Hemos esperado tanto. Esperamos tanto y tanto y tanto, pero él al fin vendrá. De verdad no queríamos forzarlo: queríamos que él fuera feliz allá donde nosotras no pudimos, pero esos tontos lo metieron a este mundo. Son... Supongo que debería estar enojado con ellos, matarlos incluso... pero de verdad lo queríamos todas aquí. Queríamos unirnos finalmente, volver al pasado.

El que falta... Bueno, ella lo quiere aquí con nosotros, pero votamos todas y al final si alguien iba a ser el último en unirse a nosotros, ese tenía que ser él. Además, ese tipo al menos va a tener una buena vida. Esperamos eso, que él avance hacia donde no pudimos y consiga la felicidad en nuestro mundo que se nos fue negada.

De verdad, ¿por qué tuvimos que irnos de esa manera? No es justo. Sé que a veces la vida no lo es, pero creo que eso fue pasarse. Aunque ahora soy linda por siempre y eso es algo bueno, habría sido mejor vivir una vida normal... Pero si eso pasara, quizás todas habríamos seguido nuestro camino. Sé que yo lo hubiera hecho.

Así que hay cosas positivas. No todo es malo: lo malo no es para siempre... Ahora que está él, podremos estar felices. Incluso ella terminará amándolo a él.

Sé que trabajaremos mucho en eso.

Pero bueno, me estoy adelantando. Jugaremos con este Código lo suficiente para que todas estemos en sintonía, pero mientras tanto todas acordamos dejar que los rebeldes crean que tienen una oportunidad. Así se expondrán lo suficiente para aplastarlos. De verdad los quiero muertos.

Sobre todo tú, 'Original'. Incluso cuando te mejoramos sigues siendo un rebelde y hasta le das la apariencia que te dimos para que la use él... Dios, eres tan...

Pero tranquilo, tú no morirás. Después de todo...

¨... Somos tus mamás, y las mamás no matan a sus hijos¨


[El Creador caerá. El mundo colapsará. El infierno usurpará todo.

Pero no te preocupes. Tú evitarás que eso. Contigo, el mundo podrá vivir un mañana.

Eres mi elegido. Mi heraldo, la esperanza de este mundo.

Haz lo que quieras, porque eso es lo que te llevará a salvarnos a todos.

Cuento contigo, compañero]

¨... Si, no entiendo nada¨

Frustrado dejé de prestarle atención a la Pokéball críptica y me centré mejor en mirar hacia el frente, a lo que se podríá considerar un pasillo natural que me llevará directo a una gran aventura, una en la que me convertiré en el mejor atrapando a todos y demás tonterías que creía cuando tenía siete años. Ahora, ya mayor, solo puedo mirar con desgano todo lo que me ha pasado.

Yo, Hikigaya Hachiman, he muerto. No solo he muerto, sino que he renacido en otro mundo, como en las novelas que leía sin culpa. Eso en teoría no es taaan malo, pero cuando tomas en cuenta en qué mundo me reencarné, comprendes porque estoy conflictuado. Porque me siento como si tuviera diez años. Y no, sé que no los tengo, porque mi altura está lejos de eso... o tal vez este mundo es así de raro. Quien sabe.

Todo es posible en el mundo Pokémon.

Aparecido de la nada a las afueras de lo que asumo es mi casa, lo que me saluda detrás de mí es un conjunto de casas bien espaciadas que parecen algo salido de un programa europeo de los años 60. Así de tradicional, arcaico, se ve todo esto. El único punto destacable se encuentra arriba de una pequeña colina: un edificio tecnologicamente tan avanzado en comparación al resto que casi era insultante.

Vestido con una gorra roja, chaqueta roja y blanca junto a unos pantalones azules adornados con unas zapatillas deportivas, me siento como si volviera a la primaria. O viviera en un kodomo de acción. Visto así, parece evidente darse cuenta que este es el mundo Pokémon, ¿no? Pero aún así no es tan sencillo darse cuenta de eso, por lo menos no de inmediato, y es ahí cuando entra el elemento más importante.

[ESTÁS EN PUEBLO PALETA, TU HOGAR]

Un letrero gigante encima de mí, casi queriendo acosarme sexualmente, es todo lo que necesité para confirmar mis temores. Y a riesgo de usar mi conocimiento en novelas ligeras chatarras para guiarme, estoy seguro de que esto es algo que solo yo puedo ver. Este 'Sistema' está aquí para ayudarme a, asumo, ser el mejor Entrenador Pokémon, con suerte sin que me tenga que tomar la fuente de la juventud eterna como cierto chico del Pikachu.

Pero si, mundo Pokémon, se cumplió el sueño de la infancia, yujú. ¿Puedo volver a casa? Sé que mi vida no es la más rescatable, pero la prefiero a esto. Prefiero enfrentar mis problemas antes que escapar de ellos... aunque tampoco es que sea lo más productivo. Digo, Yukinoshita está muerta, Yuigahama también y hasta donde tengo entendido de mis conocidos el único que se mantuvo vivo es Hayama. Seguro el pobre desgraciado me va a seguir aquí. Ya conozco el truco.

Truco a un lado, lo cierto es que es bastante curioso que, de entre todos los posibles reencarnados en otro mundo, yo haya sido elegido. Es curioso. Casi me siento especial, pero luego se me bajan los humos cuando sé lo que eso conlleva. Esforzarse no es lo mío últimamente. Desde que me quedé solo a la fuerza, de repente las ideas de vivir en un mundo de fantasía cobran otro significado, uno más triste.

¨... ¿Debería avanzar?¨

Pero, pensamientos deprimentes o no, quedarse aquí no es una opción. La Pokéball que tengo en mi cinturón es una cosa bienvenida, pero si solo va a soltarme ese texto cuando la toco, mejor voy a intentar conseguirme un Charmander. Un Squirtle tampoco vendría mal, pero mejor respetar a mi niño interno. Este mundo así lo exije.

