Capítulo 18: Secreto revelado

-Joeh… Joeh-

El mayor sintió lejana la voz de su hermano pequeño -¿Que sucede Samy?- murmuró somnoliento.

-Necesito ir al baño- murmuro.

-No necesitas avisarme, sólo ve- Se acomodó aún más.

-Lo haría, pero me tienes atrapado- se quejó tratando de liberarse.

-¿Eh?- Abrió un poco los ojos y recobró lentamente sus sentidos, era verdad, su hermano estaba atrapado entre sus brazos -Lo siento- Se disculpó soltandolo con suavidad -Ve… Recuerda lavarte las manos antes de volver- Se giró dándole la espalda.

-Eso lo sé- susurro. Creó una suave esfera de luz e hizo lo que debía, pero al volver no se apegó a su hermano como suele hacerlo. Se recostó sobre las mantas y lo miró, esperando alguna reacción pero nada, aún le daba la espalda. Bajo nuevamente con delicadeza y avanzó hasta la puerta sin dejar de mirar a su hermano, en el pasillo tuvo mucho cuidado de no pisar los juguetes que había dejado 'tirados' de forma estratégica para no levantar sospechas de su huida nocturna.

Salió con cuidado de la habitación de su hermano, su hermana ya estaba en el recibidor esperando, se acercó a ella y ambos se alejaron de las puertas de sus hermanos mayores. Creó una nueva esfera de luz tenue y ella sacó un pergamino.

Joel se levantó en cuanto sintió la puerta principal cerrarse, había anticipado esto. Con Azrael sospechaban que sus hermanitos estaban planeando algo, habían pasado demasiados meses sin travesuras, eso no era normal. Se levantó ágilmente sin hacer ruido y se transportó hasta su puerta principal, la entreabrió sin hacer ruido, habían acordado pillarlos con 'las manos en la masa', notó que su hermano pelinegro también estaba en posición y ya lo había visto.

Los menores estaban vestidos con la ropa de entrenamiento, "eso fue rápido" Pensó el mayor. Observan un pergamino iluminado sutilmente con la esfera de luz de Samael, trato de escuchar lo que decían pero nada. "¿Cómo es que…?" La sorpresa y entendimiento llegó como si un rayo lo hubiese golpeado. Noto la ansiedad en la cara de Azrael pero con la mano le indico que espere, había algo más que averiguar.

Desde que se escaparon durante la noche hace casi un año, El comentario/pregunta de Gabriel: "¿Cómo pudieron llegar tan lejos en tan poco tiempo y eludir a los centinelas y guardias?", lo hizo reflexionar. Aún con ese misterio, a pesar de que deberían confiar en ellos, es costumbre dejar cerrada la puerta principal del recibidor con unas campanas, de tal modo que al tratar de abrirlas el sonido y les avise, quería saber cómo lo resolverán ya que saben de esto.

Era evidente para ellos, como los cuidadores de los menores, que no son del todo honestos demostrando sus capacidades y habilidades mágicas. Aunque esa sospecha no es solo de ellos, su Padre les había comentado que claramente están mucho más avanzados de lo que demuestran. En otras muchas ocasiones los han atrapado antes de que salgan de las habitaciones o en cuanto llegan al recibidor, pero está vez esperarían un poco más.

Ambos ajenos a los movimientos de sus hermanos mayores asintieron, Salael hizo desaparecer el pergamino y crearon los portales, cada uno a su estilo personal. Él simplemente levantó su mano y ella dibujó con su dedo índice un círculo en el aire, esa noche tenían una misión, sólo les faltaban dos elementos para terminar lo que estaban haciendo y lamentablemente se consiguen solamente de noche, conocen el riego pero están dispuestos a pagar el precio para obtenerlos, aunque tienen un plan b por si son atrapados.

Joel y Azrael definitivamente no esperaban eso, se congelaron con la boca abierta cuando los vieron hacer esos portales, ahora, de verdad muchas cosas tienen sentido. Antes de que pudiesen reaccionar los cruzaron con determinación.

Azrael fue el primero en reaccionar conmocionado, abrió su puerta principal con brusquedad -¡¿Qué?... ¿Pero cómo?!-

Joel le tapó la boca antes de que grite aún más fuerte -Baja la voz- Susurro e ingreso con él en la habitación del pelinegro cerrando la puerta. Una vez adentro encendió los cristales con luz tenue pero visible -Así que es así como lo hacen-

-¿Les enseñaste a hacer portales?- Su tono era acusador.

