No podía confiar en que sus amigos guardaran al secreto, aunque se moría por decirles. No era por temor a Draco, aunque este sí la incomodaba con esa actitud demasiado paranoica que estaba empezando a demostrar. Antes era enojo, ahora estaba inquieta de su constante vigilancia.

Como buena Gryffindor se decidió a enfrentar su miedo a dejar que este la venciera. Draco se quedó sin palabras mientras ella aguardaba pacientemente a que respondiera a su propuesta.

Si ambos lo sabían, bien podía trabajar juntos, ¿cierto? Aunque nunca esperó colaborar con un Slytherin, mucho menos que él aceptara.

Irían con Snape.