Prompts: Lemon Navideño y Regreso a casa.

Advertencia: Este oneshot contiene contenido no apto para todo público (lemon) así que tengan precaución al decidir leerlo en caso de que no les agrade ese tipo de relato.

Vegeta y Bulma abordaron el tren que debían tomar para volver a la capital del Oeste, habían ido a una conferencia científica que la peliazul tenía debido a uno de sus inventos.

Había invitado a Vegeta para que fuera con ella ya que se había sentido algo nerviosa antes de tener que ir, usualmente solían pensar que era menos capaz a pesar de que era la científica más reconocida de La Tierra, que Vegeta fuera con ella la hacía sentir con más confianza.

¿Y cómo crees que estuve? -preguntó Bulma cuando ya estaban en el tren, llevaba un bolso de mano y su esposo la seguía mientras buscaban sus asientos, era un tren exclusivo con cabinas privadas donde estaban los asientos ya que tenían camarotes.
Habían decidido tomar ese tren ya que era más cómodo para un viaje tan largo, esperaban llegar a su casa a tiempo para ver a su hijo en Navidad, no faltaba tanto para la fiesta que organizaban los padres de Bulma en la Corporación Cápsula.

Encontraron el camarote que les correspondía y Bulma buscó la llave que les habían dado al subir para entrar en ella.

No sé nada de ciencia, pero esos idiotas no parecían saber nada cuando hablabas-mencionó Vegeta, recordaba que había estado en la mesa junto a otros tipos que asistían a la conferencia y miraban a su esposa hablar con mucha confusión.

Seguramente no entendían robótica -dijo Bulma sonriente antes de que entraran a la cabina, era espaciosa ya que habían reservado una de las premium, estaba un poco más alejada de otras debido a su tamaño.

El lugar tenía unos espaciosos sillones cerca de la ventana enfrentados entre sí con almohadones, unas literas y un baño que solo era de ellos en caso de que lo necesitaran.

Bulma entró y dejó su bolso de mano en un perchero. Vegeta se dirigió a sentarse a uno de los sillones, estaba algo cansado por estar en un lugar con tantas personas.

¿Qué opinas? Creo que se ve cómodo- dijo Bulma sonriente refiriéndose al camarote.

Creo que está bien, aunque llegaríamos más rápido volando-dijo como queja, Bulma había optado por el tren ya que le había parecido algo más cómodo.

Hace mucho frío para volar, ha estado nevando estos días- le recordó la mujer mientras se sentaba en el asiento frente al de él. Vegeta resopló, de todas formas, podrían tener un viaje tranquilo así.

Al menos no hay otros humanos aquí, pensé que en los trenes había que ver a otras personas-dijo Vegeta pensativo, aunque no había subido a uno desde que vivía en La Tierra.

Generalmente si, este es uno de larga distancia y reservé el camarote premium para que pudiéramos estar solos-mencionó la peliazul- Incluso hay literas aquí por si quieres dormir- dijo señalando la zona donde estaban las camas una sobre la otra.

Tú deberías dormir, debió ser cansado prepararte para la conferencia- dijo Vegeta pensativo mientras miraba por la ventana, parecía que el tren pronto saldría de la estación.

En realidad, no me preparé tanto, solo es que estaba nerviosa porque suelen creer que mi papá hace todo en la Corporación, aunque no es cierto- dijo la peliazul, suspiró con cierto alivio de que todo hubiera terminado- Aun así, me ayuda mucho que vayas conmigo, tú los intimidas mucho- dijo antes de reír, ni siquiera había hecho falta que Vegeta les hablara para que despertara el nerviosismo en sus colegas científicos.

Ya que me tratas como tu perro de ataque al menos reservaste esta cosa- dijo Vegeta refiriéndose al camarote, al menos era agradable no tener que ver más humanos ese día.

No te trato así, tú eres mi esposo y soy una gran científica así que puedo llevarte a mis eventos de ciencia. No es mi culpa que ellos te teman-dijo Bulma como respuesta, aun así, era más divertido ir con él que sola.

