11.- RYUGENZAWA

Esta fue la peor semana de mi vida, desde el momento en que fuimos obligados a regresar al dojo había evitado hablar con Akane, seguía dolido y por primera vez en mucho tiempo quería evitar decirle algo de lo que pudiera arrepentirme, ella intento acercarse varias veces. , yo me alejaba a cada momento hasta que el segundo día solo pude decirle "Por favor Akane, necesito estar solo. Hablaremos después, no quiero hacer algo de lo que me arrepienta" , vi su expresión ante mis palabras y solo pude ver dolor. Después de eso no volví a intentar acercarme a mi.

Así que ahora me encuentro esperando a ver a la psicóloga, mi cabeza ha sido un caos completo y se que todo se debe a una razón: el idiota de Shinnosuke.

.

.

-Hola Ranma, ¿Cómo has estado?- pregunta amablemente la psicóloga mientras toma su libreta y bolígrafo.

-Mal, todo esta mal- contesto desanimado.

-¿Qué fue lo que paso?- dice con curiosidad- ¿Salio mal hablar con tú novia?

-Algo así- comienzo a explicarle- íbamos bien, comenzamos a hablar sobre ciertos eventos, pero todo se fue al caño cuando menciono al idiota de Shinnosuke.

¿Shinnosuke? ¿Quién es él en la vida de tu novia?

-Es... es alguien que conoció de niña y lo reencontró hace unos meses- digo dolido- creo que hubo un momento en que pensó en dejarme para quedarse con él.

-¿Y cuál fue el problema?

-Me entere de algo que no me había dicho- le digo mientras me cubro la cara con las manos- eso me molesto demasiado, no he podido siquiera hablar con ella... no quiero decirle algo de lo que me arrepienta y... todo es culpa de ese idiota.

-¿Quieres contarme sobre eso?- dice con bastante empatía.

.

.

FLASHBACK*

La familia se encontraba sentada alrededor de la mesa del comedor, mientras veían la televisión salio la noticia de unos extraños hechos que estaban sucediendo en un bosque en Ryugenzawa, hablan de animales gigantes que estaban aterrorizando a los habitantes de ese lugar. Yo observaba todo eso sin ninguna emoción, no podía creer lo que decían en las noticias "¿Animales gigantes? ¡Que ridiculez!", aunque sabía que había cosas extrañas en este mundo que sucedía en ese bosque lejano se le hacía de lo más inverosímil. , no había una lógica clara para afirmar eso.

Nabiki y Kasumi dijeron que les sonaba de algo ese lugar, hasta que una de ellas, no sabía quién, había dicho que ese era el lugar donde Akane se perdió cuando era una niña pequeña en un pequeño viaje que habían hecho. Voltearon a ver a su hermana pequeña pero ella parecía no recordar ese evento, aunque después de eso su mirada se perdió en el vacío era como si quisiera recuperar ese recuerdo pero no dijo nada más.

A la mañana siguiente mientras todos nos sentábamos para desayunar, vimos como Kasumi iba a despertar a Akane y minutos después ella bajo corriendo con una hoja de papel en la mano, tenía una expresión de miedo, le extendió ese papel al tío Soun.

-¡No! ¿Cómo es posible que se haya ido?- dijo al borde de las lágrimas.

-¿De que habla, Tendo?- pregunta el viejo.

-A... Akane... se fue...

Nabiki y yo nos quedamos completamente sorprendidos, de inmediato nos acercamos e intentamos ver ese papel, el tío Soun lo tiene fuertemente agarrado, después de un par de minutos logro que lo suelte, intento alisarlo para poder ver que es lo que dice

Fui a Ryugenzawa

No se preocupen, volveré pronto.

Akane

-¡Niña tonta! ¿Qué demonios has hecho?-es lo único en lo que puedo pensar.

-¿No se te ocurre nada, Ranma?- pregunta a mis espaldas Nabiki.

-¿Y yo porque?- me defiendo, esta vez si no sabía porque se le había ocurrido escapar.

-Akane dejo esto para nosotros- dice Kasumi mientras trae una olla con curry.

