sitiado mi planeta.

¿Hacia dónde queda tu planeta?— Le cuestionó el Wan, con aún más desesperación.

Como a dos o tres parsecs de aquí en aquella dirección— Señaló el más pequeño y Shar aprovechó la información para observar la lejanía.

Tiene razón, Yong-kum ha reunido una nueva flota y parece que se ha aliado con una criatura con capa roja.

—¡Ese tiene que ser Mitch!— Exclamó Meap.

Melissa, Quorra, creo que ya tenemos una nueva dirección ¿Podemos...?— Antes de que Milo pudiera terminar la frase, la nave ya había alcanzado el punto de salto por lo que ingresó rápidamente al inter-espacio.


Bien, Mitch. Como lo acordamos— Le dijo Yong-kum —Tendrás tu Lindumion o cómo se llame y yo tendré el Cristal de Rubí y aquél al que llaman Milo Murphy.

—Se llama Lindonium— Le corrigió el sujeto con el bigote alargado postizo—Aún así, no entiendo para qué quieres ese cristal sin valor o a ese Malon Morph.

Los buques de Yong-kum seguían atacando el pobre planeta desde la atmósfera, cavando un pozo gigantesco con cada disparo repetitivo en un punto de tierra despoblado dónde sabían que sería más sencillo generar un pozo gigante.

No se trata solo de un simple cristal. Esta cosa me mantuvo encerrado millones de años, y es una de las razones por las que estamos aislados en esta porción del universo.

—Nunca había notado el cambio en el tejido del tiempo-espacio hasta que lo mencionaste, de cualquier forma ¿Por qué no simplemente lo destruyes y ya? Si es que es tan peligroso como lo mencionas.

—Verás— Comenzó a explicar mientras elevaba el cristal rojo con sus poderes — este cristal forma parte de un conjunto de siete cristales, los cuales poseen la habilidad de encerrar a mi señor Liam en su propia dimensión.

—Pero el sello está roto ¿No? Por algo tienes ese cristal en tus manos.

—Si, pero los desgraciados que los crearon pusieron un par de restricciones más en caso de que el sello se rompiera. Primero, Liam no es capaz de salir de su propia dimensión ni de moverse por el universo mientras los cristales existan. Segundo, una parte del universo quedó aislada del resto, y esa parte es dónde estamos ahora. Por último, para romper dichas restricciones se necesita destruir los siete cristales juntos a la vez.

—¿Y para qué quieres a ese tal Malon Morph?— Preguntó, mientras seguía observando la invasión por la ventana.

Eso es bastante simple. Milo Murphy fue el que rompió el sello sin querer. Por eso mi jefe quiere conocerlo en persona, ya que él cree que podría ser de utilidad.— Respondió, cuando de pronto volteó a ver a Mitch directamente— Y dime una cosa, Mitch. ¿Qué rayos es el Lindonium y por qué es tan importante?

—Ah, es algo sin mucha importancia en realidad— Trato de restarle importancia, cuándo de pronto sintió un tentáculo de Campo Oscuro rodeando su cuello y apretándolo con fuerza, haciéndolo perder el aliento— ¡Está bien! ¡Te lo diré! ¡Te lo diré!

—Así está mejor— Le respondió Yong-kum retirando el tentáculo de su cuello.

Verás, el núcleo de mi planeta está, en gran medida, hecho de Lindonium. El Lindonium es una sustancia que puede incrementar el factor de adorabilidad de un ser, volviéndolo tan irresistible que nadie jamás se negará a sus peticiones. Planeo obtener tanto Lindonium como sea posible y con él esclavizar a todo el planeta. Después iré a la tierra y me aseguraré de conquistarla también con mi futura lindura.

—Suena como un plan muy estúpido.

—Oye, una vez casi funcionó— Se defendió sonando bastante ofendido.

¿Estás seguro que esa nave que dejaste escapar traerá a Milo y a sus aliados con nosotros?— Le preguntó con tono de escepticismo.

Claro que si— Señaló una computadora —Intercepté una comunicación de Meap mientras dañábamos su nave espacial. La coalición le informó de la ubicación actual de un grupo que te estaba buscando. No tardarán en aparecer.


Dentro de lo que parecía un agujero de gusano, una fragata viajaba a toda velocidad, mientras que los usuarios observaban el espectáculo cósmico desde su interior.

Mitch ha estado en búsqueda de obtener más Lindonium desde la última vez que lo detuvimos. Tiene una pequeña flota y un ejército de robots listos para atacarnos— Explicó el más pequeño.

—Me parece que ese es el menor de tus problemas— Señaló la pelinaranja —Yong-kum tiene todo un ejército, tanto de drones como de seres vivos. Una flota con muchos buques de guerra y posee uno de los poderes más enfadosos de todo el universo.

—Me pregunto si le dará poderes de Campo Oscuro a Mitch como lo hizo con Bradley, o ese pirata de Badeltus— Dijo Zack, mientras apretaba los vendajes que cubrían su rostro.

Eso lo dudo— Respondió su maestro — Yong-kum ha sobrepasado los límites del Campo Oscuro que cualquier mortal pueda soportar. Ya no es capaz de transformar a nadie. Aún así, siento que todavía le queda alguna sorpresita.

Una alarma en el tablero de control comenzó a sonar.

Prepárense todos, estamos a punto de llegar— Dijo la extraterreste.

—Y el ejército parece que nos está esperando. Quorra, podrías...— Trató de decir el Wan, observando la lejanía cercana con sus poderes.

—Ya lo hice— Contestó la chica, presionando un botón.

La fragata salió del inter-espacio en un punto bastante alejado del planeta, con la intención de no ser detectados.

Bien hecho— Señaló el más viejo.

Todo mundo al Azulejo— Sentenció la extraterrestre, por lo que todos corrieron desde la cabina a la parte superior de la fragata, dónde pudieron ingresar a la nave más pequeña y desacoplarla.

Quorra tomó el mando del piloto, Meap de copiloto y Melissa se apoderó de una de las terminales. Milo subió al nivel más alto y tomó el control del cañón superior. Shar, por su parte estaba considerando salir de la nave para utilizar sus poderes directamente, pero en su lugar, bajó al nivel de acceso y buscó entre las cosas de Milo almacenadas en gavetas algo que pudiera servir. En ese momento, Zack se sentía un poco inútil ya que no podía ver lo que estaba sucediendo en el exterior de la nave y su percepción extrasensorial tenía un rango muy limitado en esos momentos.

Muy bien, activando sistema sigiloso avanzado— Señaló la pelinaranja, presionando unos botones en su consola.

