Kakashi se revolvía inquieto entre las sábanas, incapaz de conciliar el sueño. La presencia de Sakura en su hogar le hacía revolotear los pétalos de cerezo de su pecho, despertando una mezcla agridulce de emociones.

Cuando Sakura llegó horas atrás, la bienvenida a su morada había sido torpe y forzada. Kakashi pudo percibir la rigidez en los gestos de la mujer, como si levantara cuidadosamente una barrera invisible entre ellos. A pesar de haberle ofrecido su propio dormitorio, y él dormiría en la sala de estar. Sakura lo rechazó, alegando que era un paciente. Aquella respuesta le había dolido en lo más profundo, pues sentía la división que estaba haciendo, además de sentir que la familiaridad que alguna vez habían compartido, se había desvanecido.

La incomodidad continuo durante la cena, ese tenso silencio se había apoderado de ellos, como si fueran dos extraños en una cita a ciegas obligada, en la que una parte no tenía deseos de conocer a la otra persona, mientras el espacio reducido del apartamento parecía acentuar aún más la distancia emocional que se había instalado entre ellos.

...

Cuando llego la hora de dormir, ellos alegaron cansancio y se fueron a sus respectivos lugares de descanso, y ahora en la soledad de su habitación, Kakashi sin poder dormir aún, decidio leer algo, pensó en su fiel Icha Icha pero leer esa clase de lectura con Sakura a tan solo unos metros, no lo considero adecuado.

Por lo tanto, reviso en su colección de libros para ver qué podía leer, topandose con los libros que le había entregado Sakura para que comprendiera el vínculo de su alma gemela, y tal vez necesitando eso, se decidió leer uno de ellos, a excepción de "Unidos en cuerpo y alma" ya que era lectura +18 por lo que pudo ojear anteriormente.

Así que tomando otro de los que había dado Sakura, se sumergió en la lectura, encontrandose que el libro "Encontrando tu otra mitad" había ya una escena sensual en al página 27, pero como Kakashi ya estaba demasiado sumergido en la trama que presentaba e interesado en los personajes siguió leyendo.

Una hora después, Kakashi se encontraba inmerso en la lectura, las páginas llenándose de escenas cada vez más sugerentes. A pesar de su intento por mantener la compostura, de pronto una tos incontenible lo asaltó, sacudiendo su cuerpo con una fuerza que le robaba el aliento.

Kakashi luchaba desesperadamente por controlar los espasmos, pero cada vez que creía haber logrado dominarlos, la tos regresaba con renovada intensidad mientras expulsaba pétalos de cerezo sobre las sábanas. La sensación de ardor en su garganta y la presión en su diafragma lo atormentaban, haciéndole imposible encontrar un respiro.

Fue entonces, en medio de aquel ataque de tos, que escuchó un suave golpe en la puerta, seguido de la preocupada voz de Sakura.

—Kakashi, ¿puedo pasar? Te escuché toser —dijo ella, con un tono lleno de inquietud.

El corazón de Kakashi dio un vuelco al escuchar su voz. A pesar del malestar que lo aquejaba, se sintió reconfortado y aliviado de que Sakura se preocupara por él aunque fuera solo por ser un paciente.

—Adelante —respondió, permitiéndole entrar a aquel espacio tan íntimo.

Observó cómo Sakura se adentraba en la habitación. Llevaba puesta una holgada camiseta y unos pantalones cortos de color amarillo pálido. Ella daba pasos dubitativos, mientras en sus ojos se reflejaba una mezcla de preocupación y cautela. Verla allí, tan cerca de él, despertó una calidez en el pecho de Kakashi que logró aplacar momentáneamente los síntomas.

...

Mientras la tos de Kakashi se iba apaciguando, por el chackra que le enviaba Sakura, él no podía evitar observar a Sakura, bañada por la suave luz de la luna que se colaba a través de la ventana. Verla allí, tan cerca, despertaba un torrente de emociones que Kakashi intentaba contener con todas sus fuerzas. El nudo en su garganta finalmente se disolvió, pero su puño se aferraba con determinación a las sábanas, como si con ese simple gesto pudiera reprimir el impulso de acariciar aquel cabello sedoso que caía sobre su rostro, de trazar con sus dedos la delicada curva de su mejilla, de acercar sus labios a los de ella en un anhelado beso.

