- . My Hero Academia 180 grados. -

3. Donde All Might es notificado de dos nuevos casos de la policía e Izuku inicia un nuevo entrenamiento


All Might llegó a la oficina del jefe de policía con una sonrisa

"Hola, cómo has estado?" el jefe de la policía lo recibió con un apretón de manos firme, notando la elegancia del traje que All Might llevaba "Oh, si ahora recuerdo, a partir de hoy iniciaste tu instrucción para dar clases en la UA el siguiente año. No olvides enviarle mis felicitaciones al nuevo director"

"Claro, lo haré" respondió All Might mientras tomaba asiento. Poco a poco, su imponente figura comenzó a encogerse, revelando al delgado y demacrado Toshinori Yagi que se escondía detrás de la fachada del Símbolo de la Paz. Soltó un suspiro cansado "Aunque debo admitir que estoy un poco preocupado por los aspirantes a héroes del siguiente año. Parece que Aizawa no se lo pensará dos veces para descalificar a cualquier prospecto que no le parezca lo suficientemente capaz"

El jefe de la policía asintió, con una expresión que mezclaba comprensión y seriedad.

"Recuerdo escucharle decir que no hay nada más cruel que dejar que un sueño se derrumbe a la mitad"

Toshinori reflexionó sobre esas palabras, sabiendo bien que Aizawa tenía un punto, aunque no podía evitar sentir cierta aprensión.

"Pero quitarle su sueño a alguien tan rápido también puede ser muy cruel" murmuró, más para sí mismo que para su interlocutor.

El jefe de la policía notó el comentario, pero decidió no profundizar en ello. Había asuntos más urgentes que tratar.

"En fin. El motivo por el que te llamé es que necesitamos tu ayuda para investigar un caso" El jefe le pasó una carpeta a Toshinori.

Esperó a que leyera por su cuenta la primera página antes de proseguir. Sus ojos se entrecerraron al absorber la información Y la expresión de su rostro se oscureció ligeramente.

"Así que el hijo de Endeavor ha desaparecido" dijo finalmente, rompiendo el silencio.

"En realidad, hasta ahora tenemos fuertes motivos para pensar que huyó" aclaró el jefe de la policía, indicándole que pasara a la siguiente página "No puedo darte todos los detalles, pero parece que la familia de Endeavor ha estado en declive desde la muerte de su primer hijo, Toya. Y parece que Endeavor estaba presionando demasiado a su hijo menor para que fuera su sucesor"

Toshinori observó la foto del archivo, fijándose en la cicatriz por quemadura que marcaba el rostro del joven. La idea de que Endeavor pudiera haberle hecho algo así a su propio hijo lo llenó de una rabia contenida, y terminó apretando un poco los dientes.

"Es poco probable pero lo último que se supo es que se preparaba para los exámenes para ingreso a la UA, dado que el sistema de recomendación también fue anulado por el nuevo director"

"Ya veo" Toshinori cerró la carpeta lentamente "Estaré al pendiente"

.


En la oscuridad de la noche un relámpago iluminó el rostro de Todoroki que apartaba chatarra para hacerse un refugio y poder protegerse de la tormenta que se aproximaba.

Claro está, que nunca se había imaginado en una situación tan precaria, pero se dijo que cualquier cosa era mejor que seguir viviendo en la misma casa con el loco de su padre.

Ya teniendo un refugio mínimamente adecuado para pasar la noche, pensó por un momento hacer fuego para calentarse, pero desistió al instante, rehusándose a usar ese poder, que sentía, nunca le había pertenecido. O más bien, que nunca había deseado tener.

Dejándose llevar por el cansancio intentó acomodarse y de inmediato se quedó dormido.

Mientras dormía, sus sueños se entremezclaron con recuerdos de su niñez, de su madre y de los momentos en que había deseado ser un niño normal, sin la carga de un legado que nunca quiso. En su sueño, caminaba por un sendero oscuro, solo, con las llamas de su padre siempre a la vista, siempre acechándolo desde las sombras.


El sol apenas comenzaba a asomar en el horizonte, tiñendo el cielo con un tenue resplandor naranja y rosado. Aún somnoliento, Izuku Midoriya llegó a la playa, tallándose los ojos para despejarse mientras el aire salado llenaba sus pulmones y lo primero que vio al llegar al punto de encuentro donde lo había citado el señor Yagi, fue al hombre haciendo dominadas con un balón. Con bastante habilidad si debía reconocerlo.

"¿Fútbol soccer?!" exclamó Izuku recibiendo el balón.

