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CAPÍTULO 26.

Aclaraciones: Los personajes no me pertenecen pero la trama es mía, cualquier adaptación no autorizada se verá repercudida. Leer lo de abajo y contestar la pregunta. Canción que canta Sakura: 2NE1 Come Back Home. Imaginen que sólo ella es xD

Pasó el tiempo que Sasuke menos ansiaba y tuvo que volver a casa junto a la pelirrosa para celebrar su propio cumpleaños, iba de camino a su hogar cuando vio el auto de la chica pasar a su lado y a la pelirrosa distraída mientras manejaba. Miró por la ventana que daba a la sala y vio a Sakura concentrada en algo, la notaba aún más delgada que la última vez e incluso con ojeras muy visibles ¿QUÉ ESTARÍA PASANDO? Se estacionó unos minutos para que la chica llegara antes y avanzó, ya le preguntaría que pasa con su alimentación en casa.

—Sakura, ya llegué—Avisaba mientras se quitaba los zapatos.

Miró su hogar en orden y con un aroma a cerezas el cual ya estaba acostumbrado, cerró los ojos y avanzó a la sala donde estaba la chica leyendo un libro. Se veía muy tierna con ese seño de concentración en la lectura, el cual quitó para verle con esos intensos ojos jade, ¡Cómo extrañaba a esa pecosa de ojos y cabello únicos!

—Pensé que llegarías mañana en tu cumpleaños mismo—Comentaba sonriente y le daba un beso— Pero qué bueno que llegas, sirve que vamos al centro de Tokio a celebrar tu cumpleaños.

—Sí, oye… ¿Sucede algo contigo? —La miraba serio— Pareces enferma o algo así.

—No realmente, sólo que no he dormido por andar de un lugar a otro—Sonreía— En fin, en dos horas nos vamos para celebrar.

Sasuke miraba las pecas que resaltaban en esa cremosa y blanquecina piel mientras que las espesas pestañas negras adornaban sus ojos, suspiró complacido al ver el pequeño sonrojo en sus mejillas. Fue a la habitación a dejar la maleta y preparar solo una mochila con ropa para dos días, no creía que durarían más… a menos que se pusiera interesante la cosa.

Sakura se sorprendía a si misma de verse tan feliz de ver al chico, incluso de soñar con él. Pues sí, le había soñado regresando de gira y abrazándola… entre otras cosas. Suspiró feliz y siguió en lo suyo, sin duda ese plan de cumpleaños era perfecto.

Luego de esas dos horas, ambos partieron al lugar hablando tranquilamente de lo que habían hecho en el tiempo que estaban separados y poniéndose de acuerdo en lo que harían en la cena, después de la fiesta y en ese mes y medio que tenían ambos libre. Luego al legar al lugar tuvieron un rencuentro toda la noche mientras se demostraban lo mucho que habían extrañado estar de esa manera.

—Sakura… déjame demostrarte lo que esperé en meses…—Comentaba mientras la besaba pasional.

—Sasuke… E-Espera—Comentaba mientras recibía caricias del chico— Tenemos que despertar temprano para celebrar bien tu cumpleaños.

—Quiero empezar mi celebración así…—Comentaba quitándole la ropa— Feliz cumpleaños a mí.

Con esa frase hizo suya a la pelirrosa por primera vez en meses, aunque la sentía más ligera, como si en algún momento se rompiera gracias al movimiento intenso que ambos ponían al acto. Apreció la cara de satisfacción de la chica y la necesidad de ella en él aumentó, con ello el deseo desenfrenado de hacerla suya. Besaba cada rincón de la pelirrosa y se movían al compás de los gemidos de ambos.

Las penetraciones aumentaron junto con el éxtasis y el esperado orgasmo llegó a ellos como fuegos artificiales, se besaron por última vez y se recostaron felices mientras el chico acariciaba el brazo de la chica.

A la mañana siguiente se despertaron juntos y se cambiaron lentamente espiándose disimuladamente mientras platicaban cosas triviales, luego tomaron el desayuno y se fueron a recorrer los alrededores.

—Vamos Sasuke, sigamos porque tenemos una reservación especial por tu cumpleaños—Sonreía Sakura.

—Hablando de eso… Sakura—Los interrumpió una fanática.

—Disculpen, Sasuke-san… Feliz cumpleaños—Sonreía— Veo que vinieron a celebrar…. Pero… ¿Me das tu autógrafo?