—Milo, mantente alerta. No dispares a ninguna nave menos que nos descubran— Ordenó la piloto.

"Entendido"— Se escuchó a través del sistema de comunicación.

La nave avanzaba a velocidad normal, no querían arriesgarse a ser detectados por algún sensor de super velocidad. Pronto la pequeña nave estaba navegando entre dos buques enormes, que seguían disparando a la superficie del planeta. El sistema sigiloso prácticamente los volvía traslucidos e indetectables, por lo que lograron acercarse lo suficiente al buque más prominente, que sospecharon, era el de Yong-kum. Por un momento, una nave caza muy pequeña los vio, pero rápidamente fue inhabilitada por el cañón que Milo estaba manipulando, quién lo había configurado como cañón de iones, por lo que en lugar de destruirla y llamar la atención, la dejó como simple chatarra inservible flotando en el espacio, sin posibilidad de arreglo.

"¿Creen que esa nave alcanzara a dar la señal?"— Preguntó Milo, a través del comunicador.

De ser así ya tendríamos a todo el ejército tratando de volarnos en mil pedazos— Le contestó el moreno.

¿Crees que podamos ingresar por algún hangar sin llamar más la atención?— Preguntó la terrícola.

No creo que sea necesario— Intervino su maestro con un objeto en forma de tubo alargado en las manos —Anclémonos al fuselaje.

Quorra y Meap obedecieron, buscando una zona poco visible sobre el buque, cubierta por otra bahía, y en un hábil movimiento, se adhirieron a dicha zona. Entonces bajaron al nivel más profundo, junto con Milo y Zack.

¿Para qué quieres mi cortadora laser?— Preguntó el castaño.

Si utilizamos mucho nuestros poderes, Yong-kum podría detectar que estamos aquí.

Shar abrió la rampa, hecho que no afectó la presurización del lugar, pues la nave se encontraba pegada al exterior del buque y con la cortadora láser lograron hacer un agujero circular, por el cual ingresaron a unos ductos de ventilación.


¡Admiren! ¡El transbordinador!— Exclamó el Doctor Doofenshmirtz a su audiencia de tres personas y un ornitorrinco.

Es... ¿Una nave?— Preguntó Dakota, mientras veía la pequeña nave espacial con forma de submarino.

¡Un transbordinador!— Corrigió el científico.

—Bueno, supongo que será suficiente para llevarnos con Milo a Octalia ¿No?— Dijo Cavendish, con un suspiro.

Oye ¿Qué pasó con Cavenrrinco?— Cuestionó Dakota, quién había disociado por unos momentos a lo que Perry castañeó los dientes.

Dice que— Comenzó el Doctor, quién aparentemente era el único que entendía lo que el ornitorrinco decía— Como es en parte un animal, fue reclutado por la O.E.S.B.A. Oye, un momento. Monograma dijo que no tenían presupuesto para que yo siguiera siendo un agente secreto ¿Qué pasó ahí?

—¿Fuiste un agente secreto en una organización de animales antropomórficos?— Se burló el hombre con ropa deportiva.

Dicha conversación fue interrumpida cuándo escucharon el motor de la nave espacial encenderse. Cavendish volteó para atrás y se percató que el hombre del mañana ya no estaba junto a ellos

¡Theseus se roba la nave!

Perry no dudó ni por un segundo, activó su mochila cohete y sujetó a los tres hombres con su pistola de gancho, mientras perseguía la nave que apenas se elevaba, los arrojó a la puerta que aún estaba abierta y funcionaba como rampa de acceso y aprovechó para ingresar él también, mientras la rampa sellaba la puerta.

Hasta que por fin se decidieron abordar— Se burló el piloto, quién premeditadamente había activado la nave para atraerlos.

Si bueno, quítate de mi asiento, John Connor— Ordenó el científico.

Creo que la única persona con con experiencia de vuelo comprobable debería manejar este armatoste— Le respondió con sagacidad.

El transbordinador estaba saliendo de órbita, mientras que el reloj del Agente P. comenzaba a parpadear en rojo.

"Agente P. Hemos notado que estás saliendo del espacio terrícola, por lo que debes portar el nuevo uniforme según el estándar"— Le dijo el hombre del Bigote, mientras el ornitorrinco presionaba un botón en su sombrero y una cruza de traje militar y un traje espacial se materializaba sobre su cuerpo— "Suerte en tu misión en el espacio, ahora eres el primer agente de la O.E.S.B.A. en involucrarse oficialmente en el conflicto contra Liarrem. Informaré a Nick Fury de esto. Monograma fuera. Oh, y no te preocupes por tu familia, dejamos un señuelo con ellos".

En un hogar de Danville un robot con forma de ornitorrinco muy realista acababa de atravesar una pintura pegada en la pared, mientras una voz decía «Oh, ahí estás, Perry».

De regreso en el espacio, Perry volteó al frente y se percató que acababan de llegar al punto de salto que conectaba con una sección del espacio entre la tierra y Octalia, por lo que corrió hacia uno de los pocos asientos disponibles en la nave espacial y se colocó el cinturón, mientras el transporte ingresaba en el conocido inter-espacio.


En el interior del buque, Quorra rompió una de las canaletas del ducto de ventilación para salir.

Espero que nadie haya escuchado eso— Se quejó el moreno.

No creo que nadie...— Comenzó a decir, cuándo de pronto, un grupo de drones ingresaron a la habitación y una alarma sonaba por todos lados.

Bien, adiós a nuestro ataque sorpresa— Se quejó el castaño mientas sacaba sus espadas dobles.

Zack, sin inmutarse demasiado, dio un paso por delante de todos e hizo un ademán con ambas manos para activar sus poderes, arrojando a todos los drones a lo lejos por la entrada de la habitación, dándoles unos segundos de paz.

Vayamos al puente— Ordenó Milo, mientras todos lo obedecían.

Corrían despavoridos a través de uno de los corredores externos, cuándo Meap se detuvo en una de las ventanas que mostraban el exterior.

¡Esa es la nave de Mitch!— Exclamó señalando aquella monstruosa nave con forma de ciudadela y con varias cúpulas sobresaliendo por varias secciones.

No creo que sea relevante por ahora— Señaló el maestro de los Wan mientras seguían corriendo.

