The Knight & Her Guardian Dragon por Maximillian Havisham

Traducción Por linkinm1a1


Capítulo 2: La cita


Natsu escuchó la voz, su rostro dominado por el terror mientras giraba la cabeza hacia la puerta. Efectivamente, allí estaba Erza, vestida con su armadura Heart Kreuz, de pie en la puerta. Trató de esconderse detrás de la barra, pero Erza ya lo había visto.

Caminó hacia la barra y lo levantó del cuello, él había olvidado lo fuerte que era. Ella lo miró a la cara y le dedicó una sonrisa incómoda.

—Vamos Natsu, será divertido.

Luego procedió a arrastrarlo por el piso del salón del gremio mientras se dirigía hacia la salida.

—Diviértanse ustedes dos. —Mira gritó mientras saludaba desde la barra ignorando el terror en el rostro de Natsu.

Natsu apenas podía escucharla por el sonido de su corazón latiendo fuera de su pecho. Mientras continuaba siendo arrastrado por el suelo hacia la puerta, pudo escuchar la risa y las burlas de su amigo.

—¡Buena suerte Natsu!

—Fue bueno conocerte.

—Trata de no lastimarlo demasiado, Erza.

Natsu comenzó a luchar violentamente mientras estaba en el agarre de Erza, su miedo lo superó.

—¡No! ¡No quiero ir! ¡Cambié de opinión!, Erza, ¡déjame ir! —Luego miró a sus compañeros de gremio—, ¡Chicos, ayúdenme! Elfman, Wendy, Gray, Lucy, Happy que alguien me ayude...

De repente, las protestas de Natsu se detuvieron y todos se rieron nerviosamente una vez que notaron que Erza le había golpeado la cabeza con un fuerte puño. Permaneció inconsciente hasta que salieron del gremio.

Natsu despertó unos minutos después. Lentamente abrió los ojos, la luz del sol se filtraba a través de las hojas y ramas de un árbol cercano y entraba en sus ojos.

Miró a su izquierda y vio que la armadura de Erza estaba cerca de cabeza. Él estaba acostado en su regazo.

—¿E... Erza? ¿Qué pasó? —preguntó confundido mientras se sentaba.

—Estabas luchando y haciendo demasiado ruido, así que te golpeé en la cabeza para callarte. Cuando no te despertaste después de que salimos del ayuntamiento, decidí observarte- —Sus ojos se abrieron y su rostro se puso rojo de vergüenza—. Quiero decir que decidió esperar hasta que despertaras. —Dijo dándose cuenta ¿Eso es un problema? —sus ojos se volvieron severos.

—Oh, no, no. —Natsu comenzó a frotar su palpitante cabeza—. Aunque no tenías que golpearme tan fuerte.

—Deja de quejarte. —Se levantó del suelo y se palmeó.

—¿Vamos entonces? —preguntó mirando a Natsu.

—¿A dónde vamos? —preguntó Natsu poniéndose de pie junto a ella.

—He preparado un picnic para nosotros.

—¡¿En serio?! —Natsu sonrió ampliamente cuando comenzó a babear ante la perspectiva de la comida—. Impresionante, vamos.

Agarró su mano, lo que hizo que Erza se sonrojara un poco y comenzó a correr, luego se detuvo después de correr unos 20 pies.

Luego soltó la mano de Erza y la miró de arriba abajo.

—¿Q... qué es? —preguntó nerviosa.

—¿De verdad vas a usar esa cosa en un picnic? —preguntó señalando su armadura.

Erza miró su ropa confundida. —Oh, sí, casi me olvido de que todavía estaba usando esto. Espera, me cambiaré. Traje un atuendo solo para hoy.

Dio un paso atrás de Natsu y comenzó a brillar de un amarillo brillante, brillante como el sol para ser exactos.

«Re-Quip»

Brillaba aún más cuando fue superada por el poder mágico, que transformó su armadura en algo más apropiado para el día por delante.

Natsu se tapó los ojos por el brillo, pero cuando miró a mirar no podía creer lo que estaba viendo.

Erza, que rara vez se despojaba de su Heart Kreuz a menos que fuera el momento de la batalla, ahora estaba adornada con un vestido blanco suelto que llegaba justo por encima de sus tobillos. Sus botas marrones habían sido reemplazadas por sandalias con cuña, y colocadas en partes aleatorias del vestido de verano había un patrón de rosas escarlatas que hacían que su largo cabello rojo, que ahora estaba atado al final, se destacara aún más vibrante.

Cuando Natsu miró hacia la parte superior de la cabeza de la supuesta extraña, vio un sombrero para el sol de color canela con una cinta negra atada con un lazo alrededor.

Natsu se sorprendió por el repentino cambio en la apariencia de su amigo, no sabía qué decir. Se quedó sin palabras, cosa que nunca sucede con él, pero una cosa era segura; Erza en este momento parecía…

—Hermosa. —Dijo en voz baja sin darse cuenta.