"Así es joven Midoriya. Hoy jugaremos al soccer. No es por presumir pero un tiempo viví en Brasil"

Izuku parpadeó, confuso "Pero esto no se parece en nada a los ejercicios que habíamos estado haciendo hasta ahora"

"Exactamente. Hoy trabajaremos en la velocidad de reacción y agilidad"

A la mente de Izuku vino el recuerdo de Monoma esquivando todos los golpes de Kachan y se dijo que a el también le gustaría aprender a moverse con tanta destreza.

"De acuerdo" aceptó con aire decido.

"Así me gusta" Al momento le pasó unos extraños guantes blancos que parecían tener sensores en las puntas de los dedos y unos zapatos y rodilleras, unidos en una sola pieza.

"Qué es esto?" preguntó Izuku, sosteniendo el equipo con curiosidad.

"Sólo algo que tome prestado del área de ingeniería de la UA"

"¿Y como lo consiguió?"

"Eso es... un secreto" se remitió a contestar.

Izuku ya estaba acostumbrándose a ese tipo de respuesta y comenzó a ponérselo, sintiéndose algo raro al principio. Y es que a veces sentía que el señor Yagi se estaba burlando de él, pero al final de cuentas, gracias a su ayuda con los entrenamientos matutinos, había comenzado a notar algunos cambios en su complexión física. Y eso lo hacía sentir más seguro de si mismo.

"Lo primero que harás es intentar darle al blanco de ahí utilizando el balón" señaló una boya en el mar bastante lejos de la orilla.

"¡Pero eso es imposible!" protestó Izuku, sorprendido por la distancia.

Toshinori, sin perder tiempo, le quitó el balón de las manos y, con una sola y contundente patada, acertó directamente en la boya sin problemas.

"No es un problema de fuerza, sino más bien de enfoque de la energía en un solo punto. Cómo te darás cuenta, hoy tenemos la marea a nuestro favor, por lo que los balones estarán regresando eventualmente"

Izuku se percató de una bolsa de red llena con muchos balones.

"¿Y que pasará con el proyecto de limpiar la playa? Mientras colocaba el balón en la arena, su mente volvía a centrarse en el objetivo. La boya se movía constantemente con el flujo del agua, desafiándolo.

"Deja que yo me preocupe de eso" se remitió a contestar el señor Toshinori.

Izuku asintió, respirando hondo antes de lanzar su primera patada. El balón voló hacia el mar, sorprendiendo a Izuku al notar que, aunque no acertó, el balón había llegado cerca de la boya. Toshinori se rascó la barbilla, claramente impresionado.

"Estas cosas ayudan a enfocar la energía?" preguntó Izuku, mirando con más interés los guantes y los zapatos.

"Algo así" respondió Toshinori, sin dar más detalles.

"Vendré en la noche a limpiar la playa" propuso Deku colocando un segundo balón para patear.

"Luego veremos si te quedan las energías para hacer eso, joven Midoriya. Recuerda que como es fin de semana, entrenaremos hasta el medio día y esto será lo más ligero que haremos hoy"

El rostro de Deku se vio ligeramente preocupado por esa sentencia. Sin duda el señor Yagi había demostrado ser un entrenador muy severo.

Decidiendo no preocuparse anticipadamente, Izuku lanzó el balón nuevamente, esta vez con más fuerza y precisión. El balón voló en línea recta hacia la boya... hasta que una sombra cruzó el cielo.

"Wow" exclamó un joven con grandes alas rojas, interceptando el balón en el aire y comenzando a hacer dominadas con él "Perdón pero cuando veo un balón no puedo resistirme"

"¡Es Hawks!"

Mientras Izuku se asombraba, la mente de Toshinori comenzó a analizar la situación. Hawks era un héroe conocido por su velocidad y destreza, pero también por trabajar en asuntos oscuros relacionados con el gobierno y héroes problemáticos. A pesar de su juventud, había resuelto casos importantes, casi al nivel de Endeavor, pero algo en su manera de operar siempre había generado desconfianza en Toshinori.

Cómo si leyera sus pensamientos, de improviso vio las intenciones del héroe alado.

"Pase largo!" gritó Hawks mandando el balón de regreso con una increíble fuerza dirigido directo a Toshinori, quien solo se remitió a fruncir el ceño.

Sin embargo fue Midoriya quien se colocó al frente para atajar el balón con ambas manos, creando una gran fricción y mandándolo hacia el cielo para rechazarlo.

