Fragilidad
Capítulo 12
Al que mal obra mal le va
Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-
Summary: ¿Amor? - bufó sarcásticamente- Lo que quiero es que te largues y me dejes en paz… -siseó con rabia contenida - ¿Es… realmente eso lo que deseas? ¿Serás feliz ahora Sasuke? ¿Dejarás que el odio te envenene el corazón?
•••
Sasuke suspiró discretamente, avanzando con paso lento y dubitativo hacia Sakura.
La observó conversar con su mejor amiga, Ino Yamanaka, la chica rubia que alguna vez lo acosó como todas las demás con miradas soñadoras y propuestas torpes, pero que parecía haberlo dejado atrás tras los eventos de su intento fallido de huida de la aldea. Ahora, Ino lo contemplaba con ojos azules llenos de una mezcla de cautela e intriga, luego de un momento de duda, esbozó una pequeña sonrisa y levantó la mano en un suave gesto de saludo, lo que atrajo la atención de Sakura, haciéndola voltear.
-Sasuke-kun- saludó con un deje amistoso en su tono- Nos vemos mañana, frentona, espero que estés lista para la revancha- añadió con una risita juguetona antes de marcharse.
Sasuke apenas le dedicó una mirada antes de centrarse completamente en Sakura.
- ¿Qué ocurre? - preguntó él con un tono de aparente desinterés, aunque sus ojos oscuros analizaban cada uno de los gestos de la kunoichi.
-Dicen que la segunda fase del examen fue cancelada por falta de postulantes, solo once equipos aprobaron la primera ronda- respondió ella, cruzando los brazos con un leve sonrojo al sentirse bajo su escrutinio.
- ¿Solo once?
-Al parecer, el acertijo fue más complicado de lo que parecía- rió nerviosa, llevándose una mano a la mejilla en un gesto autocrítico- O puede que el nivel intelectual haya bajado…
-No te quites mérito, tú eres la más inteligente de todos- comentó Sasuke, con una sinceridad que lo tomó por sorpresa incluso a él- Sin ti, dudo que hubiera podido resolverlo... tal vez en el último momento.
Sakura desvió la mirada rápidamente, su rostro encendido por el inesperado halago.
-No fuimos los primeros en aprobar- murmuró, tratando de disimular su sonrojo.
Una pequeña sonrisa ladina se formó en los labios de Sasuke.
Todavía tenía un efecto en ella, después de todo, aunque el pensamiento le dio un leve respiro de satisfacción, pronto fue reemplazado por una sensación de incomodidad que le erizó la piel. Había algo que debía hacer antes de que fuera demasiado tarde, algo que llevaba toda la semana carcomiéndolo, sabía que era un movimiento torpe, fuera de su zona de confort, pero no podía quedarse de brazos cruzados viendo cómo Naoki se colaba en su lugar, las intenciones del Hatake eran tan obvias como molestas y el solo hecho de imaginar que Sakura podría corresponderle le revolvía el estómago.
Se aclaró la garganta, desviando la mirada un instante antes de reunir el valor para hablar.
-Sakura... ¿Quieres ir a Ichiraku? - soltó, el tono seco traicionando la incomodidad que sentía al hacer la invitación.
Sakura parpadeó, visiblemente sorprendida.
-¡Claro! Ahora que lo pienso, aún no he llevado a Naoki-kun a conocer Ichiraku, seguro le…
-No- la interrumpió Sasuke, extendiendo una mano para sujetar su muñeca con un apretón suave pero firme, su ceño se frunció, reflejando la frustración que bullía en su interior- Él no es parte del equipo.
Dios… por qué tenía que ser tan difícil…
-¿Por qué dices eso?- rebatió Sakura, dando un paso atrás mientras se deshacía con suavidad de su agarre, su mirada jade ahora defensiva se posó en él con una mezcla de confusión y molestia-Naoki-kun es el suplente de Naruto, pero eso no significa que no pertenezca al equipo.
-Sakura... -Sasuke suspiró profundamente, luchando por contener la rabia que amenazaba con desbordarse al escucharle defenderlo- Olvídalo, solo... ven conmigo- pidió al fin, el peso del orgullo quebrándose ligeramente en su tono casi suplicante.
- ¿P-por qué? - preguntó ella, retrocediendo otro paso, desconfiada, había algo en su voz que la hacía sentirse incómoda, vulnerable, desvió la mirada hacia los baños al final del pasillo, como si esperara que Naoki apareciera para interrumpir la conversación.
