¡Saludos, queridos lectores!

Han sido tres semanas sin actualizaciones, pues quería escribir tanto como fuera posible para el catorce de febrero, sin embargo, recibí una linda sorpresa ese fin de semana y pasé por alto las actualizaciones.

Lamento haberlos hecho esperar, pero hoy al fin verán nuevos capítulos en esta y otras historias.

Por desgracia, no pude escribir tanto como esperaba, pero al ver la lista que les dejaré al final de la historia, podrán notar que varios de los capítulos que estaré subiendo, son largos.

Sin más, los dejo con el capítulo de esta historia n.n


Sakura y los niños tuvieron un día normal después de la plática, e incluso la visita de Sasori después de la comida no fue para nada inusual, ya que él solía visitarlos una o dos veces por semana.

—¡Conocimos la casa de papá! —Haru le anunció al pelirrojo cuando él se había sentado junto a Sakura en la sala.

—Como te había comentado, ellos se quedaron ayer con su padre —habló Sakura sonriendo.

—Parece que les fue bien —comentó Sasori al ver la emoción del niño.

—Hablamos mucho con papá y se sentó con nosotros a ver nuestro programa favorito —dijo Haruo queriendo observar la reacción del pelirrojo.

—Es bueno saber que se divirtieron —respondió Sasori mostrándose amable.

—Pero no hay juguetes en casa de papá… bueno, sólo los de su esposa, pero no nos los prestó —Haru dijo haciendo pucheros.

—No todos los juguetes son aptos para niños de su edad ni deben ser prestados —respondió Sasori— No deben enojarse. Estoy seguro que su padre les conseguirá juguetes para que tengan en su casa.

—Pero los juguetes son para niños —protestó Haru.

—No. También hay juguetes para adultos como el dominó o juguetes para niños más grandes, como los rompecabezas de piezas pequeñas —señaló Sasori— Además, hay personas que conservan juguetes de la infancia como un recuerdo, así que no deben usarse para jugar para que se conserven.

Los niños se mostraron confundidos ante las últimas palabras del pelirrojo. No habían oído algo como guardar juguetes y no jugarlos.

—¿Por qué alguien no jugaría con sus juguetes? —preguntó Haruo.

—Cuando algo te gusta mucho, no quieres que se rompa o se maltrate, así que lo usas menos o no lo usas —Sakura les explicaba.

—¡Pero los juguetes son para jugarse! —replicó Haru

—Sí, pero no todos piensan así y no quiere decir que esté mal —respondió Sasori— Los coleccionistas nos divertimos más buscando, admirando y conservando.

—¿Coleccionistas? —preguntaron los niños en coro.

—Es un hobby donde eliges un tipo de objeto y tu misión es encontrar todas las variantes de ese objeto —Sasori les explicó— Lo divertido es buscar cada variante y cuidar de ellas para admirarlas de vez en cuando.

—Suena aburrido —dijo el menor de los niños.

—¿Es difícil conseguir las variantes? —preguntó Haruo más interesado que su hermano.

—Algunas variantes sí. Si quieren, en otro momento les mostraré una de mis colecciones y quizá, así puedan decidir mejor si es aburrido o no.

—Creo que aún son algo pequeños para entenderlo —comentó Sakura.

—¡Somos grandes! ¡Queremos verlo! —exclamó Haru.

—Claro. Se los mostraré en otra ocasión —Sasori rió ante el cambio de opinión del niño menor.

—¡Sí! —ambos niños celebraron.

—¿Por qué no van a jugar a su habitación? —sugirió Sakura a sus hijos— Nosotros queremos hablar un rato.

—¿Tío Sasori no vino a jugar con nosotros? —preguntó Haru. Los niños estaban acostumbrados que de vez en cuando el pelirrojo jugara con ellos, aunque la mayoría de sus visitas era para hablar con su madre.

—Jugaremos en otra ocasión. Se los prometo.

—Si, es mejor que vayan a jugar ahora porque cuando terminemos de charlar, les daré un baño —comentó Sakura.