El chico asintió y cuando ambos acordaron, varias personas estaban haciendo filas para los autógrafos de ambos. Suspiraron y pasaron la mayoría de la tarde consintiendo a los fans. El pelinegro veía la sonrisa de la chica y no podía evitar sentirse culpable, pues Orochimaru les había obligado a ir el día de su cumpleaños a firmar unas cosas y por lo tanto no podría estar con la chica.

—Bueno, parece que ahora si tenemos tiempo para ir a la reservación—Sonreía mientras avanzaban— Muero por que veas el lugar, Ino vino y me lo recomendó es bonito y privado. Además tiene Karaoke.

—Sí… bueno la verdad es que no me podré quedar a la cena—Se disculpaba—Surgió algo en la disquera… Ya sabes cómo es esto.

—Bueno, no importa igual iré para ver el lugar—Sonreía— Suerte con lo de Orochimaru.

—Igual nos vemos pasado mañana en casa—Animaba— Y podemos hacer lo que sea. Así que creo que también en tu cumpleaños podemos hacer algo que gustes.

Media hora después de ese incomodo momento se despidieron, el chico tomó rumbo para la disquera y la chica hacia la reservación que había hecho. El chico al llegar allá recibió felicitaciones y abrazos de todos en el lugar, empezaron la pesada reunión y tuvo que soportar los lloriqueos de Naruto. Mientras que la pelirrosa al llegar a la reservación, pidió una botella vino eligió una canción y esperó a que fuese su turno en lo que bebía tranquila mirando a las parejas a su alrededor sonreírse y besarse, de pronto se sintió como una idiota en ese lugar; pero aun así, no se fue y decidió cantar algo que tenía escrito desde hace poco.

—Hola, voy a cantarles una composición reciente—Anunciaba mientras todos la reconocían y aclamaban— Así que esta canción es nueva y quiero que me den su opinión.

La chica empezó a cantar y entre más cantaba se sentía tan identificada con su creación que, para evitar llorar bebía más vino y cantaba con más sentimiento. La gente del lugar admiraba la hermosa voz de la chica y la letra era muy pegajosa a pesar de que era algo triste. Así pasó la noche para ambos, la chica a buena hora se fue al hotel y siguió celebrando su fracaso en alcohol.

Por fin era tiempo de que llegara el chico y la pelirrosa lo esperaba felizmente con una comida especial que duró en ella mucho tiempo, también con una botella de champagne y una sonrisa de emoción. Tan concentrada estaba en su tarea que apenas escuchó el tono de mensaje de su teléfono.

"Hola Sakura, no podré llegar hoy pues estamos viendo portadas para el futuro disco. No sé cuando llegue pero nos veremos allí"

La pelirrosa suspiró y miró su trabajo, nuevamente en vano. Trató de calmarse y responder tranquila el mensaje.

"Muy bien, espero escojan una portada bonita~ nos vemos"

Esperó ansiosa una respuesta del chico mientras quitaba la mesa y se agarraba la botella para guardarla. Se tranquilizó y respiraba hondo además de ver una y otra vez las notificaciones de su teléfono hasta que este llegó.

"Nos vemos"

Con esa fría respuesta tuvo la chica para volver a sacar la botella y beber de ella quitando las penas de lo acumulado en ese tiempo. Incluso cuando ambos estaban ocupados y la mayoría de sus amigos estaban ya en una relación, raramente el preguntaba algo a la chica. Suspiró y soltó algunas lágrimas.

Pasó una semana y el chico le envió un mensaje, qué milagro. Se decía la chica. Tomó como pudo su teléfono mientras acomodaba algunas camisas del chico por orden en el closet y miraba que estuvieran bien acomodadas, pues quería facilitarle la vida al chico. Miró el mensaje y sonrió.

"Mañana llego, finalmente terminamos"

"Me parece bien, te esperaré aquí"

Una hora y media después recibió otro mensaje del chico. Se sorprendió pues esperaba que no hubiera más, dejó su ropa en la lavadora y la encendió en lo que revisaba lo que el chico le había escrito. Al ver la primera palabra su emoción y felicidad se fueron muy, muy abajo.

"Olvida lo de mañana, me quedo a otras cosas con los chicos"

La pelirrosa suspiró y trató de contener su enfado, llamó a Ino a ver si con eso podía tranquilizarse. Esperó al tercer timbrazo como siempre y la chica respondió.

Sakura, ¿Qué sucede? —Respondía la chica— ¿Pasa algo contigo y Sasuke?