"Fiu" suspiró Midoriya secándose el sudor de la frente.

"Perdón, perdón" se disculpó Hawks aterrizando en la orilla frente a ellos "Creo que debo mejorar mi puntería en los pases"

"Estás bien, joven Midoriya?" preguntó Toshinori, con preocupación evidente.

"Si. Estos guantes y zapatos son realmente asombrosos, señor Yagi. Quien los halla creado, definitivamente es un genio"

"En realidad me parece que es una chica"

"Ah, perdón. No quise asumir que sólo los hombres estudian ingeniería, pero..."

"Si, te entiendo. Es como la profesión héroes, que al principio tenía pocas mujeres,

"Eso mismo pensé yo"

Hawks se aclaro la garganta al notar que lo habían ignorado.

"Siento interrumpir tan agradable plática, pero quisiera pregúntales sin han visto algo o alguien extraño por los alrededores"

Izuku dio un paso al frente, siempre dispuesto a ayudar.

"Siempre venimos aquí a entrenar por las mañanas, pero hasta ahora no hemos visto a nadie sospechoso por los alrededores. Si vemos algo lo reportaremos de inmediato a la policía"

Hawks asintió, pero su mirada se desplazó hacia Toshinori, acercándose tanto que Izuku sintió cierta tensión en el aire

"Y que me dice usted señor Yagi?" preguntó Hawks, su voz baja y cargada de insinuación.

Toshinori lo miró con frialdad, su ceño fruncido "No he visto nada"

"En serio? Porque a mí me parece que usted se ve un tanto sospechoso"

Izuku, preocupado por la tensión creciente, intentó intervenir. "El señor Toshinori es un buen hombre" Pero Toshinori lo detuvo suavemente, levantando una mano

"No te preocupes joven Midoriya. Ya estoy acostumbrado a que me jueguen por mi aspecto. Yo mismo sospecharía de mi si me viera por la calle. Así que creo que lo mejor será hablar un poco con el héroe Hawks para disipar cualquier rastro de dudas"

Hawks sonrió, aunque sus ojos seguían siendo calculadores "Por favor no me tomes por prejuicioso, Midoriya" dijo, su tono más suave "Será sólo una pequeña charla para descartar cualquier detalle que este amable hombre pueda decirme y tendrás al señor Yagi de vuelta"

Izuku asintió, aunque no pudo evitar sentirse preocupado "Está bien..."

Toshinori, queriendo aliviar la preocupación de su pupilo, le dio una última instrucción antes de irse con Hawks. "Sigue haciendo este entrenamiento hasta que lo hayas conseguido 100 veces y luego pasa a hacer 100 dominadas seguidas sin dejar caer el balón"

"¿100 dominadas?!" exclamó Izuku, sorprendido "Pero si es mi primera vez jugando con un balón de fútbol!"

Toshinori se acercó y colocó cariñosamente su mano sobre la cabeza de Izuku, una cálida sonrisa en su rostro.

"Sé que puedes hacerlo"

Izuku no supo que lo ocasionó, pero por un breve instante una conexión casi mística pareció unirlos a él y al señor Yagi. Algo cálido y luminoso, como si compartieran una comprensión silenciosa. Y Toshinori pareció notarlo también porque le regaló una sonrisa que Midoriya no pudo evitar pensar era bastante agradable e intento replicarla como respuesta.

Me da gusto que vuelvas a sonreír joven Midoriya, pensó Toshinori muy contento.

"Vamos señor Yagi" interrumpió Hawks, caminando hacia la salida de la playa y dándoles la espalda "mientras más pronto nos vayamos más pronto regresaremos"

Toshinori aceleró el paso para poder alcanzar a Hawks y Midoriya los observo alejarse fuera de la playa. Sin darse cuenta, tocó su cabello dónde había sido aplastado y pronto regreso a su entrenamiento.


Katsuki Bakugo, con su habitual ceño fruncido, retrocedía ante su madre, Mitsuki, quien sostenía una jeringa en su mano.

"¡Esto no me está gustando!" gruñó Katsuki, manteniendo la vista fija en la inyección que su madre intentaba acercar "Creo que esa basura solo me está dopando, hace que mis explosiones sean menos potentes y me hace más lento para reaccionar"

Mitsuki, con su característico desdén, rodó los ojos ante la queja de su hijo. "Pues tal vez si entrenaras más podrías solucionarlo"

Sin más advertencia, Mitsuki atrapó el brazo de Katsuki con sorprendente rapidez y le inyectó el líquido en un solo movimiento. Katsuki apenas tuvo tiempo de reaccionar, su incredulidad reflejada en sus ojos.