Los dos miraron hacia la ventana al ver que el tren estaba arrancando, Bulma sonrió al ver que ya iban en camino. Podían ver un lindo panorama nevado mientras en el fondo se asomaban las luces de la ciudad.

A los pocos minutos de que el tren comenzara a andar, escucharon a alguien tocar la puerta. Era una empleada del tren que ofrecía servicios de comida en el tren y Bulma encargó algo de inmediato.
No pasó tanto tiempo hasta que les trajeron lo pedido y se dispusieron a comer y beber algo tranquilamente.

¿Esto sirve para compensar tus acciones de buen esposo? -preguntó Bulma mientras dejaba su copa en la mesa, había bebido un poco de vino ahora que ya podía relajarse luego de la conferencia.

Ya no me voy a quejar- dijo el saiyajin ya que estaba comiendo una hamburguesa, Bulma había pedido varias ya que sabía que le gustaban mucho. La científica le sonrió al escucharlo, sabía que estaba a gusto ya que ya habían podido descansar un rato y estaban comiendo tranquilamente.

Este lugar es más privado de lo que creí-dijo Bulma pensativa mientras comía la suya, a diferencia de Vegeta ella solo podía comer dos como máximo- Pensé que habría ventanas a los otros camarotes-dijo mientras observaba el lugar, era completamente privado y eso le agradaba ya que sabía que su esposo prefería los lugares así.

Parece una habitación- dijo Vegeta antes de terminar una de sus hamburguesas, Bulma rio al verlo comer ya que sabía cuánto le gustaban las hamburguesas.

Sí, es cierto-dijo Bulma, le dio otra mordida a su propia hamburguesa, aunque era entretenido ver a su esposo comiendo ya que se veía tan apuesto con el traje que se había puesto para ir a la conferencia, como era algo elegante él había accedido a vestirse así para acompañarla- Sí quieres puedes cambiarte de ropa aquí, sé que no te gusta usar traje-le recordó, antes no habían tenido tiempo ya que habían tenido que irse rápido para poder alcanzar el tren. Habían tomado el primer tren que saliera apenas dejaran de la conferencia ya que debían regresar a su casa pronto para estar con su hijo cuando fuera navidad.

Luego lo haré, esta cosa es incomoda- dijo Vegeta mientras seguía en lo suyo, Bulma aún tenía el vestido negro elegante que había utilizado para presentarse, era sexy, aunque formal para la ocasión.

Tal vez también me cambie, tenía un vestido que quería usar para la fiesta de navidad después- dijo Bulma pensativa, ese vestido negro era más recatado de lo que solía usar.

Pensé que usarías ese, no se te ve mal-dijo Vegeta, había terminado de comer sus hamburguesas y miró a su esposa de reojo. Usualmente la ropa de Bulma solía ser muy reveladora, aunque a él no le importaba lo que su esposa decidiera usar, solía verse bien con todo.

¿Te gusta este? - preguntó asombrada por lo dicho por su esposo, aunque él ya sabía que otro vestido tenía para usar en Navidad- Pero con este mi trasero no se ve tan bien- dijo pensativa ya que no era muy ajustado, Vegeta hizo una mueca al escuchar aquello ya que lo apenaba un poco hablar de eso.

No hace falta que uses cosas ajustadas siempre, tu cuerpo se ve bien aun así- dijo algo apenado por comentarlo, Bulma sonrió al escucharlo. Le agradaba saber que él había estado mirándola, seguramente había apreciado bien cómo se veía durante la conferencia ya que él había estado en una de las primeras mesas cuando había sido su turno.

Bulma se levantó con tranquilidad, despejó la mesa que habían estado usando ya que ya habían terminado y se sentó junto a Vegeta cruzando una pierna sobre la otra a la vez que rodeaba el cuello de su esposo con sus brazos.