-¡¿Qué?!- Esa acusación lo sorprendió -Por supuesto que no… Con sus antecedentes hay muchas cosas que he evitado enseñarles, portales y teletransportarse son algunas de ellas-

El pelinegro se rasco la cabeza -Entonces ¿Cómo?-

El rubio mayor suspiro con cansancio mientras se dejaba caer sobre el sofá -Ni idea… Pero esto es revelador… Ambos crean portales… Posiblemente es Samael quien crea y cambia sus ropas por esos trajes de entrenamiento negros que desconocemos… Ella desapareció el pergamino, así que hay dos opciones, las transporta a otro lugar o domina el almacenamiento interespacio, en ambos casos eso es un inconveniente para nosotros… Además sospecho que la fina coordinación que tienen es porque nuestra querida y dulce hermanita debe enlazar sus mentes para facilitar su comunicación secreta-

-Eso también lo note… Ella es demasiado lista- Se dejó caer a su lado -Ahora que hacemos… ¿Le pido a Leroy que los busque y vamos por ellos?-

Pensó un momento -No… Esperemos-

-¡Estás loco!... ¿Y si les pasa algo?- Azrael estaba más preocupado que enfadado en este punto.

Miró a su hermano menor a los ojos -Comprendo tu preocupación Azy, pero creo firmemente que no saldrán al espacio nuevamente… Además, siguen entre las rejas de Padre-

-¿Cómo lo sabes?- estaba intrigado.

Se levantó y avanzó hasta una mesita, sacó un par de tazas y preparó té, le entregó una taza al menor con total tranquilidad -No soy un sensor como lo es Leroy, pero si puedo sentirlos… Estoy seguro que igual tú- Vio como su hermano pelinegro cerraba los ojos -Todos podemos o al menos tenemos el potencial para sentirnos con cierta precisión dentro del castillo o dentro de las rejas que puso Padre hace algunos meses… Siguen aquí… seguros entre las rejas, pero no sé donde… Además esta vez Padre se aseguró de poder sentir si alguien cruza las rejas… Ya sea de forma física o teletransportación/portal, ellos lo saben y no se arriesgaran a ser castigados de nuevo-

-Ya veo- murmuró, tomo un poco de té más tranquilo -¿Qué haremos cuando regresen?- Joel tenía ciertas ideas, pero lo mejor era estar coordinados al igual que ellos -Lo primero es asegurarnos de saber toda la verdad Azy-

Ambos hermanos mayores estaban sentados contra la pared del recibidor junto a la puerta de la habitación de Azrael medios dormidos, el pelinegro estaba apoyado en el hombro de su hermano mayor y el mayor apoyaba su cabeza en la del menor mientras lo rodeaba con sus brazos. Los primeros rayos del sol iluminaron de forma natural y tenuemente el recibidor que conduce a las habitaciones de los tres mayores, el suave sonido de los portales los puso en alerta.

Samael fue el primero en aparecer, tenía una sonrisa victoriosa -Mira lo conseguí- Fue lo primero que dijo cuando su hermana apareció, se sentía orgulloso y estaba emocionado.

Ella observó el cristal entre sus manos, verificando la autenticidad -Estupendo Samy, si es lo que buscábamos- Sonrió y le mostró el cristal que ella traía -También lo conseguí… fue difícil pero…-

-¿Uh?... ¿Qué sucede?- Estaba confundido por la repentina cara de espanto de su hermana, ella apuntó hacia su espalda antes de abrazarlo, trago saliva y se giró lentamente.

-Buenos días hermanitos- Azrael arrastró sus palabras, era evidente su enfado y no estaba solo, Joel también se veía enojado -¿Disfrutaron su excursión nocturna?- No sabía qué decir o hacer, se paralizó en su sitio.

Joel avanzó hasta él y tomó su muñeca -Debemos hablar ahora- Ese tono le indicaba que se encontraban problemas. El pelinegro lo miró y tomó la muñeca de su hermana, ambos caminaron nerviosos detrás de los mayores hasta la habitación de Azrael. Cerraron la puerta apenas entraron y los sentaron en el sofá.