"¡¿Lo ves?!" exclamó, frustrado, mientras apartaba bruscamente el brazo "Si una anciana como tú pudo atraparme tan fácilmente, no sé qué podría pasar en el examen de admisión a la UA"

Mitsuki, lejos de sentirse ofendida por el insulto de su hijo, esbozó una sonrisa burlona y extendió una mano para aplastar su cabello, algo que sabía lo irritaba profundamente. Katsuki se estremeció, conteniendo un gruñido mientras su madre lo miraba con severidad.

"Sólo te lo diré una vez más: EN-TRE-NA para esto y deja de ser tan arrogante de una vez!" Las palabras salieron con firmeza, cada sílaba acentuada para asegurarse de que el mensaje penetrara en la testaruda mente de su hijo.

Katsuki la miró con furia, pero no dijo nada. Sus ojos ardían con frustración, pero al mismo tiempo, en lo más profundo, sabía que había una verdad en lo que su madre decía. Con un gruñido de desdén, se dio la vuelta y salió de la habitación, dejando una tensión palpable en el aire.

Mitsuki lo observó marcharse, su expresión endurecida, pero sus ojos mostraban una mezcla de preocupación y determinación. Se quedó allí, inmóvil, por un momento, antes de sentir una presencia a su espalda. Su esposo, Masaru, estaba sentado en la mesa, observándola con una expresión tranquila pero inquisitiva.

"¿No crees que estás siendo algo dura con él?" preguntó Masaru en un tono suave, sin rastro de reproche, solo una genuina preocupación.

Mitsuki suspiró, dejando caer los hombros mientras se acercaba a la ventana. El sol de la tarde iluminaba las ramas de un árbol cercano, sus hojas moviéndose suavemente con la brisa.

"Por mucho tiempo lo malcrié porque me gustaba que recibiera halagos por su quirk" respondió Mitsuki, su voz más suave ahora, casi melancólica "Pero eso solo consiguió que se convirtiera en un tonto fanfarrón. A partir de ahora tendrá que esforzarse más. Tiene que descubrir que, si no lo hace, podría convertirse en una carga para alguien más."

Masaru observó a su esposa, entendiendo la preocupación que la empujaba a ser tan dura. Sabía que Mitsuki, aunque estricta y a veces severa, solo quería lo mejor para su hijo. Ella no quería que Katsuki cayera en la trampa de la autocomplacencia, especialmente con el futuro tan incierto que se avecinaba.

"Él es fuerte, Mitsuki. Pero necesita aprender que no todo se puede lograr solo con fuerza bruta" dijo Masaru, tratando de calmar los temores de su esposa.

Mitsuki asintió lentamente, su mirada aún fija en el árbol fuera de la ventana. Las ramas seguían agitándose suavemente, reflejando el viento que comenzaba a ganar fuerza. Sabía que Masaru tenía razón, pero también sabía que Katsuki tenía que aprender esa lección por sí mismo, y solo entonces podría realmente florecer como un héroe.

...


En el interior de la pequeña cafetería, la atmósfera estaba cargada de tensión, a pesar del entorno aparentemente tranquilo. Toshinori Yagi, con su semblante serio y firme, se enfrentaba al joven héroe Hawks, cuya actitud relajada y desenfadada contrastaba con la gravedad del asunto en discusión.

"Vayamos al grano" pidió Toshinori sin perder su semblante serio "Si esto es por el caso del hijo de Endeavor..."

"Oh, no, no" Hawks negó rápidamente con el dedo, su sonrisa traviesa apenas visible "Ciertamente nos preocupa la desaparición del joven Todoroki, y pensamos que pronto podremos localizarlo para regresarlo con su cariñoso padre, pero esa no es la razón por la que me atreví a interrumpir tu entrenamiento con el joven Midoriya"

Con un movimiento fluido, Hawks sacó una fotografía de su bolsillo y se la entregó a Toshinori. Al verla, los ojos de Toshinori se agrandaron, y por un breve instante, su máscara de serenidad se rompió.

"Tomura Shigaraki. El vástago de All for One"

"Si" confirmó Hawks, su tono ahora más serio "Fue visto por última vez durante el incidente de un puente que se desplomó recién inaugurado. Al analizarlo, no habían fallas estructurales, por lo que creemos que fue él quien daño el puente usando su quirk"

Hawks le extendió una segunda foto. En ella había un misterioso hombre con una máscara que le cubría la boca y la nariz.

