Orión llegó a la casa temprano esa tarde.
.- ¡¡Sirius!!
.- Aquí estoy, ya bajo.- se oyeron los pasos al bajar la escalera.- ¿pasó algo?
.- Sentémonos.
Sirius lo siguió.- ¿que pasó?
.- Dumbledore trató de convencer al Ministro para evitar que Harry salga del país, por su seguridad, claro.- dijo irónico.
.- ¿Como se enteró?
.- Estaba ahí cuando pedí el traslador. No me dí cuenta hasta después cuando fuí llamado a la oficina de Fudge.
.- Maldito.
Orión tomó un vaso y lo llenó a la miad de Whisky.- Por supuesto que se le negó la petición.
Sirius se recargó en el respaldo del sillón.
.- He estado pensando. Dumbledore se ha involucrado demasiado en el tema de Harry. Estoy seguro que hubiera querido que te hundieras en Azkaban. La pregunta es... ¿porqué?
.- De hecho yo también lo he pensado. Y lo hubiera hecho, si mi esposa no hubiera hecho lo imposible.
Orión se quedó pensativo mirando el vaso.- Nos iremos a Irlanda. No permitiré que Dumbledore se inmisculla en la vida de mi familia.
Sirius lo miró.- Estarías dispuesto a irte a Irlanda?
Orión asintió con completa seriedad.- Hijo, comprendo que tengas reservas en cuanto a mi motivación. Te amo Sirius, nunca dejé de hacerlo. Fuiste mi primer hijo. Cuando naciste sostuve tu pequeño cuerpo pálido y llorón en mis brazos. No sabes lo orgulloso que me sentí.
.- Sé que eres un padre que se dedicó en secreto al amor que sentía por sus hijos, solo que Walburga hizo algo en ti.
Orión asintió.- tu esposa, es un regalo de Merlín, hijo. Sé que ella cocina. Si, lo sé, en todos los años que Kreatcher lo ha hecho nunca tuvo ese delicioso sazón. Me gusta venir a casa a comer por esa comida casera. Tambien por su compañía, la de mi familia.
Sirius sonrió.
.- Cuídala mucho hijo. Es como un cometa. Uno en mil millones.
.- Nunca me había sentido así, padre, yo...
.- Estas enamorado.
.- Jamás lo había estado. Pero no quiero alejarme de ella por mucho tiempo. Tengo la necesidad de tocarla y respirar el aire donde ella está.
Orión sonrió tomando de su vaso.- eso es estar enamorado.
.- Abelo.- Harry lo llamó.
.- Harry, ven aquí.
El pequeño niño corrió a sus brazos.
.- Pasé por el Callejón Diagon, entré a la juguetería y esto llamó mi atención.- sacó un jugador de Quiddicht en su escoba.- dijeron que era el mas vendido.
Harry lo tomó en sus manitas.- ¿Mío?
.- Por supuesto, Harry.
Él abrazó a Orió.- gacias abelo. Mami!!! Mami!!
.- Bueno, habla con tu esposa y pongan una fecha para el viaje.
Sirius se levantó.- gracias... papá.
.- Hace muchos años que no me llamabas así.
.- Hace mucho que no nos sincerábamos. Iré a hablar con Hermione.