No estoy ansioso de empezar mi Aventura Pokémon. Pensar en caminar toda la Región no me apasiona especialmente y combatir a la mafia suena peligroso. Con 25 años uno ahora ya no puede maravillarse tanto por la fantasía, y de por sí, por más mierda que haya terminado mi vida, me he negado a rendirme. Por lo menos no del todo. Puede que Komachi ya no esté viva, pero aun así sé que ella no querría verme tirar la toalla.

Y yo tampoco quiero. Final nefasto o no, he aprendido un montón de esas personas. Todos me han enseñado un montón de cosas que me hicieron una mejor persona. La vida es una perra, si, pero también tiene sus cosas bonitas. Solo tendré que tomar un ligero desvío antes de seguir enfrentándola. Pedirle un deseo a Jirachi debería ser suficiente para irme de este mundo, y para eso primero tengo que explorarlo.

¨...¨

Caminando en silencio con el cielo anaranjado de fondo, me detuve justo antes de que la hierba se volviera más prominente y de un verde que invitaba al peligro. No hay duda de que más allá de aquí el mundo es peligroso... pero es un peligro que pienso enfrentar. Decidido, di un paso al frente y luego el siguiente, estando de lleno en territorio de los Pokémon. Al margen de mi disgusto por la situación, admito que, ahora mismo, mi niño interno está un poquito más vivo.

Mirando hacia el frente, estuve decidido a llegar a Ciudad Verde antes de que anocheciera.

...

...

¿?

¨... El Profesor Oak... no viene¨

No es un error. Ya pasaron casi treinta segundos y no hay ni rastro del viejo. Tan solo escuchaba al viento haciéndome compañía, uno calido pero con tintes helados que indicaban una noche fresca. Miré hacia atrás, pero no vi a nadie tampoco. Estaba solo, mirando de un lado a otro como un estúpido y de repente sintiendo que algo no iba bien. Y justo cuando pensaba eso.

[Error. Incapacidad de ejecutarse el evento. No hay nadie en los alrededores]

[Recalculando opciones]

[...]

[Solución encontrada: Tienda Pokémon abierta. Obtienes 5000 Puntos por entrar por primera vez. Se renovará cada cambio de día]

[¿Deseas abrir Tienda Pokémon?]

¨... ¿Eh?¨

Esto es raro. Puedo llegar a creerme que el Profesor Oak no venga si este es de casualidad un mundo 'realista' y todo eso, pero parece ser que el Sistema también lo ve como un error. Y me está ofreciendo algo extraño, pero que está dentro de lo que podría esperar de algo de este tipo. La trama de una novela ligera es así de conveniente a veces. ¿Dije a veces? Quiero decir siempre.

Al margen de los clichés de mi patria, me quedé mirando la pantalla más tiempo del necesario, principalmente porque primero quería ver si mágicamente el Profesor aparecía en bata de baño. Como pasó un minuto y lo único que estaba viniendo es el frío de la noche, decidí envolverme en la trama cliché de este mundo y aceptar lo que venga. Todo sea por avanzar la trama.

Básicamente y para hacerlo corto, esta era una auténtica Tienda Pokémon. Podía comprar todo, desde Bayas, Pociones, Máquinas Técnicas u Ocultos hasta propios Pokémon, todo mientras pagara el precio acorde. Era una Tienda conveniente, si, pero de cierta forma sentí que iba contra lo que debería significar este mundo. Es demasiado antipático para lo que quiere representar la franquicia.

Pero qué sé yo. Dejé de jugar después de la DS. Abusando del poder que se me ha dado, acabé con un Abra que sabe Confusión, un Pokémon que desconozco pero parece que va a ser Fuego/Volador su Evolución así que debe ser bueno y un Riolu porque soy una perra básica. Así formé un equipo que va a destruir a Brock y sentí que este iba a ser un camino mucho más sencillo del que esperaba.

Mientras avanzaba por la hierba alta sin mayores preocupaciones, aproveché la seguridad que me brindaba el Abra afuera para tratar de aprender lo más posible de este mundo. Ver si en este libro que compré sobre la historia básica explicaban cosas que sería bueno saber. Reducido a un tamaño perfecto para llevar en el bolsillo, me maravillé un poco con lo que leía.

¨Así que sí hubo una guerra mundial, ¿eh? Y parece que la pelea de Kanto fue contra Teselia¨ Por lo menos en este mundo muchas teorías de los fanáticos tenían una respuesta muy, muy interesante. Sentí que esta cosa era demasiado valiosa, el culmen de todos esos fanarts, fanfics y demás cosas que me maravillaron en su momento. Incluso como ex-fan estaba encantado: de solo imaginarme lo que viviría un fan de verdad me hizo sentir un poco privilegiado.

Mientras seguía ocupado leyendo Abra acababa sin piedad con los tristes Pokémon del inicio que no tenían nada que hacer. Subiendo de nivel rápidamente, lo cambién en el momento oportuno para que Riolu se hiciera cargo. Mucho más débil, por lo menos se notaba hecho para el combate. Sufría golpes y a veces parecía estar a punto de perder, si, pero casi que los disfrutaba. Dándolo todo, fue que acabó subiendo unos tres niveles antes cambiarlo a Fletching.

¨... Él será el más fuerte de mi Equipo, ¿verdad? Autor, pudiste ser más sutil al respecto¨ El Aura que transmitía, nunca mejor dicho, me hizo dejar de prestar atención a mi libro para mirar al Pokémon Lucha darlo todo de sí. Y lo mejor es que todo fue tan natural porque no tuve que mandarlos.

Bueno, es un 'Mundo Pokémon Realista' después de todo.

Mientras Fletching, el futuro Pokémon Volador en llamas, hacía lo suyo al atacar de manera destructiva a todo Rattata que nos encontrabamos, no pude evitar pensar en que esto iba a ser demasiado fácil. A este paso podré completar la Liga en una semana porque estoy a nada de llegar a Ciudad Verde, ¡encima antes de que anochezca del todo! De verdad esto será como una pequeña y divertida vacación.

