Esta obra es una creación original y está protegida por derechos de autor. Los personajes y elementos del universo de Fairy Tail pertenecen al autor mangaka Hiro Mashima
Advertencia: Este capítulo contiene escenas no aptas para el público más joven, incluyendo violencia gráfica. Recomendado para lectores con clasificación M. Se recomienda discreción.
Fairy Tail: Nueva Extalía
Capitulo 10: Lazos Rotos - Parte 1
Arco del Nuevo Reino
Ambos Exceeds, sin saber lo que el otro planeaba, estaban decididos a tomar acciones arriesgadas para proteger a sus amigos.
"¿De que manera puedo escabullirme sin que noten mi ausencia?" Ambos Exceeds pensaron.
Carla se levantó y se acercó a sus compañeros. A pesar de aparentar estar tranquila, su mente estaba maquinando cualquier excusa que le sirva para poder irse sin levantar sospechas entre Happy y Carla.
"¡Oye, Carla!" Se trataba de Touka, quien se acercó hacia ella. "Happy a sugerido que deberíamos visitar las otras zonas de la ciudad. ¿Vienes?"
Carla asintió y junto a Touka y Happy, salieron de la plaza mayor para explorar la zona media de la capital.
Zona media, Capital Real
El equipo Exceed había llegado a la zona media, donde la mayoría de la población de clase media habita y trabaja. Este lugar tenía un ambiente vibrante y bullicioso, con mercados, talleres y tiendas que atendían tanto a las necesidades de la alta sociedad como de las clases trabajadoras.
Aunque Carla mostraba una apariencia tranquila junto a Happy y Touka, en su interior no dejaba de pensar en cómo escabullirse sin que ellos se dieran cuenta. Su mente trabajaba frenéticamente, buscando la mejor excusa, mientras los nervios comenzaban a pasarle factura físicamente.
"Necesito alguna excusa, pero ¿qué les digo, sin que lleguen a sospechar de mí?" pensaba ella. Cuanto más pensaba en ello, más nerviosa se sentía, hasta que una sensación de pesadez comenzó a instalarse en su abdomen.
Un pequeño quejido salió de sus labios y su mano instintivamente se colocó en su abdomen.
Happy se dio cuenta del malestar de su compañera. "¿Te encuentras bien, Carla?"
Cuando Carla iba a decir que no era nada importante, una idea se cruzó por su cabeza.
"No es nada, solo es un pequeño dolor de estómago," dijo Carla mientras se sostenía el abdomen. "¡Uff!"
"¿Estás segura? Te veo algo mal, Carla," expresó Touka con algo de preocupación.
"¿Será algo que comiste?"
Carla sonrió para sus adentros. "Me siento algo mareada, pero creo que puedo continuar," dijo ella, pero al dar un paso, tambaleó un poco.
Happy vio esto y, apoyándola en su hombro, habló: "Carla, creo que deberías descansar en la cabaña. Al menos hasta que te sientas mejor."
"No puede haber mejor oportunidad que esta para irme sin que Carla se entere. Tengo que convencerla de quedarse en la cabaña a descansar," pensó Happy. "Si ella se queda, solo me faltaría convencer a Touka para distraerla lo suficiente. "Estaba tan sumido en sus pensamientos hasta que Carla volvió a hablar.
"Agradezco su preocupación, pero..." Carla negó levemente. "No es necesario, creo que solo es el estrés de pensar tanto en ese problema con Shaddick."
"¡Carla! ¡Por favor, quédate!" Happy insistió más. "Tu bienestar es importante, por lo que deberías quedarte hasta que te sientas mejor."
Carla suspiró y asintió. "Está bien, me quedaré descansando en la cabaña." Su excusa había servido, y ahora solo debería esperar a que se fueran Happy y Touka, para poder irse.
"No te preocupes, Carla, nosotros nos encargaremos de esta tarea," dijo Touka, refiriéndose a su visita a las otras zonas de la capital.
Carla asintió, sacó la llave de la cabaña donde se hospedaban, convocó una puerta cerca del lugar y entró a la cabaña, dejando solos a ambos Exceeds quienes al cabo de un momento se fueron.
"¿De verdad funcionó? Fue más fácil de lo esperado," expresó Carla mientras abría lentamente la puerta, para asegurarse de que no hubiera nadie alrededor. "Lo siento chicos, pero tengo que hacer esto, si quiero mantenerlos a salvo." Dicho esto, Carla salió de la cabaña y resguardando la llave, en una pequeña bolsa rosa, se fue del lugar, con rumbo al castillo.
Por otro lado, Happy también pensaba que había sido demasiado fácil, ahora solo tenía que esperar un poco y convencer a Touka para que lo dejara solo por un rato.
Mientras estaban en la multitud, Happy estaba tan absorto en sus propios pensamientos que no notaba que Touka estaba bastante apegada a él.
Touka estaba muy contenta, pues estaba sola con su querido Happy. "He estado esperando una oportunidad para estar a solas con Happy-sama," pensó ella.
Ella se sonrojaba solo de pensar en eso. Su mente comenzó a imaginar un sinfín de escenarios románticos en los que ella y Happy estaban juntos.
"¡Qué linda pareja hacen!" se escuchó de alguna persona alrededor.
Happy no entendía el porqué de esas palabras, hasta que se percató de que Touka estaba bastante apegada a él. Un ligero rubor se formó en sus mejillas. Él sabía a la perfección sobre los sentimientos que Touka tenía por él, pero no podía corresponderle, al menos no por ahora.
No se trataba solo de Touka o en un posible caso, de Carla. Aunque en el pasado hubiera aceptado rápidamente a cualquiera de las dos, Happy se había dado cuenta de que esa clase de decisión traería dolor y tristeza, a una de ellas, al menos en el caso de Touka. Happy tenía que pensarlo muy bien sobre a quién debía elegir.
Por eso, al menos por ahora, no quería involucrarse de manera romántica con alguna de sus compañeras ya que las cosas se podrían poner bastante incómodas entre ellos.
"Lo siento, Touka, pero aprovecharé que estás distraída, y nos dirigiremos hacia la zona más baja de la capital, donde se encuentra ubicado el mercado negro," pensó Happy.
"¡Oye, Touka! En la biblioteca, escuché sobre un sitio bastante popular entre los habitantes. Supongo que podríamos investigar sobre ese lugar. ¿Qué te parece?"
"Me parece bastante bien, Happy," dijo Touka, sin prestarle mucha atención a lo que él había dicho.
"Entonces, andando." Él agarró de la mano a una Touka bastante alegre de compartir un momento así con su querido Happy. "¡Funcionó, de verdad funcionó! ¡Muy bien, mercado negro, allá voy!" pensó él mientras aceleraba el paso, con rumbo a la zona baja de la capital.
Jardines Reales del Castillo
Al llegar al conocido jardín exterior del castillo, Carla, con una expresión seria, avanzó por el mismo camino que había tomado el día anterior con Happy y Touka. "Lo que voy a hacer , es por ustedes, no hay marcha atrás para lo que va suceder."
Carla tragó pesado, pensando en qué le pedirá Adrien, ya que sospechaba que él exigiría algo a cambio. Sus pasos se volvían cada vez más lentos a medida que se acercaba al castillo.
Carla estaba completamente determinada a aceptar el trato, pero eso no significaba que no estuviera bastante nerviosa por el asunto.
Ella pudo divisar el arco de piedra que indicaba que había llegado al castillo real. Se dio cuenta de que los daños del lugar a su alrededor, resultado de su enfrentamiento junto a Happy contra la Guardia Fantasma del día anterior, aún no se habían reparado.
Sonrió levemente al recordar y siguió avanzando hasta estar frente a la puerta principal del castillo. Entonces se dio cuenta de que el lugar nuevamente estaba siendo resguardado por la Guardia Fantasma. Carla se puso alerta al verlos, pero estos no se movieron de su sitio lo cual le parecía bastante extraño.
