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CAPÍTULO 12.

Aclaraciones: Los personajes no me pertenecen pero la trama es mía, cualquier adaptación no autorizada se verá repercudida. Pasen a mis demás historias

Por su parte, Matsuri iba con el pelirrojo más callado de la banda, Gaara. Iban tomados de la mano en un parque de diversiones cercano, veían algunas atracciones mientras comían unas palomitas y una gran soda.

—Es… divertido escaparse—Comentaba la castaña—Aunque me preguntarán que he estado haciendo tanto tiempo.

—Puedes decirles la verdad, no le veo motivo para ocultar más—Miró su semblante dudoso—Creo que nos divertimos y pasamos bien juntos desde la primera vez, ¿No te parece? —Ambos empezaron a recordar ese día mientras se subían a un juego…

Justo después de la presentación de ambas bandas para tratar el asunto de la "parejita" las chicas se habían ido con sus respectivas parejas, excepto Matsuri. Ella aunque fingía tener novio, no tenía nada en absoluto y quizá era hora de contarles a las demás. Se quedó sola, según pensó y miraba las bandas que Sannin había dado éxito, vaya que eran muchas… su mirada paró en seco al ver una mata de cabellos rojos.

Vaya chicas que son tus amigas eh…—comentaba rompiendo el hielo.

Están ocupadas con sus novios o asuntos personales, no es problema—comentaba apenada— En realidad es común eso en los enamorados.

Claro, igual mis amigos se comportan como idiotas. Soy Gaara por cierto—comento con una sonrisa.

Te conozco, adoro su música. Matsuri—Contestó tendiéndole la mano.

Muy buen nombre. ¿Te gustaría ir conmigo a perder tiempo en ese restaurante raro de enfrente? —Preguntó gracioso al referirse al pequeño comedor de la disquera.

Será un placer—Respondía riendo—Vamos caballero.

Ambos fueron directo a tomar algo ligero, el chico había pedido un emparedado de pavo, mientras ella una ensalada con un buen café cappuccino. Se sentaron lo más arrinconados que pudieron para no llamar tanto la atención y se pusieron a hablar.

Así que… Matsuri, ¿Qué es tu sueño realmente? —Preguntó con una sonrisa.

La verdad… No estaré mucho en la banda, pronto lo sabrán las chicas. No es que no ame la música, no. Ni tampoco quiero ser solista, simplemente… no es lo mío, soy más de actuar y enseñar. Eso es lo que quiero—Lo miró apenada—Sé que esta es una gran oportunidad, pero solo para mi es temporal.

Vaya yo… no sé qué decir, de verdad creo que debes seguir tus sueños—La miró con interés—Cuando saques tu primer película, llévame a la premier.

Serás el primero en la lista—Comentaba riendo—Aunque falten dos o tres años.

No me importa, puedo esperar…—Miró a su casi intacto emparedado y lo mordió.

Pasaron esa tarde hablando de sus sueños y metas futuras con sus respectivas bandas, esa tarde descubrieron que los dos tenían los mismos gustos musicales, teatrales y por loco que suene ambos eran amantes de las películas de guerras antiguas. Las risas y ocurrencias no se hicieron esperar.

Ambos volvieron a la realidad luego de bajar de la atracción, caminaron más y Gaara prosiguió.

—Así que… como te decía, sabes que no soy tan bueno expresándome…—

—Pero mejor que Sasuke, él es un iceberg. Tu solo tímido—Comentó riendo.

—Bueno… en fin quería saber si tu… tú… ¿Quieres salir oficialmente conmigo? —La chica lo abrazó.

—Claro, me gustaría. Pero… por el momento que solo sepan nuestros amigos, ¿Qué te parece?

—Lo que usted decida bella dama—beso su mano—Ahora, es hora de ir a casa antes que te asesinen.

—Es cierto, ¿Qué esperamos novio? —La sonrisa de ambos era de auténtica felicidad.

Caminaron hacia el hotel que compartían con sus respectivas bandas, aunque estaban más que nerviosos de cómo iban a reaccionar sus amigos. Pero lo que realmente importaba en esos instantes era la discreción, iban muy cautelosos de los paparazzi. Una vez que llegaron allí se metieron primero con las chicas.

Temari estaba un poco preocupada por la ausencia de la castaña ojinegra del grupo, a pesar de que no era precisamente la más pequeña, miró a las demás con angustia y escucharon la puerta abrirse y entrar a… ¿Gaara? La sorpresa de todas era evidente al ver que tomada de la mano esta Matsuri con una tímida sonrisa, ¿Qué demonios pasaba?- se preguntaba la pelirrosa sorprendida, aunque al principio había sospechado, la verdad siempre es impactante.