¿Estuviste mirándolo mientras daba mi conferencia? -preguntó Bulma en forma provocativa- Con razón no entendiste lo que dije si estabas concentrado en otra cosa- dijo sonriente, Vegeta se sonrojó ligeramente al escucharla.

Aun así, era cierto que no había prestado demasiada atención ya que su bella esposa se veía sumamente confiada y sexy encima de aquel escenario en el que había estado hablando.

No sé nada de robótica- se excusó Vegeta, Bulma le sonrió con incredulidad ya que sabía que era cierto que él la había estado mirando de esa forma.

Entonces si no fue por mí, supongo que no pasa nada si me siento aquí- dijo Bulma mientras se levantaba y se sentaba en las piernas de Vegeta, como estaban en un sillón era espacioso para que los dos estuvieran allí, aunque le resultaba cómodo sentarse encima de él.

Mujer provocadora- dijo Vegeta al notar las intenciones de Bulma, ella le sonrió fingiendo que no sabía de qué hablaba.

Tus piernas son muy cómodas, además si no fue por mí no hay problema- dijo ella fingiendo que pensaba que eso no generaba ningún efecto en Vegeta, se había abrazado a su cuello nuevamente mientras le hablaba de cerca. Como su esposo era bastante penoso usualmente le resultaba divertido provocarlo hasta que él mismo no pudiera controlar su deseo por ella.

Vegeta rodeó a la peliazul con sus brazos para asegurarse de que no se cayera, como estaba cerca de él pudo sentir su dulce perfume mezclado con el delicioso aroma de su piel. Aunque el vestido que tenía puesto no era tan escotado o sugerente como los que usaba siempre, no podía evitar pensar que todo en ella lucía extremadamente provocativo, quizás se debía a la actitud osada y confiada de su esposa.

Vegeta no pudo evitar querer besarla al tenerla tan cerca y ella se lo permitió de inmediato mientras seguía aferrada a su cuello, podía sentir cerca de su trasero que había algo que hacía presión mientras el beso se profundizaba.

Sabía que si era eso-dijo Bulma sonriente en cuanto se separaron del beso, aunque estaba un poco cansada disfrutaba mucho del tiempo a solas con su esposo- Aun así, tal vez debamos descansar en el tiempo que tenemos hasta llegar a la capital del oeste, aún tenemos que ir a la fiesta en nuestra casa y Trunks nos estará esperando- le recordó.

Tú empezaste- le recordó Vegeta, sentía que Bulma se acomodaba en sus piernas y eso solo hacía que fuera más difícil para él resistirse a sus encantos.

Sí, pero podemos hacerlo en casa luego de todo eso-dijo Bulma como sugerencia, aun así, suponía que no debía ser apropiado hacer cosas de ese estilo en un tren.

No voy a esperar tanto-le aseguró Vegeta, Bulma lo miró sorprendida por lo que le había dicho ya que al parecer su provocación había surtido efecto, incluso mejor de lo que esperaba.

Estamos en un tren- le recordó la peliazul como advertencia, Vegeta hizo una mueca.

En privado, y además tú empezaste- le recordó, Bulma lo miró sorprendida porque la vergüenza se le hubiera quitado tan rápido, aunque no habían mencionado el tema explícitamente.

Podrían oírnos- le advirtió Bulma, usualmente ella era la más desvergonzada de los dos, pero parecía que su provocación había resultado como había esperado.

Debiste pensar en eso antes-dijo Vegeta mientras metía una mano por debajo del vestido negro de Bulma desde atrás para acariciar su firme y suave trasero, la obligó a besarlo otra vez acercando su cabeza con la otra mano y ella no pudo resistirse. Saboreo los labios de la peliazul que sucumbía ante sus acciones de inmediato, aunque sabía que ella estaría reticente a proseguir debido a que aun así estaban en un tren.

No podemos hacerlo aquí- dijo Bulma luego de que él dejara su boca por un momento, aunque sentía que la había dejado sin aliento con aquel apasionado beso.

