Capitulo 23: Pasión
***Rin***
Un calor sofocante fue el que me despertó casi de golpe, sentía mi cuerpo muy pesado y al principio no entendía el porque me sentía así. Hasta que comencé a sentir la piel de Sesshomaru en contacto con la mía, específicamente en mi estomago, al estar mas consciente de su caricia también fui dándome cuenta de que me encontraba sin ropa, o bueno, me encontraba semi desnuda, solo contaba con mi ropa interior. Quise zafarme de su agarre pero en el momento que moví mi cuerpo, él me apretó mas hacia él, hasta el punto de que mi espalda estaba tocando su pecho desnudo, ya estaban subiendo los colores a mi cara y el calor también, cuando su voz ronca hablo en mi oído me estremecí totalmente.
-Buenos días, pequeña gatita- quise voltear a verlo pero mi cuerpo entero estaba paralizado y totalmente sometido por él. También había un calor inusual creciendo en mi interior y aun cerrando mis ojos fuertemente no podía calmarlo- anoche escapaste solo porque caíste dormida- sentí como sus labios besaban mi cuello con lentitud y un nuevo escalofrió hizo estremecer mi cuerpo, de haber sido posible estoy segura que un pequeño gemido se hubiera escapado de mi boca- Espero y hayas disfrutado como jugaste conmigo anoche- seguía besando mi cuello dejando pedazos húmedos con su lengua, mientras que mi mente traía a flote todo lo que había hecho anoche. Solo pude llevar mis manos a la cara y tratar de esconderme de alguna manera- Lo recuerdas ¿cierto?- sus labios habían bajado hacia mi hombro y sin verlo sabia que estaba muy atento a mi respuesta, a lo cual solo asentí sin quitarme las manos de la cara. Sentí como se quitaba de atrás de mi para ponerse sobre mi cuerpo, su cabello plateado hacia cosquillas en mis mejillas. Aun sabiendo lo que me iba a encontrar deslice mis manos para toparme con esos ojos dorados, el cuarto aun se encontraba un poco oscuro, así que esos ojos parecieran brillar en este momento, como si fueran oro puro, el oro mas delicado y al mismo tiempo mas firme que hay sobre la tierra. Casi por instinto que por otra cosa, lleve mis manos hacia atrás de su cuello y en un movimiento rápido y ágil estampe mis labios en los suyos. Pude sentir una pequeña sonrisa en ellos, ya lo esperaba, claro que lo esperaba, él me había tentado hasta que logro tenerme de esta manera. El beso evoluciono hasta sentir como su lengua se mezclaba con la mía, solo nos separamos un poco para tomar un poco de aire- Ahora no te dejare ir- la voz de Sesshomaru se había endurecido debido a la excitación del momento y mi cuerpo entero se estremeció por eso.
Cuando regreso a mi boca lo hizo de una manera mas impaciente que antes, era obvio que con él siempre era la que terminaba arrastrada por su ritmo. Tampoco era como si me molestara, no tenia tanta experiencia como se veía que el tenia, sus caricias calculadas en mi cuerpo, sus besos delicados pero firmes en mi cuello, que después viajaban hacia el sur de mi cuerpo, todo parecía ser algo ya planeado y puesto en practica un sinfín de veces. Mis ojos permanecían la mayor parte del tiempo cerrados, la vergüenza del momento aun se mantenía firme, era como si en alguna parte muy pequeña y muy profunda de mi mente me recordara que esto que estábamos haciendo no era lo correcto. Cuando sentí sus labios en mi estomago mi cuerpo de nuevo se estremeció y abrí los ojos debido a la curiosidad, quería verlo, quería grabarme estos momentos, esta pequeña fantasía que estaba viviendo, esta gran burbuja que estábamos creando los dos en estos momentos. Su cabello plateado suelto era hermoso y esos ojos dorados no se perdían ni una de mis expresiones, cuando volteé a ver su cuerpo me di cuenta de que solo traía la pijama de abajo puesta, mostrándome su torso