Sasuke notó el gesto y su mandíbula se tensó.
¿De verdad estaba esperando a ese idiota?
¿Era eso lo que ahora la hacía sentirse segura?
Un resentimiento amargo le recorrió el pecho, todo parecía estar al revés, como si el universo lo estuviera castigando, dándole una cucharada de su propia medicina, alguna vez había sido Sakura quien buscaba desesperadamente su atención y ahora era él quien se veía obligado a tragarse su orgullo para pedir algo tan simple como una maldita salida a comer.
Pero esta vez no cedería.
No perdería a Sakura.
-Porque quiero ir contigo- admitió finalmente, con una firmeza que dejó claro que no estaba dispuesto a retractarse, extendió su mano y volvió a sujetar la de ella con una delicadeza que le hizo desconocerse, deteniendo cualquier intento de huida- Comamos juntos, Sakura.
-Sasuke-kun… —murmuró la pelirosa, pero antes de que pudiera añadir algo más, una voz burlona rompió la tensión.
- ¡Hey! ¡Esa mano! ¿Intentas quitarme a mi chica? - Naoki apareció detrás de ella, rodeando sus hombros con un brazo mientras una sonrisa burlona se dibujaba en sus labios, sin embargo, sus ojos mieles y su mentón altivo lanzaban un desafío directo hacia él.
Sasuke no respondió, su expresión se endureció mientras observaba con sus ojos helados cómo Sakura se reía suavemente, apartando su mano de la suya con discreción antes de centrar su atención en Naoki.
-Lo siento, Sasuke-kun, Naoki-kun y yo ya teníamos planes para hoy, pero si quieres venir con nosotros…
-Ahhh…- Naoki dejó escapar un exagerado suspiro mientras fingía desinflarse- Claro que no, dijiste que Sasuke es tu mejor amigo ¿no? Seguro entenderá que lo de hoy es una cita- añadió con una risilla maliciosa, guiñándole un ojo a Sakura- No te preocupes, compañero, voy a cuidar muy bien de ella…
Sasuke no respondió, su pecho ardía con una mezcla de rabia y frustración, pero no iba a rebajarse más.
Una cita.
Mejor amigo…
Entonces, él le gustaba y mágicamente le había presentado como "su mejor amigo".
Bufó un intento de risa sarcástica y se alejó de ellos, el peso de sus pisadas resonando en el ahora vacío corredor.
Mentirosa.
•••
Naoki la soltó con un movimiento suave, pero su sonrisa burlona no abandonó su faz, Sakura, por su parte, retrocedió un paso con su rostro completamente sonrojado mientras sus ojos jade brillaban con una mezcla de confusión y nerviosismo.
- ¡Naoki-kun! - exclamó con voz temblorosa, dirigiéndole una mirada claramente reprobatoria-¿Por qué hiciste eso? Nunca acordamos… una cita…- protestó, llevando ambas manos a sus mejillas como si intentara disipar el calor que ascendía por ellas- Ahora Sasuke-kun…
-¿Te preocupa que él piense que estamos juntos?- la interrumpió Naoki, con una sonrisa ladina que sólo hacía que la incomodidad de Sakura se incrementara- Entonces… ¿todavía te gusta?
Sakura desvió la mirada al suelo, mordiendo ligeramente su labio inferior, no quería admitirlo, ni siquiera a sí misma, no después de pasar por tanto.
-No es tan sencillo… -murmuró con un suspiro, su voz apenas un susurro que parecía intentar escapar de su incómoda realidad.
Naoki dio un paso hacia ella, inclinándose ligeramente para buscar su mirada verduzca, su tono cargado de una mezcla de diversión y un suave tono de desafío implícito en sus palabras.
-Por favor, Sakura ¡Lo viste! Le hacía falta una cucharada de su propia medicina, ya sabes lo que dicen: Al que mal obra, mal le va.
-Naoki-kun…- murmuró ella, mirándolo con algo que parecía una súplica para que no continuara, pero él no se detuvo.
-No seas tan ingenua…- soltó con una risa ligera, pero en sus ojos mieles brillaba algo mucho más calculador- Está muerto de celos, el muy idiota estaba a punto de suplicarte que salieras con él ¿Ves? Es perfecto y seguro ahora piensa que llevamos una semana "juntos"
Sakura lo miró incrédula, sus labios entreabiertos, mientras trataba de procesar lo que acababa de escuchar.
