Capítulo 45: ¿Realmente se terminó?
No tengo idea como es que el tiempo comenzó a pasar tan rápido, yo aun sentía como si hubiera sido ayer cuando me encontraba afuera de la casa de Sesshomaru implorando ayuda. Ahora había casi medio año de distancia de todo aquello.
Mientras veía la manzana que tenía en la mano trataba de comprender todo lo que había pasado hasta ahora y como es que nuestra vida no había podido ser la misma, aun cuando de cierta manera había vuelto a mi día a día. A quien le miento, jamás podríamos volver a lo que era antes. Jamás.
-¿Piensas comerte esa manzana?- la pregunta de la anciana Kaede me trajo de vuelta y yo volví a observar la manzana a media pelar de mi mano.
-Lo siento anciana Kaede, mi mente…
-Lo se Rin, puedo darme cuenta lo difícil que es para ustedes- me decía mientras tomaba la manzana de mi mano y en cambio ponía en la mesa una manzana ya partida- ella suele hacer lo mismo de vez en cuando- sabia a la perfección a quien se refería, era el motivo por el cual yo me encontraba aquí.
-Debería de decirle que venga a comer con nosotras- dije aun con la boca llena mientras me levantaba de la mesa
-Sabes que no le gusta ser interrumpida- me dijo la anciana Kaede mientras me señalaba un pequeño reloj que estaba encima de la mesa
-¿Cuánto tiempo lleva esta vez?- la anciana Kaede se tardó en contestarme sabía que cualquiera que fuera su respuesta terminaría por enojarme.
-¿4 días?
-Vine a visitarla y sabes que Sesshomaru podría venir en cualquier momento, no me iré de aquí sin verla- ella solo asintió y me hizo un ademan con la mano para que me diera prisa en hacerlo. Me apresure a la habitación de Kagome y al llegar toque suavemente antes de entrar. Lo que encontré fue la misma escena de las ultimas veces, ella estaba sentada frente a su escritorio con una montaña de libros, uno que otro estaba abierto y ella hacia apuntes- Kagome, la anciana Kaede corto fruta, deberías de venir a comer nosotras.
-No puedo Rin, ahora estoy ocupada- su contestación fue igual de seca que otras ocasiones y yo solté el aire por lo bajo. Me acerqué más a ella hasta estar a su lado y sabiendo que tal vez sería una pésima idea puse mi mano en sus apuntes. Ella volteo a verme con una cara de disgusto, pero contenida.
-Se que estas ocupada, pero vine a verte, ¿No podrías al menos ir a comer fruta conmigo?- trate de endulzar lo más que pude mi voz casi como si fuera una súplica.
-¿Vienes por algo verdad? ¿Qué fue lo que paso esta vez?- Kagome seguía con su voz contenida, se a la perfección de que si se tratara de alguien mas ya lo hubiera corrido de la habitación, pero aun así no dejaba de dolerme cada vez que notaba esa actitud en ella.
-¿Acaso tiene que pasar algo para que quiera verte?- Kagome soltó un suspiro pesado y yo sabía que habíamos llegado al mismo sin retorno de siempre.
-¿Quién fue esta vez Rin? ¿Shippo? ¿Sota? ¿Quién te dijo que me vinieras a sacar de aquí?
-Nadie Kagome, yo solo quiero pasar tiempo contigo
-Si eso es cierto, ¿No puedes esperar un par de horas? Pareciera que a nadie le importa el futuro, bueno, el tuyo claramente está resuelto ¿O me equivoco?- desde que Kagome había despertado tenía episodios agresivos de la nada y aunque nos repitieran una y otra vez que esto es solo una consecuencia pasajera de lo que vivimos me costaba tratar con ella en ese estado.
-Dime, si te importa tanto el futuro, ¿acaso te has comunicado con Shippo en estos cuatro días?- su rostro de enojo se suavizo un poco- ¿Sabes si come o duerme bien?
-Esta Sota con él
-¿Y acaso él no tiene escuela ni responsabilidades?- ahora se quedó muda viendo toda la montaña de libros- no vine aquí por ellos Kagome, yo me he encargado de llevar a Shippo a la escuela y anoche se quedó conmigo a dormir- ella agito la cabeza como si quisiera despejar su mente.