firme y apetitoso. Se levanto de mi panza haciendo evidente su enorme cuerpo, tal vez ya me había dado cuenta antes, pero en estos momentos Sesshomaru se veía enorme, estaba segura de que aun con tacones muy altos no lograría alcanzarlo, a lado de él me vería como una simple pulga. Cuando trate de enderezarme para pegarme con él no me dejo hacerlo. Volvió con fuerza a mi boca, haciéndome perder parte de mis pensamientos y con una habilidad casi imperceptible se deshizo de mi sostén y mi calzón dejándome completamente expuesta ante él. Sus manos comenzaron a masajear mis senos y mis pezones mientras que mi cuerpo entero se estremecía por sus caricias y sus besos, estaba tan perdida en cada una de las sensaciones que su cuerpo le brindaba al mío que ni si quiera me di cuenta cuando sus manos fueron sustituidas por su boca. Daba pequeñas mordidas ocasionando espasmos en mi cuerpo, mientras que sus manos se abrían paso mas hacia el sur hasta encontrar ese pequeño botón que al ser tocado mis manos fueron directamente hacia sus hombros, como si no fuera suficiente sentí como dos dedos se abrían paso hacia mi interior haciendo que mi cuerpo protestara por la intrusión y yo encaje mis uñas en sus hombros. Aunque había pensado que era muy pronto me di cuenta que me encontraba muy mojada, por lo que no sentí alguna molestia cuando sus dedos entraban mas profundo como si tratasen de encontrar algo en especifico, cuando de pronto sentí que presionaron un poco, haciendo que una señal eléctrica viajara por todo mi cuerpo y que mi boca soltara un pequeño suspiro. Sus dedos salieron de mi cuerpo para volver a entrar con mas fuerza tocando exactamente el mismo punto de antes, las estocadas se volvían mas intensas y yo había cerrado mis ojos sintiendo como mi cuerpo iba llegando poco a poco a la liberación, Sesshomaru debió de sentirlo porque cuando estaba a punto de venirme volvió a mi boca en un beso rápido para después morderme la oreja justo en el momento en el que el orgasmo atravesó mi cuerpo. Mis manos habían sujetado fuertemente sus hombros y su respiración excitada solo hacia pequeñas cosquillas placenteras en mi cuello.
Salió de mi y comenzó a besarme mientras que buscaba algo con cierta insistencia. Escuche lo que parecía ser un cajón cerrándose y después se separo de mi, fue cuando vi que se deshacía de su pijama y tomaba con su mano su pene, totalmente erecto. Otra de las cosas que no había visto la primera vez que nos acostamos y creo que hubiera sido mejor no haberlo hecho, el tamaño de esa cosa era enorme y por un momento comencé a preguntarme como diablos había entrado eso en mi. No me dio tiempo de hacerme mas preguntas porque una vez que se puso el condón movió mi cuerpo con demasiada ligereza, que en tan solo unos segundos ya me encontraba boca abajo en la cama, aun así trate de voltear hacia donde estaba él y su rostro ya estaba a tan solo unos centímetros del mío.
-Tal vez sea un poco mas duro que la primera vez, así que relájate- me dio un rápido beso y yo asentí. Sentí sus manos en mi cadera y después como en una sola estocada me penetraba con fuerza. De haber podido hacerlo estoy segura de que hubiera salido un quejido, aunque no sabia de decir si solo iba el dolor o mas bien era mezclado con placer. Aun cuando ya me había aflojado un poco con sus dedos era obvio que no tenían comparación con el tamaño de su pene y en lugar de que me diera tiempo de acostumbrarme al tamaño comenzó con las estocadas igual de duras. Tuve que morder una almohada mientras que dejaba a mi cuerpo acostumbrarse a este ritmo tan tormentoso, tampoco era que lo odiara, la verdad muy en el fondo mi cuerpo estaba comenzando a disfrutarlo se estremecía cada vez que su pene llegaba a tocar ese punto tan profundo.