Fue entonces cuando Sakura rompió el silencio, su voz suave y llena de sinceridad.

—Lo siento, no quiero que las cosas se vuelvan incómodas entre nosotros, con todo lo que conlleva la conexión de almas gemelas. Sé que tú también sientes... eso.

Las palabras de Sakura alcanzaron a Kakashi, quien asintió en silencio, comprendiendo a qué se refería, él, lo sentía todo el tiempo.

—Ademas cuando pise el departamento no pude evitar sentirme como ratas de laboratorios que la ponen en una misma jaula para procre... —se detuvo cuando sus mejillas se sonrojaron sabiendo dónde se dirigía la conversación.

—Lo entiendo —respondió él, su voz cálida y tranquilizadora—. No voy a hacer nada que te incomode. No deberías pensar que voy a intentar seducirte.

Kakashi observó la sonrisa sincera que esbozo Sakura.

—Lo sé, y te lo agradezco —dijo ella, abrió la boca para al parecer decir más, pero la cerro.

Ellos se quedaron unos segundos en silencio pero esta vez no era incómodo. Y a pesar de que el corazon de Kakashi anhelaba más de ella, esto era más que suficiente, porque como había dicho, no intentaría nada. No lo había hecho antes, y no lo haría ahora. Se conformaba con que no hubiera incomodidad entre ellos.

Cuando la tos finalmente cesó, Sakura se levantó de la cama, sus ojos reflejando una preocupación genuina.

—Espero que puedas volver a descansar —dijo Sakura. En respuesta Kakashi asintió en silencio, agradecido por la preocupación.

—Estaba leyendo, pero ahora será más cómodo, gracias— respondió el hombre.

Sakura se detuvo un momento, llevándose la mano a la barbilla en un gesto pensativo.

—Déjame adivinar —dijo, con una leve sonrisa en los labios— El Icha Icha. ¿No se cansa de leer siempre el mismo libro?

Kakashi no pudo evitar reír.

—Te equivocas —respondió. Los ojos de Sakura se abrieron con curiosidad.

—¿De verdad estás leyendo otra cosa? ¿Qué estás leyendo? —preguntó, lanzando una mirada furtiva al libro abierto sobre la cama—. ¿Encontrando tu otra mitad? ¿Es uno de los libros que te traje?

Kakashi asintió.

—Realmente sabes elegir libros —dijo, esbozando una sonrisa ladeada.

—¿A qué te refieres? —preguntó Sakura, y de pronto una sospecha cruzó por su mente—. No me digas que son... — dijo, sin atreverse a terminar la frase.

Sin más preámbulos, Sakura se acercó a la cama y tomó el libro, hojeándolo rápidamente hasta toparse con una escena claramente inapropiada. Su rostro se tiñó de un intenso rubor.

—¿Cómo? ¿Todos los libros que te traje son así? — cuestionó, visiblemente mortificada.

Kakashi se encogió de hombros, sin ocultar una media sonrisa.

—Bueno, no estoy seguro. No he tenido el placer de leer todos. Puedes verificarlo si quieres —respondió, con un tono ligeramente burlón.

Sakura frunció el ceño, visiblemente contrariada.

—Claro que lo voy a hacer. Mi intención no era traerte libros parecidos al Icha Icha —dijo y justo cuando se disponía a tomar el libro que Kakashi estaba leyendo, él se le adelantó, esquivando su agarre.

—Este no —dijo Kakashi, con un tono firme— Quedo en la parte más interesante.

Sakura lo miró con incredulidad.

—¿Es en serio? Yo se lo traje, así que lo quiero de vuelta — insistió, intentando arrebatárselo.

Pero Kakashi siguió esquivando sus intentos, con una expresión divertida.

—Es de mala educación quitar regalos —respondió con serenidad.