-Lo siento Rin, simplemente creo que, se me pasa muy rápido el tiempo aquí- tallo sus ojos y volvió a ver el cuaderno lleno de apuntes- ¿4 días?- asentí mientras le extendía mi mano
-Vamos a comer algo de fruta, vendrán por mí en poco tiempo, así que me gustaría pasar tiempo contigo- ella tomo mi mano y me acompaño hasta la mesa donde la anciana Kaede ya había terminado de pelar tres manzanas- gracias
-Las dejare conversar tranquila mientras preparo la cena- hasta ella se veía feliz al ver que Kagome había accedido salir de la habitación.
-Hace días vi una publicación en internet sobre el juicio, sin poderlo detener todo vino a mi mente y creo que es por eso por lo que termine aquí- soltó Kagome mientras agarraba un pedazo de fruta.
-Si, el juicio de Irasue comenzara la próxima semana- no tenía idea de cuanto podía contarle, pero el doctor nos había dicho que tampoco era bueno ocultarle información, así que últimamente había optado por ir soltando de poco a poco las cosas y conforme viera su reacción saber si continuaba con ello- encontraron información concluyente sobre malversaron de fondos, además, su conexión directa con… tú sabes- Kagome solo asintió mientras comía la manzana.
-¿Y de…?- yo negué para que no terminara con su pregunta, sabía lo que podría venir después y hablar de Naraku solo ocasionaría otro quiebre en su mente. Al parecer Kagome entendió ya que decidido cambiar de tema- ¿No tuvieron problemas con Shippo?
-No, lo llevamos a casa de uno de sus amigos de la escuela y después al departamento. Se comporta como un niño bien portado cuando esta Sesshomaru cerca, al parecer le tiene miedo- no pude evitar reírme y fue ahí cuando me di cuenta de que había dicho su nombre, sabia la repercusión en Kagome así que me quedé esperando lo peor.
-Él siempre ha transmitido terror, por algo es CEO- dijo Kagome antes de reírse y tomar otro pedazo de manzana, yo mientras deje salir el aire aliviada- ¿Ya decidiste algo con la universidad?
-Dejare esperar este año, aún hay muchas cosas pasando a nuestro alrededor y lo menos que quiero es sumarle más problemas a nuestras vidas- Kagome se quedó pensando y una pregunta por mi mente no paraba de pasar una y otra vez, quería saber si había tratado de hablar con Inuyasha o si al menos había cambiado algo desde la última vez que la vi, pero sabia más que nadie que eso tal vez solo ocasionaría otra pelea entre nosotras.
-Tenemos que tratar de seguir con nuestras vidas Rin- me sorprendió escucharla decir eso, eran muy raras las ocasiones en las que podía tener pequeñas señales de la Kagome de antes. Verla de esa manera estaba más que convencida en preguntarle por Inuyasha cuando de repente sonó la puerta principal interrumpiendo el momento.
-¡Kagome!- se escuchó el grito de Shippo y cuando volteé hacia la puerta vi como Sesshomaru iba bajándolo, aun me sorprendía ver como trataba de ser un poco más "humano" con las personas a su alrededor. El pequeño Shippo vino corriendo hasta saltar a los brazos de Kagome- ¡Te extrañe mucho!- Sesshomaru vino hasta mi asiento y dejo unas cosas en la mesa.
-El niño dijo que eran los favoritos de Kagome- vi la bolsa y tenía una variedad de pequeños pasteles
-Eso es muy generoso de tu parte Shippo- le dije y él solo se sonrojo. Yo me levante dejándome sentir la cercanía de Sesshomaru y él entendió pasando su brazo hasta mi cintura acercándome a él.
-Aunque también le deberías de agradecer a quien hizo el favor de comprarlos- dijo Kagome mientras le limpiaba una que otra lagrima
-Gracias señor Sesshomaru- yo no pude evitar reírme al escuchar que lo llamara señor y de no ser por su mirada seria seguiría molestándolo con eso.
-Creo que es hora de irnos, ¿Kagome quieres que te llevemos a tu casa?- le pregunte, pero antes de contestarme miro de reojo a Sesshomaru y sabia a la perfección cuál sería su respuesta.
-Me quedare hoy aquí con Shippo, además, la anciana Kaede ya preparo la cena- le dio un pequeño beso en la frente a Shippo antes de volver hablar- aun así gracias- Sesshomaru solo asintió y volteo a verme, como esperando a que dijera algo más, la verdad tuve que esforzarme más de la cuenta para recordarlo.
