Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer, la trama es completamente mi invención.

Capítulo 34

― Lo he grabado todo, Bella ―dijo victoriosa y presumiendo una gran sonrisa―. Tenemos una prueba contundente de que esa mujer está mal de la cabeza.

Quería contagiarme de su algarabía y su positivismo, sin embargo mi mal estado no me permitía sentirme feliz. Estaba completamente aterrada por Emmy.

― Hazme un favor ―pedí― cuida de mi niña y sácala de aquí, no la traigas a menos que te lo pida.

― Necesito decirte algo ―Lauren sacudió la cabeza, pero aceptó tener en sus brazos a mi bebé, puso una mano en mi muñeca sin dejarme mover―. Tu madre no durmió conmigo, después de hablar y hacerla sentir como mierda, ella decidió irse, pero ya hablaremos de eso.

― ¿En dónde está?

Lauren rodó los ojos.

― No importa, Bella. Tu madre ya eligió con quién estar y no es contigo, así que lo importante es que regreses a ese lugar y de una vez termines con esto. Solo vuelve ahí y defiéndete.

Dejé un beso en la cabeza de Emmy mientras las manos de Lauren me empujaron para que regresara al interior. Mis pies siguieron de nuevo el camino por donde había salido y me hice espacio entre las personas que seguían de espectadores.

Alice ya se había tranquilizado, mantenía la cabeza inclinada y escondía su cara con su cabello largo.

Conforme me acerqué escuché lo que los abogados y Edward dialogaban de forma apacible y respetuosa.

― No hay ningún error ―mencionó Kate mostrando los documentos que ella conservaba como parte de nuestras pruebas―. La custodia provisional está en manos de Edward y Bella Cullen, quienes son los verdaderos padres de la infante.

El abogado Newton empezó a negar. Podía deducir que su semblante era nervioso.

― Tenemos el certificado de adopción ―respondió él―. La señora Bella Swan aceptó entregar a la niña por vía subrogación, alquiló su vientre. Tengo las pruebas del monto que se le dio.

― ¡Eso es mentira! ―exclamé cansada. Tenía un límite y ellos seguían abusando de mi entereza.

Edward caminó hacia mí y de nuevo me abrazó por la cintura, susurrando que todo estaría bien. Quería creerle, de verdad que necesitaba creer que volveríamos juntos con Emmy.

― Mi clienta fue coaccionada ―argumentó Kate―. Le hicieron creer que le habían realizado un procedimiento cuando nunca ocurrió, ella estaba embarazada y la señora Alice Hale y su esposo, lo ocultaron.

― Jamás ocultamos nada ―intervino Alice, mirándome con tanto desprecio que me hizo estremecer―. La niña es de Bella y mi esposo, ¡porque la muy zorra se entendía con mi marido!

Jadee. El lugar se cubrió con un silencio sepulcral que me señalaba como culpable y eso no era yo. Giré levemente mi rostro buscando la cara de Edward. Aprecié en sus ojos la ternura y comprensión que había para mí, me bastó y fue suficiente para llenarme de confianza.

Miré con el mismo despreció a mi hermana.

― Tienes un trastorno, Alice ―farfullé―. Porque es la única razón para entender el porqué estás inventando esta idiotez. Jamás en la vida miraría a tu marido y primero muerta antes de relacionarme con alguien tan ruin y asqueroso. ¡Emmy es mía y de Edward! Grabatelo en la cabeza.

― No es verdad ―ella negó―. Te casaste para poder quitarme a Emmy.

― Tenemos los resultados de la prueba de paternidad ―Kate le mostró al abogado―. La niña es hija de Edward Cullen. Y como el padre ha exigido sus derechos. La niña Emmy Marie Cullen permanecerá con sus padres hasta que el juez determine con quién deberá estar.

Los ojos azules del hombre se clavaron en el documento, asintió levemente con una mala mueca. Su rostro había perdido el color; ese hombre quizá desconocía lo que acababan de informarle, miró por breve momento a mi hermana y negó.

― Los resultados de ADN indican que la niña es hija de Edward Cullen e Isabella Marie Swan ―murmuró el abogado―. Ellos son los padres biológicos.

― ¡Mentira! ―gritó Alice tratando de atacarme. Fue detenida por la intervención de su abogado que la sujetó fuertemente de los brazos―. Sé que la niña es de Jasper y tuya, lo sé todo y no tienes porque mentir.

Sacudí la cabeza.

― Nadie miente ―espetó Edward, todavía rodeando mi cintura―. Emmy es mi hija y de Bella. Ya basta de atormentarnos, pido que llamen a la policía ―miró hacia todos lados en busca de ayuda. Kate se acercó poniendo una mano en el hombro de él, pero Edward ya estaba cansado al igual que yo―. No voy a calmarme, exijo que intervenga la policía porque esta mujer ―señaló a mi hermana― quiere quitarnos a nuestra hija.

― ¡Te odio! ―Alice intentó de nuevo abalanzarse contra mí. Reculé.

Todo eran gritos y forcejeos cuando el abogado tomó fuertemente el brazo de Alice y la sacó a tirones del lugar.

Sabía que ella no se quedaría así… asustada, me giré a Edward y toqué sus mejillas ganando su atención.

― No le creíste ¿verdad?

Edward me miró fijo. Pasó sus grandes manos por mis mejillas hasta acunar mi rostro y sonrió levemente.

― No. Ni ella ni nadie me hará dudar de ti y tu palabra.

― Te juro que no entiendo porque inventa esa idiotez.

― Quizás es su coartada, Bella.

― Me asustó ―reconocí―. Alice está completamente descontrolada, la desconozco de verdad.

― Aunque suene cruel. Su estado de ánimo no la hace una mujer competente para estar cerca de Emmy.

Hundí mis hombros.

Edward inclinó su rostro y dejó un corto beso a mis labios. Un roce cálido fue suficiente para hacerme sentir bien, lo abracé con toda las fuerzas de mis brazos y aspiré el olor de su colonia.

― No quisiera interrumpir ―murmuró Kate haciendo un carraspeo. Nos alejamos un poco, pero nuestro abrazo continuaba―. He dado aviso a la policía ―dijo― tu hermana está fuera de sí y es un peligro latente, en especial para la niña.

De inmediato mi corazón dio un vuelco y empezó un tamborileo descontrolado.

― Mamá sabe dónde está Lauren ―susurré, recordando lo que mi amiga había dicho―. Alice va hacia allá, va por mi niña.


Hola, tuve unos días complicados, pero ya volví con las actualizaciones correspondientes (miércoles y jueves) ¿será qué quieren el del día de hoy? Díganme y así llegamos más pronto al capítulo del adelanto del martes (porque ya sé que eso quieren saber)

Gracias totales por leer