Capítulo 7: La Llamada

***Rin***

Ya había pasado casi una semana desde que comencé a trabajar en la compañía Taisho. Aunque técnicamente no había hecho mucho, solo había venido al principio de la semana y ya no volvi, dado que el CEO salió del país por un asunto de negocios. El señor Jaken me había dicho que no era necesario que viniera puesto que mi trabajo consistía en cuidar a Sesshomaru Taisho. Hoy me levante con un mensaje, ya me estaba acostumbrando a hacerlo, el señor Jaken todos los días me decía que todo iba bien, no tengo idea de porque lo hacía, tal vez para que yo me tranquilizara. Aun así, leía esos mensajes todos los días, sabiendo lo que decía, pero el día de hoy el mensaje fue diferente.

Señorita Takumi, el día de hoy llega el señor Sesshomaru y como de costumbre se le hará un chequeo de rutina, así que la esperamos para el medio día en la oficina.

Estaba saliendo de bañarme cuando leí el mensaje y casi tiro el celular. Según lo que me había dicho el señor Jaken llegaban hasta el fin de semana, porque justamente tenían que llegar hoy. Mi padre me vio parada a mitad del pasillo y cuando me hablo me voltee con la misma sorpresa.

-¿Ya estas lista?- mi padre me miraba de arriba abajo, aun me encontraba con el pijama, sabia a la perfección mi respuesta. Solo suspiro y volvió hablar sin siquiera mirarme- solo cinco minutos, si no estas abajo me iré sin ti

Hoy era el aniversario de muerte de mi madre adoptiva. Como cada año iríamos al cementerio a darle flores y pasar un momento con ella. Volteé a ver el reloj de mi celular, aun eran las 6 de la mañana, tenia un poco de tiempo para ir, así que corrí a mi cuarto para cambiarme. Antes de los diez minutos ya me encontraba abajo, mi pelo aun goteaba, pero sabía que mi padre no me daría tiempo para nada, él ya se encontraba en la puerta y al verme bajar se dio media vuelta para la salida. Así que de nuevo tuve que correr para ponerme los zapatos y alcanzarlo en el carro, también tome mi maletín, ya que sabía que después tendría que ir a la compañía Taisho. Todo el camino fue en silencio, como era de costumbre. Solo que ahora se sentía aun mas pesado que otras veces, pude ver un poco a mi padre y sabía que estaba aguantándose las ganas de llorar, este no era nuestro primer aniversario luctuoso, pero él siempre tenia esa cara de dolor, como si cada año reviviera una y otra vez todo lo que había pasado. Por lo mismo trataba de no molestarlo, no hacer alguna clase de cosa que terminaría alterándolo aún más. Cuando llegamos al cementerio un frio viento golpeo nuestra cara, era extraño, pero siempre el día que cumplía un año mas el viento era de la misma forma. Era ese frio que te hacia estremecer, pero no lo suficiente fuerte como para no poder estar afuera. Al contrario, ese frio, era parte de la tristeza que en estos momentos albergábamos.

Cuando llegamos a la tumba en un rotundo silencio hicimos una reverencia y después la limpiamos. Como de costumbre pusimos sus flores favoritas y yo había traído una fotografía, la misma fotografía de todos los años. También pusimos unos inciensos con un aroma que a ella le gustaba mucho. Como siempre mi padre solo estuvo unos minutos, acaricio la tumba y la foto para luego irse del lugar. Deje mis cosas ahí y fui tras él, no sabía bien como acércame sin molestarlo, así que solo roce su brazo y el volteo rápidamente.

-¿Qué pasa?- sus ojos estaban rojos, podía ver claramente el dolor en ellos, aun así, trate de no mirarlo tanto para no incomodarlo.

-Puedes irte sin mí, tengo cosas que hacer- esperaba que no se molestara, era el primer año que no la pasaría todo el día con él.

-Haz lo que quieras, no me importa en absoluto- sus palabras no me sorprendieron, pero, una vez mas me hicieron un poco de daño. Siempre me sorprendia de mi misma, era como si a pesar de saber lo que estaba a punto de pasar, no terminara por acostumbrarme a esas palabras tan hirientes.

-Ve con cuidado padre- sabia que ya no me estaba viendo, pero aun así quise desearle mis mejores deseos.