Aun cuando algunas lagrimas comenzaban a asomarse, la verdad era que mis caderas estaban moviéndose al ritmo que marcaba Sesshomaru. Al parecer el también lo sintió porque comenzó a gemir muy cerca de mi oído, ni si quiera me había dado cuenta el momento que se había acercado a mi, ni cuando sus manos se entrelazaron con las mías, aun cuando mi rostro seguía enterrado en la almohada. Ya no sentía dolor pero las estocadas aun eran muy rudas para poderme contener, a este paso seria cuestión de minutos para que mi cuerpo volviera a tener un orgasmo. Y así paso, no fue hasta que nuestros cuerpos se estremecieron juntos que esas duras estocadas dejaron su ritmo. La boca de Sesshomaru ahora se encontraba en mi hombro y cuando sentí que se enderezo dejo un leve dolor en él.
Pensé que todo había terminado, yo me había quedado boca abajo dejando descansar mi cuerpo y sentí como Sesshomaru se había separado de mi. Mi cuerpo se encontraba sudado y agitado por lo que acabábamos de hacer, apenas estaba dejando que mi cuerpo se relajara cuando sentí como Sesshomaru me tomaba de nuevo dejando pequeños besos por mi espalda, era como si quisiera despertarlo nuevamente.
-Mi pequeña gatita, esto apenas esta comenzando- susurro esas palabras a mi oído y yo abrí los ojos rápidamente y aun cuando traté de que el resto de mi cuerpo reaccionara de la misma manera no fui tan rápida. Sesshomaru ya había dado otra estocada certera a mi interior haciendo que mi mente no supiera como reaccionar por unos momentos.
Quise protestar de alguna manera pero aun estando dentro de mi cuerpo me tomo por la cintura y me levanto sentándome en su regazo haciendo la intromisión aun mas profunda que antes, mi espalda se arqueo casi al instante y mi mirada estaba hacia el techo con la cabeza recargada en su hombro. Las lagrimas que antes apenas se habían asomado ahora corrían por mi rostro y mi cuerpo entero se encontraba ardiendo. Siguió las estocadas de esa manera, haciendo que mi mente perdiera lucidez a cada segundo que pasaba, mi cuerpo seguía estremeciéndose, disfrutando de todas las caricias que le prestaba, en ese momento realmente solo existíamos nosotros dos. No tengo idea cuantas veces mas nos vinimos juntos, fue como si mi mente ya no pudiera razonar, solo podía disfrutar la liberación y los espasmos de mi cuerpo. Recuerdo estar boca arriba y tener los labios de Sesshomaru pegados a los míos mientras que sus estocadas seguían con su ritmo frenético.
Cuando por fin mi mente pudo procesar de nuevo me encontraba encima de su cuerpo, con nuestros pechos subiendo y bajando por toda la actividad física a la que nos habíamos sometido. Mis manos se encontraban en su pecho y sentía que acariciaba mi espalda con cierto cariño. Cualquiera pensaría con esas caricias tan delicadas no seria capaz de hacer lo que me había hecho hasta hace unos minutos. No tenia intención de moverme, porque estaba consciente que en cuanto lo hiciera hasta la mínima parte de mi cuerpo protestaría por ello. Cuando mi cuerpo comenzó a relajarse aun mas, sentí algo de lo cual no me había percatado antes, él aun se encontraba dentro de mi. Tal vez él se percato de mi molestia y lo saco de la manera mas lenta que pude haber pensado y yo mas por instinto que por otra cosa, cerré mis manos en sus brazos hasta el punto de enterrar mis uñas y no solté el agarre hasta sentirlo completamente fuera de mi.
-Oye eso duele- me dijo después de acostarme en la cama. Me interrogaba con la mirada y yo solo lo mire en una mezcla rara de odio, vergüenza y placer.
-¿Acaso piensas que a mi no me dolió? Estoy segura de que querías matarme- Hasta mis brazos protestaban por el dolor, pero aun así no me detuve en decirle lo que quería, pero lejos de ver una cara de disculpa, su rostro mostraba, en una sola palabra, éxtasis.
-Te dije que esta vez seria diferente- sus manos acariciaban mis mejillas limpiando el rastro de lagrimas que habían quedado- Siento haberte hecho llorar, pero tu cuerpo reaccionaba maravillosamente- aun sus palabras tenían cierto deseo y eso solo lanzo una advertencia a mi mente. Teníamos que detenernos en este momento o sino ninguno de los dos estaría a salvo.
