Epílogo:
Desde la ventana de su habitación que compartían Luigi y Meia, ubicados en uno de los hoteles más famosos de toda Tokyo, la vista de la Capital nipona era espléndida. El sonido y la vida urbana reverberaba por las paredes del lugar, haciendo su eco de presencia y señalando que la vida misma continuaba después de la tragedia, a pesar del constante paso de las patrullas de la Policía y las ambulancias que se dirigían hacia distintos barrios y Prefecturas donde ocurrían operativos para frenar a los delincuentes y el accionar de las bandas armadas que se disputaban por el control de esos territorios con el fin de establecer sus negocios ilegales. Uno podía pensar en cualquier país conflicto, donde el término "Estado Fallido" era una constante y que llevaba a problemas de todo tipo, desde el campo político, económico y hasta social, en el que enormes masas de personas huían despavoridas para refugiarse en otros lugares y así salvarse de la violencia aunque con la desgracia de que, al volver, sus hogares ya no estaban, habían sido saqueados e incendiados por los grupos armados, por lo que tenían dos opciones: Mudarse a otro país o empezar de cero.
En la otra habitación que tenían pegada a la suya, Micky Hamfist mantenía la vigilancia, mientras que Joey hablaba por teléfono con Toni, quien le reportaba de las últimas novedades ocurridas en Liberty City.
- ¿En serio?. No te lo puedo creer.- Quedó Joey helado al escuchar aquella información.
-"La Organización Criminal DiMeo piensa unirse a nosotros para frenar el expansionismo de la bola de grasa de Franco Forelli y del idiota de Paulie Sindacco II. Si nos dejas, podríamos matarlos a ambos de una vez".- Sugirió Toni desde la Mansión de la Familia Leone ubicada en la Playa de Portland, teniendo a Claude y los demás a su lado.
- No, no lo hagas, nos costaría una nueva guerra y no queremos, ahora, estar metidos en algo así. Lo dejaremos para otro momento.- Prometió Joey ya que, en efecto, Liberty City no estaba para una lucha armada entre pandillas. No por el momento.
Toni permanecía al tanto en el teléfono, esperando el momento para articular las palabras de acuerdo a lo que estaba diciéndole el Don de la Familia Leone. Claude se hallaba sentado en uno de los sillones de la derecha, mientras que "CJ" conversaba con Tommy Vercetti, Niko Bellic, Johnny Klebytz, Luís Fernando López, Huang Lee, Rodney Morash y Víctor Vance acerca de los últimos acontecimientos vividos y en especial con respecto a las tareas de limpieza que el Ejército junto a la "Guardia Nacional" estaban llevando a cabo en las afueras de Liberty City, casi en el límite con Carcer City.
- Ufff, no me acerco a esa ciudad ni por un millón de Dólares, amigos.- Habló el Serbio a ellos.- Miren que he vivido los horrores de las "Guerras Balcánicas" cuando fui Soldado pero, con Carcer City, ese sitio es el antro de lo que fue Sodoma y Gomorra en el "Antiguo Testamento". No entiendo cómo es que esa gente puede vivir con todas las bandas y corrupción.- Levantó una mano.- Sé que sonará hipócrita lo mío pero nosotros, en comparación con ellos, somos más "buenos" porque acabamos con los zombies, aún siendo criminales, matones, mafiosos, etc.-
- No estás errado en ello, Niko.- Respaldó Luís las palabras del ex-militar Serbio.- Y mira que la mierda más grande es la que habita allí, entre psicópatas, caníbales, corruptos en la Policía, Mercenarios, paramilitares dementes y supremacistas, nosotros somos "Ángeles" en comparación con ellos. Solo hay que ponerse a pensar de que Liberty City pudo haber caído en algo peor de lo que es Carcer City. No hubiera sido el "Faro de Esperanza" y el baluarte de defensa contra los zombies durante la "Pandemia Z" pero, quizás porque dejamos de lado nuestras diferencias y nos propusimos en combatir a un enemigo en común, logramos salir adelante. Pero sé que el Mundo no volverá a ser el mismo de antes, ya ni siquiera lo era antes de que estallara todo, pero, a la vez, pienso que sí hay un Futuro en medio de tanta guerra.
