El profesor Snape fue claro con una cosa, llevándolo a sus habitaciones con protecciones antes de hablar. No es que le haya dicho demasiado, solo respondió unas preguntas, pero fue claro con algo: no debe decir nada de lo que vio. Eso podría costarle la vida. O la de su familia.
Intenta asustarme.
Respondió que era un Malfoy, que su familia era tan importante y poderosa que los Morgan, quienes sea que fueran ellos, jamás rivalizarían, mucho menos solo una integrante de dicha familia.
Una cosa es segura, el profesor le teme a Faye Morgan. No lo culpa.
Es Morgana.