—Kaka... —Sakura no pudo terminar la frase, pues en un último intento por recuperar el libro, sus rostros terminaron muy cerca.

Un intenso rubor invadió el rostro de Sakura, al notar la cercanía de sus cuerpos. Kakashi también podía sentir la electricidad en el ambiente, la conexión que parecía florecer entre ellos en ese momento. Pero Sakura, claramente abrumada, se levantó rápidamente, apartándose.

Le dio la espalda a Kakashi antes de hablar.

—Está bien, quédese con él. Pero ni bien lo termine, me lo devuelve —dijo, con voz firme, antes de salir de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

Kakashi observó cómo Sakura se marchaba, sintiendo que aquella incomodidad inicial se había disipado considerablemente. A pesar del incidente final, no creía que la tensión persistiera. Acomodándose entre las sábanas, esbozó una sonrisa satisfecha, sabiendo que ahora podría descansar con más tranquilidad y no solo lo decía porque aún conservaba el libro.

...

Al levantarse temprano, Kakashi se puso manos a la obra en la cocina, preparando con esmero el desayuno para ambos. El aroma a café recién hecho y tostadas llenaba el pequeño apartamento cuando Sakura finalmente despertó, despeinada y aún adormilada.

Frotándose los ojos, Sakura miró a su alrededor con confusión.

—¿Se me hizo tarde? —preguntó, antes de dirigir su mirada al reloj de pared. Un suspiro de alivio escapó de sus labios—. ¡Es temprano! ¿Qué haces levantado tan temprano? —cuestionó, dirigiéndose a Kakashi.

—Usualmente me levanto temprano —respondió él, con ese tono tranquilo y sereno que solía usar.

Sakura lo miró con escepticismo.

—¿Usted? Pero si siempre llega tarde a todos lados— replicó, recordando las innumerables excusas que Kakashi solía dar.

Él esbozó una leve sonrisa.

—Bueno, es por contingencias en el camino, no específicamente por quedarme dormido —explicó, con un toque de diversión en su voz.

—¿Contingencias? —preguntó anonadada—. Ah... si contingencias como encontrarse con ancianas que no pueden cruzar la calle ¿cierto? —preguntó Sakura, siguiéndole el juego.

—Exacto, o que tuvieron un incidente con sus bolsas de compras, tampoco te olvides de los gatos negros o los gatos sobre los árboles —añadió Kakashi, con una sonrisa traviesa.

Sakura no pudo evitar reír ante las famosas excusas de su antiguo maestro.

—¿Estás haciendo el desayuno? —preguntó, acercándose un poco más a la cocina. El asintió.

—¿Quieres café? —ofreció Kakashi, mientras le tendía una taza humeante.

—Sí, gracias —respondió ella, sintiendo una leve descarga eléctrica cuando sus dedos se rozaron. Por la manera en que Sakura lo miró, Kakashi pudo notar que ella también lo había percibido, pero ninguno comentó al respecto.

—Ten, este es el tuyo —dijo Kakashi, entregándole el plato con las tostadas con mermelada.

Sakura observó la diferencia entre su desayuno y el de Kakashi, entrecerrando los ojos cuando el ninja mordió la tostada sin ponerle ni una gota de mermelada.

—¿No le vas a poner mermelada? —preguntó, curiosa.

—Te gusta lo dulce, a mí no —explicó Kakashi, encogiéndose de hombros con naturalidad.

—Oh, ya veo —murmuró Sakura, llevándose un mechón de cabello detrás de la oreja—. No sabía que habías notado eso —admitió, con una tímida sonrisa.

Kakashi se limitó a encogerse de hombros, restándole importancia, pero en su interior, se sentía complacido de que Sakura apreciara ese pequeño detalle.

—Soy muy observador —se limitó a decir, mientras se sentaba a disfrutar de su desayuno—. Y me ayudó el verte ponerle ocho curadas al café del hospital.

—Él café del hospital es horrible —se excuso—Lo mejore como se puede.

