Esto... es Arendelle
Un pequeño Reino esta ubicada al sureste de Noruega. Mi hogar, en una palabra, Tranquilo. Fue fundada hace dos siglos pero a pesar del tiempo el pueblo se mantiene sus tradiciones. Tenemos pesca, agricultura, caza y una hermosa vista del amanecer que es reflejada en el hielo del fiordo.
Nuestro único problema es el cambio de clima. Mientras en otros lugares sufren inundaciones o sequías, nosotros tenemos un Invierno Extremo.
—Uff hace más frío que otras noches Aren— dijo un guardia temblando de frío
—No te quejes Niels— dijo su compañero que estaba también temblando de frío— Solo estaremos de guardia otra hora y nos iremos a descansar—
—Odió el invierno y más de noche— se quejo Niels— Hace años el invierno no era tan extremo—
—Es extraño que comenzara cuando las puertas se cerraron— comento Aren
—Como si los reyes supieran del clima— continuó Niels— ¿Será por eso que lo decreto el Rey? ¿Proteger al Príncipe y la princesa?— ambos guardias fijaron su vista al castillo
Dicho castillo, vivía la familia Real donde se encontraba un joven de quince años con cabello rubio platinado y ojos azules observaba el reino desde su ventana
Por cierto mi nombre es Elías y si soy el Príncipe de Arendelle. Como sabrán mi padre decreto la entrada al castillo tanto para el pueblo como para los otros Reinos y se debió a mi culpa.
Elías con su mano enguatada toco el cristal de la ventana esta quedo cubierta con una fina capa de escarcha.
Nací con poderes de hielo y no puedo controlarlos, fue por eso que para protegerme a mi y mi hermana Anna, porque ya paso una vez hace cinco años...
Flashback
Recuerdo que esa noche, mi hermana Anna y yo estábamos jugando al bosque encantado cuando mi padre nos mando a dormir y nos conto una historia de un Bosque Encantado de verdad al que una vez fue de joven, luego mi madre nos canto una canción de cuna que habla de un río llamado Ahtohallan el cual nos quedamos dormidos hasta que Anna despertó en medio de la noche
—Els, Psst— susurro Anna llamando a su hermano, Elías ya había despertado un poco, pero decidió ignorarla— Els Psst— volvió a llamar antes de subirse a la cama de su hermano mayor— Elías Despierta, despierta, ya no duermas— dijo mientras sacudía a Elías
—Anna, duérmete ¿si?— contesto con cansancio.
—Ya no puedo— dijo Anna recostándose de espaldas sobre su hermano— El cielo despertó y yo también— comento haciendo una pose dramática— ¡Así que tenemos que jugar!—
—Bien entonces ve a jugar sola— dijo Elías mientras empujaba a su hermanita fuera de la cama. Anna aterrizó sobre su trasero y se sentó allí decepcionada. De repente, se le ocurrió una idea. Volvió a subir a la de Elías y abrió uno de sus párpados con la mano.
—¿Y si hacemos un muñeco?— Anna le preguntó a su hermano mayor mientras soltaba su párpado. Elías abrió los ojos y sonrió mientras miraba a Anna.
—Ok tu ganas— dijo mientras se bajaba de la cama y se ponía sus zapatos, algo que Anna hizo rápidamente y tomo la mano de Elías para después salir corriendo de la habitación
—Rápido, rápido, rápido, rápido, rápido— Anna comenzó a correr escaleras abajo, tirando de Elías, quien estaba haciendo callar a su hermana pequeña. Ambos llegaron al salón de baile vacío, riendo mientras estaban emocionados— ¡Haz la magia, haz la magia!— Anna le suplicó a su hermano mayor mientras soltaba su mano. Elías le indicó a Anna que se acercara y luego movió sus propias manos mientras destellos azules y copos de nieve aparecían de la nada— Ooohhh— Ana asombrada. Elías entonces formó una pequeña bola de nieve flotando entre sus manos.
—¿Lista?— Elías le preguntó a su hermanita. Anna asiente con la cabeza emocionada mientras sonríe. Luego, dispara la bola de nieve hacia arriba en el aire mientras explota en pequeños destellos y los copos de nieve comienzan a flotar.