-Te aprovechaste de que no podía hablar, no podía detenerte aunque hubiese querido- tan rápido como se lo dije me di cuenta de mis palabras y la llama dorada de sus ojos se encendió de nuevo.
-¿Quieres decir que te gusto?- Esperaba con cierta emoción mi respuesta y yo me di golpes mentalmente.
-No puedo mover mi cuerpo sin que me duela, como dije, querías matarme- el rubor ya había comenzado a subir por mis mejillas y la risa fuerte y clara de Sesshomaru hizo brincar mi corazón. Instalando una calidez en él.
-Esta bien- me dio un sonoro beso en la frente- Tu descansa, recupera fuerzas. Me encantaría quedarme contigo en la cama pero, estoy seguro que terminaría haciéndotelo de nuevo, así que iré hacer algo de trabajo- de nuevo me dio otro dulce beso en los labios- la cita con el terapeuta es por la tarde, aunque tenga que llevarte cargada no faltaremos a esa cita- tomo su pijama y se la puso, también abrió su closet y saco una bata para después retirarse de la habitación.
Me quede los siguientes minutos viendo hacia el techo, no tenia idea de lo que estaba pasando, de lo que había hecho y mucho menos entendía por lo que estaba pasando en mi interior, además de la confusión también me encontraba feliz, jamás en mi vida había tenido un sexo como el que acababa de tener. Sentí de nuevo los colores subir por mi rostro y me tapé con una almohada. Lo mejor seria descansar un poco el cuerpo y la mente, aunque sabia que aunque en unas horas mi mente lograra calmarse, no lo haría mi cuerpo en absoluto, al contrario, el dolor muscular solo va a incrementarse hasta volverse algo odioso. Comencé a cerrar mis ojos dejando como ultimo pensamiento o recordatorio que tendría que comprar analgésicos en cuanto me despertara. No se cuanto tiempo dormí, lo que si se es que un fuerte sonido de mi celular me despertó de golpe, reconocía ese sonido y comencé a buscarlo con los ojos cerrados por toda la cama, deje de hacerlo cuando el sonido se detuvo y hasta estaba dispuesta a volver a dormir, pero desgraciadamente ese maldito sonido comenzó a sonar hasta el punto de dolerme la cabeza, así que como pude me enderece aun con mi cuerpo protestando y abrí un poco mis ojos, los cuales también sentía hinchados. Vi rápidamente la cama, la cual ya estaba hecha un desastre por todo lo que había movido con mis manos, cuando volteé a ver la mesita de noche ahí se encontraba mi celular sonando fuertemente. Me moví aun con todo el dolor y cuando por fin lo tenia en mis manos dejo de sonar, aun así me puse a checar quien me llamaba con tanta insistencia y descubrí que no solo eran llamadas, sino que también tenia un montón de mensajes, los cuales eran de tres diferentes redes sociales, como mínimo. Todos, eran de la misma persona, Kohaku. Por un momento me preocupé de que le hubiera pasado algo, así que comencé a contestar uno de sus mensajes y estuve a punto de mandarlo cuando un tono nuevo se hizo sonar con fuerza. Ahora era una video llamada, así que rápidamente busque a mi alrededor algo que ponerme para cubrir mi cuerpo, de buena suerte estaba la bata de baño cerca de mi y la tome rápido para poder contestar.
-¡Rin! ¡Por dios! Pensé que nunca contestarías- Se le veía agitado y muy desvelado. Abrí el chat de la llamada y comencé a escribirle un mensaje corto.
-¿Paso algo? ¿Estas bien?- Me quedé observando su reacción y de repente vi como soltó el aire y comenzó a reírse
-¿Qué si paso algo? ¿Qué si estoy bien? Eres tu la que desapareció de la nada, no podía contactarte y cuando fui a buscarte al templo la anciana Kaede solo me dijo que te habías ido- Comencé a frotarme la frente en un intento por calmar mis pensamientos. En alguna parte de mi mente entendía su preocupación, pero, también sentía que estaba exagerando.