-¿Acaso te atreviste a despreciar su comida?- me dice enojado el tío Soun.

-Claro que no- me defiendo, acaso todos en esta familia han olvidado que soy el único que se come todo lo que ella prepara, a riesgo de morir intoxicado- Ni siquiera sabía que había cocinado.

Kasumi nos sirve a todos una porción de curry a todos, con cierto temor todos estamos a punto de probar una vez más, la cocina tóxica de Akane, cuando tomamos el primer bocado todos nos quedamos sorprendidos, ella había logrado cocinar algo comestible y sin ayuda. ¿Cómo ocurrió este milagro?

-Ranma, tienes que ir a buscar a mi hija- dice el tío Soun- tienes que traerla a casa. De inmediato.

-¿Y yo porqué?- digo cansinamente- Además es una estupidez haberse ido por una tontería como esta.

No había acabado de decir esas palabras cuando sentí que tenía al tío Soun detrás de mi completamente colérico, muy probablemente tenía esa expresión de oni diabólico, obligándome a ir de inmediato a Ryugenzawa para traer a Akane, ya estaba empacando mis cosas y en menos de cinco minutos me encontraba corriendo a la estación del tren. Cuando llego a ese lugar compró de inmediato mi boleto, el próximo tren sale en una hora, así que voy a buscar algo de comida.

Me siento completamente frustrado, sigo sin entender porque fue a ese lugar, no puedo creer que quiera enfrentarse a esos animales gigantes... ¡AGGGRRR!, esa maldita obsesión que tiene por querer demostrar que es fuerte me saca de quicio. ¿Cuándo entenderá que ella no necesita demostrar nada? Solo espero llegar antes de que salga lastimada, porque se que si eso sucede el tío Soun no me lo perdonará y yo... yo solo se que me volvería loco si algo le pasa. Cuando llega el tren, subo de inmediato y busco un asiento, este viaje será largo, al menos me esperan tres horas montado en este lugar y aún no se cuanto más me faltará para llegar a ese bosque encantado, lo único de lo que soy consciente es que Akane me lleva al menos unas 10 horas de ventaja, ¡Por Kami! Que no sea demasiado tarde.

Cuando llego a la pequeña estación de tren de Ryugenzawa ya pasaba del medio día, justo en ese lugar había un pequeño hotel y había varios hombres en el anden, era como un pequeño comité de recepción.

-Buenas tardes- digo mientras hago una leve inclinación- ¿Me preguntaba si han visto a una chica como de este tamaño?- digo mientras que con una mano marco el tamaño de Akane en el aire.

-Ah, sí. Hace unas horas llego una chica- dice amablemente uno de los hombres- dijo que venia en representación del Dojo Tendo a ayudarnos con los animales gigantes.

-Ah... entiendo ¿Hace mucho que paso por aquí?- pregunto un tanto ansioso.

-Si eso fue hace un par de horas- dice otro de los hombres- seguramente a estas horas ya debe estar cerca del corazón del bosque.

-Agradezco su ayuda- digo de nuevo con una inclinación y me alejo.

- ¿En que demonios estaba pensando?- es lo único en lo que puedo pensar mientras camino hacia el bosque, solo esperaba que su acostumbrada torpeza no la hubiera dejado adentrarse tanto, para que pueda encontrarla y llevarla de nuevo a casa.

El bosque a mi parecer es muy normal, no encuentro nada de lo que decían los medios, lo cual no me sorprende seguramente esas imágenes que habían mostrado estaban trucadas y solo querían, de alguna manera, atraer turistas a este sitio. Es extraño, con cada paso que doy, comienzo a sentir como si algo no estuviera bien, siento una opresión en el pecho, ojalá llegue a tiempo para rescatar a esa marimacho testaruda.