Bien, negociemos, si puedes resistirte a lo que voy a hacer ahora entonces pararé si me lo pides- le aseguró Vegeta. Bulma lo miró pensativa, aunque creía que sería un poco problemático que hicieran eso allí tampoco podía negar que la determinación de su esposo la excitaba mucho.

¿Y qué vas a hacer? -preguntó Bulma confundida, Vegeta la hizo levantarse de sus piernas y la puso de espaldas a él contra la mesa que estaba entre los sillones, la habían estado usando para comer antes.

Él se puso de pie y se posicionó detrás de ella, volvió a meter una de sus manos bajo el vestido de su mujer para acceder a su intimidad. Se dirigió de inmediato a estimularla poco a poco, pronto pudo escuchar la respiración de Bulma un poco más agitada a pesar de que lo estaba haciendo por encima de su ropa interior, era del mismo color que su vestido.

Aun puedo resistir-le aseguró Bulma con determinación, la estaba poniendo un poco nerviosa que podía ser vista por la ventana del tren que estaba entre los sillones.

Veremos por cuanto tiempo puedes decir eso- dijo Vegeta, bajó su ropa interior justo después de subir un poco su vestido para que el turgente y erótico trasero de su esposa estuviera a su disposición. Luego de eso volvió a meter su mano entre sus piernas y comenzó a aumentar la velocidad de los movimientos de sus dedos luego de introducirlos directamente en su sexo, escuchó que a Bulma se le escapó un jadeo mientras miraba de reojo la ventana algo sonrojada.

Me van a ver...aaah- dijo Bulma antes de que se le escapara un leve gemido, Vegeta sintió que la humedad en la intimidad de su esposa ya había aumentado considerablemente además de que sus reacciones demostraban que lo estaba disfrutando- Pervertido- le recriminó ya que la había colocado en aquella posición, en un lugar así la avergonzaba un poco.

No te veo quejándote- dijo Vegeta haciendo caso omiso a las palabras de su hermosa esposa, bajó el cierre de su pantalón y comenzó a frotar su erecto miembro contra la parte exterior de la femineidad de la peliazul.

Aah- jadeó Bulma al sentir lo que estaba haciendo, su esposo estaba jugando sucio recurriendo a cosas como esas. La estaba estimulando directamente con su grande y duro miembro rozando su delicada intimidad, cada vez que se movía de nuevo hacia atrás deseaba con todas sus fuerzas que la penetrara de inmediato, aunque él le había dado la chance de que lo rechazara en cualquier momento antes de que eso sucediera.

Estoy esperando a que me digas que me detenga-dijo Vegeta mientras seguía moviéndose hacia atrás y hacia adelante, sentía la humedad de la femineidad de su esposa que cada vez era mayor y empapaba el tronco de su erecta masculinidad, a la vez que podía escuchar los jadeos de Bulma aunque ella tratara de reprimirlos- Lo haré si me lo pides- le aseguró ya que sabía que su esposa no podría dar marcha atrás.

Bulma respiró profundo mientras trataba de seguir conteniendo sus gemidos, aunque Vegeta se lo estaba haciendo muy difícil. Si respiraba correctamente tal vez podría evitar dejarse llevar por sus deseos, aunque su vagina le reclamaba con todas sus fuerzas que cediera a los estímulos de su esposo, aquella agradable sensación no hacía más que aumentar y solo hacía que deseara sentir el erecto miembro de su esposo adentro de ella.

Vegeta siguió en lo suyo, aunque la situación le provocaba ganas de molestarla mientras disfrutaba de las lindas reacciones de su esposa, su voz era cada vez un poco más audible mientras se movía, sentía que incluso él no podría resistir las inmensas ganas que tenía de conectarse con ella.

Dime mujer ¿Quieres que me detenga? -preguntó Vegeta de forma sugerente, comenzó a hacerlo más despacio hasta que pronto puso la punta de su miembro en la entrada de la intimidad de su esposa, pero sin empujar.