Algo que ninguno notó, fue que tanto la nave de Mitch como el Buque en el que estaban parados habían comenzado a descender sobre el planeta. El equipo completo seguía avanzando a través de las entrañas del buque de guerra cuándo de pronto dieron un giro equivocado y terminaron rodeados de muchos drones y soldados rasos en el interior de uno de los hangares. Milo comenzó a arrojar aros de energía que cortaban todo a su paso, mientras que Zack utilizaba su telequinesis para derrumbar ductos de ventilación sobre los soldados. Quorra utilizaba su bastón para derribar a tantos enemigos como le era posible, y por último, Shar y Melissa habían conjurado escudos para proteger al equipo de la lluvia de disparos. Meap no se quedó atrás, pues había saltado muy alto, por encima del alcance de los campos de fuerza, abriendo su boca y dejando salir su poderoso ataque con colores de arcoíris que uno a uno iba desintegrando a los robots.

¡Meap! ¡Shar!— Gritó Milo por encima del ruido de la lluvia de disparos —¿Creen poder atravesar el techo con sus poderes?

Ninguno de los dos dudó. Melissa incrementó el rango de sus escudos para compensar el espacio que Shar había descuidado mientras ambas criaturas comenzaban a atravesar el techo con un rayo combinando el blanco con el arcoíris. El hueco fue lo suficientemente grande para pasar por ahí sin complicaciones. Los tres terrícolas, quienes habían recibido una nueva actualización de su traje espacial, finalmente lograron utilizar las botas y mochila propulsoras para atravesar el hueco en el techo y llegar a otra sección de la nave. Melissa sujetó a Meap, mientras que Zack y Milo cargaban a Quorra para ayudarlos a volar. Shar cruzó el techo por si mismo y derribó una de las paredes para tapar el agujero por el que entraron y evitar que los drones voladores los siguieran.

El puente de mando debe estar por aquí— Señaló, mientras el equipo comenzó a correr por ese estrecho pasillo al que habían ingresado.

No tardaron mucho en llegar cuándo se percataron que el lugar estaba casi completamente vacío. Sin una sola persona controlando la nave. La única persona quién estaba ahí no era Yong-kum, si no la mismísima Moaze.

¿Qué haces tú aquí?— Preguntó Zack, irritado, pues aún recordaba su último encuentro en Degarn.

—Es una trampa Duh.— Le dijo la mujer, mientras ingresaba a una habitación contigua y sellaba la puerta, no sin antes romper uno de los cristales con sus poderes de Campo Oscuro, provocando que todos los presentes salieran expulsados del puente debido al cambio de presión.

Para ese momento, ya se encontraban ingresando en la atmósfera del planeta de Meap. Los trajes de Milo, Zack y Melissa reaccionaron de inmediato, apareciendo sus cascos para respirar. El problema eran Quorra y Meap, quienes no portaban un traje espacial. Milo no dudó y mientras seguía cayendo tomó dos discos adicionales desde su nueva mochila y los arrojó sobre sus compañeros, a quienes les materializó un traje espacial en tiempo récord, salvándolos del vacío del espacio. No obstante, estaban ingresando rápidamente y sin control al planeta, por lo que no dudaron en activar el vuelo de sus trajes y aferrarse a la nave espacial de Mitch, pues era lo más cercano que había. Shar no necesitaba nada de eso, simplemente los siguió aprovechando sus poderes. Milo entonces aprovechó que tenía sus espadas consigo y logró hacer un agujero en el fuselaje por el cual ingresaron todos.

¡Esa loca casi nos mata!— Gritó una muy molesta Quorra cuándo quedaron a salvo.

¿Qué es lo que pretendía lograr con eso?— Se preguntó la terrícola.

¡Los cristales!— Exclamó Milo— Nuestra nave espacial se quedó anclada al buque de Shar-cos.

—Esos cretinos debieron haber planificado cada paso— Se molestó el moreno— Shar, tu eres el único que puede alcanzar la nave con tus poderes. ¡Debes detener a Moaze!

—Eso no es importante ahora— Le respondió el maestro.

¿Qué?— Preguntó Zack, indignado.

Piénsalo ¿Crees que Yong-kum no sabía que yo puedo volar por el espacio hasta llegar a la nave? Estoy seguro de que es parte de su plan el querer separarnos. No le daré el gusto.

¿Dejarás que nos quiten los cinco cristales?— Le volvió a cuestionar el chico que no podía ver.

Nos preocuparemos por eso después, ahora. ¡Vamos a buscar a ese malnacido!


—El plan funcionó a la perfección— Exclamó la mujer a través de un reloj comunicador, mientras caminaba por un ducto de ventilación.

"Muy bien hecho, Moaze. ¿Encontraste ya la nave espacial?"— Le preguntó el hombre al otro lado de la línea.

Sigo buscando por dónde entraron. Pero en cuanto la encuentre te avisaré.

—"Ten mucho cuidado. Ese inútil de Shar-cos debería aparecer contigo en cualquier momento."

—No te preocupes, encontraré los cristales lo más rápido posible y en cuanto los tenga, abordaré un transporte y los llevaré a Octalia, como quedamos.

—"Excelente. Ahora solo me falta atrapar a Murphy. No debe tardar en llegar y le tengo una sorpresita".


Los chicos continuaron corriendo por el lugar, cuándo de pronto ingresaron a una habitación enorme y todas las puertas se cerraron al mismo tiempo, a excepción de una, por la que entraron dos personas.

¡Mitch!— Exclamó el pequeño Meap.

¡Yong-kum!— Esta vez fue el Wan quién hizo dicho señalamiento.

Shar-cos ¿Qué haces aquí?

—¿Esperabas un resultado diferente?— Le preguntó con altanería.

¡Moaze!— Presionó un botón en su reloj comunicador, pero antes de poder contactar con su esposa, Shar le disparó con su energía, destruyendo su comunicador—¡Maldito!

Entonces Zack comenzó a comprender un poco lo que estaba pasando. Mitch tomó una pistola, pero el moreno fue más rápido y logró quitársela con su telequinesis en un movimiento muy hábil.

Oye ¿Cómo hiciste eso si no puedes ver?— Cuestionó el extraterrestre de la capa roja.

No te preocupes por eso, Mitch— Trató de tranquilizarlo su aliado repentino — Tengo algo preparado para ellos. Me parece que están familiarizados con la Corriente Temporal ¿O me equivoco?

Yong-kum extendió ambos brazos hacia el frente. Muchas gotas de sudor comenzaron a aparecer en su rostro, mientras que una gran cantidad de Campo Oscuro comenzaba a tomar la forma de un portal del tiempo corrupto, el cual comenzó a escupir varias plastas hasta que se desvaneció en el aire, dejando a un muy agotado militar tumbado en el piso. Acababa de gastar mucha más energía de lo esperado y ya no era capaz ni de ponerse en pie por el cansancio.