Llevo cerca de una hora caminando, cuando llego a un claro decido cambiar mi forma de buscarla, me acerco a un enorme árbol y salto a la copa, voy de rama en rama hasta llegar a lo más alto, comienzo a gritarle a todo pulmón, espero poder verla o al menos su aura, ya que esta ansiedad que se ha instalado en mi pecho se esta haciendo cada vez más fuerte. De repente siento una presencia cerca de donde estoy, comienzo a bajar lo más rápido que puedo pero sin delatar mi posición, los pasos se aproximan cada vez más y es ahí cuándo lo veo. Es un chico tal vez como de mi edad o un poco mayor, tiene el cabello castaño atado en una cola baja, trae un jinbei negro, una mochila en la espalda y al parecer una especie de bandana en la cabeza, lo más raro de todo es que trae una escoba al hombro ¿Acaso planea barrer el bosque? No detecto peligro alguno proveniente de este chico, así que decido dejarme ver, tal vez él pueda decirme si ha visto a Akane.

-¡Espera! ¿No has visto a una chica de cabello corto?- pregunto cuando caigo al suelo, estoy a sus espaldas.

-¿Una chica?- pregunta con extrañeza, es solo hasta ese momento que puedo ver que se parece un poco a Ryoga, lo que más llama la atención son sus ojos azules, que a diferencia de los míos, son claros.

-Si, ella debió entrar en el bosque hace un par de horas- insisto.

-No sé, no he visto a nadie- contesta con hastío.

-Oh, vale. Disculpa la molestia- me alejo de ese extraño chico y continuo con mi búsqueda.

Sigo avanzando en el bosque mientras grito su nombre, de pronto escucho ruido cerca de donde estoy, me detengo y adopto una posición defensiva esperando un ataque, y para mi sorpresa veo un enorme ¡Ornitorrinco!, ¿Que demonios...?, comienzo a correr en dirección contraria a donde viene, sin querer llego hasta un pequeño lago y de pronto veo saltar a dos peces gigantes. Esto es oficial, realmente en este bosque sucede algo y casi podría jurar que tiene que ver con algún tipo de maldición, poco a poco voy notando que la noche se esta aproximando, creo que por hoy tendré que dar por concluida mi búsqueda, encuentro otro pequeño claro y comienzo a montar el campamento. El miedo que estoy sintiendo es algo nuevo, no tengo idea si Akane esta bien, solo espero que sea lo suficientemente lista como para buscar un buen lugar donde resguardarse esta noche Me apresuro a juntar un poco de leña para encender una fogata y poder cenar algo, saco una tetera y la lleno con agua de una botella, la pongo al fuego mientras saco unos fideos instantáneos que lleve, así como un pan de curry y un onigiri, todo eso lo había comprado poco antes de subir al tren por la mañana. Después de cenar decido irme a dormir, tengo que despertarme temprano para seguir buscando a Akane, una vez que ya estoy en el saco de dormir solo me quedo viendo fijamente el techo de la tienda de campaña, simplemente no puedo dormir, sigo sintiendo esa opresión en el pecho y a estas alturas estaba más que seguro que era un presentimiento de que algo pasaría.

Doy vueltas por un par de horas, hasta que me decido a seguir con mi camino, me levanto y comienzo a levantar todo el campamento, el cielo aún se encontraba oscuro, no había ningún ruido en el bosque, salvo el que hacían los grillos y algún otro pequeño animal nocturno, apago las últimas brasas de la fogata y comienzo de nuevo mi búsqueda. A los pocos pasos encuentro una rama lo suficientemente larga, la tomo para que me sirva de bastón, no quiero tropezarme mientras camino casi a oscuras por este bosque, conforme va pasando el tiempo, el cielo se va aclarando poco a poco, ya para este punto me encuentro agotado.

-¡Maldición! ¿A dónde iría esa idiota de Akane?- digo en voz alta completamente fastidiado de estar en este maldito lugar.

Mientras sigo caminando, comienzo a escuchar voces a lo lejos, me acerco hasta donde se oyen, me escondo entre la hierba crecida y a lo lejos la veo, esta hablando con ese chico con el que me cruce ayer ¿Porque diablos no me dijo que si la conocía? es lo único que puedo pensar, veo como se despiden como si se conocieran de toda la vida, antes de alejarse escucho como le dice ¿Podrías preparar la cena esta noche también?, él corre hacia donde estoy y sin darse cuenta pasa sobre mi cabeza, espero unos segundos para poder salir.