Bulma sintió que su cuerpo se tensó expectante de que sucediera lo que tanto ansiaba, no creía poder soportar mucho más sin que él introdujera su miembro en ella. Vegeta hizo presión levemente con la punta de su miembro contra la entrada del sexo de su esposa que parecía ansiosa porque aquello comenzará.

Hazlo de una vez- le ordenó ella al ver que solo volvía a rozarla suavemente mientras aguardaba por su respuesta, no pudo evitar soltar un gemido algo más audible en cuanto Vegeta la penetró con un movimiento certero. Sintió cómo la calidez y la humedad de Bulma lo acogían completamente. No había sido difícil ya que estaba muy húmeda y había entrado con extrema facilidad.

Vegeta comenzó a moverse mientras se aferraba a la cintura de su mujer afirmándola para tener el control de lo que hacía, Bulma sintió como poco a poco él se movía más rápido haciendo que las oleadas de placer fueran más constantes.

Aaaah, Vegeta... estamos en un...tren- le recordó ella tratando de no hablar muy fuerte, aunque la sensación del miembro de su esposo que iba hasta el final cada vez que la penetraba no la dejaba pensar con claridad, se sentía demasiado bien.

Cierto-respondió Vegeta sin intención de detenerse, se deleitaba escuchando los gemidos de su esposa que se sincronizaban con cada embestida, podía ver su perfil desde atrás y notaba la expresión sonrojada de Bulma además de la magnífica vista que tenía de su proporcionado y firme trasero.

Aaaah, ah, ah- gimió Bulma, sentía que Vegeta estaba aumentando la intensidad y ella no podía disimular tanto sus gemidos como quisiera, no sabían si podían oírla desde los otros camarotes. También temía que alguien los viera por la ventana, aunque estaban pasando por un lugar que se veía completamente despoblado.

Vegeta siguió penetrándola una y otra vez, aunque con más velocidad esta vez y Bulma se dejó caer en la mesa a la que se había estado afirmando mientras sentía la pelvis de Vegeta chocar contra ella intensamente.
Ella gimió pesadamente mientras trataba de contener el ruido que hacía, pero él no se está conteniendo en lo más mínimo en el ritmo de sus embestidas.

Aaah, Vegeta hazlo... más...despacio-pidió, aunque sabía que no quería eso realmente. Por más que no era apropiado ya que podrían escucharlos allí, solo deseaba que Vegeta siguiera así, él la embestía hasta el fondo haciendo que ella jadeara fuertemente.
El príncipe saiyajin hizo caso omiso al pedido de su esposa, en cambio levantó una de las piernas de Bulma y siguió penetrándola con intensidad mientras la peliazul hacia lo posible para mantener el equilibrio y la cordura por las fuertes sensaciones que le provocaba sentir el duro miembro de él entrando y saliendo de su intimidad fuertemente.

Aaaah... Vegeta...-dijo ella sin poder quejarse siquiera por recibir las embestidas constantes. Sentía que perdería la cabeza mientras aquel erecto miembro se habría paso fuertemente dentro de ella, percibía una abundante humedad y la dulce sensación de placer cada vez que se movía dentro de ella.
Escuchaba la respiración un poco agitada de Vegeta mientras seguía moviéndose y su excitante masculinidad que introducía en ella sin piedad. Sus gemidos resonaban en el camarote a la vez que lo hacía también el sonido de las embestidas del príncipe saiyajin contra su sexo.

Creí que no querías hacerlo en un tren- le recordó Vegeta mientras seguía con lo que hacía sin bajar ni un poco la velocidad, la pierna con la que Bulma se mantenía en equilibrio comenzaba a temblar y la sujetó con firmeza para que no se cayera mientras seguía embistiéndola- No te he escuchado quejarte- la provocó nuevamente ya que Bulma se veía algo sonrojada.

Bulma jadeó mientras aún estaba recargada en la mesa y su rostro se encontraba ruborizado por la excitante sensación que estaba disfrutando.
Sentía el impacto de la pelvis de Vegeta contra ella y las oleadas de placer que acompañaban aquel choque. Además de que también influía el hecho de saber que alguien podría verlos por la ventana si pasaban por algún lugar muy poblado, le situación le añadía cierto sabor a prohibido y eso le encantaba.

