RinMakoto. Tanto Rika como Marika tendrán sus momentos con ambos chicos, aunque Dalia y Saori parecen sospechar algo, aunque solo es el inicio.
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Sin más, comencemos…
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Kyoko y Shinobu decidieron dar una vuelta por la ciudad, aunque la peli rosa podría estar haciendo alguna melodía en su casa, esta decidió hacer algo diferente y siendo invitada por su mejor amiga, no se negó.
- Pensé que rechazarías mi invitación Shinobu.
- Sabes que cuando se trata de ti Kyoko, no podría negarme.
- Gracias – las dos siguieron caminando hasta que llegaron al mismo árcade en el que tiempo atrás jugaron todas de Peaky P-key y a la vez cuando lograron convencer a la DJ de entrar al festival en el que ya estaban clasificadas.
- ¿En serio estuviste jugando últimamente?
- Sí, es que Yuka estuvo jugándolo desde que se lo recomendaste, me agarró un poco la curiosidad ver cómo era y la verdad al final me terminó gustando.
- Una vez que te enganchas a un juego no lo puedes dejar ir – Shinobu la miró – pero no creas que me ganarás, no hay nadie que me pueda vencer en un videojuego.
- Eso lo veremos – ambas amigas se miraron retadoramente, pero al final solo rieron. Mirando algunos juegos, se decidieron por el famoso Mario Kart, se sentaron y se pusieron a conducir sus personajes, siendo Kyoko haciendo de Mario mientras que Shinobu tomó a Luigi y se pusieron a jugar.
- ¿Lista para perder Shinobu?
- Eso debería decirte Kyoko – las dos comenzaron, siendo que la peli rosa llevaba una buena ventaja sobre la castaña. Llegando la primera vuelta, Shinobu le disparó los trs caparazones a Kyoko la cual solo frunció el ceño y notó que iba en quinto lugar.
- Con que esas tenemos ¿eh? Pues vamos entonces a pelear – susurró la líder tomando una habilidad la cual le dio velocidad hasta casi llegar al segundo lugar, en la delantera iba su amiga.
- Lo siento Kyoko, pero no ganarás – la tiró una cáscara de banana.
- ¡Shinobu!
- Te dije que lo sentía – río la DJ y unas vueltas después, ella se llevó la victoria – eso fue fácil.
- Ni modo, quedé quinta. Parece que al final es cierto, nadie te gana en videojuegos.
- Era obvio – respondió con algo de arrogancia – por cierto, ¿Qué jugaremos ahora?
- La verdad no sé, algo que se te ocurra y… - Kyoko quedó mirando fijo a la ventana del local y se extrañó al inicio, cosa que dejó confundida a Shinobu.
- ¿Kyoko?
- Shinobu, espérame un momento, ya regreso – la castaña salió del árcade para ver lo que le llamó la atención, la peli rosa fue con ella ya que le preocupó esa reacción de parte de su mejor amiga. Al llegar afuera, Shinobu se dio cuenta de lo que pasaba con su amiga, y era que el joven Tenma, estaba con una chica de cabello negro y ojos verdes, ambos parecían ir muy bien hablando y se podía apreciar que tenían algo de química.
- Oh, parece que ahora entiendo cómo es que te sientes.
- No entiendo Shinobu, ¿Quién es ella?
- No lo sé, pero no creo que debas sacar conclusiones apresuradas.
- Lo sé, pero la verdad quisiera saber qué pasa con ellos – Kyoko decidió seguir a Tenma y a su acompañante, la peli rosa solo asintió y decidió ayudar a su mejor amiga a ver quién era esa chica de cabello negro.
Las dos se fueron del árcade y siguieron a la pareja hasta una tienda de música en la que había muchos tipos de instrumentos, ambos fueron a la sección de guitarras en las que estuvieron viendo un poco los instrumentos de cuerda.
- Tu vieja guitarra debe estar muy malgastada, deberías cambiarla por una mejor – decía la peli negra a Tenma el cual estaba mirando los tipos de guitarras que había en el lugar.
- Puede ser, pero es que quiero seguir tocando con mi vieja guitarra, creo que le seguiré usando hasta que ya no pueda aguantar mis canciones – dijo el peli negro mirando a la chica – pero bueno, tu sabes más de esto.