Erza captó el leve sonido de la boca de Natsu y se sonrojó. —¿Qué... qué dijiste?

Sorprendido, Natsu respondió rápidamente —No... no fue nada. ¿Lista para irnos?

Erza le sonrió suavemente. —Si vamos. —Ella agarró su mano y los dos comenzaron a caminar hacia donde Erza había dejado la canasta de picnic.

Después de caminar durante unos minutos, los dos se encontraron en un enorme campo verde y exuberante en las afueras de Magnolia. Junto a un gran árbol que parecía extenderse infinitamente hacia el cielo, estaba su canasta de picnic. Natsu, al ver la cesta, corrió ansiosamente, literalmente salivando ante la idea de la comida.

—¡Natsu, espera! —Erza gritó mientras lo veía salir corriendo, extendiendo su mano. Sin embargo, mientras lo veía correr hacia el árbol, no pudo evitar sonreír. Aunque un poco ingenua, siempre admiró la naturaleza directa e inocente de Natsu. Agarró la mano que Natsu había sostenido antes y corrió tras él.

Erza llegó al árbol y vio a Natsu sentado allí en silencio esperándola. —¿Qué ocurre? —preguntó ella.

—¿Eh? Oh, nada. Solo pensé que estaría mal empezar sin ti. —Él sonrió ampliamente mostrando sus dientes blancos. Erza una vez más sonrió y se arrodilló junto a la canasta.

—Está bien, está bien, te he hecho esperar lo suficiente. Vamos a comer.

Abrió la canasta de picnic, y Natsu se sentó en el borde cada vez más ansioso mientras sacaba la comida de adentro. Fideos que brillaban como el oro, arroz blanco puro y montones sobre montones de carne. La baba de Natsu estaba literalmente empapando su camisa. Al ver esto, Erza comenzó a reírse del Dragon Slayer. Natsu luego la miró, como si le pidiera permiso para aceptar esta maravillosa recompensa.

—Está bien, puedes comer. —dijo sonriendo cálidamente.

Tan feliz de haber recibido el visto bueno, Natsu no perdió un momento y comenzó a ingerir la comida como un animal salvaje. Verlo tan feliz por su comida hizo que Erza se riera un poco más. Al darse cuenta de esto, Natsu levantó la vista de llenarse la cara.

—¿Qué es tan gracioso Erza? —preguntó

—No es nada, sigue comiendo.

—¿No vas a comer?

—No, estoy bien. —Ella respondió, extendiendo su mano hacia Natsu y limpiando un trozo de carne de su rostro desordenado.

—Oh, mmm, está bien. —Natsu dijo sonrojándose mientras su mano suave frotaba su rostro. Luego siguió comiendo. Erza lo miraba contenta.

Después de unos minutos más, Natsu felizmente se tumbó en la hierba mientras se frotaba el estómago. —Hombre, eso estuvo bueno, gracias por la comida Erza. —Dijo sonriéndole.

Erza se sonrojó al escuchar esto, nadie le había dado las gracias por prepararles comida antes, probablemente porque Natsu era la única persona para la que había cocinado. Se sentía... agradable, especialmente viniendo de él.

—No tienes que agradecerme. Me alegro de que te haya gustado. —Ella le sonrió cálidamente, atrapando a Natsu con la guardia baja, él nunca había visto este lado de Erza antes.

Después de un momento de silencio, Erza habló.

—¿Natsu?

—¿Sí?

—¿Tienes… sentimientos por alguien del gremio?

Natsu la miró confundido. —¿Sentimientos?"

—Ya sabes… —Erza comenzó a inquietarse un poco— ¿Te gusta alguien en el gremio?

—Claro que sí, me gusta todo el mundo. Quiero decir que eso es lo que hacen los amigos, ¿no?

Erza se rió de su inocencia, —No, eso no es lo que quise decir. Quiero decir, ¿hay alguien en el gremio que te guste más que nadie?

Hubo un silencio incómodo después de que Erza hizo esta pregunta, haciéndola sentir un poco incómoda como si hubiera hablado mal. En ese momento Natsu respondió.

—Bueno... no sé, ja, ja. —Dijo mientras sonreía y se rascaba la nuca.

Erza cayó de asombro. ¿Qué tan ingenuo podría ser? Erza pensó para sí misma mientras Natsu continuaba hablando.

—Quiero decir que me preocupo por TODOS en Fairy Tail, pero supongo que hay algunas personas con las que me conecto más que otras en el gremio. Happy, por supuesto, Lucy, Mira, Lisanna, Elfman, Wendy, el maestro, esos idiotas Gray & Gajeel y.… tú.

Cuando escuchó que ella era una de esas personas, el corazón de Erza dio un vuelco.

—Supongo que debido a todas las batallas y misiones que hemos realizado como equipo. Realmente no podría imaginarme la vida en Fairy Tail sin ninguno de ustedes. —Se incorporó y miró hacia el horizonte, el viento soplaba a través del prado—. No quiero imaginarme una vida así. —Erza no podía hacer nada más que mirar a Natsu, nunca lo había escuchado sonar tan... maduro antes, tan adulto. Tuvo un efecto cálido y calmante en ella que no pudo ocultar y sonrió.