—¡Esto es increíble!— Anna gritó mientras comenzaba a saltar y correr por el salón de baile, riendo con los brazos extendidos.
—Mira esto— dijo Elías mientras pisoteaba el piso y luego capas de hielo comenzaron a cubrir todo el piso del salón de baile. Anna soltó una risita mientras comenzaba a deslizarse sobre el hielo. Él no tardo en tomarla de la mano ayudándola a patinar sobre el hielo y soltarla de vez en cuando para hacerlo sola pero sin duda se estaban divirtiendo.
Cuando se acumulo suficiente nieve, Elías estaba haciendo rodar una gran bola de nieve y Anna estaba cargando una bola de nieve más pequeña. Anna apiló su pequeña bola de nieve encima de la de su hermano mientras Elías se reía de su hermana pequeña. Cuando ambos niños terminaron de construir el muñeco de nieve, Elías colocó una zanahoria en la cabeza y luego la giró para mirar a su hermana pequeña que estaba sentada en el trono haciendo muecas.
—Hola, soy Olaf y adoro los abrazos— Elías hablo con voz tonta mientras movía los brazos de Olaf.
—Te amo Olaf— Anna le dijo al muñeco de nieve mientras corría, le dio un abrazo a Olaf y le sonrió a su hermana mayor.
—¿Me concede esta pieza?— Elías pregunto haciendo la voz de Olaf y Anna asintió, ella tomo los brazos de Olaf y Elías uso sus poderes para impulsarse deslizándose sobre el hizo simulando un bailes en el gran salón. Después de bailar con Olaf, Elías y Anna se deslizaban por una colina hecha de nieve.
—Golpe de cosquillas— Anna dijo mientras saltaba a otra colina nevada antes de aterrizar sobre su espalda. Anna se rio antes de saltar de la nieve al aire antes de que Elías convocara un montón de nieve para ella.
—Lista— dijo Elías
—Atrápame— dijo Anna antes de saltar en otra colina de nieve hecha por Elías
—Te tengo— Elías dijo mientras conjuraba otra colina nevada
—¡Otro!— Anna gritó mientras saltaba a otra colina nevada.
—¡Espera!— Elías dijo que Anna se movía demasiado rápido y tenía problemas para seguir el ritmo de su hermana pequeña— ¡Pará!— gritó cuando estaba a punto de hacer otra colina de nieve pero resbaló en su propio hielo.
—¡Whoooo!— Anna gritó mientras saltaba de la última colina de nieve que hizo Elías
—¡ANNA!— Elías gritó mientras intentaba hacer una pila de nieve para que su hermana aterrizara, pero disparó su magia a la cabeza de Anna y la dejó inconsciente. Él vio a su hermanita rodar por un cerro nevado y se quedó allí sin moverse. Elías jadeó mientras corría y acunaba a Anna en sus brazos— Anna— la llamo tratando de despertarla pero vio un mechón de cabello de su hermana pequeña ponerse blanco, esto lo asusto y se preocupará— ¡MAMÁ, PAPÁ!— llamó a gritos a sus padres. Elías lloró mientras sostenía a Anna, sin darse cuenta de que todo el salón de baile se estaba congelando con hielo y destruyendo a Olaf en el proceso— Está bien, Anna. Yo te cuido— le dijo a su hermanita inconsciente cuando escuchó que sus padres abrieron de golpe las puertas del salón de baile.
—Elías, ¿pero qué hiciste? Se esta saliendo de control— dijo su padre mientras corrían hacia él y Anna.
—Fue un accidente. Lo siento, Anna— dijo Elías mientras su madre tomaba a Anna de ella y la sostenía en sus brazos.
—Esta helada— dijo Iduna preocupada
—Sé a dónde tenemos que ir— dijo mientras salía del saló e ir a su oficina comenzó a buscar en su estantería. Cuando encontró el libro que estaba buscando, Agnar abrió el libro y pasó a cierta página que mostraba runas nórdicas y una imagen de un troll haciendo magia en un ser humano. Cuando llegó a la página, un mapa de dónde deben ir se cayó y aterrizó en el suelo, luego fue hasta su familia— Hay que irnos rápido— ordeno y fueron a los establos, tomaron dos caballos y cada uno llevaba a sus hijo para después cabalgar hacia el bosque y se alejaban del castillo.
