Al llegar a casa Hermione llevó a Harry a la que sería su habitación.
La había adornado con cortinas azules de carritos de colores igual que su colcha.
Lo bajó al piso y se sentó en el suelo.- esta será tu habitación Harry. ¿Te gusta?
Harry se quedó en silencio viendo todo.
.- Y estos son tus juguetes. Sé que te gustan los carritos.
Harry seguía en silencio, quería ver el baúl de los juguetes.
.- Mira, hay un camioncito, un trailer y ohh mira, el señor lobo.- Hermione comenzó a sacar los juguetes.
Harry se acercó un poco.
.- Hola Harry, soy el Señor Lobo, ¿te gustaría ser mi amigo?.- Hermione habló en un tono ronco por el Señor Lobo.
Harry rió y lo tomó en sus manitas.
.- Todo esto es tuyo Harry, mira, hay un pequeño escritorio con hojas, pinturas y colores por si te gustaría dibujar.
.- ¿Mío?
Hermione asintió.- es todo tuyo, solo tuyo y mira.- Hermione le señaló la ventana.- hay un patio para que juegues a tus anchas.
Harry miró hacia afuera, había un jardín hermoso con flores.
.- ¿Tienes hambre?
Harry miró al piso.
.- No se tú, pero yo me muero de hambre, ¿quieres probar las hamburguesas? ¿O tal vez unos nuggets? Pero también hay postre. Mmm, un rico pastel de chocolate con nuez, ¿me acompañas?
Harry no dijo nada, pero le dió la mano.
Hermione lavó sus pequeñas manitas que tenían varias cicatrices, luego lo llevó a la cocina y lo sentó en una sillita alta.
.- ¿Hamburguesas o nuggets?
.- Bugesa.- Harry dijo en un hilo de voz.
Hermione se puso a cocinar y rápidamente sirvió el plato de Harry y el de ella.
Harry la miró asustado.
.- ¿Que pasó, Harry?
Él movió la cabeza.
.- Puedes decirme, no me enojaré o te castigaré por ello.
Harry permaneció callado.
.- ¿Quieres decirselo al Señor Lobo?
Harry asintió.
Hermione le puso un hechizo al peluche y luego se lo dió a Harry.
.- Díselo a su oreja, te escuchará y luego me lo dirá a mi.
Harry lo tomó en una mano y le levantó la oreja con la otra susurrándole algo, luego se lo pasó a Hermione.
Ella colocó su boca peluda en su oido.
.- Quiero comer solo.- le dijo el lobo.
Hermione asintió, desprendió la mesita de la sillita y bajó a Harry.- puedes comer en tu escritorio por hoy. Debemos acostumbrarnos a comer en familia Harry.
El niño asintió y llevó su platito hacia su habitación.
Hermione suspiró. Iba a ser dificil quitarle todos esos hábitos que aprendió de los Dursley.
Le dió una mordida a la hamburguesa. Gracias a su madre que la enseñó a cocinar, sino que sería de ellos.
El timbre sonó y Hermione se levantó para abrir.
.- Hola Jean.- saludó Alan cargando un gran regalo.- siento no haber avisado antes de venir, pero supe que traerías a tu sobrino hoy y quise...pasar a saludar.
.- Pasa.- Hermione se hizo a un lado y Alan entró.
.- ¿Dónde está el pequeño Harry?
.- En su habitación, es un poco tímido.
.- Se acostumbrará con el tiempo. No te desesperes.- Alan le regaló una gran sonrisa.