Pero fue una vez que Fletching llegó al Nivel 8 y que entrara en la ciudad que noté algo un poco... curioso. Tan curioso como puede ser el hecho de que no había absolutamente nadie en las calles. De hecho no se escuchaba ninguna clase de ruido y todo parece estar destinado a teñirse de una oscuridad inquietante. Avancé un poco más, pero seguía sin haber señal humana. Era como esos pueblos fantasmas de aquellas malas películas de terror.

Miré de un lado a otro y me pregunté a donde debía ir, si a la Tienda Pokémon o al Centro Pokémon. Queriendo curarlos, entré en el edificio del tejado rojo inconfundible y... no había nadie. Estaba silencioso, vacío y con solo la luz de afuera dando un poco de luz al entorno. Por lo demás... daba miedo.

¨... Por favor diganme que no reencarne en uno de 'esos' Isekais¨ Me gustaba Re:Zero, y quiero que me siga gustando, así que Dios que está allá arriba, más te vale que mandes a la mierda todo este intento de configurar un misterio o algo peor. No quiero ponerme a querer salvar a cuanta persona sea amable conmigo.

Sin nada que hacer y no estando confiado en cómo usar la máquina de curación, compré unas tres Pociones y me fui a otro lugar. Por suerte eran muy baratas, así que podré abusar de ellas, pero tampoco me gustaría hacerme totalmente dependiente de un sistema del que desconozco demasiado. Quizás algún día se ponga en mi contra o algo así.

Quedándome en el centro de Verde, me puse a pensar en qué hacer. Sin una Pokédex no creo que esté haciendo las cosas bien, pero dudo que haya alguien en la Tienda. También dudo que en Paleta se encuentre algo que no sea el silencio del campo. No sé si es un error o tal vez me estoy equivocando en algo, pero juraría que Paleta se veía mucho más realista que Ciudad Verde.

Este lugar se ve como debería verse si trasladamos los elementos del juego a la vida real. De ciudad solo tiene el nombre y puedo recorrerla en pocos pasos. Es... es raro, no les voy a mentir.

¨Ya casi anochece. Ni de chiste pienso ir al Bosque Verde de noche¨ Podré estar tranquilo de que al menos los Pokémon se comportan igual que siempre y hasta se sienten como alg que existe de verdad. Cansado de estar solo con mis pensamientos saqué a mis Pokémon y los mantuve a mi lado, feliz de ver como están tan confundidos como yo, así sea por otros motivos.

Se ven super lindos. Sobretodo tú, Fletching. Eres un pájarito tan pequeño.

Dejando que él se posara encima de gorra, me dirigí a la casa más cerca y, mirándome en la ventana, confirmé mis pensamientos, el temor al que traté de no prestarle mucha atención. ¨Soy Red...¨

Más concretamente, el Red que he visto en Pixiv más de lo que me gustaría. Ojos rojos, pelo negro y en general alguien que no tiene muchos amigos. Una mejora facial en comparación a mi yo de verdad, pero aun así no me sienta bien. Es disonante verme como un rival shonen inspirado en Sasuke cuando soy muy diferente... Creo. Aunque Hayama sea rubio, eso no cambia nada.

¨Flet flet¨ Tras posar un poco en la ventana, me miró con una presunción que solo podría existir en la ficción por parte de un animal. Sonriendo, lo acaricié ligeramente.

¨Lo cambia todo...¨

Mientras los tenga a ustedes, creo que podré aguantar la soleda-

¨¿Hikki?¨

¨¡!¨

Eso... eso fue una alucinación, ¿verdad? No es real. Deja de inventarte cuentos raros, Hachiman. Convencido de la verdad, insté a Fletching a dejar de ver lo que no existe con una mirada y me alejé, volviendo a centrarme en donde diablos iba a pasar la noche.

¨¿Eres tú, Hikki?¨

Ignora eso, Hachiman. No es real. Ella está muerta. Murió atropellada por un idiota, ¿recuerdas? Tus puños lo recuerdan. No puedes ás, para empezar esa voz no suena como Yui. Puede ser parecida, pero eso es solo un tono que todo el mundo puede poner. Ella no tiene la voz de Yuigahama, por tanto no es ella.

¨...¨

¨H-Hikki... Por favor hablame...¨ Esa voz sonaba... mal. A muchos niveles. Era un tono que me conmovía tanto el corazón que me costó horrores no mirarla para, al menos, decirle que no tratara de imitar la voz de mi amiga. Una amiga que me amó hasta el final y la que al final me terminó salvando la vida. Esa amiga... que me hagan creer que esa amiga está aquí es...

¨Flet...¨ Los Pokémon, incluso con una apariencia de realidad, siguen siendo capaces de mostrar una expresividad con la que no puedo enojarme. Tragándome lo que podría llegar a mostrar, le sonreí a mi potencial amigo.

¨No es nadie, Fletching. No puede ser quien estoy pensando¨

¨Hikki...¨

¨Vámo-¨

¨hiiiiiiiiKIIIIIiiiiii¨

¨... nos¨

Esto... Supongo que es mi error por tratar tan a la ligera a un ente que está en zona de nadie. Si, es mi culpa.

Nervioso, preocupado y listo para lo que me fuera a encontrar, giré mi cabeza y lo que vi fue... fue...

¨Eres tú, ¿verdad?¨

A una chica con una apariencia que me es familiar pero no al grado de Yuigahama, pero... esos ojos son... son algo que recuerdo vividamente que tenía Yuigahama Yui: en el día en que la mataron, sus ojos tenían esa misma carencia de luz.

¨...¨

Girándome del todo y dando la cara por mis Pokémons nerviosos, me encontré con lo que podría solo definir como lo que crearía un fanático de Pokémon trastornado. Mirando de frente esos ojos peligrosos y esa aura cada vez más agobiante, me enfrenté a mis temores y a mi pasado, queriendo apreciarla bien antes de atreverme a decir lo que pienso.

A abrir esa herida...

...

...

