Capitulo 9 – Lo que una vida cuesta

-¿Y ahora que esta pasando, Loki?- pregunto Thor mientras se acercaba a una mesa en la cual estaban unas computadoras, las cuales mostraban las grabaciones de las cámaras que estaban en cada una de las habitaciones

-Solo observa-

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-Ok, revisen si tienen marcas. Si nos inyecto tal vez los haya- dijo Anna antes de, al igual que Mitch y Ryan, comenzaran a revisarse. Al ver como la rubia se quedaba completamente quiera, Ryan tomo las 3 jeringas mientras le apuntaba con ellas

-¿Q-Que estas haciendo?-

-Tranquila, tranquila... Solo elige una jeringa-

-Saldremos de esto cuando elijas el antídoto-

-O todos nos morimos, Carly-

-¿Q-Que tal si es el ácido?... N-No, no lo haré-

-Pero claro que lo harás-

-Oye... Nada mas confiesa, Carly, ¿Robaste bolsos?- pregunto mientras se acercaba a ellos

-S-Si, hace años, pero... No asesine a nadie... No seria capaz-

-¡No, no, no, no! ¡Esa no es la actitud de arrepentimiento que busca! ¡Mientes!- le reclamo

-¡No! Era pobre, ¿Ok? Y si... Alguien murió pero... No fue por mi culpa-

-Ok... ¡Elige o te inyecto todas!- grito mientras la amenazaba con las jeringas

-No, que ella elija, ¿Algunos de estos números te dicen algo?-

-Eso intento- dijo Carly antes de mirar detenidamente los números que estaban grabados en cada una de las jeringas, al mirar la tercera, su rostro se mostró completamente nervioso -3 dolares con 53 centavos-

-¿Que? ¿Que significa?-

-Lo que valió una vida para mi-. En ese momento, ella recordó como (Tras tomar el dinero de aquella mujer) observo con miedo como respiraba con dificultad; pues resulto ser asmática. Dejo caer su inhalador antes de salir corriendo

Justo cuando volvió a mirarlos, las cadenas comenzaron a acortarse -M-Mierda... Elige uno, ¡Rápido!-

-¡No! ¡No voy a hacerlo!-

Los segundos pasaron, segundos en los que Ryan y Carly seguían discutiendo sobre inyectarle una de las jeringas. Cuando menos lo esperaron, los 4 fueron levantados en el aire. Mientras Mitch y Anna hacían lo posible para soltarse, los otros 2 comenzaron un forcejeo; hasta que finalmente Ryan logro sujetarla antes de clavar las 3 jeringas al mismo tiempo en el cuello. Instantáneamente, los collares se soltaron, dejándolos caer al suelo. Tras recuperar el aliento, todos dirigieron su mirada hacia la rubia, viendo como ella sacaba las agujas al mismo tiempo que sus ojos y oídos comenzaban a sangrar

Pequeñas ampollas comenzaron a aparecer en su cuello, estas reventaron y (Por ende) comenzó a desangrarse. Aunque presiono sus heridas, termino por derrumbarse en el suelo, muriendo tras una terrible agonía. Ambos miraron su cuerpo por varios segundos, pero inmediatamente el enojo se apodero de Anna, quien se acerco a Ryan golpeando su pecho -¡Maldito imbécil!-

-Oye, oye... Yo no los metí aquí, ya cálmate... Salve nuestras vidas-

-Si, pero a costa de la suya. Tu la asesinaste... ¡Maldito cerdo egoísta!-

-¡Ya basta! A ver, tranquilos- dijo el moreno mientras los separaba

-Una vida vale 3 dolares y 53 centavos-

-¿Que?-

-Eso dijo ella- dijo antes de caminar hasta el cuerpo de la rubia y cubrir su rostro con su chamarra. Mientras tanto, Mitch miro de nuevo cada una de las jeringas

-Hay mas números en el interior- dijo el moreno al ver la jeringa que tenia los números 3.53 -Podría ser la combinación-

Se acerco a la puerta y, tras poner la combinación, esta por fin pudo abrirse. Cuando los 3 entraron, la puerta volvió a cerrarse; tras mirar a su alrededor, notaron como había otra puerta cerrada, la cual tenia algo escrito en rojo. Rápidamente Ryan se acerco a una de las ventanas e intento zafar los barrotes que tenia, lógicamente fracasando -Ok, estamos en alguna campiña y no hay puntos de referencia-

-Ay, Dios... ¿Quien nos esta haciendo esto?- susurro Anna deslizándose por la pared hasta el suelo

-No tengo idea-

-¿Como te llamas?-

-Ryan-

-¿Y tu que es lo que debes?-

-Vendí créditos impagables, vendí cocaína, no pague impuestos, engañe a mi esposa... A ambas. Ya sabes, simples variedades. ¿Que hay de ti, amorcito?-

-Fue culpa de mi esposo-

-Ay, no me digas mentiras-

-¡¿P-Por que me están castigando por algo que hizo el?! Si el no se hubiera dormido, no se habría dado vuelta y no habría sofocado al bebe... No es mi culpa-

Tras mirar la puerta por varios segundos, Ryan tomo una pala y subió los escalones -No, no, no. ¿No crees que intentas decirnos algo? Hay 2 puertas en perfecto estado- dijo Mitch mientras señalaba otra pared, donde (Sorpresivamente) estaban dichas puertas

-¿Ah si? ¿Cruzaremos las puertas que nos llevan a donde quieren? No, gracias-

-Pero tiene razón, no creo que sea...-

-¡No den un paso mas!. dijo Ryan mientras los amenazaba con la pala

-Aleja esa mierda de ti-. Ignorando sus advertencias, se acerco a la puerta; pero antes de siquiera tocarla, la madera se rompió y una de sus piernas fue atrapada por varios alambres

-N-No me jodas. Ayuda, por favor, ¿Q-Que carajo? Hay cables, hay algo, m-me esta apretando-

Rápidamente Anna rompió las tablas que estaban a su alrededor -Hay muchos cables enredados a su pierna, y también hay poleas... Hay una especie de palanca-

Con ayuda de la pala, el moreno rompió las tablas que estaban al otro lado -Hay otra grabadora-. En ese momento, los cables se apretaron aun mas en su pierna, sacandole un grito de dolor

-¡Se apretó mas!-

-¿Pero como llegamos a ella?-. Cuidadosamente, Mitch tomo un rastrillo y lo metió por el hueco acercándolo hacia la grabadora. Pero en ese momento, los cables se apretaron de nuevo, rompiendo el palo

-¡No están ayudando! Tómala-

-Por supuesto que no, no estoy loco. Tu tómala-

-¡Salve tu puta vida, Mitch! ¡Toma la grabadora!-

-Solo hazlo-

Lentamente bajo su mano entre los alambres hasta que por fin la tomo -E-Eso, Mitch, ponle play-

-No, tu dale play-. Completamente nervioso, Ryan tomo la grabadora y apretó el botón

No existen los atajos en la vida, por favor, disculpen el ejemplo tan crudo que les pondré por haber tomado la decisión de no seguir las reglas. Jala la palanca y entonces seras libre

-¿A que se refiere con "libre"?-

-Que tengas suerte, amorcito-