Cuando volví a la tumba me quedé un rato más observándola, imaginaba por un momento como seria si ella se encontrara aquí. Si su sonrisa tierna y su cariño me envolviera. Ella siempre se preocupaba por todos, era como si tuviera una especie de radar que detectaba cuando alguien estaba mal y también sabia las palabras exactas que esa persona necesitara. Era gentil y llena de vida, aun en sus últimos momentos, siempre nos sonrió y nos lleno de ese amor que solo ella podía ofrecer.

-Se que tal vez estés preocupada por nosotros, pero, estamos bien. Padre aun no sabe como llevar todo lo que esta pasando, pero yo tengo fe de que en algún momento él podrá seguir adelante- acomodé las flores de modo que pudieran recibir mejor el sol en estos días- Yo conseguí un nuevo trabajo, eso ya lo debes de saber, aun así, te digo que me agrada, mis jefes son gentiles, aunque todavía no los conozco bien. Muy pronto podre progresar en mi profesión y prometo que ayudare a todas las personas que pueda, dare gran parte de las cosas que me enseñaste- sentía un nudo en mi garganta sabia que no podía seguir mas tiempo aquí, tome la fotografía y la abrace- Te extraño tanto, dame las fuerzas necesarias para continuar en este camino, por favor. Quisiera con todas mis fuerzas poderte dedicar unas palabras con mi voz, pero sabes que te quiero mamá- limpie mis lágrimas y guarde la foto en mi maletín.

Sabia que tenia que tranquilizarme, este día apenas estaba comenzando y el camino hacia la empresa seria largo. Justo los tipos de viajes que me gustaban, así mi mente comenzaba a pensar muchas cosas. Justo en este momento me dedique a pensar en mi futuro, se que aun me faltaba para terminar la carrera de medicina, pero también sabia que si le echaba ganas podría llegar a una meta que estaba esperando hace mucho tiempo. Podía verme recibiéndome de la carrera y trabajar en un hospital ayudando a toda la gente que lo necesite. Esa clase de pensamientos llenaba mi mente de paz. De repente se me vino a la mente un pensamiento que jamás había tenido, o mas bien, nunca me lo había cuestionado. Tener pareja. Siempre que lo pensaba realmente sabía que no lo necesitaba, no era relevante para mi vida, sabia a la perfección que yo podía llegar a ser alguien sin la necesidad de tener una pareja. Es más, no entendía a las otras chicas, cuando pensaban que por no tener pareja su mundo se iba acabar. Ni si quiera me importaba en formar una familia, ya la tenía. Tenia a mis amigos, los cuales se a la perfección que estarán a mi lado, tal cual como yo lo estaré en el de ellos. Pero ahora, por un breve momento, me imagine a mi misma teniendo a alguien a mi lado, a ese alguien que me complementaria y de repente ese alguien comenzó a tomar forma. Se veía alto, su cuerpo era de la manera que lo vieras perfecto y ese cabello largo solo hacia que sus facciones y él mismo brillara como si se tratase de alguna clase de dios o algo así. Cuando estaba a punto de enfocarme en su rostro pude ir reconociéndolo, pero fueron sus ojos, esos ojos dorados intensos los que me despertaron de aquella ilusión.

Negué con mi cabeza las veces que fueron necesarias para que aquella imagen se desvaneciera por completo de mi mente. ¿Qué rayos me estaba pasando? ¿Estaba a punto de fantasear con mi jefe? Sentí mis mejillas arder tan solo de recordarlo. De seguro me había faltado descansar o tal vez estaba a punto de enfermarme, pero algo definitivamente no estaba bien ni con mi cuerpo ni con mi mente. Por estar tan concentrada tratando de despejar mi mente casi se me pasa el lugar donde tenía que bajarme, así que me pare rápidamente y baje antes de que las puertas se cerraran por completo. Y tome un respiro antes de checar mi reloj, eran las 11:30 así que todavía estaba a tiempo. Entre al edificio y después fui a ponerme mi bata y la identificación antes de entrar al área administrativa, como me lo esperaba el guardia me detuvo.

-Disculpe señorita, ¿a que piso va?- el guardia me miraba de arriba abajo como si viéndome tanto encontrara en donde estaba lo malo en mí. Yo saqué mi celular y comencé a escribir cuando la voz del señor Jaken se escuchó.