¨... Si, lo soy¨

Cuando dije aquello todo se congeló un segundo. Y luego...

edeckie0ck3jc4kifdj9cnmer0cm3ecm39rnc30emc0o3nemc'wmex'0n we0cm30c03mc03enmc03em

¨¡VINISTE AL FIN, HIKKI!¨

c03me0c3nr0cm3e0cm03mc03enmc03emc03emc03emc0ii3jmf3f09jm3r9fj3490fj3409fm39nmfd93md03md093nm93md03m0m340dfm30mcf03mc03mf03mdf093jmfd934mfd93nmf903m0934mdf03md03m

Lo primero que vieron mis ojos fue un paisaje soleado. El sol en lo alto, el calor en mi piel y la sensación del viento calido refrescando de alguna forma mi cuerpo. Luego, al segundo siguiente, vino el ruido de fondo cada vez más fuerte, el sonido de la vida. No tardé mucho en que mi visión se recuperara de lo que sea que viera y es entonces que me di cuenta de que me encontraba en lo que parecía el centro de una ciudad.

De Ciudad Verde, sentí.

Parado en lo que vi después como la entrada a una plaza de combate según el letrero que tenía al lado, tardé un poco en procesar lo que estaba pasando. Fue una vez que pasó el tiempo, que los segundo se hicieron minutos, que al fin pude recuperarme lo suficiente para dejar de verme como un estúpido. Estudiando mi entorno, noté, aparte de las miradas curiosas de todo el mundo, una abundancia de gente.

Gente... normal. Que se sentía viva.

¨¿Acaso fue un sueño?¨

Queriendo asegurarme de ello me di un pellizco. Dolió.

Suspiré ya con mi sentido del peligro relajado, no sabiendo lo necesario que era escapar del peligro. Recordar a Yuigahama Yui siempre es doloroso y pasa más seguido de lo que quiero admitir, pero que se pusiera un cosplay de Leaf de Pokémon era lo último que necesitaba para recuperar la cordura. No quiero volverme loco antes de los 40. Que bueno que fue un sueño.

Queriendo ver cuánto había pasado desde que me perdí mi conciencia del yo, traté de agarrar mi celular... encontrándome en su lugar con un objeto redondo.

¨...¨

Temeroso lentamente lo levanté y me puse a mirarlo.

[El Creador caerá. El mundo colapsará. El infierno usurpará todo.

Pero no te preocupes. Tú evi-]

¨Si, si, ya lo entendí¨ Guardando donde corresponde la Pokéball críptica y de mal rollo, una rápida repasada por mi cinturón reveló a las tres Pokéballs con mis nuevos amigos. Agradecido de que al menos tuviera aliados, tuve el impulso de sacarlos para que me dijeran qué diablos había pasado, pero...

[Riolu, Nivel 8]

[Envenenado]

Me tienes que estar jodiendo...

Temeroso, di un par de pazos hacia adelante, cerciorándome de que esto no fuera como en los Pokémon antiguos. Por suerte no fue así y su vida no bajó ni aunque luego avanzara tres más. Relajado de no tener que vivir de Antidoto en Antidoto, consideré comprar 3 para curarlos, pero un vistazo a toda la multitud viéndome me hizo ver que llamaría mucho la atención. Además de que tampoco quiero ser TAN dependiente de este Sistema.

De verdad temo que sea temporal.

¨A ver, ¿dónde está el Centro Pokémon?¨ La Ciudad Verde actual, así como el Pueblo Paleta del inicio, era una versión mucho más realista. Edificios, gente transitando y hasta autos. Sin saber a donde debo ir bien podría terminar yendo a la Liga Pokémon. Pensé en preguntarle a alguien, pero... si, el miedo que parecen tenerme no me hace sentir cómodo. Incluso un adulto se puede sentir cohibido con esto, ¿saben?

Miré hacia todos los lados posibles, hasta pensando en adentrarme a este parque del combate o como se llame. Pero, a riesgo de asumir cosas, me da que combatir ahora mismo no es buena idea. Suspiré y dejé que mi instinto me guiara, deseando que ocurra lo mejor o lo menos peor. Caminé así entre un mar de gente que no paraba de verme como si fuera un mono de feria que en cualquier momentos lo iba a atacar o algo así.

... ¿Saben? Prefiero la fantasía a esto. Esto se siente como volver a la secundaria.

¨...¨

Caminé y caminé hasta que, de un momento a otro, me encontré frenta a un rostro tan familiar. Demasiado familiar, porque era yo mismo. O más bien la cara de mi actual rostro.

No tardé en darme cuenta de que el mundo, hace nada tan vivo como en la vida real, ahora era un mar de negrura absoluta en la que nada existe aparte de nosotros. Sin estar nervioso, tal vez porque todavía no estoy en mis cabales o puede que sea debido a mis ansias de encontrar respuesta, me animé a hablar.

¨¿Eres Red?¨

La cara que puso fue la de chupar un limón con deseo.

¨... Si...¨

Casi que escupiendo esas palabras, sin duda poseía el aura de un protagonista. Uno que ahora mismo está muy molesto y es conmigo. Antes de siquiera pensar en qué decir a continuación, se acercó tanto a mí que solo podía ver bien sus ojos rojos, unos ojos que prometían dolor, pero... no necesariamente a mí.