"Has obtenido la autorización de la reina Shaggotte desde el momento en que entraste al castillo," dijo una voz que ya conocía. "Eso ya deberías saberlo."
Esa voz continuó con su explicación: "Es por eso que la Guardia Fantasma ya no te ataca, pero esa autorización no aplica si rompes la ley deliberadamente."
Carla se dio media vuelta y se encontró con el Exceed que necesitaba encontrar, pero con quien no quería involucrarse, al menos no voluntariamente. "Adrien..."
"¡Bienvenida de vuelta, princesa Carla! Ya sabía que volverías para darme una respuesta," expresó Adrien con una sonrisa que hizo poner incómoda a Carla. Junto a él se encontraba una Exceed de color rosa que, según lo que dijo Happy, se llamaba Stella.
"No he venido porque quiera. Y además deja de llamarme princesa," expresó Carla con indiferencia y molestia. "Solo me he dado cuenta de que hacer un trato contigo es un precio bastante bajo comparado con poner a mis compañeros en peligro," confesó ella.
"Buena elección, si me permite decirlo," dijo Adrien.
"Entonces usted viene a aceptar el trato que le propuse, pero temo decirle que hay un pequeño inconveniente."
Carla suspiró; ya sospechaba que algo sucedería a la hora de hacer el trato. "¿Qué clase de inconveniente? Espero que no trates de engañarme."
"No se preocupe por eso. Lo que sucede es que no tengo los preparativos adecuados para el ritual." Explicó Adrien.
Carla se molestó bastante. "¡No se suponía que ya me estabas esperando! Debiste haberte preparado con antelación," cuestionó Carla.
Adrien río con un poco de nerviosismo. "Es verdad, le dije que ya le estaba esperando, pero sinceramente pensé que usted tardaría más días en tomar su decisión," confesó Adrien.
Carla no podía creerlo; realmente la persona que le había insistido hasta el cansancio sobre aceptar el trato no estaba preparada. "¡Es en serio! ¡No me puedo creer que después de fastidiarme hasta el cansancio con ese trato, no lo tengas preparado!" se quejó Carla.
"¡Tranquilícese, princesa Carla! Solo es cuestión de un lugar y unos objetos que necesito, solo es cuestión de unos pocos minutos para ya tener listo lo necesario." Explicó Adrien.
Carla asintió con molestia, cuando se dio cuenta de algo extraño. La actitud de Adrien estaba bastante diferente a la que mostró el día anterior "Estás bastante raro, Adrien, a comparación del día de ayer, hoy pareces completamente diferente."
"Veo que lo notaste. Sé que nuestro primer encuentro no fue el más agradable posible y por eso quería mostrarte un poco más de mi lado más amable y civilizado," respondió Adrien.
"Dejando ese tema de lado, tendré que pedirle a mi bella asistente, Stella, que haga los preparativos necesarios y en el lugar establecido para llevar a cabo nuestro ritual," explicó Adrien mientras se dirigía a donde se encontraba su compañera. "Stella, por favor, haz los preparativos para el ritual."
"Entendido, señor Adrien. El tiempo estimado para tener todo listo es de alrededor de una hora," dijo Stella con indiferencia.
"Stella, ya te he dicho que no me llames señor; soy joven al igual que tú y Carla," expresó Adrien.
Stella simplemente se limitó a asentir, hizo una reverencia ligera y se retiró para cumplir las órdenes. Carla observó su partida con cierto recelo, luego volvió su atención a Adrien.
"Stella es un poco menor que nosotros, pues nos llevamos tan solo un año de diferencia, por si te lo preguntas," expresó Adrien mientras suspiraba."
Entonces, ¿tendré que esperar una hora para llevar a cabo nuestro trato?" cuestionó Carla mientras se cruzaba de brazos.
Adrien negó con la cabeza. "Mientras esperamos a que Stella termine, podríamos aprovechar el tiempo para otra cosa," sugirió Adrien, sus ojos brillaban con una mezcla de curiosidad y algo más que Carla no logró identificar de inmediato. "Conozco un buen lugar con una magnífica comida. Yo invito."
"Espera un momento." Carla se molestó sobremanera ya que eso era exactamente lo que quería evitar: una cita. "¿Qué es lo que planeas? Te dije que no saldría en una cita contigo."
Adrien sonrió y se disculpó algo apenado. "Lamento que lo hayas interpretado como una cita. Considéralo como una cena formal de negocios," explicó él. "No podemos solo hablar de algunos asuntos con respecto a nuestro trato sin comida de por medio, ¿verdad?"
Carla suspiró, consciente de que no tenía muchas opciones en ese momento. "De acuerdo, pero recuerda mis palabras. ¡Esto no es ninguna cita!" exclamó Carla. "Estoy aquí por un propósito y nada más."
Adrien levantó una mano en señal de rendición, aunque la chispa en sus ojos no desapareció. "Lo que tú digas, Carla. Vamos, tenemos que discutir algunos asuntos."
Carla asintió, aunque a regañadientes, y siguió a Adrien hacia las afueras del territorio del castillo, dispuesta a mantener su guardia alta y su mente enfocada en la misión que tenía entre manos.
Zona baja, Capital real.
Happy y Touka, con la Exceed bastante apegada a él, llegaron a la zona más baja de la capital real. Este lugar era muy diferente a las otras zonas, con calles estrechas y edificios desgastados que albergaban a la clase trabajadora. El bullicio era evidente, con comerciantes ofreciendo sus productos y trabajadores moviéndose de un lado a otro.
Touka, emocionada por estar a solas con Happy, comenzó a buscar algún sitio popular para pasar el tiempo con él. "Happy-sama, deberíamos ir a ese bar. Parece un buen lugar para descansar un rato," sugirió, señalando un pequeño local con mesas afuera.
"Ehh, Touka, se supone que estaríamos aquí buscando información," dijo Happy mientras observaba a su alrededor. "¿Podrías separarte un poco? Me estás dando bastante calor."
Touka, algo triste y decaída, se separó de su amado Happy. "Lo siento, pensaba que podríamos pasar tiempo juntos ya que Carla no está," expresó Touka con tristeza mientras llevaba su mano izquierda a su brazo derecho, tomándolo en un gesto que intentaba brindarle algún consuelo.
"Touka..." Happy vio cómo la alegría de Touka se había apagado cuando le dijo que estaban aquí para algo diferente a lo que ella pensaba. "Escucha, Touka, estamos en una misión bastante importante, pero te prometo que cuando terminemos esta misión, podríamos ir a un lugar juntos. Pero como amigos cercanos."
"¿L-Lo dices en serio?" titubeó Touka incrédula. Sus ojos se iluminaron y su rostro mostró una gran sonrisa. "Cumpliré con esta misión y esperaré con ansias que llegue ese día," expresó ella con determinación en su voz.
"¡Andando, Happy, no hay tiempo que perder!" exclamó Touka mientras tomaba el brazo de Happy con fuerza. "¿Hacia dónde vamos?" Él simplemente señaló una dirección y Touka comenzó a avanzar rápidamente mientras arrastraba a Happy.
Happy sonrió nerviosamente al verla y una gota de sudor recorrió su frente. "Parece que las chicas de carácter fuerte están alrededor mío. No sé si sentirme feliz o asustado," pensó él bastante nervioso.
"Faltan unas cuantas calles para llegar al mercado negro, pero Touka sigue junto a mí. ¿Qué hago para hacer que Touka me deje solo un momento?" pensaba Happy mientras buscaba alguna excusa para librarse de Touka.