-Es la nueva doctora del Joven Sesshomaru así que no te recomendaría negarle la entrada- el guardia rápidamente se enderezo y me ofreció una reverencia en modo de disculpa.

-Lo siento señor Jaken, no volverá a pasar- el señor Jaken lo ignoro y puso su mano en mi espalda invitándome a pasar, yo le sonreí y caminé junto a él. Cuando estábamos en el ascensor no pude evitar preguntarle.

-¿Estuvo bien que dejara al guardia de esa manera? Me sentí mal por él, tal vez no me conocía y…

-No se preocupe señorita, es necesario llamarles la atención de vez en cuando, además si hace esperar al señor Sesshomaru no le aseguro que pasen cosas buenas- sentí un poco de nervios, después de la actitud que había tomado el día de la entrevista me quedaba claro que él no era un hombre con el que se pudiera bromear- En otras cosas, ¿Le ha pasado algo señorita Takumi?- me asombro su pregunta y voltee a verlo puesto que no entendía a lo que se refería- Sus ojos, se encuentran rojos- rápidamente voltee a verme en el reflejo que mostraba el ascensor y efectivamente mis ojos aun se encontraban rojos por lo que había llorado junto a mi madre. Así que rápidamente pensé en una respuesta.

-No paso nada, solo se trata de las alergias, a veces amanezco así, una disculpa- esperaba de todo corazón que creyera eso y ya no me preguntara más.

-Oh ya veo, pues debería de cuidarse Señorita Takumi, recuerde que ahora debe de mantenerse sana por el bien del Joven Sesshomaru- de alguna manera sentía que algo me estaba molestando, pero hasta que lo escuche de nuevo supe a que se debía.

-Señor Jaken ¿puedo pedirle un favor?- él solo asintió, me imagino que se preguntaba que era lo que le iba a pedir- Solo llámeme, Rin, no es necesario tanta formalidad

-No puedo hacerlo, si lo hago el Joven Sesshomaru se puede llegar a molestar conmigo, tiene una clase de manía con estas cosas así que…

-Entiendo, entiendo- la verdad no me sorprendía para nada su respuesta, era algo que se esperaría de una persona como él, pero aun así tenia que pensar en alguna manera de hacerlo más llevadero para mí. Y la idea llego rápido- ¿Y que le parece si solo frente al Señor Sesshomaru me llame así? Mientras no este presente, puede llamarme Rin ¿Sí?- Pareció que di en el blanco con Jaken, puesto que esta pregunta la pensó más tiempo y después me dirigió una mirada con la que sabía que había ganado.

-Esta bien, no veo el problema si no es en frente del Joven Sesshomaru. Así que la llamare Rin si eso la hace sentir más cómoda- le mostré una sonrisa sincera y asentí. Podía sentir que realmente estaba en un buen lugar, ellos eran lindas personas y estaba sumamente agradecida por poder estar aquí.

Cuando entramos a la recepción para entrar a la oficina del CEO Jaken se detuvo a hablar con la recepcionista sobre cosas de la agenda de Sesshomaru. Yo me quedé observando la gran estancia y vi que al otro lado había otro ascensor me dio curiosidad por saber hacia dónde llevaba, había pensado que nos encontrábamos en el punto mas alto de la gran torre de la compañía. Me acerque un poco y cuando estaba a nada de tocarlo se abrió por si solo, me asuste un poco pensando que le había movido a algo, pero no fue así. Fue aún peor, ahora se encontraba el gran CEO a tan solo unos centímetros de mí, se le veía igual de serio que siempre ni si quiera se sorprendió cuando me vio ahí tan cerca de él. Di unos pasos hacia atrás para poner rápidamente la distancia y rogué con todas mis fuerzas que no fuera a tropezar y fuera una estúpida escena como esas que solo se ven en los doramas y películas románticas. Gracias a dios no fue así, pude hacerme hacia un lado a tiempo y aunque fue un poco torpe mi postura era perfecta cuando él avanzo.

-Llega temprano Señorita Takumi- otro que me llama así. Claro que con el jefe no me podía quejar, pero realmente me molestaba esa manera de llamar a la gente. Trate de mostrar mi mejor sonrisa y ocultar mi molestia.