Elías cabalgaba con su padre mientras su madre tenía a su hermana inconsciente en su caballo. Mientras cabalgaban, un rastro de hielo iba quedando detrás del caballo de Agnarr. Cabalgaron un tiempo hasta llegar a una zona llenas de rocas redondas y rodeados de pequeños geiser.
—¿Seguro qué es aquí?— pregunto Iduna abrazando a Anna
—Lo estoy— contesto bajando de su caballo y ayudando a su hijo y esposa del suyo, los llevo al centro del lugar— ¡Por favor, ayúdenos! ¡Es mi hija!— grito y de repente, rocas redondas rodaron hacia la familia, Agnar mantuvo junta. Cuando las rocas se detuvieron, se revelaron como trolls.
—Es el Rey— dijo un troll mientras abrían camino para un troll mucho mayor llamado Grand Pabbie que caminaba hacia la familia real.
—Su Majestad— Pabbie dijo mientras se inclinaba ante el rey— Sus poderes ¿Vienen de nacimiento o hechizo?— Pabbie preguntó mientras sostenía la mano de Elsa.
—Uh de nacimiento y están creciendo— El rey dijo rápidamente. Grand Pabbie le indicó a la Reina, que se arrodillara y le acercara a Anna.
—Por suerte no fue su corazón. El corazón no nada sencillo de arreglar, pero es sencillo confundir a la mente— explico Pabbie a la familia.
—Haga lo que sea mejor— dijo rápidamente pensando en salvar a su hija.
—Recomiendo que eliminemos toda la magia— todos vieron a Grand Pabbie y luego hicieron magia con Anna sacando sus recuerdos— Incluso los recuerdos de la magia para estar seguros— Pabbie dijo mientras cambiaba los recuerdos de Anna juagando en el salón del castillo a uno de andar en trineo, patinar sobre hielo y construir a Olaf con la magia de Elías a jugar al aire libre sin la magia de Elías— Pero tranquilos, la diversión se quedara— Pabbie dijo mientras volvía a colocar los recuerdos cambiados de Anna haciéndola sonreír como si estuviera soñando— Ella estará bien— dijo Pabbie a la familia real.
—¿Pero va a olvidar que tengo poderes?— preguntó Elías mientras su padre colocaba su mano sobre su hombro.
—Es por su bien— susurro Agnar mientras Elías miraba sus manos
—Escúchame Elías, tu poder seguirá creciendo— Pabbie dijo mientras realizaba magia en el aire usando las luces del norte para mostrar a un Elías adulto haciendo magia para todos— Hay algo muy hermoso en él, pero también muy peligroso Pabbie dijo mientras las luces mostraban a la versión adulta de Elías disparando un copo de nieve gigante en el aire antes de que se pusiera rojo al explotar. Elías se asustó al ver esto— Tienes que aprender a controlarlo o el miedo será tu enemigo— Pabbie dijo que las luces rojas cambiaron a las personas alrededor de la versión adulta de Elías y lo atacaron. Elías se asustó mientras corría hacia su padre.
—No, la protegeremos— afirmo decidido mirando a su esposa— Él puede aprender a controlarlo, estoy seguro— El Rey le dijo al anciano troll.
—No veo mucho en su futuro, pero puedo mostrarles algo que la ayudaría a controlar su poder... ¿Si lo desean?— preguntó Pabbie a la familia real. El rey y la reina se miraron antes de mirar a Elías. que estaba pensando en ello hasta que asintió con la cabeza— Un día alguien vendrá con un don tan ardiente que no teme montar una criatura de fuego— Pabbie les dijo mientras la aurora boreal mostraba una imagen de la silueta de una niña mirando sus manos, luego se mostro otra de la misma niña mirando hacia otro lado con la cabeza gacha y extendiendo la mano hacia una criatura desconocida mientras ponía su cabeza en la mano del niña antes de mostrar otra imagen del niña montado en la criatura que volaba con alas— Esa persona que puede ayudar a Elías a controlar sus habilidades. No sé cuándo ni cómo... Eso es todo lo que puedo revelarte—
—Entendemos. Si esta persona es real, esperaremos su llegada, pero hasta entonces, cerraremos las puertas. Reduciremos el personal. Limitaremos su contacto con las personas y mantendremos sus poderes ocultos a todos... incluida Anna— declaro Agnarr a los trolls.