Los gemelos no protestaron demasiado y fueron a su habitación a jugar.

—Quizá debamos esperar a que los niños sean un poco más grandes —Sakura comentó cuando los gemelos se fueron— No me gustaría que arruinaran tu colección si no son cuidadosos.

—Estoy seguro que pueden ser cuidadosos si se les explica. Además, parece que se olvidarán pronto de la idea —respondió Sasori— Parecen entusiasmados con su padre. Me alegra ver que los niños realmente pasaron una buena estadía.

—Sí, parece que en general ha ido todo bien —respondió la pelirrosa.

—¿Ocurrió algo malo? —preguntó el pelirrojo al notar contrariedad en la mirada de la fémina.

—Para ser sincera… no estoy muy segura —la joven madre tardó en responder.

—¿Pasó algo con la esposa de tu ex? —preguntó el hombre al saber que esa era la mayor preocupación de su interlocutora, además de que los niños habían señalado su descontento hablando del juguete.

Sakura aún le daba vueltas al tema en su cabeza, así que ni siquiera estaba muy segura si considerar o no la situación, por ello dudaba en decirle, pero él siempre sabía qué decirle.

—Los niños me contaron que esa mujer se fue de la casa poco después de su llegada y no la volvieron a ver.

—¿No pasó la noche allí? —preguntó el hombre para confirmar lo que estaba entendiendo.

—No, y aunque los niños dijeron que su padre la justificó diciendo que tenía trabajo… no sé. No creo que haya sido el caso —explicó Sakura— Cuando les pregunté a los niños sobre cómo la percibieron, Haru dijo que fue mala y Haruo dice que parecía asustada.

—¿Por qué Haru dijo que fue mala? ¿Fue por el asunto del juguete? —preguntó pensativo.

—Dijeron que ella les puso un programa que no les gusta y que cuando les dió agua, les quitó los vasos enseguida que terminaron de beber —resumió Sakura— Además, el asunto del juguete no ocurrió cuando ella estaba en la casa, pero creo que podría tener influencia en el proceder de Sasuke-kun.

—¿Qué proceder? —preguntó Sasori confundido y Sakura le explicó el cómo los gemelos encontraron el juguete y que Sasuke le había pedido hablar con ella sobre la crianza.

—Estoy segura que ella se enojó por la travesura de los niños, y puedo entenderlo, no deberían hurgar en sus cosas, pero saber que Sasuke-kun quiere hablar conmigo de la crianza…

—Espera un momento. ¿Él mencionó qué exactamente quiere hablar contigo sobre la crianza?

—No, pero ellos deben estar muy enfadados por la travesura de los niños. Él se veía bastante serio e incómodo con que hayan hurgado la habitación. Creo que él quiere reclamarme que los niños hicieran eso.

—Si él quiere reclamarte del trabajo que has hecho, no deberías permitírselo —señaló Sasori molesto con la idea.

—Pero…

—Tú has criado a los niños sin su ayuda, y aún si no ha sido culpa de ninguno de los dos, él no tiene derecho a reclamarte —Sasori se apresuró a decir— Por favor no permitas que él siquiera se atreva a criticar tu forma de crianza. Sola haz hecho un gran trabajo.

—Aun así, los niños no debieron…

—Los niños son niños. La curiosidad es natural en ellos, y aunque no fue correcto que lo hicieran, están a tiempo de ser corregidos si se les explica adecuadamente —insistió Sasori algo exaltado.

—Creo que tienes razón. Ya he hablado con ellos y les he indicado que deben disculparse con esa mujer —Sakura bajó la mirada, ya que se sentía avergonzada por haberse sentido minimizada como madre— Ahora temo que la travesura de los niños le dé motivos a esa mujer para molestar a mis hijos.

—Sé que ese tema te preocupa demasiado, pero no deberías angustiarte con tanta antelación.