- Es verdad, Luís, lo que dices.- Sostuvo Johnny Klebytz.- De no haber sido por la "Pandemia Z" de que nos unimos, todos estaríamos muertos y deambulando por las calles como zombies. Por algo, ahora, hay que seguir sosteniendo la lucha contra los zombies que quedan, porque esos malditos continúan dando vueltas y uno de ellos es tan peligroso como lo son miles o millones de ellos. No importa lo que pase, hay que revisar hasta los lugares más minúsculos y aniquilarlos hasta que no quede ninguno en pie.- Habló con firmeza el motociclista de "The Lost".- Lo mejor es que nos enfoquemos en que las labores de limpieza sigan adelante, luego pondremos la vigilancia sobre los Forelli y los Sindacco.-
- Estoy de acuerdo con él.- Apoyó Rodney Morash lo dijo por Johnny.
- Y yo.- Se sumó Tommy Vercetti.
- Creo que todos hablamos igual.- Alegó "CJ", viendo que no había una oposición hacia la idea dada por el citado.
- Es un hecho entonces.- Concluyó Toni, mientras que volvía a la llamada.-
- "Tú tranquilo, Joey, que aquí todo está controlado. Además, Michael, Franklin y Trevor nos están dando una mano, por lo que no hay nada de qué temer. Tú y los demás hallen a las "Burst Angels" y disfruten de su estadía en Japón. Nos estamos viendo. Cuídate".- Puso Toni fin a la comunicación.
- Lo mismo digo. Más tarde volveré a llamar. Adiós, amigo y hasta la próxima.- En ese momento, Joey colgó la llamada y el teléfono, dirigiéndose hacia la cama donde Misty le estaba esperando.
La pelirroja lo rodeó por detrás, en la zona de la nuca, mientras que él podía sentir el perfume que la chica usaba. Era dulce y encantador, un elixir que lo guiaba por Mundos que nunca había conocido, tierras repletas de misterios y en donde el poder del placer era parte de la muchacha, quien no se separaba de su lado por ningún momento, sino que aprovechó para besarle el cuello, produciéndole una sensación de pasión, acostándose en la cama y de ahí se iban besando durante ese momento posterior a la llamada.
Volviendo con Luigi, éste se hallaba pensativo, en el balcón de su habitación, contemplando la inmensa urbe de Tokyo, la Capital nipona. ¿Quién lo diría que aquella megalópolis se hubiera convertido en una de las "Perlas de la Corona" del "Lejano Oriente". Le traía recuerdos a cuando dicha Nación era un Imperio. No podía negarlo, después de la "Pandemia Z" causada por Wesker, el gobierno había decidido, no solo reamarse y volver a tener Fuerzas Armadas, sino de que establecía alianzas con países del Sureste Asiático como Vietnam, Laos, Camboya, Singapur, el Reino de Tailandia, Malasia e Indonesia. Se hablaban, también, de una serie de uniones político-comercial-militar con Australia e incluso con la República Federal Argentina, Chile y Perú para establecer todo un "Corredor del Pacífico" así como también forjar los lazos ante un Mundo que estaba queriendo volver a la normalidad.
En un momento dado, sus pensamientos se vieron interrumpidos, mientras fumaba un cigarrillo, al oír los pasos de Meia, quien ingresó al balcón, apoyando sus brazos sobre la baranda de hierro con vidrio que contaba dicho lugar. La chica, habiendo visto Planetas enteros donde las civilizaciones eran desconocidas, al igual que su arquitectura, en este caso, con Japón, todo le resultaba "extraño". Luigi la notó de esa manera, llevándose el cigarrillo a la boca, lanzando una profunda calada. El humo blanco flotó por el aire hasta desaparecer por completo bajo un día de Primavera pero que permanecía nublado y fresco.