Mientras avanzaban por una calle bastante concurrida, Happy echó un vistazo a su alrededor y sus ojos se abrieron de par en par al reconocer un rostro conocido entre la multitud. "¿Qué hace aquí y tan cerca del mercado negro?" pensó.
Entonces, mirando a Touka, se le ocurrió una idea bastante arriesgada para escabullirse e ir al mercado negro, pero con un gran riesgo. Si Touka o Carla lo descubrían, él sería gato muerto.
"¡Touka, no mires hacia atrás! ¡Creo que alguien nos está siguiendo!" le explicó Happy en voz baja. Sin perder tiempo, agarró a Touka del brazo y la arrastró hacia un callejón cercano. Happy se asomó cuidadosamente para ver a la persona que los estaba siguiendo.
Touka se sorprendió al escuchar de Happy que alguien los estaba siguiendo. "¿De quién se trata?" preguntó ella mientras se inclinaba para asomarse y tratar de ver a la persona que los seguía. Pero Happy movió su mano y la empujó levemente hacia atrás. "¡No te asomes, podrían descubrirnos!"
Touka se tambaleó ligeramente al ser empujada, su expresión cambiando a sorpresa y un toque de molestia. "Sabes que puedo defenderme bien," susurró ella algo molesta.
"Aún no he visto tus habilidades, para ser sincero, no sé el alcance de tus habilidades," explicó Happy aún asomado. "Pero vamos a ponerlas a prueba." Touka se puso seria y en posición de batalla. "¡Qué tengo que hacer! ¡Cualquiera que se meta con mi Happy-sama, la pagará bastante caro!"
Happy otra vez estaba nervioso y con varias gotas de sudor en la frente. "¡Espera! ¡Quiero que vayas a verificar si Carla no tiene problemas en la cabaña!" expresó en voz baja.
Touka se quedó de piedra, estaba molesta ya que al fin cuando podría mostrar sus habilidades, Happy le pedía que fuera a ver a Carla. "¡Es en serio! ¡Quería demostrarte de lo que soy capaz! Además, no creo que Carla esté en problemas."
"¡Sé de lo que eres capaz, Touka! Pero te lo pido, ya que es posible que ese sujeto nos haya estado siguiendo desde hace tiempo," explicó Happy.
Touka comprendió lo que quería decir Happy. "¡Entonces significa que probablemente haya visto dónde se quedó Carla! Entonces iré a verificar, pero ¿qué harás tú, distraerlo?"
Happy asintió, se transformó en su forma humana y, dirigiéndose a Touka, le susurró: "¡Confío en que hagas este favor! ¡Yo me quedaré a luchar si es necesario, pero necesito que te vayas antes de que se dé cuenta de que tú no estás aquí!"
Ahora Touka sonreía ya que al fin parece que Happy confía en que ella pueda hacer esa tarea. "Te demostraré que puedes confiar en mí, como tú confías en Carla." Ella abrazó por la espalda a Happy y salió corriendo con rumbo a la zona media, donde habían colocado la cabaña.
Happy observó a Touka mientras se alejaba, asegurándose de que estuviera fuera de vista. Una vez que se sintió seguro de que ella se había ido, volvió a su forma Exceed. "Perdóname, Touka," susurró para sí mismo, "pero era una mentira sobre que nos estaban siguiendo."
En realidad, Happy sí había visto a alguien conocido entre la multitud. Fue entonces cuando se le ocurrió esa idea para hacer que Touka se fuera.
Happy saco una capucha negra de su mochila verde, era la misma que había utilizado cuando llego al gremio, se la colocó para estar de incógnito y comenzó a seguir a su objetivo, que se dirigía al mercado negro. "Espero que esto funcione," pensó mientras se mezclaba entre la gente, tratando de no llamar la atención. Miró una vez hacia donde se había ido Touka, suspiro y avanzó con rumbo al mercado negro.
Sur de la capital real. Sector de la alta sociedad.
Carla se encontraba con los brazos cruzados y su postura era bastante tensa, lo que indicaba que estaba bastante alerta. Estaba molesta debido a que se encontraba en un restaurante lujoso junto al Exceed con quien menos quería estar sentada en la misma mesa.
El restaurante era un lugar elegante y opulento. Las luces suaves de las lámparas de araña iluminaban las mesas con un brillo cálido, reflejándose en los cubiertos de plata y en las copas de cristal finamente talladas. El murmullo discreto de las conversaciones de los comensales se mezclaba con la música suave de un piano, creando una atmósfera de lujo y sofisticación.
Carla suspiró molesta, ya que todo esto le parecía una cita, cosa que ella no quería hacer en primer lugar.
Adrien notó la molestia de su acompañante y, con una leve sonrisa, preguntó:
"¿A qué se debe tu expresión? Carla, estamos en un estupendo lugar para hablar de nuestro trato y, si tenemos tiempo, de algo más." dijo Adrien mientras se ajustaba uno de sus anillos en su mano.
"¡¿Todavía tienes el descaro de preguntar?!" exclamó Carla molesta, sus orejas inclinadas hacia atrás, dándole un aspecto que asustaría a cualquiera. "Esto parece una cita, cuando tú dijiste que eso era una fachada."
"¡Esto es una fachada! ¿No te has fijado que en este lugar hay algunas personas de alta influencia?" preguntó Adrien mientras hacía un gesto con los ojos para que observara a los otros comensales.
Carla disimuladamente observó a los demás comensales del lugar. Aparte de ver a diferentes tipos de animales (M.F.), no logró entender lo que Adrien quería decir. "¿Qué tiene que ver esta supuesta 'fachada' con la gente a nuestro alrededor?" preguntó Carla seria.
"Tú ya estás cumpliendo con nuestra parte del trato. No te has dado cuenta, Carla." Adrien sonrió. "Tu presencia en este lugar está siendo observada por las personas más importantes del reino."
Carla se sorprendió al escuchar eso. "¿Pero qué tiene que ver con que esté contigo en un restaurante?"
"Ellos nos están viendo, pero no nos están escuchando. Simplemente pensarán que la princesa de los Exceeds está dialogando conmigo sobre mis planes de trabajo." explicó Adrien. "Como te dije el día de ayer, tú eres bastante conocida entre los Exceeds, pero no entre los M.F."
"¿A dónde quieres llegar con esto?" preguntó Carla.
"Escucha, Carla, mi trabajo en el gobierno se encarga de fomentar las relaciones públicas entre los Exceeds y los M.F. Busco que ambas partes tengan las mismas oportunidades y responsabilidades en lo que respecta a sus derechos como ciudadanos de este reino." explicó Adrien bastante serio. "Lo que quiero lograr contigo es transmitir un mensaje de unión y esperanza a ambos grupos."
Carla quedó completamente sorprendida. No pensaba que alguien como Adrien tuviera esa responsabilidad, sabiendo cómo es su actitud. "Nunca hubiera imaginado que te tomaras esto tan en serio, Adrien." Hablo Carla. "Sobre todo viniendo de alguien como tú , con esa terrible actitud que tienes."
Adrien se encogió de hombros. "Sé cómo soy como persona, pero cuando se trata de buscar el mejor beneficio para ambos lados, me tomo muy en serio mi trabajo. Incluso hago cosas casi cuestionables, como la extorsión que intenté contigo."
Carla se quedó callada, jamás se le hubiera ocurrido que Adrien fuese tan importante en este reino. Y ahora sabiendo sus razones, lo podría entender tan solo un poco. "Pero esto no justifica nada de lo que dijiste ayer en contra de mis amigos, sobre todo de Happy." Reclamo ella.
"Supongo que me puse bastante a la defensiva, ya sabes, ese tal Happy, parecía bastante agresivo." Explicó Adrien.
"Happy no es agresivo, es todo lo contrario a ti. Él es la persona amable y optimista en la que yo confío." Carla defendió a su amigo azul. "Creo que deberías disculparte con él más tarde." Sugirió ella.