—Sí, se supone que viene y viene y nada más no—Comentaba derrotada— ¿Te hace lo mismo Sai?

Sai… realmente no, me dijo que estarían sólo Shikamaru y Sasuke viendo unos Raps pero que era rápido—Comentaba extrañada— De hecho yo me vine con él.

—Vaya eso no sabía, Sasuke no me dice nada—Comentaba algo celosa— Como sea, me alegra que lo tuyo con Sai vaya bien.

¡Sí! Es muy amable conmigo y siempre me trata bien—Comentaba feliz— Es una relación de ensueño, creo que lo nuestro durará mucho.

—Me alegra que encontraras el amor—Sonreía mientras bebía una cerveza— A ver qué día nos reunimos y hacemos algo.

Sí me siento feliz con esto, de hecho todas estamos así de felices—Se reía— Creo que hasta Temari aunque trate de ocultarlo vive un feliz romance.

—Sí… feliz romance—Comentaba triste— Eso es lo que todas deseaban.

Bueno, realmente es lo que pasó y es sólo suerte—Comentaba tranquila— Aunque igual hay que tenerlos quietos a esos hombres ya sabes…

—Puedo imaginar qué piensas Ino-cerda—Burlaba.

¡No soy cerda joder! —Se quejaba— Simplemente hay que disfrutar de todo.

—Sobre todo con quien amas como tú y Sai, ¿No? —Preguntaba melancólica.

Sí, bueno te dejo porque estaré esperando a Sai con una sorpresa, cuídate y tranquila—Colgaba.

La pelirrosa suspiraba mientras miraba su hogar, estaba como ella se sentía. Solo.

Así estuvo un mes de su descanso en espera del chico, hasta que este llegó un día de pronto. Mientras ella acomodaba algunos muebles que acababa de limpiar y hacía comida para ella. La saludo sin sonreír y se sentó en la sala a ver su teléfono, eso colmó la paciencia de la chica y se acercó a él.

—Sabes, un mensaje de vez en cuando es bueno—Reclamaba poniéndose frente a él.

—Ah, estuve ocupado con mi grupo—Comentaba tranquilo— No tuve tiempo de nada realmente.

—Oh ya veo, se suponía que llegabas antier, hace una semana y así—Lo miraba enojada— Sabes, yo también tengo un grupo.

—Sí pero no es importante, sin embargo lo mío es muy importante—Miraba furioso— Ustedes apenas son reconocidas y gracias a lo nuestro, sin embargo la verdadera presión que tenemos es más importante.

—Así que eso piensas realmente—Comentaba conteniendo las lágrimas y aventándole el anillo de compromiso en la cara— Muy bien. Me parece que ya no tengo entonces que seguir más soportando esto. ¡Se acabó ya no!

Tomó las flores con las que colocaba en la espera del chico en el recibidor y las arrojó con furia al piso, tomó los cuadros del recibidor con fotos de ambos y las aventó mientras caminaba furiosa por todos lados.

El pelinegro se dio cuenta de lo que dijo cuando vio a la pelirrosa correr hasta la habitación y encerrarse mientras escuchaba su llanto. Miró el anillo de compromiso que usualmente usaba la chica, estaba muy bien cuidado y brillaba igual que el primer día. Vio la casa en orden y las cosas que a él le gustaban en donde iban… Qué hijo de puta se comportó. La siguió y tocó la puerta varias veces.

—Sakura, abre la puerta—Ordenaba impaciente.

La pelirrosa, quien empacaba su ropa muy rápido mientras el mueble impedía el paso al chico se puso nerviosa y lloró más. Su desespero fue tal que empezaba a meter sus cosas en una maleta con desespero, como odiaba esa situación. Trató de encontrar voz y le contestó.

— ¡No ya estoy harta! ¡Siempre eres tú! —Respondía al borde de la histeria— ¡Debí saberlo!

El chico se sorprendió del dolor que escuchaba en el reclamo de la chica y se sintió culpable, quizá no la amaba pero sí que se preocupaba mucho por ella, eso lo hacía sentirse peor.

—Sabes que no quise decir eso… estoy cansado es todo…—Comentaba mientras oía el ruido de la puerta.

Al alzar la vista le asustó y sorprendió ver a la pelirrosa con maletas en la mano y muchas lágrimas pasando por sus mejillas. Se quedó como piedra hasta que la chica ya iba a la entrada de la casa es cuando reaccionó y la tomó de la mano.

—Sakura… ¿A dónde crees que vas? —Preguntaba nervioso.