-¿Ranma?- dice sorprendida al verme- ¿Qué estas haciendo en un lugar como este?

-¿Eso es lo que yo quisiera saber?- le grito molesto- ¿Acaso te escapaste de casa?

-¿Yo, escaparme de casa? Por supuesto que no- me contesta muy segura- Yo solo vine para encargarme de los monstruos.

-Oh- es todo lo que puedo decir, porque no se como preguntarle por ese chico con quien la vi.

-¿Podría ser...?- dice con cierta timidez- ¿Qué vinieras aquí porque estabas preocupado por mi?

-...- Por supuesto que vine porque estoy preocupado por ti, idiota, obvio que no podía decirle eso, entrecierro los ojos para evitar descubrir mis pensamientos ante ella- ¿Porqué debería de hacerlo?- le pregunto finalmente.

-Oh- dice decepcionada.

-Como sea, ¿que hay con ese chico?- pregunto de la manera más calmada que puedo.

-Oh... ¿Con Shinnosuke?- dice un poco sorprendida, como si no esperara esa pregunta- ¿Estas preocupado?

-¡Por supuesto que no!- le grito molesto.

Los dos nos quedamos callados y cada quien ve en direcciones diferentes, ¡Maldición! ¿Porque demonios me cuesta tanto trabajo decirle la verdad? Claro que estoy preocupado, no es normal que un completo desconocido tenga una relación con ella y menos que la trate con tanta familiaridad.

-Como sea, es hora de volver a casa- digo finalmente mientras me reacomodo la mochila- Tú padre me envió por ti porque esta preocupado.

-Oh. No puedo, tengo que preparar la cena para Shinnosuke y el abuelo- dice con tranquilidad.

-¿En serio?- pregunto con incredulidad- ¿Qué persona en el mundo quisiera comer algo que tú prepararas?- Solo yo soy el único idiota que esta dispuesto a hacer eso, pienso con frustración y enojo. Veo como entra a la casa, pienso por un segundo que de nuevo mis palabras la han hecho enfadar, pero unos minutos después sale llevando un cuenco en las manos.

-Prueba esto, lo cocine yo- dice mientras me entrega el cuenco que tiene sopa.

Tomo el cuenco con cuidado, lo llevo hasta mi nariz, realmente huele bien, pero yo se como es ella en la cocina, esto podría acabar matándome. Ella me mira con gran interés, dejo de pensar y llevo el primer bocado hasta mi boca... ¡No lo puedo creer! ¡Esto esta delicioso!, sigo comiendo por instinto, realmente esta es la segunda vez que pruebo algo que hizo Akane y sabe bien.

-Esta delicioso- digo por fin en voz alta al tiempo que termino la sopa.

-¡¿En serio?!- dice ilusionada.

Mi instinto me dice que hay algo raro en todo esto, estamos en un bosque donde hay animales gigantes, hasta donde he podido ver ninguno nativo de Japón, Akane ha podido cocinar algo que no es tóxico, si en definitiva había algo en este lugar que hacia que las cosas fueran diferentes. Pero no es momento de pensar en eso, tengo que llevarla de nuevo a casa.

-Como sea Akane, es hora de irnos- digo con firmeza mientras la tomo del brazo para comenzar a caminar.

-No puedo irme...- dice mientras se afirma al suelo- tengo que quedarme con Shinnosuke.

-¿Qué?- es lo único que puedo decir-¿Porque? ¿Acaso tú...?- ni siquiera podía decirlo, no quería escuchar que ella lo estaba eligiendo.

-Entiende, por favor... En este momento debo estar con él, pero hay una explicación...- dice mientras se da la vuelta, es en ese momento donde decido dejarla ahí, necesito alejarme, no quiero escuchar las razones por las que se quiere quedar.

De nuevo me dirijo al bosque, comienzo a correr a toda velocidad, mi mente solo puede repetir una y mil veces ¿Porque? ¿Porque? ¿Porque?, me detengo después de varios minutos, subo lo más rápido que puedo hasta lo más alto de un árbol.