"Creemos que su objetivo era este hombre, nuevo jefe de la mafia, Kai Chisaki, que en esos momentos pasaba por el puente con su auto"

"Una afrenta entre criminales?"

"Eso quisiéramos saber" reconoció Hawks "Si el motivo del ataque fuera más claro, sería más sencillo intentar predecir su siguiente movimiento. Y es por eso que te pregunto" el semblante de Hawks se había vuelto inusualmente serio "Cuando peleaste con All for One por última vez, hubo algo que te dijera que le estaba dejando alguna tarea pendiente a su sucesor?"

"No" contestó rotundamente Toshinori "Cuando derrote definitivamente a All for One, Tomura Shigaraki ya había roto complemente lazos con él. Probablemente se dio cuenta de que solamente estaba siendo utilizado y lo dejo sin mirar atrás. Destruimos a todos los nomus que estaban siendo encubados e incautamos toda la investigación del doctor Kyudai Garaki que también fue puesto en custodia. Pero creo que eso ya lo sabes"

"Me temía que dijeras eso. Entonces estamos igual que al principio" reconoció Hawks relajando un poco su semblante "¿Y como sigues de esa pelea? Si es que se puede saber"

Un suspiro profundo escapó de Toshinori, como si los recuerdos de aquella batalla aún pesaran en su pecho.

"Ahora sólo puedo trabajar como héroe 15 minutos al día, por lo que se ha convertido en un acto de llegar y desaparecer"

"Aún así nos superaste una vez más a mi y a Endeavor en las listas de popularidad de este año. Y aunque no es como que alguien se fije en esos detalles, no crees que ya ha llegado el momento para tu retiro?"

Toshinori desvió la mirada hacia la ventana cercana, su vista fijándose en un nido vacío en un árbol, las ramas desnudas agitándose suavemente con la brisa. Hawks siguió su mirada, entendiendo el simbolismo sin necesidad de palabras.

"Ah sí. Ya veo. Aún estás en el proceso para encontrar a un sucesor digno para ser el nuevo símbolo de la paz, antes de poder retirarte"

Hawks le dio un sorbo a su tasa de café intentando ocultar una sonrisa "Acaso se tratará del joven Midoriya?"

Toshinori se puso de pie con intenciones de irse, habiendo captado un dejo de burla en lo que le acababa de preguntar Hawks.

"Creo que ya respondí todas las preguntas que conciernen al caso"

"Ciertamente" reconoció Hawks sin intención de detenerlo "Pero si recuerdas algo más, puedes llamarme cuando quieras. Sería un gran honor"

Hawks le extendió una tarjeta con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos. Toshinori la tomó y la guardó en su bolsillo sin mirarla, asintiendo brevemente antes de girarse hacia la puerta.

Un momento después de que Toshinori cerrara la puerta del privado, Hawks se permitió estirarse en su silla, sus piernas relajándose bajo la mesa. Con la vista fija en el techo, recordó al chico de cabello verde y pecas que había visto en la playa entrenando con Toshinori.

"Así que él podría ser el siguiente símbolo de la paz" rió suavemente para sí mismo "Que curiosa elección"

.


Toshinori Yagi caminaba por la acera que lo llevaba de regreso a la playa, aún irritado por su interacción con Hawks. Mientras su mente seguía revolviendo esos pensamientos, una voz lo sacó abruptamente de sus cavilaciones.

"Disculpe"

Toshinori se detuvo y se giró hacia la fuente de la voz. Frente a él se encontraba una joven de cabello rosa y ojos inusuales que lo observaba con una sonrisa tan amplia como desconcertante.

"Si?" respondió, intentando ocultar su sorpresa.

"Mi nombre es Mei Hatsume y es un placer conocerlo" se presentó la chica con una energía desbordante.

"H-hola" balbuceó Toshinori, sorprendido por su repentina aparición y por la familiaridad de ese nombre, aunque no lograba recordar de dónde.

La sonrisa de la chica permanecía fija, mientras sus ojos lo escrutaban con una mezcla de curiosidad y emoción. Si bien como All Might estaba acostumbrado a recibir este tipo de atención cuando esta inflado, en su forma actual la gente solía evitarlo. De repente, un pensamiento inquietante cruzó su mente: ¿Sería ella una de esas jóvenes que atraían a hombres desprevenidos a bares para luego hacerlos gastar grandes sumas de dinero?

"Lo siento yo debo de regresar a la playa ahora, alguien me está esperando" intentó excusarse, reanudando su camino.