Sin tener realmente el control de su cuerpo, ella se acercó a él y lo agarró por los hombros, tirando de él hacia ella.

—¡Espera Erza! ¿Qué estás haciendo? —dijo el Dragonslayer sorprendido. Cerró los ojos con anticipación, pensando que iba a golpear el suelo con fuerza; Pero éste no era el caso.

Abrió los ojos y miró hacia arriba, viendo a Erza mirándolo. Ella sonrió mientras le frotaba un lado de la cara con la palma de la mano. Natsu realmente no sabía qué decir, la luz brillaba intensamente en su rostro, haciéndola lucir casi angelical.

—No te muevas. —Dijo mientras miraba hacia el horizonte, colocando sus manos sobre su pecho—. Quedémonos así por un rato... por favor.

Natsu no tuvo protestas. No sabía por qué, pero también quería quedarse así un rato. Algo sobre el calor del regazo de Erza se sintió agradable para él. Erza parecía una persona totalmente diferente hoy, era refrescante, pero Natsu tenía que estar seguro de cómo proceder a continuación.

—¿Erza? —preguntó con una mirada determinada en sus ojos.

—¿Sí, Natsu? —Ella lo miró sonriendo.

—... pelea conmigo.

Una mirada de sorpresa apareció en el rostro de Erza mientras le preguntaba, —¿Qué?

—Pelea conmigo. —Lo dijo con un poco más de fuerza esta vez—: Tengo que resolver algo.

Inicialmente, ella dudaba, temía que, si lo golpeaba, su momento desaparecería; pero ver el fuego en sus ojos hizo que ella cediera.

—Está bien, está bien.

Se pusieron de pie y caminaron al sur del árbol a un área más despejada. Se pararon uno frente al otro y Natsu se quitó la camisa, no queriendo arruinarla.

Erza comenzó a brillar de color amarillo de nuevo.

«Re-Quip»

Cuando la luz se desvaneció, ya no estaba usando su vestido ni su sombrero. Estas cosas habían sido reemplazadas por un peto naranja, negro y rojo oscuro. Grebas que recuerdan a las garras de un dragón, guanteletes naranjas con garras, un par de lo que parecían ser alas de dragón, y su cabello ahora estaba atado en dos colas de caballo altas. Finalmente, llevó una larga espada roja en su mano derecha.

Natsu sonrió cuando vio a la guerrera de pie frente a él, conocía el aspecto de su armadura Flame Empress en cualquier lugar y sabía que le costaría mucho vencerla; pero no estaba tratando de ganar. Quería aclarar su mente y la única forma en que podía hacerlo era luchando contra ella.

—¿Estás lista Erza? No seré amable contigo solo porque me alimentaste. —Natsu sonrió mientras se ponía en posición de batalla con los puños envueltos en llamas.

Erza también sonrió, mientras se ponía en posición de batalla, con la espada lista.

—¡Raahhhhh! —Natsu corrió hacia Erza con una ferocidad propia y comenzó la batalla.

Una ráfaga de llamas decoró el cielo cuando los dos rebotaron el uno contra el otro, pero las llamas no eran calientes, eran cálidas... tan cálidas que cuando tocaron el suelo, la hierba brillaba.

Erza notó esto y sonrió, había comenzado a entender lo que Natsu estaba tratando de decirle. Ella había obtenido su respuesta de la única manera que él sabía cómo darla, a través de la batalla.

Natsu, ahora veo. Me escuchaste antes, y supongo que esta es la única forma en que puedes aclararme las cosas.

Después de una hora más o menos, golpeó a Natsu y lo arrojó hacia el árbol.

Se cambió de nuevo a su vestido y caminó hacia él.

—Oh hombre, casi te tengo esa vez. —dijo sonriendo

—Sé que lo hiciste. —Dijo mientras volvía a poner su cabeza en su regazo. Luego miró hacia el sol poniente, su rostro se suavizó—. Un día, me superarás. Solo espero que me permitas mirar... y estar a tu lado. —Parecía un poco hosca cuando el día se convirtió en noche, pero algo en el aire le llamó la atención.

Era un corazón, hecho de pura llama. Extendió la mano y lo tocó, estaba tibio y podía sentir ese calor en todo su cuerpo. Luego miró a Natsu, quien inocentemente le devolvía la sonrisa.

Mientras los grillos cantaban en el campo, Erza se encontró acercando su rostro al de Natsu.

Natsu sopló un poco más de fuego a su alrededor iluminando la escena.

Los labios de Erza alcanzaron los de Natsu y pudo sentir el calor de sus labios cuando se tocaron.

Con la luz de las cálidas llamas de Natsu iluminándolos en la noche, Natsu Dragneel y Erza Scarlet se convirtieron en uno, a través de un único pero apasionado beso.