-¡ERES UNA IDIOTA, AKANE!- grito a todo pulmón con enojo, frustración y con un enorme dolor en el corazón- ¡AAAAAAAHHHHHHH!

Después de un tiempo decido bajar del árbol, me sentía completamente impotente, el dolor que había estado sintiendo en el pecho, desde que subí al tren la mañana anterior, se había intensificado hasta el punto en que hasta respirar me dolía. Busco algún lugar donde volver a montar un campamento, mientras preparaba todo, mi mente comenzó a planear lo siguiente que haría, volvería a Nerima para decirle al tío Soun que Akane había encontrado a alguien más, cancelaría el compromiso y después de eso me iría. No se a donde, pero juntaría el suficiente dinero para ir a China y poder acabar con mi maldición... después de eso, realmente ya no me importaba nada, me alejaría de todo y de todos... sobre todo de ella.

-¿Acaso esta pensando que él es mejor que yo?- pregunto en voz alta, mientras doy vueltas por enfrente de la tienda de campaña- ¿Qué tiene él que no tenga yo?

-Él la trata mejor que tú- dice mi propia conciencia, ante lo dicho solo me paso las manos por el cabello en señal de frustración, se que tiene razón, pero es que no se como debo tratarla. Al principio había sido muy fácil, ella me ofreció su amistad, o más bien a Ranko, pero toda esa dulzura que me mostro se termino cuando descubrió que era realmente un chico... es como si ese simple hecho hubiera sido tirado a la basura cualquier intento romántico de mi parte. Y por más que yo quisiera ser tierno con ella, me es imposible, la timidez me mata y sobre todo se que si demuestro el más mínimo interés en ella, las tres locas se van a dedicar a atacarla y retarla en un enfrentamiento, no dudo que acepte pero no quiero que salga lastimada en una pelea que se sería desigual. Ella jugaría conforme las reglas, ellas no.

-Eres un cobarde- eso es algo que también sé, tengo miedo de decirle lo que siento y que ella me rechace... como hizo hace unas horas. Eso es justo lo que había sucedido, me rechazo para quedarse con él, con alguien a quien no conoce, alguien que le pidió tan solo que le cocinara la cena de nueva cuenta... ella quiso quedarse con alguien que no la hace enojar por cosas tan tontas como su mala cocina.

No sé que hacer, la lógica me dice que recoja todas mis cosas y si es necesario camine toda la noche hasta la estación de tren para irme de este lugar, peor mi corazón me dice que me quede, que luche por ella, que por una vez deje de tener miedo y le confiese lo que siento, que le pida que regrese conmigo y no solo a casa. Cuando me doy cuenta ya a amanecido de nueva cuenta, de nuevo pase la noche en vela, pensando en que es lo que debería de hacer... tal vez debería armarme de valor y pedirle una vez más que regrese y si vuelve a negarse, sabré que todo termino. Una vez decidido lo que tengo que hacer, comienzo a juntar mis cosas, pero a mis espaldas escucho pasos, tomo mi mochila rápidamente, doy un salto al árbol más cercano para esconderme y para mi sorpresa no me sujeto del tronco, si no a un maldito koala bebé ¿En serio? ¿Koalas en este lugar?, no me queda de más remedio que quedarme callado, bajo la vista y para mi sorpresa veo a un anciano y detrás de él viene el tal Shinnosuke tomando la mano de Akane.

-¿Es en serio? ¿Desde cuando existe tanta confianza entre ellos?- masculló por lo bajo- Supongo que ya tengo mi respuesta.

Espero hasta que se alejan lo suficiente para dejarme caer al suelo, me encuentro triste, jamás pensé que Akane pudiera dejarme con tanta facilidad, sin ni siquiera darme una explicación... es una ironía, siempre tuve miedo de que el cerdo de Ryoga pudiera conquistarla y ni siquiera fue él quien se va a quedar con ella. Desarmo mi tienda de campaña y la guardo de cualquier manera en la mochila, reviso bien una última vez para asegurarme de no dejar nada... salvo a ella y comienzo a caminar para regresar a Nerima. Voy tan distraído que no me doy cuenta que estoy llegando a una zona donde hay una cascada que desemboca en un pequeño río, de nuevo escucho voces, me acerco lo más que puedo para ver que es lo que estaba sucediendo y de nuevo los veo, los dos están sentados, muy juntos.