Adrien asintió mientras observaba su reloj. "Lo tendré en consideración. Cambiando de tema, parece que ya nos traerán nuestra comida."
En efecto, una cebra camarera apareció silenciosamente junto a su mesa, llevando una bandeja con dos platos de comida exquisita. Con movimientos gráciles y precisos, colocó el primer plato frente a Adrien: un delicado filete de salmón en costra de hierbas, acompañado de espárragos tiernos y una reducción de vino blanco. Luego, colocó el segundo plato frente al Carla: un medallón de ternera perfectamente cocido, servido con puré de papas trufado y vegetales al vapor.
"Su cena, señores," dijo la camarera con una sonrisa profesional, antes de inclinarse ligeramente hacia adelante y añadir. 'Y su champaña." La camarera se retiró con la misma discreción con la que había llegado, dejando a los dos comensales en la intimidad de su mesa.
"No perdamos más tiempo y comamos," dijo Adrien, tomando sus utensilios y comenzando a degustar su platillo con un aire de satisfacción. Cortó un trozo de salmón, llevándolo a la boca con una expresión de verdadero deleite.
Carla observó a Adrien por un momento, sus pensamientos aún girando en torno a la conversación que acababan de tener. Dudó un instante, cuestionándose si debía relajarse y disfrutar de la comida en presencia de alguien como él.
Sin embargo, tras un suspiro profundo y un pequeño asentimiento para sí misma, decidió dejar de lado sus reservas. Con gracia, tomó su tenedor y cuchillo, cortando un pedazo de su medallón de ternera y probándolo. Al saborear la exquisita preparación, no pudo evitar relajarse un poco, permitiendo que el ambiente del lujoso restaurante la envolviera, aunque todavía mantenía un ojo crítico sobre Adrien.
Adrien empezó a servirse una copa de champaña y vio la copa vacía de Carla. "¿Te sirvo champaña?" Pregunto él apunto de servirle. Carla simplemente negó, no por qué no le guste la champaña, si no por que según sus compañeros del gremio, ella cuando toma cualquier bebida alcohólica, comienza a actuar de una forma bastante agresiva con los Exceeds, incluso Happy trata de evitarla cuando ella está de ese modo.
"Como quieras." Expresó Adrien calmado, al parecer se encontraba pensando en algún tema de conversación para hablar con Carla.
Carla aún estaba saboreando el primer bocado de su medallón de ternera cuando Adrien, tras tomar un sorbo de su champaña, rompió el silencio.
"Entonces, Carla," dijo Adrien, dejando su copa suavemente sobre la mesa, "¿Cómo es tu relación con tu equipo? Es decir, con ese Exceed azul, Happy, y la otra chica, Touka."
Carla levantando la vista de su plato, miro a Adrien con severidad. "¿Por qué debería decírtelo?" cuestionó ella.
"Porque quiero saber cómo te llevas con ellos. Ayer me demostraron cuánto se preocupan por ti," respondió Adrien, cortando un trozo de su filete de salmón y llevándolo a la boca.
Carla dudó un poco, pero empezó a hablar mientras movía su tenedor en su plato. "Ellos son mis compañeros de gremio. Happy es el Exceed con quien más tiempo he tenido una amistad desde que me uní al gremio hace casi 11 años." Carla respondió con sinceridad antes de tomar un sorbo de agua.
Carla continuó hablando de Happy. "Él es bastante amable, optimista y siempre trata de buscar el lado bueno de las cosas. Además, siempre ha estado a mi lado en los momentos más difíciles, incluso cuando en el pasado lo he tratado con dureza." Adrien simplemente se quedó escuchando y analizando lo que Carla decía mientras masticaba lentamente su comida.
"¡Pues me parece que la palabra amistad se queda demasiado corta con lo que me has contado!" Bromeó Adrien, dejando su tenedor a un lado. "¡Me parece que has descrito al Exceed con el que te gustaría estar aquí, en lugar de conmigo. Creo que te gusta Happy, ¿verdad?" dijo Adrien con tal seguridad que cualquiera se lo hubiera creído.
De inmediato, el rostro de Carla se encendió en un tono carmesí. Su pelaje, habitualmente blanco, ahora estaba teñida de un rojo intenso que se extendía desde sus mejillas hasta sus orejas. Sus ojos se abrieron con sorpresa y sus labios se separaron ligeramente, dejando escapar un suspiro ahogado.
"¡Eso no es cierto! ¡No! ¡No! ¡No!" exclamó Carla sonrojada. "¡No me gusta Happy de ninguna manera!" Carla se sirvió una copa de agua para tranquilizarse.
Adrien sonrió para sí mismo, encontrando adorable la reacción de Carla mientras tomaba otro bocado de su comida. "¡Oye, tranquila! Solo bromeaba."
Carla se molestó al escuchar a Adrien, dejando el tenedor en su plato. "No eres nadie para decirme algo como eso," dijo Carla algo más calmada. "Pero es verdad lo que te dije. Happy solo es mi amigo y nada más. No habrá nada entre nosotros más que una amistad." Respondió ella mientras desviaba la mirada y tomaba un sorbo de su agua.
"Me da un poco de pena ese tal Happy, pero bueno, es tu decisión. Así que espero que estés contenta con lo que has decidido," dijo Adrien antes de cortar otro trozo de salmón. "¿Qué hay de tu otra compañera, Touka?"
Carla asintió y empezó a hablar mientras cortaba un trozo de su medallón. "Ella se unió recientemente al gremio donde Happy y yo trabajamos. De hecho, ella solo se unió para estar al lado de Happy."
"¿No te molesta que siempre persiga a Happy?" preguntó Adrien para ver la respuesta de Carla, tomando un sorbo de su champaña.
Sin embargo, Carla ignoró por completo la pregunta, enfocándose en su plato. "A pesar de chocar nuestros temperamentos varias veces, Touka ha demostrado genuinamente que es alguien confiable."
"Me alegra ver esa confianza que tienes en tus amigos. Parece que ustedes confían ciegamente el uno en el otro," comentó Adrien, tomando otro bocado.
Carla, sin embargo, estaba algo decaída, pues como había dicho Adrien, sus amigos confiaban ciegamente el uno en el otro, pero ella les mintió para venir a este lugar. "Solo faltan unos minutos. Valdrá totalmente la pena haber llegado hasta aquí," pensaba Carla, tomando un sorbo de agua antes de continuar comiendo.
"Por cierto, ¿a qué viene toda esa curiosidad?" preguntó Carla, mientras su expresión se volvía más seria. Ella tenía que tener cuidado con lo que decía, porque aún no podía fiarse de Adrien.
"Supongo que tengo un par de sentimientos encontrados," explicó Adrien, algo cabizbajo.
"Verás, yo desde joven he estado solo después de que una tragedia me arrebató a mi familia. Tuve que abandonar mi hogar en Elentir para poder seguir adelante con mi vida."
"¿Eres de Elentir?" Carla se sorprendió sobremanera. Se suponía que Elentir era un mundo paralelo al de Earthland, como Edolas, pero al contrario de este último, Elentir tenía más poder mágico. "¡No puedo creerte, Adrien! Se supone que Elentir es otro mundo diferente a este."
"Provengo del mismo mundo que tu compañera Touka," continuó Adrien, pero notó que Carla se estaba molestando. "¡Debes estar mintiendo!" reclamó ella, pensando que podría tratarse de una especie de mentira por parte de Adrien. "¡No me creo que seas de Elentir, además, posiblemente me estés mintiendo sobre tu familia!"
La mirada de Adrien cambió a una seria. "¿Por qué dices que miento sobre mi tragedia?" preguntó Adrien, algo ofendido.
"¡Porque creo que estás tratando de darme lástima a propósito!" respondió Carla, indiferente. "¡No creas que no me he dado cuenta!"