—Sakura, con el azúcar que le pusiste dejo de ser café.

Ella saco la lengua juguetona. Kakashi tomo el café con una sonrisa oculta en la taza de café, su pecho se llenó de calidez disfrutando este momento.

...

Después de disfrutar del delicioso desayuno preparado por Kakashi, Sakura se excusó para ir a tomar una ducha. Al salir, ya arreglada y antes secandose el cabello húmedo, se acercó a Kakashi.

—Me voy al hospital —anunció. Kakashi la miró con sorpresa.

—Pensé que tenías días libres, ¿se acabaron? —él preguntó, genuinamente intrigado.

—Me encargaré de que así sea. Tsunade no puede prohibirme trabajar —declaró, con una determinación que Kakashi conocía bien—. Volveré pronto —agregó, antes de dirigirse hacia la puerta.

—Espera... —dijo el ninja, deteniéndola antes de que abra la puerta.

Sakura se volvió hacia él, con una expresión expectante. Fue entonces, cuando Kakashi entonces le tendió una llave, la llave del departamento.

—Para que sea más cómodo —explicó— Ahora también será tu hogar —carraspeo—temporalmente.

Ella agradecido y sin mas palabras, Sakura se despidió y salió del apartamento.

...

Horas después, Kakashi acababa de salir de la ducha, el cabello húmedo y una toalla envolviendo su cintura. Mientras se dirigía a la cocina en busca de un poco de jugo de naranja, las gotas de agua se deslizaban sobre su piel, cayendo al suelo a su paso.

Justo cuando llevaba el vaso a sus labios, el sonido de la puerta abriéndose lo sorprendió. Sakura acababa de ingresar al departamento.

—Kakashi, ya lle... —la voz de Sakura se desvaneció en cuanto sus ojos se posaron en él y en su escasa vestimenta.

Kakashi pudo notar cómo los ojos de Sakura se volvían más grandes y sus mejillas se teñían de un intenso rubor mientras lo miraba de arriba hacia abajo. Esperaba que ella no creyera que era un intento de seducción, porque no es como si llevara una rosa roja en la boca, una copa de vino en la mano y velas encendidas a su alrededor.

Aunque le resultaba irónico haber afirmado la noche anterior que no intentaría nada para seducirla, y ahora aparecerse frente a ella prácticamente en solo una toalla. En su defensa, no esperaba que Sakura llegara tan temprano, y se lo hizo saber.

—S—Sí, desde ahora solo voy a trabajar medio turno — explicó Sakura, su voz denotando cierto nerviosismo.

Kakashi asintió en silencio.

—Oh... ya veo —articuló—. Me voy a cambiar —dijo y se dirigió rápidamente a su habitación.

Kakashi, al cerrar la puerta de su habitación, inmediatamente se reprendió a sí mismo por la escena que acababa de montar, al menos la toalla se había mantenido en su sitio, evitando una situación aún más incómoda.

Kakashi esperaba que la incomodidad que se había disipado no vuelva otra vez por este episodio en toalla.


Hola!

Me tarde un poco más de lo usual, y me voy a tardar supongo. Entre 7 y 14 días voy actualizar posiblemente.

Se que digo mucho de las fechas pero también es un mensaje para mí misma para cumplir con los plazos jajaja.

Aún no empecé a escribir, estoy dividida entre Strip Póker y está, pero como estoy ocupada y mas o menos de que me estoy sintiendo a punto de enfermar me preguntó cuando empezaré a escribir :/

Guest: en el siguiente capítulo se sabrá más lo de la cura aunque sea levemente y lo que piensa Sakura de Kakashi también es muy probable la mencion de Sasuke con la profundidad de pensamientos de la situación y todo eso...

Se más o menos lo que quiero escribir pero no escribí nada así que quien sabe que pasará :v

arali2425: Escribí un Review con una alternativa para leer. No sé si vas a leer este mensaje porque no podes ver el capítulo, pero no veo solución más que recargar la página hasta te permita leer. En mí caso a veces puedo leer y otras, no.

Gracias ❤️ ❤️❤️