-Vine a un viaje por trabajo, lo siento pero fue casi por sorpresa y no tuve tiempo de avisarles- En ese momento vi como se abría la puerta de la habitación y Sesshomaru entraba con una bandeja en la mano.
-¿Viaje de trabajo? Sabia que algo tenia que ver tu estúpido jefe, de seguro por eso tienes los ojos tan hinchados ¿Él te hizo algo?- sentí como la sangre se me iba hasta los pies y como no podía escribir tan rápido lo primero que hice fue negar con la cabeza. Alcance a ver como Sesshomaru sonreía mientras dejaba la bandeja en una pequeña mesita- Rin, sabes que no necesitas hacerte la fuerte conmigo
-Kohaku estoy bien, no me ha pasado nada solo dormí de mas. A partir de ahora estaré muy ocupada con mi trabajo, así que no me llames si no lo hago yo primero- tenia que colgar la llamada lo mas pronto posible antes de que se le ocurriera decir algo mas.
-Espera Rin, sabes que me preocupo por ti, dime donde estas
-Te lo agradezco, tengo que irme, hablamos por mensaje- Sin darle tiempo a que dijera algo mas solo le dije adiós con la mano y colgué la llamada. Sesshomaru había tomado asiento en una silla que estaba a lado de la cama.
-Pensé que tendría que despertarte, veo que alguien se me adelanto- me sentía un poco nerviosa por lo que había alcanzado a escuchar, así que no sabia muy bien como contestarle.
-Desperté hace unos minutos- no había notado que ya se encontraba vestido, justo como el día anterior la camisa la traía doblada hasta los codos y de nuevo no tenia corbata. Extendió su mano en la cual tenia unas pastillas.
-Analgésicos, me imagino que los necesitaras- los tome con cierto cuidado y después tomo un vaso de agua para también pasármelo- puedes tomar un baño, aquí traje un poco de ropa, también hay comida por si tienes hambre- con cada cosa que decía señalaba ligeramente con la cabeza las cosas. Yo me tome la pastilla y después vi como se levantaba para quitarme el vaso de las manos- ¿Te duele mucho?- Su pregunta venia cargada de cariño, se había puesto de cuclillas así que ahora lo miraba hacia abajo.
-No era mentira lo que te dije hace rato, tu querías matarme- quise hacerlo con un poco de humor para que dejara de verme con esa cara de preocupación. Puso el vaso en la mesita de noche y tomo mis manos entre las suyas.
-Quise hacerlo lento, pero, con cada reacción tuya fui perdiendo mas mi cabeza y solo quería hacerte sentir mejor- Una de sus manos subió hasta mi hombro y deslizo la bata dejando mi cuello y parte de mi hombro al descubierto- ¿Esto no te duele?- sentí un pequeño ardor ante su toque.
-Sesshomaru- él había perdido su vista en mi hombro así que al mover mis manos para decir su nombre volteo a verme a los ojos- Me duele cada centímetro de mi cuerpo- vi como endurecía su mirada y yo le sonreía- pero te mentiría si te dijera que no lo disfrute, así que deja de poner esa cara- sonrió y después me dio un ligero beso en los labios.
-Ve a bañarte, yo esperare abajo. Me acabo de dar cuenta que no puedo estar cerca de ti sin pensar en tirarte a la cama- ante su comentario sentí el rubor subir rápidamente a mi cara, hasta traté de golpearme mentalmente para no sonreír como tonta.
Cuando se fue hice lo que me dijo, ya que aun no hacía efecto la pastilla fue casi una tortura el baño. Le di un vistazo a mi cuerpo solo para confirmar lo que ya sabia. Las marcas de sus besos y mordidas estaban en mayor parte en los hombros, pecho y estomago, había también en otras partes pero eran la minoría. Realmente se había vuelto loco, bueno, nos habíamos vuelto locos. A diferencia con el día anterior, ahora no había un vestido en la ropa que trajo, era un cómodo pantalón color celeste y con suéter del mismo color haciéndole juego. Desayune en completa calma y después baje hacia donde estaba Sesshomaru, ya mi cuerpo había procesado la medicina, así que el dolor era algo mínimo como si la salvaje escena solo hubiera sido parte de mi imaginación.