¿Qué son esas cosas?— Preguntó Meap, mientras todos los presentes observaban el espectáculo con terror. Dio un paso para atrás y se tropezó, mientras su barba se caía al suelo.

Las plastas de Campo Oscuro comenzaban a adquirir cada una una forma diferente, y cada una de ellas la lograban reconocer.

Hola, Murphy— Saludó la primer figura que comenzaba a adquirir forma entre las plastas.

¿Qué? ¡El Rey Pistacho! ¿Pero cómo?— Preguntó Milo, quién comenzó a retroceder por el miedo que dicha aparición le generaba.

No es el único que está de regreso— Añadió otra criatura con forma de planta y un mentón muy pronunciado.

Derek...— Se quejó el moreno, al reconocer su voz.

¿Quiénes son ellos?— Preguntó Shar-cos mientras el resto de figuras terminaban de formarse.

—No puede ser. Derek, el Rey Pistacho, Víctor Verliezer, el... ¿El señor Drako?— Cuestionó Melissa al notar una versión vampiro de su profesor.

¿Eso es un Oso Cyborg? ¿Un mapache?— Ahora la extraterrestre sonaba muy confundida al ver a las últimas figuras incorporarse a su lista de enemigos.

Yong-kum, aún exhausto se puso de pie como pudo—Es increíble lo que se puede lograr cuándo mezclas los temores internos de unos terrícolas con la Corriente Temporal y una pizca de Campo Oscuro.

A pesar de querer aparentar confianza en si mismo, jadeaba demasiado. El Campo Oscuro sí que le estaba pasando una enorme factura.

Chicos ¿Qué son estas criaturas?— La voz de Quorra sonaba cada vez más preocupada por lo que veía acercarse.

Algunos fueron nuestros enemigos en el pasado— Señaló su amiga, mientras veía al grupo conformado. —Excepto el señor Drako. ¿Qué hace aquí?

—No lo sé, estaba durmiendo en un ataúd y...— Su voz se detuvo mientras sus ojos se tornaban púrpuras con un tornado girando en su interior, denotando que estaba siendo controlado mentalmente.

—Meap...— Dijo el más adorable con su voz aguda.

—Él tiene razón, tenemos que pelear contra estas cosas— Replicó Shar, mientras detenía un disparo láser proveniente del ojo mecánico del oso.

Con nuestros poderes, derrotarlos será muy sencillo— Añadió el moreno, con una extraña nueva seguridad en si mismo.

Muy bien— comenzó Milo— Shar, encárgate del oso. Meap, ve por el mapache. Melissa tu vas contra Víctor. Quorra, procura detener al profesor Drako vampiro sin lastimarlo mucho. Zack, tu y yo vamos por esos bocadillos súper desarrollados.

Todos asintieron y la nueva pelea comenzó. Shar corrió hasta estar a la altura del oso y por alguna razón, ambos comenzaron un intercambio mano a mano. Aparentemente un oso podía aprender Jiu Jitsu, y era bastante habilidoso con ello. Meap, por su parte, corrió hacia el mapache, quién lo imitó y ambos chocaron sus pies en una patada voladora. El extraterrestre entonces recordó brevemente un encuentro que tuvo en una convención de Bango Ru contra la pequeña Suzy Johnson, aunque eso le parecía bastante borroso en el momento. Victor Verliezer comenzó a arrojar celulares hacia Melissa, quién únicamente se cubría utilizando sus escudos. Mientras tanto, Quorra dio un golpe certero al profesor, vampiro un segundo antes de que tratara de morderla, quién se transformó en restos de Campo Oscuro y se desvaneció en el aire.

Mientras tanto, en la tierra, el profesor Drako real comenzó a aparecer de nueva cuenta en un ataúd de un museo, volviendo a su apariencia humana sin rastros de poderes de vampiro. De regreso a la nave de Mitch, Shar-cos aprovechó su superioridad de poder y destruyó el ojo biónico del oso, quién, al igual que Drako, comenzó a vaporizarse en el aire, regresando al momento y lugar del que fue sustraído en el tiempo.

¡Quorra! ¡Vámonos!— Exclamó el Wan mientras ambos corrían fuera de la habitación a través de una puerta que el mayor destruyó con sus poderes.

Mientras tanto, Melissa seguía su intercambio con esa versión malvada de Verliezer.

Cuándo regrese a la tierra, destruiré el reloj de tu bisabuela.

—Eso ni en tus sueños, maldito.— La chica entonces generó un martillo gigante con el que literalmente aplastó a esa versión de su enemigo, quién también se desintegró en el aire. Pensó en ayudar a Meap contra el mapache, pero en ese momento recibió un duro golpe de parte de Mitch. Quién se incorporaba a la batalla aunque fuera mano a mano.

Mientras tanto, Zack acababa de golpear a Derek, quién se cubrió con un escudo hecho de plantas, por lo que no recibió ningún daño.

¡Tú! ¡Tú nos convertiste en plantas!

¿No te gustó ser Mulchificado?— Le preguntó el más alto con picardía, mientras seguía utilizando sus látigos rama para atacar.

Milo no estaba en una mejor situación, pues apenas y podía cortar un poco los brazos planta del Rey Pistachio con sus espadas.

¡Te dije que no habías visto lo último de mi!

Ustedes están descontinuados, bocadillos borrados del tiempo. Lástima que hice que Diogee volviera a casa, ahora me serviría mucho su orina contra ti.

—Oh, créeme que eliminaré a tu maldito perro en cuánto acabe contigo.

—¡¿Qué?!— Gritó Milo, con ira. —¡Nadie se mete con Diogee! ¡Ahora que aprendí nuevos trucos, puedo acabarte yo mismo!

Milo intercambió su espada defensiva de su mano derecha a su mano izquierda y viceversa con su espada ofensiva. Alzó la espada ofensiva en el aire, la cuál creó una hoja de energía gigante.

Oh oh— Exclamó el hombre planta, cuándo recibió el impacto del sable gigante que se había generado. Al igual que el resto de los enemigos, el Rey Pistacho se desvaneció en el aire.

Y esta vez, quédate muerta, planta trepadora.

Yong-kum en ese momento se había lamentado de crear esa habilidad, pues sus monstruos extraídos de la línea temporal no habían servido para capturar a Milo. Mientras tanto, el moreno seguía su combate, completamente inspirado por sus habilidades de percepción. Zack detuvo un ataque de Derek con su telequinesis, congelándolo en su posición. Entonces, aprovechó la nueva ferocidad que sentía en su interior y comenzó a separar cada una de sus ramas, despedazando su cuerpo, volviéndolo una especie de espagueti de madera y hojas, hasta que solo quedaron los restos en forma de arbusto improvisado y su cabeza sobresaliendo del montón.