Aaah... no... Vegeta...- dijo mientras sentía que no podía articular una oración adecuadamente mientras Vegeta seguía penetrándola una y otra vez- Aaaaah...mmmh-gimió tratando de contener su voz lo más que podía, sus piernas estaban temblando mientras aún sentía que Vegeta estaba embistiéndola con suma rapidez.

Vegeta bajó su pierna y siguió haciéndolo solo algunas veces más rápidamente hasta que quedó satisfecho al llegar al punto máximo de placer. Sostenía a Bulma desde su cadera ya que a ella aun le temblaban las piernas mientras él estaba derramándose en ella con placer, sintió que Bulma se estremeció un poco ante ello, aunque ella estaba recargada sobre la mesa para tratar de recomponerse.

Le dio una nalgada a Bulma justo después de separarse un poco de ella, la científica le reprochó por ello, aunque aún respiraba agitadamente.

No hagas...más ruido- lo regañó agitada, Vegeta le dio otra nalgada, aunque esta vez del otro lado.

De todos modos, no hay forma de que no hayan escuchado tus gemidos- le aseguró Vegeta sin darle demasiada importancia al ver que Bulma se había volteado para regañarlo.

No juegues con mi trasero, eres un bruto- dijo como reproche por más que sonreía al hablarle, sabía que él la estaba sosteniendo para que no se cayera.

Claro- dijo Vegeta mientras tocaba con una de sus manos uno de sus glúteos, Bulma volteó a verlo nuevamente, aunque no podía evitar sonreír al ver que estaba llevándole la contraria a propósito.

Oye, qué irreverente- le reprochó, sintió la otra mano en su otro glúteo- No podemos seguir con esto, no falta tanto para que pasemos por una zona en la que si puedan verme por la ventana así- le reprochó, tampoco quería que alguien la viera teniendo sexo o desnuda ya que no era alguien poco conocida y podrían ver su cara en una situación muy comprometedora.

Vegeta la acostó junto a él en el sillón en el que había estado sentado antes, lo hizo luego de volver a subir la ropa interior de Bulma para que no estuviera incómoda. Ella lo miró pensativa mientras aún se sentía algo fatigada por la intensidad del encuentro sexual que acababan de tener.

Se ve que no podías esperar a nuestra perfecta casa con privacidad y paredes a prueba de ruidos- comentó Bulma, aún estaba un poco ruborizada por lo sucedido, aunque no estaba descontenta porque hubiera pasado.

Eso habría tardado mucho- dijo Vegeta ya que sabía que primero tendrían la fiesta de Navidad- Además aún faltaba ir a esa estúpida fiesta humana- le recordó.

Aun así- dijo Bulma mientras se recargaba en él- Aunque supongo que fue mi culpa por creer que no llegarías tan lejos- dijo pensativa, no habría esperado que Vegeta cediera tan pronto a sus provocaciones.

Tu empezaste- le recordó Vegeta- Aun queda tiempo de viaje- le aclaró, Bulma negó con su cabeza.

Vas a ensuciar mi vestido de la conferencia, además ya hiciste bastante-dijo haciendo referencia a lo que habían hecho hace un momento.

Vegeta la miró confundido al escuchar eso, usualmente ella era quien se le insinuaba en lugares inapropiados, al menos allí estaban solos.

Aún puedo hacer más-le aseguró Vegeta, besó profundamente a su esposa apoderándose de su boca mientras sujetaba su cintura con una mano.

Al separarse, pudo notar que Bulma se veía algo deseosa otra vez, aunque pareció recobrar la compostura un segundo después. Esta vez trataría seriamente de no dejarse llevar por las provocaciones de su apuesto esposo.