- Bueno, ¿qué te parece, Meia?. Siempre decías que querías conocer Japón y aquí lo tienes.- Dijo Luigi, admirando la belleza del lugar mientras que la chica de cabello celeste caminaba, apoyaba sus manos sobre la barandilla y observaba el lugar con total mutismo. Aquello le llamó la atención al ítalo-americano, ya que la notaba rara, callada, seria, mirando hacia abajo, para las calles.- Emmm, ¿sucede algo? ¿Estás bien?.
- No es nada, es solo que siento que este Mundo, como yo creí que volvería a verlo, sin saber que había estallado la "Pandemia Z", siento que nada ha cambiado, en lo absoluto. Todo sigue igual o peor que antes.- Respondió la Piloto de "Dread", mientras que respiraba hondo y cerraba los ojos. Luigi se acercó y quedó cerca de ella.- Si tú observas bien el sitio, no hay nada que pueda considerarse "distinto". Todo lo contrario, solo veo violencia, muerte, sangre derramada en un Mundo que intenta recomponerse pero que otros solo buscan sacar beneficio propio. Es como si el Ser Humano, en vez de avanzar hacia el Futuro, retrocedió. No es como lo que pasó en la Europa de la "Baja Edad Media" después de que terminó la "Peste Negra" y llegó el "Renacimiento". No, aquí solo veo enfrentamientos y gente corrupta.
- Como en todos lados.- Repuso Luigi, apoyando la espalda contra la balaustrada de hierro, fumando en calma.- Pero no estás errada. Te apoyo en lo que dices.
En ese momento, desde las calles, varios grupos de pandilleros armados fueron tomando posiciones cerca del Hotel, mientras que iban preparándose para llevar a cabo un atentado de gran impacto. Uno que podía hacer temblar a la misma "Alianza de Liberty City" hasta sus cimientos.
- No vayan a fracasar porque, de lo contrario, las represalias serán graves para ustedes.- Advirtió "Wild Dog" en esos momentos, mientras que iba encendiendo un cigarrillo. El humo se elevó, mientras que él ya tenía sus armas listas para el combate.-
- De esto no tienen de que preocuparse, Señor "Wild Dog" y Señorita Kantaris.- Prometió uno de los "Jefes de Bandas.- No habrá errores ni tampoco tropiezos. Los mataremos a todos ellos sin ningún tipo de contemplación alguna. Seremos implacables.- Dio su palabra y con ello ordenó, bajo un gesto de su mano derecha, para que todos se prepararan.
Sin que ellos lo supieran, desde un Puente Metálico, alguien los estaba observando: Se trataba de una chica de cabello plateado y ojos escarlata, su aspecto parecía más bien varonil debido a que sus pechos eran pequeños, tamaño normal, mientras que vestía unas prendas que iban desde una camisa "Top" violeta, abrigo rojo, mini-falda granate y botas donde, también, podían apreciarse unas pistoleras, brillando dichas armas bajo la Luz de los faroles debido a que llovía en esos momentos. Sin hacer el menor ruido posible, se asomó y notó lo que estaba pasando en los callejones y calles que daban hacia el Hotel. Viendo que un peligro yacía allí, ésta levantó su mano y activó un comunicador que llevaba consigo en su oreja derecha.
- Sei, Meg, Amy, ¿me reciben?.- Preguntó la chica a las que estaban en su Base de Operaciones.
- "Fuerte y claro, Jo. ¿Qué pasa? ¿Has detectado algo?".- Se escuchó la voz de una de ellas detrás del comunicador.
- "Afirmativo".- Respondió, mirando hacia abajo, protegida por las sombras que proyectaban las luces sobre aquellas pasarelas de metal y notando el movimiento que hacían los enemigos.- Será mejor que vengan cuanto antes. Yo activaré a "Django" y que Meg traiga su robot de batalla.
