Shahvee

Constantino estaba tomando un baño en su gran terma estilo imperial en la Mansión Espiral Orgullosa. De todas sus propiedades está era su favorita, no solo porque estaba en la ciudad mas moderna de Skyrim, sino porque era la que más se ajustaba a los estándares cyrodilicos.

Él cavilaba hasta que escucho abrirse la puerta del baño, dejando entrar una encantadora sorpresa.

"¡Oh! ¡No so sabía que estaba aquí, mi señor! Discúlpeme, solo vine para limpiar los baños" dijo Shahvee, la siempre optimista argoniana que ahora vestía un inapropiado y provocador traje de sirvienta.

Luego de su encuentro en los muelles de Ventalia Constantino recupero el apreciado amuleto de Zennithar de Shahvee, además de partirle la cara a sus acosadores, cosa que la hizo encariñarse mucho con el imperial. Esto avanzo hasta tal punto que ella simplemente acepto la oferta de vivir con el en Soledad, lugar donde él sabía que ella seria mejor tratada por sus habitantes.

Al llegar, Shahvee sabia que se encontraría con más de las "compañeras" de Constantino pero nunca imagino tantas, y eso sin contar las que vivían en los demás hogares de él distribuidos en las demás comarcas de Skyrim. Tampoco imagino que vería a tantos niños, cosa que en lo personal le era gratificante, pues ella amaba a los niños.

Sin embargo, la presencia de los infantes no alteró en lo mas mínimo las 'actividades maritales' de su padre, mucho de esto debido a lo grande de la mansión y del personal de servicio... Cuando esté no estaba involucrado en lo primero. Mas rápido que tarde Shahvee se dió cuenta de que sus 'hermanas' activamente buscaban nuevas y originales maneras de complacer a su hombre. Demostrado en la vez que vio a Jordis colgada en amarras del techo del sótano, a Borgakh retribuyendo un masaje con aceites aromáticos o a Brelyna usando el hechizo de invisibilidad para hacer travesuras en público... aunque eso no la hacía insonora.

Ella no podía quedarse atrás, por lo que Shahvee decidió tomar cartas en el asunto y que mejor que una interpretación de la famosa obra 'La Sensual Doncella Argoniana'. Y por la mirada fija que él tenía en sus torneados muslos cuando se agachó a limpiar el meson del cuenco de lavabo diría que lo estaba logrando.

"Mi señor, por favor no me mire así. Es vergonzoso" dijo ella con voz tímida "Tengo que terminar de limpiar, señor ¡La señora pedirá mi cabeza si no lo hago!"

Él no creía que ninguna de las chicas le haría eso... escepto Maven, a menos que también recibiera una parte, como demostró la vez que descubrió lo suyo con Ingun en su recámara, pero esa es otra historia.

El feliz recuerdo en la Mansión Espino Negro hizo que su 'lanza' emergiera orgullosa fuera del agua caliente. Cosa que Shahvee noto, luciendo escandalizada y ruborizada en sus escamas.

"¿Quiere que limpie su lanza? ¡Pero es enorme! ¡Podría llevarme toda la noche!" Decía mientras se sujetaba su faldón y se frotaba los muslos, los cuales ya estaban humedeciendose "... Pero si es lo que mi amo desea... "

Con un ascentimiento de él, Shahvee trago sonoramente y desató los nudos de su traje de sirvienta, y se la quitó de sus hombros, dejándola caer. Si bien su uniforme de doncella dejaba poco a la imaginación, Constantino admiraba su cuerpo ahora completamente desnudo. Fue absolutamente perfecto. Aunque escamoso, ella tenía un cuerpo hecho para el pecado y ahora estaba listo para participar en parte de ese pecado.

La verga de él creció ligeramente con anticipación mientras descorchaba una botella de brandy cyrodilico. Justo en el momento justo, Shahvee camino con su cuerpo curvilíneo, acentuando los movimientos de sus caderas en su pequeña cintura. Él dejo los artículos en el borde de la terma, se giró para mirarla y se paró ante ella completamente desnudo.