"No sé preocupe, el joven en la playa está bien. He estado observándolo muy de cerca desde que se fue" respondió Hatsume, lo que hizo que Toshinori se detuviera en seco "En cuanto a mi, soy una aspirante a la carrera de ingeniería de la UA"

"E-en serio?" preguntó Toshinori, ahora más preocupado que intrigado.

"Si. Bajo el nuevo sistema de ingreso, dijeron que teníamos diez meses para entregar un proyecto que sería juzgado de acuerdo a sus cualidades, pero yo me adelanté y envié mi proyecto antes. Y es que, ¿Qué tiene de malo ser entusiasta y querer llamar la atención de los inversionistas desde el principio?"

Hatsume soltó una risa alegre, mientras Toshinori la observaba con una mezcla de asombro y preocupación.

"Por supuesto siempre me preocupo de ponerle un localizador satelital a todos y cada uno de mis bebés" dijo con orgullo, mostrándole un aparato que parecía un radar "Solo para asegurarme de que no terminen en malas manos. A veces, también coloco pequeños micrófonos"

"¿Y cámaras?" aventuró Toshinori, con una sensación creciente de alarma.

"No. Cámaras no. Porque no las necesito" señaló a la altura de sus ojos " Como verá mi quirk me permite ver cosas a muy larga distancia, por lo qué puedo monitorear yo misma a cada uno de mis bebés"

"Bebés?" preguntó Toshinori, sin entender del todo.

"Justo ahora veo que Midoriya sigue intentando completar los 100 tiros que le dejo encargados antes de irse" Hatsume sonrió con algo de aire soñador "A mi me vendría bien un ayudante que sea tan dócil como él y que me ayude a probar mis inventos. Mi ayudante actual siempre me está riñendo sobre todo. Cómo preguntándome si seguí todos los estándares de seguridad o cosas así"

"Pero el joven Midoriya está muy ocupado" intentó argumentar Toshinori, buscando protegerlo.

"Que lastima" respondió Hatsume, girándose rápidamente "Pero, ¿sabe qué es gracioso? Más temprano, en esta misma playa, vi al héroe número uno, All Might, nadando. No me importaría que él me diera su opinión sobre mis bebés. ¿Cree que siga por aquí? ¿Cree que Midoriya lo haya visto? Convendría preguntarle, ¿no?"

Toshinori dejó escapar un largo suspiro, resignado ante el evidente chantaje de la chica. No había duda de que Mei Hatsume sabía exactamente lo que estaba haciendo.

Por favor, perdóname joven Midoriya, pensó Toshinori, mientras se preparaba para lo que claramente sería una larga conversación con la ingeniosa y decidida Mei Hatsume.


La luz del día comenzaba a desvanecerse, cubriendo la playa en una suave penumbra. Izuku, absorto en su entrenamiento, apenas se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado. El señor Yagi le había enviado un mensaje informándole que se había retrasado debido a unos inconvenientes, pero que ya estaba en camino. Sin embargo, Izuku, decidido a no perder el tiempo, continuó con su rutina.

Izuku estaba centrado en cumplir con su meta de dominadas, un ejercicio que lo había desafiado más de lo que esperaba. Hasta ahora, había logrado hacer veinte seguidas, un número que, aunque respetable, estaba lejos de su objetivo final. Sabía que todo era cuestión de crear memoria muscular, por lo que solo tenía que mantener un buen ritmo y no desanimarse.

'Puedes hacerlo' recordó las palabras del señor Yagi.

De repente, sintió un impulso de patear el balón que estaba cerca de sus pies, enviándolo hacia una pila de chatarra. Sin pensarlo demasiado, siguió el balón hasta que desapareció entre dos contenedores oxidados. Pero cuando fue a recogerlo, su corazón se detuvo al ver una mano asomándose débilmente entre los contenedores.

"¡AH!" gritó Izuku, retrocediendo instintivamente antes de que la preocupación y la valentía tomaran control de su cuerpo.

Al separar los contenedores, vio a un chico con una enorme cicatriz roja en el ojo izquierdo, apenas consciente y respirando con dificultad.

"Oye, estás bien?" Intentó hacerlo reaccionar moviéndolo por los hombros "No te preocupes!, llamaré de inmediato una ambulancia!"

Al sacar su celular, el muchacho le dio un manotazo para impedírselo.

"No llames a nadie y vete"

"Pero..."

"¡¿Qué no me escuchaste? VETE!"