- "¿Por qué lo dices"?.- Quiso saber otra de las voces.
- "Wild Dog" y "Kantaris" están aquí, dándoles armamento a las bandas. Estén atentas. Estos tipos no son unos cualquiera.- Advirtió Jo a través de su comunicador.- Voy a mantener mi posición y si atacan, yo responderé.
- "¡¿Qué?! ¡Espera, Jo, no lo...!".- La voz de Meg resaltó temor por su pareja pero ella apagó el pequeño dispositivo y de ahí mantuvo sus posiciones de vigilancia.
- Yo nunca creí que los Leone volveríamos a subir en la "Pirámide del Poder"; Meia: Siempre tenía esa mala espina de que íbamos a desaparecer después de la muerte del Don Salvatore en el 2001 pero volvimos. Se ve que hay esperanza, incluso para la Mafia como nosotros.- Decía él, mientras que estaban a pocos centímetros.- Oye, con todo ese revuelo que muchos han diciendo, entre tú y yo.- Comenzó a cambiar de tema, refiriéndose a algo sumamente "importante" pero privado a la vez.-
- En el "Nirvana" también piensan lo mismo de mí pero nosotros solo somos amigos, Luigi.- Aquello era, en parte, verdad, aunque el joven ítalo-americano tenía ciertos sentimientos hacia ella pero respetaba su posición.
- Sí, es verdad.- Sostuvo éste.
- Meia, Luigi, disculpen, pero vamos, tenemos que ir a cumplir con lo que nos hemos impuesto.- Intervino Micky Hamfist, llevando a que la peli celeste partiera de allí y el otro quedara unos segundos más en el balcón.
- Carajo.- Maldijo Luigi por lo bajo.
- Debería haberle dicho toda la verdad a él.- Se lamentó Meia en esos momentos, mientras que se reunían y partían hacia el exterior.
Fueron recibidos por las calles de Tokyo: Los coches y otros medios de transporte que pasaban por allí. La vida misma seguía a pesar de la delincuencia, mientras que estaban protegidos ellos mismos y con el "RAPT" a su favor. Sin embargo, en medio de tantos pensamientos y dudas acerca de lo que tendrían que hacer, cuando se hallaban afuera, algo llamó la atención de Micky, quien tenía Subfusil "Uzi" dentro de su saco por las dudas, ya que el ambiente era un tanto "misterioso".
- Tranquilo, Micky, no hagas una locura aquí, por favor.- Le susurró Joey.
- No es eso, Don, sino de que hay algo en el aire que me inquieta.- El matón y Guardaespaldas de Luigi estaba en lo cierto, ya que, cuando se alejaron del Hotel, caminando un buen tramo, vieron que, en las zonas de los callejones, habían varios grupos armados, los cuales les interceptaron por sorpresa, agarrando a Misty del cuello.-
- ¡MISTY!.- Gritó Joey al ver a su novia estar bajo la amenaza de una navaja que portaba uno de esos pandilleros.
- ¡Intenta salvarla, vamos y lo último que verás de ella será su sangre regada por el piso! ¡Vamos!.- Le desafiaba el rival, poniendo el filo de su navaja contra la Vena Yugular de la chica.-
- ¡Malditos!.- Luigi apretó los dientes, sabiendo que estaban rodeados, sin embargo, en un momento dado, sabiendo que podía ser un riesgo total, Meia y Micky entraron en acción. La Piloto de "Dread" y Líder de los "Vanguards" dirigió un puntapié contra los bajos de uno de los pandilleros, haciéndole gritar del dolor y cayendo inconsciente contra el piso. El Guardaespaldas del dueño del "Sex Seven Club" tampoco se quedó atrás, ya que lanzó un gancho a la mandíbula de otro pandillero, tirándole los dientes y luego sacó su "Uzi", noqueando a otros dos con fuerza en la cabeza y de ahí apuntó hacia donde estaban los que tenían a Luigi y Joey bajo amenaza.