No es justo. ¡Me desarmaste!— Gritó la cabeza, habiendo aceptado su destino.

Sabes, cómo una vez lo dije, pudimos haber encontrado la forma en que los humanos y los Pistachios coexistieran— Le dijo Milo, quién acababa de terminar su trabajo y se incorporaba a dicha conversación.

¡Volviste a matar a mi padre! ¡Jamás te lo perdonaré!— Le reclamó la cabeza de Derek en el suelo.

Volvieron del más allá, de la no existencia para esto. Que decepción. Pudieron haber hecho algo mejor esta vez— Le dijo el castaño, cuándo de pronto, Zack tomó la cabeza de Derek con su mano derecha.

—Ni se les ocurra volver a resucitar— Pronunció mientras aplastaba la cabeza de Pistachio entre sus dedos. El cuerpo enteró se transformó en restos de Campo Oscuro y se desvaneció en el aire.


En ese momento, tanto la nave de Mitch como el Buque de Yong-kum ya habían ingresado al planeta y sobrevolaban a gran altura.

—¿Estás segura que quieres hacerlo?— Le preguntó Shar-cos a Quorra, ambos parados sobre el exterior de la nave de Mitch.

Será divertido.

—No te confíes, recuerda que ella puede usar el Campo Oscuro.

—Descuida, no me confiaré. Además me la debe por tirarnos de su buque.

Entonces Shar tomó a la chica y con una explosión repentina de energía la arrojó a toda velocidad, en dirección al buque de Yong-kum. Específicamente a una zona cercana a dónde el Azulejo estaba anclado al fuselaje. La beethoviana gritó por la adrenalina, hasta que se percató que estaba a punto de alcanzar el Buque, por lo que de inmediato sacó su bastón semi indestructible y con la punta de la lanza, logró encajarla sobre el metal del exterior del buque para frenar su movimiento y prevenir que cayera al planeta. La chica entonces aprovechó las botas magnéticas y comenzó a caminar en dirección a su propia nave.


Una vez más, Theseus. ¿Cuánto falta para la batalla de Octalia?— Le preguntó el doctor.

Ya te dije que no lo recuerdo. Nunca fui bueno para la historia, ni para recordar fechas exactas.— Le respondió aquél hombre del futuro— Lo único que sé es que fue una de las primeras batallas, que mi pariente Milo Murphy fue pieza clave para que dicha batalla se llevara a cabo y qué a partir de ahí se formó la oposición y la tierra fue destruida.

Esa información no nos sirve de mucho— Se quejó el británico, cuándo de pronto una alarma comenzó a sonar en el panel de control.

Prepárense, vamos a salir del Inter-espacio— Ordenó Theseus, mientras la nave cumplía su cometido.

Estaban volando en un punto intermedio entre la Tierra y Octalia, por lo que aún les faltaba un salto para llegar a dicho planeta, no obstante, cómo ya se había observado anteriormente, ese punto estaba bloqueado por una gran parte del ejército de Liam, quienes de inmediato se percataron de la presencia de la nave de Doofenshmirtz. Y sin dudarlo, una por una, cada nave caza, cada fragata y cada buque se dirigían hacia ellos, sin piedad.

Oh oh— Pronunció Dakota, mientras todos entraban en pánico, menos uno.

Lo divertido empieza ahora— Se burló el joven Murphy, comenzando con las maniobras evasivas.

Los demás humanos comenzaron a gritar en sus asientos, pues la lluvia de disparos y la posibilidad de chocar con una nave espacial era abrumadora.

¡Fue mala idea! ¡Fue mala idea! ¡Fue mala idea! ¡Fue mala idea!— Repetía una y otra vez el de cabello cano.

¡Cuidado!— Gritaba el Doctor, mientras veía una y otra nave frente a él.

Theseus era bastante hábil para volar, lograba esquivar un sin fin de disparos y a su vez, también lograba esquivar las naves que amenazaban con estrellarse contra ellos. Aún así, el pánico general estaba apoderándose del ambiente.

¡Vamos a morir!— Exclamó Dakota.

¡Sálvanos!— Le ordenó el Doctor.

Y si en lugar de gritarme lo que debo hacer, hacemos lo que planeamos cómo lo planeamos— Le contestó con indignación

Doofenshmirtz entonces entendió de inmediato a lo que se refería, por lo que corrió a la parte posterior de la nave. Tomó una de las granadas de la mochila de Theseus y comenzó a configurarla.

¿Seguro que sabes como funcionan esas cosas?— Preguntó Dakota, desde su asiento con desconfianza.

Yo las inventé ¿Recuerdas?

—No, estoy bastante seguro que fue una versión alternativa tuya que ya se murió quién las inventó.

—Cómo sea, solo debo girar la perilla. Programar el tiempo y...— En ese momento, un disparo rosó el exterior de la nave, lo que provocó una breve turbulencia y a su vez, causó que el doctor activara la secuencia del detonador— Huh... Parece que... Esto estallará en treinta segundos...

La calma con la que lo pronunció fue procedida por un pánico general.

—¡¿Qué?!— Exclamó el piloto —¡¿Qué rayos hiciste?!

¡Quizás si pilotearas un poco mejor!— Comenzó a decir el científico con terror. Mientras todos gritaban en su lugar.

Perry no dudó. Tenía los ojos abiertos como platos. Aún así, le arrebató el pequeño dispositivo al doctor, lo puso en el puerto de eyección y lo disparó al exterior de la nave.

Esa cosa acabó con toda la flota de la oposición en el futuro. ¡No hay tiempo de alejarnos lo suficiente antes de que explote!— Gritó Theseus desesperado.

—¡Da el salto hacia Octalia!— Le ordenó Dakota, también con desesperación.

Estamos demasiado lejos del punto de salto. ¡Tendré que dar un salto calculado desde aquí hacia cualquier sitio!

—¡Siete segundos!— Exclamó el doctor.

¡Hay muchas naves! ¡No lo lograremos!

Perry no dudó, corrió hacia la consola de navegación sin pensarlo dos veces y presionó un botón, entonces, la nave saltó al Inter-espacio desde dónde estaban. Muchas naves se encontraban en el camino, por lo que todas y cada una de ellas salieron disparadas sin control a diferentes direcciones mientras la pequeña nave de Doofenshmirtz hacía el salto. No obstante, nada de eso importó pues en ese momento la granada espacio temporal detonó, arrasando con todo el bloqueo que se encontraba en el lugar sin dejar un solo testigo a su paso.