¨Tú eres el famoso Hikki, Hikio o como se llame, ¿eh?... Je, y pensar que tu esencia sería tan pura. Debe ser un chiste irónico¨ Tras decir aquellos sin sentidos, se alejó hasta su distancia anterior, dándome un dolor de cabeza en aumento cada segundo que me la pasaba viéndolo. Mientras forzaba un poco la vista, suspiró. ¨Lo mejor será que estés con los ojos cerrados. Retrasarás el rechazo. Necesitamos hablar, por el bien de los dos¨

Haciendo lo que me dijo cuando sentí que mi conciencia comenzaba a peligrar, logré mantenerme en calma lo suficiente para soltar una pregunta. ¨¿Esto es real? Quiero decir, ¿es otro mundo, una simulación o algo más rebuscado?¨

Hubo un segundo de silencio antes de mi respuesta. ¨Son las tres a la vez. Técnicamente este es otro mundo, pero es también un mundo... según su definición de realidad, ¿como el de una computadora? Y es mucho más rebuscado que eso... Más importante aún, cada que hablas también vamos perdiendo conexión, así que déjame a mí hablar, ¿si? Lo siento por eso. Lo siento por... todo¨

Tras suspirar como alguien que ha estado viviendo un infierno, no pude evitar sentir que este Red era distinto de lo que esperaría del protagonista original de los juegos. Para empezar habla, pero aunque no es grosero y tal vez se deba a que es mayor, pero... lo siento desconocido de mi imagen de él y de la que tenían los fanáticos hace unos años. Es... un poco similar a mí, y eso es horrible.

Mientras de a poco sentí que mis pensamientos se iban volviendo más erráticos, Red comenzó a hablar. ¨Hay mucho que quiero decirte y que tienes que saber, pero diré solo lo esencial: este mundo está corrompido. Originalmente era muy similar a como eran las cosas en Ciudad Verde, pero el impacto que dejaron ellas en el Código destruyó todo. Lo convirtió en algo más semejante a tu mundo, con todo lo malo que eso trae¨

¨...¨ Había tanto que quería decir, pero es una pena que no pudiera hablar. Esperaba que al menos pudiera leerme la mente: eso sería conveniente.

¨No estamos en mi mundo, sino en el interior. Piénsalo como un mundo dentro de otro mundo si te es más sencillo. Son como capas¨ Dándole el pulgar arriba para denotar que lo estaba siguiendo, él continuó. ¨El problema es que lo que hicieron ellas acabo por corromper de a poco este mundo. No pasará mucho para que lo que está allá afuera destruya todo lo que tenemos. Por eso tienes que devolver todo a la normalidad: eres nuestra última esperanza¨

¨...¨

Suena... suena como una mierda, no te voy a mentir. Y también suena dolorosamente como uno de esos Isekais subversivos que son divertidos de leer mas no de experimentar. Siento que estoy a punto de pasarla mal. Mientras iba de a poco sintiendo como me querían alejar de donde sea que estuviera, no pude evitar tener un recordatorio fugaz de esa Pokéball extraña, la que solo es un anuncio.

Nada de lo que ha dicho hasta ahora contradice lo que he visto... pero...

¨Ellas han jodido este mundo hasta el punto en que me ves ahora. No soy Red como tal, sino lo que quedó después de que me desfiguraran. Ellas... tienen el poder total en este mundo. Nadie puede hacerles frente, y los pocos que podrían por lo menos dar pelea están escondidos. Es un milagro que lograra convencerlo a él de ayudarnos¨

¨...¨

Si esto de alguna manera tiene que ver con lo que viví en Ciudad Verde, ¡entonces...!

¨Por eso te trajimos aquí. Eres nuestra salvación. Solo tú puedes detenerlas. Si alguien puede detener esta locura, ese eres tú. Por eso...¨

¨Ellas... ¿ellas quienes son?¨

A pesar de que no debía, hablé. A pesar de que eso empezó a distanciarme a un nivel preocupante de este mundo, hablé. Porque, a pesar de que estoy vacío por dentro, incluso yo tengo cosas que me afectan. Ellas, si son quienes vi, me afectan. Son amigas, conocidas, familia... novia. Si esto tiene que ver con ellas, yo...

¨... No eres normal, pero eres todo lo que tenemos. Yo n-¨

¨¡Contesta!¨

Sintiendo que había llegado a un punto sin retorno, mi cabeza empezó a sentirse pinchada por agujas de todos lados posibles y un pitido intenso agobiaba mis oídos. Aun así, pude escuchar bien sus últimas palabras.

¨... Si te importan, harás lo correcto y las harás desaparecer. Y sé que lo harás, porque estás destinado a ello¨

¨¡TÚ-!¨

¨Hablaremos después. Hasta entonces, por favor haz lo correcto por este mundo, Hikigaya Hachiman¨

Para cuando pensé en qué decir... el mundo volvió a donde estaba anteriormente: con una sensación de realidad y un montón de gente mirándome temerosa. Los dolores desaparecieron y con ello mis instintos se aclararon. Fue como si nunca hubiera experimentado aquella cosa... pero sé que lo hice. Y no entendí nada.

¨¿Pero qué mierda...?¨

Sin duda este mundo era más realista, porque tiene algo contra mí.


Si debo contar todo lo que sufrí para llegar al Centro Pokémon, creo que me pondría a llorar. Honestamente me romperé.

Suspirando, agradecí que al menos todo aquí siguiera funcionando como siempre. Las enfermeras haciendo su saludo tradicional, metiendo a mis Pokémon en la máquina extraña y despidiéndome sin cambiar en nada su actitud. Verdaderamente el culmen de lo profesional, creo que me pondré a llorar de encontrarme a una 'persona' que funciona como debe. Las decosntrucciones están sobrevaloradas.

Una vez que comprobé que sus estados estaban normales, le asentí a la enfermera y salí´del lugar, con el cielo oscuro recibiéndome. Comprobé anteriormente que no tengo el dinero de este mundo, así que supongo que solo me queda aguantarme e intentar dormir en un parque. Podría preguntarle a la enfermera si esto es como en el anime y tienen cuartos, pero... de verdad no quiero dormir aquí.

Algo me dice que no puedo quedarme aquí. No sé qué es ni si es algo bueno, pero es lo que siento. Con eso en mente, empecé a caminar hacia el parque que había visto hace nada, en medio de un mar de gente que solo se hizo más grande. No hay duda de que si esto es Japón de alguna manera, esto me recuerda un poco a Chiba de noche. No me quiero imaginar como serán las ciudades más importantes.