No, espera a que lleguemos a casa, saiyajin pervertido. Alguien podría vernos por la ventana- le reprochó de forma juguetona- Supongo que estarás igual de animado cuando estemos en la casa- dijo pensativa, aunque le agradaba ver que él quería provocarla esta vez.

Bien, supongo que podré esperar hasta eso. De todas formas, no es que quiera que alguien te fotografíe por la ventana o algo así- cedió ya que sabía que Bulma le hablaba en serio, ella le dio un pequeño beso en los labios y luego le sonrió.

Sería una buena fotografía, me veo muy bien desnuda- dijo Bulma como broma.

No, eso no sucederá- le aseguró Vegeta, Bulma comenzó a reír ya que sabía que él no querría que alguien más la viera así.

Los dos miraron por la ventana desde donde estaban, se podía ver un agradable paisaje nevado y se veía que ya estaban entrando en una zona más poblada con pintorescas viviendas adornadas por la blanca escarcha fría.

Gracias por acompañarme a la conferencia, volver contigo en el tren es divertido- dijo Bulma con ternura mirando a Vegeta, sabía que muchas veces él hacía cosas que no le agradaban demasiado solo por ella- Habría sido muy aburrido venir sola- dijo pensativa, llevar a Vegeta con ella había sido muy útil ya que se lo habían pasado muy bien y habían podido tener tiempo a solas como pareja.

No fue para tanto, solo tuve que ver algunos idiotas que se creen más listos que tú, aunque no lo sean- mencionó Vegeta, Bulma rio al escucharlo ya que su comentario le había resultado gracioso.

Aun así, gracias- dijo ella sonriente- Espero que las paredes no sean tan delgadas- dijo mientras miraba el camarote desde donde estaban antes de volver a reír, miró a Vegeta con complicidad, aunque él no parecía muy preocupado por eso.

Estará bien, de todos modos, aún falta para que tengamos que bajar- dijo Vegeta, no le importaba demasiado eso ya que no se habían cruzado con muchas personas al subir.

Sí, aún tenemos que ir a la fiesta de Navidad- dijo Bulma mientras se acurrucaba contra su pecho, hacía un poco de frío ahora que habían terminado de tener sexo.

Si, Trunks debe estarnos esperando- dijo Vegeta pensativo, sabía lo emocionado que estaba su hijo por ese día.

Llegaremos a tiempo- dijo Bulma con seguridad, el tren había salido en la hora correcta después de todo- Mientras podemos descansar un rato, me dejaste agotada- dijo mientras bostezaba levemente.

No fue tanto- le reprochó Vegeta- Mujer perezosa- agregó, Bulma sonrió mientras lo abrazaba para descansar un poco.

Eres un bruto, solo finge que eres una almohada ¿Quieres? -dijo antes de cerrar los ojos, sentía el calor de Vegeta cerca y eso la reconfortaba.

Vegeta la rodeó con su brazo y se acomodó un poco en el sillón en el que estaban, miró por la ventana el paisaje nevado mientras sentía que ella poco a poco se quedaba dormida.

Habían tenido un rato divertido juntos en privado antes de la gran celebración que los esperaba en su casa y aunque ese tipo de cosas no eran lo que más le gustaba hacer no se arrepentía de haberla acompañado. Mucho más al ver la expresión sonriente de Bulma luego de que todo saliera bien en su conferencia.

No tardó mucho tiempo en dormirse también, después de todo aún les quedaba un buen tramo qué recorrer en el tren. Podrían descansar por un rato hasta que por fin llegaran a la Capital del Oeste y regresaran a casa para reunirse con su hijo y sus amigos para la gran fiesta navideña que habían planeado celebrar en la Corporación Cápsula.

Buenas noches! Espero les haya gustado el oneshot de hoy, hice este oneshot basado en un prompt del evento navideño que hicimos en el grupo de Facebook "Corporación Cápsula". Si les gustó no olviden dejar un voto, comentario, o kudo ya que eso me anima a escribir más cosas así. Muchas gracias por leer y nos leemos pronto.

Niebla~