- ¿Es… tu plan malvado? - preguntó al fin, su tono cargado de una mezcla de desconcierto y ligera exasperación.
Naoki sonrió ampliamente, cruzándose de brazos con una expresión que parecía gritar orgullo.
-Quizás… -rio bajito, inclinando un poco la cabeza hacia ella mientras bajaba el tono de su voz, haciéndolo más íntimo, más directo- Sal conmigo.
-¿Q-qué?- Sakura retrocedió instintivamente un par de pasos, sus ojos abiertos como platos mientras su corazón comenzaba a latir con fuerza enviando el carmín a sus mejillas.
-Sal conmigo- repitió, esta vez con un tono más serio, aunque su sonrisa seguía presente, pero ahora había perdido parte de esa chispa burlona, reemplazada por algo que se asemejaba a sinceridad- No tienes nada que perder, Sakura, eres muy lista… solo piénsalo, Sasuke es de esos idiotas que no saben lo que tienen hasta que lo pierden, y si resulta que es lo suficientemente tonto como para dejarte ir… —dio un paso hacia ella, acortando la distancia que ella había creado hasta que logró acorralarla contra la puerta- entonces puede que termines descubriendo que hay alguien dispuesto a amarte mucho más.
El rostro de Sakura enrojeció de golpe pegando las palmas de las manos a la madera guiando su rostro hacia sus zapatos para esquivar la mirada brillante de su compañero, azorada, sus manos se relajaron y ascendiendo lentamente se cruzaron frente a su pecho como si intentara protegerse de las palabras que la habían alcanzado más de lo que le gustaría admitir, era la primera vez que un chico le hablaba tan directamente, tan… descarado y aquello la descolocaba por completo y eso porque jamás había podido tomar en serio los intentos de declaraciones de Rock Lee y Naruto.
Esto era distinto…
-Naoki-kun… - murmuró, tratando de recuperar algo de compostura, pero las palabras no salían de sus labios y el palpitar de su corazón acelerado retumbaba en sus oídos.
-Convérsalo con la almohada si te hace falta, Sakura-chan- añadió él, retrocediendo con una sonrisa triunfal antes de guiñarle un ojo- Déjame ayudarte a darle celos a Sasuke… podría ser divertido y quién sabe… tal vez también sea una buena idea y acabes superándolo ¿No crees?
Ella permaneció en silencio mientras Naoki la observaba extendiendo su mano invitándola a tomarla, el eco de sus palabras y el torbellino de emociones que comenzaba a formarse en su interior la abrumaron.
¿Sería buena idea?
¿Podría realmente funcionar?
La posibilidad de ver a Sasuke reaccionar, de empujarlo fuera de su inexpresividad y obligarlo a mostrar lo que sentía, si es que sentía algo por ella, era tentadora. Pero al mismo tiempo, la propuesta de Naoki tenía algo más… algo que no se atrevía a explorar del todo.
¿Y si tenía razón?
¿Y si al final descubría un amor más allá de Sasuke?
¿Y si sus sentimientos por su compañero resultaban ser una obsesión infantil y acababa genuinamente enamorada de Naoki?
Dubitativa, Sakura se llevó una mano al pecho, intentando calmar el ritmo frenético de su corazón mientras las palabras de Naoki resonaban en su mente, llenándola de un extraño y desconcertante anhelo.
Aceptó la mano que le era tendida con un firme asentimiento y la sonrisa triunfal de Naoki se ensanchó.
•••
La dulcería estaba casi vacía, salvo por un par de parejas en mesas lejanas, y la tenue luz de las lámparas colgantes que envolvía el lugar en una atmósfera cálida e íntima, Sakura bajó la mirada hacia la taza de té en sus manos, observando cómo el vapor ascendía lentamente, su cabeza estaba revuelta, y el peso de la propuesta de Naoki comenzaba a instalarse en su pecho.
-Y bien… ¿Qué tienes en mente? - preguntó en voz baja, casi un susurro, mientras llevaba la taza a sus labios para sorber con discreción, a pesar de la calma aparente en su gesto, su corazón latía con fuerza.
Estaban en la mesa más apartada del lugar, algo que ella misma había elegido, Naoki sabía que lo había hecho a propósito, no quería que nadie más los viera juntos, especialmente alguien en particular.
Sentada frente al peliplata la idea de estar haciendo algo incorrecto la hacía sentir nerviosa… y culpable.