- Vamos Ten-kun, solo sé algo, además, quiero que sepas lo genial que es tocar guitarra, sé que estuviste muy mal con el tío.
- No hables más de eso por favor, al final de todo ya dejé eso en el pasado, mi madre es el único padre que tengo, ese hombre ya no forma parte de mi vida por lo que puedo estar tranquilo practicando guitarra.
- Me alegro, al menos puedo estar cerca de ti y no hablar solo por teléfono – ambos peli negros rieron un poco, aunque Tenma fue más disimulado.
- Me pregunto de que estarán hablando – susurró Kyoko desde afuera de la tienda, aunque escondiéndose al igual que Shinobu.
- Ni idea, pero sabiendo que Hanazono-san es guitarrista, lo más probable es que esa chica sea también guitarrista.
- Lástima que no aprendí a tocar guitarra.
- Escóndete que van a salir – ambas chicas se ocultaron mientras que Tenma y su acompañante salían del lugar, por lo que siguieron con la investigación.
Llegando a un parque cercano, los dos chicos se pusieron a ver un poco el lugar, mientras tanto, Kyoko y Shinobu estaban escondidas en un arbusto.
- Si alguien nos viera pensaría que los queremos secuestrar.
- Ni lo digas, somos jóvenes para ir a prisión, además, tenemos muchas presentaciones que hacer con las demás – la peli rosa habló – pero al final de todo, ¿Quién es esa chica con la que Hanazono-san se habla?
- Quisiera saberlo, pero solo espero que no sea lo que me imagino – la castaña habló por lo bajo.
- Eso no será Kyoko, lo digo porque sé que él solo tiene ojos para ti, esa chica debe ser alguien más como un familiar o una amiga.
- Ten-kun, ¿Qué piensas hacer a futuro? – preguntó la peli negra al chico el cual solo miró al cielo.
- No lo sé, supongo que seguiré el camino de la música como siempre quise, aunque tengo a alguien que me apoyó desde un inicio – decía el peli negro – y ella a lo mejor me está escuchando con su amiga.
- ¿Cómo lo sabes?
- Ellas deberían decirte, ¿verdad que sí? – el chico miró al arbusto en el que las dos estaban escondidas – Kyoko-san, Inuyose-san, salgan de una vez.
- Parece que nos descubrió.
- Ni modo, salgamos – las dos salieron al encuentro con el peli negro el cual seguía con la extraña chica mirando confundida a las dos DJ.
- ¿Y ellas quienes son Ten-kun?
- ¿Ten-kun? – Kyoko preguntó para mirar al guitarrista – Tenma-san, ¿Qué pasó aquí?
- ¿De qué hablas?
- No sabía que salías con una chica – Shinobu miró a la peli negra la cual estaba confundida al igual que el joven.
- ¿Cómo que salir? No entiendo.
- ¿Y ella quién es?
- Oh, creo que nunca se las presenté – el joven señaló a su acompañante – Kyoko-san, Inuyose-san, ella es mi prima Tae Hanazono.
- Un gusto.
- ¿Tu prima? – la oji verde asintió – no sabía que tenías una prima Tenma-san.
- No te hablé mucho porque no éramos tan cercanos con Tae, así que con el tiempo y cuando pasó toda mi situación familiar, finalmente me reuní con ella y nos llevamos bien.
- Oh, solo era su prima – suspiró aliviada la castaña del grupo, Shinobu solo negó con la cabeza con una pequeña sonrisa.
- Ten-kun, ¿Quién es tu novia? ¿Es la de cabello castaño? – al decir eso, Kyoko se sonrojó un poco, Shinobu solo rodó los ojos sabiendo lo que pasaba con su amiga, Tenma suspiró negando con la cabeza.
- No, no es mi novia, solo es una amiga muy apreciada para mí, aun así, me quiero preguntar, ¿Por qué me estaban espiando a mí y a Tae? – ambas chicas bajaron la mirada avergonzadas, sabiendo que tenían que explicar muchas cosas sobre lo que estaban haciendo.
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Esa misma tarde, Rei estaba sentada en una estación de metro mirando impaciente a que llegara el transporte que traía a su pareja, recordando que ambos vivían en ciudades diferentes.
