¡Buenas! Soy LucidaDementia, una ávida lectora y habitual de esta web. Este es el primer fanfiction serio que quiero publicar, por lo que espero vuestras opiniones, reviews y comentarios! También podréis encontarme en Wattpad con el mismo seudónimo

Ninguno de los personajes me pertenece, solo Kyle(personaje secundario e intrascendente), los demás pertenecen a Stephenie Meyer.

Doy bastantes cambios de escena y saltos en el tiempo, pero estoy segura de que podrás seguir el hilo sin ningún problema. Y ya está, no te molesto más. ¡Espero tu opinión!


Los vampiros reposaban sobre las ramas de un abeto nevado. Victoria estaba de brazos cruzados. Laurent la ignoraba totalmente.

-Inútil...-le dijo con una rabia contenida en un hilo de voz- No hay vampiro en el mundo capaz de dejar escapar a una humana sola en un bosque...

El vampiro sabía que ella se refería al incidente ocurrido hace poco en los bosques de La Push. Victoria lo había mandado a inspeccionar la zona. Ella deseaba saberse la única vampira de Forks para poder ir a por Isabella Swan, y vengar el asesinato de James. " Cullen mató a mi pareja, y yo mataré a la suya."-Recordó como la pelirroja le había ordenado visitar Forks en secreto. No sabían de la ausencia de los Cullen. Al llegar a aquel frío y verde lugar, Laurent fue incapaz de oler a alguien de su misma especie.

"Imposible", pensó para sus adentros. " Él jamás la dejaría sola." Recordó saltar entre las ramas de los árboles un rato más, meditabundo. No quiso arriesgarse a dar un paso en falso y ser descubierto por unos Cullen recién llegados.

Pero el tiempo pasó, y no hubo atisbo de olor vampírico. Laurent suspiró y bajó de un salto al húmedo suelo. Si los Cullen no estaban, él no iba a dejar escapar la oportunidad de matarla. Victoria se enfurecería.

- Tan solo dime por qué no la mataste. Dame un motivo para no arrancarte la piel a tiras- exigió la mujer, sacándolo de su ensimismamiento.

Laurent miró los ojos ocres de su compañera, y sin dejar de clavar sus pupilas en las de ella, soltó la mentira que ambos, negro vampiro y blanca humana, habían acordado, en aquella catastrófica tarde en La Push.

-Ya te lo he dicho. Una manada de lobos enormes se abalanzó sobre mi y me persiguieron hasta la frontera con Canadá, tal como lo han hecho contigo otras veces.

La pelirroja no detectó ningún atisbo de nerviosismo en sus ojos, ni olió miedo alguno en su piel.

- Muy sospechosos son esos lobos- dijo ella, después de un rato- Deben ser una manada de licántropos. Supongo que los Cullen deberán tener algún pacto de no enfrentamiento con ellos.

Tras eso, ambos se quedaron en silencio. Victoria se fue a cazar cuando cayó el Sol, y no regresó hasta el amanecer del día siguiente. Laurent restó solo toda la noche. Pronto comenzó a llover, y él se estiró sobre la ancha rama nevada. La Luna lucía desdibujada por la lluvia. Laurent creyó ver en la blanca cara de la Luna a aquella joven, y una sucesión de turbios recuerdos se agolparon en su mente. No quiso, pero no estaba en sus manos poder dejar de pensar en ella. Tan solo respiró profundamente, y no detectó el aroma de Victoria a menos de 100 kilómetros a la distancia. Se dio el lujo de no torturarse y dejarse llevar por su mente hechizada. Los recuerdos de aquella tarde de hace una semana comenzaron a sucederse como viñetas de una película, y Laurent se ponía cada vez más nervioso en el momento en el que la humana entraba en acción.

" Ella no es nada. Es una simple y débil humana. Tú eres un vampiro, eres una raza superior. No debes tener compasión por ella."- recordó que su conciencia le había dicho en el momento en el que ella lo contempló horrorizada al descubrirlo observándola, a escasos metros en aquel claro vagamente iluminado.

⁂ ⁂ ⁂

-No es buena idea-soltó de sopetón la mujer de rasgos faéricos.

Edward se giró amenazante hacia su hermana.

-Déjame ver-dijo con voz alterada- Bella toma riesgos innecesarios con la moto de Jacob Black, se ha tirado de un acantilado y de a poco se ahoga, Victoria sigue teniéndola en su punto de mira, y hace apenas un rato me dices que has tenido una visión con ella y Laurent en el bosque.

-Ella está bien. Laurent no nos olió y quizá Bella le dijo de vuestra ruptura. Si ya no sois pareja, no veo el motivo que tendría Victoria para matarla.

Edward seguía nervioso, y ni siquiera la calma emocional que Jasper le mandaba le ayudaba en algo.

-Por dios, Alice -intervino Rosalie- Victoria no es precisamente una perdonavidas. Debemos llegar lo antes posible. Suerte tenemos de que él no la haya mordido, no nos arriesguemos-sentenció ante la mirada aprobatoria de los demás, a excepción de Alice- Tomad lo necesario para desplazarnos a Forks. Prolongaremos nuestra estadía allí tanto como sea necesario- Esme y Carlisle la miraron orgullosos. Su hija era una auténtica jefa-Y todavía me pregunto por qué Laurent no la habrá mordido...-dijo la rubia en un susurro.

Alice no pudo parar el flujo familiar que salió con rapidez de la cocina.

Jasper se acercó a ella por detrás y le dió un abrazo conciliador.

-Rose y Edward tienen razón-le susurró su pareja al oído- Bella corre peligro. Además, no digas nada, pero noto en las emociones de Edward que él desea ir allí para pedirle perdón a Bella y reconciliarse con ella...

Alice asintió, notando los labios fríos de Jasper en su cuello. Luego él se retiró de la cocina, para recoger unas pocas pertenencias.

Alice negó con la cabeza, con una fuerte preocupación. Daba gracias a Dios que Jasper no le había dicho nada sobre su alterado estado emocional( porque, de seguro, el vampiro psíquico debía haber notado su nerviosismo).

Ella hizo, resignada, lo mismo. Cogió poca ropa, dinero y documentación y la empacó en unas pocas bolsas que colgó de sus hombros. Salió del piso que habían alquilado en el estado de Maine, y se dirigieron con rapidez al Monte Katahdin. Desde allí, observaron el paisaje.

-Iremos hacia el oeste- informó Carlisle, mirando su brújula- Tenemos 1018 kilómetros. Venga, vamos.

Todos comenzaron a correr con una rapidez sobrehumana. Y de tan rápido que corrieron sus cuerpos se difuminaban, imperceptibles para el ojo humano.

Alice corría tratando de no pensar en el desastre que mañana, de madrugada, se desencadenaría en aquella pequeña ciudad de apenas tres mil habitantes, cuando ellos llegaran.

Ella no les había dicho nada, pero ella había visionado que había pasado tras ver a Laurent y Bella en el claro del bosque.

Y, peor aún, saber que Bella y Laurent no eran los únicos metidos en aquel gran problema.


¡Hasta aquí el primer capítulo! Espero que los cambios temporales y de escena se entiendan: Me preocupa mucho que sea demasiado enrevesado, así que si encontráis demasiada dificultad para entenderlo agradeceria vuestra honesta opinión