-¡Cierto! Kagome estas invitada este fin de semana, Sesshomaru hará una cena ya que lo nombraron oficialmente como CEO y sucesor de la compañía- de alguna manera me daba risa que se me hubiera olvidado siendo yo la que le sugirió a Sesshomaru invitarla para sacarla de su rutina.
-¿Cómo?- claramente la había tomado por sorpresa y estoy segura de que su mente estaba pensando en cómo poder decir que no.
-Después de una larga charla con la junta directiva, por fin accedieron que Sesshomaru tomara su lugar como sucesor de la compañía, así que este fin de semana oficiara una cena debido a eso- Kagome estaba comenzando a negar con la cabeza cuando Sesshomaru tomo la palabra
-También aprovechare la ocasión para hacer oficial mi relación con Rin- había tomado mi mano y cuando Kagome escucho sus palabras volteo a vernos sorprendida, yo mientras estaba tratando de esconder mi rubor. No importaba las veces que Sesshomaru lo dijera, siempre ocasionaba esta reacción en mí.
-Han pasado ya meses y creo que estoy lista y convencida de que es él con quien quiero estar- Sesshomaru apretó suavemente mi mano en modo de agradecimiento.
-Me alegro mucho por ustedes, en serio que lo hago- aunque en el rostro de Kagome había una sonrisa, sabía que en el fondo su corazón dolía por Inuyasha, aquel brillo en sus ojos no había vuelto desde el día que despertó- pero…
-No Kagome, no lo hagas- le dije casi en protesta, hasta me acerqué a ella
-Yo no sé si pueda Rin- ahora ella era la que tomaba de mi mano y pude notar que estaba temblando muy suavemente.
-Vamos Kagome, sabes lo que significa para mí, para nosotros- acaricie su mano para tranquilizarla- eres de las pocas personas con las que puedo compartir esto y que realmente me importan, ¿por favor?
-La cena será pequeña y estará Jaken disponible para ti en cuanto quieras irte- Kagome vio unos segundos a Sesshomaru y después sonrió negando con la cabeza.
-Está bien, iré aunque sea un rato- no pude esconder mi felicidad y me avente para abrazarla. Tanto Shippo como ella comenzaron a reírse y yo disfrute de ese pequeño momento.
-Te prometo que no te arrepentirás- limpie unas cuantas lagrimas que se habían escapado y mi mayor alivio fue por fin poder ver a Kagome más viva, a la Kagome de antes.
-Es hora de irnos Rin- me dijo Sesshomaru mientras volvía a tomar mi mano y yo asentí- te esperamos con gusto en la cena Kagome- sé que era su manera de ser amable, pero por más que lo intentara no dejaba de sonar frio. Tal vez se trataba de algún tipo de mecanismo de defensa hacia los demás.
-Vayan con cuidado- entro diciendo la anciana Kaede y yo corrí a darle un abrazo- esto es para él, estoy segura de que no ha estado comiendo bien- me entrego en mis manos unos recipientes de comida, sabia a quien se refería, ya que no era la primera vez que mandaba comida para Inuyasha cuando venía a ver a Kagome.
-Gracias, se lo hare llegar- lo dije por lo bajo en el mismo tono que ella y acaricio mis mejillas antes de que volviera a lado de Sesshomaru- te esperamos en la cena Kagome y cuídate mucho Shippo, ¡La quiero anciana Kaede!- les dije a todos mientras salíamos de la casa. Al llegar al auto deje salir todo el aire, me sentía cansada aunque feliz, definitivamente esta visita había concluido de manera totalmente diferente a las anteriores y eso me satisfacía.
-¿De nuevo mando comida para mi hermano?- dijo Sesshomaru mientras fijaba su vista en la pequeña bolsa que estaba encima de mis piernas.
-Si, creo que sabe por lo que está pasando y solo quiere asegurarse de que coma bien- Sesshomaru asintió, sé que no solo con Kagome debo de tener cuidado en mencionar a Inuyasha, ya que para él también se trataba de un tema delicado.
-Jaken, llévanos- vi como el señor Jaken asintió y cambio el camino por el que nos dirigíamos. Yo me acerque a Sesshomaru y tome su mano.
-Si quieres iré yo sola esta vez- tan solo de recordar en lo que había terminado nuestra "visita" la última vez que vinimos se me ponía la piel de gallina. El problema siempre era el mismo, Sesshomaru le había dicho a Inuyasha que la pandilla se deshiciera y en su lugar comenzaran a trabajar para la compañía, como cualquier trabajo honrado. Hasta le había propuesto ser jefe de la seguridad y estar a su lado en la junta directiva, pero Inuyasha en todas las ocasiones se había negado y en más de una lo había corrido de su casa- sabes que conmigo se comporta bien y sé que lo único que le interesa es saber por Kagome- Sesshomaru dejo salir el aire resignado.