Naoki, sentado frente a ella, apoyó un codo en la mesa y descansó la barbilla en su mano, observándola con una sonrisa tranquila.
-Primero, relájate- dijo con su tono ligero de siempre, aunque sus ojos mieles tenían un brillo inusualmente serio- Esto no es una misión de vida o muerte ¿sabes? Pero creo que… vamos a tener que establecer un par de reglas.
- ¿Reglas? - repitió Sakura, parpadeando, confundida por el rumbo que estaba tomando la conversación.
Naoki suspiró suavemente, enderezándose y entrelazando los dedos sobre la mesa.
-Más bien pequeños lineamientos… Sakura…- comenzó, su voz bajando un tono- sé que la mayor parte del tiempo soy… bueno, despreocupado y un tanto impulsivo, pero… me gustas, de verdad, no estoy jugando contigo.
Las palabras cayeron como un golpe suave, llenando el silencio entre ellos con un peso que Sakura no supo cómo manejar, su mirada se levantó rápidamente hacia él cuando sintió su mano acariciar el dorso de la suya sobre la mesa, sus ojos jade bien abiertos, y sus mejillas enrojecieron inevitablemente.
-Es cierto que quiero ayudarte- continuó Naoki, manteniendo su mirada fija en ella- pero también quiero que salgamos y lo intentemos.
-Naoki-kun… -intentó protestar Sakura, su voz temblorosa, pero él levantó una mano, deteniéndola antes de que pudiera continuar.
-Espera, no te niegues aún- dijo con una sonrisa suave, aunque había algo vulnerable, algo que Sakura nunca había visto antes en él- Será bajo mi propio riesgo, si al final decides que él es lo que quieres, lo aceptaré. Pero… -se inclinó un poco hacia adelante, sus ojos mieles profundizando su mirada- también existe la posibilidad de que quieras quedarte conmigo y nos enamoremos de verdad.
Sakura tragó saliva, sintiendo cómo su pecho se apretaba. Naoki no había perdido su sonrisa, pero esta vez no tenía ese aire juguetón habitual, era una sonrisa sincera, casi… esperanzada.
-Pero… tú… te irás- murmuró Sakura, recordando con un nudo en el estómago que Naoki pertenecía a otro lugar, a otra vida, lejos de Konoha.
-Podría quedarme- respondió él sin vacilar, deslizando su mano sobre la mesa para volver a tomar la de ella entrelazando sus dedos, como si ese simple gesto pudiera anclarlo a ese momento, a ella- En Kumo no hay nada que me importe tanto como para regresar… -pausó, apretando suavemente sus dedos- Pero en Konoha siento haber encontrado una razón para quedarme.
Sakura lo miró fijamente, sus mejillas ardiendo mientras sentía el calor de su mano contra la suya. La sinceridad en sus palabras era desconcertante, y de repente se encontró deseando algo que no había esperado: Que alguien, alguna vez, le hubiera dicho esas palabras antes, pensó en Sasuke, en cómo la había abandonado aquella noche, sin mirar atrás, sin explicaciones, solo frío agradecimiento y su arrogante sonrisa llamándole molestia, pensó en cuánto había deseado que él le hubiera deseado quedarse en Konoha… por ella.
Pero la había dejado…
La había dejado tumbada en una banca a merced del frío de la noche…
-Entonces, así es como se siente… -susurró sin darse cuenta, sus pensamientos escapándose de sus labios.
-¿Cómo se siente el qué?- preguntó Naoki suavemente, inclinándose un poco más hacia ella, como si no quisiera perderse ni una sola palabra.
Sakura apartó la mirada, su corazón latiendo dolorosamente rápido.
-Cuando realmente le gustas a alguien… -admitió con un hilo de voz, más para sí misma que para él.
Naoki sonrió, pero esta vez fue una sonrisa cálida, desprovista de burla o arrogancia.
-No quiero jugar con tus sentimientos, Naoki-kun - continuó ella, con voz más firme, aunque aún temblorosa- Mi corazón… aún no ha sanado y yo… tengo sentimientos muy fuertes por Sasuke-kun, sentimientos que no son tan fáciles de borrar, yo realmente lo amo…- confesó con voz temblorosa y resignada.
Naoki asintió, apretando con suavidad su mano mientras acariciaba el dorso con el pulgar, un gesto lento, paciente.