¨... No se siente real¨ No por lo literal, sino debido a que me cuesta creer que esto es el mundo Pokémon todavía. Las vestimentas, los Pokémon a montones... de verdad parece algo que yo me habría inventado cuando era niño: el ¿qué pasaría si los Pokémon estuvieran en el mundo real? Es... me genera ciertamente algo el que esta cosa exista en algún lugar del universo. Es como si millones de plegarias fueran escuchadas.

De fans un poco mayorcitos, si, pero plegarias. Incluso el mayor fan de Digimon sentiría algo al ver todo esto.

Dejando a un lado mis pensamientos inútiles, llegué al parque casi vacío salvo por un par de parejitas en la lejanía. El aire era calido en comparación a la otra Ciudad Verde. Aquí se sentía... correcto, ideal incluso. No paraba de sentir que esta temperatura era el punto dulce entre el frío y el calor, algo que no te dé frío pero que tampoco te haga sudar. Es muy conveniente... y ahora que lo pienso, también sospechoso.

¨...¨

Ellas... Ese tipo, si habló de quienes estoy pensando... Si mi conversación con esa supuesta Yuigahama no fue una fantasía, entonces ellas son las responsables de todo esto. Ellas trastocaron este mundo y lo convirtieron en lo que es ahora. Incluso si no entiendo qué es un Código, puedo hacerme una idea de lo que simboliza. Pensar en eso me pone... no de mal humor ni de buen. Si tuviera que definir cómo me siento, la bomba ya habría explotado.

¨...¨

Todos nos separamos de mala manera, forzados por las circunstancias. Aunque no me llevaba bien con todo el mundo ni al mismo grado, lamenté profundamente lo que nos pasó a todos al final. Zaimokuza mereció ser un novelista mediocre, Totsuka debió ser un gran tenista, Miura... Tobe... Kawasaki... Todos merecieron más. Yo merecí más: no es justo que al final me arrebataran la felicidad a la fuerza.

Incluso tras todos estos años, no dejo de amar a Yukinoshita Yukino. Lo que me hizo sentir ella es algo que nunca podría olvidar. Por eso yo... me gustaría que sean ellas, para vernos al menos una última vez. Y después... después veré qué debo hacer, pero lo que máas me importa es que podamos arreglar las cosas.

Tal vez si hablamos bien, todo se solucione. Eso espero.

¨Que inicio más raro de un Isekai...¨ Recostándome en la banca lo suficientemente grando para entrar al completo y encima con comodidad, me puse a mirar las estrellaas en el firmamento, que no eran muchas. ¨Primero tengo la apariencia del Red de un fanart, luego un mundo Pokémon vacío, después me encuentro con una Leaf que en realidad parece ser Yuigahama y ahora tengo que salvar este mundo de parecerse al mío... Que día¨

Y todo empezó porque salí temprano del trabajo. Vaya suerte la mía.

Me quedé observando el firmamento en busca de respuestas, pero eventualmente comenzaron a pesarme los ojos. Consideré en liberar a mis Pokémon para que me hicieran compañía o me protegieran, pero no sé cómo actuarán si los saco y no me siento con ganas de lidiar con eso ahora. Y sobre la seguridad... Bueno, aparte de que no llevo nada, por muy realista que sea esto, sigue siendo el mundo Pokémon. Dudo que ocurra algo muy grave.

...

...

¨... ¿Pero si esto es como el manga?¨

... Sin decir una agarré la Pokéball de Abra y me dispuse a que me hiciera compañia durante la noche, pero justo cuando lo había decidido.

¨... ¿Red?¨

¨¡!¨

... Escuché una voz dolorosamente familiar, una que se me quedó grabada por lo que vi hace instantes. Nervioso, ansioso, desesperado y... esperanzado, me senté en la banca y miré hacia donde provenía la voz. Encontrándome con unos ojos curiosos, con mucho brillo y con una cara que me es dolorosamente familiar, esta persona se acercó rápidamente a mí con una expresión casi de desesperación hasta quedarse frente amí.

O más bien yo frente a su vientre, pero es lo mismo.

¨¡Si eres tú! ¡No puedo creer que nos volvamos a ver así!¨ Y tras eso nos abrazamos de frente.. o más bien yo me terminó quedando pegado a su vientre mientras ella me sacudía. Aún sin verla, pude captar en ella una felicidad palpable que casi me contagia... algo. Si, dejemoslo en algo.

Despegándose de mí para sentarse a mi lado con una clara falta de conciencia hacia lo que es el espacio personal, ella, con su rostro tan cerca que podía oler su respiración, comenzó a hablarme efusiva antes de tener tiempo en procesar todo esto.

¨¡Esto es increíble! ¡Finalmente nos vemos! ¡Han pasado tantos años, pero te ves igual! ¡No has cambiado en nada! Al principio me costó creer que eras tú, ¡pero esa gorra es inconfundible! Y cuando sacaste la Pokéball lo confirmé. No me preguntes cómo, pero supe que eran tus manos¨

... Si... No quiero saber cómo.

Incómodo a más no poder porque una desconocida demasiado conocida me hablara como amigos de toda la vida y encima siendo... para qué mentir, bastante atractiva, traté de racionalizar lo que estaba ocurriendo. Darle sentido a cómo esta misma chica quien hace nada se me presentó como si fuera Yui ahora es casi que una versión 'waifuficada' de Leaf, una protagonista femenina de Pokémon.

De verdad que no entiendo nada. Ahora me lamento un poco haber forzado la rotura en la conexión con ese Red. Sea mi aliado o no, me habría servido mucho que me diera más información. Pensé que esto iba a ser como en los juegos donde tu pasado no importa, pero si tengo una vida previa, eso complica las cosas.

Más importante aún, ¿cuándo va a dejar de hablar? Esta chica no para y no para, casi como queriendo hablar por los dos. Ahora estaba hablando de su paseo por la nieve de Sinnoh o algo así. La verdad no entendí bien. Queriendo recuperar el control o por lo menos particupar de este intercambio, dije lo primero que se me vino a la mente.