-¿Estas lista?- solo asentí. Él se encontraba con su tableta y la dejo para levantarse del sillón, al momento que lo hizo unos hombres se acercaron a nosotros.
-Señor, hay gente de la señora viniendo para la casa- ¿De la señora? ¿Estarán hablando de Irasue? Sea quien fuera, vi como Sesshomaru soltaba el aire mostrando cierta molestia.
-No me sorprende, seguiremos con lo planeado- la verdad no estaba entendiendo mucho, Sesshomaru se había vuelto inexpresivo, como cuando esta trabajando, así que me dificultaba saber lo que estaba pensando, ni si quiera sabia si estaba enojado o molesto. O simplemente no estaba sintiendo nada en estos momentos. Cuando se dio cuenta que estaba tratando de comprenderlo, me mostro una leve sonrisa- Es hora de irnos- quise preguntar si pasaba algo, pero mis pensamientos se dispersaron cuando sentí que ponía algo en mi cabeza. Una gorra- Lo siento pero tendrás que salir así
-¿Por qué?- voltee a verlo pero su cara de nuevo se había endurecido.
-Solo es por precaución, debemos irnos o se hará tarde- sin darme tiempo a responder me arrastro con él.
La verdad ya no hablamos, durante todo el camino fuimos en silencio, Sesshomaru solo veía por la ventana y de vez en cuando tomaba su celular, parecía como si mandara mensajes de texto a alguien. Cuando llegamos al lugar no me dejaron bajar hasta que no inspeccionaron el lugar, esto solo hacia que con cada segundo que pasaba sintiera que definitivamente algo no andaba bien. Aun así, cada vez que nuestras miradas se encontraban él relajaba su mirada y tomaba mi mano con dulzura. Cuando bajamos del vehículo y entramos a la casa sentí como Sesshomaru se relajaba del todo.
-¿Estaba pasando algo?- Sesshomaru se sorprendió por mi pregunta.
-No, es solo que mi ma…
-Sesshomaru, pensé que me tendrías esperando por mas tiempo, después de que me hiciste venir hasta aquí- La voz de Totosai rompió totalmente la tensión que se había estado formando- Señorita Rin, me alegra mucho verla- yo solo hice una pequeña reverencia.
-Creo que no vinieron a verte a ti Totosai- Una voz dulce se hizo escuchar y detrás de Totosai venia caminando una mujer, no se veía que fuera mas grande que yo, ni de edad ni de estatura, hasta podría decir que se trataba de una adolescente.
-Mis disculpas señorita, ella es Shunran, la terapeuta de la que te había platicado- Sesshomaru y yo hicimos la misma cara de duda.
-¿Ella es la terapeuta?- dijo Sesshomaru con mucha confusión. Ella se rio y su cabello rojizo se meneo con ella, hasta su risa sonaba como la de una niña.
-Se muy bien que mi apariencia puede llegar a confundirlos. Pero no soy mas que un par de años mas grande que tu Sesshomaru- los dos nos quedamos sin poder creerlo- Totosai ya me presento y creo que no es necesario que te presentes Sesshomaru. Como solo quedas tu, debes de ser la señorita Rin Takumi ¿cierto?- se había acercado a mi lo mas que pudo y yo mas por pena que por incomodidad lo único que hice fue asentir con la cabeza- Excelente, entonces pasemos a mi consultorio, normalmente mis sesiones solo son con la interesada, pero por el momento necesito de tu ayuda Sesshomaru- sin darnos tiempo de decir algo mas ella se fue a paso rápido hacia una habitación.
-No te mandaría con una incompetente Sesshomaru, confíen en ella- dijo Totosai dejando su tono burlón, como para hacer énfasis en lo que decía. Sesshomaru asintió y después puso su mano delicadamente en mi espalda para llevarme con él.