Antes de que Izuku pudiera reaccionar, picos de hielo comenzaron a emerger del suelo a su alrededor, formando una barrera fría y peligrosa. El chico perdió el conocimiento nuevamente, dejando a Izuku solo en medio de la amenaza helada.

El corazón de Izuku latía con fuerza, pero su determinación fue aún más poderosa. Ignorando las palabras del chico y la advertencia implícita en los picos de hielo, Midoriya se abrió paso a través del hielo, utilizando su fuerza para romper las barreras que lo separaban del muchacho. Con movimientos cuidadosos, lo acomodó lo mejor que pudo sobre su espalda.

Con pasos decididos, Izuku comenzó a caminar hacia la salida de la playa, sus pensamientos centrados en llevar al chico a un lugar seguro. A pesar del peso en su espalda y la incertidumbre que lo rodeaba, había una cosa que sabía con certeza: no podía abandonarlo.


En una habitación decorada con un gusto peculiar, la laptop descansaba sobre una cama repleta de muñecas Cabbage Patch, sus ojos vacíos observando sin cesar la escena que se repetía en la pantalla. El video mostraba una y otra vez el momento en que Katsuki Bakugo era atrapado por el monstruo de lodo. La expresión de sufrimiento en el rostro del chico, con sus ojos inundados en lágrimas, parecía fascinar a la espectadora, quien no podía evitar devolver el video al principio, una y otra vez.

"Katsuki Bakugo, eres tan lindo" susurró Himiko Toga, su rostro completamente sonrojado mientras sonreía de manera inocente, aunque sus ojos brillaban con una intensidad perturbadora "Ya quiero saber más de ti"

Mientras su obsesión se profundizaba, un toque ligero en la puerta la sacó de su ensimismamiento.

"Toc - toc" Twice asomó la cabeza por la puerta, su máscara de siempre cubriendo parcialmente su rostro.

En un rápido movimiento, Toga cerró la laptop y se abrazó al cojín que había estado usando como soporte.

"Jin! Se supone que debes tocar y esperar la respuesta antes de entrar"

El hombre cerró la puerta y tocó.

Himiko no contestó y vio la sombra por debajo de la puerta moverse de una lado para otro.

Eso la hizo sonreír un poco.

Twice seguía caminando de un lado a otro cuando vio a Toga salir de la habitación.

"Lo siento. Te escuche hablando sola y creí que podrías estarte volviendo loca y sólo pensé que podrías querer compañía"

"No me estoy volviendo loca, Jin" Toga se sentó en el sofá de la deslucida sala "Sólo pensaba en voz alta y ya sabes que no me gusta que me espíes"

"Si ya lo sé, así que por favor no te enojes conmigo" pidió Twice con una lágrima asomándose de su máscara.

"No estoy enojada, sino más bien emocionada"

"¿Emocionada?" repitió Twice, inclinando la cabeza con curiosidad.

"Me le voy a declarar al chico que me gusta" dijo Toga, sus mejillas volviéndose aún más rojas mientras una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro.

"Eso es genial!" exclamó Twice con entusiasmo mientras comenzaba a revolver el contenido de los cajones, arrojando ropa por doquier "Tenemos que decidir que te pondrás. Es algo muy importante"

"Aunque si yo soy el afortunado, no tienes que ponerte nada" añadió con un tono juguetón, sólo para recibir una cachetada ligera, que resonó como parte de una rutina cómica.

"Ya sabes que estoy agradecida por dejarme quedar en tu casa, pero no por eso voy a quitarme la ropa" Toga pasó por encima de la ropa tirada en el suelo hacia la puerta de la salida.

Twice, en su típico estilo exagerado, se arrodilló a sus pies, suplicante.

"No. No. Por favor no te vayas. Te juro que cambiaré"

"No me voy. Sólo saldré a buscar lo que me pondré el día que me declare" sonrió Toga sonrojada "Tiene razón en que es algo muy importante"


Al abrir los ojos, lo primero que Todoroki vio, fue el rostro preocupado del chico de antes.

Sobresaltado, se sentó en la cama, dejando caer un paño húmedo que había estado en su frente. Se sostuvo la cabeza, sintiéndose aún bastante mareado y por ello no pudo evitar recostarse de nuevo.

"Por favor no te levantes. Aún tienes algo de fiebre" Midoriya le colocó de nuevo el paño mojado en la frente.

"Estamos en el hospital?" preguntó Todoroki recorriendo la habitación con la mirada.