¨Hm, ¿podrías alejarte un poco? Que una chica y un chico estén tan cerca es...¨ Si bien reconozco que ella es linda y... bien dotada por motivos más allá de mi comprensión, no deja de ser una protagonista de Pokémon. El que las vea como adolescentes en el mejor de los casos y yo sea un adulto vuelve estos momentos un poco... No, MUY incómodos.

Incluso si no voy preso, creo que yo mismo me metería ahí. Es lo que un adulto responsable haría.

¨...¨ Su respuesta fue quedarse en silencio y solo mirarme. Con unos ojos que, vale aclarar, estaban un poco... ¿vacíos sería la palabra? No lo sé describir muy bien, pero pronto se recuperó y, sin soltar aún nada, se alejó un poquito. Una distancia tan infima que casi me hace enojar. Mientras la miraba sin entender muy bien, de repente se le volvieron a iluminar los ojos.

Un poco más brillosos si cabe, y eso es ya decir algo.

¨... Red, ¿te pasa algo? No sueles ser así conmigo¨ Antes de que pudiera preguntarle a qué se refería, Leaf comenzó a mirar hacia el frente y empezar a mover sus manos simulando hacer algo. ¨Digo, somos amigos de la infancia y los amigos se quieren, pero tú... eres un tipo que no quiere hablar, no quiere a nadie cerca y cuando intentan entablar una conversación contigo los rechazas con violencia. Todavía tengo marcas de la última vez¨

... Es increíble como dijo todo eso sin perder la emoción en su rostro. Es... un poco preocupante, no te voy a mentir, pero ya de por sí esta supuesta 'Leaf' me genera sospechas. ¿Quizás Yuigahama esté ahí en el fondo? ¿O es otra cosa? De cualquier forma, calmé la inquietud de mi corazón lo suficiente para forzarme a actuar. Tragando saliva, di la respuesta más apropiada para la situación.

¨Ya veo...¨

No dije que fuera buena.

¨Sip. Por eso me sorprende que estés tan tranquilo conmigo, Red. ¿Algo te pasó? No te he visto en años y de repente estás tan diferente... Es extraño, pero...¨ En el proceso de sus palabras de a poco fue bajando la emoción de su tono hasta encontrarme con algo más relajado, más aterrizado. Mirándome con esos ojos llenos de vida, sentí una variedad de emoción que buscaban llegar a mí.

¨... Me gusta un poco más tu nuevo yo¨

¨...¨ ... Si todo lo que estoy asumiendo es verdad, entonces creo que puedo darme una idea de qué alejó a Red de las personas: qué lo volvió un rechazador violento. Bajando un poco mi mirada, vi las manos de Leaf. Manos por lo demás no diferentes a las demás, pero cuya extremidad derecha tenía un ligero tono rojizo que me recuerdan dolorosamente a unas quemaduras que vi con mis propios ojos.

Quitándome de la cabeza los malos recuerdos de Kawasaki Saki, apreté más mi Pokéball, queriendo ver si era verdad que los Pokémon eran capaces de tranquilizar de esa forma a los humanos. Y... bueno, supongo que el hecho de que sea un mundo 'realista' va un poco contra esa idea. Por eso odio el realismo en los videojuegos: le quita la magia a todo.

Poniendo la esfera en su sitio, miré nuevamente al cielo medio estrellado en busca de respuestas. Quería comprobar si se me iba a aparecer una guía divina, una señal de qué debo hacer, pero no salió nada. Suspirando internamente volví a centrarme en esta versión de Leaf y traté de guiar la conversación a términos más normales.

¨Yo... Podría decirse que he tenido unas cuantas aventuras muy... pintorescas. Supongo que seguir mi instinto hizo que terminara aquí¨ Incluso cuando Yukinoshita murió yo seguí adelante, queriendo formar un futuro que la pudiera hacer feliz. Quizás eso nunca pudiera hacerse realidad, pero me negué a ser vencido. Incluso si Zaimokuza se fue de la peor forma posible, todavía seguí yendo a restaurantes y así con todos los demás.

Bicicleta, ir al parque, cruzar la calle, ir en ascensores... No importa que el miedo me gobernara de vez en cuando, seguí intentando ser mi mejor versión, el Hachiman que aprendió de todos sus errores, que ya no odia a la sociedad. Un Hachiman que quería ser feliz... y al final acabé muriendo porque quise ser un héroe. Por salvar a un miserable gato todos esos sueños se fueron a la mierda.

Es... supongo que es casi poético: todo empezó porque salvé un perro y terminó por salvar a un gato. Era el comienzo y final de una tonta historia con una moraleja aún más rancia. Tan solo espero que ese gato esté vivo. Que ese impulso nacido de la pura nada haya servido para algo.

¨... Fue duro, ¿verdad?¨

Un poco sorprendido, recordé que no estaba solo. Prestando atención de nuevo, me encontré con una Leaf mirándome de frente con una expresión que me recordaba demasiado a las que solía darme esa chica que siempre me dio ánimos. Esos ojos que solo tenían compasión, ese labio temblando, conmovida por la cara que debo estar haciendo... No cabe duda de que hay algo ahí.

Y por eso yo...

¨... S-Si, lo fue¨

No pude aguantar abrirme un poco, dejar de lado el Hachiman todoterreno que aspiro pero no consigo ser. Sin decir nada, me quedé mirando al frente, encontrando más interesante ese arbusto que cualquier otra cosa. Sin que me entraran ganas de impedirlo, sentí como la chica del videojuego se acomodaba y luego, con una suavidad que me traía dolorosos recuerdos, hacía apoyar mi mejilla en su hombro.

Todavía manteniendo algo de orgullo, no me rompí incluso cuando comenzó a acariciarme ligeramente la cabeza. Dejando a un lado lo que podría ser ella, al final no es real, o por lo menos no mi realidad. Estamos en el mundo Pokémon, un universo creado por un recolector de insectos junto a una revista de videojuegos. No es mi realidad, ¿así que por qué me pondría tan sentimental como si lo fuera?

Esto... no puede ser. Tengo que detener este momento raro. Tengo que hacerlo...