Ella lo miró de arriba abajo. Estaba en excelente forma. Tenía músculos debido a largas aventuras por toda Skyrim, y su cuerpo era muy delgado, con poca grasa. Pero cuando sus ojos rasgados descendieron a su abdomen. Los ojos se agrandan, aunque ella había visto su verga antes siempre era algo que le parecía fascinante.

Ella nunca había considerado lo diferentes que eran los cuerpos de los humanos en referente a los argonianos. El de los argonianos era más picudo en la punta, careciendo de los testículos, los cuales eran internos, el tronco salía por una abertura y era rosado, carente de escamas. Mientras que la de Constantino era simplemente 'mitica'; cuando estaba completamente erecto medía doce pulgadas de largo. Debajo de su eje cuelgan dos bolas muy grandes llenas de semen que ansiaban deshacerse de la producción de una semana.

En lo personal, Shahvee se le hacia agua a la boca al ver los 'contenedores de leche de hombre'. Era algo que ella no entendía, era solo parte de su instinto. Era como si todo su ser le indicará que este macho era con quién debía reproducirse, aunque eso no era posible...

'Divinos... Por favor escuchen mi suplica y permítanme tener la descendencia de este glorioso héroe, se los suplico por favor" se repetía ella en pensamientos, anhelando ser madre más que cualquier otra cosa.

Al entrar a las termas, se sentaron uno cerca del otro. Inicialmente, pensó en seguir el papel y mantener una distancia respetuosa. Pero, él sirvió dos vasos de brandy y le entregó una. Ella tomó un par de pequeños y delicados sorbos, pero solo eso basto para que alguien tan poco habituado a la bebida perdiera sus inhibiciones.

"Mmnnn, mi señor, sus bolas parecen tan cargadas... ¿Quisiera que se las aliviara?" Dijo Shahvee coqueta y algo borracha.

A él le gustó cómo sonó eso. Sus pelotas desbordadas requerirán algo de trabajo para drenarlas y volver a su nivel normal. Su período de celibato de una semana lo dejó dolorido y cachondo, y su conversación con Shahvee lo tenía ansioso por ir, con ganas de probar los placeres que su cuerpo argoniano le brindaría.

Él se deslizó en el jacuzzi hasta sentarse junto a ella y Shavee se rió mientras él se inclinaba y comenzaba a besarla apasionadamente. Los argonianos al no tener labios besaban enroscando sus lenguas en el aire, casa que a él le parecía caliente. Comenzó a acariciar su cuerpo escamoso con una mano, mientras con la otra le rodeaba el cuello y la atraía con fuerza contra él. Sus manos la recorrieron arriba y abajo, a través de sus tetas grandes y firmes, haciendo rodar sus duros pezones entre el pulgar y el índice. Ella gimió delicadamente de placer mientras él acariciaba y deleitaba sus increíbles tetas.

Él comenzó a recorrer su cuerpo con su mano, hasta que encontró su suave unión y comenzó a frotar ligeramente. Su coño de reptil era carente de escamas y suave como la seda. Cuando ella sintió su coño siendo ahuecado su mano alcanzó y comenzó a acariciar su miembro. Ella lo escucho jadear mientras deslizaba su mano a lo largo de su verga. Su dedo recorrió ligeramente su eje de arriba a abajo, y luego se colocó para frotar suavemente sus doloridas e hinchadas bolas. Su toque fue delicado y su miembreo se hinchó casi hasta estallar con su toque suave y sensual.

Con él parado en la terma, ella se subió y se arrodilló ante él. Cuando el vapor se elevó del agua burbujeante, ella se hundió hasta los hombros y tiró de su verga erguida y erecta hasta el nivel de su boca. Con su verga sobresaliendo recta fuera de su cuerpo, comenzó a lamerlo alrededor de la cabeza de su eje, su lengua girando en círculos mientras sus manos acariciaban sus hinchadas y doloridas pelotas. Shahvee envolvio su pene con su lengua prencil enroscándose alrededor de él como un tentáculo esponjoso. Él gruño placenteramente, sintiendo escalofríos recorriendo su columna vertebral al sentir la lengua prencil suya cargada de humedad enrollarse alrededor de su longitud, envolviendo su eje en su carne rosada y esponjosa por completo mientras ella se acercaba a su entrepierna.