—Ya… simplemente ya estoy harta—Respondía llorando— Fui una tonta al creer que con el tiempo tú… yo…

El chico miraba como la chica parecía sumamente triste y ese aspecto de cansada, enferma y frágil solo hacía que se viera peor la escena. La chica le aventaba lo que encontraba a su paso, lo cual no era mucho. Pero trataba y trataba de soltar forcejeando y lanzándole puñetazos débiles debido a la emoción y la furia que no la dejaba.

—Sasuke por favor… no me hagas esto más difícil…—Suplicaba mareada debido a todo y muy pálida— Yo… Yo te amo, es por eso que debo irme ahora, sino… simplemente me lastimaré más.

El pelinegro al oír eso dejó su agarre por el shock emocional y ese momento lo aprovechó la chica para tomar sus cosas y coger un taxi que pasaba por allí vacío. El pelinegro sólo vio como la chica se iba y se sentía como un bastardo. Suspiró derrotado y se metió a su hogar, se adentró en la habitación y marcó a Orochimaru.

—Sabes qué… Esto de Sakura conmigo se acabó—Sentenciaba enojado— No quiero que ya nos relacionen como pareja.

—Tranquilo chico, igual eso ya me da lo mismo—Comentaba Tranquilo— Naruto y el resto están con las demás, igual sería bueno que vieras a chicas más… atractivas.

—Sí, creo que me vendrá bien conocer a otras personas—Comentaba un poco más tranquilo— Igual en quince días vemos lo del disco y en la gala a ver que decimos.

—Déjame todo a mí, Tu trata de calmarte—Pedía taciturno—Mejor hablamos luego, me reuniré con unos amigos.

Colgaron mientras el chico suspiraba y se recostaba en la cama, esto era una molestia.

Sin duda estaría mejor sin él. O al menos eso pensaba la chica mientras iba en el taxi y miraba alejarse ella del chico que amaba, qué tonta fue por enamorarse de ese chico sin sentimiento aparentemente. Se detuvo cerca de un departamento que conocía muy bien y miró en frente de este, estaba el bar favorito de la persona o las personas las cuales necesitaba. Se adentró sin más y pidió una copa.

—D-Deme o-otra c-c-opa—Pedía la chica mientras sonreía amargamente— Brindemos por lo idiota-s-s que s-s-somos la-las m-mu-mujeres.

El cantinero el cual era muy anciano y de buen corazón, la vio con tristeza y le sirvió la copa, ya luego la ayudaría a llegar a su hogar. La chica bebía y bebía mientras soltaba dinero para más de ese licor que le calmaba el alma.

—Disculpe señorita… ¿Qué hace aquí? —Sonreía tierno y miraba las maletas— ¿Tiene algún lugar donde llegar?

—B-bebo… S-Sí N-Naruto—Miraba a todos lados— ¿L-Lo cono-conoce?

El anciano asintió y después de un rato no soportó más verla llorar y lamentarse en wiski así que decidió llevarla con el chico, lo conocía porque el mismo lo llevo un día a su hogar cuando pasó por algo así. La encaminó a la puerta y le tocó al rubio mientras ordenaba a la chica quedarse allí, esta obedeció sin más.

—Ya voy…. ¿Quién interrumpe a Hinata-chan y a mí?…—Comentaba abriendo la puerta— ¿Sa-Sakura-chan?

Esta al mirar al rubio se adentró a la casa con sus maletas y lo miró con la sonrisa más lastimera que pudo ver el chico.

—Y-Ya S-se acabó—Sonreía mirando todo— F-Fui U-una idiota….

Naruto iba a responder cuando vio a la pelirrosa caer de pronto inconsciente en el suelo, se alarmó y llamó junto a Hinata a la ambulancia. Ambos prefirieron no decirle a nadie más y acompañar a la chica al hospital de pronto la vieron convulsionar ya a dentro de la ambulancia

— ¡SAKURA! —Gritaba espantada Hinata. — ¡Resiste!

—Tranquilícese, ya la atendemos—Comentaba un paramédico.

Hinata al ver a su amiga en ese estado se sintió mal, al parecer esto sólo era el inicio de algo.

TAN TAN TAAAAAAAAAAAAN

¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO? ¿QUÉ CREEN QUE PASE CON SAKURA? ¿HABÍAN ESCUCHADO ESTA CANCIÓN QUE PUSE?

YA VEN QUE LES IBA A PONER ALGO INTENSO XD ¿LES GUSTÓ? O FUE BASURA:v