"¿Realmente crees que soy tan bajo como para aprovecharme de mi propia tragedia personal?" reclamó, algo molesto, Adrien. "No jugaría con algo tan delicado, Carla."
Carla miró a Adrien y se puso a pensar. Si él decía la verdad y realmente perdió a su familia en una tragedia, ella quedaría como una insensible y una irrespetuosa por haber cuestionado a Adrien. "Entonces, ¿cómo puedo saber si dices la verdad? Podrías estar mintiéndome ahora mismo," preguntó ella.
"Te lo puedo demostrar, pero primero terminemos de comer," respondió Adrien con un tono más calmado, mientras miraba su reloj. "Es raro, Stella se está tardando bastante en contactarme, y se supone que faltan unos pocos minutos."
Carla suspiro, ahora solo se enfocó en terminar su comida para saber si lo que decía Adrien es verdad. No por qué quisiera saberlo, si no, porque presentía que había algo oculto en sus palabras. Si el recurso de Adrien es generar lástima contando una 'tragedia del pasado' debía averiguar que trata de lograr con eso.
Después de la cena, el dúo de Exceeds se encontraba en la terraza del restaurante. El viento a su alrededor y las nubes grises en el cielo indicaban que pronto habría una tormenta.
"¿Qué hacemos aquí?" preguntó Carla mientras observaba a Adrien separarse de ella y detenerse al borde de la terraza. "¿Planeas saltar y dejarme sin el trato?" expresó Carla de manera sarcástica.
"Te demostraré que digo la verdad. ¿Ves eso?" Adrien habló mientras señalaba una fuente de agua acumulada.
"Sí, lo veo. ¿Por qué?" contestó Carla.
Entonces Adrien extendió las manos y comenzó a controlar el agua de la fuente. El líquido comenzó a brillar levemente y a formar un círculo perfecto en el aire. Los bordes del portal brillaban con una luz azulada y, después de un rato, dentro del portal se mostró otro lugar.
Carla estaba sin palabras y bastante sorprendida; una gota de sudor recorrió su frente. "E-Es imposible, acabas de hacer un portal de..." Carla no pudo terminar de hablar, pues cayó de bruces al suelo por la incredulidad.
"Aqua Aera, ¿estoy en lo correcto?" completó la frase Adrien. Le extendió la mano y la ayudó a levantarse.
Carla estaba en completo silencio. Solo Touka era capaz de hacer un portal de Aqua Aera debido a que era una Exceed de Elentir, eso había concluido hace bastante tiempo. Siguiendo esa lógica, Adrien también debería ser un Exceed de Elentir, por lo que todo lo que había dicho era verdad.
"¡¿Decías la verdad?! Entonces eso significa que de verdad tu familia ha..." No pudo formar esas palabras. Carla estaba cabizbaja, pues ahora sabía que Adrien había perdido a su familia cuando era joven.
Jamás pensó que podría sentir empatía por alguien como Adrien. Un sentimiento de arrepentimiento comenzó a carcomerla por dentro. "¡Lo siento! ¡Lamento haber sido insensible!" se disculpó. Carla desvió la mirada hacia un lado, sintiéndose bastante culpable. "¿Quieres hablar de eso, de tu familia?"
Carla estaba cabizbaja. "Dijiste que has estado solo desde que ellos murieron ¿Verdad?" Ella pregunto algo decaída, ya que no podría comprender el dolor de perder a tu familia, y haberte quedado completamente solo. Simplemente no podría comprenderlo, ella siempre ha tenido a Wendy en su vida, y además del apoyo de los demás compañeros del gremio.
Adrien solo suspiro y le puso una mano en su hombro. "No te preocupes, ya lo he superado. Solo te diré un consejo: Evita asentarse cerca de las laderas rocosas. Créeme, que te lo digo en serio." Él observaba el reloj de su muñeca y una expresión de molestia se formo en su rostro.
"¿Sucede algo?" Pregunto Carla.
Adrien simplemente negó con la cabeza. "Stella ya se ha pasado del tiempo establecido, deberíamos ir al lugar donde llevaremos a cabo el ritual." Sugirió él.
Adrien cruzó el portal de Aqua Aera y le dijo a Carla que se apresure. Carla simplemente asintió y cruzó el portal sin saber, a donde le llevaría.
Zona media de la Capital.
Al salir del portal, Adrien guio a Carla hasta una urbanización cerrada de un solo camino. Al mirar a su alrededor, se dio cuenta de que estaban a bastante altura, había una excelente vista panorámica de la ciudad.
También se percató de este sitio tenía varias edificaciones a medio construir. "¿Dónde nos encontramos?" preguntó Carla con suma curiosidad al observar las estructuras incompletas.
"Este es uno de los trabajos en el que estoy a cargo. Es un proyecto de construcción de viviendas para los necesitados," explicó Adrien mientras señalaba a su alrededor. "Aquí se están construyendo hogares para aquellos que no tienen un lugar donde vivir. "
Carla se sintió algo conmovido al saber que a pesar de la actitud de Adrien, el realmente se preocupaba en ayudar a los demás. A pesar de su encuentro anterior, ahora sentía que comprendía de mejor manera a Adrien, pues al igual que ella, ambos buscaban lo mejor para los demás.
"Así que, a pesar de cómo te presentaste el día anterior, realmente te preocupas por los demás," dijo Carla, sintiendo que su percepción de Adrien había cambiado. Adrien asintió.
"Sé que mi primera impresión no fue la mejor, pero espero que esto te demuestre que mi trabajo y mis intenciones son sinceras."
Carla esbozó una pequeña sonrisa. "Lo has demostrado. Aprecio que me hayas mostrado esto."
"Me alegra escuchar eso de ti," respondió Adrien con una sonrisa. "Dame un minuto, tengo que hablar con la gente de aquí."
Carla vio que los pocos trabajadores en los alrededores eran animales mamíferos de gran tamaño. La mayoría de ellos estaban cubriendo con lonas de plástico todo el material que podría verse afectado por la próxima tormenta que se avecinaba. Observó a Adrien dirigirse hacia donde estaban trabajando.
Entonces, Adrien se transformó en su forma humana y se dirigió a los trabajadores. "Señores, es hora de que partan a sus hogares, ya que necesitamos poner en marcha un proyecto con la princesa de los Exceeds y requerimos todo el espacio posible, sin interrupciones." El jefe de los trabajadores, un gran rinoceronte, asintió y, con un silbido, todos los trabajadores comenzaron a retirarse del lugar.
Carla también se transformó a su forma humana. "¿Por qué realmente estamos aquí?" preguntó mientras mantenía sus brazos detrás de la espalda.
"Aquí es donde llevaremos a cabo el ritual de transferencia y destruiremos todas las copias de tu secreto," explicó Adrien. "¿No te has dado cuenta de lo que hay alrededor del suelo?
"Entonces Carla se dio cuenta de que a su alrededor había una cantidad absurda de papeles y pergaminos enrollados y sellados. "¿Estas son todas las copias de mi secreto?"
"Son alrededor de 320 copias y si, son todas las copias que he hecho y la original la tengo yo para iniciar el ritual." Explicó Adrien mientras le mostraba un pergamino que sacó de su chaqueta. "Ahora por favor, quédate aquí, voy a ir a buscar Stella. No sé qué le habrá sucedido a esa chica. Tendré que darle una advertencia por escrito o algo así." Dijo un poco molesto mientras se retiraba.
Carla asintió mientras se dirigía a una banca cercana a reflexionar sobre el abrupto cambio de comportamiento de Adrien. No iba a mentir que Adrien le había dado una terrible impresión el día anterior, pues a que persona se le ocurriría extorsionar a la princesa del reino y además, burlarse de sus compañeros. Eso no se lo iba perdonar jamás, eso era bastante seguro.