-Déjame ayudarte con eso ¿sí? - susurró, su tono suave pero decidido- Sé que piensas que Sasuke es el único por quien puedes sentir algo tan fuerte, pero eso es porque nunca has sentido un amor correspondido.
Sakura sintió que sus ojos comenzaban a picar, pero se obligó a mantener la compostura.
-Naoki-kun…
-Quizás es porque nunca ningún hombre te ha tratado como espero me permitas tratarte- susurró más cerca de su rostro- ¿Alguna vez tuviste una cita de verdad? ¿Te han tomado de la mano? ¿Te han dicho lo preciosa que te ves cuando sonríes?
No es una cita
El recuerdo de los labios de Sasuke sobre los suyos la invadió dolorosamente haciéndole cerrar los ojos con fuerza.
-Puede que al principio pienses que no es real- continuó Naoki bajando su voz y llevando su mano hasta la mejilla sonrosada para atrapar una lagrima traviesa, sus ojos mieles clavados en los de ella- Que solo estamos haciendo esto para darle celos a ese tonto Uchiha, pero… si una parte de ti, aunque sea una pequeña parte desea renunciar a él y comienza a sentir algo por mí… entonces podemos hacer que sea real.
Sakura lo miró en silencio, su corazón dividido entre el dolor del pasado y la confusión del presente, por primera vez en mucho tiempo, sintió una chispa de algo nuevo… algo que no sabía si quería aceptar, pero que tampoco podía ignorar.
-Sin besos- pronunció despacio alejándose y recargando su espalda contra la silla cubriendo sus labios con la porcelana de la humeante taza.
La tensión se rompió.
-Sin besos… por ahora- respondió con su característico tono travieso enrojeciendo a la pelirrosa pero haciéndole sonreír discretamente sorbiendo de su té.
•••
Era su culpa.
Pero no por ello se sentía menos traicionado…
Una cita…
Gruñó, pateando con fuerza una piedra ya muy cerca de casa de Kakashi, contempló la blanca explanada extendiéndose frente a él donde deberían estar unos bonitos campos de arroz y genuinamente se preguntó si Kakashi era el dueño de esas tierras o solo de la casa, había casas cerca probablemente de parientes lejanos que también llevaban el apellido Hatake pero no había tenido la desgracia de cruzarse con el idiota de Naoki aún.
Lo que le faltaba, tener de vecino a su peor enemigo.
Subió de un salto al tejado abrumado por la aplastante sensación de perdida en su pecho y ya había olvidado lo que se sentía sentirse así de impotente y derrotado, incapaz de expresar el dolor que sentía.
¿Por qué nunca me cuentas nada?
¿Por qué nunca compartes nada conmigo?
El llanto suplicante de Sakura mientras reclamaba abiertamente su falta de confianza hacia ella durante la noche en la que dejó la aldea llegó a él como el azote helado del viento a esa hora de la tarde, quizás si ella apareciera en ese momento podría… decirle algo… compartir algo con ella…
Decirle lo que verdaderamente le hacía sentir y alejarla de ese tipo.
¿Por qué ahora?
Por qué ahora que al fin… se daba cuenta… de lo importante que era ella en su vida, de lo solo que se sentía cuando no la tenía a su alrededor quizás… si fuera un poco más valiente quizás ellos podrían estar tomando un plato caliente de ramen en Ichiraku preguntándose cuando volvería Naruto y después solo pasar el rato acurrucados bajo una manta viendo la televisión quizás incluso se animaría a besarla despacio y decirle… que contaba con ella… que quería dejar de ser un idiota y aprender a corresponderle…
Le dolía el pecho.
Recordar esos ojos buscando la presencia de Naoki, su sonrisa aliviada al sentirle cerca.
"Mi chica"
Ella había comenzado a salir con él, le había dejado atrás… porque él finalmente le había dado una respuesta…
"No puedo" "Esto no debió haber sucedido"
Ella se había rendido, le estaba dejando ir justo cuando él…
¿Pero que planeaba hacer?
Quería a Sakura para él y… nada más, no era un idiota, sabia que tendría que pedírselo, tener una relación con ella… comportarse como un hombre y… tratarla como merecía, pero no estaba listo para tener una novia y aunque sentía algo tan fuerte por ella no estaba seguro de que tan perjudicial sería convertirla en su pareja.
¿Y si Itachi aparecía y la lastimaba?
¿Por qué tuvo que aparecer ese maldito Hatake?
