RinMakoto. Y bueno, que te puedo decir, hay chicas que la pasan bien con sus novios y ellos, son afortunados en hacerlo jaja.
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Sin más, comencemos…
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Muchas veces dicen que el dinero es la causa de los males y en parte es verdad, aunque en sí, también dicen que la gente cambia con el dinero, lo cual no es así.
La gente cuando tiene dinero solo saca como son verdaderamente, no las cambia.
Hay muchas personas que son pobres y se comportan como si fueran la última Coca-Cola del desierto. No obstante, también había gente rica que fue educada con valores y con humildad, por lo que a pesar de su poder económico, no lo usaban para joder de personas.
Una de las integrantes de Abyssmare podía decir que era alguien de familia pudiente, no obstante, eso no parecía importarle.
De cabello blanco y ojos naranjas, su nombre era Elsie y además era la más pequeña del grupo, aunque eso no parecía importarle.
- Buenos días Elsie-san – Sophia saludó educadamente.
- Buenos días – la peli blanca fue a la mesa y es que solo ellas dos estaban por el momento, ya un rato después las otras dos fueron a desayunar.
Durante la hora de comer, no hubo charla, todo parecía ser frio, aunque no era un ambiente tenso ni molesto, solo no tenían nada de que charlar con las demás.
Al acabar el desayuno, fueron a vestirse para ir a la academia Yoba y seguir con sus clases normales, aunque en el camino, Weronika solo río mirando a la peli blanca.
- ¿De nuevo te tuvo que despertar Sophia?
- ¿Qué te importa?
- E-Este… no me molesta despertarla, a ella se le dificulta despertar.
- Pues no debería ya que la señorita mucha plata tiene que hacerlo por ella misma, no está en su mansión para que sus criadas la atiendan.
- ¡¿Me estás diciendo inútil?!
- No digo nada Elsie, posiblemente estás diciendo lo que eres.
- ¡¿Qué has dicho?! – Weronika y Elsie se miraron entre sí con rayos saliendo de sus ojos, pero Neo se puso en medio.
- Oigan, dejen de hacer escandalo innecesario que tenemos que ir a clases – la rubia logró calmar la situación. Sophia solo miraba eso un poco apartada sin saber que decir.
Llegando a la academia, cada quien fue a su aula en donde las clases estuvieron de forma normal, no pasó nada extraño y solo se dedicaban a prestar atención.
A pesar de eso, Elsie era inteligente y se notaba el gran conocimiento que tenía, aunque cuando se trataba de algunas materias como Historia de Japón, la cosa cambiaba. Al ser alguien que creció en Estados Unidos, poseía poco saber de la historia y cultura del país del Sol Naciente.
Otra cosa que Elsie no gustaba mucho era comer comida barata, algo que sería normal en la mayoría de las estudiantes, pero con la peli blanca no podía ser así.
En un momento, se encontró con Rei y Esora quienes estaban comiendo juntas, algo que hacían de vez en cuando ya que normalmente lo hacían con sus amigas de sus respectivas unidades.
- ¿Puedo sentarme aquí? – preguntó.
- Adelante – la peli blanca se puso junto con Rei y Esora.
- Tú eres Mitsuhashi-san ¿no? – Elsie tuvo que esperar un rato ya que no sabía cómo responder ya que igual no entendía mucho sobre las formas de cortesía de los japoneses.
- Sí – en eso, miró los desayunos que poseía cada una – guau, esa comida se ve cara.
- Es que esta viene de un restaurante de lujo ya que mi madre es amiga del dueño.
- Y la mía la hace el chef de mi familia – eso le estalló la cabeza a Elsie, estaba con gente de su misma estatus.
- Ya veo, supongo que…
- Rei-chan, Esora-chan, provecho.
- Gracias – la oji naranja notó como varias de las chicas saludaban a las dos jóvenes con mucha calma, no solo eso, ella pudo notar que ninguna parecía tener miedo, lo hacían genuinamente.
- ¿No les tienen miedo? Se nota que son de familias adineradas como la mía, pero… ninguna le tiene miedo – los pensamientos de Elsie le daban duro y es que parecía que estaba recordando algo.