Al día siguiente, todas las ventanas estaban cerradas y las puertas estaban cerradas. Luego me enviaron a una habitación separada con todas mis cosas y solo vi el rostro confundido de mi hermana, pero no le dije nada mientras entraba a mi nueva habitación
Fin del Flashback
No eh visto a mi hermana y la relación de mis padres no es la mejor, tengo miedo de no poder seguir controlando este poder y provocar el invierno eterno.
—Solo quiero que mi familia vuelva a estar unida— Elías dijo mientras miraba sus manos y derramaba algunas lagrimas, sin notar que provoca una ventisca tanto en su habitación como el exterior y cuando lo noto rápidamente intento calmarse— No sientas Elías... No sientas... Escode y no has de abrir tu corazón— repitió esas palabras hasta que paro la ventisca aunque dejo su cuarto congelado— Espíritus... ¿Por qué me hacen sufrir con esta maldición? Paddie dijo que vendría alguien que me ayudaría ¿Dónde esta esa persona?— pregunto molesto dejando que la tormenta se hiciera más fuerte.
(...)
—Uff creo que empeora Niels— dijo Aren ya cubierto de nieve
—Esto no es normal— dijo Niels casi congelado
Cuando de pronto una sombra paso sobre ellos y vieron como esta caía en el jardín del castillo. Ambos se miraron para después correr hacia el lugar donde cayo la sombra y al estar cerca notaron un enorme surco que había en la tierra.
—Sea lo que sea debío ser muy grande— hablo Niels
—¿Qué sucedió?— pregunto otro guardia que escucho el estruendo y otros cinco guardias también se acercaron
—Aun no lo sabemos— respondió Aren cuando escucharon un ruido similar a un gruñido los sobresalto que desenvainaron las espadas y lanzas apuntando hacia el ruido— Manténganse alerta— ordeno mientras él y Niels iban a revisar
Con forme se acercaban vieron una criatura grande tan oscura como la noche, pero lo que más les llamo la atención fueron las alas que tenía.
—Eso es un...— balbuceo Niels sorprendido
—Un dragón— Aren termino la frase.
De pronto el Dragón se levanto y vio el grupo de guardias frente a él, al principió se mostro hostil dio gruñidos de advertencia, pero los guardias no se atrevieron a atacarlo, ya sea por medio o porque no les estaba atacando el dragón y no quería provocarlo; sin embargo un quejido llamo la atención de los guardias y el dragón. El dragón les dio la espalda por algunos segundos hasta que el comenzó a retroceder arrastrando algo con su hocico cuando se volvió hacia ellos, en el suelo, había el cuerpo de una niña inconsciente a simple vista se notada en su rostro algunas heridas.
—Señor ¿A caso el dragón...?— hablo uno de los guardias a Aren, mientras Niels veía detenidamente al dragón notando que tenía una silla de montar sobre él y una aleta rota de color café en su cola que se unían hasta la parte inferior de la silla del lado izquierdo.
—Creo que ella es su jinete— respondió Niels guardando su espada y acercase lentamente— Oye... dragón... nadie te hará daño— susurro mientras le hacia una señal a Aren para que bajaran sus armas
—Bajen sus armas— ordeno Aren— Es un orden— exclamo al ver que no le hacían caso, todos obedecieron y esto relajo al Dragón
—Solo queremos ayudarla, déjanos tratarla— pidió y el dragón lentamente retrocedió dejando a la niña en medio de ambos, Niels no perdió tiempo y tomo en brazos a la niña
—¡Llamen al medico y alerten al Rey!— ordeno Aren y vio a Niels— Llévala a una de las habitaciones— le dijo y Niels corrió al interior del castillo, luego miro a otro guardia— Acompaña a Niels y dile a las criadas que la atiendan en lo que viene el doctor—
—Si capitán— saludo el guardia siguiendo a Niels
—¿Qué hacemos con el dragón Señor?— pregunto otro soldado
—Nada. Solo manténganlo vigilado hasta que el Rey de alguna orden— fue lo único que dijo mientras el grupo de Guardias observa al dragón mirar la dirección en la que se fue su jinete.