Meap disparó su rayo de arcoíris hacia el mapache, desvaneciéndolo en el aire, posteriormente, disparó otra vez, esta vez con dirección a Mitch, quién se encontraba sujetando a Melissa del cuello, inhabilitando el traje con la capa roja, obligándolo a salir de él y mostrando su verdadero tamaño.

¿Esa cosa diminuta nos ha causado tantos problemas?— Cuestionó Zack, quién a pesar de su percepción no se había percatado de dicho detalle.

Ya es tarde para detenerme, Meap— Le dijo el otro pequeño, ignorando los comentarios sarcásticos del moreno— El núcleo de Lindonium está expuesto ahora. Muy pronto el planeta comenzará a despedazarse y yo lograré absorber todo el Lindonium en mi cuerpo.

El pequeño malvado abrió una escotilla y se dejó caer a la superficie planetaria, mientras un ejército de robots eran liberados en el exterior de la nave, como si de un enjambre se tratara. Shar-cos entró corriendo de nueva cuenta a la habitación, solo para percatarse de que Yong-kum ya no estaba en dónde lo había dejado. Miró por una ventana y logró divisar una cápsula de escape había sido lanzada en dirección al buque.

No puede ser ¡No escaparás!— Gritó mientras atravesaba la pared con su poder de baja densidad.

¡Shar! ¡Espera!— Trató de detenerlo el castaño, pero fue muy tarde y el mayor ya se encontraba fuera de la nave.

—Meap— Dijo el pequeño adorable a través de su comunicador y se volvió a colocar la barba roja.— ¡Vámonos!

Saltó a través de la misma escotilla que que Mitch. Los tres terrícolas dudaron, pero lo siguieron y también saltaron, precipitándose hacia el suelo a gran velocidad.

¡Miren eso! ¡Vienen por nosotros!— Gritó Milo, señalando unas naves espaciales pequeñas no tripuladas que volaban en su dirección.

Meap tomó una y cerró su entrada. Zack se aferró al cuello de su mejor amigo, pues era bastante obvio que él no podría pilotear nada. Ambos ingresaron en la segunda nave que se dirigía a ellos y Melissa se apoderó de la tercera. De pronto, tres escuadrones de pequeñas naves comenzaron a seguirlos, para darles apoyo.

"Meap"— Se escuchó a través de la señal de comunicación.

—"Entendido, todos los pilotos usaremos los traductores, General Meap"— Dijo una segunda voz por el mismo canal.

"Todos los líderes de escuadrón, repórtense"— Dijo el líder pequeño desde su nave.

"Líder pachoncito, en posición"

"Líder ternura, en posición"

—"Líder adorable, en posición"

—"Escuadrón Pachoncito, encárguense del ejército de robots. Escuadrones Ternura y Adorable síganme a mi y a los terrícolas, tenemos que parar a Mitch antes de que se fusione con el núcleo de Lindonium".

—"A la orden, General Meap".

—¿Qué hay del buque de Yong-kum?— Preguntó Milo.

—"Parece que ya se está yendo"— Señaló la terrícola al percatarse que el buque estaba saliendo de la atmósfera.

Quiere llevarse los cristales...


Dentro del Azulejo, Moaze se hallaba visiblemente desesperada. Todos y cada uno de los recovecos de la nave ya habían sido explorados y aún así, no encontraba rastro alguno de los cristales.

Malditos terrícolas. Escondieron bien esos cristales. Menos mal que Shar-cos no se ha aparecido por aquí— Tomó su comunicador y trató de contactar a alguien— Yong-kum... Yong-kum ¿Me copias?

—Dudo que te conteste— Le dijo una voz desde el otro extremo de la habitación de la nave.

¿Qué?— Se giró, solo para percatarse de que la chica beethoviana estaba presente, a lo que emitió una risa sonora. —De todas las personas que pudieron mandar, eligieron a una chica sin poderes.

—Créeme, no los necesito.

Moaze se giró, en un acto de prepotencia, dándole la espalda a Quorra—¿Por qué no mejor nos evitamos esto y me dices dónde guardan los cristales?

Volvió a girarse, solo para recibir un golpe directo del acero beethoviano.

Ahí mero— Le contestó con burla.

¿Cómo te atreves?— Comenzó a formar sus tres anillos de Campo Oscuro, uno por cada eje sobre su propio cuerpo— Espero que no te arrepientas de encararme tu sola.

Quorra dio un mortal hacia atrás para marcar distancia, a lo que Moaze comenzó a deslizarse con sus anillos hacia ella. Trató de embestirla, pero la chica logró desviar el ataque con su bastón, realizando un corte en su rostro con la punta de lanza. La esposa de Yong-kum comenzó a desesperarse, por lo que se lanzó de nueva cuenta en dirección a la beethoviana, apuntando con sus anillos hacia ella para realizar algún corte. Ahora cada anillo trataba de realizarle una estocada, cosa que jamás ocurrió, pues la jóven era muy hábil para bloquear cada uno de los ataques. Aún así, Quorra comenzó a retroceder, descendiendo al nivel más bajo de la nave. Sin embargo, todo era un montaje, pues en cuánto llegaron a la rampa de acceso, la joven sin poderes aprovechó para dar otro golpe certero al estómago de Moaze. En parte se arrepentía de no haber utilizado la punta de lanza para acabar con ella, pero sabía que no era ni el momento, ni el lugar, ni la persona adecuada para hacer eso. Aún así, el golpe fue tan fuerte que sus anillos de Campo Oscuro desaparecieron debido a que la mujer malvada había perdido la concentración por el dolor. Quorra no dudó, esta vez tomó la punta de lanza de su bastón y en un hábil movimiento, cortó la bolsa del pantalón de su enemiga, liberando así una esfera de Campo Oscuro que cayó al piso. Lo pinchó y aquél poder se desvaneció en el aire, liberando así un bello cristal color rojo. Moaze estaba dispuesta a dar su vida para recuperarlo, cuándo recibió otro golpe del bastón que la hizo ingresar al sistema de ventilación del Buque.

Nos vemos— Se burló la chica de la piel obsidiana, cerrando la rampa de abordaje. — Inteligencia Aritificial Phineas. ¿Podrías desacoplar la nave?

"Con gusto, Quorra"— Le contestó la voz del pelirrojo en versión IA y con eso, la nave comenzó a volar a la deriva, por lo que la chica tomó el cristal de Rubí y corrió a la cabina para tomar el control de la nave.