-Lista para el trabajo señor- me dio la espalda tan rápido que no pude notar del todo su expresión, pero me hubiera gustado ver una sonrisa en su rostro por mi comentario. De nuevo me golpee internamente aventando lejos de mi esa clase de pensamientos. El señor Jaken me hizo la seña para que fuera detrás de Sesshomaru así que le hice caso y segundos después Jaken venia caminando atrás de mí. Cuando entramos a la oficina Sesshomaru se fue directo a un sillón de una pequeña sala que estaba en el centro. El señor Jaken me entrego una carpeta y puso mas carpetas en la pequeña mesita.

-En la carpeta que tiene en sus manos Señorita Takumi viene los exámenes rutinarios que se le hacen al señor Sesshomaru, así que no tendrá problema, trate de siempre mantenerla consigo para cuestiones de control y si en un dado momento necesite notificar algo aquí estaré a sus órdenes- yo solo asentí mientras abría la carpeta. No eran muchas cosas, a juzgar por lo que estaba aquí, Sesshomaru presentaba problemas del corazón, tal vez sea normal después de tener que soportar el peso de esta gran compañía- Señor, le dejare aquí las carpetas de las reuniones de hoy, por favor léalas y estaré esperando sus órdenes- Sesshomaru solo tomo las carpetas y no le contesto nada, Jaken me dedico una mirada de apoyo y después salió de la oficina. Me quede pensando un poco en por qué debería de estar sola con él.

-¿Sucede algo?- Sesshomaru me saco de mis pensamientos y me di cuenta de que no me había movido ni un centímetro. Así que puse mi maletín en uno de los sillones y saque las cosas que necesitaría. Me puse el estetoscopio y volteé a verlo. Traía un traje perfectamente alineado y por un instante dude en pedirle lo siguiente, pero al final de cuenta se trataba de mi trabajo

-¿Puede por favor quitarse el saco?- Sesshomaru no dijo nada, solo se paro e hizo lo que le pedí. Después se volvió a sentar, no sin antes poder darle un vistazo a su cuerpo, mi imaginación definitivamente se había quedado corta, a pesar de solo estar viendo su camisa pegarse cómodamente a su cuerpo.

-¿Así está bien?- yo solo asentí y me acerqué a él. Comencé tomando su presión, mis manos las sentía como si estuvieran temblando, pero sabia con exactitud que no era así, tenia muy buen pulso y difícilmente se veía afectado. Su piel era suave y podía sentir su fuerza, era obvio que hacia ejercicio.

-¿Le han dicho antes que el ejercicio en exceso puede hacer que su presión aumente?- Lo había tenido que escribir en mi celular, puesto que Sesshomaru estaba muy atento a sus papeles, aun así, no dude en mostrárselo. Él desvió rápidamente su mirada del celular para dirigirse a mí.

-¿Qué te hace pensar que hago ejercicio en exceso?- de nuevo sentí el rubor subir por mis mejillas, rezaba a dios que eso no se notara o que él no lo pudiera notar.

-Solo fue una pregunta, dado que padece del corazón no es recomendable hacer mucho ejercicio- deje mis cosas e hice mis anotaciones, no había nada anormal en él, así que no tenía más que decir- Le voy a checar sus niveles de glucosa en la sangre, si me puede permitir su dedo- él solo asintió y me dio su mano, trate de hacerlo lo más rápido que podía, no quería estar mas tiempo en contacto con su piel y de esta manera dejar a mi mente divagar mas sobre cosas sin sentido.

-No voy a hacerte nada Rin- esa simple oración hizo que mi cuerpo entero se estremeciera, eso significaba que si se había dado cuenta de mi nerviosismo. Pensara que soy una adolescente inexperta o peor aún, tal vez se haga ideas erróneas conmigo. Eso no podía pasar, no podía permitir que pasara algo así por su mente, ni por la mía.

-Lo siento señor, es solo que aun no me acostumbro a tratar con alguien como usted- en cuanto le dije eso me arrepentí y después de ver su reacción me arrepentí aun mas que antes. Mostraba una media sonrisa, al parecer en algún punto, mi comentario le había causado gracia. Comenzó a arreglarse la camisa y mientras lo hacia me hablo.