-Akane... ¿Podrías amarme?- escucho como le dice ese idiota.

-...- veo que no sabe como responder, su cara expresa una enorme sorpresa por sus palabras- No lo sé, supongo que podría- le responde, ¿De que diablos habla? ¿Realmente lo ama?

Veo como ese idiota se levanta de su sitio y de nuevo la llama, en este omento la furia y los celos me están cegando por completo, salgo de mi escondite y le grito.

-¡Akane!

-¿Ranma?- dice ella cuando se gira hacia donde estoy, esta sorprendida de verme, supongo que creía que ya me había ido y él solo me mira con enojo por haber interrumpido su declaración.

-Si él te hace feliz, no pienso ser un obstáculo, Akane- digo lo más estoico posible al momento de ocultar mi mirada detrás del flequillo- Pero antes, dime una cosa ¿Porque?

-Ranma...

-¿Dime porque lo prefieres a él y no a mi?- repito de nuevo esta vez viéndola a los ojos, ella solo se queda ahí sin decir nada.

-¡Ya Basta!- grita ese idiota mientras comienza a adoptar una posición defensiva- ¿Qué no ves que la estas molestando?

-Esto no es asunto tuyo- digo con desdén para hacerle saber que no me importaba que es lo que él pensará.

-Me estas obligando a darte una lección- dice el muy maldito, mientras sujeta con más fuerza su escoba.

-Como quieras, pero no será como con esos animales- digo desafiante- ¡Te vas a arrepentir!

Lanzo el primer golpe, veo como planea contestarlo, de alguna forma logro darle un golpe en el pómulo mientras el me da un golpe en el antebrazo, volvemos a ponernos de pie, voy directamente hasta él dispuesto a golpearlo hasta cansarme, justo cuando levanto el puño para golpearlo de nuevo, Akane se interpone entre los dos y me abofetea antes de que pueda tocarlo, él por alguna razón cae con un ruido sordo a sus espaldas.

-¿Akane?- me llevo la mano hasta la mejilla enrojecida- Ya... ya entendí- digo completamente impactado por lo que acaba de pasar.

-Ra... Ranma... Trata de entender...- dice al borde de las lágrimas.

-Adiós Akane- digo sin ningún tipo de emoción, doy la vuelta y me alejo, sintiendo como poco a poco se rompía mi corazón.

-Ranma...- es lo último que escucho de ella.

.

.

-¿Eso fue todo?- pregunta con curiosidad la psicóloga.

-No, como siempre acabe ayudándola me enteré que Shinnosuke al haber arriesgado su vida por Akane cuando eran niños, sufrió de algunas lesiones que su abuelo curo con las aguas mágicas de ese lugar- comienzo a explicarle- era lo que lo mantenía con vida. Cuando estuvimos ahí resulta que una dragón de 8 cabezas estaba despertando de su sueño y estaba provocando que el manantial dejara de proveer de agua a las pozas del bosque.- digo con hastío- En pocas palabras tuvimos que enfrentarnos a ese bicho, hacerlo dormir de nuevo y conseguir que las pozas se reactivaran, después de eso volvimos juntos a casa.

-Puedo ver que realmente te afecta ese chico, incluso más que... ¿Ryoga?- dice mientras consulta sus notas- ¿Puedo saber porque?

-Porque... porque Kane, realmente se intereso por él- digo decaído.

-¿Porque?

-¡Porque es todo lo que yo no soy!- grito desesperado- ¡Porque él a la primera oportunidad que tuvo le dijo que la amaba! ¡Y ella le dio esperanzas! ¡Le dio la esperanza que nunca me dio a mi!

-¿Cómo es eso?