A Moaze le costó mucho trabajo mantenerse en el interior del ducto sin ser succionada por el vacío del espacio. Aún así, logro ingresar a la parte segura del buque, a la vez que la cápsula de escape en la que viajaba su marido ingresaba por un hangar cercano, por lo que ella corrió en dirección a él.

Lo siento, la piloto me quitó el cristal...

—Eso no importa ahora— Le contestó el hombre— Dame tu comunicador

—¿Qué?— Trató de preguntarle, pero el general le arrebató el comunicador.

Prepárense todos, vamos a dar el salto. Sector BTA.

—¿Qué está pasando?— Le exigió saber la mujer.

Shar-cos viene volando en dirección a nosotros. Pero ese es el menor de nuestros problemas. El bloqueo entre Octalia y la Tierra fue eliminado.

—¡¿Cómo?!

—No lo sabemos. Pero tenemos que adelantar nuestros planes.

—Pero ¿Y los cristales?

—Si no estaban en su nave pequeña, los debieron de haber escondido en la fragata robada— Le respondió, atando los cabos.

—Ahora qué sabemos eso ¿Por qué no los buscamos?— Le preguntó la mujer, aún con confusión en su tono.

No. No podemos contra Shar-cos. Ya casi no me queda poder. Tenemos que adelantarnos a ellos, si queremos tener la ventaja.— Se dirigió a su comunicador —¿Qué pasó con el salto?

—"Estamos listos y en posición."

Todos los buques de la flota de Yong-kum en ese momento realizaron el salto. Dejando a Shar desconcertado mientras flotaba en el espacio. Buscó con su percepción extrasensorial hasta que localizó la nave en la que se encontraba Quorra. Suspiró aliviado y se dirigió a ella, atravesando las paredes para ingresar a la cabina.

Por un segundo pensé que habían saltado al inter-espacio contigo pegada a ellos— Le dijo aquél hombre.

¿A dónde se fueron?— Preguntó la chica, pues acababa de llegar a la cabina.

No lo sé. Dieron un salto de emergencia— Volteó directamente hacia ella —¿Lo tienes?

La chica le entregó el cristal directamente al mayor.

Perfecto, ya tenemos seis de los siete cristales. En cuánto regresen los otros, iremos a encarar a Liarrem.

—¿Qué hay de mi planeta?— Le preguntó la chica, a lo que el hombre solo pudo compadecerse en su rostro.


Mitch seguía cayendo hacia el enorme agujero que habían cavado con ayuda de los disparos de las naves de Yong-kum. Por su puesto no era tan tonto como para dejarse caer sin un plan de atajo. Portaba un Jetpack en su espalda que disminuía la velocidad con la que caía y le daba dirección. Su plan era simple, dejar que el ejército de robots causara destrozos mientras él se apoderaba del Lindonium del planeta. El agujero al que iba a caer era tan grande como una pequeña ciudad. La corteza del planeta mantenía el Lindonium encerrado en el interior, pero su propia composición lo empujaba hacia el exterior, por lo que, al haber un agujero de ese tamaño, poco a poco el Lindonium buscaba como salir de ahí.

Mientras tanto, las naves de Melissa, Zack con Milo y Meap se dirigían hacia él a toda velocidad, seguidas de cerca por el ejército de robots y los dos escuadrones.

Melissa, cuidado tienes a tres robots atrás de ti.— Le señaló el castaño.

"Los tengo"— Dijo uno de los miembros del escuadrón ternura, destruyéndolos con sus láseres.

"Ahí está Mitch"— Señaló Meap, a través del comunicador, por lo que se precipitó en dirección al criminal, seguido por los terrícolas.

Milo apenas y sabía pilotear un poco. Había aprendido lo básico al observar a sus amigas hacer dicho trabajo, pero aún así le costaba mucho trabajo aprender, por lo que dicha batalla aérea representaba todo un reto para él. Tener a su mejor amigo aferrado a él tampoco ayudaba mucho, pero en su defensa, esas naves estaban diseñadas para una sola persona, un extraterrestre pequeño para ser específicos, y Zack estaba ciego, así que no podía quejarse. Volteó y pudo notar como unos robots kamikazes interceptaban algunas de las naves que les daban apoyo, destruyéndolas, por lo que no dudó en hacer una maniobra brusca para tratar de ayudarlos.

—"Milo, detente. Nuestro objetivo es Mitch. El objetivo de ellos es cuidarnos, no que nosotros los cuidemos"— Escuchó el regaño de su amiga.

De pronto, el villano de la capa roja comenzó a moverse erráticamente con intención de perderse entre el entorno.

Adorables 2 y 5, aproxímense al blanco en punto cero cinco.

—"A la orden, Capitán Murphy"— Escuchó la transmisión.

¿Qué les pediste que hicieran?— Le preguntó el moreno, aún aferrado por la espalda a su mejor amigo.

Qué se colocaran a los costados de Mitch para evitar que siga haciendo esas piruetas.

Ambas naves trataron de obedecer, pero era inútil. Aún estaban demasiado lejos de él.

—"General Meap, estamos a diez kilómetros de la superficie. No llegaremos a tiempo".

Dentro de su pequeña nave, el del casco rosa apretó los dientes.

Escuadrón adorable, Escuadrón ternura, desvíense del objetivo.

—"A la orden, General"— Todas las naves a excepción de la de Meap y las de los terrícolas se apartaron de la zona.

Algunos robots se desviaron del objetivo y buscaron seguir peleando con las naves. Entonces Meap aceleró su nave hasta los límites insospechados. Fue entonces cuándo sus motores comenzaron a sobrecargarse. Un par de robots que lo seguían comenzaron a dispararle a su nave, la cuál comenzó a emitir humo hasta que finalmente explotó. Sin embargo, todo era parte del plan de Meap, pues había logrado eyectarse en el último instante, recibiendo el impulso que le faltaba para alcanzar a Mitch, a quién sujetó con fuerzas mientras ambos ingresaban por el hueco gigante en el suelo.

La presión comenzó a aumentar, pero realmente no les importó a ninguno de ellos, quienes seguían forcejeando mientras caían. Mitch utilizó su jetpack para detener la caída y evitar ser aplastados contra el suelo y Meap se sujetó a él con todas sus fuerzas. Ambos chocaron en un segmento de tierra a la orilla del gran lago de Lindonium que amenazaba con abandonar el núcleo del planeta.