Pero ahora, su percepción de Adrien cambio radicalmente, porque sería este cambio. ¿Sería por su nueva actitud, su pasado o el hecho de que le demostrara que él se preocupe por los demás con sus acciones y obras? Carla suspiro ya que no sabía la respuesta a la pregunta.
"¿Cuanto tardara en regresar?" Se preguntó ella al ver que pronto empezará a llover. Entonces recordó que Happy y Touka aun se encontraban buscando información con respecto a Shaddick, probablemente en otra zona.
Entonces, se preocupó de que sus compañeros se enteraran de su travesía con Adrien, especialmente cuando ellos le habían pedido que no lo hiciera. "Ahora que lo pienso, ellos estarían bastante molestos si me descubren que hice el trato con Adrien." Pensó ella. "Ya se me ocurrirá una excusa cuando sea necesario," pensó Carla, tratando de calmar su ansiedad mientras contemplaba la ciudad bajo el cielo encapotado.
Unos minutos después.
Carla estaba bastante pensativa sobre de que trataría el ritual que iba a hacer con Adrien, que no se había dado cuenta que el cielo se había oscurecido debido a las nubes de tormenta. "¿Dónde estará Adrien? Además ¿Qué le habrá pasado a la asistente de Adrien para que no haya venido en el tiempo establecido?" Hablaba ella consigo misma.
De repente, un sonido interrumpió su trance. Al principio, pensó que era solo el viento, pero pronto se dio cuenta de que eran pasos. Su cuerpo se tensó ligeramente y giró la cabeza hacia el origen del sonido. Reconoció al instante que se trataba de Adrien, quien había regresado sólo y sin rastro de Stella.
Pero había algo diferente, Adrien traía un estuche pequeño de terciopelo negro y además de una maleta del mismo color. Además la expresión de Adrien denotaba una molestia y frustración.
"Adrien te ves molesto, ¿Qué sucedió con Stella? ¿Donde esta ella?" Pregunto Carla.
Un suspiro de frustración salió de Adrien y respondió. "¡Stella renunció de la nada!" Explicó Adrien molesto. "Cuando fui a buscarla, encontré una nota que decia que ya no necesitaba trabajar conmigo y que ya ha encontrado lo que buscaba."
"¿Ella renunció? ¿Por qué?" Pregunto ella bastante confundida.
"Te dije que no sé el motivo ,Carla." Reclamo Adrien mientras daba vueltas en el mismo sitio, pues estaba pensando en algún motivo por el que Stella hubiera renunciado, no se le ocurría ninguna razón plausible.
Carla frunció el ceño, sorprendida. "¿Entonces por eso no había venido?" Pregunto ella.
"Exacto," asintió Adrien. "Vine directo para acá porque ya tenemos toda la implementación necesaria para cumplir el trato con el ritual."
"Entonces ha llegado el momento que he estado esperando." Dijo Carla. Adrien solamente asintió y se puso manos a la obra.
Adrien abrió la maleta que llevaba y sacó un par de lacrimas de color rojo y otro par de color dorado. "Muy bien, Carla, ayúdame con esto." Adrien le extendió una de las lacrimas que tenía forma de farol antiguo.
"¿Para qué son estas lacrimas?" Preguntó ella. "Jamás había visto unas iguales a estas."
"Son lacrimas para aumentar y canalizar la magia de nuestros círculos mágicos; en cada una de ellas tendrás que colocar uno de los objetos que te pedí ayer." Explicó Adrien mientras buscaba algo en la maleta para empezar a dibujar el círculo mágico necesario. "Ya casi vamos a comenzar. Si trajiste los objetos, ¿verdad?"
Carla asintió y le mostró la pequeña mochila que llevaba, adentro estaban los objetos que Adrien le había pedido anteriormente. Adrien le dijo que iba a comenzar el ritual.
Entonces Adrien se arrodilló en el centro del área designada y comenzó a trazar un círculo mágico en el suelo. El círculo, de un rojo intenso, tenía un diámetro de dos metros y brillaba con una energía vibrante. En los bordes del círculo, había cuatro cuadros más pequeños, ubicados en cada uno de los puntos cardinales. Además, había dos círculos más pequeños dentro del círculo mágico.
Adrien explicó que cada cuadro estaba diseñado para contener las lacrimas que trajo, y cuando se colocaban en su lugar, formaban un cuadrado perfecto dentro del círculo mágico y sobre los otros dos círculos, es donde ellos debían estar colocados durante el ritual.
Adrien terminó de dibujar el círculo mágico y Carla se acercó al mismo. "Carla, prepárate para colocar los objetos en el orden que te voy a decir." Carla asintió mientras agarraba con fuerza su mochila, debido al nerviosismo. Adrien se colocó en el primer círculo pequeño dentro del círculo mágico.
"En el cuadro que está en la posición sur, coloca el objeto que simboliza tu relación con tu propia sangre, es decir, una persona que sea familiar tuyo." Explicó Adrien. Carla asintió y tomó su respectivo lugar en el otro círculo, frente a Adrien.
Entonces Carla sacó de su mochila un pequeño collar dorado, con forma de un par de alas de ángel con el símbolo del reino Exceed. "Esto me lo dio la reina Shaggotte el día cuando me reveló que ella era mi madre." Dijo Carla recordando con algo de nostalgia.
Introdujo el collar dentro de la primera lácrima, que al estar en contacto comenzó a brillar de un color rojo. Al cabo de unos segundos, todos los papeles y pergaminos a su alrededor comenzaron a levitar y a girar en su mismo sitio. "Carla, en el cuadro que está en la posición oeste, coloca el objeto que simboliza tus lazos con tus amigos," explicó Adrien mientras se arrodillaba para concentrarse.
Carla rebuscó en su bolso y sacó una gran cinta roja, de las que ella utilizaba como un accesorio para su cola. "Wendy siempre me regala esto, y estoy agradecida con ella."
"Es algo tierno, pero por favor, colócalo enseguida," dijo Adrien.
Carla tomó la cinta y la introdujo dentro de la segunda lácrima del círculo mágico y ahora un aura roja comenzó a emitir las líneas del círculo a su alrededor. Entonces todos los pergaminos que se encontraban levitando, comenzaron a arder lentamente hasta que se volvieron cenizas. Carla suspiró aliviada ya que su secreto había sido eliminado de esos papeles.
"Todavía no terminamos, ahora coloca el objeto que simboliza el lazo de amor que tú sientas por alguien o que alguien sienta por ti," dijo Adrien algo más cansado debido al ritual. "Por favor colócalo en la lácrima ubicada en el cuadro este."
Entonces Carla sacó el último objeto que necesitaba para completar el ritual, la llave de la cabaña que su equipo había recibido del señor Ryota. Carla observó la llave y titubeó un poco, ya que este objeto simbolizaba la confianza que Happy había puesto en ella. Alejó esos pensamientos de su mente y se decía a sí misma, que era para protegerlos y ellos lo entenderían. Probablemente.
Carla lentamente introdujo la llave de la cabaña dentro de la lácrima y esta se iluminó de color dorado, emitiendo un aura que envolvió a Adrien por completo. "¿Qué es esa aura alrededor tuyo?"
"Esto, mi querida amiga, es lo que se encarga de traspasar la información de Shaddick al pergamino que tengo preparado," explicó Adrien mientras abría el estuche de terciopelo.
"¡No soy tu amiga! ¡Uhhh! ¡Olvidado!" Exclamo molesta. Entonces Carla pudo notar que había una batuta dorada, junto a un pergamino dorado en blanco. "¿Qué vas a hacer con eso?" Preguntó ella.