-Cuando él le pregunto si... podría amarlo... ella le dijo que si- digo con tristeza- Yo sé... se que nunca le... pregunte algo así... pero...- necesito ordenar mis ideas para poder explicarme- Pero hubo varias ocasiones en donde baje todas mis barreras... le deje ver que es lo que siento por ella... y ella solo me alejaba.

-¿Y acaso ella no hacia lo mismo contigo?

-¿Como?- pregunto con curiosidad.

-¿Acaso ella no bajaba sus barreras y te dejaba ver sus sentimientos y tú te burlabas? Apuesto que muchos de sus malentendidos se debe a ese orgullo que ambos tienen, quieren tener la razón siempre, no dan su brazo a torcer y al final los dos acaban lastimándose.

Pienso en lo que dice, en un principio me niego a aceptar sus palabras, pero hago memoria muchas veces ella se molestaba por las cosas que Shampoo o Ukyo le decían sobre mi, o cuando de alguna manera interrumpían los pocos momentos que podíamos tener juntos, siempre desconfiaba y me culpaba de todo. Mientras yo solo tenia ataques de celos, la insultaba, cuando de alguna manera se portaba cariñosa conmigo, me burlaba de ella. Y así nos la podíamos pasar, al final de todo, ambos nos habíamos equivocado y no eramos capaces de disculparnos, solo dejábamos que pasara el tiempo, hasta que un día volvíamos a hablarnos.

-Tiene razón, cuando peleamos solemos pasar días sin hablarnos, esperando que el otro se disculpe... cosa que nunca pasa y al final es como si lo olvidáramos y volvemos a hablar.

-¿Y cuál es la razón por la cuál no has hablado con ella?

-Cuando estábamos hablando de lo que paso en Ryugenzawa- digo con cierta molestia- ella dijo que... ese tal Shinnosuke... la había visto desnuda mientras se bañaba- mis puños están cerrados sobre mis rodillas- y para colmo ella también lo vio desnudo... pero lo que me molesto fue la forma en que lo dijo, como si todo hubiera sido un accidente, algo sin importancia...hasta que se dio cuenta de lo que dijo.

-¿Qué importancia tiene eso?

-Ella y yo nos conocimos de esa manera...hasta antes de que dijera eso, siempre creí que ese momento era algo especial entre los dos.

-¿Te dolieron sus palabras?

-Si- contesto sin dudarlo- ella dijo que no había tenido importancia, se que hablaba de lo sucedido con él... pero no pude dejar de pensar que ella creía lo mismo de nosotros. Que era algo que podía pasar con cualquier otro.

-¿Y tú no has querido lastimarla diciéndole cosas que no sientes?

-Si, desde hace algún tiempo intento pensar antes de hablar, quería evitar seguir en la misma dinámica de siempre... y con esto, no quise decir nada... me sentía tan enojado y decepcionado... y luego para colmo nos encontraron y nos obligaron a regresar al dojo.

-Tendremos que dejarlo hasta aquí- dice de pronto mientras ve su reloj de pulsera- Por lo que la siguiente sesión, voy a querer que traigas a tú novia.

-¿Porque?- pregunto asustado.

-Quiero ver como se relacionan, ademas de que la sesión les servirá a ambos para aclarar este mal entendido del que estabas hablando. Así que explícale las cosas y los espero aquí la semana siguiente.

.

.

N/A:

Hola a todos, aquí les dejo la actualización de este día, es un poco más larga de lo que esperaba pero como me pidieron hablar un poco más de los celos hacia Shinnosuke tuve que esforzarme más para poder llenar los vacíos que hay en el manga y el OVA.

Y hablando de ellos, este capitulo en especial la parte del recuerdo es una mezcla entre el manga y el OVA, además de que para fines prácticos elimine la parte de Ryoga, no me pareció necesaria su presencia en el relato, ya que yo nunca la entendí en la historia original y solo me parecía como un personaje de relleno, en algo donde él no tenia nada que ver en su forma humana o como P-chan.

No olviden dejar sus comentarios.

La Condesa Crawley XOXO