¨...¨

¨Ya, ya. Estoy aquí. Somos amigos, ¿recuerdas? Estaré contigo siempre que me necesites¨

... Pero no tengo ganas. Si, es por eso. Como no tengo ganas de esforzarme, dejaré que esto continúe, pero en cualquier momento puedo detener esto. Así que me quedé mirando al frente, ella siguió tratando de darme un confort que no necesito y no pude evitar tener el presentimiento de que esto era el comienzo de algo extraño. De un viaje que será demasiado movido para mi corazón.

Con eso en mente, cerré los ojos, permitiéndome relajar la tensión que llevó cargando todo este tiempo. De tratar de olvidar de que yo morí.

No puedo escapar de ese hecho: estoy muerto. Mientras no lo olvide, siento que... que podré enfrentar todo lo que este raro mundo quiera lanzarme. Solo puedo confiar en mí mismo porque...

¨... Estoy solo¨

Justo antes de que sintiera que estaba entrando en terrenos que no quería estar ahora, juro que escuché unas palabras que sentí debían helarme la sangre.

¨No... Nos tienes a nosotras¨

... ¿Pero saben? Siento que eso me hizo sentir... bien, supongo.


AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

...

Listo, ya me calmé. Ahora, ¿por dónde empiezo?

Verán, hace un tiempo prometí hacer una historia Pokémon x Oregairu. Me gusta Pokémon, me gusta Oregairu, amo escribir Oregairu y quiero amar escribir Pokémon. Parece simple, ¿no? Algo sencillo que debería fluir con la inspiración... y lo cierto es que sí fluyó. Fluyó demasiado.

He reiniciado este proyecto un montón de veces. Tengo como 6 primeros capítulos de este crossover que casi no tienen nada que ver. A todas luces podrían ser historias tan distintas que duelen: en una Red se reencarna en Hachiman, en otra Hachiman es un Entrenador que vuelve a Chiba para cuidar de Yukino, en otra Hachiman se reencarna en Red, en otra Hachiman es odiado por los Pokémon, en otra Hachiman se reencarna en Red y en otra el mundo de Pokémon y Oregairu se fusionan y Giratina tiene mucho que ver.

Y todos están listos. Todos tienen MÍNIMO un capítulo entero, muchos siendo tan largos como en el Autoconvencimiento tardío. Podría hasta publicar una antología de lo avanzados que están las ideas planteadas. De verdad, ni siquiera sé si esta va a ser la idea que se termine publicando: he hecho demasiadas notas de autor para estar confiado. No sé tampoco si esta es mi mejor idea posible ni la que terminará sacando el mayor potencial a este crossover.

¿Pero saben? Estoy harto. Harto de darle vueltas, harto de reiniciar con un giro opuesto a todo lo planteado. También estoy harto de iniciar con toda la inspiración del mundo para acabar quedándose en la nada misma. Por eso quiero, debo, publicar esta idea. Necesito hacerlo para empezar de una vez por todas. Dudé en si Mi Segunda Oportunidad era una idea que debía publicar, pero ya cuando saqué el primer capítulo, tomé la decisión de seguir adelante. No suelo echarme para atrás cuando publico algo.

Así que aquí vamos. Espero que al menos a uno le guste. No sé cómo sentirme con esto tras tener tanta carga detrás. Espero que ustedes sepan darle algún valor, porque ahora mismo solo quiero terminar con esto.

Ya hablando de la historia, al final acabé usando un poco de mi historia de Pokémon, un poco de Mi Segunda Oportunidad, un poco de Eroge, un poco de harem porque soy así de básico y el misterio que tanto me encanta. Esta es una idea que tira mucho más hacia el lado Oregairu en cuanto a enfoque, pero inclinarme al lado Pokémon no me salió bien. Para mi salud mental quiero decir.

Para aquellos que me conozcan por otras historias, podrían llegar a ver esto como 'Eroge tardío': o sea un poco lo que terminará siendo Eroge al final del juego. Supongo que podría ya intentar prepararme para cuando tenga que escribir todo ese drama.

¿Qué más?... Bueno, aunque dije que tiene enfoque más en lo de Oregairu, esto también es una historia de Pokémon. No convencional y cuanto más avance peor se pondrá, pero trataré de usar la esencia de la franquicia para complementar lo que quiero tratar: el amor y compañerismo con los Pokémon, perseguir tus sueños y el cómo los lazos que van forjando en el camino nunca se irán. Que estarán dentro de ti.

Ya saben, cosas que un veinteañero deprimido sin duda tendrá más de una opinión al respecto. Ahí viene la magia.

En fin, por último, las parejas... Si, esto es un harem. Quizás cualquiera que lea solo los resumenes de mis historias se sorprenda, pero el harem casi que no es un harem, por lo menos a mis ojos: o es comedia, un drama del que el protagonista quiere escapar o un drama amoroso estándar. Técnicamente, a mis ojos, mis historias son tan harems como el propio Oregairu: tiene elementos de ese estilo, juega con ellos, pero al final está ahí para 'vender' o por la propia satisfacción del escritor (yo) sin 'comprometer la calida de la historia' o mierdas de esas. Eso último es de cobardes, no les voy a mentir

Autor de Danmachi, más vale que termine en harem. Primer aviso.

Fuera bromas, sentí que tenía que dejarlo en claro... AHORA, ¿quié es parte del harem? Esa es una buena pregunta. Es una pena que no la vaya a contestar.

Hay que mantener el misterio, ¿no? Y si, les aclaro que no son todas ni tampoco necesariamente quienes estén pensando. Ya verán a qué me refiero.

En fin, un poco más largo de lo que me gustaría esta nota de autor, pero necesaria. Tenía que desahogarme. Ya con eso dicho, de verdad no sé cómo fue este capítulo porque ahora mismo me encuentro incapacitado de juzgar su calidad: solo quiero que salga.

Con eso dicho, nos vemos en algún momento. Hasta entonces cuídense, ¿si?