Temía tanto no poder protegerla… le había dicho que la venganza era su prioridad, que no podía permitirse tener una relación entonces ¿Por qué era tan difícil soltarla?
-¡Oh vaya! Sabes, te vas a resfriar si estás aquí arriba llorando solo.
Sorbió la nariz y solo así se dio cuenta, pequeñas lagrimas saladas habían escapado de sus ojos, avergonzado pestañeó rápido espantando a las cabronas traicioneras, sintiéndose un completo imbécil, vaya, quien lo diría, el gran Sasuke Uchiha con el corazón roto por una chica, para su suerte Kakashi no parecía tener ganas de meterse con él en ese momento así que solo se sentó a su lado con la vista fija en el paisaje dándole privacidad para limpiar sus lágrimas en paz y recomponer su gesto habitualmente serio.
-¿Quieres hablar?
Sasuke negó con su cabeza.
-¿Sabes? A veces no tienes que guardarlo todo para ti mismo, puedes aprender mucho de los demás si dejas un poco el orgullo y preguntas- explicó sereno el maestro- dime ¿Esto es por Sakura?
Sin querer exhaló pesadamente, desviando el rostro hacia el lado contrario a su maestro ocultándose, avergonzando en un tácita confirmación.
-Ya veo… pero siempre fue muy obvio- sonrió tenuemente Kakashi- hace tiempo que me di cuenta, sientes por Sakura algo incluso más fuerte de lo que ella siente por ti, pero temes que decírselo cambie las cosas ¿verdad?
-N-no sé de lo que hablas…
-Sasuke… no reniegues así- le regañó con suavidad- es normal, sé que tienes un propósito complejo, cargas con el peso de tu apellido, pero eso no te hace menos humano, eres solo un chico y estás enamorado de tu compañera de equipo, mira a Asuma y Kurenai, llevan años saliendo y están comprometidos ahora, son discretos y solo las personas cercanas a ellos sabemos de su relación, no dejan de ser menos fuertes por ello- se encogió de hombros- la vida shinobi no exime a nadie de sentir amor, sé que quieres protegerla y que tienes miedo de volver a perder a alguien que amas tan profundamente.
-…
-Pero también sé que Sakura te ama, solo se honesto con ella, puedes tener una novia y ser un vengador al mismo tiempo- rio finalmente- ayudarte a cumplir tu propósito puede que la vuelva aún más fuerte.
-Naruto está enamorado de ella…
-Naruto aceptó hace mucho tiempo lo hay entre los dos y sé que estaría feliz por ustedes… ahora vamos dentro, está helando.
-Ella está saliendo con Naoki- confesó finalmente- me ha rechazado… le ha elegido a él...
Kakashi se detuvo volteando hacia su estudiante con sus ojos levemente expandidos por la sorpresa, vale… eso no se lo esperaba, al parecer la velocidad de Naoki transcendía más allá de su talento como shinobi.
-¿A qué te refieres?
-La invité a comer a Ichiraku- masculló sintiendo la cara arder- quería celebrar que ella… nos salvó en el examen porque es demasiado lista y sin ella… no lo habríamos logrado ¿sabes?
-Ohh ya veo…
-Quiso invitar a Naoki, ella... creo que no entendió que yo… estaba invitándola a una cita…- torpemente había conseguido hablar, para Kakashi el que Sasuke le contara algo tan personal era sin dudas un momento para celebrar, un enorme paso en su vida como un ser humano normal y no como la fría maquina de matar que aspiraba a ser- y ella…- continuó con un suspiro resignado- se fue con él, tenían una cita hoy, es muy obvio que están saliendo... él… le da su chaqueta y se toman de las manos en mi maldita cara- protestó, su respiración agitándose.
-Pinta mal- se limitó a responder Kakashi ganándose una furiosa mirada de Sasuke- oye oye- puso las palmas en frente con una risilla nerviosa- no te enojes con ella Sasuke, veamos… ¿Cuantas veces la has rechazado? ¿Mil? Es muy obvio que ella dude de ti a estas alturas, tu le has dejado más que claro que no sientes nada por ella y bueno el que salga con alguien no quiere decir que esté enamorada de ese alguien, quizás ella solo está haciendo su mejor esfuerzo para olvidarte y poder verte como el buen amigo que cree que eres ¿No crees?