- ¡LUIGI, DON, SAQUEN LAS ARMAS!.- Pidió Micky y también lo hizo Meia, quien contaba con un rifle desmontable y fácil de armar que su amiga y Segunda Teniente, Barnett Orangello, le había dado.
El hijo de Salvatore corrió, en medio del caos, noqueando al pandillero de la navaja, salvando a Misty, mientras que Luigi desenfundaba sus dos Pistolas "Desert Eagle". Apuntó, le sacó el seguro y tiró contra dos primeros adversarios, matándolos en el acto. Los Jefes de las Bandas se quedaron horrorizados al ver a aquellos sujetos caer, por lo que dieron la orden.
- ¡Mátenlos! ¡Mátenlos a todos! ¡Y NO ME IMPORTA SI LA "RAPT" NOS VIENE A JODER, LOS ENVIAREMOS A LA TUMBA!.- Juraban, a viva voz, casi lanzando espuma por la boca, mientras que las primeras balas comenzaron a picar por los alrededores.
Meia fue la primera en responder, lanzando una ráfaga de metralla que mató a varios oponentes. Luigi fue hasta ella, dándole cobertura pero, también, para que no le pasara nada. Ambos tenían aquellos sentimientos ocultos pero, ahora, no era el momento ideal como para estar hablando.
Joey, por su parte, estaba viendo que Misty no estuviera lastimada por el filo de aquella navaja pero aquella chica pelirroja, habiendo conocido los peligros de las calles en la Isla Portland, tomó venganza y agarró una de las escopetas "Spas" que se trajeron, matando a todo el que se interpusiera en su camino, siendo cubierta por el hijo de Salvatore. Micky, por su parte, estaba atento, ya que podía verse a los peatones que huían despavoridos, en medio de un "Pandemónium" nunca antes visto y que superaba, con creces, a cualquier otro enfrentamiento armado.
- ¡Abramos un camino para huir antes de que nos descubra la Policía y el "RAPT"!.- Pidió Meia, recargando su fusil de asalto M-16.
Como si aquello no fuera palabra de desgracia, en ese momento, las sirenas de las patrullas comenzaron a hacerse presentes. La Piloto de "Dread" apretó los dientes al momento de tomar otros cartuchos y reponer su arma, mientras que más pandilleros iban hacia ellos para detenerse el plan de fuga.
- Qué hijos de puta.- Les miró Luigi con odio.- Se nota que lo tenían todo ideado para que no escapemos.
- Aún así, será un honor pelear hasta el final.- Auguró Meia, viendo que no se iban a rendir y se tenían que abrirse camino a tiros, lo harían.
Cuando el Clímax de la batalla estaban llegando, todo quedó en silencio hasta que el sonido de una nave de asalto con las siglas del "RAPT" apareció sobre sus cabezas, mientras que varios "Mechas de Batalla" descendían en picada para ametrallar a todo enemigo que se interpusiera en su camino, sumando la llegada de otras Fuerzas Policiales que les impidieron escapar.
- Lo sabía. Sabía que estos tipos eran unos débiles.- Se lamentó "Kantaris"; viendo que su plan no había resultado como quería.- Una lástima pero probaremos suerte la próxima.- Sostuvo ella, mientras que daba la orden de retirarse junto a "Wild Dog".-
- El que nos contrató no va a estar contento con este plan fallido.- Se lamentó el hombre de cabello y lentes de Sol negros.- Pero ¿qué más da?. Que los maten los del "RAPT".- Les "deseó" y partieron de allí junto a sus hombres.
- ¡"Ríndanse y entreguen sus armas ahora"!.- La voz del Sistema de Megafonía de una de las naves Centrales les exhortaba a que lo hicieran o habrían consecuencias.- "¡Están rodeados! ¡No intenten ninguna locura o abriremos fuego!".- Continuaba la citada, por lo que, viendo que ya no había más salida, los presentes estaban por tirar las armas cuando, de repente, Misty y Meia tenían una "Última Carta" por jugar.