"Mi señor tiene mucha harina... ¿Pondra un bollo en mi horno?" Dijo ella mientras se deslizaba entre las piernas de él con anhelo en sus ojos.

Ella movía su lengua como resorte alrededor de su pene. La experiencia hizo que Constantino gruñera felizmente mientras ella le daba la mejor mamada de su vida. Esto activo los instintos reproductores de la argoniana, haciendo que forzará su lengua a ajustarse y soltase mientras continuaba con su movimiento de resorte a lo largo de su verga. En un momento, Shahvee sorbio el tronco con su lengua, tragando más en su garganta una vez que se acostumbró a su tamaño midiéndolo con su lengua. Ella cerró los ojos y comenzando a empujar su cabeza furiosamente a lo largo de su longitud, llevándolo aproximadamente hasta la mitad de su garganta mientras continuaba chupando. Ruidos elocuentes de sorbidos comenzaron a llenar el aire y con el umbral de Shahvee para la garganta profunda prácticamente inexistente, trabajó para llevar toda la poderosa verga de él sangre de dragón a su esófago de esa manera.

*¡chup, chup, chup, chup, chup, chup, chup*

Shahvee chupo felizmente cuanto pudo de la gran verga de Constantino. Lo estaba viendo gruñir felizmente mientras él se agachaba para tomar el control de su cabeza y guiar sus movimientos craneales de esa manera. Ella se deslizaba aún más hacia abajo, tomando más de su miembro en su boca y languideciendo en su sabor mientras continuaba aprisionándolo en la espiral resbaladiza que había formado con su lengua prensil. Él nunca había sentido este tipo de placer en su vida, era diferente y maravilloso en sí mismo. Ella se alegró de que le gustara su estilo particular de dar mamadas. Sus esfuerzos fueron recompensados cuando los testículos de él se apretaron y galones de esperma caliente y viril bajaron directamente a su estómago.

*¡Chup... mmnnn... chup... mmnnn... chup... mmnnn! ¡Chuuuuuuup! POP*

Ella tarareó mientras degustaba el esperma varonil, cada instinto animal que poseía le gritaba que se dejara inseminar por este macho. Shahvee lo sacó de su boca y desenredo su lengua de su verga, dejando hilos y burbujas de saliva en todo su pene. Su verga estaba más limpia de lo que jamás había estado antes, dándole un nuevo significado a 'baño de lengua'. Pero lo que hizo que la argoniana se fascinará, fue verlo igual de erguido y listo para más.

–Mmmnnn, su lanza ya está limpia, mi señor... Ahora– Shahvee decía, mientras se daba la vuelta, inclinandose en el borde de la terma "¿Que tal si la 'enfundamos'?... ".

Él se metió entre sus piernas y le tomo de la cintura mientras ella le agarraba la cara y se la acercaba. Cuando comenzaron a besarse, él sintió que su verga se deslizaba en su lugar en la entrada de su coño mojado. Decidiendo lanzar al Oblivion la suavidad, lanzó con fuerza sus caderas y hundió más de la mitad de su eje dentro de ella. Su espalda se arqueó y convulsionó cuando sintió su verga penetrarla profundamente. Apenas a mitad de camino, la cabeza de su miembro ya estaba presionada contra su cuello uterino, estirándola.

"¡Ay divinos míos!" la escuchó gemir "Puedo sentir tu verga dentro de mi estómago ¡Se siente tan increíble!".

Con eso, comenzó a acariciar lentamente su coño con su miembro hinchado. Dentro y fuera varias veces, cada vez se deslizó más profundamente hasta que finalmente dio un empujón más y sintió sus bolas hinchadas presionar contra sus labios húmedos. Ella gritaba con cada golpe mientras él follaba rítmicamente su apretado coño. Se sintió increíble. Sin sentido, ella se agachó y le clavó las garras en el mármol y uso su cola para sujetarlo y empujarlo más profundamente hacia su estrecho y tembloroso canal. Su coño tembló mientras apretaba con fuerza su verga y sabía que no duraría tanto como ella se sentía alrededor de su carne sensible.