"No, en mi casa"

"Entonces supongo que eres algo minimalista"

Midoriya sonrió un poco avergonzado.

"Es que pasaron muchas cosas y me deshice de gran parte de la decoración"

"Ya veo" Todoroki cerró los ojos de nuevo "¿Alguien más sabe que estoy aquí?"

"No" Midoriya se puso de pie y caminó hacia la puerta "Así que por ahora procura descansar"

Ante la falta de respuesta Izuku salió de la habitación, pero antes de cerrar pudo escucharlo hablar de nuevo.

"Que nadie se entere que estoy aquí"

Izuku le respondió con un pequeño sonido de asentimiento.

Al sacar su celular del bolsillo , Izuku se percató que tenía varios mensajes nuevos del señor Yagi.

Y para su sorpresa, en ese mismo momento estaba entrando una llamada en modo silencioso. Por un impulso desvío la llamada, arrepintiéndose al instante.

Sin permitirle relajarse, se escucharon las llaves en la puerta principal de la casa e Izuku se apresuró para darle alcance a su mamá.

"Izuku!" lo miró sonriente, cerrando la puerta tras de sí "Que bueno que ya llegaste" después ella pareció recordar algo, y alzo su bolsa de compras "Hoy cenaremos arroz con curry"

"Eso es genial mamá" Izuku pretendió una sonrisa, pero no pudo ocultar bien su preocupación.

"¿Que sucede?"

"Nada" se apresuró a decir antes de tomar una decisión "Sólo que invite a un amigo a casa"

"En serio? Un amigo?" preguntó su madre buscando con la mirada por todas partes.

"Si, es sólo que no se sintió muy bien y está descansando en mi habitación"

"¿No deberíamos llamar a sus padres?"

"Es que no están en la ciudad y dónde se encuentran no tienen cobertura" se apresuró a mentir Izuku.

"Eso me parece muy sospechoso, Izuku"

Él se remitió a reír de manera nerviosa.

"Pero me da gusto que traigas a un amigo a casa. Está es la primera vez"

De nuevo la risa nerviosa.

"Sólo que no le hagas muchas preguntas. Es un chico muy discreto y no quisiéramos que se sienta incómodo"

Su madre asintió dirigiéndose a la cocina.

"Me esforzare para darle la mejor impresión a tu amigo" su madre alzó un puño con determinación.

"Gracias mamá"

Izuku suspiró con algo de alivio diciéndose a si mismo que esto de mentir no era para él.


La madre de Izuku había quedado fascinada por el muchacho que sin duda era bastante apuesto, y a juzgar por la expresión de su cara no estaba pensando ni remotamente que todo era una farsa.

"Y dime Todoroki. ¿Hace mucho que ustedes se conocen?" Su mamá le sirvió una ración bastante grande de arroz con curry.

"Nos conocimos recientemente" se remitió de decir Todoroki seriamente, aunque después de la primer cucharada se le vio más animado a seguir comiendo "Está delicioso" sonrió con una leve sonrisa.

La mamá de Izuku siguió en las nubes mientras le servía su ración a su hijo.

"Mamá, me gustaría invitar a Todoroki a quedarse a dormir!" anunció Izuku con una determinación que contrastaba con su habitual timidez.

"Claro, se puede quedar el tiempo que quiera"

Todoroki bajo la cuchara y su expresión se volvió ligeramente triste.

"No quisiera ser una molestia"

"¡No lo eres!" dijeron tanto madre e hijo. Y ambos se sonrieron.

Mientras compartían esta conversación, Todoroki sintió un momento de nostalgia. Un recuerdo vago de su madre cargándolo y riendo se le vino a la mente. ¿Era un recuerdo real? ¿O simplemente una fantasía de cómo le hubiera gustado que fueran las cosas?

Alguien tocando la puerta de la entrada lo saco de sus pensamientos y se puso en alerta.

"Joven Midoriya, ¿por qué no contestas el teléfono cuando te llaman!?" reclamó Toshinori entrando al comedor.

"Ah! Olvide por completo regresar la llamada. Lo siento, lo siento" se disculpó Izuku muy apenado "Es que un amigo vino a visitarme a casa y lo olvide por completo"

Toshinori no pudo evitar un gesto inicial de sorpresa al ver a Todoroki sentado en la mesa, y le pareció que él también se percató de ello.

Midoriya los miró a ambos y se pregunto si el señor Toshinori sabría algo sobre Todoroki.


Notas de la autora.

Listo el tercer capitulo! Como siempre sus comentarios son bienvenidos. Saludos!