- No iré a prisión porque me defendí de estas mierdas.- Sostuvo la pelirroja y junto a la Piloto soltaron dos granadas que estallaron, llevando a que les diera la oportunidad para huir.
En medio de la deflagración, los presentes salieron corriendo de allí, siendo perseguidos por la Policía, los cuales ya estaban disparando sus armas contra ellos y más cuando arribaron otras bandas armadas para bloquearles el paso. Estaban rodeados y con pocas municiones, sin embargo, al momento de que estaban por perder todas las oportunidades, un "Meca" emergió, en medio de la calle y con sus cañones abrió fuego contra los pandilleros e inutilizó las patrullas de la Policía, destruyendo varias que fueron abandonadas por los Oficiales.
- ¡¿Eh?! ¡¿Y esto?!.- Se preguntó Joey con asombro.
- ¿Nos estaban buscando, Damas y Caballeros?.- Una chica, la cual salía desde la cabina del robot, siendo una peli plateada y ojos rojos, se hizo presente.
- Que me parta un rayo.- Quedó Micky sin palabras.- Si existen.
- Por supuesto que sí, amigo.- Respondió una segunda, quien era pelirroja y también piloteaba un segundo "Meca".
- ¿Pensaron que éramos simples leyendas?. Tonterías. Nosotras somos las "Burst Angels", las Protectoras de Tokyo.- Se sumó una niña, quien debía tener doce años y era castaña, además de que tenía una computadora consigo y vino en un auto manejado por una cuarta integrante femenina, de cabellos negros y atributos prominentes.
- Y nosotras somos las que los estábamos buscando a ustedes, Don Joey Leone, Luigi Goterelli, Meia Gisborn, Micky Hamfist y Misty.- Continuó la última, quien manejaba el auto.-
- Veo que ya dieron nuestros nombres sin darnos tiempo a presentarnos.- Apuntó Meia con cierto tono de asombro.- ¿Y los suyos?.
- Mi nombre es Jo.- Se presentó la peli plateada con seriedad.
- Meg, un gusto.- Saludó la pelirroja y pareja de Jo.
- Amy, experta en Sistemas y Hacker Profesional.- Se sumó la niña castaña con un cierto orgullo en su voz.
- Y yo soy Sei.- Finalizó la peli negra.
- Antes que nada, muchas gracias por salvarnos.- Les agradeció Misty.
- No fue nada, sin embargo, suban al coche, que iremos a nuestro Cuartel General donde podremos establecer la Alianza que tanto han deseado obtener.- Sostuvo Sei, mientras que ellos abordaban el auto y con ello tanto ellos como la peli negra, Amy, Jo y Meg pusieron rumbo hacia la autopista, dejando atrás las caóticas calles de Tokyo y con ello se iniciaba una nueva página que escribiría acerca de este momento sumamente histórico entre Liberty City con Japón.
Una Alianza que iba a valer oro e importancia, ya que el enemigo nunca descansaba y que, muy pronto, saldría al campo de batalla con todo lo que disponía.
Fin.
[Y aquí termina este Three-Shot. Lamento muchísimo, de nuevo, el haberme demorado tanto, amigos pero estos días no he estado muy animado para escribir por distintas cuestiones. Ahora me encuentro mejor.
Quizás quedaron un par de temas pendientes sobre cómo se concretó la Alianza entre Liberty City y Japón pero les paso este dato: Para aquellos que están leyendo "Intriga en Liberty City", allí irán viendo un poco más de esto, en especial el capítulo 6.
Sin más que decir, envío mis saludos y agradecimientos para El Redentor 777 y los demás seguidores.
Cuídense, Camaradas y que tengan un excelente comienzo de semana para todos ustedes.].