Milo y Melissa aterrizaron sus naves dónde pudieron, al interior del hueco del viaje al centro de la tierra. Los tres terrícolas salieron de ahí y a toda prisa, utilizando sus poderes llegaron al lugar.

Mitch. Detente. ¡Si absorbes el Lindonium destruirás todo el planeta! ¡Además de que tu cuerpo no lo resistirá!

—No sabes de lo que estás hablando, Meap. ¡Seré la criatura más adorable de todos los universos!

Mitch le dio una patada al general y se dejó caer al lago de Lindonium, el cuál comenzó a ingresar al interior de su cuerpo. El volumen era imponente, y todo se estaba metiendo a sus adentros.

No puede ser— Exclamó el pequeño

¿Ahora qué haremos?— Preguntó Zack.

Ya no hay nada que hacer— Le respondió un derrotado, mientras un gran terremoto comenzaba a afectar a todo el planeta. Grietas gigantes se extendían por toda la superficie planetaria— Ya es muy tarde, tomen las naves y váyanse. Evacúen el lugar.

—¡No! ¡Debe de haber algo que podamos hacer!— Exclamó Milo con impotencia.

Todos voltearon a ver a Mitch en el cielo, quién había pasado de su forma normal a su forma adorable, sin embargo, el Lindonium seguía absorbiéndose en él y a pesar de ello, el efecto hipnótico no estaba funcionando.

Algo está muy mal con esto...— Gritó Mitch —¡Es demasiado Lindonium!

Su cuerpo no aguantó más y expulsó todo el Lindonium que había absorbido en una inmensa explosión, disipando aquella sustancia en el aire. A pesar de ello, sobrevivió y cayó cerca de dónde estaban los terrícolas, no obstante, su cuerpo había sufrido un cambio. Ahora era el ser más horripilante del planeta.

Tu si que eres feo, y eso que no puedo ver— Se burló el moreno, mientras el villano seguía arrastrándose por el suelo.

No pierdan el tiempo terrícolas, váyanse de aquí...— Insistió el héroe del planeta.

¡No! ¡No hasta que hagamos algo!

Meap se puso la mano en el mentón, pensando en algún plan.

Quizás pueda usar mi telequinesis para regresar el Lindonium disipado en el aire al núcleo del planeta— Mencionó Zack como una idea.

¿Puedes hacer eso?— Le preguntó la chica.

Puedo sentir el Lindonium, tal vez pueda...

No— Interrumpió el más pequeño— No puedes regresarlo sin un recipiente. Debes inyectármelo a mi, después yo ingresaré al núcleo para regresar el Lindonium.

—Morirías— Negó el castaño con la cabeza.

Si dejo que el planeta se destruya, todos los de mi especie morirán...

—Pero...

—No hay peros ni tiempo, Zack, hazlo— Ordenó el del casco rosado.

Meap se quitó la barba y extendió sus brazos a los costados. El moreno dudó por un instante, pero ignoró las peticiones de su mejor amigo y se dispuso a mover el Lindonium hacia Meap. Milo había sacado sus espadas para detenerlo, pero fue detenido por los poderes de la pelinaranja. A pesar de no estar sordo, toda la conmoción le impedía escuchar una sola palabra al moreno, quién sentía la presión reventando sus oídos momentáneamente. Por un instante pensó en la ironía de no poder ver y ahora tampoco poder escuchar, pero sabía que eso sería temporal así que continuó e inyectó todo el Lindonium disponible en el ambiente en la pequeña criatura, quién se transformó en una criatura aún mucho más hermosa, pequeña y con los ojos soñadores más bellos que hubieran visto. Los ojos de los tres terrícolas se dilataron en extremo al ver eso y el más pequeño simplemente se dejó caer al núcleo del planeta.

Meap— Fue todo lo que pudo pronunciar, cuándo de pronto se desvaneció en el interior del núcleo, el cuál emitió una serie de gases y vapores rosas.

El planeta entero dejó de temblar, y las grietas que se extendían por toda la inmensidad comenzaron a cerrarse. Mitch aprovechó la distracción para robar la pequeña nave de Meap y regresar a la suya. Milo ingresó a su pequeña nave, pero estaba tan molesto que no dejó que Zack ingresara con él, por lo que el chico tuvo que viajar en la pequeña nave con Melissa. El agujero gigante en el que estaban metidos comenzó a colapsar sobre si mismo mientras las tres naves salían de él, esquivando las rocas que caían del cielo hasta que finalmente dicho agujero se cerró. Algo que le pareció extraño a todos. Todas las grietas que se habían formado en todo el planeta se cerraron al mismo tiempo.

¿Cómo pasó eso?— Preguntó Zack, cuándo escuchó lo que había pasado.

Es Meap. Creo que de alguna forma sigue con nosotros— Le respondió su mejor amiga.

Los chicos aterrizaron las naves en alguna de las ciudades, dónde todos ya estaban ahí, llorando la pérdida de su general.


Quorra aterrizó el Azulejo en la misma ciudad que estaban ellos y los tres abordaron sin ganas. Zack fue el último, pues se había despedido de la viuda de Meap, dándole sus condolencias y disculpándose por lo que había hecho. Después de abordar, la nave despegó de inmediato.

Vamos a la fragata— Sentenció la piloto, con desgano.

Tenemos seis de los siete cristales— Trató de animar el Wan, siendo ignorado por todos.

Milo, lo siento— Comenzó a decir el moreno —No había otra manera.

—Lo sé— Le respondió su mejor amigo sin ganas de continuar la conversación —Pero ¿Por qué aún me siento así?

Su conversación fue interrumpida por una leve turbulencia. No se habían dado cuenta que Mitch los seguía desde su nave espacial, disparándoles sin compasión, sin embargo, naves del planeta de Meap ya se encontraban tras él.

"Capitana Sung, nos haremos cargo de Mitch, ustedes tienen que llegar a su otro transporte e irse de aquí"— Dijo uno de los líderes de escuadrón que los estaban tratando de ayudar.

Quorra aceleró la nave lo más que pudo hasta que llegaron a la fragata y se conectaron por la parte superior, entonces todos bajaron corriendo a la cabina de mando para dar el salto.

Prepárense, entraremos al inter-espacio ahora— Sentenció la piloto, pero en ese momento la nave de Mitch ya había llegado con ellos y al tiempo que la fragata comenzaba a dar fue impactada en uno de sus motores. A pesar de ello, logró entrar al inter-espacio, dejando un rastro de fuego verde y piezas metálicas que denotaban que la fragata y posiblemente sus tripulantes no estaban del todo bien.

{Es mi universo muy divertido}