—Chicas, queremos hablar con ustedes…—Comentaba escondiéndose detrás de Gaara.

—No es lo que piensan, bueno… no del todo—Argumentó el pelirrojo al ver la expresión de todas.

—Lo que pasó fue que…—Así empezaron a contarles desde el principio de esa loca relación.

Y como amigas celosas, todas amenazaron a Gaara con que si le hacía daño a la pequeña Matsuri lo iban a castrar. El chico al saber que dos de ellas eran armas mortales, tomó más que en serio esas palabras. Además el pelear con su hermana Temari… de pensarlo le dio un miedo terrible.

—Entonces…—Sakura veía a todas más relajadas. —Les mantendremos el secreto, pero… chicos, sean cuidadosos y felices.

—Gracias Saku—La ojinegra se lanzó a los brazos de la chica.

—Ya, ya… ahora lo importante, Gaara… debido a que te llevaste a esta irresponsable—Regañaba Ino—No la verás hasta luego, tenemos cosas que hacer antes de partir a nuestras casas y ensayar un poco para dentro de dos semanas ir a abrir una pista de hielo.

—Además, creo que debes hablar con tus compañeros de esto—Comentaba Dulcemente Hinata—Sé que les gustará la noticia, ve Gaara-san.

El chico se despidió de las chicas y salió directo a contárselo a sus amigos, ojalá las palabras de Hinata fueran ciertas.

—Así que Gaara…—Empezaba a burlarse Tenten—Vaya, no me esperaba eso. Sobre ello… ¿Sólo te quedarás hasta Otoño?

—Yo… Ya sabían ustedes chicas, son mis sueños y…—Las miró con tristeza.

—Lo sabemos, es por eso que te apoyamos siempre. ¿Recuerdas? —Interpuso Sakura.

—Además, tenemos que hacer que esta experiencia sea la mejor. Vamos a ver películas que bien merecido lo tenemos—Comentaba Ino en pijama.

Las chicas sonrieron y se miraron mutuamente. En seguida se hizo la carrera a escoger la película, donde esta vez dejaron a Matsuri decidir por una película romántica del año. Entre risas, dulces y palomitas, la chica pensaba en cómo le estaría yendo a su novio, una cosa eran las chicas que siempre se apoyaban en todo y otra… decidió preguntarle después en un texto.

Gaara llegó al cuarto de hotel donde estaban los chicos comiendo pizza mientras revisaban algunas letras de canciones que había escrito hacia unos días, miró la cara de sorpresa de todos al verle entrar con nerviosismo y una sonrisa.

—Este… ¿Pasa algo? —Decidió hablar por fin Neji.

—Sí, necesito que dejen de comer—Dijo mirando a Naruto—Y sean comprensibles.

—Hey, ¿Qué te pasa Gaara? Dattebayo—Comentaba mientras se trataba de comer un buen pedazo de su pizza.

—Deja de comer grandísimo Dobe y deja que hablé—Comentó malhumorado Sasuke.

—Jo, de acuerdo—Dejó la pizza y despertó a Shikamaru el cual estaba encima de la pizza.

—Ya, ya... Hablemos—Comentó Sai.

—Verán…—Empezó a contar todo, desde como la vio por primera vez y de como lo hacía sentir. Ellos le miraron y sonrieron, por fin había caído en el amor aquel indomable pelirrojo.

Esa tarde le dieron cada uno sus consejos para tratar a la chica, aunque fueran desde el más tonto. Naruto. Hasta el más profundo sobre el destino. Neji. A pesar de que primero temieron de lo que diría Orochimaru, al ver que el chic quería ser discreto en el asunto, les había traído paz a sus por un instante alterados corazones. Gaara le envió un mensaje de "todo fue de maravilla" a su ya novia, y se dispuso a descansar un poco antes de que fueran a grabar algunas canciones como prueba.

—Vaya, quien lo hubiera pensado—Comentaba Sakura a la rubia amiga de la infancia.

—Sí frente, oye respecto a lo de Sasuke… ya sabes de su novia—Miró su inquietud—Y de la revista la verdad es que…

—Tranquila Ino, yo sé lo que es con él. Por mi puede ser feliz con ella…—Tomó soda para apagar el nudo en su garganta—Y respecto a la revista… creo que solo son publicidad barata, yo estoy feliz como estoy y es lo importante.

—Sí pero no crees que…—Miró como miraba a una dormida Tenten.

