« Un drama no es más que una situación dolorosa si el lector le da importancia. »

Descargo de responsabilidad: Harry Potter no me pertenece. Esta obra es de D.Would, solo tengo el privilegio de traducirlo.


La historia que estoy a punto de contarles comienza en una sala inusualmente ordenada del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. El reloj marcaba regularmente al fondo de la habitación, emitiendo algunas notas breves como el ulular de un búho. El contenido de una bolsa había sido vaciado sobre un escritorio de madera colocado contra una pared con papel pintado desgastado. Unos cuantos rollos de pergamino estaban apilados en un rincón de la mesa mientras una pluma esperaba tranquilamente a su dueño cerca del tintero lleno hasta el borde.

En el centro de la habitación se encontraba una joven que apenas debía tener dieciséis años. Era bastante frágil para su edad y parecía flotar entre su ropa. Grandes rizos castaños caían sobre su rostro demacrado. Sus manos descansaban sobre su vientre plano que se elevaba con su respiración lenta. Esta joven dormitaba tranquilamente en su cama, bajo las sábanas que se habían calentado desde que se mudó allí. Sin embargo, se removió en sueños como si algo la estuviera molestando. Una aprensión. Una intuición.

Debería haber cerrado la puerta con llave.

Unos minutos antes estaba tumbada en la cama después de cepillarse el pelo con especial cuidado. Apagó la lámpara de su mesilla de noche y luego se abandonó en los brazos de Morfeo, hijo del dios Somnus. Y fue esta visión completamente banal lo que lo atrajo en primer lugar. Luego fue ver a esta joven tan pacífica y tan pura.

No debería haberse olvidado de cerrar la puerta. Si tan sólo hubiera pensado en ello. Si solamente…

Una sombra se alargó en un rincón de la habitación formando una inquietante masa oscura. La puerta se cerró suavemente detrás del intruso mientras lanzaba un hechizo silenciador en la puerta. Luego se acercó a la joven y arrastró su mirada viciosa por su esbelta silueta al mismo tiempo que sus dedos por su cabello negro ébano. La adolescente se despertó repentinamente, sus párpados se agitaron salvajemente al distinguir a esta persona en la oscuridad. Inmediatamente, su atacante rápidamente colocó su mano cubierta con un guante de piel de dragón sobre su boca antes de susurrarle al oído:

- Tienes dos opciones. O te hago el amor salvajemente. O te mato suavemente.

Los ojos de la niña se desorbitaron mientras luchaba con todas sus fuerzas. Presa del pánico, le mordió la mano haciendo que la sangre fluyera entre sus labios. El desconocido lanzó un aullido de rabia:

- Ya que no puedes decidir. Tendrás ambos.

Él la abofeteó fuerte. El sonido de su piel golpeando resonó por toda la habitación. Usando su varita mágica, lo inmovilizó y luego hizo que apareciera una daga brillando a la luz de la luna. Pasó la hoja de plata por el cuello de su víctima, luego por su pecho, que descubrió rasgando su camisón con una puñalada precisa. Paralizada, la joven gritó pidiendo ayuda. El hombre se burló:

- Nadie puede oírte, créeme. -Dijo en un tono dulce. Pero si quieres, puedo ayudarte a gritar.

Se quitó la ropa interior con una lentitud rayana en lo insoportable. La daga siempre siguiendo sus gestos.

¡Un destello! Luego la noche. Plantó la daga en la zona íntima de la chica, esparciendo un importante volumen de sangre sobre sus sábanas. Arqueó la espalda de dolor, gritando a todo pulmón y poniendo los ojos en blanco. La vio apagarse, la sangre fluir una y otra vez como una fuente inagotable que extendiera un charco rojizo. Salió sin hacer ruido, respetando escrupulosamente el silencio de la noche.

Si tan solo hubiera recordado cerrar la puerta con llave esa noche, alguien más habría muerto en su lugar. Mañana alguien hará el macabro descubrimiento de su cadáver, con el puñal aún enterrado en sus entrañas. Murió como una extraña. Ni tú ni yo la conocemos. Pero para continuar con esta historia, le daremos un nombre.

Astoria. Astoria Greengrass.


Continuará

Este es el prólogo completo. No es largo pero los siguientes capítulos lo serán.