-El día ha sido muy largo y más con ese niño que nunca se detiene- tuve que aguantar la risa y solo le di un delicado beso en la mejilla
-Deberías ir practicando ¿no crees?- rápidamente volteo a verme entre asustado y sorprendido, así que la risa que había estado conteniendo salió sonoramente- hubieras visto tu cara, al menos ya sé que es lo que piensas- yo seguía riéndome y de repente sentí como era tomada de las mejillas para estamparme un beso en los labios.
-No vuelvas a jugar con eso o si no tendré que ponerme en marcha hasta que en realidad lo estes- lamio delicadamente mi cuello y yo me estremecí al mismo tiempo que mordía mi boca tratando de contener un gemido. Cuando lo mire a la cara me di cuenta de que ahora él quien se divertía con mis expresiones así que lo empuje para volver a mi lado del asiento.
-Le quitas lo divertido a las cosas- dije en modo de berrinche él estaba a punto de decirme algo más cuando Jaken nos interrumpió.
-Hemos llegado- nos dijo en un tono neutral
-Iré yo- dije aun indignada con Sesshomaru por lo que había hecho y note como trataba de no reírse, así que me baje rápido del carro- idiota- le dije antes de cerrar la puerta. Cuando di la vuelta al carro para entrar al edificio departamental escuché como bajaba la ventana de su puerta.
-Date prisa gatita- sentí como todo mi cuerpo se electrificaba al escucharlo y de no ser por toda la vergüenza que en ese momento rebasaba mi cuerpo hubiera volteado para decirle unas cuantas palabras. Así que me tuve que conformar con seguir caminando mientras lo maldecía por lo bajo.
Cuando llegué a la puerta del departamento de Inuyasha tuve que tomar unas cuantas respiraciones para calmarme, después di unos cuantos golpes a la puerta esperando la contestación de Inuyasha.
-Pasa Myoga- aunque no era a mí a la que le hablaba abrí lentamente la puerta.
-Soy Rin, vine a traerte…- el resto de la oración se quedó atorada en mi garganta ante la escena que estaba frente a mis ojos, hasta tuve que hacer un esfuerzo doble para no tirar lo que traía en las manos- ¿Qué te paso?- frente a mi estaba un Inuyasha completamente diferente al que estaba acostumbrada a ver. Su torso desnudo estaba lleno de morados y sangre. Sus brazos seguían el mismo patrón y hasta su rostro se podía ver hinchado. En el piso se encontraba una venda llena de sangre y él estaba tratando de poner una nueva por su cuerpo pero se podía notar el dolor que le costaba hacerlo.
-Rin…- podía notar su cara de molestia, definitivamente no esperaba que fuera yo la que entrara y estaba lejos de ser una visita deseada. Trato de caminar hacia donde yo estaba y perdió el equilibrio, de no ser por el sillón que estaba cerca habría caído directamente al suelo. Yo rápidamente dejé la comida de Kaede en la mesa y corrí ayudarlo, tuve que pasar su brazo con cuidado por encima de mi cabeza y apoyar su cuerpo en el mío. Con su ayude pude sentarlo en el brazo del sillón y él dejo salir un suspiro de alivio mezclado con dolor- Lo lamento Rin, no esperaba que vinieras y menos que me vieras de esta manera- tome un ungüento que había en la pequeña mesa de la sala y unos algodones.
-¿Piensas decirme que te ha pasado?- comencé a limpiar delicadamente sus heridas aunque al roce del algodón con su piel daba pequeños saltos.
-Solo me ha tocado una mala pelea- trato de reírse pero el dolor que le ocasiono no lo dejo hacerlo y yo tuve que aguantar las ganas que me daban de llorar mientras terminaba de aplicar la medicina a su cuerpo- gracias, Rin y lamento, preocuparte- me dijo mientras acariciaba lentamente mi mano y como no hubo contestación de mi parte giro levemente su cuerpo para encontrarse con mi rostro tratando de contenerlo todo.