- ¿Mitsuhashi-san? ¿Pasa algo? – la voz de Rei y Esora no iban a la mente de la peli blanca.
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Flashback
La familia de Elsie poseía una riqueza bastante grande y la peli blanca nació ahí.
Como alguien que nunca tuvo algún problema con falta de necesidad, la chica tuvo la mejor educación desde que empezó a caminar.
No solo eso, sino que su padre poseía una gran influencia en varios ámbitos de la sociedad por lo que era muy respetado y temido a la vez.
Para mala suerte de Elsie, eso la afectó mucho ya que cuando entró al jardín de niños, los maestros le daban un trato algo preferencial ya que sentían miedo de que fueran a ser demandados o fueran a perder sus trabajos.
La peli blanca no pudo llevar una vida de jardín normal ya que los demás niños no se acercaban a ella por su bien.
Esto obviamente afectó un poco a Elsie ya que en sí, no hacía amigos a diferencia de los demás.
Al graduarse, fue a una prestigiosa escuela para niños ricos, y aunque pensó que las cosas cambiarían, no fue así. A medida que pasó el primer año, notaba todos los grupos de amistad que había mientras que ella era una de las que quedaba a un lado y no por ser alguien con poco dinero, sino por el hecho de que sabían que su padre era alguien de temer, incluso para los más ricos.
Las cosas en casa no eran diferente ya que cuando la peli blanca regresaba a su hogar, las sirvientas y mayordomos la recibían.
- Bienvenida de vuelta, señorita Elsie – todos bajaban la cabeza cuando la chica pasaba por ahí.
A Elsie no le gustaba esto. A pesar de que todos lucían en señal de respeto, no era por eso.
Le tenían miedo.
No ser tratada bien por alguno de ellos podría significar que perdieran sus trabajos y que no tendrían una buena recomendación.
Además de eso, Elsie fue a varias clases particulares como por ejemplo, ballet, en donde comenzó a destacar bastante y no solo eso, sino que se volvió una gran aficionada a esto.
A medida que avanzaba en la primaria, Elsie fue sometida a la presión de su padre por ser la mejor, algo que no le había inculcado, pero de la nada, empezó así.
Sus notas tenían que ser siempre excelentes y es que por un punto que perdía, se notaba la decepción en el rostro de él.
La oji naranja fue ganando en ese terreno, además de sus clases particulares que le ayudaban mucho a mejorar en los estudios.
- Sus notas son excelentes… señorita Elsie – el maestro le decía a la peli blanca.
- Gracias, es por mis tutores que me han enseñado mucho.
- Lo sé… además de que su padre… digo, debe estar orgullosa sobre lo mucho que se ha esforzado, tiene las mejores notas – Elsie no era tonta, los maestros incluso temían de ella.
Al graduarse de la primaria, llegó la secundaria por lo que al igual que como pasó, estaría en una de las mejores secundarias de Estados Unidos. Gracias a la influencia de su padre, evitó que su hija hiciera un examen de admisión.
Nada cambió en su ámbito personal ya que las personas evitaban hablar con ella por temor a que sus familias fueran castigadas.
Mientras que Elsie sufría por su soledad sin que a su padre le importara en lo más mínimo, él por otro lado estaba teniendo algo que sería prohibido en su mundo.
- No sospecha nada su esposa, jefe.
- Lo sé, pero es que ella se la pasa más con sus amigas que conmigo y mi hija.
- ¿Alguien sospecha algo de nuestra aventura?
- No, no hay nadie, al menos nadie ha dicho algo, es más, quien sea que quiera decirlo, lo joderé con mi poder – el hombre que era el padre de Elsie fue hacia su secretaria a la cual besó en los labios.
No obstante, a pesar de que se fueron a un sitio apartado en donde nadie pasaría, tuvieron la desgracia de que una persona logró divisarlos y sacando su celular, tomó una fotografía.
- Puede que esto me ayude más adelante – sin más, desapareció caminando sigilosamente.
Un tiempo después, el padre de Elsie abriría una nueva sucursal de su multimillonaria empresa por lo que organizó una fiesta a la cual llegarían celebridades y gente del alto mundo.