-Vamos, siéntense- la habitación era como una sala grande, Shunran había tomado asiento en un sillón individual y yo me senté junto con Sesshomaru en otro mas grande- La razón por la que te pedí entrar Sesshomaru, es porque necesito un interprete de lenguaje de señas y porque es mejor tener alguien de confianza durante las sesiones. Al menos que Rin me diga que se sienta incomoda con tu presencia- se quedo viéndome, esperando mi respuesta.
-No, creo que es mejor que este aquí, al final de cuenta es su idea- Sesshomaru sonrió y le repitió a Shunran lo que había dicho.
-Me agrada tu actitud Rin- se veía que estaba aguantando en no reírse- no cualquier tiene el privilegio de hablarle así al gran Sesshomaru- se quedo sonriéndome mientras que sentí que Sesshomaru se tensaba a mi lado- Vamos a comenzar, por el momento quiero entender tu historia, quiero que me platiques quien eres, que haces actualmente, que te gusta, que no te gusta y trata de no omitir nada- me quede por un momento en blanco, no sabia por donde comenzar realmente.
-Me llamo Rin Takumi, tengo 20 años, estudio medicina…- Y así comencé a contarle mi historia a una extraña. Era claro que no terminaría en un día, además de que Shunran solo nos dejaba estar aproximadamente 1 hora o en ocasiones hora y media.
Por lo mismo durante casi toda la semana ella seguía preguntándome cosas actuales, me preguntaba de mis amigos, de mi familia adoptiva, maestros, trabajo, prácticamente de todos y de nadie al mismo tiempo. Ella nos había explicado que antes de intentar una hipnosis, por lo cual era muy reconocida debido a su efectividad, primero tenia que conocerme lo mejor posible, para que pudiera proceder de manera correcta, sin dañar ninguna parte de mi mente. De alguna manera también veía a Sesshomaru interesado en mi platica, sentí que se estaba enterando de cosas que el quería saber sin si quiera tener que poner esfuerzo en ello. Aun así, no profundizaba en cuestión de sentimientos y me sentía cómoda de que ni Shunran ni él insistieran en que lo hiciera.
Hubo noches en las que Sesshomaru y yo nos íbamos a dormir de manera tranquila, pero también hubo otras en las que los dos calmábamos nuestros cuerpos, hasta que terminábamos agotados. Esa semana trate de que formara parte importante de mi vida, porque en el fondo sabia que en cuanto volviera a Japón, esta burbuja explotaría en mi cara y la realidad me traería de vuelta al mundo. Al menos sabia que no seria de manera dolorosa, porque me estaba preparando cada día para ello o tal vez solo era una mentira mas que me decía a mi misma.
-¿Estas lista Rin? El día ha llegado- Shunran me miraba con cierta emoción, aunque también pude notar cierta preocupación en su tono de voz- Tal vez después de esta sesión puedas volver a hablar- sentí algo revolotearse en mi interior.
-¿Qué es lo que vamos a hacer?- Sesshomaru le repitió lo que había dicho y Shunran sin quitar ese entusiasmo de su rostro comenzó a hablarme de una manera un poco mas seria que antes.
-Vamos a entrar a esa parte de tu pasado que mas duele- sentí de nuevo ese ligero dolor en mi pecho- voy a hipnotizarte y vamos a repasar todo lo que paso ese día
-¿Ese día?- voltee a ver a Sesshomaru y él tomo mi mano en un intento por tranquilizarme.
-Si, tienes que ser muy fuerte Rin, porque en estos momentos vamos a entrar a tu pasado- Sabia a lo que se refería, la única parte de mi historia que había estado evitando todo este tiempo y no solo con ella, sino con todo el mundo. Estaba a punto de revivir lo que paso hace 10 años con el asesinato de mi familia…
***Notas de autor***
No se que decir… creo que estamos a punto de entrar en un momento critico en la historia y no solo para Rin… no diré nada mas o si no terminare contando cosas que no quiero jajaja
Sin mas… espero y hayan disfrutado esa escena lemon jeje
Saludoos y estaré ansiosa de leer sus comentarios :*