—Como sea, las cosas por ahora están más que bien—Se levanta del sillón y va hacia una castaña dormida encima de gomitas de osos—Ahora, ayúdame a llevar a está borracha de golosinas a su cama.

Ambas cargaron a la castaña inconsciente y la llevaron a una cómoda cama, miraron a las demás que estaban igual o peor en sus camas, excepto Hinata, quien extrañamente quedó en la misma cama que Temari. Rieron bajo y se fueron a sus habitaciones. Ino no pudo evitar mirar a la pelirrosa que entraba cabizbaja a su habitación y ella al lado de esta, estaba preocupada… pero algo le decía que ene se momento hablar de eso era malo.

—Sakura…—Susurró al verla entrar antes de darle una sonrisa.

La pelirrosa una vez dentro, miró de nuevo el artículo. Encargó servicio a la habitación, y lloró amargamente mientras comía tarros de helado. Al fin y al cabo, iría una semana a descansar en su propio apartamento y olvidaría todos esos dramas. Al menos eso era lo que quería…

Por su parte los chicos, apenas llegaban de una ardua grabación y de las ocurrencias de Naruto, quien se fue como zombie a dormir cuando habían acabado de pisar el hotel. Lo mismo hizo poco después Shikamaru y después los demás, hasta que solo quedó Sasuke.

El cual, no pudo dejar de pensar en que quizá lo que sentía por su verdadera novia no era ya amor, sino más bien ese deseo carnal que todo hombre tenía. Luego no pudo dejar pasar a la pelirrosa, quizá por ella solo sienta compromiso, se dijo a sí mismo.

Tomó su celular y desbloqueó la pantalla, para mandarle mensaje a su actual novia. Harumi. Miró como tras ocho meses con ella, cada día parecían más distantes y menos que amigos, conocidos. Le envió un mensaje muy claro.

"Necesito que hablemos, te marcaré en cuanto contestes."

"Ya sé a qué va, lo mismo he pensado. Marca"

No esperó dos veces para marcarle y como siempre, al segundo timbrazo contestó.

Aquí Harumi, ¿Qué sucede? —Contestaba adormilada.

—Pues llamo por dos cosas, ¿Ya llegaste a Finlandia? —Comentaba pues él partiría al día siguiente.

Sí, compré una peluca con las puntas en californianas. Es bellísima. —Suspiró—Además me maquillaré de otra forma.

—Tranquila, nos vemos entonces allí. Supongo que necesitaremos hablar…—Comentaba sin emoción.

Sí, ya lo creo. Que mejor que en persona, por cierto… ¿Cuánto tiempo le harás el favor a esas chicas? —Sus celos de nuevo, pensó el chico.

—Se supone en otoño cumpliríamos un año de ser "pareja" ya sabes… otros tres años o más creo. No sé—Comentaba algo fastidiado—Pero como sea, trataré de que sea menos.

Me tengo que ir, adiós. Nos vemos cuando llegues.

—Hmp. Adiós. —Colgó, vaya que iban muy mal.

Trató como pudo de dormir, no sin antes avisarle a Sakura que no la vería.

—Hola… ¿Qué sucede Sasuke? —Su tono era de adormilada—Kami, son las dos de la mañana. Debo partir temprano a mi casa…

—Lo siento, solo te aviso que iremos a Finlandia para unos conciertos. —Pensó en lo siguiente un instante—Irá Harumi, es solo para avisarte. Para que le digas a Tsunade.

—Como sea, que la pases bien con ella—Le deseo con falso entusiasmo, porque por dentro esas palabras la mataban—Yo no estaré más que en casa, nos vemos en un mes. Creo.

—Sí, nuestras agendas coinciden en Australia, ya que es casi otoño. —Miró por su ventana. —A ver qué pasa, te dejo. Buenas Noches.

—Ya lo creo, adiós y buena suerte. —La salida a ese bar sería en tres días con las chicas—Sasuke, espera.

—Está bien, ¿Qué pasa esta vez? —Estaba seguro que se le había olvidado algo.

—Saldré de fiesta en unos días con las chicas, por si te llegan noticias—Respondía insegura—Ya sabes… Orochimaru es algo duro con ustedes. En fin, adiós.

—Adiós, Sakura. —Colgó la chica y el no pudo evitar una pequeña sonrisa, si será tonta y olvidadiza. Sin más se durmió un poco más tranquilo de la mente, solo por esa noche. Mañana sería un largo y pesado viaje.

Tan, tan, Taaaaaan. ¿Qué les pareció? Espero les haya gustado y me comenten y comenten mi nueva historia Dx porfi u.u

Saludos y besos.