"Ahora debo hacer mi parte." Entonces Adrien tomó el pergamino y lo introdujo dentro de la lácrima en el cuadro norte. Entonces un aura dorada salió de la lácrima y también se juntó con el aura roja. Era un espectáculo mágico completamente increíble, bajo el punto de vista de Carla.
"¿Escuchas eso, Carla?" Pregunto Adrien mientras hacia un gesto para que ella haga silencio. Entonces Carla se percató que había un melodioso sonido que al parecer, provenían de las auras del círculo mágico.
Adrien tomó la batuta dorada y comenzó a moverse con gracia, siguiendo el ritmo del círculo mágico como si fuera un director de orquesta. Las auras rojas y doradas se mezclaban y danzaban a su alrededor, creando un espectáculo de luces vibrantes que iluminaba todo el lugar.
"Carla, necesito que cierres los ojos y escuches la melodía de la composición de tu secreto," dijo Adrien, su voz serena pero autoritaria. "Debes pensar con todas tus fuerzas en que tu secreto desaparezca por completo. Pero es crucial que sigas la melodía que escucharás. Yo guiaré tus movimientos."
Carla, algo nerviosa, cerró los ojos y respiró profundamente, tratando de calmar su mente y concentrarse en la tarea que tenía por delante. Poco a poco, comenzó a percibir una melodía suave y etérea que parecía surgir del círculo mágico mismo.
Adrien movía la batuta con precisión, dirigiendo las auras a su alrededor. "Siente la música, Carla. Deja que te envuelva y te guíe. Cada nota representa un fragmento de tu secreto, y con cada movimiento, lo estás borrando de tu mente y del mundo."
"¿De que me hablas?" Pregunto Carla confundida.
"Para asegurar que tú secreto sea eliminado por completo, debes aceptar que ese secreto es parte de ti." Explicó Adrien mientras seguía moviendo la batuta de manera rítmica. "La razón por la que pude leer tu corazón, fue porqué tú corazón esta bastante indeciso y lleno de dudas ya que tratas de pensar que no existe. Para proteger tu secreto debes acéptalo y lo sellare en tu corazón para que nadie más pueda acceder como yo lo hice."
"Entonces debo aceptar que mi secreto es parte de mí." Pensó Carla mientras cerraba sus ojos. "No puedo, ese futuro que vi... Nadie debe enterarse, sobretodo Happy."
"¡Acéptalo!" Exclamó Adrien. ¡Debes entender que ese secreto es parte de ti, solamente tú quieres ignorar su existencia!
"Pero yo..." Intento expresarse Carla, pero las palabras no pudieron salir. "¡Acéptalo Carla, Acepta que es parte de ti!" Ella se decía a si misma.
Carla no podía aceptarlo, simplemente empezó a sollozar. "¡No puedo aceptar que ese futuro sea la realidad!". Entonces comenzó a escuchar la melodía a su alrededor, los armoniosos sonidos empezó a tranquilizarla. "¡No! ¡Estoy equivocada! ¡Es verdad que la razón por la que estoy aquí es por ese futuro que vi!"
"¡Carla apresúrate! ¡No puedo esperar tanto tiempo!" Exclamó Adrien.
"¡Por eso estoy aquí! ¡Quiero encontrar la verdad sobre esa visión!" Exclamó Carla mientras escuchaba que las melodías se hacían cada vez más rápida hasta el punto en que ya no podía oír nada. Además al aceptar que su secreto es parte de ella, hizo que el círculo mágico cambiara a un color blanco intenso.
Todas las cenizas, aún ardiendo, comenzaron a flotar alrededor del círculo. Carla abrió los ojos y sintió que se había librado de un peso en su corazón. Sin embargo, comenzó a notar que su mente se nublaba, y su cuerpo, sin oposición alguna de su parte, se acercaba lentamente a Adrien. Sus pensamientos estaban confusos y no era plenamente consciente de lo que sucedía a su alrededor.
"Todo lo que sientes es parte del ritual," dijo Adrien, todavía moviendo la batuta. "Ya falta poco para terminar." Una pequeña sonrisa se esbozó en su rostro. La luz blanca del círculo brillaba con una intensidad cegadora, envolviéndolos a ambos en una especie de aura etérea.
"¿Qué sucede?" murmuró Carla como una reflexión perdida.
Carla no podía pensar con claridad; su mente se sentía como en un sueño. Su cuerpo seguía acercándose a Adrien y, finalmente, quedó de pie a su lado, la mirada perdida en la brillantez del círculo mágico.
A pesar de la nebulosidad en su mente, Carla notó cómo su corazón latía con fuerza al ver a Adrien y un sonrojo se formaba en su rostro. Sus pies la llevaban cada vez más cerca de él, sin resistencia alguna. "Adrien..." murmuró Carla, con la voz entrecortada, "¿qué está pasando...?"
Adrien la miró, sus ojos brillando con una mezcla de triunfo y compasión fingida. "Confía en mí, Carla. Esto es necesario para completar el ritual y asegurarnos de que tu secreto esté completamente sellado." Carla no podía pensar con claridad; su mente se sentía como en un sueño.
Su cuerpo seguía acercándose a Adrien y, finalmente, quedó de pie a su lado, la mirada perdida en la brillantez del círculo mágico. No era consciente de lo que iba a pasar, solo sentía una atracción inexplicable hacia Adrien.
"Siento mi corazón latir con fuerza, ¿qué es esta sensación tan rara?" pensaba Carla mientras se quedó cara a cara con Adrien. "No puedo quitarme a Adrien de la cabeza. ¿Por qué? ¿Acaso siento algo por él?"
"Te tengo," pensó Adrien mientras sonreía.
"¿Afecto? ¿Amor? ¿Lástima?" se intentaba preguntar Carla. "Mis pensamientos solo son de él. ¿Qué sucede conmigo?"
Sin decir una palabra, Adrien se inclinó ligeramente hacia ella, su mirada fija en sus ojos. Carla sintió que el mundo a su alrededor se desvanecía, dejando solo el suave murmullo del viento y el sonido de su propia respiración.
Adrien levantó una mano y la colocó suavemente en la mejilla de Carla, acariciándola con el pulgar. Ella cerró los ojos un momento, disfrutando del contacto cálido y reconfortante. Cuando los abrió de nuevo, vio que Adrien también se estaba inclinando hacia ella, sus rostros cada vez más cerca.
"¿Va a besarme? Mi cuerpo no responde, pero mi corazón me dice que está bien; él se ha ganado mi confianza por ayudarme a proteger a mis amigos", pensó Carla. "¿Por qué pienso en eso, cuando acepté que cualquier cosa podría pasar al aceptar el trato? Solo quiero que termine rápido."
"He ganado", pensó Adrien, sonriendo.
El tiempo parecía ralentizarse. Cada movimiento era deliberado, cada segundo estirándose en una eternidad mientras sus labios se acercaban lentamente. Carla podía sentir la anticipación creciendo en su pecho, la suave presión de la mano de Adrien en su mejilla y la cercanía de su aliento. Ambos cerraron los ojos.
Justo cuando sus labios estaban a punto de encontrarse, un estruendo rompió el ambiente.
"¡¿ADRIEN?!"
Adrien, molesto, volteó a ver quién interrumpía su momento con Carla. Sin previo aviso, Happy, en su forma humana y furioso, arremetió contra Adrien. Con su puño envuelto en viento, golpeó con tal fuerza que estrelló a Adrien contra una pared.
"¿Happy, que haces aquí?" Hablo Carla sorprendida mientras volvía a su forma Exceed. Sin embargo, Happy ignoró a Carla ya que esté tenía su mirada fija en Adrien.
Adrien bastante adolorido se levantó como pudo, se percató que sus lentes están destrozados por el impacto, los lanzó contra el piso, y cayó con un leve sonido metálico. Una línea de sangre recorría su rostro justo en el lugar donde había impactado. Ahora Adrien estaba bastante enfadado "¡Desgraciado, eres el primer Exceed que me ha hecho enojar de esta manera!" Adrien se preparo con su forma de humana y se abalanzó sobre Happy.
