¡Hola a todos! ¡Llegó el momento de la verdad! ¿Acertaran en sus teorías o el destino les tiene una sorpresa? ¿Cómo van las apuestas? Ya saben que en esta nueva tanda de confesiones, los nombres comienzan a salir a la luz… veamos cuántos lograron adivinar y cuántos tendrán que replantear sus sospechas.

Parte II. Amores Vedados

El amor es una trampa. Cuando aparece, solo vemos su luz, no sus sombras.

(Paulo Coelho)

No, no voy a empezar con 'querido diario'

Esto ya es bastante ridículo sin necesidad de hacerlo sonar aún peor. Escribir estas palabras no cambia nada. No lo aleja de mi mente, no apaga este sentimiento que, en lugar de desvanecerse, crece con cada día que pasa.

No sé por qué le hice caso a Marín. Me dijo que escribir me ayudaría, que al dejar mis pensamientos aquí, me liberaría de ellos. Mentira. No ha hecho más que atraparme en este torbellino de emociones. Y para colmo, hoy me di cuenta de que ella enfrenta lo mismo. Creí que tenía derecho a aconsejarme, pero ¿cómo puede decirme que olvide mis sentimientos, cuando ella también los oculta? Me sorprende que ambas hayamos caído en lo mismo. La diferencia es que su amor parece… menos imposible que el mío. Ojalá él le corresponda. Me gustaría verla feliz.

Sin embargo, yo, sigo atrapada en el vacío.

Hoy, mientras el sol caía sobre las escalinatas, lo vi nuevamente. A él. Al hombre que me ha robado la paz. Como siempre, mi mirada lo buscó antes de que pudiera detenerme. Su sola presencia es un recordatorio de todo lo que nunca podré tener.

Él subía lentamente los escalones con un libro en la mano. No pude evitar detenerme, y como una idiota, le pregunté si le interesaba la lectura. Él levantó una ceja, como si mi pregunta fuera absurda, y por un instante quise desaparecer. Mi cara ardió de vergüenza, y justo cuando iba a marcharme, él respondió: 'Siempre. Aunque no tanto como aprender de quienes me rodean'.

Me quedé helada. Por un momento, creí que hablaba de mí. Es absurdo, lo sé. Pero su tono, su mirada… Me hicieron pensar que, de alguna manera, yo era parte de esa respuesta.

Y entonces, sentí otra mirada sobre mí.

Afrodita.

Al principio, no le di importancia. Siempre está ahí, con su porte arrogante y esa sonrisa que parece esconder mil pensamientos. Pero cuando nuestros ojos se cruzaron, vi algo distinto en su expresión. Como si supiera. Como si se estuviera divirtiendo a mi costa.

Me preguntó qué me tenía tan distraída, con su tono burlón y su mirada afilada. Quise responder con un comentario mordaz, como siempre he hecho con él, pero algo en su voz me hizo callar. ¿Era una burla? ¿Curiosidad? ¿O acaso, por un instante, genuino interés? Me inquieta. Afrodita es un hombre enigmático, alguien que siempre parece moverse entre la luz y la sombra con una gracia que irrita. Nunca lo he visto más que como un compañero, y ni siquiera uno con el que me llevaría bien. Al contrario, desde que coincidimos no hacemos otra cosa que discutir. Es como si disfrutara provocarme, esperando que reaccione.

Y sin embargo, aquí está. Observándome. Preguntando. Notando cosas que no debería notar. No necesito un intruso en este dilema, mucho menos a él.

Pero.. Y si Afrodita se dio cuenta, entonces… ¿quién más lo sabe? ¿Quién más ha notado mis miradas furtivas, mis silencios prolongados, mi falta de concentración? ¿Acaso Shaka también? Tal vez sí. Tal vez por eso me mira diferente últimamente. No con el respeto que le tiene a un guerrero, sino con… lástima.

El peor sentimiento del mundo. He despertado en el hombre que amo, lástima.

Intento sacarlo de mi mente, pero no puedo dejar de pensar en lo que ocurrió hoy. Afrodita despertó ese nuevo miedo en mi interior con su sonrisa cínica. El maldito, no apartó la mirada de mí en toda la tarde. Había algo en su expresión que me inquietaba. No era solo burla. ¿Acaso intentaba decirme algo? ¿Advertirme? Tal vez, en su manera retorcida, trataba de señalar lo obvio: 'Tus expectativas son demasiado altas, niña'. !Ay! Sé que eso quiso decir, y no entiendo porque se contuvo; porque tiene razón.

Me estoy volviendo loca. Cada vez que veo a Shaka en la distancia, mi voluntad flaquea. Y ahora, con Afrodita rondándome, tratando de descifrarme, me siento aún más vulnerable. ¿Qué busca Piscis realmente? ¿Diversión a costa de mi sufrimiento? ¿O acaso intenta ser… algo más? No diría que somos amigos. No lo hemos sido nunca. Pero ahora que lo pienso, tampoco somos simples conocidos. Tal vez, sin darme cuenta, nos hemos entendido más de lo que creía.

En fin… dejaré estas páginas por hoy. Estoy cansada de buscar respuestas donde solo hay incertidumbre. Lo único que sé es que mi amor por Shaka sigue aquí, atrapado entre estas hojas. Y Afrodita… Afrodita es otro enigma que no tengo fuerzas para descifrar, con tanta incertidumbre, la armadura de Ophiuchus va terminar por abandonarme.

Continuará…

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¡Amatizta, me haces reír demasiado! XD Me encanta cómo vas descartando opciones y al mismo tiempo te enredas más. Camaleón definitivamente te tiene en un dilema, y no puedo decir si eso es bueno o malo… solo que me estoy divirtiendo muchísimo con tus teorías. Y bueno, entre cartas extraviadas, maestros con crisis existenciales y rubios que no se quieren "desviar", esto parece más un enredo que un santuario. XD Pero quién sabe, capaz y al final sí terminamos con un beso entre Mu y Shaka, todo puede pasar. XDXD ¡Saluditos y gracias por hacerme reír con tus análisis!

Nos estamos leyendo.