"¡Me corro, me corro por toda tu gran verga!" Dijo movimiendo su cabeza de un lado al otro.

Él sintió que sus jugos fluían de nuevo, brotando desde su interior y bañándose. Su eje de pistón. Con cada golpe, sintió que el exceso de líquido salpicaba sus bolas mientras comenzaba a establecer un ritmo constante. Ella continuó gritando mientras se corría una y otra vez, y su coño palpitante y tembloroso hizo que su escroto se tensara mientras que sus bolas preparadas para disparar una carga prodigiosa de semen profundamente en ella. Follándola tan fuerte como se atrevió, sintió que su orgasmo crecía mientras su miembro se hinchaba. Cuando su orgasmo comenzó a invadirlo, empujó su verga tan profundamente como pudo cuando el primer estallido de esperma brotó.

"¡Oh!" Shahvee exclamo con una voz de niña pequeña mientras sentía el primer estallido de su calor golpeando su cuello uterino. La sensación del semen cálido y pegajoso invadiendo su coño fue una sensación para nada desconocida para ella, pero ahora se sentía diferente... su cuerpo se sentía distinto llevándola a este increíble placer. Uno tras otro, sus bolas llenas convulsionaron y dispararon chorros de su semen caliente y pegajoso mientras se vaciaba en ella. Sintió ráfagas fuertes y contundentes de semen inundarla, aumentando la humedad de su coño abierto y bien jodido. Añadiendo Con sus propios jugos fluidos, sintió que su coño se empapaba y escuchó su miembro comenzar a hacer sonidos de aplastamiento con cada uno de sus últimos empujones contundentes.

Él colapsó brevemente encima de ella. Pero preocupado por su peso sobre ella, la rodeó con sus brazos y la llevo mientras se sentaba en la terma, colocando amorosamente su delicado cuerpo encima del suyo, con su miembro todavía enterrado en su coño. Ella se desplomó contra él, jadeando por respirar empalada en su verga todavía rígida. Cuando su respiración volvió a un ritmo más normal, él sintió que los espasmos en sus entrañas comenzaban a disminuir.

'Putas... chupense esa... está vez... ganó... yo' pensaba Shahvee colapsando encima de él, satisfecha de haber complacido tanto a su macho.

Una vez Constantino recupero el aliento, cargo a la belleza argoniana, aún sin salir de ella, hasta su recamara. Al pasar por la puerta noto una pequeña figura justo pasando por ahí. El miedo de que alguno se sus hijos lo encontrase así se fue cuando reconoció a Babette.

La vampiresa de aparentes doce años tenia una mirada divertida en su rostro. Conociendo a la traviesa y poco convencional vampiresa centenaria él se preocupó por lo que se le ocurriría. Pero, Babette solo le acaricio las bolas y le dió una nalgada a la inconsciente Shahvee, que gimio en sueños, antes de desaparecer, literalmente.

Él sabía que ella se la cobraría, pero por ahora solo se preocupo por llegar a la alcoba. En esa habitación encontró la agradable visión de Aela, Brelyna, Taarie, Anwen, Borgath, Camila, Muiri y una recientemente divorciada Navenor durmiendo juntas, todas ellas desnudas y muy embarazadas.

Acercándose a la cama, él recostó delicadamente a Shahvee. Al retirar su verga, que se ablandaba rápidamente, vio su semen blanco lechoso saliendo de su coño. Antes de usar su pericia para subirse a la cama y pocisionarse entre sus mujeres, listo para dormir.

La mañana siguiente estuvo marcada con mucho sexo y Jordi tuvo que cuidar a los niños mientras su thane complacía a varias mujeres calientes por el embarazo.

Meses después más niños llegarían, pero ahora con un hermanito sorpresa... Shahvee había puesto un huevo