Happy sin embargo, fue más rápido y en lugar de bloquearlo, utilizó la propia fuerza de Adrien en su contra. Tomando el brazo extendido de Adrien y su magia de Viento, Happy giró su cuerpo de manera fluida y precisa, redirigiendo el impulso del golpe.
Adrien sorprendido por la maniobra, perdió el equilibrio y se encontró volando hacia adelante, incapaz de detener su propio momentum. Happy, manteniendo el control, torció ligeramente el brazo del pelirrojo y lo guio hacia el suelo, donde cayó pesadamente con un estruendoso golpe.
"¡Ugh!" Gimió Adrien del dolor al impactar pesadamente contra el suelo. Adrien lentamente se giro y quedó mirando el suelo. Escupió sangre mientras observaba con odio a Happy. "¡Maldita escoria!"
Happy camino lentamente hacia donde se encontraba Adrien, quien seguía en el suelo recuperando el aire.
"¿Qué es lo que quieres, idiota?" Pregunto Adrien, que estaba intentando levantarse sin mucho éxito. "¿Qué es lo que hice para que me ataques?"
Happy se enojo más y piso con fuerza la mano derecha de Adrien. "¡Todavía tienes el descaro de preguntarme la razón!". Adrien soltó otro quejido de dolor.
Carla estaba bastante sorprendida, pues jamás había visto a Happy así de enojado. "¡Detente Happy, yo vine aquí por mi propia voluntad!" Ella no podía moverse.
Happy ignoró a Carla y su atención se enfocó en Adrien. "¿Crees que no sé lo que has hecho?"
Adrien solamente sonrió. "Qué te puedo decir, sabes que las chicas prefieren a los chicos malos. Es una lastima que tú nunca vayas a experimentar el afecto de tu querida Carla."
Happy, aún furioso, sin mediar palabra, levantó su pie y lo dejó caer con fuerza sobre la mano de Adrien, quien gritó de dolor.
Carla apretó los dientes de frustración, aún se sentía como si su mente estuviera nublada, aunque podía ver a Happy, no sabía cómo reaccionar. "¡Adrien solo me intentaba ayudar con respecto a nuestra misión! Por favor detente."
Pero Carla se detuvo, vio unas imperceptibles lágrimas en los ojos de Happy. Recordaba que Happy es uno de las pocas personas que jamás se enojaba de esa manera, además que la única vez que lo vio así de enojado fue durante su incidente en Edolas, exactamente cuando ellos estuvieron en el reino de Extalía hace 11 años.
"Odias enojarte ¿Verdad Happy?" Pensó con dificultad Carla.
Happy miró de reojo a Carla mientras secaba sus lágrimas. "Creí que estabas en la cabaña descansando, pero parece que nos mentiste a mí y a Touka." Habló con cierto tono de decepción. "Te dijimos que no te juntaras con él"
"¿Estás llorando? De verdad eres un Exceed patético, Happy." Dijo lentamente Adrien mientras apretaba los dientes del dolor. "No es bastante obvio que ambos tuvimos una cita a espaldas de ustedes. Comimos, bebimos, nos abrimos el uno al otro y al final íbamos a disfrutar de nuestra amis... ¡Ugh!" Happy piso con más fuerza la mano de Adrien.
"¡Cállate de una maldita vez!" Grito Happy. "Vas a seguir con tu fachada, ¿Adrien? Crees que no sé que es lo que estás usando. Carla es una de mis compañeras más preciadas"
El rostro de Adrien cambio a una de sorpresa. "¿Quién demonios te lo dijo? ¡Ugh!"
"¡Happy detente, por favor!" Exclamó temerosa. "Adrien es alguien confiable, me ayudó con lo que necesitábamos. Por favor, yo creo en él."
"¡Miras lo que has hecho con Carla. Ella no es así!" Happy se enojo más y piso con más fuerza la mano y el brazo de Adrien. "Te metiste con ella, te metiste con un miembro de Fairy Tail y cuando eso sucede con uno de nosotros, no vas a salir ileso!"
"¡Basta! ¡Maldición! ¡Duele!" Adrien estaba rojo de tanto gritar.
Pero Happy no se detuvo. Volvió a levantar el pie y lo dejo caer nuevamente, con más fuerza. Adrien soltó un grito desgarrador mientras el sonido de los huesos crujiendo llenaba el aire.
Carla cubrió su boca horrorizada al ver el acto tan violento de Happy. Nunca lo había visto de esa manera, tan enfurecido y violento.
Finalmente, con un último golpe contundente, un crujido de una especie de cristal se escuchó. Happy se acercó a la mano completamente bañada en sangre y tomó un fragmento de cristal que al parecer venía de la mano de Adrien.
Este cristal tenía una imagen de un corazón junto a una media luna. "Este cristal es de un anillo de encanto, que sirve para atraer gente del sexo opuesto. Fue prohibido hace varios años porque dañaban al usuario," explicó Happy. "Solo se puede conseguir en el mercado negro."
Adrien se quedó perplejo, había sido descubierto. "¿Cómo demonios supiste de la existencia de ese anillo?"
"Hace varios años, en el puerto de Hargeon, fue el mismo día que Natsu y yo conocimos a Lucy, nuestra mejor amiga," respondió Happy más tranquilo mientras se alejaba de Adrien y se dirigía a donde estaba Carla.
Entonces, Carla comenzó a volver en sí misma. "¿Qué pasó? Recuerdo estar en el ritual y luego sentí que el tiempo se hizo más lento." Ella se reincorporó, hasta que se percató de la escena enfrente de ella. Se cubrió la boca de la impresión.
"Happy, ¿pero qué has hecho?" dijo Carla, su voz temblando mientras se cubría la boca.
En ese momento, un viento fuerte sopló, levantando las cenizas y el polvo alrededor de ellos. Las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer, golpeando el suelo con un ritmo creciente. Una tormenta estaba a punto de iniciar.
Fin del capítulo 10: Lazos Rotos - Parte 1
Al fin he terminado este capítulo tan largo. Como lo dije anteriormente, este capítulo sería bastante largo, tanto que como pueden apreciar, tuve que dividirlo en 2 én este capítulo es el antesala del conflicto o que esta por venir entre los Exceeds y pueden notar el porqué esta historia ha cambiado de calificación, lo de Adrien es solo una pequeña parte de lo que tengo preparado.
Si notan que un personaje está fuera de lugar, pues deberían tranquilizarse pues todo tiene una explicación que está de acuerdo al universo de Fairy Tail.
Hablando de Fairy Tail, al parecer sin querer adivine qué, aparentemente los Exceeds tienen una variante nueva, con la introducción del personaje, Misfortune (Una Exceed de fuego) en el manga de Fairy Tail: 100 Years Quest. Como pueden ver, yo estoy bastante al día con el manga. Sobre el nuevo personaje, Misfortune, ya me veia venir que algo sucedería en el momento en que ella y Happy se conocieran. Y si sucedió lo que pensaba, Happy interesándose en otra chica, y que Carla parece molestarle bastante que Happy este muy amigable con otras Exceeds. (Huelen a ce!os por parte de Carla, primero con Touka y luego con Misfortune)
Bueno, agradezco mucho a AzurekMagician, por su último comentario, que me motiva seguir escribiendo esta historia, aunque tarde en actualizarla.
Recuerden que si la historia les gusta, por favor deja tu comentario y pon esta historia en favoritos. Hasta aquí InsideBlu, con una nueva foto de perfil y hasta la próxima .
¡Good Bye!
Próximo Capítulo 11: Lazos Rotos - Parte 2