-¿Es tan difícil tratar con alguien como yo?- ¿Qué se supone que debería de contestar? Su voz era diferente a cuando hablaba con los demás, yo podía sentir que no había frialdad, tampoco había ese aburrimiento en ella. Conmigo era gentil y armoniosa. Las dos cosas mezcladas con su imagen hacia revolver mi estomago y sabia que tenia que huir de aquí pronto. Al parecer la suerte estaba de mi lado porque en ese momento la puerta se abrió y Jaken entro.

-Señor, ha llegado la gente de la primera reunión lo están esperando en la sala de juntas- yo rápidamente tome mis cosas y las guarde en mi maletín, quería irme lo mas pronto que se pudiera.

-Él se encuentra muy bien, volveré mañana- hice una pequeña reverencia a los dos

-Espero y también llegue temprano Señorita Takumi- no sabia si detestaba mas que me hablara por mi apellido con esa monotonía o cuando me llamaba por mi nombre con tanta sensualidad y calidez.

-Estare aquí temprano señor- al decir eso me salí de la oficina, de hecho, casi corrí. Aun me sentía un poco alterada. No se que rayos estaba haciendo Sesshomaru, pero no me gustaba para nada.

El camino a casa fue mas tranquilo de lo que pensé, poco a poco él iba saliendo de mi mente. Iba a mandarle un mensaje a Kagome, pero en eso recibí uno de mi padre, me pedía comprar las cosas necesarias para la cena. Cada año comíamos lo mismo, las cosas que mas le gustaban a mi madre. Tal vez fue eso lo que hizo que mi mente dejara de pensar tan abruptamente en mi jefe y no sabia si este pensamiento era mejor que el otro. Aun así, me baje antes para pasar por el mercado, me tarde mas de lo necesario comprando las cosas, también pase a comprar mas flores, me gustaba poner su foto en la mesa con un pequeño florero, todo en honor a ella. Cuando estaba de regreso para la casa ya casi anochecía. Tenia un presentimiento, algo que no estaba bien, pero no sabia que era, tampoco tenía mucho tiempo ya era tarde y estaba segura de que mi padre se enojaría por mi demora. Antes de llegar recibí una llamada, me espanté mucho dado que nadie me llama, por obvias razones. Pero al ver el destinatario me espante aún más. Se trataba de Sesshomaru. Cuando estaba a punto de contestar él ya había colgado la llamada, estuve indecisa entre devolverla o enviarle un mensaje. Al parecer estuve mucho en esa decisión porque cuando menos lo pensé ya tenía un mensaje de él.

Al parecer te llevaste mas de una carpeta esta tarde. Tendré una reunión en unas horas y la necesito. Jaken me dijo donde vives así que pasare por ella yo mismo. S.T.

No me esperaba menos de un mensaje de su parte, corto y concreto. Luego capte lo que decía ¿Vendría a mi casa? Estaba justo afuera así que tenía que entrar rápido para dejar todas las cosas. Así que me apure para entrar. En cuanto crucé esa puerta supe que algo no andaba bien, olía horrores a alcohol y cuando me dirigí a la cocina a dejar las cosas estaba mi padre tomando. Podía contar al menos 10 botellas vacías más otra que estaba a medio terminar en su mano. Tuve que taparme la nariz para que el olor no me penetrara por completo. Estaba recargado en la mesa, pero no estaba muy segura si todavía se encontraba despierto o ya se había quedado dormido. Trate de moverlo para saberlo, pero en eso él se enderezo abruptamente.

-Pero miren quien llego, la muda- sus palabras salían atropelladas y sus ojos no podían enfocarme bien, divagaban como si estuviera tratando de mirar a un solo punto sin éxito.

-Debería de ir a descansar

-¿Descansar?- soltó una risa algo torpe y después le dio un sorbo a su botella- Es lo que más quisiera hacer, pero no puedo, no puedo por tu culpa niña tonta- se levanto de la silla y estuvo a punto de caerse solo que lo ayude- ¡Suéltame!- me empujo con brusquedad y yo choque con la barra desayunadora. Antes de darme cuenta sus manos ya se encontraban de nuevo en mí, justamente en mi cuello- Jamás me vuelvas a tocar con esas sucias manos tuyas. Eres nuestro peor fracaso- volvió a aventarme y tuve que poner un esfuerzo extra para no darme contra el piso.

-Por favor padre, cálmese un poco- mi cuerpo estaba comenzando a temblar como esta tarde con Sesshomaru. Solo que ahora no se trataba de un nerviosismo, ahora mi cuerpo estaba estremeciéndose de miedo por la persona que tenía en frente.