-Pero yo… sabes que yo… ella…
-Si si se dieron un par de besitos- Kakashi agitó su mano restando importancia al asunto y Sasuke enrojeció- es lo natural, si un chico y una chica se quedan solos suelen ocurrir esas cosas, se llama "tensión del momento"- rio jovial- pero si realmente quieres a la chica, tienes que decírselo, a las mujeres les encanta la atención- explicó con aire sabio guiñando su ojo visible.
-¿Qué quieres decir?
-Al principio, cuando nos conocimos, noté que Sakura estaba superficialmente enamorada de ti, le gustabas porque le parecías "genial" pero tú- le señaló- le mostraste ser mucho más que eso y ella se ha enamorado genuinamente de ti, ella te ama por todas las veces que la protegiste, reconociste y apoyaste, eso es lo que verdaderamente cuenta, recapitulemos… ¿Qué haces con el postre cuando comemos durante las misiones?
-Se lo doy… porque no me gustan los dulces…
Kakashi le dio una mirada significativa.
-¿Con quien prefieres hacer equipo cuando nos dividimos?
-Sakura es más lista que Naruto, tenemos mejor sinergia porque ella es un gran apoyo…
-¿Lo ves? Le has dado protección, reconocimiento y le has demostrado sin darte cuenta lo importante que es para ti, ella te ha gustado durante mucho tiempo sin que pudieras notarlo y Sakura aprecia las acciones pequeñas, es perceptiva, te conoce, no le hace falta que le digas abiertamente que la amas porque para ella cada uno de esos gestos significaba "algo" pero tú- le picó- al decirle que no podías corresponder a sus sentimientos… le has quitado el cariño implícito a tus acciones y ahora tendrás que recurrir a las palabras.
-Nos espiaste- afirmó con el ceño fruncido.
-No pude evitarlo, soy un romántico empedernido- rio nervioso el sensei.
-¿Te refieres a… declararme? ¿Debería de decirle a Sakura que estoy enamorado de ella y pedirle que salgamos? ¿Y si eso la lastima? ¿Y si no soy bueno para ella? Podría estar en peligro por mi culpa... - cuestionó con su voz dubitativa y mortificada - No tengo idea de cómo se supone que … debería de tratar a una novia… ella seguramente esperará citas especiales, romance y todo eso que le gusta a las mujeres y que yo no... puedo…
-¿Qué te hace pensar que no podrías?- se encogió de hombros el peliplata.
-No sé cómo dar afecto…- confesó- conociendo a Sakura ella esperará de mi mucho más de lo que puedo darle…
Kakashi rio con ganas y Sasuke volteó hacia él ofendido.
-Sakura solo espera que seas tú mismo, no tienes por qué cambiar para ella, solo quiere estar a tu lado y quererte tal y como eres- rio- además estoy seguro de que Naoki no ha dudado en declararse, ese chico es realmente osado y… un poco mujeriego…- se rascó la mejilla y Sasuke volteó hacia él casi escandalizado- Oye tranquilo, no estoy diciendo que vaya a lastimar a Sakura, pero puede que no la tome muy en serio además… quizás ella ya lo sepa y simplemente está intentando darse una oportunidad con alguien más, es una adolescente, está en esa edad- sonrió bajo su mascara.
-Entonces Naoki es un imbécil aún peor de lo que imaginaba- arrugó el ceño molesto poniéndose de pie y sacudiéndose la nieve de la ropa.
-¿Dónde vas?
-A detener a ese idiota- escupió con desdén.
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Notas de la autora:
¡Tres capis nuevos en una semana! Kakashi el mayor SasuSaku fan y Naoki devorando, eso si es un hombre arriesgado, le tenía muchisimas ganas a este capítulo asi que lo estoy publicando en mi hora del almuerzo del trabajo que tengo varios subidos pero hay un cronograma que cumplir (?. Por otra parte este es un punto de inflexión en la vida de Sasuke, he creado a Naoki para ser su antítesis, su dolor en el trasero, una astilla clavada en la uña, se parece a Kakashi asi que ya imaginarán es guapísimo, es gracioso que me meta tanto con él en esta historia considerando que Itachi y Sasuke son mis personajes favoritos en la obra, pero es necesario, necesitamos hacer a este chico explotar para reconocer lo que verdaderamente siente.
Gracias por sus comentarios! Me alegra mucho ver que la historia si está gustando, pensaba que estaba pasando un poco desapercibida y me ponía algo triste porque la verdad me gusta muchisimo esta en particular.
¡Gracias por leer!
Con cariño,
Azulen.