Los menores se miraron impactados, no esperaban eso, Obviamente siempre había ese riesgo pero… ¿En qué se habían equivocado?, lo peor es que evidenciaron que pueden crear portales.

Antes de que la menor se enlacé con su casi gemelo, su preventivo hermano le colocó un cristal plateado en forma de estrella en el centro de su frente -El cristal que hizo Padre cuando naciste aún lo tengo guardado y sigue sirviendo para bloquear tu habilidad- sonrió con orgullo -Sabía que guardarlo era una buena idea, ahora ustedes dos no podrán ponerse de acuerdo para responder de forma conveniente- ambos tragaron saliva.

Joel puso las manos en su espalda -Confiaremos en ustedes y espero que respondan con la verdad, de lo contrario usaré mi habilidad para que respondan cada pregunta con la absoluta verdad… Está claro- Ellos asintieron asustados, si no fueran de piel blanca, posiblemente estarían pálidos en este momento -¿Desde cuando saben crear portales y quien se los enseño?- los dos cruzaron miradas inseguras.

-¡Respondan!- exigió Azrael, provocando que dieran un brinco por el repentino alzamiento de voz.

-La verdad…- Comenzó a decir la menor con voz suave y algo tímida mirando sus manos mientras jugaba con ellas -Aprendimos solos… mmm… siempre hemos podido hacerlos… Desde muy pequeños, así que no podría decir desde cuando- Eso los sorprendió.

-De hecho…- Samael movió sus piernas en el aire para liberar algo de tensión -No sabíamos que era algo especial, cuando lo comprendimos comenzamos a practicar y guardamos el secreto-

Eso era sorprendente, pero tenía mucho sentido -La siguiente pregunta es…- Continuó Joel -¿Pueden teletransportarse también?- Ambos asintieron.

El pelinegro estaba sorprendido, esa pregunta no la discutieron -¿Cuál es el alcance?-

-Yo puedo transportarme y llevar a alguien a cualquier lugar que ya conozca- Respondió el rubio menor con voz suave.

La menor parpadeo un poco antes de responder -Yo puedo ir y llevar a otro a un lugar que ya conozca o un lugar nuevo, pero debo concentrarme para ir hasta el lugar nuevo… Ehhmmm… ¿visualizarlo?-

Algo en la mente de Azrael se encendió -¿Cuando te extraviaste por algunas horas…?-

Ella infló sus cachetes mirando hacia la derecha, donde no había nadie -Eso fue involuntario… Simplemente quería alejarme de Mike desesperadamente- Confesó, no le había dicho nada a sus hermanos sobre cómo la había tratado su hermano guerrero en ese tiempo -Pero después no pude regresar, supongo que la distancia fue demasiada o que la angustia de estar en un lugar desconocido lo impidió-

El rubio menor recordaba esa escena -¿Por qué querías alejarte de Mike?- preguntó preocupado tomando su mano.

-Eso no viene al caso Samy- Respondió con simpleza -Y… Ya lo resolvimos-

-Lo que digas- murmuró, pero se lo preguntará de nuevo cuando estén solos.

El pelinegro también quería saber al respecto, pero ese no era el momento.

Joel la miró intrigado por un momento antes de continuar -¿Con la teletransportación ocurrió lo mismo que los portales?- Ambos lo miraron confundidos -Me refiero a si los saben hacer desde muy pequeños-

-Así es- respondieron ambos.

Samael observó a su hermana -De hecho al igual que con los portales hemos ido practicando y perfeccionando el como hacerlos-

Joel los observó con cierto orgullo, su Padre definitivamente tenía razón. Son extremadamente talentosos con la magia y claramente ocultan su potencial -Sally- ella lo observó con curiosidad -Vimos que desapareciste un pergamino…-

-Almacenamiento interespacio- Respondió antes de que termine la pregunta, intuyendo, ya estaba cansada. Entre cerro un poco los ojos y se acomodo junto a su casi gemelo, Samael también estaba cansado, la rodeo con sus brazos y se apoyó en ella.