-¡Me tienes harto!- sentí claramente el ardor en mi mejilla debido a la cachetada que me metió. Después como mi cuerpo cedía y me daba contra el suelo. Las lagrimas salieron casi al instante y la desesperación gano terreno. No podía hacer nada mas que patalear, por mas asustada que estuviera, por mas que deseara gritar con todas mis fuerzas no podía. No salía ni un pequeño susurro- Eres solo una carga Rin, ella lo sabía y aun así quiso que te adoptáramos. Solo te acepte por ella y aun después de que nos dejara solo te deje estar aquí por su memoria, por su imagen- su peso no me estaba dejando respirar y sus torpes manos estaban de nuevo en mi cuello haciendo el proceso aun mas difícil- ¿Pero sabes porque razón no te puedo ni ver ahora? De todas las estúpidas profesiones, de todo lo que pudiste haber estudiado, ¿Por qué mierda tenias que escoger medicina? ELLOS LA MATARON- de nuevo me dio otra cachetada, ya no podía sentir mucho más que mis lágrimas, era lo único que demostraba todo el dolor por el cual estaba pasando interiormente. Sentí como una de sus manos estaba cerca de mi boca así que como pude la mordí con todas las fuerzas que me quedaban- MALDITA PERRA- sentí que su peso se aligeraba y empujé para librarme de él. En el estado en el que estaba no pudo sostenerse y cayo. Yo me levante sintiendo el dolor en todas las partes de mi cuerpo y cuando estaba a punto de correr hacia la salida él me sostuvo de mi pelo y me jalo. No se bien con que me pego, pero sentí un intenso dolor a un costado, tal vez había roto algunas costillas, pero de nuevo me encontraba en el suelo. Sentí que había algo entre mi pecho y el suelo. Al tocarme me di cuenta de que se trataba de mi celular- Este día terminare algo que debí de haber hecho hace mucho tiempo, tu no debiste sobrevivir Rin y se que ella se sentirá mucho mejor al darse cuenta de que ya no estarás mas en este mundo- mi cuerpo de nuevo se estremeció por sus palabras y después el sonido de la botella cortándose fue lo ultimo que soporte.

Sabia que venia por mi y que estaba dispuesto a matarme si le dejaba oportunidad. Así que como pude tome mi celular y marque a cualquier numero al azar, sabia que si se trataba de Kohaku o Rin entenderían que algo malo estaba ocurriendo. Me levante del suelo mientras apretaba la pantalla para que llamara a alguien, estaba tratando de poner distancia entre mi padre y yo. Pero ahora me aventó algo a las piernas y de nuevo me encontraba en el suelo. A lo lejos y del celular salía una voz.

-¿Hola?- no sabia de quien se tratará, si Kagome o Kohaku. Pero no quería morir, no aquí, solo quería algo de ayuda. Trate de alcanzar el celular mientras escuchaba a ese hombre venia tras de mi- ¿Hola? ¿Rin?- cada vez se acercaba mas a mi y podía rozar el celular. Las lagrimas estaban nublando mi vista y en el ultimo intento lo sentí entre mis dedos. Lo aferré a mi pecho y cerré los ojos fuertemente mientras esperaba el final.

-Ayu…dame- no supe que paso después. Al darme cuenta de que ese último golpe nunca llego mi cuerpo simplemente cayo rendido. Mi mente fue tragada por la negrura y podía escuchar a lo lejos mucho ruido.

-Llévenla rápido al auto…¿crees que me importa...encárgate…me iré…- solo escuchaba pequeñas partes mientras que alguien me llevaba cargada. No podía hacer nada más, más que resistir…solo resistir…

***Notas de autor***

Siento que me emocione mucho mientras escribía este capítulo. No sentí el pasar del tiempo ni de las hojas jajaja

Me gustó mucho como quedo la ultima escena con el papá de Rin, ese sujeto desde el capítulo uno me caía mal y por lo mismo había pensado crear esta clase de "pelea" aunque Rin lo único que hizo fue defenderse o tratar de hacerlo…

Agárrense porque el próximo capitulo estará super interesante, me supongo que saben quien llego a salvarla… además no se si se dieron cuenta de otra cosa… dejare que lo comenten jeje

Saludooos :*