—Es que lo que los niños me hablaron sobre ella y el descontento de Sasuke-kun con la travesura, me hacen pensar lo peor —Sakura insistió— Además, Sasuke-kun sigue sin hablarme de ella y cuando le pregunto si todo está bien, él sigue respondiendo que lo resolverán.

—Que los niños pasaran la noche en casa de su padre y su esposa sin previo aviso pudo haber causado algo de tensión entre ellos. La noticia de los gemelos aún es fresca y pudo haberles arruinado algunos planes, así que es comprensible que ella se haya sentido contrariada con la visita —sugirió el pelirrojo— En cuanto a la exploración de los niños en la habitación de su padre y su esposa… Sospecho que lo que encontraron no era precisamente el juguete que les dijo a los gemelos, así que es probable que el disgusto que viste en su mirada, sea más consigo mismo o su esposa.

—Quizá tengas razón sobre la tensión entre ellos, pero no deja de preocuparme que pueda repercutir en el trato que le darán a los gemelos, pero ¿por qué crees que Sasuke-kun mentiría? —preguntó Sakura confundida.

Sasori se arregló la voz antes de responder, pues si bien al principio se había sentido seguro al hacer el comentario, decidió ser más cuidadoso sobre cómo decirle a su interlocutora su sospecha.

—Tu ex y su esposa son dos adultos que no tienen hijos y los niños encontraron un "extraño juguete" escondido en un cajón del tocador de ella —Sasori notó cómo el gesto de Sakura cambiaba al entender lo que intentaba decirle— La visita fue improvisada, así que no debió darles tiempo de quitar los objetos no aptos para niños a su alcance, así que debe ser una situación bochornosa.

—Pero… ¿por qué tendrían ese tipo de juguetes…?

—Cada pareja tiene sus preferencias y no debe ser cómodo pensar que alguien las descubrió. Especialmente niños tan pequeños que debieron tener muchas preguntas.

—Sí. Creo que tienes razón, pero eso tampoco me tranquiliza del todo —respondió Sakura inquieta y avergonzada— Creo que no dejaré que los niños vuelvan a quedarse hasta no conocer a esa mujer.

—¿Por qué no sólo le pides a tu ex que las presente? Será más sencillo afrontarlo que esperar el momento.

—También lo he pensado, pero cuando he querido tocar el tema de su esposa, Sasuke-kun se cierra completamente. Él de por sí, no es muy abierto con su vida.

—Debes expresarle tus preocupaciones. Si él quiere mantener relación con los niños, debe entender que debe compartir contigo cualquier cosa que pueda afectarlos y saber la opinión de su esposa con respecto a los niños, es una de ellas.

—Sí, tienes razón.

—Antes de que los gemelos se vean de nuevo con su padre, deberías arreglar una charla con él. Deja que te hable de la crianza, pero no permitas que te reclame. Será el mejor momento para que le pidas saber la opinión de su mujer. Explícale que debes conocerla para que ambos puedan encontrar la mejor forma de convivencia y no causar problemas —Sakura mantenía la mirada baja y asintió en silencio a lo dicho por Sasori, pero cuando él ya no recibió respuesta, extendió su mano hacia ella, tomó su mejilla con suavidad y levantó su rostro para que se pudieran ver a los ojos.


¿Sakura se animará a pedirle a Sasuke que le presente su esposa? ¿Sakura seguirá los consejos de Sasori? ¿Conocer a la esposa del padre de sus hijos hará que Sakura pueda sentirse más tranquila sobre la seguridad de sus hijos? ¿O es que hay algún otro motivo por el que ella quisiera conocer a la esposa de su ex? ¿Qué otras preguntas les han surgido al leer el capítulo?

Me encantará leer sus teorías y dudas en los comentarios n.n

Historias a actualizar:

*El cliché de los gemelos (cuádruple actualización)

*La marca del lobo

*Peligrosos deseos

*Inexperiencia

*Apuesta XL

Como saben, actualizo en tres plataformas diferentes, así que deben ser pacientes a que pueda subir todos los capítulo n.n