Orión observaba a su nuera desde su silla en el Wizzengamot.

Tenía la fortaleza de una autentica Black. Determinación y una belleza idónea.

Atributos que él admiraba.

.- Orión.- El presidente llamó su atención.- hemos tomado una decisión. Tu hijo Sirius obtendrá un juicio.

Orión miró al Presidente, luego a su nuera quien conversaba con Alastor y otro auror.

.- Tu Nuera es bastante persistente Orión, deberías estar orgulloso.

Él asintió.- Gracias, Presidente.

.- La siguiente semana será, por razones obvias no podrás votar ese día, pero podrás estar presente.

...

Remus comenzó a sentir demasiado calor, luego excitación.

No sabía bien que era aquello.

Tuvo que quitarse el pantalón de la pijama y tomar su miembro en una mano.

Jean le vino a la mente cuando comenzó a acariciarse.

Su lobo estaba cabreado y no entendía porqué hasta que eyaculó y se calmó.

Su lobo le habló.

Tonto humano, eso que sentimos fue ella. Estuvo con un hombre y por el calor y la necesidad fue demasiado íntimo.

Remus dejó la sonrisa en su cara para el siguiente sentir esos extraños y locos celos.

Entrecerró los ojos imaginándose a Orión tocar a su Jean y tuvo ganas de ir a ahorcarlo.

...

.- ¡Mami!.- Harry se bajó de su sillita alta que había sido de Sirius y Regulus para ir a abrazarla.

.- ¿Te portaste bien?

Harry asintió.

.- El amito comió todo, ama, Kreatcher iba a bañarlo enseguida.

.- Gracias, Kreatcher. Lo bañaré yo.

.- Puedes retirarte, Kreatcher.- Orión despidió.

.- Mami, Kechel jugó con yo.

.- Seguro que si mi bebé. Vamos a bañarte.

.- Debo salir.- Orión anunció.- si necesitan algo no duden en pedirse a Kreatcher.

.- Gracias, Señor Black.

.- Orión, muchacha. Somos familia.

Hermione asintió.

Luego Orión regresó a la chimenea y volvió al Ministerio.

.- ¿Bubujas?

.- Si, vamos a bañarte.

...

Sirius regresó a su celda con una estúpida sonrisa en su rostro.

El olor de Hermione aún estaba pegado en su cuerpo como un fiel recordatorio de lo vivido.

Nunca había pensado en casarse, no se había visto como un hombre atado a una mujer.

Ahora todos aquellos miedo habían sido derribados por aquella única mujer que era su esposa.

Todo en ella le gustaba y fascinaba por igual, pero sus ojos... eran maravillosos.

Y su voz... su encantado y atrayente voz era como un canto de Sirena.

Hubiera querido quedarse otra hora con ella, satisfacer todas y cada una de sus necesidades.

Incluso podía entregarle las bóvedas en Gringotts. Estaba criando a su ahijado, no quería que pasaran carencias.

Solo que ella no quiso saber de lo que él podría ofrecerle. O mas bien, no hubo tiempo.

Sintió el frío que venía con los Dementores. Rápidamente se convirtió el Padfoot.

No dejaría que se alimentaran de sus alegres recuerdos. No los compartiría con nadie.

Se hizo un ovillo en un rincón y cerró los ojos.

Aquellos ojos y una sonrisa de la boca de ella aparecieron en su mente.