No solo eso, sino que para el espectáculo principal, decidió invitar a una cantante la cual venía haciéndose de un buen nombre en el mundo de la música.
- Señor, la señorita Neo ha llegado.
- Excelente. Los invitados estarán sorprendidos de ver a la Segunda Venida de Aria en persona y que los cautive con su maravillosa voz.
La fiesta comenzó una vez que el listón fue cortado y todos estaban disfrutando del ambiente de lujos y también de la buena comida.
Elsie caminaba por ahí buscando algo que hacer, se estaba aburriendo mucho y no encontraba nada divertido o interesante, no obstante, por órdenes de su padre, debía mantener las apariencias.
Estaba harta de eso.
Su mundo solo se reducía a clases, notas perfectas y que todo el mundo le tuviera miedo.
No quería eso, quería ser libre de alguna manera y pedía a cualquiera deidad que la escuchara que por favor cumpliera su deseo.
Y al final, sus plegarias fueron escuchadas.
- Y ahora, disfruten de la voz de la inigualable Neo, la Segunda Venida de Aria – al ver el escenario, una chica de cabellos rubios como los rayos del Sol comenzó a cantar.
La peli blanca no pudo evitar ver hacia ahí y fue cuando la vio.
Su belleza era algo que no se podía ignorar, no solo eso, su voz era como una droga de la que no quería liberarse, solo deseaba más de ella.
Elsie sonrió después de mucho tiempo. Encontró algo que la haría feliz.
Pudo encontrar algo con lo cual aplastar el mundo tan aburrido en el que estaba sumergida.
Por alguna razón, en el escenario, pero a un lado estaba Sho Mitsuhashi el cual veía de reojo a Elsie que estaba con la mirada clavada en Neo y eso lo hizo sonreír.
- Por lo que investigué de ella, es experta en ballet, así que sus habilidades de baile nos ayudará con la unidad – pensó.
Al acabar la presentación, Elsie fue hacia donde estaba Neo, sin importarle que estuviera hablando con su padre.
- Quiero ser como tú – las palabras de la peli blanca fuero directas, incluso para sorpresa de su padre.
- Elsie, te he dicho que te comportes.
- No padre, ya estoy harta de llevar la apariencia que tú deseas. ¡Estoy harta de que todo el mundo me tema solo porque soy tu hija! Ya no deseo esta vida, deseo ser libre y ver la presentación de ella, encontré lo que deseo.
- ¡¿Y crees que solo por eso voy a dejar que hagas lo que desees?! ¡Eres parte de mi negocio, te guste o no!
- De hecho señor, creo que usted debería dejar que su hija se una al grupo que conformará Neo – Sho llegó a donde estaba el padre de Elsie.
- Usted métase en sus asuntos, no sabe con quién se mete – a pesar de la amenaza, el sujeto mostró en su celular las fotos que había tomado, algo que dejó en silencio al padre de Elsie.
- Es cierto, no sabe con quién me meto, además, me pregunto qué pasará si los medios se enteran que un hombre tan poderoso como usted anda de infiel a su esposa.
- Tú – el señor apretó sus manos, pero simplemente las dejó así – ¿Cuánto quieres para callarte?
- No deseo dinero, solo deje que su hija se una a mí y a Neo, además de promocionar el grupo para así ganar fama. Si hace eso sin resistirse, entonces nadie sabrá sobre la aventura.
Al final, el padre de Elsie calló y aceptó la condición por lo que ahora, Elsie podía ser parte de ese grupo nuevo, además de que gracias a la influencia de su padre, la gente conocía más al grupo y a medida que más miembros se unieron, tocaron en otros lugares y fiestas de la alta alcurnia.
Y así Abyssmare tomó rumbo.
Fin Flashback
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Al finalizar el almuerzo, Elsie solo siguió con su día escolar normal, no tuvo nada más que hacer que pasar a su apartamento en donde al entrar a su hogar, se puso a pensar en su vida.
Desde que dejó el hogar familiar, se sintió más liberada, por lo que debía agradecer eso.
- Soy libre papá. Más vale que sigas cumpliendo tu parte del trato – se dijo a si misma tirándose en la cama.
Ahora era libre de hacer lo que quisiera.
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Continuará…