- Ojalá que llegué a tiempo – en eso, la peli azul miró como el tren bala llegaba a la estación, por lo que cuando los demás pasajeros estaban bajando, Rei estaba mirando para todos lados esperando ver al peli morado, finalmente lo miró – Shin-san.
- Rei-san, hola – ambos se dieron un abrazo – lo siento, pero el tren se retrasó un poco porque al parecer al chofer no sé qué hizo.
- No te preocupes, lo importante es que estás aquí – susurró la peli azul a lo que los dos sin perder más tiempo decidieron irse a su cita. Ambas planearon salir luego de que oficialmente anunciaran que estaban en una relación.
Los dos se fueron a un restaurante en el que el peli morado reservó para pasar un buen momento con su ahora novia, aunque para Rei, esta estaba acostumbrada a ese sitio, cosa que Shin sabía, pero decidió hacerlo de buena manera, cosa que estaba agradecida.
- Oh Rei-chan, no sabía que estabas aquí.
- Buenas tardes Takomi-san – la chica de cabello azul estaba mirando a una mujer de cabello castaño con los ojos del mismo color – ¿Cómo se encuentra?
- Muy bien Rei-chan, veo que andas con tu novio ¿verdad que sí?
- S-Sí, es mi novio – la tecladista estaba sonrojada por eso, aunque no estaba nada avergonzada por su relación. Sin más, el chico le indicó que ya podían entrar, aunque estos fueron llevados a una de las mesas más lujosas, cabe mencionar que el restaurante en el que estaban era lujoso, algo que Shin quería hacer especial. Mientras esperaban a que trajeran sus órdenes, a Shin le agarró curiosidad una cosa.
- Por cierto, Rei-san, ¿y esa mujer con la que hablabas?
- Oh, ella es Takomi-san, es la dueña del restaurante, la conozca ya que es amiga de mi madre, por lo que me conoce desde pequeña, como en el almuerzo un pedido para llevar de aquí de Takematsudo.
- Ya veo, supongo que de venir de una familia de alto calibre realmente debes conocer muchas personas.
- No tanto, es cierto que soy conocida por muchos sitios, pero la verdad solo quiero ser yo misma y no ser conocida simplemente como la hija de la familia Togetsu – la peli azul sintió como el guitarrista la tomaba de la mano – ¿eh?
- Solo sigue lo que quieras ser en tu vida, no una vida que te estén haciendo, sino la vida que quieres llevar, todo depende de lo que quieres.
- Shin-san… gracias.
- No hay nada que agradecer, simplemente la decisión que tomes la respetaré – el universitario se empezó a acercar a los labios de la peli azul la cual comenzó a corresponder con el movimiento y cuando parecía que estaban a punto de besarse…
- Este… aquí están sus órdenes – el mesero llegó con las comidas que ambos pidieron, tanto Rei como Shin se separaron sonrojados mientras que el empleado les dejaba lo que pidieron y se fue de allí – creo que la cagué.
- C-Creo que deberíamos comenzar a comer ¿no?
- S-Sí – todo fue más calmado, cuando terminaron, Shin pagó la cuenta, aunque le hicieron un gran descuento ya que la dueña quería que la cita de ambos chicos fuera de lo más calmada.
Ambos decidieron caminar por la ciudad, Rei se encargó de mostrarle algunos sitios en los que el peli morado, al no ser nativo de esa ciudad, no conocía.
De eso pasaron dos horas en donde estuvieron mirando algunas cosas, aunque lo importante fue que ambos lo disfrutaron. Ambos estaban en la estación para que el peli morado se fuera a su hogar.
- Bueno, nos hablaremos en la noche entonces Rei-san.
- Está bien, estaré esperando tus mensajes – susurró la chica, le dio un abrazo a lo que fue correspondida.
- Bien, ahí nos hablaremos – ambos se miraron fijo y parecía que ambos se besarían ya por fin, pero el momento fue interrumpido con la señal de que el tren se iba a ir – lo siento Rei-san, nos vemos.
- A-Adiós Shin-san – el tren se fue junto con el peli morado, Rei se dirigió hacia afuera, sin embargo, llegando ahí estaba sonrojada esperando a la limosina que la traería – fue una buena cita, aunque… no logramos besarnos.
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Continuará…