Sus hermanos los observaron, era evidente el cansancio de los menores. Demasiadas horas despiertos y haciendo quién sabe qué. Azrael les preguntó -¿Qué estaban haciendo afuera?... Después de la última vez, cuando Padre los castigó pensé que serían lo suficientemente listos como para no intentar algo así de nuevo- Les mostraron los cristales que aún conservaban en sus manos.

Joel los tomo y examinó -No parecen ser especiales-

-Eso es porque ya amaneció- murmuraron ambos, los miraron extrañados -Sólo de noche muestran lo especiales que son- hablaron juntos nuevamente.

Salael hizo aparecer un pergamino y una pequeña caja negra -Estamos aprendiendo orfebrería con Exequiel- Les enseño los complejos diseños de unos broches, once para ser exactos, todos diferentes -Necesitábamos estos cristales para poder terminarlos-

-Se supone que son una sorpresa para todos ustedes: hermanos, Padre y Galim, Así que finjan que no saben nada- Les pidió Samael con una suave sonrisa.

Deberían regañarlos por salir a escondidas nuevamente de noche y por ocultar por tanto tiempo el hecho de que pueden hacer portales y teletransportarse, pero la motivación era…

-Lo siento…- comenzó a decir la menor con una adorable mirada que les causaba demasiada ternura, provocando que cualquier rastro de enfado se desvanezca -Sé que no deberíamos haber salido, no es culpa de Samy, fue mi idea… Leí sobre estos cristales que durante el día tienen esa tonalidad blanca y común, pero que absorben la luz y energía del sol para en la noche brillar en diferente tonalidades- Con sus pequeñas manos ocultó la luz y brillaron, uno era azul pálido como la luz de la luna y otro dorado como el sol -pensé que serían un detalle especial para los adornos que estamos haciendo… Perdón- bajo la mirada con los ojos vidriosos.

Samael la observó y la abrazo "Vaya, es muy buena en esto" pensó no tan sorprendido, ya que lo habían planeado como parte del plan b para no ser castigados o disminuir el castigo.

Joel suspiro y se los devolvió -De acuerdo no se lo diremos a Padre… Pero…-

-Sí además no está, así que…- Joel se volteo y le dio una mirada asesina -Torpe- murmuro molesto.

-¿Cómo que no está?... ¿Se fue sin despedirse?- las lágrimas que antes amenazaban con salir de los ojos de la pequeña ahora caían sin parar -¿Cuando regresa? ¿Se fue porque hicimos algo malo o porque no somos lo suficientemente buenos?- Con cada pregunta desesperada la angustia en los mayores crecía, no estaban seguros de como manejar esto -¿Cuando regresará?- continuó apretando nerviosamente su ropa.

"Sí definitivamente es muy buena en esto" ambos sabían que no estaba, lo escucharon por casualidad, sí les dio pena enterarse así y darse cuenta que no se despediría, pero una oportunidad es una oportunidad, por eso escogieron esa noche. Le tocaba hacer su parte, cambió su rostro confundido a uno angustiado, sus ojos también se pusieron cristalinos al recordar el fallecimiento de una de las crías de las aves que había creado -¿Volverá? Cierto Joeh- uso una voz quebrada.

Era definitivo, los mayores ya no estaban enojados con ellos en lo absoluto, estaban preocupados y angustiados también. Debieron prever algo así, ambos son muy cercanos y apegados a su padre, además ellos no habían experimentado su ausencia, este es el periodo más largo en que no desaparece. Ambos los levantaron y acurrucaron en sus pechos, acariciando sus espalda mientras los mecían.

-Tranquilos- Les dijo Joel con suavidad… No hicieron nada malo, él a veces se va… Sólo no lo ha hecho desde que ustedes nacieron-

-Si- Apoyo Azrael -Cuando nació Mike se fue a los pocos días y volvió tres años después- comento como si nada, para aligerar el ambiente pero fue peor, ahora lloraban sonoramente aferrados a ellos.

Joel le dio un golpe nada suave en el hombro -Pero que insensible y torpe eres- Lo regaño.

-Auch… eso dolió- se quejo acariciándose el lugar golpeado -No lo dije con esa intención-

Esa información también la sabían y la menor predijo que su hermano pelinegro lo diría, sin embargo ahora sus lágrimas eran reales, dejaron salir todo porque después de todo si les daba pena que su amado Padre se haya ido sin decirles, sin despedirse y no saben cuándo volverá.