Hermione despertó con la manita de Harry que tocó su mano.
Se había quedado dormida contra la puerta en el suelo.
.- Jean.
.- Hola amor, ¿tienes hambre?.- sintió rasposa la garganta.
Harry la miró a los ojos y acarició sus mejillas.- ¿tiste?
Hermione negó.- estoy cansada. Ven, vamos a cambiarte para ir a desayunar fuera.
.- ¡¡Queques!!.- Harry gritó y corrió a su habitación.
...
Remus los veía desayunar desde lejos. Bueno, ella solo había pedido un café y Harry tuvo un plato con panques.
Hermione le cortó en pedazos pequeños siempre con una sonrisa.
.- Come despacio Harry, no llevamos prisa.- su voz ahora estaba algo distorcionada. Se había enfermado por haberse quedado a dormir en el suelo.
Harry pescó un trozo de panqué y se lo dió a Hermione.
.- No amor, come tu.
Harry hizo un puchero.
.- Esta bien, dámelo.
Harry sonrió y le dió el trozo en la boca.- mmm esta delicioso, ahora come tu.
.- ¡¡Taylol!!.- Harry señaló un auto patrulla que ahora se estacionaba fuera del restaurant.
Se levantó en el asiento y puso sus manitas agitandolas por el vidrio.
Alan lo vió. Recién había terminado su turno y ese era un eestaurant de camino a su casa en el que desayunaba de vez en cuando.
No esperaba verlos tan pronto pero era feliz.
Empujó la puerta y caminó directamente hacia ellos.
Harry lo abrazó.- Taylol.
.- Harry, Jean, que grata sorpresa encontrarlos aquí.
.- Harry quería panques.
.- Woow Jean, tu voz. Estas enfema.
Hermione se limpió la nariz y negó.- es una simple gripe, estaré bien.
.- Buenos días, Oficial Taylor.- una mesera saludó.- ¿que le voy a servir?
.- Lo mismo que el niño y un café, por favor.
.- Enseguida los traigo.- la mesera vió a Hermione con una mueca de disgusto disimulado.
.- Ato patula.- Harry señaló el auto con una sonrisa.
.- Cuando termines tu desayuno te llevaré.
Harry asintió y comenzó a comer.
.- ¿No desayunarás?.- le preguntó a Hermione.
.- No tengo hambre.
.- Debes comer algo, sino te sentiras peor. Ese café te irritará el estómago.
Ella sonrió de lado.
La mesera regresó.- Que tengas buen provecho.- aleteó sus pestañas.
.- Comerás un poco Jean, luego te llevaré al hospital.
.- No, al hospital no.- su voz se quebró.
.- Entonces llamaré un doctor.
Hermione hizo una mueca.
...
Remus estaba tan furioso que le faltaba solo un ligero empujón para sacarlos de ese restaurant, fuera de la vista de ese muggle.
Moony estaba aullando en su interior, tan cabreado como él.
Sácalos de ahí, ella es nuestra. No la quiero cerca de ese humano muggle.
.- Si le toca uno solo de su pelo intervendré.
Maldito Remus, si me dejaras tomar el mando ya estaría con nosotros oliendo su rico y delicioso olor a vainilla.
.- Ella necesita ser cortejada, no empalada a la primera cita.
.- Ohh, pero si quieres empalarla.
.- Eso es crudo y grocero Moony.
Oyó un gruñido.
Aun debían hablar y aclarar cosas.
Le había dicho que volvería ese día.
Esa bruja era un enigma.
Y él descubriría cada uno de esps secretos que callaba. Le habían prometido a James y Lily ver por Harry.