-¿Acaso quieres que te maten?- le dije aun con mi voz entrecortada y él dejo salir un suspiro acompañado de su roce de nuevo con mi mano- Los dos están yendo por caminos muy difíciles para mi Inuyasha y me estoy quedando sin opciones
-Espera, ¿los dos? ¿le paso algo Kagome?- me sentí aún peor darme cuenta de lo que había ocasionado en él, suficiente dolor físico estaba pasando como para abrir más la herida con Kagome. Negué con la cabeza mientras me separaba de él para poder tomar aire y saber bien que decirle.
-Ella está bien, no debes de preocuparte. De hecho acabo de venir de verla en la casa de la anciana Kaede, no paso nada fuera de lo normal- respiro aliviado y eso solo hizo doler más mi corazón- pero eso no es importante ahora, mira nada más como estas ¿crees que esto es normal?
-Ya te dije Rin, fue solo una mala pelea, Myoga fue a buscar medicamentos y estaré bien por la mañana- sabía que todo lo estaba diciendo solo para que me tranquilizara, pero él sabía que no me tragaba ni una sola de sus palabras. Resignada tomé de nuevo la venda y comencé a acomodarla en su cuerpo- ¿Esta Sesshomaru abajo?
-Si, no lo deje bajarse después de todo lo que armaron la última vez y creo que fue la mejor decisión, si él te hubiera visto así se encargaría de dejarte aún peor- él se rio aunque hacia muecas de dolor- Ella asistirá a la cena de este fin de semana- solté sin más, sabía que Inuyasha estaba al tanto de la cena que oficiaría Sesshomaru.
-Entonces no debo de pararme por ahí- sé que trato de decirlo con cierto humor, pero no podía hacerlo por el dolor.
-Inuyasha eres el hermano de mi pareja y un Taisho, si hay alguien que merece estar ahí eres tú. Además, no me mientas, tu deseas verla- vi como su rostro mostro un brillo seguido por una cara llena de angustia y dolor.
-Pero sabes que ella no y yo no estoy dispuesto a causarle más daño Rin, estoy satisfecho con saber que sigue viva- había terminado de vendar su cuerpo y él había tomado una playera limpia que descansaba en uno de los respaldos de una silla.
-Dije que no me mientas y si bien ella no te quisiera ver, eso no quiere decir que tu no puedas hacerlo, al menos de lejos- estaba segura de que era imposible que los dos no quisieran volver a verse, aun cuando Kagome al principio solo reaccionaba agresiva, ya tenía un par de meses en los que se le podía ver melancólica.
-No debo de hacerlo, no podría volver a ver esa mirada en ella- sabia lo duro que había sido para Inuyasha y más aún ver en lo que poco a poco se había convertido. Entonces volví a acercarme dejándole la comida de Kaede en la pequeña mesa.
-Espero y estes ahí, como te dije eres el hermano de mi novio y mi mejor amigo- sabía que ya había usado esta táctica, pero si bien funciono con Kagome tenía la esperanza de que con Inuyasha corriera la misma suerte.
-Es mejor que te vayas Rin o sino Sesshomaru vendrá a buscarte- creo que noto hacia donde iba mi intención así que sabía que no podía hacer más. Antes de irme fui abrazarlo delicadamente.
-Por favor cuídate Inuyasha- él acaricio mi espalda.
-Lo hare- sabía que lo decía para calmarme, pero aun así quise creerle.
Aun cuando mi vida estaba comenzando a tomar un rumbo especifico, me estaba dando cuenta de que tal vez esa otra gran parte de mi vida ya nunca iba a volver. Y me frustraba más el darme cuenta de que no podía hacer nada para ayudarlos. Cuando volví al carro lo hice en silencio, sé que Sesshomaru se dio cuenta de que había pasado algo, pero como ya había pasado antes no me preguntaría nada hasta que yo estuviera lista para hablarlo, lo cual le agradecía mucho. Aun así me acurruque en su pecho y nos mantuvimos así todo el camino, mientras mi mente no dejaba de dar vueltas a las mismas cosas.
¿Por qué estaba tan golpeado Inuyasha?
¿Qué estaba ocultando?
¿Realmente no se va a presentar en la cena?
¿Jamás volveremos a ver a Inuyasha y Kagome juntos?
***Notas de autor***
*se esconde para que no la maten*
Se a la perfección que he dejado muy de lado esta historia, pero por fin pude retomarla y al menos prometo que ya no la soltare hasta terminarla (para lo cual estamos hablando de entr capítulos) así que disfruten de este desenlace…
Como siempre estaré atenta a los comentarios…
Saludoooos :*
